jueves, 17 de marzo de 2011

EXTRA BOLETIN INFORMATIVO Nucleares NO!


¡Nucleares no!

La central nuclear de 
Cofrentes 

[Japón] El sistema para medir la propagación de la radiactividad deja de funcionar
Un sistema informático utilizado para medir la propagación de la radiactividad en torno a la central nuclear de Fukushima-1 ha dejado de funcionar, ha informado la Agencia de Seguridad Nuclear nipona.
Kaos. Internacional | Agencias | 16-3-2011 a las 12:42 |
Un sistema informático utilizado para medir la propagación de la radiactividad en torno a la central nuclear de Fukushima-1 ha dejado de funcionar, ha informado la Agencia de Seguridad Nuclear nipona, que no se atreve a aventurar cuándo volverá a estar operativo el equipo.
    La agencia no cuenta con que el sistema vuelva a funcionar al cien por cien, puesto que muchos de los puntos de medición no funcionan por culpa de los cortes de energía.
    El sistema SPEEDI predice el patrón de propagación de las sustancias radiactivas en caso de fuga. Para ello se basa en mediciones realizadas en varias localizaciones, en los vientos y en otras condiciones meteorológicas.
    Estas estimaciones serían utilizadas por la agencia y el Ministerio de Industria para redactar los planes de evacuación de residentes. Todos las personas situadas en un radio de 20 kilómetros de la central han sido ya evacuadas por temor a la radiación, al tiempo que se ha suspendido el suministro eléctrico.

Japón lanza una operación de emergencia para evitar una fusión del núcleo de los reactores 3 y 4 de Fukushima

Los residuos radiactivos del reactor 3 y 4 están a punto de quedar al descubierto en la piscina.- Una fusión de los residuos dificultaría seguir con los trabajos.- El OIEA confirma que los núcleos de los reactores 1, 2 y 3 corren riesgo de fusión

GEORGINA HIGUERAS| Niigata (ENVIADA ESPECIAL)El Pais-Madrid 17/03/2011
Medidas desesperadas para una situación desesperante. El Gobierno japonés ha decidido refrigerar por las bravas los reactores 3 y 4 de la central de Fukushima después de comprobar que están perdiendo mucha agua y las barras de combustible están a punto de quedar al descubierto. Pocos minutos antes de las diez de la mañana (tres de la madrugada en España), varios helicópteros del Ejército han rociado con agua de mar el reactor 3 (el más peligroso porque contiene plutonio en lugar de uranio). Las aeronaves lanzaron en cada uno de sus cuatro vuelos 7.500 litros de líquido. Se trata de una auténtica lucha contrarreloj para evitar la fusión de los núcleos.
Grafico

Alerta por radiación en la central de Fukushima I

GRAFICO - El Pais - 16-03-2011

Situación de los reactores de la central de Fukushima afectados por el terremoto y el tsunami. - EL PAÍS
A pesar de que el reactor 4 se consideraba hasta ahora prioritario por los altos niveles de radiación que desprende, los militares descubrieron ayer en un vuelo de prospección que las barras de combustible del reactor 3 estaban a punto de quedarse sin agua y producir una fusión. "Hoy era el día límite para intervenir en este reactor", explicó Toshimi Kitazawa, el ministro de Defensa japonés, en una intervención posterior a la primera fase de la operación.
Defensa dio el visto bueno a la operación a pesar de que el miércoles la había cancelado por el excesivo nivel de las emisiones. Aunque éstas no han desaparecido, las autoridades consideran que hay que intervenir a cualquier precio. Los helicópteros solo podrán acercarse a la central 40 minutos al día para evitar una contaminación excesiva; vuelan a 300 metros de altura y una pantalla reflectante protege a los soldados de la radiación. Las autoridades aseguran que la primera fase del operativo ha funcionado y el agua llegó hasta la vasija del reactor.
Once camiones cisterna de la policía metropolitana han llegado ya a la central para comenzar con la vertiente terrestre del plan. La policía debe inyectar agua en la piscina de los reactores 3 y 4 - este último ya ha sufrido dos incendios y su carcasa está arrasada- con cañones de agua a través de un agujero en el muro. Si las barras de residuos altamente contaminantes que contienen esta piscina se fusionan, el material radiactivo saldrá a la atmósfera. "Esta operación tiene que ser exitosa", han explicado ingenieros de Tepco (Tokyo Electric Power Company, la empresa que gestiona la central) en la televisión japonesa NHK. "Es prioritario que tenga éxito: de eso dependen las demás intervenciones", aseguraban. Si no se consiguiera evitar la fusión, los niveles de radiación serían demasiado altos como para que los trabajadores pudieran seguir participando en las labores de extinción de incendios y refrigeración. Está previsto que camiones estadounidenses se incorporen a los trabajos.
En una estrategia más a medio plazo, los ingenieros han explicado que están intentando reinstalar el suministro eléctrico en la central, cortado desde que se produjo el terremoto, y crear un sistema de refrigeración temporal capaz de operar con agua de mar hasta que las bombas fijas se reparen. El objetivo es comenzar esta tarde los trabajos de electricidad.
Las radiaciones en la central, seriamente dañada por el terremoto y el tsunami del pasado viernes han sido evaluadas como "extremadamente altas" por la Comisión Reguladora Nuclear de Estados Unidos, informa Yolanda Monge desde Washington. El presidente de ese organismo, Gregory Jaczko, ha dicho en una comisión parlamentaria que hay "altos niveles de radiación" alrededor del reactor 4, lo que complica el trabajo de los operarios que trabajan allí. "Las dosis [de radiación] que podrían recibir pueden ser potencialmente letales en un breve periodo de tiempo".
A los graves problemas que presentan ya cuatro reactores, se suma la subida de la temperatura de las piscinas de los reactores 5 y 6, que están siendo refrigerados con ácido bórico y agua de mar. Estos dos, igual que el número 4, estaban desconectados para su revisión antes de que ocurriera el terremoto, pero pese a ello se han visto afectados por la rotura de los sistemas de refrigeración que provocó el tsunami.
El director del OIEA, el japonés Yukiya Amano ha criticado al Ejecutivo de Naoto Kan por no suministrar una información clara y completa de los daños causados en la central por el seísmo y el tsunami. Amano también anunció que viajaría hoy a Tokio para contrastar los datos y ofrecer toda la ayuda del OIEA para hacer frente a la gigantesca crisis que comienza a desatarse. "La situación es muy grave", afirmó. "Hemos confirmado el daño en el núcleo de tres reactores", dijo a France Presse.
23 trabajadores heridos y 21 afectados por la radiación en Fukushima
Es complicado imaginarse la pesadilla dentro de la planta. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha difundido en su Facebook una nota con el balance de heridos hasta ahora. Entre los 23 lesionados se incluyen huesos rotos, afectados por las diversas explosiones de los reactores... Hay además una veintena de afectados por distintos grados de radiación; entre ellos, bomberos y policías. El cuadro parece preocupante para la salud de los ya conocidos como "valientes de Fukushima". La subida de los niveles de radiactividad ya provocó el miércoles una evacuación durante unas horas de los trabajadores que quedaban en la central. Eran medio centenar de personas, ya que la mayoría de los 800 que en principio estaban, habían sido evacuados un día antes tras el empeoramiento de la situación. Tras unas horas con la central vacía, 180 operarios volvieron a Fukushima.
Tras la angustia por la enorme cantidad de muertos y heridos que han provocado el terremoto y el tsunami -ayer el Gobierno reconoció que hay más de 5.100 muertos y unos 8.600 desaparecidos-, los japoneses comienzan a dar signos evidentes de inquietud ante la desastrosa política informativa del Gobierno. Ya no les vale el llamamiento a la calma del primer ministro. Las aglomeraciones en las estaciones de tren y autobuses de Niigata revelan que se ha iniciado un éxodo masivo hacia el sur.
Niigata, capital de la provincia del mismo nombre vecina a Fukushima, es la principal ciudad del noroeste de Japón y la última a la que llega el shinkansen (el tren bala). Aquí vienen a embarcarse hacia el sur los que huyen del noreste, cuyas costas sufrieron el seísmo, el tsunami y en las que se encuentran las dos centrales de Fukushima.
Yuhei Sato, gobernador de la provincia de Fukushima, criticó duramente al Gobierno por su política de evacuación. Más de 500.000 personas han sido trasladadas a escuelas y edificios públicos, muchos de ellos sin agua, ni calefacción, ni luz, ni gas. La intensa nevada caída ayer en todo el norte agravó la situación tanto de los evacuados como de los cientos de equipos de rescate que rastrean el fango y los escombros en búsqueda de algún milagro y de los cuerpos de los miles de desaparecidos.
El emperador Akihito, en un hecho sin precedentes, dirigió un mensaje televisado a la nación en el que pidió solidaridad y unidad ante los difíciles tiempos que aguardan a Japón. "Espero, sinceramente, que uniendo esfuerzos podamos impedir que la situación empeore", declaró el emperador, de 77 años, después de tratar de preparar a su pueblo para más desgracias de las vistas estos aciagos días.
Ayuda de EE UU
Estados Unidos tiene dos expertos sobre el terreno que tienen como misión informar a la embajada estadounidense sobre el desarrollo de los acontecimientos dentro de un equipo de la Agencia Internacional estadounidense para el Desarrollo (USAID), informa Yolanda Monge.
Tanto Jackzo como el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, han reiterado que pese a lo ocurrido en Japón, el Gobierno no variar su política de apoyo a la energía nuclear, uno de los pilares de la estrategia energética del presidente Barack Obama para reducir la dependencia del petróleo extranjero. El presidente llamó esta mañana al primer ministro para ofrecerle toda su ayuda tanto ahora como en la reconstrucción del país.

Alerta por radiación en la central de Fukushima I

Situación de los reactores de la central de Fukushima afectados por el terremoto y el tsunami.

Catástrofe nuclear inminente

16.03.2011 | 21.33 El Espectador

Un grupo cercano a los 120 trabajadores de la planta de Fukushima, en Japón, trabaja denodadamente en los reactores afectados tras el terremoto del pasado viernes a los efectos de detener una catástrofe nuclear que, a estas alturas, parece inminente.
Catástrofe nuclear inminente

El gobierno nipón ha informado que  la temperatura en las piscinas de desechos nucleares de los reactores 4,5 y 6 de la caótica central es muy superior a lo permitido y llega en alguna ocasión a triplicar lo recomendado por el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).

"Es muy grave pero no está fuera de control", dijo el director general del organismo evaluador, Yukiya Amano. "La situación ha evolucionado y es muy seria", describió Amano, quien confirmó que son ya tres los reactores cuyos núcleos han sufrido daños.

La OIEA informó que la temperatura en una piscina de combustible usado se mantiene por debajo de 25 grados en condiciones normales de funcionamiento, noticia que contrasta con los datos que provienen de la central de Fukishima.

En la piscina del reactor 4, los últimos datos que se han obtenido indican que el combustible nuclear estaría a 84 grados. En el caso de la piscina del reactor 5, la temperatura sería de 62,7 grados y en el depósito del reactor 6 se habría alcanzado también los 60 grados.

Desde los EEUU los análisis sobre la casi inminente catástrofe nuclear tampoco son positivos. El responsable nuclear estadounidense declaró que la escala de contaminación es "extremadamente elevada" y compartió con el Organismo Internacional de Energía Atómica el concepto referido a una suba elevadísima de la temperatura en los reactores.

A pesar de disponer de agua marina a pocos metros de la central nuclear de Fukushima 1, los responsables de la compañía eléctrica Tepco -propietaria de esta central- decidieron el jueves enviar un grupo de camiones cargados de agua destilada para enfriar cuatro de los seis reactores de la central que siguen sobrecalentándose sin control.

Estos camiones "autobomba" tienen por objetivo rellenar con agua las piscinas que han perdido sus niveles en el interior de los reactores 3 y 4 y así tratar de evitar que se produzca la fusión de estos reactores con la consiguiente fuega de radiactividad en masa hacia el exterior.

Mientras los muertos suben a 4.314, y hay 8600 desaparecidos, los 120 operarios de la planta de Fukushima se están sometiendo, heroicamente, a una radiación que los conducirá en corto tiempo a la muerte en pos de salvar lo ya casi destruido y evitar una catástrofe nuclear.

La OIEA declaró que, poco después de la explosión en el reactor 2, se llegaron a registrar en el sitio niveles de hasta 400 mSv por hora. La radiación cayó durante el día martes, para la tarde el secretario en jefe del gabinete japonés dijo que “el alto nivel de radiación fue temporal”.

Según los establecen las normas internacionales la exposición a más de 100 mSv al año puede causar cáncer. Por eso, los niveles de exposición alrededor de la central nuclear para una hora de exposición alcanzaron ocho veces el límite legal en un año.

Los especialistas establecen que la exposición a una sola dosis de 1.000 mSv podría causar envenenamiento por radiación, por ejemplo nausea, pero no la muerte. Sin embargo, una sola dosis de 5.000 mSv mataría, en menos de un mes, a cerca de la mitad de las personas expuestas. Los números asustan, los plazos también, estos hombres son concientes a lo que se están sometiendo pero en pos de lograr un milagro.

CGT y Ecologistas en Acción llaman a movilizarse contra la energía nuclear y en solidaridad con el pueblo japonés

La CGT y Ecologistas en Acción manifiestan su solidaridad con el pueblo japonés y exigen un plan para el desmantelamiento progresivo de las centrales nucleares y la paralización del proyecto del almacén temporal centralizado.
Las explosiones en cuatro de los reactores de la Central de Fukushima han supuesto la fuga de material radioactivo que amenaza al pueblo japonés. A pesar del secretismo con el que una vez más se llevan los asuntos nucleares, la catástrofe es innegable
Secretaría Acción Social - CGT-De Rojo y Negro
Enviado por redaccion el Mié, 16/03/2011 - 19:00.



Fukushima I tiene un diseño de General Electric de los años 70, idéntico al de la central burgalesa de Santa María de Garoña, y ha sido el primero en sufrir la fusión de su núcleo. Ya hay más de 200.000 personas afectadas por la que va a ser una de las mayores catástrofes de la historia de esta fuente energética.
Por ello una vez más se ha vuelto a demostrar que las centrales nucleares son inseguras y que los gobiernos siguen sin tener ningún reparo de someter a sus poblaciones a este enorme riesgo para seguir garantizando el beneficio de determinadas compañías eléctricas. Ha vuelto a desenmascararse que esta fuente de energía es potencialmente catastrófica, genera unos riesgos inaceptables y sus residuos son un legado inadmisible para las generaciones futuras. Una vez más, las mentiras con las que el lobby nuclear viene bombardeando a la opinión pública española, a la vez que somete las voluntades de partidos políticos han quedado al descubierto. Esto se ha producido, desgraciadamente, a costa de la salud de miles de trabajadores y trabajadoras japoneses que están viendo peligrar su salud y la del territorio en el que habitan. Ahora mismo los volúmenes de agua y gas radiactivos son muy graves.
Hoy más que nunca desde la CGT y Ecologistas en Acción queremos manifestar nuestra repulsa por la deriva pro-nuclear de este Gobierno propulsada por el Ministro Sebastián con el Almacén Temporal Centralizado a la cabeza, la connivencia de Mariano Rajoy y del PP que, como sus aliados del Foro Nuclear pretende prorrogar por 10 años la vida de la Central Garoña.
También queremos denunciar la complicidad de los sindicatos mayoritarios con las fuentes energéticas sucias, frente a las energías renovables que, además de tener unos riesgos insignificantes, generan mucho más empleo y una mayor distribución de la riqueza.
Por ello, desde la CGT y Ecologistas en Acción hacemos un llamamiento a la movilización el próximo 17 de marzo de 2011 en las ciudades de Albacete, Alicante, Almería, Barcelona, Badajoz, Bilbao, Burgos, Cáceres, Ciudad Real, Córdoba, Cuenca, Gijón, León, Logroño, Madrid, Málaga, Mérida, Murcia, Navalmoral, Plasencia, Sevilla, Toledo, Valencia, Valladolid y Villanueva de la Vera.
SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO JAPONÉS,
NO A LAS NUCLEARES
¡ GAROÑA CIERRE YA ¡

El capitalismo y la seguridad nuclear
En la polémica entre energía nuclear, centrales térmicas que agravan el cambio climático, y la viabilidad de las energías renovables, el debate central debe ser entre capitalismo o socialismo.
Daniel Guerra | Para Kaos en la Red | 16-3-2011 a las 23:12 |

El 12 de enero de 2010, un terrible terremoto de magnitud 7 en la escala de Richter asoló al pueblo de Haití. Por aquel entonces, ya se denunció que el principal problema de este país es su extrema pobreza. A pesar de que las fuerzas de la naturaleza son imparables e impredecibles, el factor que determina la magnitud de los daños causados por una catástrofe natural son los medios y las infraestructuras que cuentan los países para prevenirlas y hacerles frente. Las precarias chozas en las que vivían la mayoría de los habitantes de una de las naciones más pobres del planeta se desmoronaron como castillos de naipes. Se produjo un balance de cerca de 320.000 muertos, 350.000 heridos, y más de 1,5 millones de personas se quedaron sin hogar, a causa, más que del seísmo, del sistema capitalista. Todavía hoy su población sufre las terribles consecuencias.
En Japón, con un terremoto de magnitud 9, acompañado de un espantoso tsunami con olas de 10 metros de altura, hemos experimentado la otra cara de la misma moneda.
La suma de víctimas, entre muertos, heridos y desaparecidos  alcanza casi la cifra de 13.000, en la cual se incluye los más de 8.000 desaparecidos de la ciudad Minamisanriku, engullida por las aguas del Pacífico. Es una tragedia de inmensas proporciones que podría haber sido mucho peor que la de Haití sino fuera por que la mayoría de edificios, afortunadamente, han sido construidos a prueba  de seísmos. De hecho los efectos más devastadores los ha producido el tsunami. Japón es el Primer Mundo y el país mejor preparado contra los terremotos. El PIB de Japón no tiene nada que ver con el de Haití. Las construcciones aguantaron las sacudidas. Sin embargo, el capitalismo, como buen aliado de las catástrofes naturales, también se ha cobrado sus víctimas.

Que nadie se confunda, no estoy hablando de las bolsas de miseria que éste sistema genera también en las ciudades de los países más desarrollados del mundo, aunque la extrema vulnerabilidad de las personas que viven en condiciones precarias, con menos medios y recursos para afrontar estas situaciones, también es digna de mención. De lo que estoy hablando es precisamente de uno de esos elementos que distinguen a los países más desarrollados de los más pobres: la energía nuclear.

Japón posee más de 50 plantas nucleares y planeaba, antes del terremoto, construir dos docenas más hacia el 2030. La excepcionalidad de la magnitud del seísmo, aunque no por ello imposible de suceder, sumado a los efectos del tsunami, han producido un accidente nuclear de consecuencias, impactos y alcance aún por determinar, que algunos medios ya han calificado de Apocalipsis nuclear
El viejo debate sobre las nucleares.
En todo el mundo se ha avivado el debate sobre la energía nuclear, un tema que está relacionado con el acuciante problema del cambio climático y la contaminación que genera la combustión de las centrales térmicas. Las energías renovables, hoy en día sólo son capaces de satisfacer una pequeña parte de la demanda energética. Sin embargo, el debate central, más allá de la opción entre centrales nucleares o térmicas y la rentabilidad de las energías renovables, debe ser entre el sistema capitalista, es decir, un sistema económico que prima el máximo beneficio de una minoría a corto plazo, o un sistema económico que priorice el aprovechamiento de los recursos energéticos al servicio de la población y su utilización de una forma racional y científica, es decir, el socialismo.
El capitalismo es un obstáculo real para el desarrollo y el aprovechamiento de las energías renovables, mientras que la energía nuclear se considera barata de producir, especialmente si se reducen los gastos en materia de seguridad y de gestión de los residuos nucleares.
Desde hace tiempo existen propuestas sobre la conveniencia de alargar la vida útil de las centrales nucleares, diseñadas para funcionar una media de 40 años. Más allá de ese periodo, los niveles de seguridad del reactor, por razones obvias, comienzan a descender. En Alemania, no hace ni medio año se tomó la decisión de prolongar el funcionamiento de las centrales nucleares 12 años más de lo aconsejado, y en el estado español existía el debate de mantenerlas funcionando hasta casi 60 años.
No hace falta explicar que la mayoría de centrales nucleares del mundo no cuentan con las medidas de seguridad que existen en Japón contra los seísmos. También huelga decir que la prolongación del funcionamiento de estas centrales más allá de su vida útil se debe exclusivamente a motivos comerciales.
Tras la catástrofe de Japón, el gobierno alemán ha anunciado que anulará la decisión de alargar la vida útil de las centrales y apagará, de momento transitoriamente, las siete centrales nucleares más antiguas del país. Por otro lado, el resto de países han comenzado a revisar las medidas y protocolos de seguridad de las centrales,qque  hasta hace pocos días, consideradas como “muy seguras.”
Es absurdo que se insista en la seguridad de la energía nuclear como se ha hecho hasta ahora, especialmente en el actual sistema económico, pues nada es seguro cuando su principal función es el elemento lucrativo. Sólo bajo el socialismo, bajo una economía mundial planificada científicamente con criterios racionales y controlada por la mayoría al servicio de la sociedad, con una auténtica democracia obrera contra el lastre de un aparato burocratizado, tanto la energía nuclear como las centrales térmicas pueden ser sustituidas a corto plazo por energías renovables, paralizando así la destrucción del planeta, bajando los niveles de contaminación y creando un mundo mucho más seguro. Ése es el objetivo al que debemos aspirar.
No obstante, incluso en la energía nuclear, en el caso de que las necesidades energéticas así lo requiriesen, se podría encontrar la forma de gestionar los residuos nucleares de forma eficaz y no contaminante y garantizar la seguridad de las centrales a un nivel real parecido al 100%, invirtiendo en investigación,  medidas de seguridad capaces de afrontar cualquier cataclismo, y diseñando un plan global energético que disponga una forma de suministrar energía allí donde fuese menester construyendo sólo en los lugares más seguros del mundo, teniendo en cuenta, si nos atenemos a la historia de nuestro planeta, mucho más longeva que la corta historia de la humanidad, que los seres humanos aún no hemos conocido los peores calamidades naturales que se pueden producir.
El problema es que tanto la vía de las energías renovables como la de la máxima optimización de la seguridad de la energía nuclear, tienen un coste económico que el capitalismo no está dispuesto a pagar. Así que de momento, somos nosotros, simples trabajadores, los que pagamos asumiendo riesgos innecesarios y sufriendo las consecuencias de la falta de seguridad. Socialismo o barbarie, no hay otra salida.

Daniel Guerra
16/03/2011
http://internacional5.blogspot.com
No escarmientan
El ser humano no escarmienta... Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Si efectivamente sólo tropezase dos veces, aún tendría disculpa.
Jaime Richart | Para Kaos en la Red | 16-3-2011 a las 23:21 |
 

Pero es capaz de tro­pezar una y mil veces sin inmutarse. Si contamos sus tropiezos por guerras, qué  podría decirse de él. Pero a este "tropiezo" inextir­pable de su condi­ción, se añade la torpeza maliciosa de arrastrar tras él a mu­chos otros semejantes y a veces a las generaciones ve­nideras... El mundo se nos puede estar viniendo encima, pero él no se corrige. Así pues, si las guerras son la primera prueba de su ne­cedad, las centra­les nucleares son la segunda aunque en estos momentos sea la pri­mera. Y cuando digo necedad quiero decir en este caso absoluta falta de previsión. Pues resulta asombroso que un pueblo tan avanzado como el nipón, que habita un lugar del globo tan expuesto a los movimientos sísmicos, no haya previsto al construir sus centrales nucleares lo que podía ocurrir y ha sucedido...
  Son demasiados descuidos, demasiados cálculos erróneos, dema­siados desafíos a la Naturaleza, demasiada ceguera en los espíri­tus dirigentes como para fiarnos de lo que nos dicen los gobiernos, de lo que nos dicen los organismos internacionales, de lo que nos dicen los expertos. Incluso de lo que nos dice la ciencia. Ahí está en LCH, otra arriesgadísima aventura científica y un es­pantoso experimento cuyas consecuencias están por ver.
  Dicho lo anterior, es sabido que la ventaja de las centrales es que ofrecen energía li­bre de carbono a precios razonables. Y a ella van hace mucho las naciones. No evalúan  el peligro de la hecatombe no ceñida a zona concreta, sino extendida quién sabe si a un con­ti­nente o al mundo entero. Y si lo evalúan les da igual. Ellos, al ne­go­cio...
  La agencia intergubernamental Organismo Internacional de Ener­gía Atómica (OIEA) clasifica los accidentes nucleares con un criterio llamado "International Nuclear Event Scale" (INES), que va de 1 a 7.
  Aquí tenemos los cinco accidentes más importantes:
  1) Chernobyl. Unión Soviética, 26 abril 1986. Rating INES: 7.  
  2) Kyshtym. Unión Soviética, 29 septiembre 1957. Rating INES: 6.
  3) Windscale. Gran Bretaña, 10 octubre 1957. Rating INES: 5.
  4) Three Mile Island. Estados Unidos, 28 marzo 1979. Rating INES: 5.
  5) Tokaimura. Japón, 30 septiembre 1999. Rating INES: 4.
  6) Fukushima  Japón, 11 Marzo 2011, seis reactores a punto de fusión. Rating INES ?
  De acuerdo que cualquier método para obtener energía puede te­ner un costo en desastre. Pero no es lo mismo que un embalse rompa sus paredes con consecuencia catastróficas medi­das en vida que el accidente por error humano, por causas naturales, o por el sabotaje de una central nuclear. Pues los efectos de un "acci­dente" en una central nuclear afectan a la vida en general y se ex­tienden en el tiempo a las siguientes generaciones. Luego está la imposibilidad de deshacerse de los residuos nucleares. El uranio dura miles de años y el cesio trescientos... Y ya se tiene la experien­cia del esta­llido de bidones conteniendo residuos en aguas de So­malía.
  No creo que por lo sucedido en Japón cambien las cosas. Esa contumacia a que me refiero al principio y la tiranía de los precios en el capitalismo, que a menudo nada tiene que ver con el valor intrín­seco del producto, hace temer que la energía atómica en manos del ser humano termine destruyendo el planeta sin pretenderlo. Y es que el humano, principalmente el que se mueve por motivos econo­micistas -termino como empecé-, por no desprenderse, preso de co­dicia, de los pesadísimos lingotes de oro que lleva consigo es capaz de dejarse hundir en el fondo del pantano y arrastrar con él al resto de la humanidad.
  Pues otra prueba de la estupidez del humano es que todo lo cal­cula en pérdida y ganancia, pero en dinero. No tiene ni aplica otros bare­mos. Si en lugar de dinero fuese cada vida humana la medida del valor, a estas alturas es im­posible que una sociedad situada en el nivel superior de inteligencia no abandonase inmediatamente las centra­les nucleares, para no volver a tropezar en la misma piedra en la que ha tropezado ya varias veces.
Jaime Richart en Kaos en la Red
Las mentiras de los poderosos
Los reactores de Fukushima se encabritan fuera de todo control. El primer ministro advierte a la población de no salir. Pero el director de la empresa responsable Masataka Shimizu aparece inmutable
Ricardo Ferré | 16-3-2011 a las 11:48 |


Masataka Shimizu aparece como la versión japonesa del ex presidente estadounidense Richard Nixon
Las mentiras de los poderosos en Japón
Los poderosos tratan de ocultar los peligros del accidente nuclear en Japón
Los reactores de Fukushima se encabritan fuera de todo control. El primer ministro advierte a la población de no salir.
Pero el director de la empresa responsable Masataka Shimizu aparece como la versión japonesa del ex presidente estadounidense Richard Nixon
, llamado “Ricardito el tramposo”.
Shimizu afirma: “éste no es un escenario grave”
Tres grandes explosiones, fusión nuclear en dos reactores por lo menos. La empresa de electricidad Tepco ha perdido el control sobre la central nuclear Fukushima 1.
Pero el director Shimizu no parece demostrar ninguna señal de que sea terrible.
“No creo que tenga consecuencias inmediatas para la salud de la población. Éste no es ningún escenario grave”, declaró inmutable en una conferencia de prensa ayer.

La empresa Tepco es parca
De todos modos Tepco planea medidas desesperadas. Ayer la empresa planeaba lanzar agua desde helicópteros para enfriar los desechos radiactivos en el incendiado reactor 4 de que se afirma que tiene agujeros a través de su techo.
A pesar de todo Tepco ha sido muy escueta en sus declaraciones sobre la situación.
Ayer el primer ministro Naoto Kan no aguantó más la presión y fue a la sede principal de la empresa en Tokyo preguntando duramente que era lo que sucedía en realidad, puesto que mientras que la TV comunicaba sobre una explosión no había informes a la oficina del primer ministro.
Ayer las autoridades de seguridad nuclear francesas ASN actualizaron la situación de crisis en Fukushima a un 6 en la escala Ines de 7 grados.

Japón mantiene su grado en la escala
Este accidente ha tomado una dimensión completamente nueva, afirmó André-Claude Lacoste presidente de la ASN francesa.
Empero, Japón insiste en mantener su calificación de grado 4 en la misma escala, o sea “un accidente sin riesgo significativo para el entorno”.
Más tarde durante el día Tepco evacuó su propio personal. De todos modos la empresa negó que estuvieran en peligro inmediato, a través de su portavoz oficial.

Evitan información
La empresa Tepco tiene una historia de acallar incidentes. En 2002 se descubrió que ella había brindado informes de inspección falsos y mantenido en secreto algunos incidentes. Entre otros ellos ocultaron que había grietas en la cubierta de protección en torno de un reactor de Fukushima.
La empresa elige excluir la información que es absolutamente más grave, según técnicos europeos de alto nivel.
Ricardo Ferré
16-03-2011
http://ricardoferre.blogspot.com/2011/03/las-mentiras-de-los-poderosos.html
Argumentos Aplastantes CONTRA las Centrales Nucleares (pase lo que pase en Japón)
No necesitamos accidentes para asegurar que es peligrosa:
los riesgos son evidentes y duraderos...
Pepe Galindo | blogsostenible | 16-3-2011 a las 12:44 |


Los partidarios del “pensamiento positivo y de la ley de la atracción” opinan que es mejor estar “a favor” de algo, que estar en contra de su opuesto, aunque no hay fundamento científico real al respecto. Según eso, es preferible estar “a favor” de las  energías renovables, que “en contra” de las  energías sucias. Pero ante el tema de la  energía nuclear  hay que situarse, aunque  ya está casi todo dicho.
La  energía nuclear  es “razonablemente segura”. Eso está demostrado con los “pocos” accidentes que ha habido en la historia. En ese argumento no miramos la opinión de los que murieron, o tienen cáncer, o  deformaciones de nacimiento… La cuestión es que muchos pensamos que  las centrales nucleares son un RIESGO innecesario. Supongamos que la central de Japón resiste lo mejor posible con los datos que tenemos… ¿Quien nos asegura que no vendrá un terremoto más grande en un periodo de miles de años?
Recordemos que los residuos nucleares, y las centrales nucleares (aunque se cierren), son contaminantes durante miles de años (el Plutonio-239 tiene 24000 años de vida media). Lo cual nos lleva a lo  CARÍSIMO  que es “guardar” residuos nucleares durante miles de años:ESTAMOS USANDO ENERGÍA HOY, Y HASTA NUESTROS TATARANIETOS… TENDRÁN QUE PAGAR LA FACTURA…  Pagaremos por mucho más tiempo que la vida de una central nuclear, que debería tener una vida máxima de apenas unos 50 años, siempre si se mantiene bien y se  parchean  los desperfectos…  No quiero que mis descendientes paguen por la electricidad que usamos  AHORA. Aún así, si alguien aún tiene la indecencia de afirmar que la energía nuclear no es cara, que ponga precio a lo que están pasando la multitud de japoneses desplazados de sus casas, u obligados a no salir de ellas… Nadie va a pagar por eso, no hay seguro que lo cubra.
La  energía nuclear es, así, MUY CARA, INJUSTA y PELIGROSA. No necesitamos accidentes para asegurar que es peligrosa: los riesgos son evidentes y duraderos. Unos científicos estadounidenses hicieron un estudio sobre la energía nuclear en este estupendo libro:  Ciencias Ambientales. Si es tan cara…  ¿por qué se usa esta energía?  Muy fácil: Porque está subvencionada por los gobiernos, y porque gran parte de los costos no los pagamos ahora, sino que los pagarán otros.
La  industria nuclear y los que ganan dinero con esto  suponen que las medidas de seguridad son suficientes, pero la vida demuestra que nos equivocamos si suponemos que todo sale siempre bien (y más si se ahorran gastos en seguridad y no siguen las recomendaciones de los expertos, como la del sismólogo japonés Ishibashi Katsuhiko, quien avisó de los riesgos…). Chernóbyl existió, pero si no hubiera habido Chernóbyl, los que estamos en contra, seguiríamos en contra de esta energía… No necesitamos accidentes para ver que esa posibilidad EXISTE, y además es grave. Si en Japón pasa lo peor, el  lobby nuclearargumentará lo mismo que en Chernóbyl… y si no pasa lo peor dirán que la seguridad funcionó. Lo que muchos decimos es que nos da igual lo que pase en Japón: lo peor puede pasar cualquier día, porque el peor terremoto posible no ha sido el reciente de Japón (en cientos de años… volverá a pasar, tarde o temprano). Por cierto, que dicen el lobby nuclear paga a gente para que opine a favor de esta energía en los foros sociales y blogs de internet.
Creo que la política energética en España y en el mundo se puede hacer muchísimo mejor. En  Chernóbyl  nos engañaron, igual que en  Three Mile Island  y ahora ya estánFukushima  y otras centrales japonesas en la lista negra… Como no queremos que España figure en esa lista, muchos ciudadanos estamos pidiéndole al presidente de España que cumpla su compromiso electoral y elabore un plan de cierre de las nucleares españolas, yya ha firmado esto mucha gente
¡Nucleares no!
¡Nucleares; ni en Castilla ni en ninguna parte!
YESCA | 16-3-2011 a las 18:05 |
La tragedia que sufre el pueblo japonés con el que, en primer lugar, queremos solidarizarnos, ha reabierto el debate acerca del modelo energético. Lo acontecido en la planta de Fukushima ha desencadenado una cascada de declaraciones sobre el funcionamiento de las centrales; en nuestro caso concreto, en el Estado español las autoridades han salido a la palestra para intentar hacer notar las diferencias entre la actividad sísmica peninsular y la japonesa, garantizando que sus plantas funcionan a la perfección y que son seguras. Ni tanto ni tan calvo, las centrales de Ascó y Vandellós han sufrido accidentes de “pequeño calibre” como fugas tóxicas, y algunas de ellas han sido “asaltadas” por militantes ecologistas, lo que demuestra la facilidad para acceder a las instalaciones de personal no autorizado. El reactor de Garoña, por cierto, es de similar antigüedad y tipo que los que han volado en Fukushima; tiene el dudoso honor de ser -junto con el de la central de Cofrentes- la única central nuclear de toda la Unión Europea que usa la misma tecnología que utilizaba Fukushima (reactores nucleares de agua en ebullición), además, ya lleva 40 años funcionando y el Gobierno de Zapatero amplió su vida útil varios años más.

La situación es realmente complicada para el pueblo japonés, que se enfrenta a las consecuencias de un terremoto de gran magnitud, el posterior tsunami, el pánico nuclear y ahora también a losdebidos al influjo de “los mercados”. Como siempre, en lo referido a la cuestión nuclear, la información ha quedado marcada por el secretismo hasta que la evidencia ha hecho imposible seguir manteniendo la supuesta normalidad ambiental. Al principio todo fueron palabras de tranquilidad; pocas horas después de que se explicase desde el Foro Nuclear Español que el asunto estaba controlado, se evacuaba a la población y la nube tóxica empezaba a extenderse: las partículas nucleares están cayendo ya sobre Tokio. Las últimas declaraciones hechas desde Bruselas hablan, nada más y nada menos que de que se está produciendo una situación apocalíptica.

Denunciar después de lo ocurrido en el país nipón el uso de la energía nuclear no es hacer demagogia. Antes de Fukushima ya nos oponíamos a su uso por la peligrosidad que conlleva para el medio y para el ser humano. Después de la catástrofe se demuestra de manera patente que nuestra actitud es acertada. Las posturas demagógicas las tienen aquellos gobiernos que modifican su política energética en función de un accidente y ante la alarma social. Hasta hace tres días las nucleares eran la seguridad, la limpieza, el futuro. Hoy parece que se les atragantan las palabras. Alemania marca el ritmo al que bailan los estados de la Unión; Angela Merkel ya ha dicho que se van a revisar las centrales y ha prometido incluso cerrar varias de manera inmediata. Parece evidente que esta situación arrastrará a otros países a hacer lo propio revisando los requisitos de la instalación y funcionamiento de centrales, como si todas fueran a explotar de repente; paradójicamente, mientras otros gobiernos europeos empiezan a tomar medidas, el gobierno español se queda atrás y se esfuerza en defender el funcionamiento de las mismas descartando cualquier tipo de peligro para el medio ambiente y la población.

Es lógico que ante la magnitud de lo acontecido en Japón grandes sectores volveremos a reclamar el uso de las renovables, el control energético y un consumo de la energía responsable para salvar al medio y a la población. Sobre Castilla aún planea la sombra del ATC –Almacén Temporal Centralizado, o como preferimos llamarlo, cementerio nuclear-. Y vemos como siguen las centrales nucleares de Trillo y Garoña. También la de Zorita que aunque está parada no está desmantelada. Esperamos que, estando tan recientes las funestas consecuencias de usar esta energía, el apoyo popular a las iniciativas contra la instalación del ATC impida que nuestro pueblo se convierta en el vertedero radioactivo de Europa.
Que no se vuelva a repetir otra Fukushima, y que la experiencia sirva para deshacernos del lobby nuclear y de aquellos que lo sustentan.
¡Nucleares; ni en Castilla ni en ninguna parte!

Yesca, la juventud castellana y revolucionaria
Madrid: Concentración Solidaridad con el pueblo japonés y contra la energía nuclear
Convocamos a tod@s los ciudadan@s a una concentración en Madrid, en la Puerta del Sol el jueves 17 de marzo a las 19:30 horas.
Ecologistas en Acción y otras organizaciones | Para Kaos en la Red | 16-3-2011 a las 10:56 |


Convocamos a tod@s los ciudadan@s a una concentración en Madrid, en la Puerta del Sol el jueves 17 de marzo a las 19:30 horas.
Concentración de solidaridad con el pueblo japonés y de rechazo a la energía nuclear
Bajo los lemas de:

  • “Tod@s con el pueblo japonés”



  • “Nucleares ni aquí ni en Japón”



  • “Garoña cierre ya”


  • Esta convocatoria la lanza Ecologistas en Acción y por ahora se han sumado “Plataforma Térmicas NO” e “Izquierda Anticapitalista”
    http://www.ecologistasenaccion.org