viernes, 2 de noviembre de 2018

HONDURAS: Trump: dispararán soldados a migrantes que arrojen piedras // Trump amenaza con frenar la caravana de migrantes con hasta 15.000 militares // Más bombas, gases y tolete contra hondureños en marco de crisis humanitaria // Caravana interna de la Dignidad: Posicionamiento de Convergencia Contra el Continuismo // La caravana que demanda la expulsión de JOH // La dignidad del pueblo se antepone a los intereses del régimen hondureño // “Las FFAA de Honduras han sido los guarda-espaldas de las multinacionales”: Juan Almendáres Bonilla // El éxodo migrante ¿punto de inflexión en la crisis política hondureña? // La declaración final del Foro Mesoamericano Alba Movimientos realizado en Tegucigalpa // Vía Campesina Centroamérica: Declaración de Tegucigalpa: “Más allá de la frontera”

Más bombas, gases y tolete contra hondureños en marco de crisis humanitaria

Este sábado habitantes de la comunidad de El Guapinol, Colón, noroeste hondureño, que protestan contra la minera “Los Pinares”, fueron desalojados con violencia por contingentes de seguridad; igual, anoche vienes fueron inundados con gases quienes en Tegucigalpa participaron en la “Caravana de la Dignidad” en apoyo a los miles de emigrantes que avanzan hacia EE.UU.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. En la proporción que en caída libre se extingue la influencia política del gobernante Juan Hernández, los cuerpos de seguridad asumen la dirección del país e incrementan la represión social como estrategia fallida para mantener el control y el orden territorial, donde a cada instante y en todo sitio brota la protesta ciudadana y, eso mismo, perdió la política de seguridad menos concentrada en combatir el crimen común y organizado más allá de la extradición ordenada por EE.UU.
Toda esta semana la “zona cero” de la capital, o sea, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), ha sido bombardeada por cuerpos antimotines que han vuelto la “alma mater” posta de ataque permanente contra estudiantes que se pronuncian por un cambio de gobierno y en contra de políticas que dañan los intereses del pueblo hondureño, o en los últimas días, en apoyo solidario a la caravana de hondureños que caminan hacia EE.UU. en busca de un destino mejor.
Anoche viernes fueron reprimidos con abundante gas, que llenaron de neblina tóxica calles de la capital, las personas que integran la “Caravana de la Dignidad” que desde el miércoles salieron de la comunidad de La Barca, centro del país, rumbo a Tegucigalpa en apoyo a la caravana de emigrantes hondureños que van al norte y que el mundo ya define ese fenómeno como crisis humanitaria. En esta ciudad, se les unió la movilización habitual de indignados que salen a caminar todos los fines de semana.
Este sábado, el turno de la represión correspondió a habitantes de la comunidad de El Guapinol, departamento de Colón, noroeste hondureño, que protestan contra la minera “Los Pinares”; fueron desalojados violentamente por contingentes de seguridad que inundaron de gases las montañas donde se había instalado un campamento de protesta, porque según los ciudadanos, esa compañía está destruyendo sus bosques, robando sus riquezas y destruyendo sus fuentes de agua.



Aquí nadie necesita de chivos expiatorios. Aquí no hay más desestabilizador y productor de exclusión y violencia que el proyecto autoritario y dictatorial que lidera inconstitucionalmente Juan Orlando Hernández en nombre de la burocracia política corrupta, la élite oligárquica y las transnacionales, con el pleno respaldo del gobierno de los Estados Unidos, y sostenido con la fuerza militar y las diversas redes de la criminalidad organizada.
Aquí es donde reside la matriz responsable de angustia de nuestro pueblo hondureño que, al no encontrar salidas y respuestas dentro del país, desesperanzadamente están saliendo masivamente en caravana huyendo hacia cualquier parte con tal de no seguir en esta pesadilla hondureña.
La Convergencia Contra el Continuismo expresamos en esta caravana interna de la dignidad nuestra solidaridad activa con el caminar, sudor, lágrimas y angustias de nuestros hermanos migrantes. Somos hermanos, ellos se desesperaron y partieron, nosotros nos quedamos y nos movilizamos para luchar por rescatar esta patria herida y en harapos.
Valoramos grandemente las expresiones de generosidad, compasión y solidaridad de los pueblos guatemalteco y mexicano, que se han volcado al encuentro de nuestros compatriotas para socorrerlos y atender en sus necesidades apremiantes. Estos gestos son semillas y luces que nos advierten de que nuestras luchas nos e reducen al territorio nacional. Son luchas que hemos de orientarlas centroamericana y mesoamericanamente en la ruta por rescatar y rehacer nuestra soberanía popular.
En contraste con la solidaridad de los pueblos, repudiamos la decisión del imperio que no solo respalda la ilegalidad y la corrupción del régimen de Juan Orlando Hernández, sino que está listo y decidido a recibir con militares, balas, tanquetas y represiones a nuestros connacionales, dejando en evidencia la identidad carnicera y mortal de las políticas imperiales para con nuestro pueblo.
Convergencia Contra el Continuismo ratifica la decisión de profundizar la lucha contra el continuismo del modelo liberal extractivista y privatizador de los bienes y servicios públicos, y en contra del continuismo de este ilegal, usurpador y corrupto régimen que preside Juan Orlando Hernández. Informamos que proseguimos con el proceso de la consulta popular, cuya primera etapa culminará el día 25 de noviembre.
Convocamos a las diversas regiones a consolidar las articulaciones y coordinaciones y a estar atentos a las convocatorias movilizadoras conjuntas para avanzar en la lucha que nos conduzca a romper con esta dictadura y este modelo responsables del deplorable estado de angustia y calamidad en nuestra sociedad y que obligan a miles de compatriotas a buscar en otros países la dignidad y bienestar que se les negó dentro de su patria.
Honduras, 26 de octubre de 2018
Convergencia Contra el Continuismo

La caravana que demanda la expulsión de JOH

Thursday, 25 October 2018 14:08 Written by  Wilmer Paz C. Published in Contexto

Foto: Primicia Honduras
Ante la actual situación de precariedad socioeconómica que ha generado la crisis migratoria en Honduras, la Convergencia Contra El Continuismo, hizo un llamado el martes 23 de octubre para realizar la movilización denominada “Caravana Interna”, como una muestra de sensibilidad y solidaridad con todos los migrantes que en este momento sufren las adversidades de la migración por territorio mexicano hacia a Estados Unidos.
La comunidad de la Barca, en el municipio de Santa Cruz de Yojoa, fue el punto escogido y donde el nutrido grupo de organizaciones sociales atendieron el llamado para empezar a desplazarse a Tegucigalpa.
El padre Ismael Moreno (Padre Melo), emprendió la caminata agradeciendo a todos los que le acompañan en esta cruzada de solidaridad, “es un momento histórico en Honduras, quiero en nombre de los mártires, agradecer la presencia de ustedes, el primer grupo que comenzamos esta caravana. Quiero felicitarles por haber dejado sus actividades, por haber interrumpido sus labores y unirse con nosotros para emprender esta caminata hacia la capital de la República. Quiero que tengamos presente a todas las personas que están en éxodo hacia el exterior en este momento, que van caminando mayoritariamente por territorio mexicano”,
Moreno explicó en una entrevista a Radio progreso que “estaremos ese viernes en Tegucigalpa en este recorrido que conduce la Convergencia, que es una instancia no partidaria de articulación del movimiento social hondureño, que nació para luchar contra el continuismo del modelo neoliberal productor de exclusión y violencia, y en contra del continuismo del proyecto autoritario e ilegal de Juan Orlando Hernández”.
Los Objetivos
Expuso Moreno que esta caminata es un acto de protesta que busca llamar la atención y la conciencia social de la población, exponiendo dos puntos esenciales, el primero es solidarizarse con los compatriotas migrantes que día a día son expulsados de la patria por las condiciones de corrupción, inseguridad y desigualdad de las cuales son víctimas; y la segunda es expresar de manera rotunda un rechazo como población, al actual régimen que ilegítimamente gobierna, demandando al mismo tiempo el pronto retorno a la constitucionalidad.
¿Cuáles son sus propuestas para lograrlo?
Explicó el líder social que entre los planteamientos para regresar al orden social       proponen están convocar a elecciones en abril de 2019; aprobación de un mecanismo para hacer efectivo el llamado a elecciones con un nuevo Tribunal Nacional de Elecciones; la inmediata depuración del censo electoral y la creación de una comisión de observación internacional bajo vigilancia de la ONU.
Asimismo dijo que una vez llevada a cabo la elección democrática del nuevo gobierno, éste debe convocar en 90 días exactos después de tomar posesión, a un gran diálogo nacional para consensuar propuestas contundentes e incluyentes que propicien una salida a la actual crisis socioeconómica en que Honduras se encuentra.
La Convergencia contra el Continuismo ha informado que el recorrido que empezó el martes, llegó el miércoles por la tarde al municipio de Taulabé, luego salieron a tempranas horas de la mañana para llegar por la tarde a Siguatepeque. Hoy jueves se tiene previsto arribar a Comayagua para finalmente concluir el día viernes a Tegucigalpa, donde demandarán la expulsión de lo que denominan, el régimen ilegal e ilegítimo de Juan Orlando Hernández.

La dignidad del pueblo se antepone a los intereses del régimen hondureño

La Convergencia Contra el Continuismo (CCC), demandó un retorno, pero es el del orden constitucional.


Texto y fotos: Sandra Rodríguez Tegucigalpa, Honduras (defensoresenlínea.com).- La indignación no tenía comparación con el cansancio. Era como una pequeña muestra de la Caravana Migrante conformada por más de cinco mil hondureños y hondureñas, que desde la semana pasada caminan por el Estado de Chiapas, México.
A esta se le llamó “caravana de la dignidad”, y salió de la zona norte del país, el pasado martes, en solidaridad con el pueblo migrante que huye del régimen dictatorial de Honduras, por lo que en cada uno de los 213 kilómetros de carretera fue marcado por el grito “Fuera JOH”, consigna de repudio desde mediados del primer periodo presidencial, y puesto que ahora usurpa Juan Orlando Hernández, el ilegal presidente del país.
Las primeras denuncias de atentar contra la caravana solidaria, se dieron a las ocho de la mañana, a la atura de las casetas de peaje de Zambrano, ya para entrar al Distrito Central, donde hay un campamente militar permanente.
A eso de las diez de la mañana el grupo de solidaridad llegó al inicio del bulevar “Fuerzas Armadas” por el cual caminaría hasta llegar a la “Ciudad Cívica” donde están las instalaciones de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Banco Central de Honduras (BCH), y Casa Presidencial en el edificio que fue la Cancillería de la República y a inicios de la década de 1990, la oficina de gobierno del presidente nacionalista y ahora acusado de corrupción, en los Estados Unidos, Rafael Leonardo Callejas, del Partido Nacional.
No traían equipaje, los acompañaba su sombrero, pañuelo, una pequeña mochila y la convicción del ¿Por qué estaban movilizándose?
Con las palmas, con ánimo -coreaban- “Berta no se murió, Berta no se murió, Berta se hizo millones, se hizo millones, Berta soy yo”, trayendo en la movilización la exigencia de justicia de la lideresa indígena lenca, Berta Cáceres, por cuyo crimen se desarrolla un juicio oral y público contra ocho imputados, y del cual la CSJ apartó al Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ) como defensa privada de al familia Cáceres-Flores y Zúniga-Cáceres, y del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPIHN).
Este pueblo es un pueblo digno, es el pueblo hondureño así que “fuera JOH”, se escuchaba en los altos parlantes, mientras se esperaba la incorporación de más personas que llegarían a la salida norte de la capital.
El trabajador social Sergio Ulloa, se unió a la movilización ayer en Comayagua, motivado para “expresar el descontento popular, el repudio hacia el mal gobierno y condenar las condiciones de vida en las que nos tiene este grupo que tiene secuestrado el gobierno”.
Los muros fueron una vez más un medio de comunicación para expresar el pensamiento de quienes salen a las calles a exigir el respeto a los derechos humanos. Parte del colorido lo dio los pitos vehiculares y gritos de los transeúntes contra Hernández agrando la consigna “no es mi presidente, es un delincuente”.
La caravana de la dignidad es un motivo obligado de solidarizarse con nuestros hermanos migrantes que van por Guatemala y México, que sepan que no están solos, que desde aquí apoyamos su lucha, expresaba por la unidad de sonido, Carlos H. Reyes, de la Convergencia Contra el Continuismo (CCC).
Claudia Flores, caminó en medio de la muchedumbre, no solo por solidaridad con los más de siete mil migrantes que van por México, con la intención de llegar al país que gobierna Donald Trump, sino porque su familia ha sido víctima del desplazamiento forzado por persecución política, como es el caso del abogado y político Enrique Flores Lanza. “La gente huye porque no hay nada aquí, no hay salud, no hay educación, este país está inevitable”.
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Llegó gente de La Paz, El Paraíso, Olancho, Cortés, Yoro, Comayagua, Valle y Choluteca, a esta Caravana de la Dignidad, que fue convocada por la Convergencia Contra el Continuismo, que surgió en agosto del 2017 con el lema “reelección es fraude” y que entre sus acciones promueve una consulta popular para que la población opine si está de acuerdo o no con el régimen Hernández, con los proyectos extractivistas de muerte y una nueva Constituyente.
A opinión de Berta Oliva, de la coordinación nacional de la CCC, ninguno de estos temas es ajenos a la crisis humanitaria que se enfrenta con la migración masiva, y esto refleja que la situación se le fue de las manos al régimen.
“La gente se va por hambre, por desempleo, por miedo y terror al que se ha sometido al pueblo, y sólo con una capacidad organizativa es que se le va demostrarle a la dictadura que no nos dejamos someter”.
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Con el puño izquierdo en alto, se entonó el Himno Nacional de Honduras, en un espacio rodeado de policías y militares.
La Convergencia Contra el Continuismo decidió hacer este acto de solidaridad para recordarle al dictador que deje el lugar que usurpa, porque nadie lo quiere allí, que salga ya porque hay un pueblo que lo demanda, exige y no reconoce, expresó Oliva en el estrado principal donde culminó la movilización.
“Necesitamos no tener miedo, esta dictadura ha jurado quitarnos el derecho a la alegría y a la solidaridad y la CCC les decimos que no, vamos a ser solidarios desde cualquier trinchera y con cualquier persona que lo necesite, que sea sometida por la bota militar y por órdenes de ese señor, es necesario que el pueblo se sienta acompañado”, afirmó Oliva, coordinadora general del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH).
Al momento de tomar la palabra Berta Zúniga Cáceres, integrante de la Convergencia y coordinadora del COPINH, alzó su voz de acompañamiento solidario con los y las migrantes, la exigencia de justicia en la causa de su madre Berta Cáceres asesinada el 02 de marzo del 2016.
“No vamos a encontrar justicia mientras siga esta dictadura, por eso abrazamos y abrazaremos siempre esta lucha que sabemos no es de uno o dos días, sino un proceso, pero en el momento que caiga ese dictador nos vamos abrazar por la alegría”, declaró Zúniga, en medio de la alegría del encuentro en las calles y exhortó a que no les gane el miedo, sino la dignidad de cada persona.
Esta caravana está organizada por los políticos y están utilizando otros nombres, recobí una nota que decía de nuevo los curas están utilizando al pueblo, compartió el sacerdote jesuita Ismael Moreno, de la coordonacion de la CCC y convocante inicial de esta movilización a traés de sus redes sociales.
Si nosotros no salimos de nuestras agendas cotidianas y espacios particulares ante la dignidad, esta caravana no tiene ningún político, y si lo tiene es el tinte político del pueblo pobre que sufre hambre, entonces si tiene un tinte político.
La mayor parte de los que se van son mujeres, niños y jóvenes que aquí fueron discriminadas.
En la Carava, hay hermanos y hermanas que estremecen nuestro corazón porque no encontraron un espacio y fueron marginados, por ellos estamos aquí, y la solidaridad con ellos también tiene un tinte político. Padre Melo
La Convergencia demandó un retorno, pero es el del orden constitucional. La lucha se seguirá fortaleciendo mediante acciones públicas como la consulta popular en algunos lugares de Honduras, mientras la caravana migrante viajaba en bus facilitados por la alcaldía de Tonalá, Chipas para Arriaga. Y la caravana de la dignidad esperaría un par de horas para movilizarse junto al pueblo indignado que fue gaseado por la policía que mantenía cercada la Ciudad Cívica, en Tegucigalpa.

“Las FFAA de Honduras han sido los guarda-espaldas de las multinacionales”: Juan Almendáres Bonilla


Por Marvin Palacios
Ciudad Universitaria, Tegucigalpa.- El salón “Ramón Oquelí” del edificio de Sociología de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), estuvo repleto la tarde de este jueves 25 de octubre, cuando el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), anunció que uno de sus ponentes sobre la militarización en la región de Mesoamérica, sería el ex rector de la máxima casa de estudios, el Dr. Juan Almendáres Bonilla.
El Comité Coordinador del Foro Mesoamericano/Alba Movimientos delegó al COFADEH,  la mesa “Militarización y Derechos Humanos”, y por tal motivo el comité organizó una serie de paneles donde abordará la militarización desde diferentes enfoques.
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En esta oportunidad, el panel se dividió en dos temas: “El papel de los Estados Unidos en el Reposicionamiento de las Fuerzas Militares en América Latina, a cargo del Dr. Juan Almendáres Bonilla y el otro tema fue: “Las cifras e indicadores de la Militarización”, que tuvo como ponente al sociólogo español Francisco Martínez.
El tema captó la atención de las personas que acudieron a la instalación del Foro Mesoamericano/Alba Movimientos,  que se desarrolla en el campus de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) del 25 al 27 de octubre.
Almendáres Bonilla fue Rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) en el período comprendido entre 1979-1981.
Como profesional de la salud ha formado parte de diferentes organizaciones nacionales e internacionales en pro de la vida y la salud, la paz, los derechos humanos, la protección de la ecología y el medio ambiente,  actividades que continúa realizando.
Es docente e investigador con múltiples trabajos científicos publicados nacional e internacionalmente. Además  ha sido conferencista internacional en Europa, Estados Unidos, América Latina, África y Asia sobre diferentes temas relacionados a la  salud, los derechos humanos y la ecología. Fundador del Centro de Prevención Tratamiento y Rehabilitación de las Víctimas de la Tortura y sus Familias (CPTRT).
El ex rector universitario narró que desde la histórica huelga de 1954 en Honduras, curiosamente se refuerza la formación del ejército, “entonces las Fuerzas Armadas de Honduras desde que nacieron, nacieron como  extrañas a Honduras, no fue una decisión del pueblo; sino en cierta manera reforzada por Estados Unidos, y en este caso eran las empresas bananeras, entonces hay que ver el origen desnacionalizado”.
Las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA), “han sido en realidad los guarda-espaldas de las multinacionales”, siempre cuidaron los intereses de las empresas bananeras y las empresas bananeras no fueron cualquier empresa; llegaron a tener una dimensión mundial, comentó.
Señaló que en este sentido se firmaron los tratados con Estados Unidos, y que ya en 1954, Honduras prestó su territorio para que Castillo Armas derrocara al presidente constitucional de Guatemala, Jacobo Arbens.
“O sea pues que el ejército nuestro ha sido también un gendarme de los intereses de Estados Unidos”, detalló el ex rector universitario.
Los militares y la década del terror en Honduras
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El periódico digital  “El Socialista Centroamericano” destacó en su publicación del 13 de agosto de 2017 que Honduras vivió un periodo conocido como “reformismo militar”, que se inició con la Junta Militar de 1956-1957, (que otorgó la autonomía universitaria) que fue interrumpido por el efímero gobierno del liberal José Ramón Villeda Morales, y que se reinició nuevamente con el golpe de Estado del general Oswaldo López Arellano, el 3 de octubre de 1963.
Posteriormente, el Congreso Nacional, le nombró presidente constitucional, desde el 6 de junio de 1965 hasta el 7 de junio de 1971. La “guerra del Futbol” contra El Salvador, fue la máxima expresión del nacionalismo de los militares. La derrota militar provocó un desprestigio, y la necesidad de recuperarse del golpe sufrido, resalta la publicación.
La publicación también señala que en el período del terror comprendido entre 1981 a 1984,  “el ejército de Honduras abandonó sus posiciones nacionalistas y se convirtió en agente directo de la política del imperialismo norteamericano en Centroamérica, transformando a Honduras en un bunker del imperialismo”.
Para evitar el surgimiento de una guerrilla en Honduras, los militares aplicaron las mismas tácticas de contra insurgencia con asesores provenientes de Chile y Argentina. La táctica consistía en desaparecer y asesinar a los dirigentes obreros, campesinos, populares y estudiantiles más destacados, para infundir terror en el resto de la izquierda.
El Dr. Almendáres Bonilla refuerza la memoria histórica sobre las desapariciones forzadas por razones ideológicas y que fueron cometidas por agentes del estado de Honduras, al expresar que: “Aquí está COFADEH que es una organización que luchamos juntos contra la militarización. En la década de los ochentas, el ejército de Honduras siguió prácticamente las consignas de la estrategia de la Seguridad Nacional, que consistía en identificar como enemigo, o inventar como enemigo; al que era considerado comunista o de izquierda, era el subversivo, y al subversivo había que identificarlo, y había que matarlo”.
Almedáres Bonilla dijo que ese, fue el comienzo de la guerra en los años 80´s, que era precisamente el proceso de liberación de los pueblos de Centroamérica, como fue la lucha en Nicaragua, El Salvador y Guatemala, y Honduras era “el país de la paz”.
Y en este sentido, es el comienzo de los “desaparecidos”. Y algo importante de destacar es que había centros ideológicos, y un centro ideológico importante fue la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), destacó el expositor.
“Muchos de los desaparecidos fueron jóvenes, hombres y mujeres, y muchos eran estudiantes, digo esto para que comparemos lo que pasa ahora en la universidad”, sostuvo Almendáres Bonilla.
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El 1 de agosto de 1982, a las 10 pm, en pleno Centro de Tegucigalpa, en las cercanías de la Farmacia Regis, fue secuestrado José Eduardo Becerra Lanza, dirigente de la FEUH y del FRU. Al momento de su desaparición, Eduardo había comenzado su carrera como docente universitario y cursaba el cuarto año de la carrera de Medicina.
El 15 de agosto de 1982 fue secuestrado y desaparecido el estudiante universitario y dirigente sindical Félix Martínez Medina, Presidente de la Seccional Nro. 1 del Sindicato de Trabajadores de la UNAH (SITRAUNAH).
Una vez desaparecido el principal dirigente de la FEUH, Eduardo Becerra Lanza, y bajo el fantasma de la lucha contra el comunismo, el FUUD tomó el control de la FEUH en las elecciones del 18 de agosto de 1982. El terror contrarrevolucionario continuó contra la vanguardia estudiantil.
El 20 de agosto de 1982 fueron detenidos y desaparecidos los estudiantes universitarios Reinaldo Díaz y Roberto Fino, quienes fueron encontrados muertos en estado de descomposición en las cercanías de Tegucigalpa. Fueron salvajemente asesinados y destrozados sus cadáveres con golpes de hacha.
El 25 de agosto de 1982 fue detenido el estudiante Tomas Aquino, cinco días después fue encontrado su cadáver despedazado por las aves de rapiña cerca de la hacienda y aserradero El Pino en la vieja carretera que conduce a Olancho.
En relación a la ponencia: “Las cifras e indicadores de la Militarización”, el sociólogo español Francisco Martínez destacó el aumento acelerado de los efectivos militares durante los gobiernos nacionalistas de Porfirio Lobo Sosa y Juan Orlando Hernández, que han creado una serie de batallones  especializados, con el apoyo de Estados Unidos, Israel y Colombia.
Martínez indicó que solo las Fuerzas Armadas (FFAA) cuentan con 16 mil efectivos, a los que habría que sumar los que integran las demás fuerzas creadas por los gobiernos de ultraderecha del partido Nacional.
La Policía Militar de Orden Público (PMOP), llamada por algunos expertos como “la guardia pretoriana” de Juan Orlando Hernández, en menos de 4 años ha formado 9 batallones; que suman unos 2 mil 700 efectivos.
Honduras es el país que en los últimos años, ha invertido tres veces más en armamento, que cualquier otro de la región centroamericana.  En 2016 el gobierno ilegal y usurpador de Juan Orlando Hernández firmó un convenio de cooperación con Israel para el equipamiento de las Fuerzas Armadas. El valor del contrato suscrito ronda los 209 millones de dólares, que equivalen a 4 mil 800 millones de lempiras.
El sociólogo cuestionó las tareas que realizan las Fuerzas Armadas (FFAA) en el tema de la seguridad ciudadana y los proyectos de formación que lleva a cabo con niños y niñas, el Estado Mayor Conjunto de las FFAA denominado: “Guardianes de la Patria”.
Por último el experto resaltó el aumento excesivo destinado para defensa y seguridad, en menoscabo de la salud y la educación del pueblo hondureño.


ANÁLISIS | El éxodo migrante ¿punto de inflexión en la crisis política hondureña?

Foto: Konectados
Escrito por Gustavo Irías/ Director Ejecutivo del CESPAD
La dinámica de la caravana migrante
La tarde-noche del 15 de octubre una multitud proveniente de Honduras, calculada inicialmente entre 3,000-4,000 personas, cruzó la frontera de Guatemala  a pesar del anuncio del gobierno guatemalteco de que iba a impedir su paso. Tal como ha ocurrido en migraciones similares en otros sitios del mundo, la intensa presión de una multitud desesperada puede explicar, entre varios factores, la apertura de la frontera sin registros migratorios ni documentación.
Se trata del primer éxodo masivo de migrantes en el siglo XXI, en una zona sin guerra civil, pero con profundas desigualdades y exclusiones. Honduras es un caso particular, país portador de las mayores fracturas estructurales de la subregión centroamericana, además, cruzado por una prolongada crisis política aún sin solución, desde el golpe de Estado del 28 de junio del 2009.
Estas fracturas estructurales se expresan en desajustes tales como la pobreza, crecimiento inequitativo, gasto social ineficiente, desempleo-subempleo, vulnerabilidades ambientales (inundaciones y sequías), agravados por las violencias de diverso tipo y la polarización política. Esto ha creado un poderoso detonante que, por el momento, se traduce en su forma más dramática en la expulsión de considerables contingentes de población que han decidido salir del país, con rumbo hacia Los Estados Unidos.
El éxito de la primera caravana en su paso por la frontera de Guatemala, desencadenó el desarrollo de nuevas caravanas en la frontera con El Salvador (El Amatillo)   y  Guatemala (Agua Caliente)  . Ante esta avalancha humana el régimen hondureño ha cerrado y militarizado las fronteras, cancelando el derecho constitucional a la libertad de circular libremente (artículo # 81 de la Constitución de la República). No obstante, esta  segunda caravana    integrada por aproximadamente 1,000 personas ha logrado superar el cerco en la aduna de Agua Caliente y se desplaza con dirección a la frontera entre Guatemala y México.
Al momento de escribir estas líneas, el éxodo hondureño se ha convertido en una crisis humanitaria de alcance regional. Esta situación fue prevista por la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas,  con sede en Tegucigalpa, que desde el primer momento de este movimiento de población expresó su preocupación por “la vulnerable situación de más de 3,000 migrantes que se desplazan desde Honduras hacia el norte del continente americano”.
En tal sentido, solicitó a los Estados de Honduras, Guatemala y México a “proteger la integridad y garantizar la seguridad de migrantes y personas sujetas a protección internacionales”, además de brindarles ayuda humanitaria y asistencia adecuada en base a sus necesidades específicas.
Las amenazas de la Administración Trump,  el “Triángulo Norte” y México
 En pleno proceso electoral para renovar el Senado y la Cámara de Representantes, Donald Trump, ha visto en esta caravana una gran oportunidad para reforzar su política anti inmigrante y racista, y así asegurarse una mejor correlación de fuerzas en estos dos importantes espacios de toma de decisión.
Es por eso que Trump, así como sus principales funcionarios, ha posicionado el tema de la caravana de migrantes provenientes de Honduras como una  amenaza a los intereses de los Estados Unidos.  Ordenando a los países del “Triángulo Norte” (Honduras, Guatemala y El Salvador) a detener y regresar la caravana y ha amenazado con la cancelación de la ayuda estadounidense  prometida para el 2019 a estos tres países.
Trump y sus funcionarios han llegado al extremo de manifestar que con la caravana migrante está colocándose en riesgo la soberanía nacional estadounidense, calificando a los migrantes como “delincuentes” y “criminales”. En tal sentido,  Trump ha anunciado la movilización de su armada a la frontera sur con México; prácticamente ha expresado una declaración de guerra al “Triángulo Norte”.
Sin duda que estas declaraciones de la administración estadounidense resultan exageradas, y se explican por el torneo electoral en curso en Los Estados Unidos. Sin embargo, marcan con suma claridad su política migratoria hacia el “Triángulo Norte”: contención de la migración, criminalización de los y las migrantes, así como deportaciones masivas. Esta política conducirá inevitablemente a agudizar los conflictos sociales en sociedades terriblemente injustas, gobernadas por elites extractivistas con una lógica de acumulación voraz y sin vocación nacional, social y estratégica.
Los actuales modelos de desarrollo excluyentes y anti-democráticos de Honduras, Guatemala y El Salvador requieren tener al mercado estadounidense como una “válvula de escape” para su creciente población “sobrante”, igualmente, necesitan de las crecientes remesas de esta población migrante. Al presente estas remesas son mayores que la inversión extranjera y las exportaciones tradicionales, representado entre el 16% y 21% de su Producto Interno Bruto (PIB) (CEPAL, Panorama de Migración Internacional en México y Centroamérica, 2017).  Esta situación no es sostenible al mediano plazo, teniendo presente la actual política migratoria de la administración estadounidense.
Alineamiento de los gobiernos del “Triángulo Norte”
Mientras tanto, por lo menos al corto plazo, el histórico comportamiento como repúblicas bananeras, es decir, obedientes a los dictados imperiales, podría continuar siendo funcional tanto para las elites tradicionales de la subregión como para la administración estadounidense. Esto de cara a la gestión de la actual crisis migratoria.
De ahí que no sea extraño que los gobiernos de Guatemala, El Salvador y Honduras hayan cerrado y militarizado sus fronteras, tratando de impedir nuevas oleadas migratorias desde Honduras. En el caso de Honduras, no sólo ha militarizado su frontera con salida al norte del continente, sino que ha puesto toda la institucionalidad del Estado al servicio de la criminalización de la migración, colocándose en la cabeza la Secretaría de Relaciones Exteriores.
El gobierno de Jimy Morales que, limitado por la Procuraduría de Derechos Humanos, no tuvo la capacidad de detener la primera avalancha de migrantes, ha trabajado con Juan Hernández y Peña Nieto en un Plan de Retorno  de los migrantes, tal como les ordenara Trump. El gobierno hondureño ha informado del regreso de  miles de migrantes, con la asistencia del gobierno de Guatemala.
En estas circunstancias, como parte de esta crisis, se ha abierto una guerra de cifras. Mientras el Instituto Nacional de Migración (INM) de México ha  informado de la presencia de más de 14,000 hondureños y hondureñas  en su frontera, de los cuales se estima que un poco más de 7,000 han ingresado a territorio mexicano. Por su parte, el gobierno de Honduras en principio anuncio el arribo de más de 700 migrantes   y a las pocas horas este número había subido a 3,433 personas. Por otro lado, la prensa nacional e internacional ha informado sobre una segunda caravana , que constituida por más de 1,000 personas  ha ingresado a territorio guatemalteco.
Las tensiones de la institucionalidad mexicana
En este contexto, la posición del gobierno mexicano ha evidenciado tensiones y contradicciones entre diversos funcionarios del actual gobierno (Peña Nieto) y del gobierno entrante (López Obrador). En principio, el saliente gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, expresó abiertamente que Chiapas apoyaría solamente “a los migrantes que ingresen con documentos”, punto de vista reafirmado por Peña Nieto, actual presidente mexicano.
Y en efecto, los y las migrantes hondureños llegaron a una frontera mexicana-guatemalteca completamente militarizada y cerrada a su ingreso, dando paso a una verdadera crisis humanitaria donde miles de personas han permanecido, por largas horas, en el puente fronterizo sobre el río Suchiate sin acceso a alimentación, agua y cobijo.
Siendo las principales afectadas las mujeres, las niñas y niños que representan cerca del 60% del total de la caravana, sector poblacional este que específicamente huye de las violencias y pobreza. Honduras es uno de los países de la región con los más altos niveles de femicidios, violencia sexual e intrafamiliar.
Sin embargo, simultáneamente López Obrador ha enviado mensajes directos a Velasco y al gobernador electo (Rutio Escandón) en el sentido que den buen trato “a los migrantes centroamericanos”, en especial que se garantice albergue y protección a “las familias, las mujeres y los niños”.  Estas tensiones han puesto al desnudo la esencia de la política migratoria mexicana, hostil a la migración centroamericana y alejada de los estándares básicos de los derechos humanos. Pero han sido estas tensiones y el rol activo de las organizaciones de derechos humanos lo que ha permitido el ingreso de una parte de la caravana, otra parte ha ingresado irregularmente cruzando el río Suchiate y la restante aún está a la espera de la respuesta mexicana.
Mirando hacia el futuro, en este asunto clave de las relaciones entre México y el “Triángulo Norte” con los Estados Unidos, López Obrador está marcando la diferencia. A pocos días de su triunfo electoral, en el reciente mes de julio, envió una carta-propuesta a Donald Trump   con el propósito de sentar las bases en la construcción de una nueva relación bilateral basada en el respeto mutuo en cuatro áreas de interés: comercio, migración, desarrollo y seguridad. En lo que corresponde a la migración, incluye una mirada sobre Centroamérica, cuando sostiene que el problema migratorio debe “atenderse de manera integral y de fondo (…)   mediante un plan de desarrollo que incluya a los países centroamericanos, donde millones de habitantes no tienen oportunidades de trabajo y se ven obligados a salir de sus pueblos para buscarse la vida y mitigar su hambre y su pobreza”.
El eventual nuevo liderazgo de México en esta región, podría significar un nuevo marco de relacionamiento con la administración estadounidense, pero también una oportunidad para transformar las obsoletas estructuras económicas, sociales y políticas que sostienen a las rapaces y antidemocráticas elites de la subregión. No obstante, este futuro está por escribirse.
¿Qué claves aporta la caravana de migrantes a Honduras y el “Triángulo Norte”?
El éxodo de migrantes hondureños y hondureñas es un acontecimiento único en este siglo y no ha ocurrido por casualidad. Como todo fenómeno social responde a determinantes profundas, las cuales no habían tenido el espacio y tiempo histórico para manifestarte. Por sus características y las historias de vida de sus protagonistas es la expresión de la acumulación del desencanto con el sistema dominante y la expresión legítima de demanda por justicia.
En tal sentido, aporta claves relevantes tanto para Honduras, como para el “Triángulo Norte”.
Claves para Honduras
  • Modelo de desarrollo agotado. El histórico modelo de desarrollo, pero en especial el fundado en los años noventa y reforzado a partir del golpe de Estado del 2009 ha colapsado socialmente. Este modelo se ha sustentado en la exportación de la maquila, palma africana y otros monocultivos, la expansión del sector de telecomunicaciones y servicios financieros, las concesiones de los bienes comunes de la naturaleza y la privatización de los servicios públicos. Siendo su saldo el incesante enriquecimiento de una minoría, a costa de la pobreza, la exclusión de la mayoría de la población y la reproducción de las desigualdades sociales. Este modelo no ha asegurado el acceso al empleo decente, servicios básicos y condiciones de vida digna para sus habitantes, y está llegando al límite de la tolerancia social.
  • Régimen político deslegitimado. El “orden de cosas” establecido la madrugada del 28 de junio del 2009 no es sostenible. Este régimen mantenido por la infracción permanente a la Constitución de la República, los fraudes electorales, las prácticas corruptas llevadas a su máxima expresión y la continua infracción de los derechos humanos ya no es capaz de asegurar niveles de gobernabilidad básicas para la convivencia ciudadana. La elite gobernante ha perdido la hegemonía, es decir, la aceptación y el consenso de amplios sectores de la sociedad hondureña. Al grado que la desesperanza se ha apoderado de los sectores sociales víctimas de la exclusión, que ya no ven salidas internas a su situación de vida y por ello, grupos extendidos de familias están optando por abandonar el país.
  • Desarticuladas opciones para el cambio político y social. La desesperanza de la población migrante hondureña no sólo es sembrada por un modelo excluyente y una elite voraz e insensible que lo administra, sino también por la débil certeza de que un cambio a su favor sea posible en las actuales circunstancias del país. En tal sentido, es notable la alta fragmentación que caracteriza a los presentes liderazgos políticos y sociales. En tal sentido, esta crisis humanitaria también es un mensaje desafiante para las fuerzas de la oposición democrática.
Es un hecho que Honduras está atrapada, por un lado, por un modelo y régimen político que es incapaz de asegurar el bienestar social a la mayoría de la población. Y, por otro lado, por un amplio conglomerado de fuerzas sociales y políticas que, hasta ahora, no han encontrado la estrategia para articular sus propias fuerzas, modificar el actual orden de cosas y gestionar el necesario cambio democrático.
Claves para el “Triángulo Norte”
 Centroamérica, en especial los países del norte, poseen fluidos vasos comunicantes. Y a pesar de las notables diferencias entre países, los acontecimientos políticos, sociales y económicos que ocurren en un país ejercen influencia directa en el resto. Además, los une un trágico designio histórico: ser el “patio trasero” de la potencia más poderosa del mundo. De tal manera, que la crisis de la migración hondureña también aporta, por lo menos, dos claves para considerar el presente y futuro.
  • La subordinación a los designios de la Administración Trump está llevando a la subregión a un “callejón sin salida”. La complaciente obediencia de las elites gobernantes al Sr. Trump solo les aportará más deslegitimización ante sus pueblos y, lo más grave, las privará gradualmente de una de las fuentes básicas (las remesas) que sustentan su precaria gobernabilidad. No obstante, el ascenso del nuevo gobierno mexicano les ofrece la posibilidad de construir nuevas alianzas y un espacio de diálogo y negociación más favorable con la administración estadounidense.
  • Si no se realizan cambios profundos vendrá un nuevo estallido social. Pero independientemente del signo político de las fuerzas gobernantes en el “Triángulo Norte”, no bastará un asocio con López Obrador para intentar construir una relación más respetuosa y positiva con la gran potencia del norte. Los modelos económicos, sociales y políticos de la subregión afincados en la desigualdad y exclusión social están llegando a su término, después de casi 30 años de acuerdos de paz. Los grandes déficits estructurales se mantienen intactos y un nuevo estallido social es posible, sino se realizan cambios democráticos profundos. La migración hondureña sólo es una pequeña señal del profundo descontento que se anida en la subregión.
 No es exagerado sostener que el “Triángulo Norte”, probablemente sumando a Nicaragua, este en la antesala de un nuevo estallido social, similar al de los años ochenta. Donde, otra vez, las políticas estadounidenses serán un factor esencial en atizar la conflictividad social y política.
Finalmente, regresando a Honduras, al cierre de este artículo se ha anunciado la organización de una nueva caravana, pero está a diferencia de las de los migrantes, es una caravana interna que partirá el 23 de octubre del desvío a La Barca, carretera del norte, y concluirá el 26 de octubre en Tegucigalpa. La consigna de esta caravana es “Lo sacamos o emigramos”, en referencia al abogado Juan Orlando Hernández. Esta caravana ha sido convocada por la Convergencia Contra el Continuismo (CCC).
Tiempos convulsos y difíciles los que vivimos. La caravana de migrantes que con mucho sacrificio y dolor ha recorrido miles de kilómetros ¿estará marcando un punto de inflexión de la actual crisis política hondureña? En estas  líneas se ha aportado una perspectiva de análisis que puede contribuir a esta reflexión.
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Criminalización y militarismo en Honduras, entre los temas de foro Mesoaméricano


Texto y fotos: Sandra Rodríguez
Tegucigalpa, Honduras (defensoresenlinea.com).- “Ya estamos en guerra, no la hemos perdido, pero somos el objetivo, entonces actuemos como objetivo y cuidémonos”, expresó el defensor de derechos humanos Fabricio Herrera.
Está conversación es parte de la mesa de la militarización y su impacto en los derechos humanos, bajo la responsabilidad del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), en el tercer día del Foro Mesoamericano Alba Movimientos, en Tegucigalpa, que inició el jueves 25 de octubre.
Al mismo tiempo, se realizaba foros sobre temas de recuperación de tierras, leyes vecinales, lenguaje comunicacional en temas de diversidad sexual, y mensajes de criminalización en libertad de expresión.
Berta Cáceres, su nombre ya búsqueda de justicia fue parte de este foro. Hubo una criminalización y aumento de sus amenazas, denunciadas día antes de su asesinato, compartieron Andrés Molina y Wendy Funes, periodistas y defensores de de derechos humanos.
La prensa independiente o alternativa tiene el compromiso de divulgar esas historias que violentan los derechos de las personas y que los medios corporativos no cubren, por que no es parte de su agenda, se cuestionó en la.mesa de Libertad de Expresión.
Las luchas estudiantiles en sus efectos y desafíos fueron objeto de debate en la mesa de juventudes. Carlos Alvarado habló desde su experiencia como docente en la Universidad Nacional de Agricultura- Catacamas, donde una huelga de más de 50 días obligó a cambios administrativos y mejor condición para su población estudiantil.
Margarita Murillo, Magdalena Morales, Gladys Lanza,  también se escuchó sus nombres ante la falta de aplicación de justicia y la criminalización de las que fueron víctimas por su labor de defensoría, hasta que de diferentes maneras se acabó con sus vidas pero no con sus ideales.
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La criminalización es de diferentes maneras, la más reciente contra el periodista Bartolo Fuentes, señalado por el régimen hondureño como promotor de caravanas migrantes, que ha puesto al país en la óptica mundial. A Bartolo se le culpa por una crisis nacional, como una forma de persecución política. Justo en ese momento Fuentes escuchaba la ponencia sobre persecución post electoral en la mesa de militarización y su impacto en los derechos humanos, y fue saludado con un aplauso.
Los derechos de los privados de libertad terminan donde empiezan los muros de la prisión, expuso la doctora Lucy Pavón, del Centro de Prevención, Tratamiento y Rehabilitación de las Víctimas de la Tortura y sus Familiares (CPTRT).
Sí se quiere conocer la realidad de un país, hay que ver cómo tratan a los privados de libertad, y aquí hasta las mujeres en los centros penitenciarios son marginadas, expresó Pavón, en la ponencia sobre situación de Centros Penitenciarios, aclarando que como organización de ddhh no defienden el delito, sino a la persona.
En esta diversidad de temas, se va desarrollando el Foro Mesoaméricano Alba Movimientos, dónde trece mesas temáticas a abordan temas de interés a determinados grupos y personas que han llegado de todo el país, con expositores nacionales e internacionales.
El Cofadeh desarrolló seis paneles en tres días, abordando la militarización de Estados Unidos en América Latina, con el doctor Juan Almendares Bonilla (que hoy expuso sobre clima y ambiente), militarización y criminalización post fraude electoral, militarización en empresas privadas de seguridad,  situación de presos políticos, entre otros.
Y la migración que ha desvelado internacionalmente la crisis en Honduras no sólo se habla en los pasillos de la UNAH, sino en las mesas de trabajo. El mismo Bartolo Fuentes  es consultado por la situación a la que se enfrenta en el marco de su deportación de Guatemala y la actitud de régimen ante la oleada migratoria.
“La juventud es pacífica en Honduras, y antes de hacer un daño prefiere irse, cómo es el caso de las caravanas migrantes, irrumpieron en cerco fronterizo entre Guatemala y México, pero si los devuelven van a romper otros cercos dentro del país”, comentó Fabricio Herrera, esta mañana.

Conozca la declaración final del Foro Mesoamericano Alba Movimientos realizado en Tegucigalpa

Declaración de Tegucigalpa
Foro Mesoamericano
A los pueblos y naciones originarias
Nosotras y nosotros, 425 delegadas y delegados nacionales e internacionales, reunidos en 12 mesas de trabajo, con la participación de setenta organizaciones sociales, culturales, movimientos y partidos políticos de México, Guatemala, El Salvador, Nicaragua,  Colombia, Brasil y Honduras;  militantes de la lucha por la liberación y la descolonización de los pueblos y naciones indoamericanas; nosotras y nosotros trabajadoras y trabajadores del campo y la ciudad, mujeres y jóvenes, iglesias y espiritualidades comunitarias, artistas, intelectuales y comunidades sexo-diversas,  comprometidas y  comprometidos con la lucha de los movimientos sociales, populares y civiles hacemos pública nuestra determinación de desarrollar un proceso para construir el Movimiento Social Mesoamericano, desde nuestros espacios particulares y desde la Articulación Continental de Movimientos Sociales hacia el ALBA –ALBAMOVIENTOS-.
Convencidas y convencidos de que no existe otra opción para superar la crisis humanitaria y los desastres nacionales a los que nos llevaron las oligarquías criollas, el imperialismo estadounidense y sus empresas trasnacionales, desde este espacio mesoamericano anunciamos nuestra determinación de disputar a las clases antinacionales y al imperialismo el gobierno y la conducción política y social de nuestros países como un primer escalón de la ruta alumbrada por Jacinto Canek, Tupak Amaru, Tupak Katari, Bartolina Sisa, Micaela Bastidas, Manuela Sáenz, Simón Bolívar, Francisco Morazán y Josefa Lastiri, las hermanas Miralda,  Miguel Hidalgo, José María Morelos, Leona Vicario, Juana Azurduy, José Martí, Emiliano Zapata, Francisco Villa, Augusto Cesar Sandino, Farabundo Martí, Vilma Espín, las hermanas Mirabal, Ernesto Che Guevara, Fidel Castro, Hugo Chávez, Graciela García, Visitación Padilla, Berta Caceres y Margarita Murillo.
Conscientes de que el neoliberalismo como una forma extrema de recolonización, de destrucción de la Madre Tierra, de violencia, despojo y explotación redobladas, de destrucción de todo tejido comunitario y colectivo, que ha terminado por convertirse en un nuevo genocidio y ecocidio; en nuevo eslabón de la cadena de conquista y expoliación iniciada hace más de 500 años por las potencias europeas y por sus herederas en la región, Canadá y Estados Unidos, frente a todo ello enfatizamos que nuestra lucha es contra la dominación capitalista, contra el patriarcado, el racismo, la discriminación, las exclusiones de todo tipo y el colonialismo en cualquiera de sus formas, desde ahí nos aprestamos a refundar nuestras comunidades y colectivos y a construir a partir de ellas el nuevo Estado Comunitario de Justicia y Dignidad.
Sabemos, de la experiencia  en carne propia, que el capitalismo neoliberal, así como sus crisis y sus inercias criminales conduce al crecimiento de la pobreza, al desmantelamiento de las bases de la vida, de los presupuestos materiales y culturales de nuestras naciones y pueblos, de las clases y mayorías nacionales: las poblaciones originarias, las y los indomestizos, las mujeres y las y los jóvenes, las clases medias y trabajadoras, la diversidad sexual, los pueblos garífunas y negros, campesinos y campesinas. En carne propia sabemos que el supuesto libre mercado y el liberalismo lleva al estado de guerra permanente, al terrorismo de estado que convierte en enemigo interno nuestros pueblos, donde las mujeres en particular y las minorías  sufren los principales oprobios y violaciones. En estos tiempos de agotamiento ético y decadencia capitalista, de fin de la supremacía estadounidense, la tendencia al fascismo con su carga de odio contra las mujeres, a la juventud, a las y los sexo-diversos, de racismos y colonialismos internos y desprecio a la democracia y a los principios básicos de toda convivencia humana, la unidad mesoamericana, nutrida de nuestras raíces originarias y la construcción de un proyecto alternativo al capitalismo neoliberal, tiende a ser la única opción para nuestra sobrevivencia.
La renuncia al piso puesto por los acuerdos resultantes de la crisis de los misiles en 1962, de Chapultepec en 1992 traducidos en los Pactos de Esquipulas 1 y 2; el desconocimiento de los derechos mínimos del respeto a la voluntad electoral de nuestros países, entre ellos Honduras, nos debe alertar para no seguir prisioneros de formas de acción políticas basadas en el reformismo y en expectativas de participación que ellos ya no respetan y que de no ser superadas sólo alimentan la vacilación y facilitan o perpetúan la instalación del neofascismo.
Convencidas y convencidos de que el ciclo de luchas sociales que hicieron posible el surgimiento de gobiernos y partidos progresistas y aún revolucionarios no se ha agotado y de que en ellas radica antes que nada la posibilidad de superar la catástrofe humanitaria procreada por las estrategias de trasnacionales y gobiernos capitalistas, asumimos el reto de contribuir decididamente a la emergencia y construcción de una nueva alternativa con y desde los movimientos sociales. Para lo cual, sin renunciar a nuestras muy particulares necesidades, nos planteamos criticar los enfoques particularistas y sectarios que han convertido a los movimientos sociales en correas de transmisión, regulación y renovación de la dominación capitalista en todas sus dimensiones. A la vez que criticamos las desviaciones electoreras y estatalistas del grueso de los partidos políticos y de muchos gobiernos progresistas emanados de los mismos que han abandonado muchas de las  referencias éticas de los que debe ser un gobierno desde las comunidades y las y los desposeidos. Sin romper con esos partidos que se reclaman progresistas y aún de izquierda, el movimiento social comprometido en la batalla por construir el nuevo poder comunitario, popular y ciudadano y por hacerse del gobierno y el poder político habrá de encontrar nuevas formas de participación realmente democrática que ponga fin a los regímenes políticos liberales y sus repúblicas oligárquicas excluyentes de las mayorías nacionales.
Comprendemos sin duda alguna que los tratados de comercio y seguridad energética y político militar signados a través del TLC para Norteamérica, el Plan Puebla Panamá, Mérida, Colombia, el Triángulo Norte, las Ciudades Modelo, las zonas especiales de desarrollo económico entre muchos otros, están motivados por los intereses antinacionales y constituyen verdaderos procesos de ocupación neocolonial que se operativizan por medio de concesiones mineras, energéticas, forestales y diversos procesos de despojo y privatización de los bienes sociales y comunes. Ante ellos, ante la libre circulación de sus mercancías, ejércitos, bandas criminales, las organizaciones sociales mesoamericanas procederemos a ejercer nuestros derechos ancestrales y contemporáneos de defensa del territorio, de defensa de los usos y costumbres para la vida, para el buen vivir. Sus fronteras no son las nuestras como muestra el éxodo de las y los desplazados económicos que tienen en las miles de hondureñas y hondureños, entre muchas y muchos otros que se les sumarán, el ejemplo vivo de la tragedia humana que viven nuestros pueblos y constituyen la evidencia más palmaría de agotamiento ético de las sociedades basadas en el lucro capitalista, el racismo y el desprecio hacia las mujeres, las clases trabajadoras, los pueblos originarios y naciones.
En fin, nuestro Foro Mesoamericano sacó a relucir el Estado de Contrainsurgencia en que vivimos, la conversión de los ejércitos nacionales en una corporación trasnacional del crimen que tiene su epicentro en Washington; que la militarización es sólo un aspecto de la dominación integral contra la que nos hemos rebelado. A pesar de los discursos y de las tímidas reformas que simuladamente apelan a los derechos de la humanidad y al respeto del Estado de derecho, el proyecto imperial se ha constituido en una dictadura global.
Nuestro encuentro en Honduras confirma que Mesoamérica como proceso identitario, como horizonte ético y político de la  nueva vida en comunidad, única solución a nuestros problemas heredados y a los generados por la dominación capitalista, neocolonial y patriarcal, no es una invención, sino la raíz de un proceso histórico que renace una y otra vez a pesar de la voluntad de exterminio manifestada por los viejos y nuevos invasores, por los viejos y nuevos colonialistas. Mesoamérica es un clamor de justicia que resuena desde las rebeldías y el memorial de agravios de las generaciones pasadas, pero también es certeza de que tenemos una posibilidad de futuro si volteamos a mirarnos a nosotras y nosotros mismos, si reconfiguramos la unidad que en la comunidad no puede ser más que las articulación de la diversidad en un ambiente de paz y justicia, de dignidad y lucha contra el imperialismo.    
 Expresamos nuestra solidaridad a las Caravanas de Migrantes desplazadas y desplazados y personas que huyen y buscan refugio,  que han visibilizado el agotamiento del modelo económico, social y político que se ha impuesto en esta nuestra Mesoamérica. Expresamos nuestro reconocimiento a las miles de manos solidarias que a lo largo de la ruta han desafiado a sus propios gobiernos y han dado cobijo, agua y alimento a nuestras hermanas y hermanos que huyen de la pesadilla que han creado las oligarquías antinacionales y el gobierno norteamericano. Ningún muro, fuerza represiva o agresión puede detener el hambre, la sed de justicia social y el rechazo a la exclusión que se vive en nuestros países.
A las puertas de la segunda vuelta electoral en Brasil, rechazamos los discursos del odio y reafirmamos que sobre la base del fascismo no se puede construir ninguna alternativa para nuestros pueblos. El manejo mediático de las mentiras no se sostiene y como lo han venido haciendo a lo largo de la historia y en particular desde el golpe de estado, los movimientos sociales en Brasil,  sabrán enfrentar esta etapa de su historia y prevalecerán ante los intentos de la ultraderecha de apagar las luchas y rebeldías.
Saludamos las masivas movilizaciones que se han realizado en Haití denunciando el desfalco de los fondos de Petrocaribe apropiado por el actual y los anteriores gobiernos. Expresamos nuestro apoyo al pueblo haitiano ante la represión gubernamental y reconocemos la fortaleza de un pueblo que ha enfrentado la intervención norteamericana y la ocupación militar disfrazada de una misión militar supuestamente “humanitaria”. Jamás la humanidad se reconoce y respeta desde la punta de las bayonetas.
Expresamos nuestro apoyo y reconocimiento a la Revolución Bolivariana de Venezuela que, a partir del Comandante Chávez y ahora continuada por el Presidente Obrero Nicolás Maduro Moros, se han constituido en un bastión de la esperanza de los Pueblos del continente. Exigimos que cesen las agresiones y amenazas del gobierno de Estados Unidos hacia la Venezuela Bolivariana y los ataques de los gobiernos y funcionarios lacayos del continente que en la OEA y otras instancias internacionales se han convertido en comparsas de los intereses norteamericanos. Saludamos los triunfos y avances del Pueblo Venezolano y nuestra irrestricta solidaridad hacia el proyecto bolivariano impulsado por el pueblo y gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.
Como organizaciones sociales de los pueblos mesoamericanos expresamos al heróico pueblo y gobierno revolucionario cubano nuestro compromiso de hacer propia la lucha continental contra el criminal, ilegal e inhumano bloqueo económico, financiero y comercial impuesto arbitraria y extraterritorialmente por el imperialismo norteamericano. Las resoluciones de condena emitidas por las últimas 26 asambleas generales de las Naciones Unidas evidencian el rechazo y repudio de la comunidad mundial contra esta política de agresión sistemática y permanente contra el pueblo cubano. Demandamos a los gobiernos de los Estados Mesoamericanos que en forma unánime respalden el proyecto de resolución contra el bloqueo a ser presentado nuevamente por Cuba, en la próxima asamblea general de la ONU el próximo miércoles 31 de Octubre.
Nos solidarizamos con la lucha del pueblo guatemalteco y sus organizaciones y exigimos el esclarecimiento y justicia para los alrededor de veinte líderes y activistas indígenas y campesinos, hombres y mujeres, que han sido asesinados de junio de este año a la fecha.
Compartimos la expectativa del pueblo mexicano por un giro radical de las políticas neoliberales ensayadas por los anteriores gobiernos;
Acompañamos al pueblo colombiano en la búsqueda de la paz con justicia social que garantice una vida digna para nuestras hermanas y hermanos y nos solidarizamos ante el asesinato de 120 líderes que ha sucedido a lo largo de este año.
Al tiempo que rechazamos cualquier intervención extranjera, apoyada por la oligarquía local, reafirmamos nuestro apoyo a los anhelos de paz del pueblo nicaragüense y al derecho de forjarse su propio destino, así como a construir una sociedad basada en la visión de Sandino y Carlos Fonseca. 
Nos encontramos en la resistencia heróica del pueblo palestino que sigue porfiando en su lucha por recuperar de territorios históricos y por el derecho a la autodeterminación nacional. Condenamos el genocidio a que han sido sometidas y sometidos por los sionistas israelíes y el imperialismo estadounidense y europeo. Exigimos el retiro de las tropas estadounidenses y de los ejércitos terroristas de Siria, el Medio Oriente y el Norte de África auspiciados, entre otros, por Arabia Saudita y demás potencias europeas.
Reconocemos y acompañamos la lucha justa del pueblo salvadoreño que se encuentra resistiendo ante el riesgo del despojo de sus recursos comunitarios, territoriales y particularmente en defensa del agua; así mismo rechazamos la criminalización de los derechos sexuales y reproductivos que enfrentan nuestras hermanas salvadoreñas.
Nos solidarizamos con la tragedia humana generada en Honduras por el gobierno impostor y fascista encabezado por Juan Orlando Hernández que obliga a miles de hermanas y hermanos a huir de nuestra Matria/Patria, de la extrema pobreza, de la inseguridad, de la criminalización de las y los defensoras y defensores de DDHH y de los territorios, de la persecución y asesinato de dirigentes de los pueblos originarios y del movimiento campesino. Exigimos la libertad inmediata de los presos políticos de nuestra región. Demandamos que se esclarezcan los crímenes y tortura cometidos contra nuestros pueblos y las y los luchadores sociales.
Asumimos el compromiso colectivo de articular nuestras luchas, esfuerzos y acciones en el territorio mesoamericano y nos autoconvocamos a un próximo encuentro a desarrollarse durante el primer semestre del año 2019 en la hermana república de México.
¡Nos declaramos en rebeldía por la defensa de nuestra soberanía, por nuestros cuerpos, nuestras mentes y por el respeto a nuestro derecho a decidir el destino de nuestra Mesoamérica, Nuestra Abya Yala, Nuestra América¡
27 de octubre de 2018
Universidad Nacional Autónoma de Honduras,
Tegucigalpa, Honduras, Mesoamérica

Declaración de Tegucigalpa: “Más allá de la frontera”

Vía Campesina Centroamérica
2018-10-24 22:00:00

Reunidos en Tegucigalpa Honduras América Central los días 23 y 24 de octubre 2018, con delegados de Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá  y Honduras. En Via Campesina representamos millones de familias campesinas, Trabajadores del Campo, Pueblos Originarios y Pescadores, estamos conscientes de que es el sistema capitalista quien por sus acciones causa la movilidad humana de miles de familias que son desplazados de sus lugares de origen a migrar en busca de mejores condiciones de vida.
Desde hace nueve 9 años, el pueblo hondureño vive una crisis humanitaria, económica, social y política que ya tocó fondo, la única influencia externa son las políticas del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, quienes junto a las transnacionales provocan la extrema pobreza, sufre de una galopante inseguridad ciudadana, miles de familias campesinas sin acceso a la tierra, criminalización de la lucha social, inestabilidad política de las fuerzas de gobierno quien ejerce la represión a un pueblo indignado por el régimen que representa Juan Orlando Hernández, quien paso a Honduras de la Democracia a la Barbarie.
Expresamos nuestra solidaridad con miles de familias que van en una caravana, defendemos la migración como un hecho de la historia humana que se remonta a miles de años, la migración del pueblo hondureño, es la movilidad humana, expulsados de sus comunidades de origen por la falta de tierras para la producción de alimentos, por las políticas agresivas que impone un modelo de desarrollo basado en la explotación de recursos, refugiados climáticos, la captación de bienes comunes, la criminalización y la explotación de campesinas y campesinos, así como de trabajadoras y trabajadores de la tierra y pueblos originarios.
La actual caravana que ya está en tierras mexicanas y que recibió la solidaridad de Guatemala, El Salvador y México, mientras el gobierno de Honduras y Estados Unidos están dispuestos a un genocidio contra miles de familias campesinas que están obligados a vender su fuerza de trabajo lejos de sus lugares de origen.
Ante esta crisis social, política y económica al que se enfrentan nuestros hermanos hondureños desde La Via Campesina exigimos:
  1. Facilitar la libre movilidad de miles de familias campesinas hacia los Estados Unidos
  2. La inmigración debe dejar de ser confundida con las amenazas contra la seguridad nacional (o doméstica), puesto que son dos cosas muy diferentes.
  3. Exigimos la no separación de las familias indocumentadas, ni deportarlos o encerrarlos en centros de detención. Solicitamos la protección de las grandes organizaciones internacionales, como la ONU e identidades que apoyan la libre movilización humana y la humanitaria atención de los flujos migratorios.
  4. Es urgente un programa amplio de mejores condiciones de vida, salud, educación y vivienda digna, mas políticas que brinden condiciones aptas para que quienes aún están en el campo y la ciudad permanezcan y los que salieron regresen a mejorar sus condiciones de vida con el respaldo del gobierno y toda la sociedad.
  5. Que los Estados respetan las convenciones internacionales, a adherirse a la Convención por la protección de los derechos de los emigrantes y sus familias y a modificar sus políticas y sus intervenciones públicas para asegurar la buena ejecución de las convenciones mencionadas.
  6. Permitir o garantizar a los emigrantes el acceso al mercado de trabajo en unas condiciones equivalentes a las de los trabajadores y trabajadoras nacionales.
  7. Derribar todos los muros: Estados Unidos/México ya que no solo representan una bárbara agresión contra la humanidad y dividen los pueblos, sino que atentan contra la naturaleza. Las fronteras geográficas actuales contribuyen ya fuertemente a las catástrofes ecológicas y estos muros solo agravan la situación.
  8. Desarrollar acciones de protección para las personas migrantes, que se resisten a desaparecer desafiando al sistema capitalista; acto de resistencia que debe ser incorporado a la lucha contra las causas de la debacle ambiental y climática, que debe convertirse en un eje de trabajo permanente.
  9. Es urgente reconocer que desde La Vía Campesina, logramos que el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre los derechos de las y los campesinos/as en Ginebra, esta declaración nos garantiza la estabilidad de las familias que hoy sufren desalojos forzosos, criminalización, racismo y xenofobia.
  10. Solo mediante una Reforma Agraria Integral y Popular, mejoraremos las condiciones de vida de miles de familias que son expulsados, de sus territorios, a través de terratenientes, empresarios, trasnacionales, Extractivismo y depredadores de los bienes comunes quienes promueven el agro negocio y quitan la producción de alimentos de campesinos que ahora salieron de sus territorios a vivir en la travesía infernal del éxodo masivo.
El éxodo en búsqueda del sueño americano no es nuevo, un centenar de Hondureños parten diariamente hacia Estados Unidos, una caravana salió en la semana del 13 de octubre desde San Pedro Sula. Este hecho histórico muestra al mundo el fin de un régimen sin capacidad de gobernar y mejorar las condiciones de vida de un pueblo aguerrido que hoy sufre las malas políticas del tirano Juan Orlando Hernández, quien se aferra al poder dejando una estela de dolor, luto y desesperación por la expulsión de miles de familias buscando salir de su mal gobierno y del apoyo del gran capital internacional.
Dado en la ciudad de Honduras a los veinte y cuatro días del mes de octubre del dos mil dieciocho.
¡Globalicemos la lucha, globalicemos la esperanza!

HONDURAS: UNA PROPUESTA


En su columna “Con otra óptica” el escritor hondureño, Julio Escoto, indica que según la ONU una corta élite de Honduras posee el 48% de riqueza nacional.
Honduras es la nación más desigual de América, con un PIB por siete años estancado y con 64% de población en pobreza y 44% en miseria. Entonces sí se entiende por qué las caravanas de refugiados ahora invaden las carreteras de México rumbo al norte. Cuando nada tienes que perder ganas en la aventura.
Julio Escoto
EL LIBERTADOR
En Agosto de 2009, cuando era masivo el rechazo de los pueblos del mundo al cruento golpe de Estado que maquinaran en Honduras fuerzas ignorantes y atrasadas, ausentes de visión política y capacidad negociadora, y por ende absolutistas y autoritarias, a cuyo gobierno espurio el FMI y el Banco Mundial negaban créditos, varios empresarios del país, aglutinados en cámaras de comercio y consejos ad hoc se declararon dispuestos a monetizar ellos los proyectos del régimen, sin importar que la inversión exigiera millones de Lempiras.
Reunidos en Expocentro de San Pedro Sula, en un evento cuyas fotografías existen para el futuro reclamo de la historia (como en la década de 1980 con APROH), todo hubiera sido que el Innombrable abriera la cartera para ver llover billetes. O sea que a la bonanza del comerciante nacional bastaba sólo motivarla y convencerla, incluso emotivamente, para volcarla a financiar cuanto el país necesita.
Y no debía ser menos. Por cien años el Estado olvidó su obligación doctrinal con la sociedad —a la que se obligaba a hacer progresar— para otorgar servicios dispensatorios a grupos capitalistas, varios con mafioso origen. Repartió exenciones, subsidios y liberación de tasas y servicios a mineros, bananeros, ferrocarrileros, banqueros, marchantes alemanes en Amapala y otras ciudades, dueños de barcos en el Atlántico y algodoneros y camaroneros en el Pacífico, en fin un aguacero de mercado consentido, pero no para competir sino para aprovechar la debilidad oficial.
Organismos especializados calculan que el presente gobierno orlandista autoriza 30 000 millones de Lempiras al año en exenciones, así como que las planificadas y afortunadamente fracasadas Zonas de Empleo y Desarrollo Económico aprovecharían con mayor largueza la benevolencia estatal.
ONU informa que una corta élite de Honduras posee el 48% de riqueza nacional y que el monto de depósito de capitales privados centroamericanos en bancos externos y paraísos fiscales suma 140 mil millones de dólares.
Así como también advierte que la nuestra es la nación más inequitativa de América, con un PIB por siete años estancado y con 64% de población en pobreza y 44% en miseria. Entonces sí se entiende por qué de las caravanas de refugiados que ahora invaden las carreteras de México rumbo al norte. Cuando nada tienes que perder ganas en la aventura.
Si se piensa en lo que viene la probabilidad es cero halagadora ––grosera violencia, no sólo familiar y delincuencial sino política. Por lo que, para evitarla, aquellos que serán los más golpeados ––inversionistas y capitalistas–– deberían adelantarse y constituir desde sus abundantes recursos un fondo emergente de cien millones de dólares para educación y generación directa de empleo, asignado ese fondo a manos administrativas de personas probas, tales como como Monseñor Ángel Garachana, Ismael Moreno sj y el Doctor Salvador Moncada, por ejemplo. 
Sería un gesto altísimamente noble de quienes más han usufructuado, y usufructúan, las riquezas locales, tanto naturales como humanas; de quienes son los siempre favorecidos por los sistemas políticos y a los que el pueblo hondureño reconoce como potenciales, aunque renuentes, agentes de progreso y desarrollo si tan sólo fueran más justos y humanos, menos dolarizados y más solidarios. La avaricia genera cáncer, la indiferencia es pus del alma.
Sería gesto noble pero igual de prevención. El hondureño desesperado ya comenzó a explotar, por hoy para fuera, buscando mejores condiciones externas, pero la próxima será hacia dentro, una implosión cuyos efectos no cuesta pero duele imaginar.

¿Quién financió la caravana de migrantes según EEUU? Por supuesto, Venezuela

24 octubre 2018 | CUBADEBATE

La caravana de migrantes, compuesta según la ONU por unas 7 000 personas, salió de San Pedro Sula, en Honduras, el 13 de octubre. Foto: Getty Images.
El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, afirmó que el presidente de Honduras le informó que la caravana de migrantes que partió desde su país hacia Estados Unidos fue organizada por grupos izquierdistas financiados por Venezuela.
“Lo que el presidente de Honduras me dijo es que fue organizada por grupos izquierdistas de Honduras financiados por Venezuela y enviados al Norte para desafiar nuestra soberanía y nuestra frontera”, dijo Pence en un evento organizado por el diario The Washington Post.
La caravana de migrantes, compuesta según la ONU por unas 7 000 personas, salió de San Pedro Sula, en Honduras, el 13 de octubre.
Pence indicó que el presidente estadounidense Donald Trump le pidió que contactara al mandatario de Honduras, Orlando Hernández y al de Guatemala, Jimmy Morales y aseguró que su gobierno ha estado trabajando muy de cerca en el asunto junto con México.
“Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para impedir que esta caravana llegue al Norte y viole nuestra frontera”, agregó Pence.
El gobierno hondureño acusó a la oposición política de convocar a la caravana para provocar “ingobernabilidad” en el país, señalando como instigador a Bartolo Fuentes, un exdiputado coordinado según ellos por el expresidente y líder izquierdista, Manuel Zelaya.
Fuentes aseguró a la AFP que lo que hizo fue reproducir en su Facebook un afiche, que no sabe quién divulgó en varias redes sociales.
El cartel llamaba a iniciar la “Caminata del migrante” con la consigna: “No nos vamos porque queremos, nos expulsan la violencia y la pobreza”.
Durante el periplo, Fuentes fue detenido en Guatemala y fue deportado.
Trump, advirtió el lunes que comenzará a cortar la ayuda económica que otorga a Guatemala, Honduras y El Salvador, al estimar que fueron incapaces de impedir que la caravana de migrantes partiera desde Centroamérica.
(Con información de AFP)