martes, 26 de enero de 2010

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(nr. 22) 10 de julio de 2009


RED SOLIDARIA CON LA RESISTENCIA EN HONDURAS


YVKE Mundial :: Artículos

El embajador Llorens, discípulo destacado del Maestro Maisto, cómplice de la muerte del Che

Jean-Guy Allard
Jueves, 9 de Jul de 2009. 10:24 am
En sus andanzas en el laberinto de la diplomacia latinoamericana del Departamento de Estado, el actual embajador de Estados Unidos en Honduras disfrutó las enseñanzas de John Maisto, el máximo experto yanqui en materia de golpes de estado que reconoció su participación en el asesinato del Che Guevara.

Llorens y Maisto colaboraron en varias circunstancias, la más notable siendo en el momento del golpe de estado contra el presidente venezolano Hugo Chávez, en el 2002,

El primero se encuentra entonces de Director de Asuntos andinos en el Consejo Nacional de Seguridad, encargado precisamente de Venezuela, y el segundo de Asistente Especial y Director Superior de Asuntos del Hemisferio Occidental para la Consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice.

Ambos nombrados, por supuesto, por la voluntad de George W. Bush.

En un amplio análisis del personaje, titulado “El Maestro Maisto y la muerte de Che”, publicado por el sitio web Rebelión, el investigador Juan Bolipaine cuenta detalladamente como, años atrás, el “Maestro” reconoció su participación en el asesinato (de Ernesto Che Guevara) durante una reunión “realizada en una sala de las oficinas de una ONG patrocinada por el gobierno de EE.UU, ubicadas en la calle 15 de Washington, DC, un par de pisos más abajo que la Fundación Nacional por la Democracia [NED], frente al periódico pro-gubernamental The Washington Post y a unas tres manzanas de la Casa Blanca”.

Según Bolipaine, Maisto confesó su crimen ante un grupo compuesto de “gente del Departamento de Estado, USAID, y la OEA, pero la mayoría pertenecía a ONG financiadas por el gobierno de EE.UU., como Transparencia Internacional, y DAI, el contratista de USAID en Venezuela”.

Maisto tenía mucho que contar. En estos días de 1967, era nada menos que el “‘encargado adjunto de asuntos culturales’ en la Agencia de Información de EE.UU. (conocida en aquel entonces como "U-CIA") en Cochabamba, Bolivia “ que manejaba las comunicaciones con el cuartel general CIA de Langley”.

¿ UNA NUEVA CONSTITUCIÓN? NO, REPETÍA LLORENS

En el contexto de la presente crisis hondureña, hace falta señalar que tres semanas antes del golpe militar, el embajador estadounidense Hugo Llorens ya se encontraba metido de lleno en el debate político interno de Honduras.

En un articulo titulado “Uno no puede violar la Constitución: Llorens”, publicado el 4 de junio último por el diario La Prensa de Tegucigalpa, se reporta como el diplomático afirma que no se puede “violar la Constitución” para “crear otra Carta Magna” porque “eso sería como vivir en la ley de la jungla".

Cuenta el rotativo de extrema derecha, que el diplomático habló entonces, en conferencia de prensa, “sobre democracia”,.

"Lo único que yo diría sobre ese asunto, es que es un tema hondureño, es un tema delicado de comentar como un diplomático extranjero” empezó Llorens.

“¿Honduras necesita una nueva Constitución?” repitió, “Uno no puede violar la Constitución para crear una Constitución, porque si uno no tiene Constitución vive la ley de la jungla”.

“Entonces, que se haga dentro de la ley, dentro de la Constitución las reformas que piensen que se hagan dentro de la ley. Ésa es la posición de Estados Unidos y es muy clara”.

Siguió el representante del Departamento de Estado con la actual “solución” norteamericana de la negociación entre la oligarquía y el pueblo, orientando: “un diálogo maduro, constructivo, sereno”.

Pasaron unas semanas y un golpe militar: la misma propuesta de “dialogo” viene ahora directamente de la Casa Blanca.

UN PROYECTO “QUE TIENE A SUS CUADROS ESPECIALIZADOS”

El “maestro” de Llorens, John F. Maisto, nació en 1938 en Braddock, Pennsylvania, EE.UU. Obtuvo en 1961 una licenciatura en ciencias en la Escuela de Servicio Exterior de la Universidad de Georgetown, cantera del servicio exterior donde también estudia Llorens.

Como John Maisto, el embajador Llorens pasó la mayor parte de su carrera en América Latina, con la excepción de una estancia en Filipinas.

En las notas biográficas que publica de su representante, el Departamento de Estado omite – de manera inusual - ‘precisar su lugar y fecha de nacimiento, así como la fecha exacta de la mayoría de sus misiones.

Su estancia prolongada en Filipinas, llama la atención. Se encontraba ahí, oficialmente, de simple funcionario consular. Sin embargo, se señala que además del ingles, del español y de “un poco de francés”, se expresa en tagalog, el idioma filipino.

El doctor José Luis Méndez Méndez, especialista del tema y autor de varios libros sobre las actividades norteamericanas de injerencia y de subversión, precisa acerca de Maisto: “Estuvo también en Filipinas, cuando el derrocamiento de Ferdinando Marcos, en 1986. Ahí, fue el creador de NAMFREL (National Movement for Free Election)”.

“Maisto Estuvo en Panamá, cuando fue derrocado Noriega . Creó la Cruzada Civilista Nacional, sus acciones eran disturbios provocadores, quemar gomas, dispersar la basura, no pagar los servicios públicos, vestirse de blanco (eso le recuerda algo?), cacerolazos, pañuelitos blancos, manifestarse al mediodía pacíficamente y otras acciones, se basó en su experiencia en Filipinas, incluso viajaron de Panamá a tomar experiencia en Manila”.

“Él prepara los eventos pero no les disfruta en el terreno. Dejó de Embajador a Arthur Davis, que fue remplazado por Deane R. Hinton, que a su vez había sido expulsado por Mobutu de Zaire…"

“Estuvo en Nicaragua y Venezuela, fue embajador ante la OEA…”

Despues de una pausa, concluye el investigador: "Estamos hablando de un programa, un proyecto golpista que tiene a sus cuadros especializados..."

Presidente Chávez calificó de "craso error" iniciativa de EE.UU. de dialogar con golpista Micheletti

Este viernes el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela reflexionó sobre los últimos acontecimientos en Honduras. Indicó que las negociaciones en Costa Rica están paralizadas, y calificó este intento de diálogo como "un aborto" de Washington. Consideró un "hecho horrible" que el golpista y usurpador Micheletti haya sido recibido en Costa Rica como si fuera un jefe de Estado.
Prensa web YVKE
Viernes, 10 de Jul de 2009. 12:34 pm
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(FOTO: Maria Cecilia Toro) El presidente Hugo Chávez este viernes en Miraflores, realizando una rueda de prensa con medios nacionales e internacionales
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"Creo que eso está muerto", dijo el presidente Hugo Chávez en referencia a las negociaciones que se sucedieron en San José este jueves entre el legitimo presidente de Honduras, Manuel Zelaya y el golpista Micheletti, con la mediación de Oscar Arias, presidente de Costa Rica.

Durante una rueda de prensa con medios nacionales e internacionales, el mandatario venezolano afirmó que fue un "craso error" de Estados Unidos proponer un diálogo. "¿Un diálogo con quién? ¿Con estos usurpadores? ¿Los mismos que a estas horas están persiguiendo hondureños? ¿Los que ya han matado a varias personas?", se preguntó Chávez, y destacó que eso sería indigno. "Espero que el presidente Arias tome conciencia de la responsabilidad que ha asumido".

Indicó que Estados Unidos debería rectificar a tiempo, y señaló que en el gobierno norteamericano "esta aflorando un mundo de contradicciones". Chávez señaló que EE.UU. ahora debe demostrar con acciones su condena al golpe de estado en Honduras, ya que ha habido solo tímidas medidas.

“Estamos dando el beneficio de la buena fe y estamos creyendo que fue un error, más no queremos pensar que se trate de un plan de Obama con Clinton. Esto constituiría una trampa para la democracia, un peligro y grave error no sólo para Honduras, sino para todo el continente Americano, esto que ocurrió en San José de Costa Rica”, sostuvo.

Destacó que afortunadamente el presidente Manuel Zelaya salió rápido de esa trampa, y lamentó que Oscar Arias pretendiera que Zelaya y Goriletti (al que ahora también bautizó este viernes como "Carmonetti") se sentaran en la misma mesa. Opinó que Goriletti debería ser detenido como delincuente internacional.

Indicó que Zelaya, de manera inteligente, aceptó este supuesto diálogo en estas condiciones, cuando todo indicaba que ya esa propuesta estaba muerta antes de comenzar, lo cual lo constató el Presidente constitucional hondureño.

El Jefe de Estado venezolano dijo que lo sucedido en Costa Rica este jueves sentó un precedente muy grave en el continente. "Que horrible que se vio a un presidente legítimo recibiendo a un usurpador y dándole el mismo trato", enfatizó Chávez.

"No sólo la democracia está en juego, sino la paz del continente", resaltó. Explicó que se trata de la burguesía imperial y lacaya contra los pueblos, una muestra de la lucha de clases. "La batalla de Honduras, una batalla de todos nosotros", calificó.

El presidente venezolano resaltó que ahora los golpistas están queriendo lavarse las manos y dicen que los militares fueron los que se equivocaron. "Lo que tiene que hacer Goriletti es aceptar que no puede cambiar el rumbo de la historia", afirmó.

"Nosotros no descansaremos hasta que la democracia retorne a Honduras, y que el pueblo hondureño decida cual va a ser el rumbo", señaló Chávez, y detalló que no va a ser ni Zelaya ni Chávez quienes decidan. En este sentido hizo referencia al ataque que recibe de todo los medios internacionales de intervenir en la política del país centroamericano.

También salió a la defensa del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza. “Lo están masacrando y lo tildan de chavista, como parte de la locura de la derecha extrema del continente que no haya cómo justificar el golpe de Estado dado contra el presidente Zelaya en Honduras. Es la burguesía de la extrema derecha, la imperialista, su irracionalidad”, enfatizó Chávez.

Por otro lado contó que en sus más de 10 años como presidente nunca había llamado al Departamento de Estado, pero que este jueves ante los acontecimientos llamó personalmente y habló con Tomas Shannon, subsecretario de estado para el hemisferio, al cual le expuso sus apreciaciones en cuanto a cómo la nación norteamericana está tratando el tema Honduras.

Informó que fue atendido muy bien y que tomó la decisión de comunicarse con la instancia porque le preocupó cómo los mismos golpistas usaron a Hillary Clinton, "y al mismo Obama", de quien Chávez espera que se pronuncie en contra de esto al llegar de su gira internacional.

Chávez alerta sobre planes de golpes de Estado en Nicaragua, Guatemala y otros países

En rueda de prensa en el Palacio Presidencial de Miraflores, en la cual denunció el grave precedente que es haber recibido al usurpador hondureño Robero Micheletti en Costa Rica, Chávez estimó que se trata de un plan para aplicar en todos los países donde haya proyectos de avanzada.
Prensa Latina
Viernes, 10 de Jul de 2009. 4:16 pm


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Caracas, 10 jul. El presidente venezolano, Hugo Chávez, advirtió hoy sobre el riesgo del regreso a la era de los golpes de estado en Latinoamérica a partir del modelo aplicado en Honduras.

"Está en marcha un plan para tratar que en Guatemala ocurra algo parecido, en Venezuela llaman a los militares a seguir el ejemplo de los golpistas hondureños, el Bolivia se reactiva el plan golpista, lo mismo que en Nicaragua y Ecuador", alertó el mandatario.

En rueda de prensa en el Palacio Presidencial de Miraflores, en la cual denunció el grave precedente que es haber recibido al usurpador hondureño Robero Micheletti en Costa Rica, Chávez estimó que se trata de un plan para aplicar en todos los países donde haya proyectos de avanzada.

Precisó que la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) debe analizar ante el golpe de Honduras y el precedente de la negociación propuesta por la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton. Al respecto consideró necesario avanzar en el ALBA en un mecanismo de intercambio de información sobre temas de soberanía e independencia, entre otros temas.

Interrogado al respecto, adelantó que esa organización de cooperación regional puede analizar la firma de un convenio especial con el gobierno legítimo de Honduras, encabezado por el presidente Manuel Zelaya. Asimismo ratificó que Venezuela no reconocerá ningún gobierno surgido de elecciones convocadas por los golpistas y consideró que Estados Unidos debería hacer lo mismo.

En su encuentro con periodistas extranjeros acreditados en el país, el mandatario venezolano pidió al presidente estadounidense, Barack Obama, una condena categórica al golpe en Honduras, tras calificar de "gravísimo error" la mediación propuesta por Clinton. Al tiempo que reafirmó su criterio que Obama no estuvo involucrado en el golpe, Chávez expresó que si participaron sectores del poder de ese país. "Obama estoy seguro que no, pero detrás está el imperio", apuntó.

El presidente venezolano alertó también que quienes cierran los caminos a los cambios pacíficos, están abriendo las puertas a la búsqueda de soluciones a los problemas de los pueblos por otros medios.

lac/Ml

Seguidores de Zelaya ven que diálogo "da tiempo a los golpistas"

El diálogo auspiciado por el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, "está dando tiempo a los golpistas" que derrocaron a Manuel Zelaya, dijo hoy Juan Barahona, dirigente del movimiento que apoya al presidente constitucional hondureño. Considera que si el próximo domingo no hay acuerdo, deben levantarse las negociaciones
Prensa web YVKE, Agencias
Viernes, 10 de Jul de 2009. 5:30 pm
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Comisiones hondureñas durante las negociaciones en Costa Rica. (Foto: EFE)
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Las reuniones que se celebran desde el jueves en la capital costarricense son "un diálogo de sordos, estéril", dijo Barahona, coordinador del Bloque Popular y secretario general de la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH). A criterio del dirigente sindical, este diálogo "le está dando tiempo a los golpistas", por lo cual consideró que si el próximo domingo no hay acuerdo, deben levantarse las negociaciones.

Barahona, quien hoy participó en una nueva marcha de protesta en Tegucigalpa para exigir el regreso de Zelaya, subrayó que "los golpistas mantienen una posición intransigente, se empecinan en mantener el poder a cualquier costo".

Extender las conversaciones, en busca de solucionar la crisis que vive Honduras tras el derrocamiento de Zelaya el 28 de junio pasado, "es como una estrategia para llevar la resistencia (a favor del depuesto presidente) a la prolongación y al desgaste", dijo.

Barahona recordó que las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos (OEA) "y los gobiernos del mundo han reconocido que es un golpe de Estado (el que hubo el 28 de junio) y que el Gobierno de Honduras lo encabeza Zelaya".

"Entonces, ¿por qué dar tiempo a estos golpistas?", se preguntó el coordinador del Bloque Popular, una coalición de organizaciones sindicales, campesinas, de docentes e indígenas, entre otras. El dirigente advirtió que, si fracasa el diálogo, "se deben tomar medidas inmediatas y contundentes para restablecer a Zelaya en el poder".

La marcha a favor de Zelaya recorrió hoy un tramo de la carretera entre Tegucigalpa y el departamento oriental de Olancho, con la participación de cientos de simpatizantes del depuesto mandatario que gritaban consignas para pedir su regreso.

Comisiones que representan a Zelaya y a Roberto Micheletti, se reúnen por segundo día en San José con la mediación de Arias. Zelaya y Micheletti estuvieron el jueves en el inicio de la mediación, pero ambos se entrevistaron con Arias por separado y no se vieron las caras.

Miles de hondureños se movilizaron este viernes en contra del golpe de Estado

En Tegucigalpa, unos 4 mil manifestantes realizaron una marcha de 5km, mientras que otros bloquearon la carretera que une la capital con el norte de Honduras. Hubo protestas en San Pedro Sula, La Ceiba, Tocoa, Santa Barbara, Santa Rosa de Copan y Olancho, Siguatepeque, Comayagua, entre otras.
Anmcla y AFP
Viernes, 10 de Jul de 2009. 6:49 pm
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Miles manifestaron en el norte de Tegucigalpa este viernes (Foto: Alex Guzmán, ABN)
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Miles manifestaron en el norte de Tegucigalpa este viernes (Foto: Alex Guzmán, ABN)
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Miles manifestaron en el norte de Tegucigalpa este viernes (Foto: Alex Guzmán, ABN)
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Miles manifestaron en el norte de Tegucigalpa este viernes (Foto: Alex Guzmán, ABN)
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Miles de personas manifestaron este viernes realizando bloqueos de carreteras cerca de Tegucigalpa (Foto: Agencias)
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Realizaron bloqueos de carreteras (Foto: Agencias)
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Foto: Anmcla

El Progreso Yoro. A trece días del golpe militar que derrocó al presidente constitucional Manuel Zelaya Rosales, el pueblo hondureño continúa en resistencia. Este viernes, decenas de miles de personas realizaron manifestaciones en diferentes regiones del país para rechazar el régimen golpista y exigir la restitución de Zelaya en la presidencia de la república.

En el Progreso Yoro, ciudad natal del presidente de facto Roberto Micheletti, miles de personas afiliadas a diversas organizaciones de la sociedad civil se concentraron desde tempranas horas de hoy en el parque Las Mercedes, de donde partió una marcha que recorrió las principales calles y avenidas. A las diez de la mañana los manifestantes interrumpieron el tráfico vehicular y se tomaron el puente La Democracia.

El puente La Democracia une importantes ciudades del litoral Atlántico como los puerto de de Trujillo, La Ceiba y Tela, con el resto del país. A dos horas de haberse realizado la interrupción del tráfico se observan centenas de vehículos particulares, de carga y pasajeros que esperan a ambos lados.

Acciones similares se llevan a cabo en San Pedro Sula, Tegucigalpa, La Ceiba, Tocoa, Santa Barbara, Santa Rosa de Copan y Olancho, Siguatepeque, Comayagua, entre otras.

En Tegucigalpa, los seguidores del presidente Zelaya bloquearon el viernes la carretera que une Tegucigalpa con el norte de Honduras y realizaron protestas en varias ciudades del interior, mientras en Costa Rica se negocia para poner fin a la crisis política. Unos 4.000 manifestantes que exigen el retorno al poder de Zelaya realizaron una marcha que recorrió unos 5 km en Tegucigalpa, y culminó con el bloqueo por unas dos horas de la carretera que conecta la capital con la ciudad de San Pedro Sula y con la costa Caribe.

Gritando consignas a favor del retorno de 'Mel' Zelaya, los manifestantes señalaron su decisión de continuar con las protestas hasta que se concrete el retorno del mandatario derrocado el 28 de junio, señaló Juan Barahona, coordinador del Bloque Popular, que organiza las manifestaciones.

"Hemos bloqueado la carretera varias horas para interrumpir el transporte de comercio y mercancías", explicó por su parte el dirigente campesino Rafael Alegría. Dijo que estas acciones "se mantendrán mientras sigue el diálogo en San José". Según el dirigente, las protestas de los seguidores de Zelaya se mantienen en San Pedro Sula y las ciudades de Choluteca y Puerto Cortés.

La capital recuperó una relativa normalidad en sus actividades comerciales y el transporte, aunque se mantenía la parálisis en los colegios y escuelas públicas. El gobierno golpista reiteró que mantiene el toque de queda en las noches, como ocurre desde el 28 de junio, cuando el golpe de Estado secuestró y expulsó a Zelaya del poder y del país.

Pro-golpistas también protestan... y obligan a protestar

Por su lado, partidarios del gobierno de facto de Roberto Micheletti, agrupados en la denominada Unión Cívica Democrática, informaron que realizarán actos públicos durante este fin de semana, incluyendo una cadena de oración. Juan Ferrera, dirigente de la Unión Cívica Democrática que orienta las acciones de respaldo interno a Micheletti, señaló que se prepara una jornada nacional de oración el sábado en varias ciudades. "El sábado vamos a tener una concentración en el estadio de Béisbol de Tegucigalpa y en otras ciudades del país, para hacer una oración por la paz", indicó.

Sin embargo, dirigentes sociales han destacado que empresas como Hondupalma, dedicada a la fabricación de aceite y manteca vegetal paralizaron su producción y movilizaron a sus bases comprendidas en treinta cooperativas agrícolas en apoyo de las manifestaciones que rechazan el golpe de Estado.

Consignas como: “no somos cinco, no somos cien, prensa vendida cuéntanos bien”, “Micheletti presidente: jajajaja”, “Pueblo únete”, “Y para los golpistas?, cárcel” , son coreadas por los manifestantes, mientras a través de mantas y pancartas son ridiculizadas las figuras del cardenal Oscar Rodríguez, del presidente de facto y del ejercito entre otras.

El golpe

El pasado 28 de junio, militares hondureños usando pasamontañas para cubrir sus rostros, en horas de la madrugada capturaron al presidente constitucional Manuel Zelaya y lo trasladaron a Costa Rica. Aunque ellos tratan de justificarse aduciendo que la acción era necesaria, la comunidad internacional asegura que todo se trató de un golpe de estado.

La acción militar que dejó a Roberto Micheletti en la presidencia de la república, rompió el orden constitucional de Honduras y es por esa razón que los opositores al régimen de facto piden el encarcelamiento de quienes participaron en el golpe de Estado.

Los manifestantes también señalan como responsables del golpe de Estado, a los candidatos a la presidencia de la república de los partidos tradicionales, Elvin Santos y Porfirio Lobo Sosa, a las cúpulas empresariales y a medios de comunicación corporativa que mantienen posición sesgada a favor del gobierno golpista.

Existen medios de comunicación que despliegan sendas campañas para ocultarle la verdad al pueblo hondureño, informan que en Honduras todo marcha normalmente, mientras en los parques, calles, puentes y carreteras continúan las acciones de repudio al golpe militar y reclaman el retorno de la democracia a través de la restitución de Zelaya.

Insulza: "Ningún gobierno de elecciones convocadas por Micheletti sería reconocido"

El golpista declaró que "ofrecía" elecciones para noviembre. Luego de reunirse por casi tres horas con el presidente costarricense Oscar Arias, mantuvo que en los comicios se elegiría, entre otras autoridades, un nuevo presidente. El presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya se rehusó a sostener ningún encuentro con este usurpador.

Prensa web YVKE, Andreina Gutiérrez, Agencias
Jueves, 9 de Jul de 2009. 6:36 pm
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Sin mostrar ninguna señal de que se haya avanzado en un acuerdo, el gobernante golpista manifestó que en Honduras las elecciones se realizarán en noviembre como estaba previsto antes del golpe de estado y se limitarán a elegir presidente, alcaldes y diputados. Micheletti ofreció las declaraciones luego de reunirse por casi tres horas con el presidente costarricense, quien funge como mediador entre el legítimo presidente y el golpismo hondureño.

Micheletti nombró una comisión que permanecerá en San José en los diálogos promovidos por Arias entre las partes. No hubo información de inmediato sobre si Zelaya también partirá o sobre su reacción a la salida de Micheletti. El dictador ignoró preguntas sobre un comentario del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, difundido por una emisora chilena, según el cual, cualquier eventual solución al conflicto está condicionada a que "Manuel Zelaya (esté) de vuelta en el palacio de gobierno". Dijo sentirse "satisfecho" con los avances del diálogo.

Antes de hablar con Micheletti el mandatario costarricense se reunió con el presidente constitucional hondureño, quien al termino del encuentro ofreció una breve declaración a la prensa. "Creemos que hemos sido congruentes con la posición de Honduras, que es la restitución del estado de derecho, de la democracia y la restitución del presidente electo por el pueblo hondureño", sentenció Zelaya, tras la entrevista de hora y media con el mediador.

En Washington, el Secretario General de la OEA había dicho que "todas las opciones están abiertas", incluyendo la posibilidad de un acuerdo para convocar elecciones presidenciales adelantadas. Insulza indicó que aún cuando no había plazo para la mediación, "probablemente no tenga sentido estar mucho tiempo" en estas negociaciones.

"Si me preguntan si tendremos alguna noticia entre el jueves y viernes, yo creo que sí", dijo. "La noticia será que no hubo ninguna posibilidad de acuerdo, o que hubo acuerdo o que van a juntarse de nuevo. Pero, no creo que quieran pasar cuatro o cinco días hablando ahora".

Zelaya aseguró en la víspera que no cederá en su postura de volver al poder del que a punta de pistola un grupo de militares lo apartó el 28 de junio. Micheletti ha insistido en que el diálogo "no significa que se vaya a permitir el regreso al poder de Zelaya".

Arias pidió paciencia y dijo que este tipo de negociaciones toman tiempo para que las contrapartes tomen confianza. Insulza declaró que la OEA reconocería al nuevo gobierno resultante de unos comicios adelantados, pero hizo notar que quien debería convocar las elecciones sería Zelaya una vez acordada su restitución al cargo. "Ningún gobierno de elecciones convocadas por Micheletti sería reconocido", afirmó.

Monedero: Derecha impulsa 5 condiciones para que Zelaya regrese a la presidencia, sin poderes

El profesor español mostró un artículo de Kevin Casas Zamora, quien fue vicepresidente del actual negociador, Oscar Arias, donde revela cinco condiciones para que Zelaya regrese, entre ellas el alejarse de Chávez, no modificar la Constitución, dar amnistía a los golpistas y limitar su poder de tomar decisiones.
YVKE Mundial (Luigino Bracci Roa)
Viernes, 10 de Jul de 2009. 8:08 pm



El profesor de la Universidad Complutense de Madrid, Juan Carlos Monedero, denunció este viernes que diferentes sectores de derecha y parlamentarios estadounidenses planean imponer, como "solución" al golpe de Estado en Honduras, una serie de cinco demandas que deberá cumplir el Presidente Manuel Zelaya para retornar a la Jefatura de Estado.

Estos cinco puntos pueden encontrarse en una entrevista en inglés realizada a Kevin Casas Zamora, quien fue vicepresidente del actual mediador, el presidente costarricense Oscar Arias. La entrevista, titulada "The careful diplomacy on Honduras", puede encontrarse en la página web del Council of Foreign Relations (Instituto Brooklyn para América Latina), y que asegura que senadores de derecha tienen una solución "pactada" para el problema en Honduras, consistente en 5 puntos:

  1. Zelaya tiene que regresar a la presidencia, pero no necesariamente al poder. Dicen que la presidencia y el poder son cosas diferentes.
  2. Tiene que terminar sus planes para enmendar la Constitución.
  3. Tiene que poner una gran distancia entre su persona y el Presidente Chávez. "That's essential" (eso es vital), dice el artículo.
  4. Tiene que haber una forma de poder compartido, donde Zelaya mantenga el gobierno, pero algún otro tipo de decisiones estén ahí implementadas que vayan preparando las próximas elecciones de noviembre.
  5. Tiene que haber alguna suerte de amnistía, para que las personas que dieron el golpe no reciban ningún tipo de castigo.

Intención de expulsar a la presencia militar estadounidense puediera haber sido causa del golpe

El Presidente Manuel Zelaya fue secuestrado y llevado forzadamente por militares encapuchados desde la residencia presidencial en Tegucigalpa durante la madrugada del domingo, 28 de junio. Fue trasladado a la base militar de Hernán Acosta Mejía en las afueras de Tegucigalpa. Luego de permanecer durante un tiempo en la base militar, el Presidente Zelaya fue enviado a Costa Rica en el avión presidencial, país que lo recibió luego del brutal golpe militar que aún estaba en pleno desarrollo en Honduras. Mientras ocurría el golpe de estado, los militares estadounidenses y los representantes de Washington en Tegucigalpa tenían conocimiento pleno de los sucesos.
Telesur
Jueves, 9 de Jul de 2009. 7:17 pm

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Base militar norteamericana Soto Cano en Honduras



l Presidente Manuel Zelaya fue secuestrado y llevado forzadamente por militares encapuchados desde la residencia presidencial en Tegucigalpa durante la madrugada del domingo, 28 de junio. Fue trasladado a la base militar de Hernán Acosta Mejía en las afueras de Tegucigalpa. Luego de permanecer durante un tiempo en la base militar, el Presidente Zelaya fue enviado a Costa Rica en el avión presidencial, país que lo recibió luego del brutal golpe militar que aún estaba en pleno desarrollo en Honduras. Mientras occuría el golpe de estado, los militares estadounidenses y los representantes de Washington en la embajada estadounidense en Tegucigalpa tenían conocimiento pleno de los sucesos.

Estados Unidos mantiene una base militar en Soto Cano, ubicada a 97 kilómetros de la capital, ha sido operativa desde el año 1981, cuando fue activada por el gobierno de Estados Unidos durante la administración de Ronald Reagan. En los años ochenta, Soto Cano fue utilizada por el Coronel estadounidense Oliver North, como una base de operaciones para la ''Contra'', las fuerzas paramilitares entrenadas y financiadas por la Agencia Central de Inteligencia (CIA), encargadas de ejecutar la guerra contra los movimientos izquierdistas en Centroamérica, y particularmente contra el gobierno sandinista en Nicaragua. Desde Soto Cano, la ''Contra'' lanzaba sus ataques terroristas, escuadrones de muerte y misiones especiales que resultaron en miles de asesinatos, desaparecidos, torturados, desfigurados y aterrorizados en Centroamérica.

La base de Soto Cano es la sede de la Fuerza de Tarea Conjunta ''Bravo'' (JTF-B) de Estados Unidos, compuesta por efectivos del ejército, las fuerzas áereas, fuerzas de seguridad conjuntas y el Primer Batallón-Regimento No. 228 de la Aviación estadounidense. Son aproximadamente 600 tropas en total y 18 aviónes de combate, incluyendo helicópteres UH-60 BlackHawk y CH-47 Chinook. Soto Cano también es la sede de la Academia de la Aviación de Honduras. Más de 650 ciudadanos hondureños y estadounidenses viven dentro de las guarniciones de la base. En 2005, comenzaron a construir viviendas dentro de la base, incluyendo a 44 edificios de apartamentos y varias residencias para las tropas.

La Constitución de Honduras no permite legalmente la presencia militar extranjera en el país. Un acuerdo ''de mano'' entre Washington y Honduras autoriza a la importante y estratégica presencia de los cientos de militares estadounidenses en la base, en un acuerdo ''semi-permanente''. El acuerdo fue realizado en 1954 como parte de la ayuda militar que Estados Unidos ofrecía a Honduras. Cada año, Washington autoriza cientos de millones de dólares en ayuda militar y económica a Honduras, que es el tercer país más pobre del hemisferio. Este acuerdo que permite la presencia militar de Estados Unidos en el país centroamericano puede ser retirado sin aviso.

El 31 de mayo de 2008, el Presidente Manuel Zelaya anunció que Soto Cano (Palmerola) será utilizada para vuelos comerciales internacionales. La construcción del terminal civil fue financiado por un fondo del ALBA (Alianza Bolivariana para las Américas).

El Comandante de la Aviación de Honduras, General Luis Javier Prince Suazo, estudió en la famosa Escuela de las Américas de Estados Unidos en 1996. El jefe del estado mayor conjunto el General Romeo Vásquez, destituido por el Presidente Zelaya el 24 de junio por desobedecer sus órdenes, y luego actor principal en el golpe militar sólo días después, también es graduado de la Escuela de las Américas. Los dos altos oficiales hondureños mantienen relaciones muy estrechas con el Pentágono y las fuerzas militares estadounidenses en Soto Cano.

Aunque Honduras depende economicamente de Estados Unidos, durante los últimos meses, la relación diplomática entre los países comenzó a deteroriar. En noviembre 2008, el Presidente Zelaya felicitó al Presidente Obama por su victoria electoral, clasificándola como ''una esperanza para el mundo''. Pero dos meses después, Zelaya envió una carta personal a Obama, acusando a Estados Unidos de ''intervencionismo'' y llamando al nuevo gobierno a ''respetar a los principios de la no injerencia en los asuntos políticos de otras naciones.'' Zelaya también solicitó al Presidente Obama a ''revisar a los procedimientos de imigración y la otorgación de visas como un mecanismo de presión contra aquellas personas que tengan creyencias distintas e ideologías que no presentan amenaza ninguna a Estados Unidos.'' Adicionalmente, el presidente hondureño le comentó que ''la lucha legítima contra el narcotráficoÂ…no debe ser utilizada como una excusa para imponer a políticas intervencionista en otros países.'' Poco después, el Presidente Zelaya, junto al Presidente Daniel Ortega de Nicaragua, boicoteó una reunión del Sistema de Integración de Centro América (SICA), en donde iba a estar presente el vicepresidente estadounidense Joe Biden.

Washington ha admitido que tenía conocimiento previo del golpe de estado en Honduras desde antes de la semana pasada. En declaraciones a la prensa este lunes, dos voceros del Departamento de Estado comentaron que su embajador y un equipo de la diplomacia estadounidense ''estaban en conversaciones'' con los actores principales del golpe desde hace un mes. Esas ''conversaciones'' se intensificaron durante la semana pasada, cuando el embajador estadounidense en Tegucigalpa, Hugo Llorens, se reunió tres veces con los militares golpistas y los grupos cívicos para tratar de buscar otra salida.

La administración de Obama ha condenando al golpe en Honduras, pero de manera muy mesurada, clasificándolo como una acción que está ''evolucionando hacia un golpe'', pero confirmando que legalmente no lo consideran como un golpe de estado. Esta ambiguidad permite a Estados Unidos mantener la relación diplomática con Honduras y el gobierno de facto, reconocer al gobierno golpista, y mantener la ayuda militar y económica al país. En caso de clasificar a los hechos como un golpe de estado, bajo ley, Estados Unidos estaría obligado de romper relaciones diplómaticas y suspender a la mayoría del apoyo económico y militar al país.

Obviamente, Washington no quiere arriesgar la clausura de su base militar en Soto Cano y la expulsión de sus 600 efectivos militares. Además, la mayoría de las fuerzas armadas hondureñas y los altos oficiales que han participado en el golpe son aliados y socios importantes del Pentágono. Las acciones del Presidente Zelaya de construir un terminal civil en Soto Cano y autorizar vuelos internacionales comerciales, realizadas con los fondos del ALBA, facilmente se pudiera entender como una amenaza a la futura presencia militar estadounidense en Honduras. Además de otras razones, esta podría explicar la ambiguidad pública de Obama frente al golpe en Honduras.


Diez notas sobre el golpe en Honduras
Por: Augusto Sención Villalona
Fecha de publicación: 08/07/09

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* Con el golpe en Honduras, el gobierno de Estados Unidos persigue cuatro grandes objetivos:

1. Impedir que se profundicen los cambios democráticos en esa nación centroamericana. El gobierno norteamericano sabe que la cuarta urna promovida por Zelaya para las elecciones de noviembre podía abrirle paso a la Asamblea Constituyente y a la reforma constitucional, con lo cual se empujarían cambios revolucionarios importantes y se debilitarían los partidos de derecha.

2. Enviarles un mensaje a los gobiernos de Guatemala y El Salvador, donde los ejércitos son de derecha, para que no se acerquen mucho a Venezuela. El gobierno de Guatemala está en Petrocaribe y el de El Salvador analiza entrar en dicho proyecto y posiblemente en el ALBA.

3. Disminuir la influencia del gobierno de Venezuela en Centroamérica, donde tres Estados están en Petrocaribe y dos en el ALBA.

4. Comenzar a revertir los procesos que en América Latina son hostiles a su política imperial.

2. A pesar de que el gobierno de Estados Unidos “condena” públicamente el golpe, no puede ocultar su vinculación al mismo. Varios hechos lo demuestran: la salida de embajador en Honduras dos días antes del derrocamiento de Zelaya, el silencio del presidente Obama durante el día del golpe (domingo 28 de junio) y durante la mañana del lunes 29, su silencio posterior y el papel de la cadena de televisión (CNN), que hablaba de “sustitución forzada” del gobierno y reconocía como presidente al señor Micheletti. Aunque CNN es una empresa privada, actúa como medio estatal, pues su papel consiste en poner en práctica la política del gobierno norteamericano. Peor más allá de esas y otras pruebas, lo cierto es que en Latinoamérica ningún militar, empresario o político de derecha puede derrocar a un gobierno si no cuenta con el respaldo de Estados Unidos, sobre todo hoy cuando los golpes son más rechazados en el mundo.

3. El régimen de facto hondureño tiene dos bases de apoyo: el gobierno de Estados Unidos, que solo en apariencia lo rechaza, y el bloque interno de derecha, integrado por los partidos tradicionales, el ejército, la cúpula de la iglesia católica y la cúpula empresarial. Pero dado el asilamiento externo y el rechazo popular creciente, los golpistas solo podrían sostenerse si logran un pacto favorable con Zelaya o si doblegan al movimiento popular, al que reprimen con las armas y los toques de queda.

4. El enredo “legal” del gobierno de facto es desastroso. Derroca y expulsa del país a un presidente que no ha violado leyes ni ha sido enjuiciado, le atribuye al presidente derrocado una carta de renuncia que es falsa, dice que dicho presidente es prófugo de la justicia, dicta orden de captura contra él (a pesar de que antes lo había capturado y sacado del país) y luego impide su regreso y su captura. Las aberraciones jurídicas solo expresan el bache de los golpistas. Sin embargo, como el problema no es jurídico, sino político, los golpistas no se rendirán por razones legales, sino ante un resquebrajamiento de sus bases de apoyo y sobre todo si el gobierno de Estados Unidos les ordena dar marcha atrás para evitar situaciones peores.

5. Conciente de la debilidad del régimen de facto, el gobierno de Estados Unidos promueve una negociación entre Zelaya y Micheletti. Si de Costa Rica sale un acuerdo para el retorno de Zelaya y el abandono de la cuarta urna, el proceso de cambios por la vía legal quedaría obstruido, pero Zelaya podría construir un nuevo partido, con sectores liberales, la izquierda y el movimiento social, a fin de disputarle el poder a la derecha tradicional en los próximos años. Zelaya estaría renunciando a la Constituyente y a la reforma constitucional, pero ya desató un proceso popular de gran dimensión que podría terminan socavando el poder de la derecha tradicional. Si se negocia el retorno de Zelaya y continúa el proyecto de la cuarta urna, los golpistas habrían sido fulminados. Ese escenario es improbable. Y si la negociación fracasa, los golpistas lograrían algún reconocimiento y Zelaya legitimaría aún más las acciones para derrocarlos.

6. Si no hay acuerdo en Costa Rica, los golpistas seguirán aislados internacionalmente y la resistencia social crecerá, sobre todo porque la situación de las mayorías empeorará, tanto por la represión como por la caída del consumo y por el descenso de las ventas de las empresas.

7. Si los países de Centroamérica cierran sus fronteras, la situación económica de Honduras empeoraría mucho. Honduras vende en Centroamérica el 25% de sus exportaciones anuales, poco más de 1,500 millones de dólares, y compra en la región por un monto aún mayor. El cierre de fronteras provocaría un desplome del comercio, la quiebra de empresas, el aumento del desempleo, una gran mora bancaria y la disminución de los ingresos públicos. La quiebra de empresas comerciales y la baja en la inversión pública generarían una escasez de alimentos y un nivel de desempleo que haría insostenible el dominio de los golpistas, por más represivo que sea su régimen. No es seguro que los países de la región bloquen económicamente a Honduras, pero es una posibilidad.

8. Ante un fracaso de la negociación los golpistas tendrían que endurecer la represión interna, pues el movimiento social tomaría mayor impulso. Los golpistas también tendrían que adelantar las elecciones de noviembre. Sin embargo, una acción de ese tipo nada resolvería, pues lo que surja de dichas elecciones no tendría legitimidad ni reconocimiento interno ni mundial. Zelaya es el presidente hasta enero de 2010. Ningún hecho jurídico tiene validez con Zelaya derrocado. Además, organizar elecciones en el actual contexto, sin observadores internacionales y sin el voto de las mayorías, significaría agudizar el conflicto.

9. Si no hay negociación, los golpistas finalmente caerían, por más oxigeno que les de el gobierno de Estados Unidos, que evade toda acción que pueda perjudicarles. Su duración en el poder dependería, principalmente, de cómo evolucione la lucha social y del nivel de cohesión del bloque que poder, sobre todo de la postura de los empresarios, quienes serían muy afectados. El ejército, bajo control de Estados Unidos, solo actuaría contra el régimen de facto si recibe la orden del gobierno norteamericano. La iglesia seguiría en la oposición a Zelaya. Pero los grandes y medianos empresarios no soportarían el descenso económico, la baja en el consumo y la quiebra de sus negocios. Terminarían presionando por una solución política.

10. Si el gobierno de facto se desmorona antes de noviembre, Zelaya regresará con más apoyo y podría encabezar una nueva fuerza revolucionaria. Y si no se desmorona antes de noviembre, no podrá imponer la “paz” interna. El proceso abierto en Honduras es, pese a los riesgos, muy positivo para las fuerzas de izquierda. Más allá de lo que ocurra con la cuarta urna, con la constituyente y con la reforma constitucional, una opción revolucionaria está creciendo.

7 de julio de 2008

csvillalona@gmail.com

Emir Sader

América Latina: profundización del antineoliberalismo o restauración conservadora

La Jornada

América Latina se ha caracterizado en esta década por un viraje espectacular que la ha trasformado de territorio privilegiado de políticas neoliberales en el eslabón más frágil de la cadena neoliberal. Gobiernos que de distintas formas enfrentan los modelos neoliberales han proliferado, pudiendo llegar a 10. A pesar de que la revista británica The Economist anunció que con la crisis esos gobiernos no se extenderían más en el continente –porque la crisis impondría la agenda de la derecha, centrada en el ajuste fiscal y en el combate a la violencia–, desde entonces triunfó el gobierno de Mauricio Funes y del Frente Farabundo Martí en El Salvador.

A partir de la elección de Hugo Chávez, en 1998, la derecha ha intentado, de distintas maneras, recobrar fuerza, tumbar a esos gobiernos y recuperar la apropiación del Estado en sus manos: el golpe de 2002 en Venezuela, el intento de impeachment de Lula, en 2005, las sucesivas ofensivas de los grandes agricultores en Argentina, del separatismo en Bolivia. Actualmente el golpe en Honduras, la derrota electoral del gobierno en Argentina y la elección de Pepe Mujica como candidato del Frente Amplio en Uruguay son otras tantas de las últimas escaramuzas entre las dos fuerzas que ocupan el campo político en América Latina a lo largo de esta década.

América Latina se debate entre profundizar las trasformaciones progresistas operadas por esos gobiernos o la restauración de la derecha. Donde se debilitan esos gobiernos, no gana ningún sector de izquierda, sino que se fortalece la derecha. Las primeras corrientes que fracasaron en la lucha antineoliberal fueron las provenientes de la llamada ultraizquierda, sean grupos políticos de corte doctrinario u organizaciones sociales que no han roto con la visión corporativa de la autonomía de los movimientos sociales . El campo político ha quedado polarizado entonces entre esos gobiernos –más moderados o más radicales– y la derecha.

La elección de Mujica como candidato del Frente Amplio representa más claramente el intento de profundización de las trasformaciones antineoliberales. Su condición de favorito en las encuestas apunta en esa dirección. Por el contrario, la derrota del gobierno argentino representa el intento de frenarlas y de construir un recambio de derecha. El golpe de Honduras, conforme a su desenlace, puede terminar con un gobierno que daba pasos en la dirección antineoliberal o permitir que el retorno de Zelaya recobre con más fuerza esa dinámica. Lo mismo se puede decir de Brasil: las elecciones presidenciales de 2010 pueden hacer que el gobierno de Lula sea un largo paréntesis en la dominación de la derecha o la profundización de las transformaciones iniciadas, con la victoria de Dilma Rousseff, que crece rápidamente en las encuestas, apoyada en 80 por ciento del respaldo popular y solamente 6 por ciento de rechazo del gobierno de Lula. Todo apunta hacia una gran victoria de Evo Morales y el MAS en las elecciones de diciembre de este año, garantizando la continuidad y la profundización del proceso de fundación del nuevo Estado boliviano.

Los efectos de la crisis sobre los países del continente estrechan los márgenes de las políticas de conciliación de clases desarrollada por gobiernos como los de Argentina, Brasil, Uruguay, entre otros, obligándolos a definiciones entre seguir con las concesiones al gran empresariado –en particular al capital financiero– o la intensificación de las políticas sociales como eje obligado de un gobierno antineoliberal.

Hay visiones que nunca han considerado a esos gobiernos como diferenciados de sus antecesores neoliberales, pero que en la práctica corren a saludar la posibilidad de su sustitución por la derecha. En ésas –que combinan catastrofismo y derrotismo– no habría ningún cambio significativo: una derecha sustituiría a la otra. Cambalache, ninguno es mejor, todo es igual. Las visiones que se limitan al plano de la crítica están al margen de los procesos reales de enfrentamiento al neoliberalismo en el continente.

El futuro de América Latina se decide entre la profundización de las trasformaciones apenas empezadas o procesos de restauración conservadora en que serán derrotados el campo popular y las izquierdas en su totalidad. El futuro sigue abierto, la disputa hegemónica frente al agotamiento del neoliberalismo y las alternativas, entre lo viejo que insiste en sobrevivir y lo nuevo que encuentra dificultades para nacer, es lo que marca el presente latinoamericano.


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