martes, 8 de marzo de 2011

INFORMACIONES HONDURAS (nr. 705) - 8 de Marzo 2011 (ESPECIAL : Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras)





8 de marzo - Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras: Las cifras de la desigualdad
Poco que festejar y mucho por que luchar.
Kaos. Mujeres y Géneros | 7-3-2011


A 103 años del día que fueron calcinadas 146 mujeres trabajadoras de la fábrica textil Cotton de Nueva Cork peleando por sus reivindicaciones laborales y a 100 años de haberse decretado el 8 de marzo como el día internacional de la mujer, la desigualdad y la inequidad se mantienen.

Estas cifras hacen evidente la discriminación social y económica hacia las mujeres, producto de la eficaz alianza entre patriarcado y el capitalismo
:

La mayoría de los 1.500 millones de personas que viven con 1 dólar o menos al día son mujeres. En todo el mundo, las mujeres ganan como promedio cerca de la mitad de lo que ganan los hombres. 

Las mujeres de menores recursos deben trabajar desde muy jóvenes, son las que más hijos tienen, las que menos ganan y las que más tarde se retiran del mercado laboral.

Las mujeres se ocupan de la casa y los niños en 82% de los hogares.

Entre el 50 y el 80 por ciento de la producción, la elaboración y la comercialización de alimentos corre a cargo de las mujeres (Naciones Unidas)

En todo el mundo, según las Naciones Unidas, las tres cuartas partes del tiempo trabajado corresponde a las mujeres, quienes reciben por eso 3% del salario que se paga en el mundo y son poseedoras de solo 1% de la propiedad mundial.

Las mujeres que viven en la pobreza a menudo se ven privadas del acceso a recursos de importancia crítica, como los préstamos, la tierra y la herencia.

1000 millones de personas son analfabetas, de los cuales 670 millones son mujeres.

El 70% de la pobreza la padecen mujeres, aunque aportan las dos terceras partes del trabajo en el mundo y apenas ingresan el 10% de los sueldos. Entre el 15% y el 50% de las mujeres han sufrido abuso físico en su ámbito familiar.

Cada año, al menos 2 millones de niñas entre 5 y 10 años son vendidas y compradas en el mundo como esclavas sexuales.

Se estima que 5.000 niñas fueron asesinadas en 2009 en nombre de la honra. Cada dos horas, una mujer es apuñalada, apedreada, estrangulada o quemada viva para “salvar” el honor de la familia. Cada 7 minutos sufre golpes o maltrato físico y psicológico por parte de su pareja.

Durante los conflictos armados el ataque a los derechos humanos de la mujer (asesinato, violación, esclavitud sexual y embarazo forzado) se utiliza como arma de guerra.

En el mundo, 135 millones de niñas y mujeres han sufrido mutilación genital. La cifra se incrementa en dos millones cada año (AI).

La alfabetización de mujeres jóvenes (entre 15 y 24 años) es del 60% frente al 80% de los hombres (PNUD 2008)

Cada año mueren en el mundo más de medio millón de mujeres como consecuencia del embarazo y el parto (PNUD).

En los países en desarrollo no reciben atención prenatal el 35 por ciento de las mujeres; casi el 50 por ciento da a luz sin asistencia de personal especializado y el 70 por ciento no recibe atención en las seis semanas posteriores al parto (PNUD 09)

En el mundo hay más mujeres que hombres infectadas de sida (PNUD 2009). En África Subsahariana, por ejemplo, las mujeres representan el 57 por ciento de los adultos infectados por el VIH (Fondo de la Población de Naciones Unidas 2009)


Diana Cordero
Colectivo Kaos en la Red

8 de Marzo: Mujer ¡Símbolos de vida y libertad!

voselsoberano.com | Lunes 07 de Marzo de 2011

Por siempre en la historia de la humanidad, a la mujer se le veía como el maniquí de uso para una sociedad consumista; como adornos o floreros en los mejores de los casos; porque en la práctica como a un ser no pensante, inculto e indigno de ocupar altos cargos en la sociedad; ya que solo era para procrear, trillar las mieses, y cocinarle a sus esposos y a los guerreros;


En un estilo épico exagerado se a presentado a esa media parte de la humanidadcomo es la mujer, cuando de invocar o remembrar su papel jugado en las gestas revolucionarias; a través de literatos o falsos historiadores como simples amantes, madres, hermanas, esposas o protectoras de los insurrectos que hombro a hombro, cuerpo a cuerpo la mujer a aportado de manera casi anónima mas que clandestina, al proceso emancipador de nuestros pueblos; al engrandecimiento cultural de la sociedad, pero sobre todo a permitir la extensión o reproducción de la especie humana; por lo cual a la mujer se le debe reconocer en ésta lucha de supervivencia y existencia de la sociedad, como la verdadera adalid y heroína, ya que no solo aporta en la procreación, sino al movimiento revolucionario y emancipador.
Pero es tal la degradación de la sociedad desde sus inicios, que en las diferentes culturas, se han practicado formas o métodos tan peculiares de marginamiento a la mujer; como por ejemplo en alguna a las niñas, aun muy menores de edad, les quitaban el clítoris, con el objetivo de que ya adultas no sintieran la satisfacción sexual al momento del coito; ya que este placer era considerado solo para los hombres; o en otras, hacer que las mujeres siempre mantengan cubiertas su rostro, por ser consideradas indignas para dejarlo ver.
Sien embargo y con solo algunos ejemplos de vida y patria por parte de éstas adalides, que mediante ese trabajo mudo pero tesonero y constante, fueron acrisolándose de tal manera; que sus diferentes avatares fueron conllevándolas a ser las mas grandes precursoras de significativas gestas revolucionarias nunca antes vistas en la historia de la humanidad; menos en la de los hombres sin contar con su participación.
Aunque como simples “plebeyas” hubieran sido vistas, algo así como de subliminidad existió y existe hasta nuestros días, que han ido permitiendo romper con ésos esquemas que desafortunadamente muchas de ellas mismas han permitido ser manipuladas por el sistema, convirtiéndolas en una orgía mercantilista. en una sociedad consumista como forma de sobrevivir en publicidad y comercio; convirtiendo no solo sus principios sino su cuerpo, como un estandarte comercial tanto en la prostitución, o el vulgar mercado del gran capital…;a ser reconocidas como las baluartes, las heroínas, las precursoras en los actos de vida, dignidad y emancipación.
En ésta Epopéyica lucha, en la sublevación de los pueblos, participaron miles de mujeres no solo en condición de combatientes, sino de jefas, y muchas otras colocadas ante la historia como mártires y heroínas; no siendo entonces que el día 8 de marzo hubiera sido en el que ocurrió todo, para que internacionalmente, se les recuerde y celebre como su día por aquel 8 de marzo –si es cierto lo de la fecha- decenas de mujeres obreras de la fábrica textil Cotton, en Nueva York, que luchaban por condiciones dignas de trabajo. Pedían disminuir las 14 horas de trabajo; por salarios dignos, descanso dominical. Para lograr esto las valientes mujeres se declararon en huelga. El dueño de la fábrica no aceptó esta protesta, y pasó a reprimir brutalmente a las obreras. Hizo cerrar las puertas de la fábrica y prenderle fuego con las trabajadoras aún en su interior. Murieron incendiadas las 129 –otros hablan de 146- mujeres que protestaban.
En 1910 en Copenhague, Dinamarca, en la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, se institucionalizó la celebración anual del Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo. Durante mucho tiempo, el mundo capitalista desconoció este día, pues pasaba inadvertido en la mayoría de naciones. Sólo hasta 1975 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoce formalmente el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer. Anteriormente sólo se celebraba en los países del bloque socialista, donde se enaltecía el papel de la mujer en la construcción de la nueva sociedad.
Repasando la historia, que muchas de esas nobles y bravías guerreras, luchaban hombro a hombro con los hombres incluso disfrazadas de hombres, para no ser expulsadas de las tropas, y así tenemos casos como en Alemania (RDA) Clara Zetkin, 4 de julio de 1857 fue una política socialista alemanaRosa Luxemburg o Róża Luksemburg, más conocida por su nombre castellanizado Rosa Luxemburgo (Zamosc, Polonia, 5 de marzo de 1870 ó 1871Berlín, Alemania, 15 de enero de 1919) fue una teórica marxista de origen polaco, filósofa, política y revolucionaria. Militó activamente en el Partido Socialdemócrata de AlemaniaI Guerra Mundial, por considerarla un "enfrentamiento entre imperialistas". Integró entonces el grupo internacional que en 1916 se convirtió en Liga Espartaquista, grupo marxista revolucionario que sería el origen del Partido Comunista de Alemania (KPD). Al terminar la guerra fundó el periódico La Bandera Roja, muy influyente, así como una luchadora por los derechos de la mujer; (SPD), hasta que en 1914 se opuso radicalmente a la participación de los socialdemócratas en la
Colombia, con Policarpa Salabarrieta (La Pola) quien fue detenida por el sargento Iglesias, quien siguió a su hermano Bibiano hasta su escondite. Posteriormente fue apresada en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, juzgada en consejo de guerra el 10 de noviembre de 1817 y fusilada el 14 de noviembre en la Plaza Mayor de Santafé de Bogotá; Manuela Beltrán nació en la cuidad del Socorro, Colombia, (XVIII) Heroína de Nueva Granada ya que empezó la revolución de los comuneros. El 16 de marzo de 1781 . Lideró el motín contra los impuestos mercantiles establecidos por el regente Gutiérrez de Piñeres (1781), que desembocó en la revolución de los comuneros. Fue la primera mujer en enfrentarse al régimen del gobierno español, destruyendo las pancartas donde se publicaban el alza de los impuestos, siendo así considerada como la heroína del pueblo. Manuela Beltrán Heroína de Nueva Granada ya que empezó la revolución de los comuneros. El 16 de marzo de 1781 . Lideró el motín contra los impuestos mercantiles establecidos por el regente Gutiérrez de Piñeres que desembocó en la revolución de los comuneros. Fue la primera mujer en enfrentarse al régimen del gobierno español, destruyendo las pancartas donde se publicaban el alza de los impuestos, siendo así considerada como la heroína del pueblo. Mercedes Abrego Heroína de la Independencia nacida en Cúcuta, muerta allí mismo en 1813; Agueda Gallardo Al arrebatar el bastón de mando, símbolo del poder conferido por el rey, al corregidor Bastús, y romperlo en un acto de denotada rebeldía, el 4 de julio de 1810, dio inicio a un hecho clave en la independencia de nuestro país, que la historiografía reconoce como el grito de independencia de la ciudad de Pamplona; La Cacica Gaitana. que no pudo perdonarle al español la muerte de su hijo, buscó el apoyo entre los dirigentes de otras tribus indígenas: paeces, piramas, guanacas y yalcones para vengarse. Logró reunir más de seis mil personas que atacaron a los españoles y tomaron preso a Añasco el criminal; quien según la historia para hacerle sentir al español todo el sufrimiento de su hijo y de ella misma, le sacó los ojos, le abrió un gran hueco en la garganta debajo de la lengua, le metió una soga y así lo paseó por todo el pueblo. Unos dicen que sus partes fueron enviadas a diferentes comunidades indígenas, otros relatan que de su cabeza cortada se hicieron los vasos.
En Venezuela, a Josefa Joaquina Sánchez. valiente mujer, quien fue la bordadora de la primera bandera de Venezuela. Elaboraba y distribuía propaganda a favor de la Revolución; la hacen prisionera hasta su muerte, habiendo presenciado como fue su esposo colgado del patíbulo en 1.799; Juana Ramirez (La Avanzadora) Gallarda mujer nacida en Guárico, era hija del pueblo, una hermosa criolla de patriotismo inigualable, llamada "La Avanzadora" por ser la primera y la que más rápido avanzaba en combate hacia el enemigo. Quedando para la historia su extraordinaria defensa de la ciudad de Maturín al frente de un batallón denominado "Batería de las Mujeres". Eulalia Ramos de ChamberlainValerosa mujer que ofrendó su vida en la Casa Fuerte de Barcelona. Al grito de "Viva la Patria, mueran los tiranos", recibió una descarga en el pecho, fue mutilado su cuerpo y amarrado a la cola de un caballo. como tambien la Reina Yomar,
consorte del Negro Miguel, con quien encabezó la primera rebelión de esclavos; la Negra Matea; Cecilia Mujica 'La Amante de la Libertad', condenada a muerte por sus ideales revolucionarios; la Negra Hipólita, quien crió al Libertador; Ana Soto, indígena que liderizó una comunidad que dió resguardo a 2 mil indígenas en Barquisimeto, El Tocuyo y Carora;
En el Perú, donde la supervivencia de cacicas en la sociedad colonial motivó que hubiese jefas de indios en la lucha. El caso más glorioso es el de Tomasa Tito Condemaita «La Cacica de Acos» (Cuzco), mujer que destacó por su valor y capacidad organizativa. Micaela Bastidas Puyucagua. El 4 de Noviembre de 1780, fecha en que se subleva Túpac Amaru, después del apresamiento del Corregidor Arriaga y su ajusticiamiento, Micaela se pliega a la revolución convirtiéndose en el gran motor que impulsa: Reúne ejércitos, redacta proclamas, mantiene correspondencia. “Por la libertad… no veré florecer a mis hijos”. Dirá, antes de morir a golpes de puños y patadas, porque el garrote no terminaba de asfixiar su fino cuello de princesa incaica;Cabe resaltar la personalidad de Manuela Condori, Fracasada la revolución, fue cruelmente condenada a perpetuo destierro y debía estar reservado su destino fijo al excelentísimo señor Virrey, que en aquella época era don Agustín de Jáuregui; el encargado de hacer cumplir esta sentencia fue don Benito de la Mata Linares, el 17 de julio de 1783.
y también a Bartolina Sisa, esposa de Tupac Catari quien contribuía a las uniones del
alzamiento haciendo sus veces por los casos de ausencia y tenía la obediencia
por parte de los sublevados; una vez envió dos mil soldados al cerco de La Paz;
Atrae de modo particular Gregoria Apaza, amante de Andres Tupac Amaru y hermana de Tupac Catari, a quien apodaron "la virreyna" por ser descrita como "tan
carnicera sangrienta" al igual que su hermano. Otras heroínas fueron la cacica Marcela Castro Puyucagua, quien murió en espantoso martirio; Cecilia Tupac Amaru, Catalina Salas Pachacuti, Margarita Condori, Antonia de Castro, Ursula Pereda, Maria Lupisa, Feliciana Sancho y Francisca Herrera.

María Andrea Parado de Bellido En el mes de mayo de 1822 los realistas rodearon la casa de María la cual fue capturada y a sus hijas se hecho fuera. Luego de ser atrapada fue conducida al cuartel. En ella se le hizo un interrogatorio para que confesara cuales eran sus planes y quienes era los que intervenían pero eso fue inútil así que fue asesinada.
En Bolivia Juana Azurduy de Padilla (Chuquisaca, Virreinato del Río de la Plata, Alto Perú en ése entonces), actual Bolivia; 12 de julio de 1780Salta, Argentina; 25 de mayo de 1862) fue líderrevolucionaria altoperuana, que combatió en la Guerra de Independencia Hispanoamericana, asumiendo la comandancia de las tropas con grado de teniente coronel.
En Ecuador Manuelita Sáenz (La Libertadora del Libertador) Patriota ecuatoriana (Quito, 1797 Paita, Perú, 1856), compañera del Libertador Simón Bolívar. "Caballeresa del sol" fue el nombre que recibió Manuela Sáenz al recibir la más alta condecoración que el Perú revolucionario concedía a los militantes de la causa patriota, la Orden del Sol. Promovió activa y beligerantemente la independencia del territorio suramericano y que sufrió por su efímera homogeneidad política. La fecha exacta de su nacimiento, al igual que la de su muerte, es incierta. Su lugar de origen tampoco se sabe con certeza, esto ni a ella misma le importaba, pues declaraba: «Mi país es el continente de América. He nacido bajo la línea del Ecuador». Sin embargo, el dato más aceptado es Quito, 1797
En Cuba, tenemos ade Amalia Simoni, Casada con el abogado principeño Ignacio Agramonte y Loynaz el 1ro. de agosto del año 1868, a quien más tarde acompañó en los campos de la Revolución de 1868,
En mexico Adelita fue una legendaria mujer que participó en la Revolución Mexicana de 1910. La Adelita verda deramente existió. Su nombre real era Altagracia Martínez, perteneciente a la clase alta en la Ciudad de México. Simpatizante de la Revolución se une a la misma, siendo bautizada con el nombre de "Adelita" por el General Francisco Villa y el General Rodolfo Fierro. También es conocida como Marieta Martinez. Al parecer fue asesinada por mandato de Pascual Orozco. Sin embargo, actualmente el término Adelita se usa para referirse a todas aquellas mujeres soldado que participaron en dicho movimiento armado; Y así muchas mas como soldados en los frentes de combate, incluso en la guerra de los mil días por lo que la vinculación de las mujeres a los ejércitos se da por lo general a través de los grupos irregulares -guerras revolucionarias, insurgentes, de liberación-. Que es como le ha ocurrido a miles y miles de mujeres en el mundo hasta nuestros días, que han sido asesinadas, desaparecidas, encarceladas y condenadas injustamenteu obligadas a vivir en el exilio casi de por vida, por el simple “delito” de disentir de la tiranía y opresión a la que se ha visto sometida durante toda su vida.
Para que haya verdadera liberación de la mujer.., hay que luchar contra el sistema de explotación, ya que esta hace parte de la lucha de las clases oprimidas del mundo, que solo será posible en un sistema socialista al cual llegaremos mediante la revolución
Hoy, el capitalismo y los anhelos expansionistas del Imperio de Norteamérica, España, y otros, usando nuevas formas de mantener sus harenes, sus esclavas o vasallas, con el falso empleo como lo es el tal sistema de trabajo satelital, en el que no solo ella tendrá que ver por la crianza o cuidado de los menores y esposo; sino que ella y todos incluidos niños, deben trabajar en conjunto, que significa opresión, explotación, prisión de todos y todas en su propio hogar; o como el ofrecimiento falso por cierto de participarles si se organizan en Organismos no gubernamentales como mujeres para ayudarlas, no siendo otra cosa que la distracción táctica de momento, lográndolas sacar del contexto revolucionario y de la lucha de clases con el sofisma del billete duro (euro o dólar) que seguirán recibiendo, mientras sean sumisas.
Por lo que invito a las mujeres del mundo: a las campesinas, obreras, intelectuales, luchadoras sociales, sindicalistas, estudiantes, artesanas y demás, que son el gran conjunto de las de conciencia revolucionaria, de clase social que no se venden.., a no ver el día 8 de marzo, ese que solo le sirve a capitalistas, empresarios y grandes comerciantes, quienes son los mismos verdugos de las mujeres, aquellos que las utilizan como mercancía de consumo en las vallas publicitarias y en la televisión, al amo y señor.., como su día por el solo hecho de una invitación del galán de turno a ver una película, una cena o cosa parecida; sino con la misma tesón e hidalguía deaquellas miles y miles de mujeres que ofrendaron su vida por su y nuestra emancipación..; conviertan no solo este día sino todos los del año en la lucha permanente la igualdad tanto ante la sociedad como ante su esposo; por salarios dignos, jornada laboral diferencial; participación en las altas esferas de gobierno, corporaciones públicas, empresas del estado y del sector privado; y sobre todo, a ser tratadas como las verdaderas anfitrionas o semillas de la Vida y de la Libertad.
http://pwp.etb.net.co/jomar1


Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas
COMUNICADO DE PRENSA



Ocosingo, Chiapas, 08 de marzo de 2011.


En el marco de la Campaña “La tierra no se vende, mujeres y hombres la tenemos, la cultivamos y la defendemos”, las mujeres que el día ayer, 07 de marzo, nos reunimos para compartir la experiencia de nuestras luchas y analizar los problemas que afectan nuestras vidas, nuestras comunidades, nuestro Estado y país, tenemos claro que en México y en Chiapas, la justicia no existe para nosotras. Se nos persigue, se nos viola, se nos priva de la libertad, se nos asesina. Nuestras hijas, hijos, hermanos, madres y padres también sufren las consecuencias del hostigamiento al que somos sometidas por defender y exigir nuestros derechos. En esta lucha a muchos de ellos los hemos perdido al igual que a otras tantas compañeras y los culpables siguen sin castigo.


Para nosotras, mujeres indígenas y campesinas, el ejército no garantiza la seguridad, por el contrario su presencia en las calles y en nuestras comunidades genera temor y más violencia. Y como tenerle confianza a una institución que no acepta sus errores, que no permite que sus integrantes sean investigados y sancionados por autoridades civiles, que evade cumplir con las recomendaciones y sentencias de organismos interamericanos de protección a los derechos humanos. Basta recordar a las hermanas González Pérez quienes desde hace 17 años siguen luchando por justicia y castigo para los militares que las ultrajaron.


Sabemos y hemos vivido como el gobierno, a través de sus programas divide nuestras comunidades y nuestras familias. Hemos visto cómo ha ido debilitando la organización y la resistencia despojándonos de nuestros territorios, utilizando nuestras tierras y recursos para sus proyectos ecoturisticos o para la producción de agrocombustibles.


Consideramos que el PROCEDE ahora FANAR es una forma de disfrazar el despojo impulsado por el gobierno para convertir a la madre tierra en mercancía y generar mayor pobreza y crisis alimentaria. Problemas de los que se ha servido para comprar conciencias y generar traiciones de parte de nuestras autoridades y representantes.


Compartimos la lucha de las mujeres canasteras en el municipio de Comitán de Domínguez quienes siguen exigiendo se les reconozca un espacio para comercializar sus productos pero también para que su palabra sea escuchada y no se tomen decisiones que resultan generar mayor presión para ellas al obligarlas a vender todos los días sin tomar en cuenta el tiempo que le tienen que dedicar a la elaboración de sus productos y a atender otras necesidades.


Al gobierno le decimos: no es cierto que en Chiapas y en México las mujeres tengamos garantizado el acceso a la justicia y que nuestras condiciones de vida hayan mejorado, por el contrario nuestros derechos siguen siendo ignorados, seguimos siendo utilizadas a través de los programas oficiales, como el Oportunidades, para mostrar el supuesto bienestar de la población, cuando en realidad no se respetan nuestros tiempos ni nuestras decisiones, éstas se imponen y para la que no las cumpla la sanción es económica o bien la expulsión, lo que refleja, una vez más, la política gubernamental de uso de la pobreza para vencer y acabar resistencias.


Las mujeres no queremos más divisiones, no queremos que nuestros hermanos se sigan confrontando, no queremos tener a más hijos, esposos o padres en las cárceles, no queremos que el gobierno nos siga despojando del territorio que era de nuestros ancestros y por eso en esta Asamblea determinamos que la tierra también es nuestra porque la trabajamos junto con los hombres, porque la respetamos igual que los hombres, porque la sabemos cuidar igual que los hombres y por lo tanto sí es nuestra también la defenderemos junto con los hombres; y así hombres, mujeres e hijos, toda la familia, vamos a cultivarla como una forma de resistencia contra este sistema capitalista neoliberal y patriarcal.


Ante esta realidad exigimos,

· Se garantice el respeto del derecho de las mujeres a la tierra.

· Revisión y modificación de Reglamentos Ejidales y Estatutos Comunales que violentan los derechos de las mujeres.

· Alto al despojo de tierras a las mujeres, a nuestras familias y a nuestras comunidades.

· Alto a la expulsión de mujeres de sus comunidades y ejidos.

· Alto al despojo en Agua Azul, Tila y Mitzitón.

· Respeto a la autonomía y autodeterminación de los pueblos indígenas.

· Alto a las políticas contrainsurgentes utilizadas por los gobiernos para reprimir las autonomías de los pueblos.

· Alto a la violencia que se ejerce hacia las canasteras de Comitán.

· Justicia para las hermanas González Pérez.

· Juicio y castigo para los militares que violentan a las mujeres y a sus familias.

· Respeto a la lucha de las compañeras y compañeros que forman parte de la resistencia en Tonalá.

· Alto a la represión política contra los defensores y defensoras de derechos humanos.
--
Centro de Derechos
de la Mujer de Chiapas

http://www.ddhhmujerchiapas.org/lavoz/index.html


En el Centenario del Día de la Mujer Trabajadora

Marzo 8 de 2011

Por: Luz Marina López Espinosa

Hoy 8 de marzo se cumplen cien años de la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Fueron los partidos socialistas y comunistas los promotores de esta idea. Por eso no se puede olvidar el carácter revolucionario y de clase de este día. La alemana Clara Zetkin lo propuso en 1910 en la Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague (Dinamarca) y se conmemoró por primera vez en Austria, Alemania, Dinamarca y Suiza (1911), recogiendo las luchas de las mujeres desde la antigüedad, la revolución, francesa, las textileras de Nueva York.

Ya en la Antigua Grecia, Lisístrata –comedia de Aristófanes - convenció a las mujeres de hacer huelga sexual contra los hombres para que pusieran fin a la guerra. Y cómo olvidar la memorable Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana redactada por la francesa Olimpe de Gouges en 1791. Al ver que la revolución olvidaba a las mujeres en su propuesta de libertad e igualdad, propone la universalización de los derechos humanos y la emancipación femenina. Documento histórico muy completo que aún tiene vigencia porque exigía trato igualitario para la mujer tanto en lo público como en lo privado: igualdad de poder en la familia y en la iglesia, participación en el gobierno, en el ejército, etc. En 1845 en La Sagrada Familia, Marx y Engels dentro de una concepción científica plantearon la situación de la mujer en el capitalismo:

“La transformación de una época histórica se puede definir siempre en función del avance de la mujer hacia la libertad, porque ahí en las relaciones de la mujer con el hombre, del débil con el fuerte, aparece de modo más evidente la victoria de la naturaleza humana sobre la brutalidad. El grado de emancipación de la mujer es la medida natural del grado de la emancipación universal”

Cien años después, el capitalismo y los medios de comunicación han convertido este día en una fecha comercial quitándole el carácter político que le es esencial. Venden un día de celebración de la mujer pero sin esta dimensión. Una fecha más dentro de las muchas que ha impuesto el mundo globalizado, consumista y ahistórico. Y las campañas mediáticas siguen manipulando la mente y el corazón de las mujeres con el mito del bello sexo, tratándola como un ser frágil al que desde luego no hay que maltratar –gran concesión- y al que hay que regalarle flores, dulces y peluches como a los niños. En estos cien años la situación para la mujer trabajadora poco ha cambiado. Las cifras de desigualdad y pobreza son generalizadas en el mundo; las estadísticas así lo demuestran: el 70% de los pobres absolutos son mujeres, millones de niñas cada año son vendidas y compradas como esclavas sexuales; sufren desempleo, discriminación y violencia (física, sicológica y sexual), vulnerando su libertad y su dignidad.

Hoy en pleno siglo XXI no es mucho lo que se ha avanzado, a despecho de múltiples y bellas declaraciones e instrumentos internacionales que cubren de loas a la mujer y la abruman de garantías. Pero todo ello se estrella con el muro impiadoso de la realidad. Acaso en África en sus guerras tribales, políticas y de odios ancestrales, no son cientos de miles las mujeres violadas y mutiladas físicamente, botín de guerra de cualquiera de los bandos en el territorio que asolan? ¿Y en Colombia no son las niñas menores de edad botín sexual predilecto de los bandos en pugna preferentemente de las fuerzas oficiales y paramilitares?

El capitalismo y la globalización con sus impuestas políticas de flexibilización laboral, bajos salarios y contratos temporales todo en beneficio de las empresas trasnacionales, ha hecho víctima propiciatoria a la mujer. En especial en un país donde la violencia y la inconsciencia de los hombres y las instituciones, lo ha llenado de madres cabeza de familia. Y además, el precario empleo que se da, se considera una gracia de esas perversas políticas, ya que presuntamente son las que traen la inversión europea y norteamericana que lo genera. Sin reparar que ese “beneficio” también ha traducido pérdida de garantías y beneficios sociales a cargo del Estado porque los ingentes subsidios y exenciones de impuestos a ese capital extranjero, produce aumento del déficit fiscal. Que ya sabemos cómo se solventa: con más impuestos directos e indirectos al consumo, al trabajador y al pequeño propietario. Y con menos inversión social.

En los años 90 aumentó la participación de la mujer en el mercado laboral, especialmente el informal y en los sectores de los textiles, confecciones y agroindustria- recolección de frutas y flores-. Estos sectores son considerados cadenas de producción globales, donde utilizan moderna tecnología con fuerza laboral oprimida al estilo del siglo XIX. Así, prefieren mano de obra femenina, jóvenes entre los 15 y 25 años, sin hijos ni experiencia y analfabetas, porque serían más productivas y sumisas. Sometidas a largas jornadas de trabajo de 12 y 14 horas, extras nocturnas obligatorias sin ser remuneradas, deben comer de pie en el baño o algún rincón de la fábrica. Verdaderos infiernos. Y ni qué hablar del derecho a sindicalizarse. Los trabajos de supervisión y corte son dejados a los hombres con mejor salario, entre el 20% y el 50% mayor. El caso de la industria de las flores en la sabana de Bogotá es paradigmático.

Las mujeres que trabajen en los cultivos de flores además de la explotación laboral a que son sometidas padecen alteraciones en la salud, abortos, enfermedades respiratorias y hasta la muerte como consecuencia de los pesticidas, prohibidos en el primer mundo y exportados al tercer mundo. En el bello documental “ Amor, mujeres y flores” de Martha Silva y Jorge Rodríguez ( 1989) se denuncia la oprobiosa situación de las cultivadoras de flores.

¡Y qué ironía¡ En el día de la mujer son millones de flores colombianas que se venden en el mundo. Las espinas de estas bellas y exóticas rosas han dejado sangre y dolor en las manos de estas explotadas trabajadoras.

En la maquila, moderna forma de esclavitud femenina, las trabajadoras no lo son en el sentido laboral, carecen de garantías y de límite de tiempo en la jornada. Las grandes marcas han instalado sus fábricas de confección de ropa en el tercer mundo: China, Bangladesh, Marruecos, Chile, Centro América, México donde los gobiernos atraen a las multinacionales ofreciendo privilegios económicos, además de mano de obra abundante y barata. Grandes empresas controlan la producción, comercio y distribución de las confecciones y los textiles de moda. Las españolas han venido colonizando los rincones más pobres del planeta. Marcas como Cortefiel, Inditex (Zara), Mango, prefieren China o Pakistán donde las condiciones de producción son más flexibles lo que significa mayor explotación y más ganancias. El primer mundo en el tercer mundo. ¡Vaya consuelo! Adidas de Francia, Benetton de Italia, Gap de Estados Unidos, prendas elaboradas por manos femeninas que ganan un dólar por día. Los países pobres producen y los ricos consumen. La moda hace parte de esta cadena global de producción intensiva que no reivindica ni promueve a quienes elaboran los productos.

Otra modalidad, muy común es estos tiempos, es el trabajo a domicilio. Las mujeres cosen en su casa y el empresario se ahorra los costos de infraestructura, servicios, parafiscales, contingencias, etc. Las grandes marcas de maquillaje y cosmética también han descubierto esta jugosa veta: Yanbal, Esika, Evon, tienen a millones de mujeres en el mundo trabajando y produciendo para ellas sin salario. Reciben comisiones y premios de consolación: tarros de plástico, joyas de fantasía, chucherías traídas de la China. Y el trabajo no remunerado, la plusvalía extraída se ve reflejada en las campañas publicitarias donde se pagan cifras astronómicas a modelos famosas y bellas para que exhiban las prendas confeccionadas por mujeres pobres de Taiwan, Turquia y de más de 50 países donde están instaladas estas fábricas de dinero y belleza.

Este día y celebración, sea entonces éste un pequeño homenaje a la mujer. Pero no a las que modelos que nos muestran en la televisión, sino a aquellas que espigándose por encima del dolor, encaran y encarnan nuestras luchas por un mundo mejor y más justo. Las que han dado a luz hombres a quienes luego ven morir en plena juventud por proseguir la lección que les enseñaron desde sus vientres. A las Adelitas, Anitas Castellanos, Divas Prieto, Fabiolas Lalinde, Reina de Posada, Luz Odilia León, Aydé Moreno, Mercedes Úsuga… en fin….


Esencialmente.

No es casual, por cierto, que aún hoy siga habiendo dudas –prolija y ampliamente propaladas-- sobre qué acontecimiento o acontecimientos de entre fines del siglo XIX y principios del XX --en concreto y en los EE.UU. de incipiente pujanza capitalista--, serían los que dieron lugar a que paulatina y trabajosamente, recién a comienzos del siglo XXI, el mundo entero, casi, reconozca en el 8 de Marzo de cada año el “Día Internacional de la Mujer”.


No es casual que esta duda nada casual, sea de algún modo la que habilitó, a lo largo de tanto tiempo, esta celebración prácticamente universal que solamente en apariencia se nos revela como algo abstracto y extrañamente alejado del principal contenido de la sociedad que celebra este día, que no es otro contenido que su carácter de sociedad dividida en clases antagónicas e irreconciliables por sus propias y respectivas naturalezas y por la relación real existente entre ellas.


Si nos atenemos a la actual presentación de esta celebración, el 8 de Marzo no tiene nada que ver con la lucha de clases ni con la ininterrumpida confrontación entre ellas. A lo sumo, se nos concede la posibilidad de dudar acerca de los orígenes concretos en el espacio y en el tiempo, lo que es también una forma de distraernos respecto al “alma” de los hechos y a sus alcances históricos y sus proyecciones culturales.


Claro que puede sostenerse que no hay nada de novedoso en esta apreciación, en la medida que prácticamente todo en el capitalismo se nos revela de la misma manera artificiosa y tramposa, y que, incluso, conmemoraciones como esta, pueden ser convertidas, como suele ocurrir, en gigantescas jornadas de mega-consumismo, bien digitadas campañas de fanatismo declarativo sin más consecuencias que la retroalimentación de la distracción, y, también, tiernísimos y fallutos discursos de reconocimiento de opresiones y agresiones que parecerían haber surgido de los antojos maléficos de algún genio malhumorado cruzado con la peor de las fieras humanas o semi humanas.


Pero en este caso, la pretensión burguesa de ocultar y disfrazar la realidad hasta en las palabras y la debilidad nuestra en resaltarla con firmeza y orgullo, alcanza la categoría de insolencia, por un lado, y de indolencia trágica, por el otro.


Lo que hoy debemos celebrar en el 8 de Marzo –y todos los días, más bien-- al menos los que no somos explotadores y chupasangre (si alguien quiere agregar el arroba, bienvenida sea), es el “Día Internacional de la Mujer Trabajadora”, tal como fuera concebido por aquellas compañeras de manos estriadas y encallecidas, viejas a los 30 años, intermitentemente tuberculosas, que apenas sabían leer y escribir, que eran obreras en la fábrica y obreras en un hogar donde no siempre había un hombre y sí muchos hijos, que muy pronto comprendieron que su enemigo era una clase social que consagraba de hecho y de derecho bestialidades esclavistas y feudales, “elevándolas” a la condición de “principios” y “normas” burguesas premeditamente discriminatorias, contra la que ellas enseñaron a pelear a la humanidad entera, muy especialmente a los pueblos trabajadores de un capitalismo ya consustanciado de sueños imperialistas que no se detendrían en ninguna consideración humana o de género y que, encima, no descansarían en tratar de infundir en todos los oprimidos sentimientos de culpabilidad ajena que jamás podrán entrar en las fibras desnaturalizadas de la burguesía.


Sin temer a ninguna acusación de dogmatismo ortodoxo o a otras peores referidas a severas contradicciones no solamente inter genéricas, el 8 de Marzo, más allá o más acá de dudas compensibles o prefabricadas interesadamente, hay que reivindicarlo destacando hasta el cansancio sus orígenes de persecución y masacre antiobrera, de anticipo brutal y sin la más mínima piedad, de los ataques y los sufrimientos a los que sin tregua sigue siendo sometida la clase trabajadora en todas partes, en feroces presiones y represiones antisindicales locales y regionales, pero también en el monstruoso súper negocio de las guerras, la drogadicción planificada, el aborto clandestino mercantilizado y el crimen liso y llano cotidiano de un sistema social que no puede permitirse la “frivolidad” de celebrar el “Día Internacional de la Mujer Trabajadora”, sino, apenas, el “Día de la Mujer”…


Así, pues, hagámonos cargo: el 8 de Marzo es el honor sentido y dolorido que rendimos los pueblos con dignidad y con pensamiento crítico-autocrítico, a quienes han tenido y siguen teniendo lo que los burgueses ni siquiera pueden reconocer como dato de la realidad: una conducta ejemplar y dignísima que autocoloca a la mujer trabajadora en un sitial histórico-cultural que no es el pedestal hipócrita concedido por sus verdugos de ayer y de hoy, y que nos enseña a todos y todas, todos los días y cada vez más, el camino de la lucha y la sublevación contra una podredumbre de la que únicamente podrá surgir la vida nueva, igualitaria y justa, aboliéndose totalmente las reglas de juego que hicieron posible que a diario mujeres y hombres caigan abatidos y consumidos no solo por incendios provocados por sicarios del capital, sino también por una quemante alienación permanentemente perfeccionada tecnológicamente, que a veces logra hacernos olvidar o subestimar nuestro propio y digno pasado, enturbiar nuestro duro presente y confundirnos sobre nuestro propio, ineludible y luminoso destino:


“Nada más que en una sociedad socialista, con la desaparición del sistema actual dominado por la propiedad privada, desaparecerán las oposiciones sociales entre los poseedores y los que no tienen nada, entre hombres y mujeres, entre el trabajo intelectual y el trabajo manual. La abolición de tal oposición, sea la que sean, no puede llegar más que a partir de la lucha de clases misma. Si las mujeres proletarias quieren ser libres, es preciso que unan sus fuerzas a las del movimiento obrero (…) y este punto de vista debe de ser subrayado sin ambigüedad (…) dirigido a las mujeres trabajadoras”. (Clara Setkin).


Vale reiterarlo, vale la pena seguir socavando con reflexiones irrefutables como ésta, la idea estupidizante de que la lucha no tiene sentido, de que “se acabó la historia” y murieron las “ideologías”, mientras no solamente desde los mismos EE.UU. de las mil masacres textiles y los mil 1º de Mayo, nos siguen llegando honrosas lecciones de entereza y razón, con puños apretados y alzados que también nos dicen que hoy son días de mujeres trabajadoras y voluntades mancomunadas en insurrección contra la resignación y el derrotismo.


Esencialmente.



Gabriel Carbajales



Sin las mujeres no hay revolución
Las mujeres sufrimos una doble cadena dentro del sistema capitalista: la explotación y la opresión
Angie Gago (En lluita / En lucha) | Periódico En lucha / En lluita |
Este mes vuelve a celebrarse un nuevo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Durante esta jornada de protesta, millones de mujeres en todo el mundo saldrán a la calle para reivindicar sus derechos. En estos momentos de crisis económica, las mujeres estamos sufriendo los efectos de los recortes sociales más profundos en muchos años. La reforma laboral, la reforma de las pensiones y los recortes en los presupuestos de los servicios sociales (sanidad, educación, etc.) afectan doblemente a la mujer, que de por sí está en una posición de precariedad superior a la del hombre. Encargadas de los cuidados de los niños y ancianos y obligadas a trabajar por menos salario, las mujeres sufrimos una doble cadena dentro del sistema capitalista: la explotación y la opresión.

Pero las mujeres hemos estado también a lo largo de la historia a la cabeza de las luchas sociales y democráticas. El 8 de marzo es un día de visibilización de la lucha por la liberación de las mujeres. Pero cada día, de manera ‘invisible’, las mujeres luchamos para conseguir nuestra emancipación. Ya sea dentro de los sindicatos o grupos políticos, dentro de los colectivos feministas o con la lucha diaria de trabajar y llegar a fin de mes, las mujeres tenemos un papel activo esencial en la transformación social.

En las últimas semanas hemos visto en repetidas ocasiones imágenes de mujeres durante las revoluciones árabes: Túnez, Egipto, Argelia, etc. En primera línea de batalla, bien en la Plaza Tahrir o en la Plaza de Primero de Mayo, las mujeres han acudido en masa a las protestas para derrocar a los regímenes autoritarios que han dominado sus países en las últimas décadas. Ellas son de esos países a los que el mundo occidental quiere invadir para liberarlas. Pero no se cansan de decir que las únicas que se liberarán son ellas mismas.

Aunque hay infinitos ejemplos en los que las mujeres han luchado en las revoluciones democráticas y sociales, su imagen es siempre silenciada y su historia eliminada, al servicio del pensamiento sexista y de un sistema económico que necesita tener a las mujeres en un segundo plano. Aún así, a lo largo de la historia, las mujeres se han levantado una y otra vez para gritar que ellas no son el segundo sexo.

Pasó en la Revolución Rusa de 1917, cuando miles de mujeres participaron en la lucha por la libertad y el socialismo. Los avances en los derechos fueron rápidos y los más adelantados en la época: derecho al divorcio, anticonceptivos, igual salario, socialización de los cuidados, etc. Aunque la experiencia fue corta debido al aislamiento de la revolución y la contrarrevolución llevada a cabo por la burocracia estalinista, la experiencia creó un precedente.

El lema ya clásico “sin las mujeres no habrá revolución” se ha ido repitiendo en diferentes ocasiones en las que la lucha por los derechos sociales de la clase trabajadora ha ido de la mano de la lucha por la liberación de la mujer. Durante la II República, las mujeres también consiguieron una serie de derechos que situaban a la democracia del Estado español como una de las más inclusivas de la época. Y durante la Revolución Española, las mujeres tuvieron un papel clave en la consecución de los derechos sociales.

En los momentos en los que los pueblos se han levantado en contra de la tiranía y el capitalismo, nosotras hemos sido protagonistas de los movimientos de emancipación. Sin embargo, en nuestra sociedad sigue dominando la imagen de la mujer pasiva. ¿Cuántas revoluciones más harán falta para eliminar este estereotipo?

Ahora, con las revoluciones árabes, se vuelve a poner sobre la mesa la participación de las mujeres en la revoluciones. Nosotras también queremos igualdad, libertad y no tenemos miedo. Durante una revuelta social nuestra participación es fundamental para que los avances no se queden sólo en el plano formal, sino que haya un cuestionamiento profundo de los roles atribuidos a las mujeres y una ruptura de los mismos. Contamos con varios ejemplos históricos en los que hemos visto que cuando las mujeres participamos en las revoluciones, la lucha codo a codo con nuestros compañeros de clase hace crecer la conciencia. Sin embargo, esto no es un proceso automático. Por esta razón, nuestra participación en las revueltas es fundamental para conseguir nuestra liberación.

Recientemente, hemos visto también como millones de mujeres han salido a la calle en Italia para protestar contra la cultura machista promovida por Berlusconi. “Si no es ahora, ¿cuándo?”, gritaban las compañeras italianas. Aquí, en el Estado español, también tenemos miles de razones para salir a la calle. Cada ataque del gobierno a los derechos conquistados por la clase trabajadora es un ataque a nuestros derechos como mujeres. Y si a esto le sumamos el genocidio contra las mujeres por la violencia machista, la pregunta de las compañeras italianas es nuestra también. Este 8 de marzo salimos todas a la calle para luchar, pero al día siguiente no volveremos a casa.

Angie Gago es militante de En lluita / En lucha

http://enlucha.org/site/?q=node/15793


"LATINOAMERICANOS UNIOS"

...Nadie debe hacerse ilusiones de que puede conquistar una sociedad mas justa sin luchar por ello... CHE!


SALUDO EN EL DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA

NO ES UN DÍA DE FESTEJO. ES DE REFLEXIÓN, LUCHA Y HOMENAJE QUE TIENE ORIGEN EN 1910 EN EL CONGRESO INTERNACIONAL DE MUJERES SOCIALISTAS, PROPUESTO POR LA COMPAÑERA ALEMANA CLARA ZETKIN, Y QUE TOMÓ MAYOR IMPULSO CON LA MUERTE DE MÁS DE 140 OBRERAS TEXTILES DE NUEVA YORK, AL INCENDIARSE LA FÁBRICA DONDE TRABAJABAN EN CONDICIONES PAUPÉRRIMAS

Por tus manos que laboran la harina y hacen pan

Por tu verbo que enseña a las futuras generaciones

Por tus pies que caminan la tierra y la siembran de futuro

Por tu vientre que es el porvenir de la Humanidad

Porque te endureces sin perder la ternura

Por la igualdad que mereces por derecho

TE SALUDO EN TU DÍA, COMPAÑERA

8 DE MARZO, DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA


Gustavo Robles


De:la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas y su Comité Continental de Mujeres Trabajadoras de las Américas – CMTA

Rebanadas de Realidad - CSA, San Pablo, 08/03/11.- La Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas y su Comité Continental de Mujeres Trabajadoras de las Américas – CMTA, nos unimos a todas las mujeres trabajadoras en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, fecha en la cual recordamos el esfuerzo y valentía de todas aquellas que han luchado a lo largo de muchas generaciones para lograr la equidad e igualdad de oportunidades.

La participación de las mujeres en el mundo laboral, ha tenido un acelerado crecimiento, sin embargo, la capacidad de ofrecer empleos decentes no ha respondido a la proporción de esta inserción. En este sentido, la fuerza laboral de las mujeres se ha incrementado en todos los países de nuestra región, especialmente en los sectores de baja productividad con bajos salarios, sin contrato y en condiciones desfavorables, todo ello conocido como Trabajo Precario.

Hoy en día hemos visto muchos diagnósticos e informes que describen un escenario acerca de la situación, participación y representación de las mujeres en nuestra sociedad, recalcando que los avances más sobresalientes se reflejan en una mayor participación de las mujeres en los puestos de toma de decisión, en la lucha contra la pobreza, en la educación, en las políticas para la eliminación de todo tipo de violencia, en la construcción y en el fortalecimiento de los mecanismos gubernamentales para la igualdad.

En este sentido y con base a la plataforma de acción de Beijing y su posterior revisión 15 años después, podemos confirmar que en realidad estos avances han sido más lentos de lo esperado, y sobre todo muy desiguales en nuestra región. Es evidente que los retrocesos se reflejan en el impulso y aprobación de políticas públicas que respondan y sean coherentes a los convenios internacionales, y más aún, en la aplicación real de leyes que garanticen los derechos de las mujeres, así como la sostenibilidad de las políticas y planes de igualdad.

Por otra parte, también destacamos que, con relación a la economía, el aumento de la participación de las mujeres en el mundo laboral no ha venido acompañada de políticas antidiscriminatorias necesarias que reduzcan las brechas existentes. Los derechos laborales relacionados con la maternidad y el cuido, siguen manteniendo bajos niveles, son muy pocas las mujeres que tienen acceso a un Trabajo Decente.

Ante esta realidad, es indispensable que los sindicatos continúen con estrategias para que las mujeres se sigan organizando y participando activamente al interior de los mismos, incidiendo con ello, en las políticas sindicales y nacionales que tengan en cuenta la situación específica de las mujeres en el mundo del trabajo, estableciendo planes concretos para lograr un mayor empoderamiento de las mujeres trabajadoras de las Américas.

La Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas – CSA y su Comité Continental de Mujeres Trabajadoras de las Américas – CMTA reconocen y promueven el derecho que tiene toda mujer a optar por un trabajo decente y al desarrollo de políticas públicas que garanticen una calidad de vida digna.

Trabajo decente para las mujeres, en el centro de la agenda por la igualdad.

¡Viva el 8 de marzo!