escrito por José Venturelli | ||
domingo, 28 de febrero de 2010 | ||
Desolación y daños totales para muchos. Gran destrucción. Y sigue temblando: Ha habido más de 90 "réplicas". Una hace media hora en Talca,, que está de rodillas fue de grado 7 en escala de Richter... y 6 en Curicó. En http://www.ustream.tv/channel/ Este sitio, que me dio mi hermano desde Suiza, permite ver, a toda pantalla, detalles de esta drama. La radio da mucho, la imagen aporta factores que nos golpea más y que hacen doler este Chile. Imagino con dolor, las cárceles que visité una semana antes del sismo. Un pueblo estoico, sufriente y mucha gente tratando de informar en esfuerzos inmensos. Radios Bio-Bio y Cooperativa tratan de apoyar e informar. TV Nacional (24 horas) sale de modo permanente en el sitio dado antes con una cobertura en muchos momentos muy humana y fraterna. También no faltan los "infalibles funcionarios" -los menos- que aparecen justificando o injustificable. Los presos de Chillán, en medio del horror y de la certeza de muerte inmediata, tomaron el camino de un muro roto por el terremoto, que parecia ofrecer poder salvarse de la muerte segura que los rodeaba en la oscuridad de esos minutos iniciales del sábado a la 3:34 am. Es lícito y deseable el intentarlo. Pero en este país donde los presos pueden pasr meses siendo imputados y sin juicio (que sucede con los mapuche y ladrones de gallinas -jamás con los banqueros y los crímenes de lesa humanidad-) quisieron que "en Chile la ley se cumple y se sabe castigar a que se lo merece". Patricio Rosende - el inefable subsecretario del interior, gran acusador y ejecutor de la criminalización mapuche- anunciaba ayer, al pasar, de que en Chillán, en la cárcel "fueron abatidos" tres detenidos que trataban de escapar (de lo que les parecía una muerte probable) y que el Estado infalible tuvo la justificación de matar a tres presos.... Abatidos como si se tratase de perros rabiosos de los cuales él nos salvaría. Duele mucho tanta intolerancia. Cruje la casa y las de medio Chile. Todos listos para correr. ¡Cómo duele este país! Y duele con saña cuando hay imbéciles que no son capaces de tener dudas, de respetar las vidas de los excluidos. Con un abrazo, tristísimo, de esta tierra que no deja de sangrar. Sólo los rostros y la alegría de sobrevir, en el dolor, nos permite mantener el respeto y el afecto. Sí hay muchos que andan dando apoyo con cierta eficiencia. Y nos reconfortan. Pero hay dolor, más allá de lo decible. José Venturelli $hile: La pachamama iracundaEl foco de atención del gobierno, a pesar del desastre, está –como siempre- en la represión. Toque de queda como en dictadura. Hasta hoy 708 personas muertas y cientos atrapadas en edificios nuevos... Victoria Aldunate Morales | para kaos en la red | Hoy a las 15:02 | $HILE: LA PACHAMAMA IRACUNDA El foco de atención del gobierno, a pesar del desastre, está –como siempre- en la represión. Toque de queda como en dictadura. Hasta ayer domingo 28 de febrerog, 708 personas muertas y cientos atrapadas en edificios nuevos que el libre mercado permitió que se construyeran así, sin cumplimientos de normas antisísmicas en uno de los países más terremoteados del mundo. Los ingenieros, dicen que eso no es nada, que vayamos a investigar los hospitales -que están en el suelo-. Fraudes en las concesiones estatales gubernamentales a empresas privadas para construir. $hile, el paradigma neoliberal latinoamericano fundado por la dictadura fascista, monigote del imperialismo norteamericano, colapsó. La pachamama se sacudió de ira, razones le sobran, pero nuestra gente sufre. Compañeras dicen que el terremoto era interminable, “parecía que estábamos en una juguera” –licuadora-, y el suelo en Santiago se movía en ondas. “¡Nunca habíamos visto nada así!”. Ha habido 90 réplicas, en todas las regiones del centro al sur, algunas muy fuertes. Y no sólo eso, es época de cosecha y todo está destruido. EL E$TADO OCUPADO EN REPRIMIR Las empobrecidas saquean los supermercados y el foco de atención del gobierno $hileno está ahí, defendiendo a los empresarios de los supermercados. Ayer, al mediodía, se reunieron con el gobierno los dueños de cadenas comerciales y parecen haber definido que los milicos y los pakos estarán para parar los saqueos. Ninguna novedad, claro. El ministro del interior hoy, hizo unas extrañas declaraciones en las que subrayó que no diría nombres de sectores, pero que estas noches se reforzaría “el resguardo” en los sectores “conflictivos” de Santiago y otras ciudades. Sólo Bomberos, una organización cuyos voluntarios no perciben sueldos, parecen hacerse cargo del dolor de la gente y trabajan rescatando a quienes han quedado entre los escombros. Por su parte, las empobrecidas saquean los supermercados porque dicen que tienen miedo de más hambre, que estaban paupérrimas ya antes del terremoto, y critican que la Bachelet vuela que te vuela sobre el territorio nacional y que Piñera, el nuevo empresario-presidente, da discursos que no salvan a nadie. Ambos se reúnen entre sí, pero no se sabe qué resuelve eso… SE SABÍA QUE VENÍA HACE 7 AÑOS Lo esperábamos el 2003 –no es que el E$tado $hileno no supiera-, pero llegó recién el sábado 27 de febrero de 2010, a las 03.34 de la madrugada. Fue un terremoto de 8,8 grados en la escala Richter. O sea, en la escala que asocia la magnitud del terremoto con la "amplitud" de la onda sísmica… ¿Qué significa? Un gran terremoto, lo que Richter define que trae destrucción total al epicentro y las comunidades cercanas. El epicentro fue en la región del Bío Bío. Concepción, Chillán, Lebu, casi en la mitad de la larga franja de tierra que se llama Chile. Las islas que están frente al epicentro, ruegan ser evacuadas, parte de ellas desaparecieron. Es el caso de la Isla Juan Fernández y de la isla Santa María, frente a la 9ª región. Ayer domingo hubo réplicas de 6 grados, que puede ocasionar daños severos en áreas muy pobladas. En nuestras poblaciones, al menos en Santiago, impulsadas por los sindicatos cuando las trabajadoras, los obreros, y nosotras sus hijas, teníamos dignidad, años 40 a los 70, ninguna casa en el suelo. Mi casa sencilla en una población famosa por comunista en los 70, no hubo derrumbe. Pero en los edificios nuevos, que los pobres que no saben que lo son, han comprado con préstamos de los bancos y gracias a su dinero inexistente –de plástico- de tarjetas de crédito, no pasó lo mismo, muchos están en el suelo. Los teléfonos y el Internet no funcionan, la gente se acerca en los pueblos chicos y en las mismas ciudades a las pocas emisoras que funcionan, a dejar mensajes a sus familiares para saber si están vivos… como antes, como cuando no sabíamos de facebook y otras sorpresas que nos deparó el siglo 21. La gente tiene sus celulares descargados porque no hay luz en muchísimas zonas desde el centro al sur. El mismo sábado todavía funcionaban los celulares, hoy, ya nada. Tampoco hay gas, ni agua en numerosas zonas. Tampoco teléfonos fijos. COLAPSO Y PELIGRO DE TSUNAMI En Talca reclaman que las autoridades no han ido a ayudarlos, no tienen agua y tampoco alimentos básicos. Además, aseguran que sus casas están destruidas. En muchas ciudades del Sur la gente subió a los cerros y algunas mujeres por las radios en funcionamiento informan que no tienen qué comer y están desesperadas con sus wawas. Dentro de la región del Bío Bío, Cobquecura, un pueblito, fue el epicentro del terremoto y nadie sabe nada sobre lo que pueda estar sucediendo allá. En Concepción el sábado se declararon 12 incendios, pero debieron ser desatendidos porque los efectivos disponibles -nuevamente, los bomberos-fueron a rescatar gente atrapada. El sábado del terremoto, en la tarde, diversos medios anunciaron que podría venir un Tsunami en las costas de la 5ª, 6ª, 7ª y 8ª región, pero la Armada lo desestimó. Ayer, el ministro de defensa, Francisco Vidal, reconoció que fue un error descartar el peligro. No hay datos oficiales de las zonas costeras, pero la gente del pueblito de Penco, en la Región del Bío Bío, relatan a emisoras diversas que han visto que el mar se está recogiendo. Es decir que el mar está retirándose de la costa, lo que significa que volverá a la tierra con tanta fuerza que puede llegar lejos arrasando poblados. En el mismo Penco por ejemplo, el agua salada llegó hasta la plaza central en el primer Tsunami, el sábado. Y en la plaza de armas de Talcahuano, un lugar urbano lejos a cuadras del mar, se estacionó un barco. SAQUEOS, LES LLAMAN En cada supermercado va a haber carabineros, dicen. Los pakos, como siempre al servicio del poder. Al lado de la región del Bío Bío, los ricos, o los que se creen ricos porque viven en barrios en vez de en poblaciones, se arman contra los pobres y rugen por estado de sitio. Les gusta eso, añoran viejos tiempos. Hablan de pillaje, la misma palabra que usa la historia oficial y derechista para hablar de los ataques mapuche a las urbes. En los supermercados que están abiertos en distintas ciudades, no dejan comprar más de 10 mil pesos por persona, US$20, lo que para los precios de $hile es poco. Con 10 mil no compras más que para un par de días. En Concepción, la gente abrió a la fuerza las bodegas del supermercado Líder de la cadena Wal Mart y robó productos de primera necesidad. Lo mismo en Talcahuano. Dicen que en los comercios que abrieron, los precios habían subido de manera vergonzosa. En Santiago, policías de la PDI, institución tremendamente represora, reprimió a la gente y especialmente a una persona armada que se parapetó en un supermercado y luego huyó. En la comuna de Providencia, algo acomodada, se ha informado que el supermercado Líder Express, fue saqueado por un gran número de personas. Los alcaldes derechistas claman porque las Fuerzas Armadas mantengan el control: "Es hora de que las Fuerzas Armadas tomen el control de las calles", declaran. La alcaldesa de Concepción, Jacqueline Van Rysselberghe, ultraderechista UDI, que explotó su vientre embarazado e hizo fervientes discursos contra el aborto y “por la vida” en su campaña electoral, hoy exige que se le envíe militares para “restablecer el orden”. Dice que “necesita marinos y militares en las calles porque hay caos”. Rasga vestiduras: “Queremos que se restituya el orden, la gente decente quiere seguridad”, añade. Ella envía policía con gases venenosos para dispersar a la gente que saca víveres de los supermercados y la TV califica los “incidentes” de “enfrentamientos”. CONSTRUCCIONES FRAUDULENTAS En Chile hay normas antisísmicas, pero no se cumplen. En el caso de Concepción claramente no se han cumplido, el gobierno y la derecha dicen que “habrá que analizar”... Los hospitales están colapsados. En Talca simplemente se cerró. Los ingenieros estructurales lanzan los hospitales a la hoguera. Se abaratan los costos, dicen, se ahorra en lo imposible. Los hospitales están desvastados en Concepción, y en Santiago centro, edificios nuevos de tres años, se ven en el suelo. La constructora Paz Froimovic decidió trasladar a los vecinos de algunos de sus edificios de la comuna medianamente acomodada de Ñuñoa -clase media alta- a un hotel para “estudiar las reparaciones necesarias”. Mucha gente ha optado por dormir en carpas en las plazas públicas y en las calles, o simplemente a la intemperie. El lujoso aeropuerto de Santiago aplastó personas, explosionaron las pantallas de información, ahora está clausurado. Nadie esperó los vuelos que lograron aterrizar porque no hay pasada al aeropuerto. En Concepción se dice que hay un centenar de personas sepultadas bajo los escombros de un edificio de catorce plantas, que no tenía más de dos años parado. Los equipos de rescate sacaron a 22 personas vivas y cadáveres. Sólo el 55 por ciento de los pisos del edificio estaban alquilados… A RÍO REVUELTO, “ESTAMOS TRABAJANDO PARA USTED” Sonríe el presidente-empresario electo ante todo el caos, a ratos arruga su rostro para simular un rictus de dolor… El ministro de Hacienda, Andrés Velasco, el sábado fatal garantizó los recursos presupuestarios necesarios para enfrentar la crisis originada por el terremoto. Otros personeros del gobierno hablaron de miles de efectivos de las FF.AA. que serían desplegados para ayudar a la población –no para reprimir-. Se ofrecieron hospitales de campaña en los lugares donde los recintos asistenciales quedaran inutilizados. Pero nada de eso llega según declara gente que llama a las emisoras -que transmiten con sus equipos de emergencia- y también según nos cuentan compañeras y familiares con quienes hemos logrado comunicarnos. Los daños ocasionados podrían ascender, dicen, entre 15 mil y 30 mil millones de dólares -según los cálculos de la firma estadounidense EQECAT, especializada en estimaciones de riesgo- lo que equivale al 10 y 15 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) del país. Mientras, Sebastián Piñera, sonriente como siempre, aprovecha y anuncia un plan especial de reconstrucción llamado “levantemos Chile” que incluiría “reasignaciones y solidaridad del mundo de la empresa privada", algo así como “Estamos trabajando para usted”… pero lo que vemos es que están concentrados en trabajar para sí mismos –como siempre- desesperados por las pérdidas que puedan tener por culpa de los saqueos populares. http://www.feministautonoma. |
Terremoto en Chile: Mensaje urgente
Mientras se escriben estas palabras, en Concepción cientos de personas afectadas por el terremoto abren las bodegas del supermercado Lider (Wal Mart Chile) para llevar mercancías de primera necesidad,
Andrés Figueroa Cornejo desde Santiago | Argenpress | 28-2-2010 a las 20:33 |
Mientras se escriben estas palabras, en Concepción cientos de personas afectadas brutalmente por el terremoto que remeció a Chile desde la Quinta hasta la Novena Región –incluyendo la Región Metropolitana- abren las bodegas del supermercado Líder (Wal Mart en Chile) para llevarse mercancías de primera necesidad, cajas de leche, sacos de azúcar, pañales, arroz y alimentos en general. Según algunos medios informativos, lo mismo ocurre en la ciudad de Talcahuano.
En Concepción, la muerte y la destrucción de viviendas e infraestructura en los sectores más pobres de la ciudad y sus alrededores han sido la norma dramática. No hay agua, no hay electricidad, no hay combustible, no hay gas y el gobierno central y local han sido incapaces de resolver adecuadamente la distribución de comida y artículos de primera necesidad. Ya llegan las fuerzas policiales. Sin embargo, la gente continúa retirando artículos y alimentos urgentes, toda vez que desde la madrugada del 27 de febrero (0:3:34 hrs.) el caos en uno de los países más sísmicos del planeta ha ocasionado la destrucción de rutas, puentes, estructuras históricas, edificios habitacionales nuevos y antiguos, desabastecimiento, cierre de comercio y cientos de muertos.
El terremoto, que tuvo su epicentro en el centro sur de Chile –el país austral donde Los Andes se hunden en el mar- fue calificado como el sexto más feroz del mundo desde que los movimientos telúricos son medidos científicamente, y alcanzó un promedio de 8,3 º en la escala de Richter .
El desastre no tiene precedentes desde la catástrofe de Valdivia, hace 50 años, que combinó un terremoto con un maremoto que hizo desaparecer literalmente a esa ciudad, la cual debió ser reconstruida en un sitio distinto y más distante del mar.
Ahora, al menos la isla Juan Fernández, padeció un tsunami y otras zonas costeras recibieron el castigo del mar que se adentró cientos de metros en territorio urbano. Increíblemente en la plaza de armas de Talcahuano se estacionó una embarcación costera.
Entrevistada la gente en Concepción mientras colectivamente distribuía la mercadería agolpada en las bodegas del principal supermercado de la región, señaló que no tuvieron alternativa ante “la falta de comida, agua, leche para los niños y la subida sinvergüenza de los precios en los pocos comercios abiertos”.
“Piñera se la pasa dando vueltas en helicóptero y no hace ninguna “huevada”. Está puro dando jugo”, señaló una madre mientras trasladaba bolsas de leche.
El gobierno central ha sido incapaz, hasta el momento, de solucionar adecuadamente el suministro de alimentos, energía y cobijo. De hecho, la población más afectada, incluso en Santiago, ha optado por dormir en carpas en las plazas públicas y las calles, o simplemente a la intemperie.
Los hospitales públicos, que ya estaban colapsados antes del terremoto, fueron superados con creces y algunos, como el de la ciudad de Talca, simplemente se cerró debido a los daños. El aeropuerto de Santiago, por su parte, protagonizó episodios dantescos, aplastamiento de personas, explosiones de pantallas informativas, y huidas desordenadas de los pasajeros que llegaban y de los que esperaban su vuelo. Ahora está clausurado temporalmente.
El territorio chileno, desde Valparaíso hasta Chiloé, desde el terremoto, ha sufrido al menos 90 réplicas (movimientos telúricos de menor intensidad); hay cientos de desaparecidos, gente bajo los escombros, y el número de fallecidos aumenta oficialmente en tanto pasan las horas.
Quien escribe esta nota urgente tuvo la oportunidad de observar el cielo enrarecido de Santiago durante los tres largos minutos que duró el terremoto en la capital del país (en Concepción se prolongó por 27 minutos).
La atmósfera de colores asombrosos auguraban inmediatamente una tragedia de proporciones todavía incuantificables. Lo cierto es que, como es habitualmente ocurrente en Chile, el pueblo trabajador y los pobres son las víctimas principales de la devastación.
De golpe y con violencia indescriptible, la naturaleza –contra toda propaganda- recuerda que Chile continúa siendo un país profundamente empobrecido, tercermundista, y muy lejos del desarrollo cacareado interesadamente por los pocos dueños de todo.
Frente al terremoto que sufrio nuestro país |
Written by Danilo Neira |
Monday, 01 March 2010 07:35 |
A los trabajadores y al pueblo de Chile
Como ya se ha conocido en todo el mundo, la madrugada del sábado 27 de febrero se ha producido un terremoto en nuestro país, cuya magnitud se ha medido en un 8.8 según la escala Richter (destrucción total en comunidades cercanas). Este movimiento telúrico se ha convertido en uno de los más devastadores desde que se cuenta con registros mundiales, y ya la suma de personas fallecidas supera las 700 a lo largo del territorio nacional, no teniéndose siquiera un estimado real de cuántas personas se encuentran desaparecidas, principalmente en las zonas costeras de las regiones del Maule y Biobío, debido al maremoto que siguió al fuerte sismo. El terremoto ha revelado de la manera más brutal, las cadenas de intereses relacionados de quienes participan del régimen político y económico dominante. A pesar de que creemos que lo que más se necesita en estos momentos son acciones concretas, por pequeñas que estas sean, de solidaridad con las personas, familias y comunidades más afectadas por el terremoto, consideramos igualmente necesario puntualizar lo siguiente:
1. Viejas carreteras y puentes de factura estatal han resistido el terremoto. Las nuevas autopistas del capital, no. Las autopistas privatizadas durante los gobiernos de la Concertación, propagandizadas como ejemplo de inversiones público-privadas, no resistieron un solo movimiento sísmico y están destruidas. A pesar de los millonarios subsidios estatales, a pesar de los negociados contractuales, a pesar de los cobros diarios a sus usuarios, se han venido abajo pasos sobre nivel, terraplenes, pasarelas peatonales y puentes, matando a varias personas e hiriendo muchas más, cortando al país e incomunicándolo por vía terrestre, dejando a miles de familias varadas y sin poder llegar donde sus seres queridos. 2. La DC, desde su feudo del Ministerio de Vivienda, dejó tal estela de escándalos, corrupción y negligencias en la edificación de viviendas sociales, que la Concertación terminó privatizando la política de vivienda social, y ahora, con el terremoto, conjuntos de vivienda social están siendo desalojados en distintos puntos del país por peligrosos y aparecen las consecuencias de la fiebre especulativa de las nuevas construcciones de las inmobiliarias, subsidiadas directa e indirectamente por las políticas gubernamentales, y que han permitido el enriquecimiento de connotadas figuras de la Concertación y la Derecha: Conjuntos habitacionales completos para las clases medias, están con graves problemas estructurales y a punto de derrumbarse, o ya se han venido abajo como una torre de 15 pisos en Concepción, matando o dejando atrapados a más de un centenar de sus moradores. Y es que en el capitalismo inmobiliario el negocio no es construir, sino acumular capital, y para eso vale rebajar la calidad de la construcción, vale bajar la calidad de los materiales, vale falsear los informes técnicos y coimear a los fiscalizadores. Todo vale. 3. Importantes instituciones del Estado han funcionado lento y han funcionado mal. El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) ha cometido una negligencia criminal al no saber interpretar su propio instrumental y entregar una información equivocada a la ONEMI respecto a la alerta de maremoto, dejando indefensas a las poblaciones costeras e insulares de nuestro país, que han sido las más golpeadas por esta catástrofe en términos de la cantidad de heridos, muertos, desaparecidos y damnificados, provocando en el gobierno una demora de casi 24 horas en reconocer la ocurrencia de un maremoto en las costas de Constitución, Iloca, Pelluhue, Curanipe, Talcahuano, Concepcion, Contulmo, Juan Fernández, etc., y por lo tanto, retardando el envío de auxilio a los sobrevivientes. Por otra parte, a pesar de los años que el Estado de Chile ha financiado por distintas vías el desarrollo conjunto entre el Ejército y la ONEMI de la parafernalia del Sistema de Simulación para la Gestión y Entrenamiento de Situaciones de Emergencias (SIGEN, entonces a cargo del recién nombrado jefe militar de la Región del Maule, General Bosco Pesse Quappe,) y el Sistema de Entrenamiento de Gestión ante Situaciones de Emergencia (SEGIO), a pesar de las horas de ejercicios de simulación llevados a cabo en más de una oportunidad para desarrollar un modelo eficaz de intervención ante catástrofes, la lentitud y falta de coordinación entre el gobierno central (ONEMI) y entre las diversas instituciones del Estado, ha provocado que vastas zonas del país hayan quedado completamente aisladas, sin agua, sin electricidad, sin alimentos, sin elementos de abrigo e incluso ahora, sin combustibles, situación que se complica a medida que pasa el tiempo. A pesar de contar con todos los recursos financieros, materiales, humanos y legales, la ayuda no llega donde debe llegar: al pueblo. No se restituyen los servicios básicos y no se ha organizado la distribución de agua y alimentos a quienes los necesitan. 4. Con el correr de las horas, el terremoto muestra realmente a quienes afecta finalmente...a los pobres. En la Región del Biobío, una de las más pobres del país, donde la cesantía llega al 10,4% de los trabajadores y donde la mayoría de quienes tienen empleos sólo alcanzan a salvar el día, sin agua potable, sin electricidad, sin alimentos, sin poder regresar a sus casas muchos de ellos y sin ropa de abrigo, donde los especuladores de la miseria están vendiendo el pan a $3.500 pesos y el agua a $1.000 el litro, los pobladores se han dirigido a romper las barreras de acceso a supermercados para obtener los productos necesarios para sobrevivir o para vender o intercambiar por otros: agua, leche, pañales, harina, alimentos. Situaciones similares se han dado en la zona norte de la Región Metropolitana, en Renca, en Quilicura, en Conchalí. Han sido las mujeres quienes han iniciado el movimiento, como tantas veces en nuestra historia: por sus hijos, por sus familias. Aunque algunas bandas de delincuentes han acudido organizadamente al saqueo de tiendas para lucrar en forma descarada con la situación desesperada del pueblo, la realidad es evidente: la ayuda del Estado no está llegando o lo está haciendo en forma insuficiente para cubrir las necesidades apremiantes del pueblo. El pueblo está respondiendo instintivamente y está recuperando lo que necesita para sobrevivir. No han perjudicado a pequeños propietarios y comerciantes, sino que se han dirigido directamente a los grandes supermercados y distribuidoras como Líder y Santa Isabel. A las drásticas alzas de precios de 2008, producto de la mala gestión del gobierno; a la crisis de desempleo que generaron los malos manejos empresariales y gubernamentales, que afectaron a cerca de un millón de trabajadores y sus familias el 2009, se terminan de sumar ahora un terremoto y un maremoto, dejando a cerca de dos millones de familias afectadas directamente. En estas condiciones, nadie puede seguir esperando que el pueblo reaccione pasivamente. 5. Por esto, bastó que el pueblo recurriera a la acción directa buscando resolver sus necesidades vitales, para que los dueños del poder y la riqueza encendieran las luces de alarma. Jacqueline van Rysselberghe (UDI), Alcaldesa de Concepción, desde temprano solicitaba la intervención militar, al igual que el presidente electo, Sebastián Piñera. Más tarde, hasta el Palacio La Moneda llegaron el director de Supermercados del Sur, Gonzalo Dulanto, el gerente general de D&S Wal-Mart (Líder), Enrique Ostalé, Horst Paulmann, dueño de Cencosud (Jumbo) y un representante de Unimarc. Casi por arte de magia, el gobierno decidió decretar el Estado de Catástrofe, que es un estado de excepción que permite suspender garantías constitucionales y derechos fundamentales, sin necesidad de tener que recurrir a la aprobación del Congreso, a la vez que el Ministro de Defensa informó que serían movilizados 10.000 efectivos militares. Aquellos recursos logísticos que por más de doce horas no estuvieron disponibles para las víctimas del terremoto, fueron liberados para proteger los intereses del empresariado y el "orden" dentro de los límites del centro de la ciudad de Concepción. Ningún militar será destinado a defender los pocos bienes de los pobres, a merced del lumpen en las poblaciones, o a reprimir a los especuladores. El gobierno de Bachelet, de esta manera, no sólo termina siendo el más represivo de todos los gobiernos de la Concertación; no sólo termina siendo el gobierno que facilitó el regreso de la derecha al gobierno, sino que también termina entregando el control de las regiones del Maule y Biobío a los militares, e imponiendo el primer toque de queda desde el inicio de la transición a la democracia restringida, medida que regirá en principio en la Región del Bíobío, entre las 21:00 y 6:00 horas. Frente a esta situación, los militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) estamos completamente de acuerdo en la necesidad, legitimidad y justeza de que el pueblo abra las puertas de los supermercados, distribuidoras y grandes centros comerciales y recupere para sí los productos de primera necesidad que contribuyan a paliar en algo los efectos del terremoto que nuestro país ha sufrido. Donde nuestros militantes puedan ser parte activa de ese proceso, deben incorporarse a la brevedad. Estamos de acuerdo con la actuación organizada y coordinada de los pobladores en la recuperación y distribución de agua, alimentos, vestimenta y elementos de abrigo en las regiones, zonas, comunas y localidades más afectadas por la catástrofe, pero no podemos estar de acuerdo en que grupos de delincuentes y especuladores intenten tomar control de los productos de primera necesidad y su valor. No podemos permitir que bandas organizadas lo tomen todo y no quede nada para el que en este momento perdió su casa y esta en la calle. La ley de la selva no puede reinar en las poblaciones pobres que han sido golpeadas duramente en nuestro país, y los militares no son quienes van a imponer el orden en ellas, porque ellos han llegado nuevamente a proteger solamente los intereses de las clases dominantes y el "orden público" de los dueños del poder y la riqueza. Esa es una tarea que deben asumir los pobladores mismos. Por esto, llamamos a las organizaciones revolucionarias, al conjunto de las organizaciones de la izquierda, a participar activamente en la organización de las poblaciones más golpeadas por el terremoto y prepararse frente a la falta de bienes de primera necesidad que comienza a visualizarse. Llamamos a las organizaciones revolucionarias y al conjunto de las organizaciones de la izquierda a defender a la población, a combatir la especulación con las necesidades del pueblo y el aprovechamiento de bandas delictuales. Llamamos a las organizaciones revolucionarias y al conjunto de las organizaciones de la izquierda, a contribuir, en la medida de sus posibilidades, al levantamiento de una plataforma de lucha de emergencia que permita articular las luchas y demandas de un amplio sector de trabajadores y pobladores. ¡Ante el desamparo del Gobierno Burgués, el pueblo a la Calle! ¡EXPROPIAR a los explotadores ES UN DERECHO POPULAR! ¡Los revolucionarios en Primera Fila en la recuperación y distribución de alimentos, agua potable, y vestimenta! ¡Es luchando como avanza el pueblo! Movimiento de Izquierda Revolucionaria |
Chile: no sólo golpea el terremoto
Como el mes pasado en Haití, la devastación provocada por el terremoto que ha asolado Chile ha ido en relación directa no sólo con la fuerza sísmica sino también con el sistema político y económico.
Alasbarricadas.org | Hoy a las 15:33
La actuación del gobierno chileno (del entrante y del saliente) ante esta catástrofe está siendo nefasta, más represiva que asistencial: proclamando en las zonas más afectadas el Estado de Excepción, sacando al Ejército a las calles con orden de disparar a matar, militarizando las poblas...Y qué decir de la prensa burguesa, atacando con una saña a las clases populares que no se veía desde las jornadas de lucha de los 80 contra la dictadura militar.
Se echan las manos a la cabeza por los saqueos (llevados a cabo en su mayoría por parte de gente hambreada y asustada, en busca de bienes de primera necesidad, cuyo abastecimiento las autoridades han sido incapaces de garantizar) pero no dicen nada de los supermercados que aprovecharon la catástrofe para subir abusivamente los precios. Eso no es un crimen para la prensa capitalista, para la que es mucho más importante la propiedad privada que la vida de las personas... sobre todo si se trata de quienes consideran ciudadan@s de tercera.
Mientras tanto, se ven vagar por las calles de los barrios populares de Concepción, entre escombros, a niñ@s pequeñ@s llorando, que han perdido a sus padres y que tienen que vivir de la solidaridad de quienes también han perdido lo poco que tenían...
Este terrible desastre está golpeado fundamentalmente a l@s de abajo y dejando al desnudo la cruda realidad: por mucho que diga la Concertación, Chile no ha cambiado tanto en estos últimos 20 años. Las estructuras políticas y económicas siguen excluyendo a las grandes mayorías del país y sirviendo al gran capital, como entonces.
En medio del marasmo que se ha generado con el terremoto y las réplicas que aún le siguen, l@s compañer@s de Convergencia Libertaria están distribuyendo a sus militantes y simpatizantes la siguiente convocatoria:
Este 27 de febrero del 2010, un fuerte terremoto ha afectado nuestro país, causando incalculables daños, principalmente entre la quinta y la décima región, siendo las regiones del Bío-Bío y el Maule las más afectadas. Gente ha perdido sus viviendas y con ello todas sus pertenencias, quedando en las calles, pasando frío y hambre. Carreteras se han cortado, impidiendo el desplazamiento y la distribución.
Los pobres son, como siempre, los más afectados por esta manifestación de la naturaleza, quienes no tienen recursos para reparar el daño generado.
Hacemos un llamado a la gente, y en especial a todos los compañeros libertarios, a activar toda nuestra solidaridad de clase para ayudar en los próximos días a los barrios más afectados.
Llamamos a formar grupos de ayuda, para sacar escombros y recolectar alimentos, en pos de ayudar en los sectores más precarizados, que luego de años de dominación económica, quedan fácilmente al descubierto cuando situaciones como ésta se presentan.
SOLIDARIDAD DE CLASE AHORA PARA NUESTRO PUEBLO
http://www.banderalibertaria.cl.vg/
Chile: A convertir en ruina y escombros la sociedad de clases. Se cae el Chile capitalista
Panfleto anónimo sobre la catástrofe social de las últimas horas en la región chilena. Los militares comienzan a tomar control del sur de Chile ... Decretado el toque de queda en Chile
Kaos. Chile | Indymedia Argentina | 28-2-2010 a las 21:23
Autor: LangerTras 25 años de acumulación de tensión, las placas sobre las que se encuentra situado físicamente este territorio llamado Chile han liberado una cantidad impresionante de energía, en aquello que para los humanos constituye un terremoto, "catástrofe natural" por excelencia.
Pero no vivimos en una sociedad cualquiera, sino que en el capitalismo, la forma más concentrada y extrema de sociedad de clases, y las catástrofes, si bien pueden provenir de las fuerzas de la naturaleza, no son "naturales" en cuanto a sus efectos, sino que sociales.
La catástrofe social que en sí misma constituye el funcionamiento de la Economía mercantil se hace evidente en estos casos, pues no son las casas de los capitalistas las que se agrietan y caen, no son las familias de los burgueses las que se quedan sin provisiones básicas, y no son tampoco nuestros amos los que se quedan incomunicados y casi sin posibilidad de desplazarse en ciudades de mierda donde el transporte colectivo cumple una función disciplinaria y de mero transporte de mercancía humana.
El urbanismo no es inocente, y los efectos del terremoto se deben a decisiones conscientes de cierto sector de la industria -al que los poderes políticos se acomodan como buenos representantes de clase- y a las planificaciones y regulaciones conscientes del Estado: ellos son responsables ante el hecho de que muchos proletarios hayan quedado literalmente con lo puesto.
Mientras los empresarios responsables de la caída y colapso de edificios recién construídos apenas responderán con ciertos juicios civiles y pago de multas, son tratados de "delincuentes" y reprimidos policial y mediáticamente los proletarios que se saltan la intermediación que el Estado refuerza entre ellos y las mercancías que toda la humanidad asalariada produce directa e indirectamente (pues hasta cuando dormimos andamos en micro y vemos tele estamos valorizando el capital). Si todas las personas entrevistadas por los medios de (des)información coinciden en decir que lo que importa es la vida, y que "todo lo material se recupera", es totalmente lógico, justo y necesario que recuperemos nuestras vidas mediante la apropiación directa de las mercancías acumuladas en los estantes de supermercados, farmacias y demás templos de la sociedad mercantil.