Honduras: Fisuras internas en el gobierno de facto. La Resistencia sigue en las calles
El gobierno de facto registró en el día de hoy su primera fisura interna en la que fuerzas que apoyaron el golpe de Estado, exigen que se de marcha atrás con la suspensión de las libertades civiles.
Kaos. América Latina | 30-9-2009 a las 4:36 |
Militares hondureños desalojan a la fuerza a campesinos del Instituto Nacional Agrario
Telesur. Los oficiales tomaron las instalaciones del Instituto Agrario y sacaron a la fuerza a unos 57 ciudadanos que se encontraban en esa entidad en protesta al golpe de Estado promovido por el gobierno de facto Roberto Micheletti. Todos los campesinos fueron detenidos.
Fuerzas militares y policiales de Honduras desalojaron este miércoles las instalaciones del Instituto Nacional Agrario (INA) donde permanecía un grupo de campesinos desde hace tres meses, luego que se realizara el golpe de Estado al presidente constitucional, José Manuel Zelaya, en cumplimiento del decreto que restringe las garantías constitucionales.
La enviada especial de teleSUR, Madelaine García, informó que el desalojo fue efectuado por fuerzas militares a personas que, en su mayoría, son de la tercera edad. Se estima que son cerca de 57 los ciudadanos que se encontraban protestando en la instalación gubernamental.
Por su parte, los campesinos denunciaron que las instalaciones fueron tomadas de manera violenta desde las cinco y media de la mañana hora local (11.30 GMT) por los efectivos castrenses. En el desalojo fueron detenidos todos los manifestantes.
El pasado sábado, el oficial, Orlin Cerrato, señaló que "esta acción forma parte de lo que es el decreto" que establece la posibilidad de desalojar a personas que ocupen instituciones públicas a raíz de la crisis política que vive Honduras.
Cerrato indicó que "hay personas retenidas, se les va a tomar declaración para ver qué responsabilidad tienen". Indicó además que realizarán operaciones similares "conforme vayan apareciendo", pese a que éste es el único instituto "grande" que se encontraba tomado.
El oficial descartó nuevas operaciones por este miércoles, incluso en las universidades públicas en las que se encuentran alojados seguidores de Zelaya desde hace varias noches.
Estas acciones son tomadas luego que el gobierno golpista eliminara la libertad personal, la libertad de asociación y de reunión, el derecho de circulación y la libertad de expresión, éste último materializado el pasado lunes con el cierre de la emisora Radio Globo y la televisora Canal 36, en la que efectivos militares desmantelaron los citados medios y dejaron a la población hondureña sin voz a favor del presidente legítimo Manuel Zelaya.
El gobierno de facto hondureño registró en el día de hoy su primera fisura interna en la que fuerzas que apoyaron el golpe de Estado, las cuales exigen que se de marcha atrás con la suspensión de las libertades civiles decretadas el domingo.
Diputados de los partidos Liberal y Nacional -que habían respaldado el derrocamiento de Manuel Zelaya el 28 de junio- pidieron al presidente de facto, Roberto Micheletti, que termine sus medidas radicales.
Micheletti suspendió el domingo por decreto la libertad de asociación y movimiento -algo que sirvió a los golpistas silenciar las marchas en su contra- y también la libertad de prensa, lo que les permitió allanar y cerrar a dos medios de comunicación leales a Zelaya.
Líderes empresariales propusieron, para terminar con la crisis política, que se restituya al depuesto presidente y el envío de 3,000 soldados de las Naciones Unidas para garantizar la paz en Honduras.
Para los empresarios, Zelaya deberá reasumir el cargo para entregar de inmediato el poder a las fuerzas armadas y un consejo de ministros de Estado, mientras que Micheletti regresaría a su curul en el Congreso.
Resistencia hondureña se mantendrá en las calles pese a suspensión de garantías
Telesur. -Las manifestaciones en contra del régimen de facto de Roberto Micheletti, continuarán este martes pese a la suspensión de garantías decretada el pasado domingo, de acuerdo con lo anunciado por el Frente Nacional de la Resistencia contra el golpe de Estado de Honduras.
Mediante un comunicado, la organización informó que seguirán en la lucha a favor de la vuelta del orden constitucional a la nación y el retorno del presidente legítimo, Manuel Zelaya, al poder.
"Renovamos nuestro compromiso de mantener la lucha popular hasta lograr la refundación de Honduras como país en ruta hacia la liberación de las oligarquías que han oprimido históricamente al pueblo", subraya el documento.
"Se equivocaron de pueblo", dijo uno de los activistas del Frente, Amílcar Espinoza, quien aseguró que los golpistas creyeron que las protestas populares durarían apenas unos tres días.
Varias organizaciones y gremios se reunirán este martes para discutir las nuevas acciones frente a recientes decisiones del gobierno de facto como la suspensión de las garantías constitucionales por 45 días.
El gobierno decretó el estado de sitio en un intento de impedir la movilización popular, tras el regreso sorpresivo de Manuel Zelaya a Tegucigalpa la pasada semana.
Se espera que las acciones de calle se incrementen también luego del cierre de la emisora Radio Globo y el canal 36 de la televisión, Cholusat Sur, los dos únicos medios de la capital con cobertura de las manifestaciones antigolpistas.
Dictadura hondureña secuestra y tortura a editor del periódico El Libertador
Defensores en Línea. La acción delictiva se escenificó en las gradas que conducen al barrio La Hoya en pleno centro de la ciudad, cuando desde un vehículo pick up color rojo se bajaron 2 individuos vestidos de civil “encapuchados” y le dieron captura al reportero gráfico y editor del diario.
Delmer narró a defensoresenlinea.com, que hoy lunes a tempranas horas de la mañana llegó al periódico y se preparó para la cobertura periodística relacionada al cierre y militarización de Radio Globo y Canal 36.
“Salí del periódico como a las 9:30 de la mañana, pasaba a tomar un taxi hacia Radio Globo y bajando las gradas cerca de la Hoya, se aparcó un pick up doble cabina, se bajaron dos individuos con pasamontañas civiles y con armas, con pistolas en mano me obligaron a subir a la parte de atrás de la cabina”, dijo en sus primeras declaraciones.
Membreño añadió que “luego me esposaron, me pusieron un pasamontañas y hasta ese momento no sabía adónde me llevaba, recorrimos como una hora, luego sentí que el carro disminuyó la velocidad y entramos a una carretera de tierra; se detuvo el carro y uno de ellos le dijo al otro, que me quitaran el pasamontañas porque quería verme los ojos cuando me matara”.
Los policías quemaron con cigarrillos a Delmer Membreño
“Me pusieron el arma en la frente y uno de ellos le dijo que no, que no lo hiciera, que mejor esperáramos, que mejor sirviera para avisarle al director del periódico El Libertador, que él iba a correr con una suerte peor”, declaró el editor gráfico.
Durante los minutos siguientes Delmer fue víctima de puñetazos, “me pusieron el pie en la parte derecha de la cabeza y me comenzaron a quemar con cigarros la cara, en tres ocasiones me quemaron, el brazo en tres ocasiones, el pecho en dos ocasiones y luego hicieron que me levantara, me volvieron a poner la capucha y me subieron al carro”.
Más tarde, Delmer Membreño fue dejado abandonado y sin zapatos en el kilómetro 34 en la carretera que conduce de Tegucigalpa al departamento de Olancho, zona oriental del país.
El editor gráfico fue despojado de su cámara fotográfica y al ser consultado sobre su experiencia vivida, expresó que “sentí mucho miedo, temor, terror, sentí que moría”.
En relación a la situación actual por la que atraviesa el país en donde la población se encuentra en un estado de indefensión por la suspensión de sus garantías constitucionales, Delmer sostuvo que “es el mismo miedo que tiene la dictadura de que va a caer, va a caer, estas son manotadas de ahogado, porque ya no resisten la presión que están haciendo sobre ellos, y la única forma que ellos tienen es reprimir al pueblo”.
El Libertador es una publicación quincenal y su política informativa comprende el combate a la corrupción y el monitoreo de los fondos de las instituciones estatales. A partir del golpe de Estado perpetrado en contra del presidente Manuel Zelaya Rosales, el Libertador ha denunciado las innumerables violaciones a los derechos humanos ejecutadas por el gobierno de facto.
Insiste en la resistencia
Por su lado, Zelaya llamó en una conferencia desde la Embajada brasileña “a la resistencia en la calle (...) para que se devuelva a los medios clausurados para que puedan volver al aire”.
El gobierno de facto volvió a impedir una marcha de miles de personas convocada para el día de hoy en Tegucigalpa.
El Congreso reclama a Micheletti el fin del estado de sitio y el Ejército aconseja diálogo
Prensa Latina. Los golpistas hondureños están dispuestos a derogar el estado de sitio y la suspensión de garantías constitucionales «por el interés del país» y para no poner «obstáculos al proceso electoral». Los militares, además, recomiendan diálogo para superar la crisis política.
El presidente, Roberto Micheletti, supo ayer que había ido demasiado lejos, y las peticiones del Congreso y del Estado Mayor del Ejército le recordaron que unas elecciones -las previstas para el 29 de noviembre-, que no reconocerá ningún país importante de la comunidad internacional, serán completamente inútiles si, además, se celebran bajo el estado de excepción.
Consciente de ello, Micheletti prometió que consultaría con la justicia y los candidatos presidenciales para darle una «solución a esto».
La del domingo fue una jornada aciaga para el país: los golpistas prohibieron la entrada a una misión de la OEA y a dos funcionarios de la Embajada española, y cerraron dos medios afines al depuesto presidente, Manuel Zelaya, quien ayer pidió ayuda a la onU por teléfono móvil desde su refugio en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa.
Con tono jocoso, Micheletti mandó un «fuerte abrazo» al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y le pidió que no se preocupara, porque ni la Policía ni el Ejército entrarán en la legación diplomática. No obstante, un grupo de diputados brasileños se apresta a viajar a Honduras para pulsar la situación.
Mientras tanto, la Permanente de la OEA no logró el lunes un acuerdo de declaración sobre la situación en Honduras por un artículo sobre la legitimidad del Gobierno que surja de las elecciones de noviembre, si se llevan a cabo sin que Zelaya haya sido restituido, informa «Efe».
Más concreto fue el Gobierno de Estados Unidos, para el que ya es hora de que Micheletti deje de «cavar» y ayude a resolver la crisis política del país. «Creo que es hora de que el régimen de facto suelte la pala», dijo el portavoz de la Casa Blanca, Philip Crowley.
Zelaya: groseras las declaraciones del representante de EEUU ante la OEA
Aporrea. El presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, calificó este martes las declaraciones del embajador interino estadounidense en la Organización de Estado Americanos (OEA), Lewis Amselem, como "groseras" y "fuera de contexto", y afirmó que él sólo apoya lo dicho por la Secretaria de Estado, Hillary Clinton y el presidente Barack Obama, "quienes trabajan por mi restitución".
"Él fue muy grosero y esas declaraciones fueron desafortunadas (...) yo me quedo con las declaraciones que hizo la secretaria Clinton y Obama, que están trabajando por mi restitución y la reconstrucción del sistema democrático hondureño", expresó el mandatario en una entrevista exclusiva ofrecida a teleSUR.
El jefe de Estado constitucional respondió a lo dicho este lunes por el representante alterno de Estados Unidos ante la OEA, Lewis Amselem, que "el retorno del presidente Zelaya a Honduras es irresponsable e idiota y no sirve ni a los intereses de su pueblo ni a aquellos que buscan el restablecimiento pacífico del orden democrático en Honduras".
Definió que las declaraciones son "desafortunadas, totalmente particulares y fuera de contexto" y reafirmó que la comunidad internacional exige su regreso como presidente.
Zelaya se mantiene desde hace una semana en la embajada de Brasil en Tegucigalpa tras su regreso sorpresivo al país y en medio de una fuerte presión militar que lanza gases y emite ruidos ensordecedores al interior de la sede diplomática.
El régimen de Roberto Micheletti dio un ultimátum de 10 días al gobierno sudamericano para que defina el estatus de Zelaya dentro de la embajada o sino le quitará el carácter diplomático a la nación, aunque a los medios ha dicho que "respetará" el fuero diplomático de su "amigo" Lula.
Ante esta posición, el presidente constitucional expresó que el único que tiene que definir su estatus en ese país es Roberto Micheletti y no él, por dirigir una "dictadura que reprime al pueblo" tras el golpe de Estado en su contra ejecutado el pasado 28 de junio.
"Brasil reconoce mi estatus como presidente hondureño porque mi vida corre riesgo (...) hay que decirle a Micheletti que defina él su estatus no yo", dijo el presidente.
Agradeció a su homólogo Luiz Inácio Lula Da Silva por tener principios democráticos al dejarlo estar dentro de su embajada y por su intención de apoyar un restablecimiento del orden constitucional en esa nación.
Gobierno de facto decreta nuevo toque de queda en Honduras
Prensa Latina. El gobierno de facto de Honduras continuó hoy la imposición de los toques de queda durante la noche, en medio del estado de sitio vigente en el país, según anunció en un comunicado.
Las medidas de excepción comenzarán a partir de las 22:00 hora local y se mantendrán hasta las 05:00 de mañana.
Las autoridades que asumieron con el golpe militar del 28 de junio apelaron nuevamente a los toques de queda tras el regreso al país del depuesto presidente Manuel Zelaya, quien solicitó protección a la embajada de Brasil.
El domingo último anunciaron el estado de sitio y la suspensión de las garantías constitucionales por un plazo de 45 días, el máximo que permite la constitución.
El decreto, repudiado por las fuerzas populares, despertó incluso preocupaciones en el sector privado, por el impacto de las medidas de excepción en el desarrollo de sus negocios.
Zelaya y el Frente Nacional contra el golpe de Estado aseguraron que el decreto es ilegal, pues fue adoptado por un gobierno impuesto por la fuerza de las armas.
Honduras: Misión denuncia 17 muertos y cuatro mil detenidos en confrontaciones
Desde el Golpe de Estado del 28 de junio, las confrontaciones entre civiles y Fuerzas Armadas golpistas ocasionaron 17 muertes y más de 4000 detenciones, además de dejar 300 heridos en todo el país.
Adital | Hoy a las 1:00 |
Desde el Golpe de Estado del 28 de junio, las confrontaciones entre civiles y Fuerzas Armadas de Honduras ya ocasionaron 17 muertes y más de cuatro mil detenciones, además de dejar 300 heridos en todo el país. Los dados fueron divulgados el último viernes (25), en Madrid, por la Misión Internacional de Observación sobre la situación de Derechos Humanos en Honduras.
Entre los 17 muertos, diez fueron asesinados por matones, cuatro en manifestaciones en las calles, además de dos dirigentes campesinos y un profesor. El comunicado de la misión, compuesta por 17 representantes de varios países, cita detenciones en estadios deportivos, heridos retirados de hospitales y llevados a presidios y de inspecciones de ambulancias.
La misión registró más de cuatro mil detenciones arbitrarias hasta fines de agosto. De ese total, 156 menores de 18 años fueron detenidos por violar el toque de queda. De acuerdo con el documento, los hombres son castigados con fuego debajo de los testículos; y las mujeres, con bastones de la policía en los órganos sexuales.
Según la misión internacional, el gobierno provisorio de Roberto Micheletti está deteniendo arbitrariamente a líderes de las manifestaciones favorables a Zelaya. Los militantes están siendo torturados e intimidados, y el movimiento feminista está sufriendo las peores consecuencias.
De acuerdo con el informe, la represión se intensificó desde que Zelaya ingresó en el país, el último día 21, y se refugió en la Embajada brasilera, en la capital Tegucigalpa.
El documento contabiliza también 300 heridos en todo el país. El gobierno provisorio y las empresas favorables al golpe están despidiendo a trabajadores que participan de las manifestaciones callejeras. Cerca de 300 personas ya fueron despedidas solamente en la ciudad industrial de San Pedro Sula. Los más perjudicados son los sindicalistas.
Entre los últimos detenidos, había dos niños de ocho y 12 años de edad, acompañados por sus padres. El Estado está aprovechando el gran número de manifestantes para realizar detenciones selectivas y juicios colectivos. La justificación son las manifestaciones populares supuestamente ilícitas.
Con informaciones del Periódico Diagonal
Fuerzas Armadas desalojan a campesinos
El gobierno provisorio de Honduras desalojó violentamente, en la mañana de hoy (30), a un grupo de campesinos que se mantenía en la sede del Instituto Nacional Agrario (INA), en la capital Tegucigalpa. Se estima que hay 53 campesinos detenidos, entre ellos seis mujeres y dos guardias que auxiliaban en la seguridad de los ocupantes.
El edificio fue ocupado la semana siguiente al golpe de Estado, perpetrado el 28 de junio. Los campesinos no reconocen Eduardo Villanueva como siendo el director del INA, ya que fue nombrado por el gobierno provisorio del país. El grupo se mantenía en el lugar como forma de proteger la documentación archivada por el Instituto, responsable del programa nacional de reforma agraria.
La expulsión de los campesinos fue posible por el estado de sitio anunciado el último sábado (26) por el presidente provisorio, Roberto Micheletti. La medida suspendió por 45 días derechos constitucionales como la libertad de expresión, de circulación y de reunión.
de: "Pagina 12" (Argentina)
EL MUNDO › EL RELATO DE DELMER MEMBREñO, VICTIMA DE LA REPRESION EN HONDURAS
“Me quemaron con cigarrillos”
Un fotógrafo del diario El Libertador, pro Zelaya, fue capturado. Vivió para contarla: unos hombres con pasamontañas que podían ser militares o policías lo torturaron y le dijeron que le lleve ese mensaje al director de su medio.
“Ahí vamos, recuperándonos del susto.” Delmer Membreño pensó el lunes que no la contaba, que lo iban a matar, pero ayer al mediodía, minutos después de narrar desde Tegucigalpa sus horas de secuestro en la víspera, salía a hacer la cobertura de una nueva marcha de la resistencia. Pocas horas después de que la policía clausurara y desmantelara Radio Globo y Canal 36, en sintonía con la vigencia del decreto de suspensión de garantías constitucionales, este fotógrafo del quincenario El Libertador fue capturado por cuatro paramilitares encapuchados. “A las nueve y media, cuando salía del periódico para cubrir el cierre de estos medios, y mientras buscaba para tomar un taxi, se me atravesó una pick-up, color rojo, de la que bajaron dos tipos armados, con pasamontañas –relató–. Me obligaron a subir con ellos en la parte de atrás de la cabina.” Adelante había otros dos. Empezaba otra historia de terrorismo de Estado en la Honduras de Roberto Micheletti.
Lo esposaron y, apenas subió, le pusieron una capucha. “Podían ser militares o policías, no lo sabemos –contó Membreño–. Andaban de civil, los cuatro con pasamontañas, ahorita está de moda entre ellos.” Anduvieron una hora y media, calculó, y en algún momento sintió que el camino ya era de tierra. Luego, cuando le sacaron la capucha, vio que el vehículo no tenía patentes identificatorias, un dato relevante porque al salir desde Tegucigalpa sortearon sin que los detuvieran los retenes policiales dispuestos para que los manifestantes de las colonias y los barrios no lleguen al centro de la ciudad. “Como si ya supieran que iba a pasar tal carro a tal hora –dedujo–. Cuando la pick-up se detuvo estábamos en un paraje solitario, que no tengo idea dónde es. Me bajaron y uno le dijo a otro: ‘Quítale el pasamontañas, que quiero verle los ojos a éste cuando lo mate’. Me hizo poner de rodillas y, acto seguido, me puso la pistola en la frente y la cerrojeó. Entonces el otro intervino y dijo: ‘No, no lo mates, mejor que sirva para que le lleve el mensaje al director del periódico (por Jhonny José Lagos), que es el que sigue. Pero a ése le va a ir peor.”
“Luego de eso –siguió– emprendieron contra mí a golpes: se pusieron una camisa en el puño y comenzaron a darme en la cara. Me tiraron, me dieron patadas. Después me pusieron con el pie la cabeza contra la tierra, prendieron cigarrillos y me quemaron en la cara, los brazos, el pecho.” Le decían: “Llorá, ñángara, llorá. ¿No es que te las das de muy hombrecito? Mira, aquí le dicen ñángara a quienes tienen ideales izquierdistas –explicó Membreño–. Era gente con mucha saña, con mucho rencor guardado. ¿Vamos a darle otra vuelta?, dijo uno de ellos. Me pusieron otra vez la capucha, yo seguía todavía con las esposas, que me lastimaron las manos. Luego de unos minutos en el carro, otra vez, el conductor, que hasta ese momento no había hablado, dijo: ‘Dejémoslo aquí, ya va a dar el mensaje”. Me quitaron los zapatos y me tiraron’. Estaba en el kilómetro 34 de la ruta que lleva a Olancho, hacia Oriente.”
Membreño hizo la denuncia ante la Comisión de Familiares de Detenidos y Desaparecidos (Cofadeh) y también lo hará ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Le parece absurdo hacerlo ante las autoridades actuales de Honduras: “Si este ataque vino de ellos mismos, son los autores intelectuales: sería como botar fuerzas –planteó–. Esta gente va más allá de cerrar medios, lo que quieren es callar voces, que no haya ninguna en contra: quiere cortar de raíz la dignidad de cada uno de nosotros. Estamos en un estado de indefensión”.
El Libertador es el medio gráfico en papel que más cuestiona a la dictadura de Micheletti y a los sectores económicos que sustentaron el golpe, por eso vienen padeciendo acosos y vigilancias desde hace meses, algo que el director Lagos venía denunciando. Membreño considera que en este momento la represión está en su clímax y que la salida de esta situación pasa por una “verdadera” presión internacional y por el abandono, de parte de Estados Unidos, de una posición oscilante, ambigua. “Pero no sería conveniente una intervención militar, porque iría en detrimento de toda la sociedad”, opinó.
El secuestro y la sensación de cercanía de la muerte, contó, lo hicieron pensar en renunciar; Membreño viene haciendo un gran registro contemporáneo de la represión en Honduras. Teme, sobre todo, lo que pueda pasarle a su familia. “Pero luego reaccioné, creo que sería una cobardía si me retirara cuando la batalla arrecia, ahora sólo pienso en seguir adelante”, señaló.
EL MUNDO › LLEGA HOY A HONDURAS UNA COMITIVA DE DIPUTADOS BRASILEñOS
El gobierno de Lula se defiende de las críticas
Amorim, por su parte, concedió que el gobierno le está pidiendo a Zelaya que no incite a la violencia; reveló, incluso, que en algún momento no especificado Zelaya le había pedido al gobierno de Lula que le facilitara un avión para volver a su país y que él mismo se lo había negado.
Sin embargo, defendió a rajatabla la decisión de alojar al mandatario derrocado. “Brasil hizo lo correcto al acoger a Zelaya en la embajada. Se trata de un presidente legítimo, así reconocido por la comunidad internacional, que casi literalmente tocó a nuestra puerta. Entonces consideramos correcto darle abrigo”, aseguró, firme, el canciller.
Según Amorim, además, Brasil no está solo en su decisión, sino que cuenta con el apoyo de la comunidad internacional. “La presencia de Zelaya en nuestra embajada es vista por los principales actores como un factor positivo, propiciador de un diálogo que no estaba ocurriendo”, argumentó el jefe de la diplomacia brasileña. Más aún, explicó, no se trata de defender la institucionalidad sólo en Honduras, sino en toda la región en contra de posibles contagios autoritarios.
“Lo que está en juego es el destino de la democracia, por lo menos de América Central, donde la tolerancia podría inspirar otros golpes en la región”, advirtió el ministro de Relaciones Exteriores de Lula. E insistió: “No podemos retirarnos porque sería un gesto de cobardía y desprecio a la democracia, por lo tanto un incentivo a los golpes de Estado, algo que no podemos hacer de ninguna manera”.
Para no dejar dudas acerca de la posición del gobierno, Marco Aurelio García, asesor de Lula en asuntos internacionales, salió ayer también a reforzar el punto y remarcó que los que provocaron la actual situación son los golpistas de Tegucigalpa. “Algunas cosas deben ser dejadas en claro: el origen de todo fue un golpe de Estado, el problema se llama Micheletti, es él quien está aumentando la escalada de violencia. Brasil no se metió en un enredo, sino que fue metido”, sostuvo García.
Para el asesor de Lula, el dictador hondureño, sencillamente, no acierta en ninguna de sus jugadas. “Micheletti está revelando una inhabilidad enorme, se niega a hacer cualquier gesto de negociación y se quitó la máscara al dictar estado de sitio e invadir una emisora de TV y una de radio”, razonó García.
Según el hombre que aconseja a Lula en el ámbito internacional, la situación podría agravarse aún más si el régimen de facto decide seguir adelante con su idea de convocar a elecciones. “Además del boicot internacional, podrá haber un boicot interno en caso de que los golpistas decidan imponer elecciones bajo estado de sitio. Y los boicots no se hacen con flores”, explicó el funcionario.