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Barahona anunció, en entrevista para los medios, que el motivo de su salida fue por estar en desacuerdo con el quinto tema (de los 12 que tratarán en la mesa de diálogo) que trata sobre la renuncia a la intención de reformar la Constitución hondureña que había emprendido el presidente Zelaya antes de su salida del poder, con el fin de darle más poder al pueblo.
Afirmó que el hecho de que Zelaya firme la renuncia a la reforma de la Constitución no iba a causar mella alguna en el Frente de la Resistencia, ni mucho menos iban a retirar su apoyo al presidente constitucional.
"No estamos de acuerdo, pero vamos a respetar la decisión de la renuncia (de Zelaya ) a la constituyente, pero el frente de resistencia continuará (...) aún si Zelaya vuelve al poder no vamos a renunciar a la constituyente", aseveró el líder social.
Al ser interrogado sobre la relación que tiene con la persona que lo sustituirá en la mesa, el abogado Rodrigo Rivera, el dirigente afirmó que tanto él como la Coordinación del Frente de Resistencia están de acuerdo con esa medida, "tiene nuestro apoyo y confianza, de igual manera seguimos en la lucha por la restitución del presidente Zelaya".
Barahona consideró que el próximo proceso electoral que se planifica para finales de noviembre "será un simulacro de elecciones donde un golpista trasladará el poder a una persona que no será reconocido por el pueblo de Honduras" ni por el mundo.
El líder hondureño aseguró estar "luchando por un proceso electoral limpio" pues "los derechos del pueblo hay que reclamarlos". Señaló que si Zelaya no es restituido "no habrá ambiente, no habrá confianza".
La jornada de negociaciones inició en horas de la mañana de este martes donde se discutirá como tema central la restitución del presidente constitucional.
El sexto de 12 puntos propuestos por el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, que se plantea en la negociación del llamado Acuerdo de San José, es la restitución de Zelaya, que corresponde a este martes y es el punto más álgido de todos.
Los tres representantes del presidente de facto, Roberto Micheletti, en sus pocas apariciones públicas desde el pasado nueve de octubre, continúan en el proceso de negociación pero han esquivado el tema del retorno del presidente Zelaya.
Barahona afirmó que ve poca voluntad de los golpistas para entregar el poder, sin embargo tuvo un poco de esperanza "porque todos queremos que el conflicto se resuelva y eso sólo se logrará con la restitución del presidente Zelaya".
Tanto Barahona como el dirigente campesino Rafael Alegría sostienen que el fracaso del diálogo conducirá al agravamiento de la crisis, un mayor aislamiento internacional del país y el desconocimiento de las elecciones generales del 29 de noviembre próximo.
Las conversaciones comenzaron el día 7 de este mes con la asistencia de una misión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) y se estima que se lleva hast los momentos un 60 por ciento adelantado en el proceso de negociación.
