Entrevista a Sandra Maribel Sánchez sobre situación en Honduras: Es una Insurrección
Para quienes no la conocen, Sandra es una periodista de varias décadas en el trabajo de información en fuentes políticas y en duros medios para su oficio. Sus programas de opinión cuestionan y forman. Poseen características escasas en los medios de comunicación hondureños: Responsabilidad, Etica, Veracidad y Valentía.
¿Qué está pasando, hoy, 19 de diciembre del 2017 en Honduras?
Está pasando que la institucionalidad formal que es un cascarón, está reconociendo a Juan Orlando Hernández como presidente de Honduras, y hay una expresión mayoritaria del pueblo en las calles haciendo resistencia a esa declaración y a la posibilidad de que este hombre se mantenga en el poder. Esto porque la gente se siente violentada, abusada, robada por las autoridades hondureñas y también por esos organismos que mandan misiones de observación. La gente sabe por quién votó y en sus barrios platican de eso, en sus comunidades, en los espacios públicos.
Con todos los indicios que se han ido conociendo del proceso es evidente que quien ganó las elecciones fue Nasralla, y mucha gente no creía en él, pero en este momento lo que se defiende es la voluntad del pueblo que votó por él, se lucha contra el fraude. Aquí nos han robado todo, la educación, la salud, las carreteras, pero la gente siente que èste es el límite, eso la tiene movilizada, y a los empresarios con miedo, esos que apoyaban a Juan Orlando le echaban leña al fuego y ahora piden que todo se resuelva con un diálogo, pero fueron ellos los que han generado las condiciones para que esto pasara.
Yo tengo la esperanza de que de esto surja la posibilidad de que haya un diálogo, pero no éste que ellos llaman, sino el de una Asamblea Nacional Constituyente donde todos los actores podamos estar en igualdad de condiciones y donde se suscriba un verdadero pacto social, porque en el año 82 fue un pacto entre élites políticas contra militares, el pueblo no opinó. Ahora el pueblo como nunca antes está con el nivel de conciencia para perseguir ese propósito y están dispuestos a llegar a todo, y no dejo de tener un poco de miedo, pero la insurrección es un derecho que se garantiza en la constitución, ahí está abierta la posibilidad de que la gente no tuviera gobiernos impuestos por la fuerza, y esto es lo que está pasando en el país, lo puede declarar presidente el tribunal, pero se está quedando por la fuerza, se está imponiendo por la fuerza, de la policía del orden público y el ejército. Construyeron esa policía para que actuara como policía política tal como está actuando, y les dieron a los militares muchos beneficios para que los respalde como lo hacen. Para nadie es relevante que el tribunal lo haya declarado ganador, lo que la gente está temiendo es la participación de estos militares, porque ya no solo persiguen a los que creen que cometen delitos por protestar, sino que se van a las casas, tiran bombas de gas, agreden a niños y niñas, a personas mayores, no tienen ninguna medida, para eso los entrenaron. En ese momento estamos. El pueblo que no ha asumido ninguna posición hasta ahora que levante la cabeza y que se sume a las expresiones mayoritarias que están pasando en el país.
¿Qué es lo asombroso que ves en las calles, en este tiempo?
La gente dice que si no te han matado de hambre igual te van a matar después que se instale el dictador, que no dudan que si se consolide los mandara a matar, asi de terrible me lo dijo un muchacho, que lo que va a variar es el momento de morir, pero que este gobierno lo va a matar, porque sus objetivos militares son los barrios más empobrecidos, ahí está la saña, porque ahí está la gente a la cual este gobierno les ha robado todo. La decisión de la gente es así de esta dimensión.
¿Y las mujeres?
En primera línea, en todos los lugares en los que he ido ellas están, las cámaras van a los lugares a tomar fotos donde hay quema o imágenes impactantes, pero la postura de las mujeres es increíble, tienen una fuerza tremenda para enfrentar las gaseadas, y llegan hasta donde está la policía, aunque ellos tengan los cascos y escudos, que tengan sus máscaras antigases, no les importa, las mujeres van con sus hijos porque los tienen que cuidar, y salen con ellos, no es porque son irresponsables como dicen por ahí, están en sus barrios, en sus casas. Las mujeres salen con ellos para salvarlos. En toda mi vida profesional, en mi vida personal nunca vi a la gente tan dispuesta a estar en la calle, cualquiera gobierno con un poco de raciocinio tendría que ver lo que está pasando y actuar con ese criterio.
¿Quién sostiene al dictador para que suceda esto?
Los poderes facticos del país. Aunque están titubeando porque están perdiendo mucho, nos decían desde Trujillo que un barco que llega al puerto para cargar banano se regresó vacío porque en los caminos entre Colon y Atlántida hay alrededor de 320 contenedores de banano que no han podido pasar. Eso está ocurriendo en muchos lados. Mira, hay gente que tiene conductas delictivas, y que está haciendo saqueos y rompiendo vidrios, pero es parte de la arrechura que tiene la gente, si los mareros a quienes les adjudican delitos aunque los medios quieren confundir a la población que anda en la calle con los mareros, pero los mareros son producto del sistema, son producto de las privaciones a los que los somete el sistema. Son hondureños y hondureñas, y viven aquí, claro que nosotros finalmente hemos podido ir a la escuela, pagar una casa, ir a comprar comida y resolver cosas, pero aquí hay gente que no llega a esto, una no se explica como una familia de seis miembros vive con un salario de ocho mil lempiras.
¿Y la embajada?
Ese es el otro gran actor, no sólo la gringa que siempre nos pone la pata, sino todas porque la Unión Europea está jugando un papel, que en un inicio pareció distante de los Estados Unidos, pero fue ilusión, que la jefa de la misión que parece es una mujer progre dijo algunas cosas fuertes en algún momento y nos generaba confianza de que algunas cosas iban a pasar, pero el resto no vienen a cuestionar el status quo. Hay una colusión entre esas embajadas, ven el país incendiado y gente asesinada y poco les importa.
En la última participación del secretario de la OEA que una no tiene por qué tenerle confianza, al menos ofrece una propuesta de salida, pero estos están empecinados en quedarse en el poder. Hay evidencias de un científico que ellos han contratado que ha mostrado que hubo fraude, pero ante la verdad científica cierran los ojos y esgrimen la verdad política. Creo que Almagro a corto plazo está justificando una intervención en Venezuela y necesita curarse en salud, y los mismo gringos le habrán dado ese respaldo, pero hemos visto declaraciones del departamento de estado que dicen que tienen cinco días los de la Alianza para hacer impugnación en un tribunal que no tiene legitimidad. En este país no funciona el sistema de salud, ni de educación, aquí la policía sirve para atacar a la población no para protegerla, aquí las decisiones políticas y económicas se toman para una minoría y quieren que creamos en esa institucionalidad, y que ahí se impugnen estos procesos, eso no puede ser así.
Yo confío que la gente que salió en junio del 2009, y estuvo más de 150 días en la calle rechazando el golpe de estado y que por malas decisiones de algunos políticos eso no desembocó en una asamblea nacional constituyente al menos ahora si se pueda, y eso que creo que es sólo una herramienta para construir un pacto social, no es el objetivo final, pero espero que la presión a este señor logre eso, al menos. A pesar de los millones que se ha gastado en bombas lacrimógenas no han podido vencer a la población, ayer en Villanueva se les acabaron las bombas, los barriles de bombas que llevaron, en medio de las casas salía el humo, el gas blanco de las bombas. ¿Quien gobierna así?
Esto es una insurrección y hasta donde tengo la convicción está influida por el liderazgo de la Alianza, porque algunos vieron ahí una vía para ver un poco de luz, pero es más que esto, es en las comunidades donde la gente organizada entre ellas y ellos discuten lo que van a hacer y ponen a prueba los liderazgos, los observan y vigilan.
Eso es maravilloso.
Melissa Cardoza.
ALTO AL GENOCIDIO CONTRA EL PUEBLO HONDUREÑO
por Galel Cárdenas
20 Dic.2017
Honduras sufre un genocidio planificado por el gobierno que preside el dictador Juan Orlando Hernández, las Fuerzas Armadas, el Consejo Hondureño de la Empresa Privada y todos aquellos organismos que en el año 2009 financiaron, apoyaron y estimularon las masacres de ciudadanos manifestantes y militantes que se anteponían al fatídico golpe de Estado, todo ello aupado y sufragado por el Departamento de Estado Norteamericano en su maniática obsesión por combatir las fuerzas populares que buscan su independencia y sus estadios de satisfacción de la calidad de vida bajo los términos de una dignidad humana social, colectiva y realmente plena de justicia y soberanía.
El
plan que se concibió para Honduras corresponde al modelo político,
militar y económico que aplicaron en América del Sur, donde apoyaron a
los dictadores más sanguinarios de los cuales se tenga noticia en el
continente americano.
Es
por esa misma razón que no han dejado respirar a nuestro pueblo en
cualquiera de las materias que tenga que ver con la ciudadanía en pos de
su decoro humanista.
La
perversión del neo capitalismo crudo, salvaje, imperial, asesino y
desbordado es el ánimo que impulsa la dictadura que nos incrustaron
desde el año funesto y desastroso de 2009.
Fue
una especie de castigo, maldición, condena, abominación que emplearon
contra una colectividad pacífica, honrada, trabajadora y esencialmente
alegre, gozosa de su vida personal en familia, en barrio, en colonia,
aldea o pueblo.
Y
dejaron que se entronizaran en el poder público genocidas natos,
asesinos en serie inducidos, indoctrinados para tales menesteres,
responsables ahora mismo de las crueles matanzas de que es objeto el
pueblo que defiende con sentido patriotismo la victoria de su voluntad
electoral arrancada de tajo por una cúpula corrupta, cínica y
desvergonzada del Partido Nacional y su enfermizo corifeo Juan Orlando
Hernández, desquiciado ya por su ambiciosos plan de exterminio contra
un pueblo que lo odia y lo rechaza en cualquier parte del territorio
nacional.
Sólo
en una mente trastornada y desfigurada puede caber que las matanzas en
contra del pueblo provocadas por su guardia pretoriana, la policía
militar y civil, arremetan a bala viva y mortal, en contra de
manifestantes desarmados que protestan ante la asquerosa fraudulenta
maquinaria de la mentira, la canalla y la maquiavélica estafa, timo y
bribonada electoral que con insolencia repugnante y nauseabunda se
impone en Honduras.
Basta ya de la matanza, la masacre, la persecución sangrienta y desmedida.
Basta
del asesinato de niños, púberes, adolescentes, adultos mayores, y
mujeres, todos y todas imbuidos e imbuidas de una valentía patriótica
invaluable.
Basta de carnicería y el degollamiento de vidas extraordinarias, únicas, imperecederas.
Ni
todo el oro del mundo, ni todo el dinero guardado en las bóvedas de los
bancos nacionales, vale siquiera una pizca de la vida de un hondureño.
Ni
todas las mercancías de los fabricantes, comerciantes, industriales de
la alta, mediana y pequeña empresa hondureña valen un átomo, un grano,
una molécula de la existencia de cualquier ciudadano que protesta
contra el dictador enceguecido por el poder absoluto.
Basta de tanta ignominia, infamia y oprobio.
Y como dicen los compañeros en sus barricadas populares aquí nadie se rinde.
No al diálogo de las balas, al diálogo de la masacre, al diálogo del exterminio.
¡FUERA JOH!
WASHINGTON D.C / GINEBRA.
Expertos* de la ONU y la CIDH condenaron el asesinato de al menos 12 manifestantes en Honduras y la detención de cientos de personas que tomaron las calles luego de la suspensión del conteo de votos de las elecciones presidenciales del mes pasado.
El Gobierno declaró un estado de emergencia, suspendiendo derechos fundamentales, después de que miles de personas se sumaron a las manifestaciones en rechazo a las irregularidades del proceso electoral del 26 de noviembre. La policía detuvo forzosamente las protestas. El estado de emergencia quedó sin efecto el pasado 9 de diciembre.
“Exhortamos al Gobierno de Honduras a dar cumplimiento estricto a sus obligaciones de respetar y garantizar los derechos a la vida, así como los derechos a la libertad de expresión y derecho de reunión de todas las personas bajo su jurisdicción”, afirmaron les expertos. Los expertos notaron que la proclamación de estados de excepción no autoriza, bajo ninguna circunstancia, la derogación de derechos a la vida e integridad personal y llamaron a las autoridades a investigar estos hechos.
“Las protestas callejeras y los disturbios no constituyen una situación excepcional que justifique per se la suspensión de derechos fundamentales”, afirmaron los expertos. “Por el contrario, en momentos críticos para la vigencia de la democracia, el debate público robusto y las manifestaciones políticas deben tener la máxima protección posible”, manifestaron.
“Estamos alarmados por el uso ilegal y excesivo de la fuerza para disolver protestas, que resultó en la muerte de al menos 12 manifestantes, decenas de heridos y cientos de detenidos, muchas de ellos trasladados a instalaciones militares, donde habrían sido brutalmente golpeados, insultados y sometidos a torturas, y otros tratos crueles inhumanos y degradantes”.
Asimismo durante este tiempo, se han reportado ataques y detenciones de periodistas durante la cobertura de protestas. Los días 9 y 10 de diciembre, Radio Progreso, un medio comunitario emblemático por su independencia y defensa de la democracia, denunció el sabotaje de su torre y antena en Tegucigalpa. La radio perdió su señal en la zona central del país.
“Hacemos un llamado urgente para que se investigue el ataque a Radio Progreso, se restablezca su transmisión y se garantice la seguridad de sus periodistas y trabajadores”, reafirmaron.
“Antes, durante y después de contiendas electorales, la información pública sobre el proceso electoral, divulgada de manera oportuna, proactiva y fidedigna, es una garantía indispensable de los sistemas democráticos”, concluyeron.
Por Giorgio Trucchi | Rel-UITA
Como se temía, el TSE decidió sorpresivamente declarar presidente electo al actual mandatario Juan Orlando Hernández, quien buscaba reelegirse pese a que la Carta Magna de Honduras lo prohíba.
El actual mandatario ganaría con el 42,95 por ciento de los votos, 1,5 por ciento arriba del candidato de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, Salvador Nasralla.
La decisión, que ha desatado fuertes protestas y tomas de calles, puentes y carreteras en todo el país, fue tajantemente condenada por la Alianza, que insiste en denunciar el gigantesco fraude con el cual el partido de gobierno le habría arrebatado la victoria a Nasralla.
“Rechazamos absolutamente la declaración del TSE, desconocemos cualquier acto en que el mismo incurra, por haberse constituido en un organismo criminal al servicio del fraude electoral organizado desde el gobierno”, dice un comunicado leído por el ex presidente Manuel Zelaya.
La Alianza de Oposición instó a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional “ponerse a la orden del presidente electo Salvador Nasralla, ya que de lo contrario se convertirían en cómplices del delito de lesa Patria”.
También exigió parar los asesinatos de personas “que protestan pacíficamente y luchan para terminar con esta monstruosa y criminal dictadura”.
Asimismo, lamentó la posición tibia asumida por las misiones de observación de la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos ante el fraude, al tiempo que pidió a la población no creer a las versiones noticiosas “que envía el régimen a través de los medios de comunicación a su servicio”.
En su segundo informe preliminar la MOE-OEA dijo haber observado “un proceso de baja calidad electoral” y por ende no puede “afirmar que las dudas sobre el mismo estén hoy esclarecidas”.
Minutos después, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, propuso, a través de cuenta de twitter, “nuevas elecciones para garantizar paz y concordia en Honduras ante la imposibilidad de dar certeza al resultado electoral”.
Finalmente, la Alianza de Oposición llamó a la movilización inmediata y definitiva del pueblo hondureño.
El mismo dia de la declaratoria, Salvador Nasralla viajó a Washington para reunirse con congresistas, senadores y con el mismo Almagro, entregándoles pruebas concretas del fraude que habría sufrido el 26 de noviembre pasado y de la represión desatada contra las movilizaciones de protesta.
Un pueblo en estado de protesta Más represión
En efecto, después de la declaratoria del TSE la gente salió nuevamente a las calles y se registran tomas de carreteras en todo el territorio nacional. Se teme que la represión pueda recrudecer aún más.
Del 30 de noviembre se han registrado 24 muertes y decenas de heridos.
“Nos enfrentamos a una derecha torpe y primitiva que pretende seguir impulsando y desarrollando un proyecto que beneficia solamente a una reducida élite, que es la que sostiene a Juan Orlando Hernández.
Esta declaratoria del TSE nos manda una señal muy clara, y pretende decirnos que Honduras es de ellos y que si no nos sometemos nos van a aplastar”, dijo el sacerdote Ismael Moreno, director de Radio Progreso.
“No les interesa buscar y crear consenso, sino adueñarse del país. Quien se opone es tildado de enemigo”, agregó.
La gente en las calles advierte que durante la semana se podría dar una fuerte escalada de la protesta.
Fuente: Rel-UITA
Ante la crisis política que
envuelve a toda Honduras producto del fraude electoral que ha obligado a
la ciudadanía a manifestarse en las calles, a pesar de ser brutalmente
reprimido por la policía y los militares, es la expresión que el país se
está incendiando, señala el ex fiscal general del Estado y miembro del
Partido Liberal, Edmundo Orellana Mercado.
“Se ha convertido en un infierno, y el único responsable se llama Juan Orlando Hernández, presidente de la República que pretende imponer una dictadura a través de un fraude electoral que ya ha sido denunciado internacionalmente, y que no hay partido alguno que lo esté reconociendo…” manifestó Orellana.
Edmundo Orellana aseguró que si él fuera el Fiscal General ya hubiera procesado y metido preso a las cuatro miembros del Tribunal Supremo Electoral.
Radio Progreso (RP) dialogó con el ex Fiscal General del Estado Edmundo Orellana (EO) sobre la crisis política que atraviesa el país.
RP. ¿Cómo ve usted esta crisis?
R/ El país se está incendiando, se ha convertido en un infierno, y el único responsable se llama Juan Orlando Hernández, presidente de la República que pretende imponer una dictadura a través de un fraude electoral que ya ha sido denunciado internacionalmente, y que no hay partido alguno que lo esté reconociendo, ya todos los partidos importantes, porque algunos partidos son de maletín, bisagras que no sirven para nada, estamos hablando de los partidos importantes que ya dijeron claramente que no reconocen el resultados de las elecciones, que quieren nuevas elecciones.
RP. ¿Qué escenarios se pueden ver en esta crisis?
R/ A ese diálogo político que está invitando el presidente, los partidos deben ir pero sólo a discutir un único punto de agenda: las nuevas elecciones. Él debe entender que no ganó las elecciones, él debe entender que el Tribunal hizo fraude, y él debe entender que si quiere continuar allí debe volver a competir en una justa electoral en donde participe el que tenga que participar.
RP. ¿Qué piensa de la postura asumida por la Organización de Estados Americanos, OEA?
R/ Es coherente con lo que ha venido haciendo Almagro. Almagro ha venido diciendo cosas de Venezuela que los que hoy dicen que está actuando mal le aplaudían y le celebraban, y ahora que se refiere a su fraude están en contra, definitivamente Almagro es coherente, es un hombre coherente, les guste o no les guste él es coherente.
RP. ¿Cómo lograr que se repita las elecciones?
R/ Va a depender de que los partidos continúen en su posición de no reconocerlo y que haya una resistencia pacífica, una desobediencia civil contra las autoridades demostrándoles que no las reconocen como nuevas autoridades.
RP. ¿Qué pasa si JOH no acepta repetir las elecciones?
R/ Si no la acepta va a tener que aplicar la fuerza brutal, la que ya están aplicando, por ejemplo en el caso de Radio Progreso y seguramente se van a ir atropellando a todo mundo, en ese momento van a perder la última aceptación que pudo haber tenido: su propio partido, porque en muchos casos se va a tener que llevar de frente a gente de su partido.
RP. ¿Qué poder tiene la Carta Democrática de la OEA?
R/ En este momento no se puede activar, es necesario que haya una crisis de altísima intensidad como tipo El Salvador cuando entró en guerra o como en Nicaragua, para que puedan entrar, definitivamente eso no es esperanza. Lo que hay que esperar es que los partidos y el pueblo estén exigiendo permanentemente las nuevas elecciones y que haya una presión internacional que ya se está viendo desde el momento en que sólo dos gobiernos, sólo dos países han aceptado los resultados de allí nadie los ha aceptado ni siquiera los Estados Unidos.
RP. ¿Cuál es la postura del Partido Liberal?
R/ Ya el Partido dio su posición oficial. Está pidiendo nuevas elecciones porque no reconoce el triunfo de Juan Orlando Hernández, acusa al Tribunal Supremo Electoral de ser ineficiente, negligente, irresponsable y le ha pedido la renuncia a los tres miembros del Tribunal, y además está proponiendo un pacto social político en donde estén incluidas todas las fuerzas del país para que puedan tener una visión del país consecuente con esta realidad.
RP. ¿Se logró consensos al interior del Partido Liberal por las posiciones encontradas en esta crisis?
R/ El Partido Liberal nunca ha sido un partido de ese tipo que usted está graficando, ese es el Partido Nacional que todas sus decisiones son verticales, vienen de allá del vértice, se imponen a los demás con disciplina jerárquicas. El Partido Liberal precisamente se llama liberal porque cada quien piensa como quiere, en este partido han tenido siempre refugio todas las ideologías y todas las tendencias, aquí ha habido desde comunistas, es decir de la extrema izquierda a la extrema derecha, y hemos convivido armónicamente.
RP. ¿Cuáles son sus valoraciones generales del Tribunal Supremo Electoral?
R/ Yo le podría contestar con una respuesta, si yo fuera fiscal general ya los hubiera procesado y ya los hubiera metido preso a los cuatro.
RP- ¿Por qué no funciona la institucionalidad?
R/ Es lógico, la institucionalidad está controlada por el presidente, no va a responder. Lo que hace falta es institucionalidad precisamente, porque si aquí hubiera un Ministerio Público de verdad, ese Tribunal estaría en la cárcel.
RP. ¿Qué opinión le merece la partidización del Tribunal Supremo Electoral?
R/ Es necesario que en las reformas electorales que necesariamente habrá que acordarse debe profesionalizarse el Tribunal, eso significa que debe integrarse con gente que sólo tenga compromiso con la ley y nada más que con la ley.
RP. Ustedes tienen un integrante en el Tribunal, Erick Rodríguez, ¿qué piensa su partido de su actuación?
R/ Bueno le acaban de pedir la renuncia, el Central Ejecutivo se lo acaba de pedir, le exige la renuncia a los tres, incluido él.
RP. ¿Qué nos espera en los próximos días?
R/ Lo que le puedo decir es que el responsable de que no pasemos una navidad tranquila y que ni esperemos y recibamos un año nuevo tranquilo se llama Juan Orlando Hernández.
RP. ¿Cuál es su llamado al pueblo hondureño?
R/ Hay algo de lo que hoy vemos que el pueblo está elevando como bandera, con riesgos de perder la vida, ya van más de 20 muertos, y es que están levantando la bandera de los principios y los valores. Nadie está allí por interés personal, nadie está allí buscando una chamba, están simplemente porque creen que Honduras puede ser mejor.
RP. ¿Cuál es el llamado a la comunidad internacional?
R/ La comunidad internacional debe ver hacia adentro del país, debe leer adecuadamente lo que se está escribiendo por el pueblo de Honduras, que no lo lea al revés porque aquí no hay árabes que lean al revés, que tampoco lo lean de arriba para abajo en unas líneas sino que lo lea por párrafos y que entiendan que el pueblo está sublevado.
https://youtu.be/ktQu2tSu7IA
Por Silvio Carrillo l NYTimes
“Puede ser un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta”. Esta frase —de origen incierto pero que con frecuencia se le atribuye a Franklin D. Roosevelt en referencia a Anastasio Somoza, el implacable dictador nicaragüense— se convirtió en la excusa de rigor de Estados Unidos para implementar políticas dudosas durante los años treinta y la Guerra Fría. Se utilizó para justificar sus intervenciones en el sureste asiático, en Medio Oriente y especialmente en América Latina. A menudo, esta lógica resultó contraproducente —Centroamérica, Cuba, Vietnam e Irán son ejemplos notables— pero nunca se abandonó por completo.
Parece que ahora el Departamento de Estado de Estados Unidos ha revivido la estrategia en Honduras. El presidente Juan Orlando Hernández, después de haber reinterpretado la legislación hondureña para buscar reelegirse y de dirigir un recuento de votos tan sospechoso que tanto opositores como observadores internacionales exigieron una nueva elección, ha sido declarado ganador por el desacreditado Tribunal Supremo Electoral de Honduras. Al final, consiguió un segundo e ilegal mandato presidencial.
Washington ha volteado a mirar al otro lado.
¿Por qué? Quizá porque Donald Trump, como lo hizo antes Barack Obama, cree que otra gestión de Hernández será positiva para los intereses hondureños y estadounidenses. Una base militar en Honduras acoge a cientos de militares de Estados Unidos. Quizá esta razón ha pesado más que la lista de actos autoritarios que durante años han cometido el presidente Hernández y su secretario de Estado, Arturo Corrales, para asegurar su permanencia en el gobierno.
La lista es larga: corrupción ampliamente documentada; modificaciones ilegales a la Constitución; posibles vínculos con el narcotráfico; ataques a la libertad de prensa; criminalización de protestas pacíficas; repetidas violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad; una de las tazas de criminalidad más altas del mundo; la manipulación de las estadísticas de homicidios que impiden que Honduras pueda solicitar asistencia internacional; y una actitud laxa ante el asesinato político.
Debo hacer una confesión: ese último acto criminal, el asesinato, es un tema muy personal para mí. Su víctima más conocida fue Berta Cáceres, mi tía. Al organizar una campaña para proteger los derechos de una comunidad indígena se había convertido en una molestia para la élite empresarial hondureña. Sin la aprobación de la población indígena, el gobierno avaló la construcción de una presa en las tierras de la comunidad. La apropiación de esas tierras violó un tratado firmado por el gobierno hondureño en 2011 y un tratado de las Naciones Unidas que protegía el derecho a la consulta de los pueblos indígenas. Hace casi dos años, mi tía fue asesinada por sus esfuerzos. El gobierno del presidente Hernández aún no ha castigado a quienes ordenaron su asesinato, aunque algunos de los responsables ya han sido identificados por un grupo internacional de expertos legales que realizan una investigación independiente por petición de mi familia.
En algún momento de la noche de la elección, Hernández iba perdiendo por el 5 por ciento de los votos con casi el 60 por ciento de las boletas electorales contadas y el Tribunal Supremo Electoral indicó que la ventaja era matemáticamente irremontable. Un ambiente festivo recorría el país y miles de personas salieron a la calle a celebrar. Parecía que por primera vez en la historia, una pequeña nación centroamericana lograría echar a su líder autoritario por medio de una elección pacífica.
Tiempo después la realidad se hizo presente. El tribunal electoral, compuesto predominantemente por partidarios de Hernández, suspendió durante varias horas el conteo de votos. Para cuando volvieron a emitir actualizaciones el presidente ahora iba a la cabeza, lo que generó profundas sospechas de fraude electoral.
Reinaba la confusión: el presidente Hernández le dijo a CNN que el conteo no se había detenido, que simplemente el ritmo se había hecho más lento. Pero el presidente del tribunal electoral dijo que sí se habían detenido porque se presentaron “problemas con los servidores”.
Para ese momento era evidente que algo estaba mal. Hubo una oleada de declaraciones de gobiernos alrededor del mundo y de algunos miembros del Congreso de Estados Unidos que expresaban su indignación por las irregularidades en la elección. Incluso algunos de los aliados incondicionales de Hernández, que apoyaron su gobierno con millones de dólares —como las representantes Norma Torres, una demócrata de California, e Ileana Ros-Lehtinen, una republicana de Florida, entre otros— le exigieron transparencia al tribunal electoral.
La embajada de Estados Unidos, por otro lado, se ha mantenido mucho tiempo en silencio. Heide B. Fulton, la Encargada de negocios, la diplomática estadounidense de mayor rango en Honduras, pidió a la población que mantuvieran la calma. Esto le vino bien a Hernández, quien declaró un estado de emergencia e impuso ley marcial, con lo que aseguraba un margen amplio de maniobra para utilizar a las fuerzas de seguridad hondureña, entrenadas en Estados Unidos, para reprimir a la oposición.
Con la ayuda de Corrales y de Keybridge Communications —un despacho de relaciones públicas con sede en Washington—, Hernández culpó a la oposición de la violencia derivada de las protestas, pese a que las fuerzas de seguridad dispararon balas y mataron a más de una docena de personas que se manifestaban pacíficamente.
Sin duda, las protestas fueron lo suficientemente pacíficas como para inspirar el rechazo a la violencia de algunos de los miembros del aparato de seguridad. Ese es el caso de algunos miembros de un grupo de seguridad de élite conocido como los Cobras que se rehusaron a reprimir protestas y al final se unieron a las manifestaciones. El presidente Hernández y Julián Pacheco, su secretario de Seguridad, quien supuestamente tiene vínculos con el narcotráfico, inmediatamente despidieron a quienes se rebelaron y al resto le subieron el sueldo. Ahora están reprimiendo a los hondureños.
El 28 de noviembre, dos días después de que la incertidumbre se apoderara de la elección, el Departamento de Estado de Estados Unidos certificó el progreso de Honduras en la protección de los derechos humanos y el combate a la corrupción. Esto permitió que se expidieran millones de dólares en ayuda oficial estadounidense para el gobierno del presidente Hernández. Una vez más se alzaron los reclamos de algunos miembros del Congreso de ese país, quienes advertían al Departamento de Estado que parecía la entrega de un cheque en blanco a Hernández.
Desde entonces, Fulton ha ayudado a Hernández al acompañar a David Matamoros, el presidente del Tribunal Supremo Electoral y confidente de Hernández, a una de las instalaciones del tribunal. Con ese acto parece legitimar un proceso electoral plagado de problemas que demoró el resultado tres semanas hasta el domingo pasado, cuando se anunció lo inevitable: la victoria de Hernández.
Lo importante de esta historia no son las maquinaciones empleadas por el presidente Hernández y sus secuaces en esta elección. No, es la aceptación de estas maquinaciones por parte del Departamento de Estado y la embajada estadounidenses al permitir que Hernández se mantenga en el poder.
Este es el régimen tiránico que mató a mi tía porque defendía los derechos de los hondureños, entre los que se incluye uno fundamental que nosotros, en Estados Unidos, disfrutamos: el derecho a elegir a nuestros líderes y a hacerlos responsables de sus actos.
Eso es lo que los ciudadanos que votaron en Honduras intentaron hacer el 26 de noviembre. Votaron y rechazaron a Hernández, a sus aliados y a casi 80 años de destructivas políticas estadounidenses: las políticas que arman y entrenan a las fuerzas de seguridad hondureñas que cometen las violaciones a los derechos humanos en contra de su propia gente; la política que acepta las estadísticas adulteradas del crimen para permitir que Honduras reciba asistencia estadounidense y que permite que los líderes corruptos se enriquezcan.
El gobierno de Donald Trump se ha enfocado en impedir que los refugiados centroamericanos sean inmigrantes en Estados Unidos. De hecho, un estudio reciente de Pew Research reveló que el número de hondureños que huyen de su país hacia el norte crece cada año. Así que los estadounidenses debemos preguntarnos: ¿no ha llegado la hora de dejar de respaldar a dictadores como Juan Orlando Hernández?
Es evidente que su mala gestión es de lo que huyen los hondureños. Sí, los dictadores son hijos de puta por definición. Pero cualquier presidente que crea que este es “nuestro” es un necio.
Expertos de la ONU y la CIDH condenan los asesinatos durante la represión de las manifestaciones
Expertos* de la ONU y la CIDH condenaron el asesinato de al menos 12 manifestantes en Honduras y la detención de cientos de personas que tomaron las calles luego de la suspensión del conteo de votos de las elecciones presidenciales del mes pasado.
El Gobierno declaró un estado de emergencia, suspendiendo derechos fundamentales, después de que miles de personas se sumaron a las manifestaciones en rechazo a las irregularidades del proceso electoral del 26 de noviembre. La policía detuvo forzosamente las protestas. El estado de emergencia quedó sin efecto el pasado 9 de diciembre.
“Exhortamos al Gobierno de Honduras a dar cumplimiento estricto a sus obligaciones de respetar y garantizar los derechos a la vida, así como los derechos a la libertad de expresión y derecho de reunión de todas las personas bajo su jurisdicción”, afirmaron les expertos. Los expertos notaron que la proclamación de estados de excepción no autoriza, bajo ninguna circunstancia, la derogación de derechos a la vida e integridad personal y llamaron a las autoridades a investigar estos hechos.
“Las protestas callejeras y los disturbios no constituyen una situación excepcional que justifique per se la suspensión de derechos fundamentales”, afirmaron los expertos. “Por el contrario, en momentos críticos para la vigencia de la democracia, el debate público robusto y las manifestaciones políticas deben tener la máxima protección posible”, manifestaron.
“Estamos alarmados por el uso ilegal y excesivo de la fuerza para disolver protestas, que resultó en la muerte de al menos 12 manifestantes, decenas de heridos y cientos de detenidos, muchas de ellos trasladados a instalaciones militares, donde habrían sido brutalmente golpeados, insultados y sometidos a torturas, y otros tratos crueles inhumanos y degradantes”.
Asimismo durante este tiempo, se han reportado ataques y detenciones de periodistas durante la cobertura de protestas. Los días 9 y 10 de diciembre, Radio Progreso, un medio comunitario emblemático por su independencia y defensa de la democracia, denunció el sabotaje de su torre y antena en Tegucigalpa. La radio perdió su señal en la zona central del país.
“Hacemos un llamado urgente para que se investigue el ataque a Radio Progreso, se restablezca su transmisión y se garantice la seguridad de sus periodistas y trabajadores”, reafirmaron.
“Antes, durante y después de contiendas electorales, la información pública sobre el proceso electoral, divulgada de manera oportuna, proactiva y fidedigna, es una garantía indispensable de los sistemas democráticos”, concluyeron.
Honduras: Se reactivan los alzamientos populares tras declaratoria de Hernández como presidente electo
Por: Eugenio Sosa (CESPAD)
Tegucigalpa.-El
17 de diciembre estalló una nueva ola de alzamientos populares en todo
el territorio nacional, tras conocerse la declaratoria del Tribunal
Supremo Electoral (TSE), que designa a Juan Orlando Hernández (JOH),
como presidente reelecto de Honduras en los comicios del 26 de noviembre
de 2017, para el periodo 2018-2022. Horas después de la declaratoria
del TSE se conoció el segundo informe preliminar de la Organización de
Estados Americanos (OEA), en la que concluye que las elecciones han
tenido una baja calidad y que no se ha logrado resolver las dudas sobre
los resultados, debido al cúmulo de irregularidades y fallas que se han
presentado antes, durante y después de las elecciones.
Partiendo
del informe de la Misión de Observación Electoral de la OEA, el
Secretario General, Luis Almagro, solicitó que se realizaran de nuevo
las elecciones. La indignación y voluntad de lucha del pueblo hondureño,
ante la declaratoria del organismo electoral espurio que busca
consolidar el golpe electoral y perpetuar en el poder a Hernández, ha
llevado a que se mantengan alzamientos populares por tres días
consecutivos en una situación cuasi insurreccional. Las tomas se han
realizado en por lo menos 80 vías públicas de circulación terrestre
estratégica. Han sido incendiadas propiedades que reflejan que
simbolizan la opresión del régimen como una posta policial en la ciudad
de El Progreso y de las oficinas de la empresa Energía Honduras en la
ciudad de Catacamas, que representa la política de privatización de los
servicios públicos del gobierno Hernández.
En
la ciudad de El Progreso, el pueblo despojó, hoy 19 de diciembre, de
sus instrumentos de guerra a un grupo militares antimotines que llegó a
reprimirlos. Los protestantes escribieron en los escudos de los
antimotines, ¡fuera JOH! Una persona anónima que observaba de cerca esta
protesta describió la escena en los términos siguientes: “majestuoso lo
que ha pasado aquí en el puente de Quebrada Seca, los militares
enfrentaron el pueblo, pero el pueblo les ha verguiado, repito, ha sido
majestuoso, el pueblo se ha apoderado nuevamente del puente, y ahora
cientos de personas están otra vez en las calles, mientras que los
militares han salido huyendo, son muchísimas personas, gente saliendo de
todo lado, cientos de hombres y jóvenes están en el puente de Quebrada
Seca nuevamente, es majestuoso lo que está sucediendo aquí, son
muchísimas personas, gente saliendo de todos los lados, la policía quiso
entrar a la “Marvin Reyes” a detener la gente, pero no pudieron porque
el pueblo no se los permitió, ha salido gente de la Berlín, gente de la
Marvin, gente de Quebrada Seca, y ahora todo mundo está en las calles
otra vez, tratando de poner las barricadas otra vez, ha sido majestuoso
esta muestra de soberanía del pueblo digno y maravilloso que está aquí
en el puente de Quebrada Seca, nuevamente el pueblo en las calles, están
poniendo en este mismo instante nuevamente las barricadas, han
verguiado a los militares repito, y se han tenido que ir huyendo de aquí
de Quebrada Seca”.
El
régimen ha buscado sofocar los alzamientos populares mediante desalojos
violentos y el uso de disparos con balas letales. Según reportes de la
Coalición Contra la Impunidad, una plataforma de organizaciones de
Derechos Humanos, entre el 16 y 18 de diciembre se ha realizado 35
detenciones, cuatro personas han sido gravemente heridas y cuatro
personas han sido asesinadas.
El
día de hoy, 19 de diciembre, el presidente Juan Orlando Hernández,
acosado por las movilizaciones populares y la condena internacional, ha
llamado a un “gran diálogo para un acuerdo nacional”. Mientras que
Salvador Nasralla, se encuentra en Washington visitando la OEA, el
Departamento de Estado y otros actores relevantes, presentando
evidencias del fraude electoral y solicitando que se respete la voluntad
popular y que no se reconozca a Hernández como presidente electo de
Honduras.
Faustino Martínez: La ciudadanía está venciendo el miedo, está resistiendo
Dic 20, 2017
Gente corriendo de un lado para
otro, una buena parte de la ciudadanía en protesta permanente, negocios
cerrados y otros saqueados, unido a la represión ejercida por las
fuerzas represoras del Estado, han sido las escenas vividas en los
últimos días en Honduras. La crisis llegó a un callejón sin salida, y
sin la presión de la comunidad internacional la cifras de muertes
podrían lastimosamente incrementar.
El psicólogo y catedrático universitario Faustino Martínez, en una entrevista con Radio Progreso, dijo que cuando las condiciones sociales y políticas de un país están en crisis, eso mismo pasa con la salud mental de la ciudadanía. “De por si la población pasa en permanente crisis como resultado de la pobreza y violencia, sumado a las actuales condiciones, esto provoca mayor presión a los grupos más vulnerables: mujeres, niñez y tercera edad. Ellos se sienten aún más indefensos”.
El analista advierte que la actual crisis post electoral en Honduras, pasó de ser una problema meramente político para convertirse en afectaciones en la salud mental, con muchos tintes de histeria colectiva.
La actual coyuntura del país, la gente anda tensa, muy preocupada sin saber que es lo que pasará con toda esta situación que no da signos de aclararse. “La salud mental de la población se fundamenta principalmente por la seguridad. En este momento están las presiones psicológicas que provienen del régimen y que se convierten en una fábrica del miedo”, dijo Martínez.
El psicólogo agregó que los medios corporativos se encargan de estas operaciones, a través de la estigmatización, criminalización, junto a la represión que ejercen los cuerpos de seguridad.
En el actual momento de la crisis, la ciudadanía está venciendo el miedo, “y cuando la gente pierde ese miedo deja de obedecer, lo que se convierte en un problema para los que quieren gobernar”, dijo Faustino Martínez.
El psicólogo y catedrático universitario Faustino Martínez, en una entrevista con Radio Progreso, dijo que cuando las condiciones sociales y políticas de un país están en crisis, eso mismo pasa con la salud mental de la ciudadanía. “De por si la población pasa en permanente crisis como resultado de la pobreza y violencia, sumado a las actuales condiciones, esto provoca mayor presión a los grupos más vulnerables: mujeres, niñez y tercera edad. Ellos se sienten aún más indefensos”.
El analista advierte que la actual crisis post electoral en Honduras, pasó de ser una problema meramente político para convertirse en afectaciones en la salud mental, con muchos tintes de histeria colectiva.
La actual coyuntura del país, la gente anda tensa, muy preocupada sin saber que es lo que pasará con toda esta situación que no da signos de aclararse. “La salud mental de la población se fundamenta principalmente por la seguridad. En este momento están las presiones psicológicas que provienen del régimen y que se convierten en una fábrica del miedo”, dijo Martínez.
El psicólogo agregó que los medios corporativos se encargan de estas operaciones, a través de la estigmatización, criminalización, junto a la represión que ejercen los cuerpos de seguridad.
En el actual momento de la crisis, la ciudadanía está venciendo el miedo, “y cuando la gente pierde ese miedo deja de obedecer, lo que se convierte en un problema para los que quieren gobernar”, dijo Faustino Martínez.
Explota crisis en Honduras
La
noche de este domingo, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) decidió
obviar las innumerables denuncias de irregularidades que han marcado las
elecciones generales del pasado 26 de noviembre, y anunciaron como
ganador a Juan Orlando Hernández. Se desata protesta en todo el país.
Como se temía, el TSE decidió sorpresivamente declarar presidente electo al actual mandatario Juan Orlando Hernández, quien buscaba reelegirse pese a que la Carta Magna de Honduras lo prohíba.
El actual mandatario ganaría con el 42,95 por ciento de los votos, 1,5 por ciento arriba del candidato de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, Salvador Nasralla.
La decisión, que ha desatado fuertes protestas y tomas de calles, puentes y carreteras en todo el país, fue tajantemente condenada por la Alianza, que insiste en denunciar el gigantesco fraude con el cual el partido de gobierno le habría arrebatado la victoria a Nasralla.
“Rechazamos absolutamente la declaración del TSE, desconocemos cualquier acto en que el mismo incurra, por haberse constituido en un organismo criminal al servicio del fraude electoral organizado desde el gobierno”, dice un comunicado leído por el ex presidente Manuel Zelaya.
La Alianza de Oposición instó a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional “ponerse a la orden del presidente electo Salvador Nasralla, ya que de lo contrario se convertirían en cómplices del delito de lesa Patria”.
También exigió parar los asesinatos de personas “que protestan pacíficamente y luchan para terminar con esta monstruosa y criminal dictadura”.
Asimismo, lamentó la posición tibia asumida por las misiones de observación de la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos ante el fraude, al tiempo que pidió a la población no creer a las versiones noticiosas “que envía el régimen a través de los medios de comunicación a su servicio”.
En su segundo informe preliminar la MOE-OEA dijo haber observado “un proceso de baja calidad electoral” y por ende no puede “afirmar que las dudas sobre el mismo estén hoy esclarecidas”.
Minutos después, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, propuso, a través de cuenta de twitter, “nuevas elecciones para garantizar paz y concordia en Honduras ante la imposibilidad de dar certeza al resultado electoral”.
Finalmente, la Alianza de Oposición llamó a la movilización inmediata y definitiva del pueblo hondureño.
El mismo dia de la declaratoria, Salvador Nasralla viajó a Washington para reunirse con congresistas, senadores y con el mismo Almagro, entregándoles pruebas concretas del fraude que habría sufrido el 26 de noviembre pasado y de la represión desatada contra las movilizaciones de protesta.
Un pueblo en estado de protesta Más represión
En efecto, después de la declaratoria del TSE la gente salió nuevamente a las calles y se registran tomas de carreteras en todo el territorio nacional. Se teme que la represión pueda recrudecer aún más.
Del 30 de noviembre se han registrado 24 muertes y decenas de heridos.
“Nos enfrentamos a una derecha torpe y primitiva que pretende seguir impulsando y desarrollando un proyecto que beneficia solamente a una reducida élite, que es la que sostiene a Juan Orlando Hernández.
Esta declaratoria del TSE nos manda una señal muy clara, y pretende decirnos que Honduras es de ellos y que si no nos sometemos nos van a aplastar”, dijo el sacerdote Ismael Moreno, director de Radio Progreso.
“No les interesa buscar y crear consenso, sino adueñarse del país. Quien se opone es tildado de enemigo”, agregó.
La gente en las calles advierte que durante la semana se podría dar una fuerte escalada de la protesta.
Fuente: Rel-UITA
Si fuera Fiscal General ya los hubiera procesado y metido preso a los del TSE, dice Edmundo Orellana
Dic 20, 2017
“Se ha convertido en un infierno, y el único responsable se llama Juan Orlando Hernández, presidente de la República que pretende imponer una dictadura a través de un fraude electoral que ya ha sido denunciado internacionalmente, y que no hay partido alguno que lo esté reconociendo…” manifestó Orellana.
Edmundo Orellana aseguró que si él fuera el Fiscal General ya hubiera procesado y metido preso a las cuatro miembros del Tribunal Supremo Electoral.
Radio Progreso (RP) dialogó con el ex Fiscal General del Estado Edmundo Orellana (EO) sobre la crisis política que atraviesa el país.
RP. ¿Cómo ve usted esta crisis?
R/ El país se está incendiando, se ha convertido en un infierno, y el único responsable se llama Juan Orlando Hernández, presidente de la República que pretende imponer una dictadura a través de un fraude electoral que ya ha sido denunciado internacionalmente, y que no hay partido alguno que lo esté reconociendo, ya todos los partidos importantes, porque algunos partidos son de maletín, bisagras que no sirven para nada, estamos hablando de los partidos importantes que ya dijeron claramente que no reconocen el resultados de las elecciones, que quieren nuevas elecciones.
RP. ¿Qué escenarios se pueden ver en esta crisis?
R/ A ese diálogo político que está invitando el presidente, los partidos deben ir pero sólo a discutir un único punto de agenda: las nuevas elecciones. Él debe entender que no ganó las elecciones, él debe entender que el Tribunal hizo fraude, y él debe entender que si quiere continuar allí debe volver a competir en una justa electoral en donde participe el que tenga que participar.
RP. ¿Qué piensa de la postura asumida por la Organización de Estados Americanos, OEA?
R/ Es coherente con lo que ha venido haciendo Almagro. Almagro ha venido diciendo cosas de Venezuela que los que hoy dicen que está actuando mal le aplaudían y le celebraban, y ahora que se refiere a su fraude están en contra, definitivamente Almagro es coherente, es un hombre coherente, les guste o no les guste él es coherente.
RP. ¿Cómo lograr que se repita las elecciones?
R/ Va a depender de que los partidos continúen en su posición de no reconocerlo y que haya una resistencia pacífica, una desobediencia civil contra las autoridades demostrándoles que no las reconocen como nuevas autoridades.
RP. ¿Qué pasa si JOH no acepta repetir las elecciones?
R/ Si no la acepta va a tener que aplicar la fuerza brutal, la que ya están aplicando, por ejemplo en el caso de Radio Progreso y seguramente se van a ir atropellando a todo mundo, en ese momento van a perder la última aceptación que pudo haber tenido: su propio partido, porque en muchos casos se va a tener que llevar de frente a gente de su partido.
RP. ¿Qué poder tiene la Carta Democrática de la OEA?
R/ En este momento no se puede activar, es necesario que haya una crisis de altísima intensidad como tipo El Salvador cuando entró en guerra o como en Nicaragua, para que puedan entrar, definitivamente eso no es esperanza. Lo que hay que esperar es que los partidos y el pueblo estén exigiendo permanentemente las nuevas elecciones y que haya una presión internacional que ya se está viendo desde el momento en que sólo dos gobiernos, sólo dos países han aceptado los resultados de allí nadie los ha aceptado ni siquiera los Estados Unidos.
RP. ¿Cuál es la postura del Partido Liberal?
R/ Ya el Partido dio su posición oficial. Está pidiendo nuevas elecciones porque no reconoce el triunfo de Juan Orlando Hernández, acusa al Tribunal Supremo Electoral de ser ineficiente, negligente, irresponsable y le ha pedido la renuncia a los tres miembros del Tribunal, y además está proponiendo un pacto social político en donde estén incluidas todas las fuerzas del país para que puedan tener una visión del país consecuente con esta realidad.
RP. ¿Se logró consensos al interior del Partido Liberal por las posiciones encontradas en esta crisis?
R/ El Partido Liberal nunca ha sido un partido de ese tipo que usted está graficando, ese es el Partido Nacional que todas sus decisiones son verticales, vienen de allá del vértice, se imponen a los demás con disciplina jerárquicas. El Partido Liberal precisamente se llama liberal porque cada quien piensa como quiere, en este partido han tenido siempre refugio todas las ideologías y todas las tendencias, aquí ha habido desde comunistas, es decir de la extrema izquierda a la extrema derecha, y hemos convivido armónicamente.
RP. ¿Cuáles son sus valoraciones generales del Tribunal Supremo Electoral?
R/ Yo le podría contestar con una respuesta, si yo fuera fiscal general ya los hubiera procesado y ya los hubiera metido preso a los cuatro.
RP- ¿Por qué no funciona la institucionalidad?
R/ Es lógico, la institucionalidad está controlada por el presidente, no va a responder. Lo que hace falta es institucionalidad precisamente, porque si aquí hubiera un Ministerio Público de verdad, ese Tribunal estaría en la cárcel.
RP. ¿Qué opinión le merece la partidización del Tribunal Supremo Electoral?
R/ Es necesario que en las reformas electorales que necesariamente habrá que acordarse debe profesionalizarse el Tribunal, eso significa que debe integrarse con gente que sólo tenga compromiso con la ley y nada más que con la ley.
RP. Ustedes tienen un integrante en el Tribunal, Erick Rodríguez, ¿qué piensa su partido de su actuación?
R/ Bueno le acaban de pedir la renuncia, el Central Ejecutivo se lo acaba de pedir, le exige la renuncia a los tres, incluido él.
RP. ¿Qué nos espera en los próximos días?
R/ Lo que le puedo decir es que el responsable de que no pasemos una navidad tranquila y que ni esperemos y recibamos un año nuevo tranquilo se llama Juan Orlando Hernández.
RP. ¿Cuál es su llamado al pueblo hondureño?
R/ Hay algo de lo que hoy vemos que el pueblo está elevando como bandera, con riesgos de perder la vida, ya van más de 20 muertos, y es que están levantando la bandera de los principios y los valores. Nadie está allí por interés personal, nadie está allí buscando una chamba, están simplemente porque creen que Honduras puede ser mejor.
RP. ¿Cuál es el llamado a la comunidad internacional?
R/ La comunidad internacional debe ver hacia adentro del país, debe leer adecuadamente lo que se está escribiendo por el pueblo de Honduras, que no lo lea al revés porque aquí no hay árabes que lean al revés, que tampoco lo lean de arriba para abajo en unas líneas sino que lo lea por párrafos y que entiendan que el pueblo está sublevado.
GOBIERNO DE HONDURAS EXIGE A OEA INVESTIGAR A LUIS ALMAGRO
El
excanciller hondureño, Arturo Corrales (izq.), quien actualmente ejerce
como enlace entre el gobierno y la Misión de Apoyo Contra la Corrupción
e Impunidad en Honduras (MACCIH), afirmó que la Organización de Estados
Americanos (OEA), debe investigar a su secretario general, Luis Almagro
(der.).
Según el también gerente de “Ingeniería Gerencial”, que en las elecciones trabajó en ilegalidad al publicar encuestas a boca de urna, Almagro incurrió en actos ilegales al recomendar repetir las elecciones en Honduras.
Según el también gerente de “Ingeniería Gerencial”, que en las elecciones trabajó en ilegalidad al publicar encuestas a boca de urna, Almagro incurrió en actos ilegales al recomendar repetir las elecciones en Honduras.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa.
El excanciller de la República, Arturo Corrales, aseguró que la
Organización de Estados Américanos (OEA), debe investigar a su
secretario general Luis Almagro, por su “actuar irregular”, al
recomendar que los comicios generales sean repetidos.
El
pasado domingo, Almagro dio esa recomendación luego de que la Misión de
Observadores Electorales (MOE) de la OEA, diera a conocer su segundo
informe, en el que expone la fragilidad del proceso por actos
irregulares.
La
MOE informó que la seguridad del sistema de cómputo del Tribunal
Supremo Electoral (TSE) fue vulnerable, por lo que se expuso a “Intrusiones
humanas deliberadas en el sistema informático, eliminación intencional
de rastros digitales, imposibilidad de conocer el número de
oportunidades en que el sistema fue vulnerado”.
Además,
“valijas de votos abiertas o sin actas, improbabilidad estadística
extrema respecto a los niveles de participación dentro del mismo
departamento, papeletas de voto en estado de reciente impresión e
irregularidades adicionales, sumadas a la estrecha diferencia de votos
entre los dos candidatos más votados, hacen imposible determinar con la
necesaria certeza al ganador”.
Ante
esta situación, Corrales afirmó que hace unos días había mantenido
comunicaciones con Almagro y en estas le manifestó que “el silencio de
la verdad daba lugar a que mentiras cobraran vida y que eventualmente la
verdad se iba a saber, pero entre más tiempo tomara, más daño se hacía a
inocentes que la necesitaban”.
A
criterio del actual enlace entre gobierno y OEA, Almagro propuso nuevas
elecciones con un interés particular, violentando el papel de la Misión
de Observación. Añadió que desde el segundo informe de la misión ya se
avizoraba la idea “descabellada” de repetir los comicios.
Según
Corrales, se violentaron todos los procedimientos y manuales de la OEA
porque Almagro “empezó a politizar”, con una clara intervención en los
asuntos internos del país.
Corrales
se une al Secretario Ejecutivo del Consejo de ministros, Ebal Díaz,
quien acusó al funcionario internacional por fomentar a la violencia al
lamentar la fragilidad de las elecciones. Para el excanciller la OEA
debe nombrar una comisión para “que investigue este actuar irregular del
señor Almagro, que yo creo que ya cruzó la línea de la ética”.
Sin
embargo, lo que no mencionó Corrales, es que en el segundo informe de
la MOE, varios activistas del Partido Nacional, entre ellos Ebal Díaz,
manipularon la información al decir que en el documento se refería que
las actas de las tres fuerzas políticas con más votos coincidían, ya que
en estas se daban resultados a favor de los “cachurecos”.
En
efecto, eso fue planteado y explicado por el jefe de la misión, Jorge
Quiroga; no obstante, el representante de la OEA dijo en conferencia de
prensa que se trataba de una muestra de 300 actas, que representan una
minoría en comparación a las más de 18 mil documentadas en este proceso
electoral.
Corrales
además mencionó que Almagro pedía repetir las elecciones sin tener
pruebas de lo expuesto en el informe de la MOE ante las dudas que ha
dejado para la comunidad internacional el evidente fraude del TSE.
Pese
a que el excanciller ha cuestionado la ética del funcionario de la OEA,
él mismo ha quedado malparado ante la comunidad internacional, ya que
Corrales es el gerente de la empresa “Ingeniería Gerencial”, que durante
las elecciones trabajo en ilegalidad al publicar encuestas a boca de
urna en conjunto con Televicentro, en estas se daba la victoria al
presidente Juan Hernández, quien ha perseguido la inconstitucional
reelección.
La
madrugada del lunes 27 de noviembre, luego de una tardanza histórica
del TSE, el candidato de la Alianza de Oposición Salvador Nasralla,
aventajó al presidente Hernández por 100 mil votos. El máximo órgano
electoral, que cocinaba el fraude, no lo declaró ganador.
Luego
de un paro en el conteo y de una misteriosa falla en el sistema de
cómputo, el presidente dio la vuelta a una tendencia irreversible, según
expertos en estadística, ya que el porcentaje de votos era el mínimo y
este comprendía el área rural del país. Efectivamente el fraude
electoral lanzó al mundo a los departamentos de La Paz, Lempira e
Intibucá, que según el TSE tienen más pobladores que otros sectores más
urbanizados del país.
Curiosamente,
el 27 de noviembre, Arturo Corrales, dijo que el voto rural iba a
marcar la tendencia a favor de Hernández, algo imposible para el
especialista Irfan Nooruddin, quien revisó matemáticamente todo el
proceso electoral.
ONU CONDENA ILEGALIDAD EN REPRESIÓN MILITAR A HONDUREÑOS
La
Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de varios expertos
en materia de derechos humanos, ha condenado este día la muerte de al
menos 27 personas durante las protestas en contra de la crisis política
que ha desatado el fraude electoral promovido por el Tribunal de
Elecciones.
Según
David Kaye, Michel Frost y Edison Lanza, el actuar violento de las
fuerzas de seguridad hondureñas, responde a un proceso ilegal porque en
crisis como las que vive el país, se debe actuar para proteger las
manifestaciones políticas y no atacarlas.
Agencias / EL LIBERTADOR
Ginebra. Los
especialistas en materia de derechos humanos de la Organización de las
Naciones Unidas (ONU), David Kaye, Michel Frost y Edison Lanza,
condenaron este miércoles la represión militar y policial que ya ha
quitado la vida a unas 27 personas, entre ellas tres niños que murieron a
causa del gas lacrimógeno lanzado en algunas viviendas.
A
través de un comunicado, los especialistas ratifican que en Honduras el
Tribunal Supremo Electoral (TSE) accedió al fraude electoral, basándose
en el “estado de emergencia, suspendiendo derechos fundamentales,
después de que miles de personas se sumaron a las manifestaciones en
rechazo a las irregularidades del proceso electoral del 26 de
noviembre”.
El
documento incita al gobierno de Honduras a exhortar dar un cumplimiento
estricto del respeto a la vida, la libertad de expresión y el derecho a
la reunión, “de todas las personas bajo su jurisdicción”. Los
especialistas ya han pedido a las autoridades investigar las muertes en
las protestas porque los “estados de excepción”, no autoriza en ningún
momento la derogación de derechos a la vida e integridad personal.
Cabe
destacar que el 1 de diciembre, momentos después de que ilegalmente el
designado presidencial Ricardo Álvarez, usurpara las funciones del
presidente Juan Hernández, para declarar el estado de sitio, la Policía
Militar y elementos del Ejército, “sembraron el terror” en el país, ya que dispararon y golpearon a varias personas, asesinando al menos a siete personas.
“Las
protestas callejeras y los disturbios no constituyen una situación
excepcional que justifique la suspensión de derechos fundamentales”,
afirmaron los expertos. “Por el contrario, en momentos críticos para la
vigencia de la democracia, el debate público robusto y las
manifestaciones políticas deben tener la máxima protección posible”,
manifestaron.
Asimismo,
añadieron que están alarmados por el uso ilegal y excesivo de la fuerza
para disolver protestas. En el documento hacen alusión a la muerte de
al menos 12 personas; no obstante, según estimaciones de EL LIBERTADOR
ya serían 27, según reportes en redes sociales y medios de información
alternativos.
Además
hacen hincapié en las decenas de heridos y cientos de detenidos que
fueron encarcelados en instalaciones militares “donde habrían sido
brutalmente golpeados, insultados y sometidos a torturas, y otros tratos
crueles inhumanos y degradantes”, lo que compete a una práctica común
para el Ejército en Honduras, ya que de esa forma operaron en los años
80 con las desapariciones forzadas y en 2009 durante el golpe de Estado.
Por
otro lado, los especialistas en derechos humanos, lamentan el atropello
contra los periodistas, para el caso denunciaron que los días 9 y 10 de
diciembre, Radio Progreso, “un medio comunitario emblemático por su
independencia y defensa de la democracia, denunció el sabotaje de su
torre y antena en Tegucigalpa. La radio perdió su señal en la zona
central del país”.
Ante
esa situación hicieron un llamado urgente “para que se investigue el
ataque a Radio Progreso, se restablezca su transmisión y se garantice la
seguridad de sus periodistas y trabajadores”. Los expertos concluyeron
que “antes, durante y después de contiendas electorales, la información
pública sobre el proceso electoral, divulgada de manera oportuna,
proactiva y fidedigna, es una garantía indispensable de los sistemas
democráticos”.
A continuación el comunicado de forma íntegra:
Honduras: Expertos condenan medidas contra manifestantes y prensa
20 de diciembre de 2017
WASHINGTON
D.C / GINEBRA. - Expertos* de la ONU y la CIDH condenaron el asesinato
de al menos 12 manifestantes en Honduras y la detención de cientos de
personas que tomaron las calles luego de la suspensión del conteo de
votos de las elecciones presidenciales del mes pasado.
El
Gobierno declaró un estado de emergencia, suspendiendo derechos
fundamentales, después de que miles de personas se sumaron a las
manifestaciones en rechazo a las irregularidades del proceso electoral
del 26 de noviembre. La policía detuvo forzosamente las protestas. El
estado de emergencia quedó sin efecto el pasado 9 de diciembre.
"Exhortamos
al Gobierno de Honduras a dar cumplimiento estricto a sus obligaciones
de respetar y garantizar los derechos a la vida, así como los derechos a
la libertad de expresión y derecho de reunión de todas las personas
bajo su jurisdicción", afirmaron les expertos. Los expertos notaron que
la proclamación de estados de excepción no autoriza, bajo ninguna
circunstancia, la derogación de derechos a la vida e integridad personal
y llamaron a las autoridades a investigar estos hechos.
"Las
protestas callejeras y los disturbios no constituyen una situación
excepcional que justifique per se la suspensión de derechos
fundamentales", afirmaron los expertos. "Por el contrario, en momentos
críticos para la vigencia de la democracia, el debate público robusto y
las manifestaciones políticas deben tener la máxima protección posible",
manifestaron.
"Estamos
alarmados por el uso ilegal y excesivo de la fuerza para disolver
protestas, que resultó en la muerte de al menos 12 manifestantes,
decenas de heridos y cientos de detenidos, muchas de ellos trasladados a
instalaciones militares, donde habrían sido brutalmente golpeados,
insultados y sometidos a torturas, y otros tratos crueles inhumanos y
degradantes".
Asimismo
durante este tiempo, se han reportado ataques y detenciones de
periodistas durante la cobertura de protestas. Los días 9 y 10 de
diciembre, Radio Progreso, un medio comunitario emblemático por su
independencia y defensa de la democracia, denunció el sabotaje de su
torre y antena en Tegucigalpa. La radio perdió su señal en la zona
central del país.
"Hacemos
un llamado urgente para que se investigue el ataque a Radio Progreso,
se restablezca su transmisión y se garantice la seguridad de sus
periodistas y trabajadores", reafirmaron.
"Antes,
durante y después de contiendas electorales, la información pública
sobre el proceso electoral, divulgada de manera oportuna, proactiva y
fidedigna, es una garantía indispensable de los sistemas democráticos",
concluyeron.
Mel Zelaya llama a las Fuerzas Armadas a reivindicarse con la patria y con su pueblo (Vídeo)
Por: Redacción CRITERIO - redaccion@criterio.hn
Tegucigalpa.-
En una manifestación convocada frente al Estado Mayor Conjunto de las
Fuerzas Armadas de Honduras, el coordinador general de la Alianza de
Oposición, Manuel Zelaya, hizo un llamado a los miembros del cuerpo
castrense a reivindicarse con la patria y unirse en la lucha junto al
pueblo.
La
movilización convocada no pudo llegar hasta la sede militar porque las
calles de acceso fueron militarizadas cuatro cuadras a la redonda sin
permitir el acceso ni de vehículos ni de transeúntes.
Zelaya en
su discurso donde llamó cobardes a los militares por atacar a un
pueblo desarmado que lo único que hace es reclamar sus derechos en las
calles, también leyó una carta pública que a continuación reproducimos:
Señores miembros de la Junta de Comandantes, Oficiales, Clases y soldados que conforman las Fuerzas Armadas de Honduras:
Nos
dirigimos a ustedes en estos momentos dramáticos para el pueblo, que le
están imponiendo una dictadura, un fraude electoral y la refección
ilegal del actual Presidente Juan Orlando Hernández. Históricamente las
Fuerzas Armadas se han comportado como un ejército de ocupación al
servicio de transnacionales y oligarquías, pero hoy tienen la
oportunidad de reivindicarse con la Patria.
La
historia solo da una oportunidad a la grandeza, asuman ustedes esta
tarea de hacer que se respeten los derechos del pueblo y nuestra
democracia; paren la represión, No más sangre inocente, No más cacerías
humanas durante la noche. Paren los asesinatos ya.
Nuestro
pueblo con base en su derecho constitucional se ha levantado en protesta
ante el fraude electoral más bochornoso y descarado en la historia de
América Latina, contra la elección de Salvador Nasralla, cometido por
una camarilla delincuencia! que ante las manifestaciones de indignación
del pueblo, les ordena a ustedes responder con violencia criminal y
tratar a sus hermanos como enemigos.
Ustedes
no están obligados a cumplir órdenes ilegales e inmorales. En forma
injustificada e irracional han asesinado 34 compatriotas y asumirán la
responsabilidad de cargar con estos crímenes. La ley les obliga a
investigar de inmediato cada caso y entregar a los asesinos para que
purguen condenas ejemplares.
No es
tiempo de hipocresías ni adulaciones, la mayoría de ustedes proviene de
las entrañas del mismo pueblo que hoy ametrallan, gasean y apalean.
Ustedes militares No pueden justificarse en la “obediencia debida”.
Quien ordena un crimen y su ejecutor son igualmente culpables. Hijos de
Morazán dentro de las Fuerzas Armadas, tu enemigo no es el pueblo si no
quien hace el fraude; quien violenta la Constitución y te manda a matar.
EXIGIMOS CESE INMEDIATO DE LA REPRESION Y LOS ASESINATOS POLITICOS.
Vea el video…..https://youtu.be/ktQu2tSu7IA
“Puede ser un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta”. Esta frase —de origen incierto pero que con frecuencia se le atribuye a Franklin D. Roosevelt en referencia a Anastasio Somoza, el implacable dictador nicaragüense— se convirtió en la excusa de rigor de Estados Unidos para implementar políticas dudosas durante los años treinta y la Guerra Fría. Se utilizó para justificar sus intervenciones en el sureste asiático, en Medio Oriente y especialmente en América Latina. A menudo, esta lógica resultó contraproducente —Centroamérica, Cuba, Vietnam e Irán son ejemplos notables— pero nunca se abandonó por completo.
Parece que ahora el Departamento de Estado de Estados Unidos ha revivido la estrategia en Honduras. El presidente Juan Orlando Hernández, después de haber reinterpretado la legislación hondureña para buscar reelegirse y de dirigir un recuento de votos tan sospechoso que tanto opositores como observadores internacionales exigieron una nueva elección, ha sido declarado ganador por el desacreditado Tribunal Supremo Electoral de Honduras. Al final, consiguió un segundo e ilegal mandato presidencial.
Washington ha volteado a mirar al otro lado.
¿Por qué? Quizá porque Donald Trump, como lo hizo antes Barack Obama, cree que otra gestión de Hernández será positiva para los intereses hondureños y estadounidenses. Una base militar en Honduras acoge a cientos de militares de Estados Unidos. Quizá esta razón ha pesado más que la lista de actos autoritarios que durante años han cometido el presidente Hernández y su secretario de Estado, Arturo Corrales, para asegurar su permanencia en el gobierno.
La lista es larga: corrupción ampliamente documentada; modificaciones ilegales a la Constitución; posibles vínculos con el narcotráfico; ataques a la libertad de prensa; criminalización de protestas pacíficas; repetidas violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad; una de las tazas de criminalidad más altas del mundo; la manipulación de las estadísticas de homicidios que impiden que Honduras pueda solicitar asistencia internacional; y una actitud laxa ante el asesinato político.
Debo hacer una confesión: ese último acto criminal, el asesinato, es un tema muy personal para mí. Su víctima más conocida fue Berta Cáceres, mi tía. Al organizar una campaña para proteger los derechos de una comunidad indígena se había convertido en una molestia para la élite empresarial hondureña. Sin la aprobación de la población indígena, el gobierno avaló la construcción de una presa en las tierras de la comunidad. La apropiación de esas tierras violó un tratado firmado por el gobierno hondureño en 2011 y un tratado de las Naciones Unidas que protegía el derecho a la consulta de los pueblos indígenas. Hace casi dos años, mi tía fue asesinada por sus esfuerzos. El gobierno del presidente Hernández aún no ha castigado a quienes ordenaron su asesinato, aunque algunos de los responsables ya han sido identificados por un grupo internacional de expertos legales que realizan una investigación independiente por petición de mi familia.
En algún momento de la noche de la elección, Hernández iba perdiendo por el 5 por ciento de los votos con casi el 60 por ciento de las boletas electorales contadas y el Tribunal Supremo Electoral indicó que la ventaja era matemáticamente irremontable. Un ambiente festivo recorría el país y miles de personas salieron a la calle a celebrar. Parecía que por primera vez en la historia, una pequeña nación centroamericana lograría echar a su líder autoritario por medio de una elección pacífica.
Tiempo después la realidad se hizo presente. El tribunal electoral, compuesto predominantemente por partidarios de Hernández, suspendió durante varias horas el conteo de votos. Para cuando volvieron a emitir actualizaciones el presidente ahora iba a la cabeza, lo que generó profundas sospechas de fraude electoral.
Reinaba la confusión: el presidente Hernández le dijo a CNN que el conteo no se había detenido, que simplemente el ritmo se había hecho más lento. Pero el presidente del tribunal electoral dijo que sí se habían detenido porque se presentaron “problemas con los servidores”.
Para ese momento era evidente que algo estaba mal. Hubo una oleada de declaraciones de gobiernos alrededor del mundo y de algunos miembros del Congreso de Estados Unidos que expresaban su indignación por las irregularidades en la elección. Incluso algunos de los aliados incondicionales de Hernández, que apoyaron su gobierno con millones de dólares —como las representantes Norma Torres, una demócrata de California, e Ileana Ros-Lehtinen, una republicana de Florida, entre otros— le exigieron transparencia al tribunal electoral.
La embajada de Estados Unidos, por otro lado, se ha mantenido mucho tiempo en silencio. Heide B. Fulton, la Encargada de negocios, la diplomática estadounidense de mayor rango en Honduras, pidió a la población que mantuvieran la calma. Esto le vino bien a Hernández, quien declaró un estado de emergencia e impuso ley marcial, con lo que aseguraba un margen amplio de maniobra para utilizar a las fuerzas de seguridad hondureña, entrenadas en Estados Unidos, para reprimir a la oposición.
Con la ayuda de Corrales y de Keybridge Communications —un despacho de relaciones públicas con sede en Washington—, Hernández culpó a la oposición de la violencia derivada de las protestas, pese a que las fuerzas de seguridad dispararon balas y mataron a más de una docena de personas que se manifestaban pacíficamente.
Sin duda, las protestas fueron lo suficientemente pacíficas como para inspirar el rechazo a la violencia de algunos de los miembros del aparato de seguridad. Ese es el caso de algunos miembros de un grupo de seguridad de élite conocido como los Cobras que se rehusaron a reprimir protestas y al final se unieron a las manifestaciones. El presidente Hernández y Julián Pacheco, su secretario de Seguridad, quien supuestamente tiene vínculos con el narcotráfico, inmediatamente despidieron a quienes se rebelaron y al resto le subieron el sueldo. Ahora están reprimiendo a los hondureños.
El 28 de noviembre, dos días después de que la incertidumbre se apoderara de la elección, el Departamento de Estado de Estados Unidos certificó el progreso de Honduras en la protección de los derechos humanos y el combate a la corrupción. Esto permitió que se expidieran millones de dólares en ayuda oficial estadounidense para el gobierno del presidente Hernández. Una vez más se alzaron los reclamos de algunos miembros del Congreso de ese país, quienes advertían al Departamento de Estado que parecía la entrega de un cheque en blanco a Hernández.
Desde entonces, Fulton ha ayudado a Hernández al acompañar a David Matamoros, el presidente del Tribunal Supremo Electoral y confidente de Hernández, a una de las instalaciones del tribunal. Con ese acto parece legitimar un proceso electoral plagado de problemas que demoró el resultado tres semanas hasta el domingo pasado, cuando se anunció lo inevitable: la victoria de Hernández.
Lo importante de esta historia no son las maquinaciones empleadas por el presidente Hernández y sus secuaces en esta elección. No, es la aceptación de estas maquinaciones por parte del Departamento de Estado y la embajada estadounidenses al permitir que Hernández se mantenga en el poder.
Este es el régimen tiránico que mató a mi tía porque defendía los derechos de los hondureños, entre los que se incluye uno fundamental que nosotros, en Estados Unidos, disfrutamos: el derecho a elegir a nuestros líderes y a hacerlos responsables de sus actos.
Eso es lo que los ciudadanos que votaron en Honduras intentaron hacer el 26 de noviembre. Votaron y rechazaron a Hernández, a sus aliados y a casi 80 años de destructivas políticas estadounidenses: las políticas que arman y entrenan a las fuerzas de seguridad hondureñas que cometen las violaciones a los derechos humanos en contra de su propia gente; la política que acepta las estadísticas adulteradas del crimen para permitir que Honduras reciba asistencia estadounidense y que permite que los líderes corruptos se enriquezcan.
El gobierno de Donald Trump se ha enfocado en impedir que los refugiados centroamericanos sean inmigrantes en Estados Unidos. De hecho, un estudio reciente de Pew Research reveló que el número de hondureños que huyen de su país hacia el norte crece cada año. Así que los estadounidenses debemos preguntarnos: ¿no ha llegado la hora de dejar de respaldar a dictadores como Juan Orlando Hernández?
Es evidente que su mala gestión es de lo que huyen los hondureños. Sí, los dictadores son hijos de puta por definición. Pero cualquier presidente que crea que este es “nuestro” es un necio.
Propuestas de Washington son dilatorias para que el dictador se quede en la silla presidencial: Mel Zelaya
Por: Redacción CRITERIO - redaccion@criterio.hn
Tegucigalpa.-El
coordinador de la Alianza de Oposición contra la Dictadura y
expresidente de Honduras, Manuel Zelaya Rosales, confesó que no cree en
la propuesta de repetir las elecciones que ha formulado la Organización
de Estados Americanos (OEA) y tampoco en la sugerencia del Departamento
de Estado de impugnar el proceso.
Noticia Relacionada: Alianza de Oposición condena postura del Departamento de Estado
Aclaró
que como coordinador de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, no
está pidiendo nuevas elecciones, porque “estas ya las ganamos”. “Esas
son tretas, trampas de la OEA, eso no es lo que pide el pueblo
hondureño, el pueblo hondureño pide que se le respete el voto popular
que eligió a Salvador Alejandro César Nasralla Salum”.
Insistió
en que las nuevas elecciones es una trampa, aunque pidió que no se le
mal interprete porque si fuera cierto aceptaría la propuesta ya que está
seguro que la Alianza vuelve a ganar, pero para eso se necesitaría un
Tribunal Supremo Electoral (TSE) independiente.
Al
considerar que no había certeza en los resultados del Tribunal Supremo
Electoral (TSE) que favorecieron al presidente, Juan Hernández, la OEA
propuso el domingo anterior la repetición de las elecciones en Honduras.
El
exgobernante hondureño calificó el planteamiento del secretario general
de la OEA, Luis Almagro como “confites así como me daban a mí en el
golpe los gringos, que me decían, mañana lo restituimos Presidente.
Miráme la seña, nunca me restituyeron y era un golpe de Estado”.
Recordó
que en el 2009, 192 países alrededor del mundo votaron para que se le
restituyera a través de la Organización de las Naciones Unidas (ONU),
siendo el primer golpe de Estado analizado en ese organismo y en la OEA.
En aquel
entonces, recordó que lo único que pasó fue la expulsión de Honduras de
la OEA. Y “ahora con una declaración del secretario general, piensan que
le van a imponer elecciones a este país. Los gringos están apoyando a
Juan Orlando Hernández, no nos engañemos, esa es la verdad de las
cosas”, manifestó.
Aclaró
que no es enemigo de “los gringos”, porque por lo menos admira su
democracia interna, pero señaló que “ellos para afuera hacen guerras,
hacen invasiones, producen golpes de Estado y apoyan los fraudes”.
Anunció
que mañana a las 4:00 de la tarde irá aunque sea solo a la embajada de
los Estados Unidos, a decirles a los norteamericanos que dejen de jugar
con la dignidad del pueblo hondureño y para que dejen de endulzarle el
oído a Salvador Nasralla.
“Ustedes no quieren que Salvador sea presidente porque es honrado, porque no les acepta la movida”, exclamó.
El Departamento de Estado de los Estados Unidos ha propuesto la impugnación de las elecciones en la Corte Suprema de Justicia.
Zelaya Rosales dijo que la propuesta del gobierno estadounidense es una burla a la inteligencia de la Alianza.
“Esas
marrullerías y trampas que está proponiendo Washington, son una
dilatoria para que el dictador se quede en la silla presidencial”,
expresó Zelaya.
“Los
Estados Unidos por afuera, en el discurso, en retórica decían, Mel es el
presidente legítimo de Honduras, Micheletti no, pero por debajo
conspiraban para dejarlo, desde ese día están gobernando los golpistas,
porque el Departamento de Estado apoya el golpe de Estado en Honduras y
apoya el fraude electoral en Honduras. Abran los ojos pueblo”: Manuel
Zelaya Rosales, expresidente de Honduras 2006-2009.
Acusó a
Juan Hernández de ser el único culpable de la crisis política de
Honduras, pero aclaró se debe tener claro que si los extrajeros dominan
en el país es porque “los hondureños doblan la espina dorsal y le
limpian los zapatos al Comando Sur”.
DIÁLOGO
Por otra
parte advirtió que la Alianza de Oposición contra la Dictadura tampoco
acepta el diálogo, porque éste legitimaría al “dictador”.
Dijo que
la Alianza acudirá a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) a impugnar las
elecciones no porque crea en esa institución, sino para agotar el
derecho interno y luego acudir al derecho internacional. “Aunque yo ya
estoy convencido que ni el derecho interno, ni el derecho internacional,
sirven para nada”.
Ayer
martes el presidente, Juan Hernández, propuso un diálogo con todos los
sectores para buscar acuerdos para la “gobernabilidad” durante los
próximos cuatro años.
El único
diálogo que estaría dispuesto a aceptar, dijo Zelaya Rosales, sería con
un mediador independiente y neutral, pero “no es que el dictador me cita
a mí a un diálogo para aplastarnos y humillarnos”.
“Señor Juan Orlando Hernández, ¿usted
quiere un diálogo?, ya se lo dijo Salvador Nasralla hoy, que no va a
asistir a ese diálogo. Si usted quiere un diálogo renuncie a la
Presidencia del próximo periodo porque usted fue electo falsamente”,
remarcó.
Se veía venir
Por: Víctor Meza
redacción@criterio.hn
Tegucigalpa.-Se
veía venir, aunque algunos creían que solo era un presagio pesimista,
que no era posible, que era apenas un vaticinio catastrofista.
Estaban
equivocados. En parte, porque no la conocían, apenas si la intuían, la
habían leído en los textos de historia o visto en los filmes y
documentales sobre otras épocas, tan gloriosas o fatídicas, pero siempre
memorables. Tenían una visión registrada y, a veces, casi anquilosada
de la violencia de antes, la de las grandes revoluciones europeas, la
caída de los imperios, la convulsión de los sistemas de dominación
colonial y metropolitana. Y, en parte, en segundo lugar, porque no la
habían sufrido nunca, apenas si habían sentido el desangramiento vecino,
el de los hermanos centroamericanos, pero no han visto jamás a los
militares locales o foráneos despeinados por las balas del otro lado. Yo
sí los he visto… y por eso escribo estas cosas.
Compatriotas:
la voluntad casi demencial del gobernante por permanecer en el poder y
aumentar su radio autoritario y despótico, nos está llevando a todos, a
la sociedad entera, hacia un abismo de convulsión social permanente. Una
situación semejante, señores del poder autoritario, comienza con
manifestaciones esporádicas y dispersas de resistencia, generalmente
violenta, pero concluye, esto es casi inevitable, en formas organizadas
de resistencia armada y, con frecuencia, descontrolada. Son núcleos de
resistencia que se organizan con alguna voluntad autónoma, que operan de
acuerdo a las condiciones de su zona geográfica exclusiva, que dominan
el territorio y, por lo mismo, tienen una ventaja táctica inesperada
para las fuerzas represivas del Estado. Es la violencia organizada a
nivel local, pero dispersa y descontrolada a nivel nacional. No pueden
ni podrán con eso, señores. Entiéndanlo de una vez.
Este país
está a punto de convertirse en un espacio geográfico y social
inmanejable, lleno de ingobernabilidad, de conflictividad intensa, de
convulsión y crisis casi permanentes. No habrá inversionista sensato que
quiera depositar sus dineros en un país así. ¿Acaso creen que las tales
Zonas Especiales de Desarrollo Económico y Social (ZEDEs) pueden
realmente funcionar en un país caracterizado por la inestabilidad, el
conflicto y la convulsión social? Ustedes saben que no.
Y si esto
es así, ¿cuál es la razón que explica la conducta de las élites y los
grupos fácticos para apoyar el fraude, validar la reelección y acuerpar
el continuismo? ¿Qué clase de líderes tienen los empresarios locales,
que no son capaces de ver el horizonte, el panorama hacia el cual nos
lleva el actual gobernante? ¿Será tanto su miedo o cobardía, que nos les
permiten adoptar una conducta digna y valiente?
Esas son
las preguntas, los interrogantes. Mientras obtenemos las respuestas, la
masa descabellada, sola, suelta, sin conducción como no sea la ira
contenida, está ahí, en la calle, imponiendo sus reglas dispersas, su
furia reservada, su ira y frustración por tantos años acumuladas… Es la
masa social que se convierte en turba, ante la falta de una dirección
coherente, que ni existe ni es posible ya, cuando la ira se apodera de
la masa y amenaza con convertirla en tormenta desenfrenada.
De joven,
en las manifestaciones contra la guerra del Vietnam en el Moscú de
entonces, era, a mi manera, un chico feliz y emocionado. Me agradaba
aquella violencia limitada que se reducía a la protesta y al pintarrajeo
de unas cuantas paredes y vehículos, especialmente colocados por los
funcionarios norteamericanos frente a su embajada, para luego filmarla y
mostrar al mundo el “salvajismo” de los estudiantes extranjeros en la
Unión Soviética. Luego, en las vacaciones de verano, marchaba a las
granjas de Moldavia, cerca del mar Negro, para recoger de manera
voluntaria las cajas de tomate que, al venderlo, producían algún ingreso
monetario para apoyar el esfuerzo vietnamita, heroico y desigual, en la
guerra contra lo sus invasores.
Nuestra
violencia, por decirlo así, era controlada. Los milicianos rusos
(soviéticos, entonces) se encargaban de ello. Nos golpeaban y
controlaban, por ejemplo, frente a la embajada de la Checoeslovaquia
invadida en agosto de 1968. Pero, ahora, ya no están, ni en la vida, ni
en el recuerdo, menos en la conciencia. Ahora somos otros, somos los
latinoamericanos del siglo XXI, los que nos comunicamos por las redes,
los informados, los nuevos ciudadanos. Y esos, precisamente, somos los
mismos que reclamamos el respeto a la voluntad electoral de los
hondureños, al respeto al voto depositado, al respeto a la decisión de
los electores….Es la condición para la futura paz social de Honduras.
Siguen las amenazas a muerte a líderes políticos
Por Riccy Ponce
Desde el pasado domingo 26 de noviembre que se llevaron a cabo las elecciones generales para elegir a un nuevo presidente y ante el silencio del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de no dar los resultados de las elecciones ese mismo día, la ciudadanía hondureña salió a las calles a defender su voluntad popular ejercidas en las urnas, el estado mandó a sus fuerzas represoras para reprimir al pueblo.
Desde días antes de las elecciones y después de las mismas, el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), ha recibido un sin número de denuncias que involucran a la Policía Militar del Orden Publico (PMOP) en constantes violaciones a los Derechos Humanos.
Como es el caso de un joven que por participar en movilizaciones en contra de la dictadura ha sido objeto de amenazas a muerte en tres ocasiones por elementos de la policía militar
El joven que pidió a defensoresenlinea.com mantener su nombre en anonimato expresó que “cuando venía saliendo del trabajo me hicieron parada dos militares que se trasportaban a bordo de una motocicleta sin placa, lo único que les miré yo fue las iniciales PM de policía militar y me dijeron semejante hijo de puta no andes en las huelgas, porque te vamos a joder”:
El denunciante indicó que los policías militares andaban totalmente cubiertos y no pudo verificar el apellido de ellos y que el agente que lo amenazó era el que iba como pasajero en la motocicleta.
El atemorizado joven comentó que él sentía que era víctima de persecución días antes de ser amenazado.
“Siento que me estaban siguiendo pero no le presté importancia, unas veces sentía persecución, pero uno cuando anda en reuniones y tomas de calle se le olvida todo. Hubo dos veces que miré una camioneta color blanco sin placas que miraba a los lugares que yo entraba”.
El muchacho ha sido cara visible en su comunidad previo, durante y post en el proceso electoral, por lo que en varias ocasiones ha sido víctima de represión y constantes amenazas a muerte por parte de los elementos policiales en tres ocasiones.
Asimismo asegura que son los mismos los militares que lo han amenazado porque a pesar que andaban con sus rostros cubiertos, les reconoció por el cuerpo y la manera de hablar.
Como él hay muchas personas que corren el riesgo de perderla vida en manos de elementos militares y policiales, así como ya la han perdido más de 27 personas, que desde el 30 de noviembre hasta la fecha han sido asesinados por las fuerzas represoras del estado, por el simple hecho de defender la democracia del país y estar en contra de la reelección del actual presidente Juan Orlando Hernández.
Honduras, una institucionalidad paralizada
Por: Luis Méndez*
La crisis post electoral que asistimos no podía ser de menor caos institucional, de revuelta y rebelión popular dadas las condiciones previas al 26 de noviembre cuando las redes clientelares de JOH se redimensionaron no solo en términos de votantes “prepago o 50 peseros”, sino también de la cobertura, “pauta tarifada”, a medios de comunicación que impusieron una matriz del supuesto “liderazgo”, y posicionaron una especie de imagologia de Juan Orlando Hernández como líder carismático, humanista y redentor de la política hondureña; proyecto que fracasó, que fue castigado en las urnas, y que marcó lo que hoy podríamos llamar como la implosión de la “La burbuja azul”. Implosión azul dado que además del voto de la Alianza se sumó un votante nacionalista de castigo ANTI JOH, más el voto “milenio” de la juventud que dada la crisis de “democracia”, se orientó al voto FUERA JOH; más el voto interpartidario, liberal, PINU y otro que dijo no al proyecto de la reelección; votantes que pasaron del conservadurismo histórico al proyecto ANTI JOH o FUERA JOH como un tema central de campaña insitu el día de la votación.
A esta crisis se suman otros actores no menos relevantes que deben ser analizados en su dimensión histórica, mediática y geopolítica; UE, OEA, y Gobierno de EEUU. El papel de la UE en el 2013 fue de un aval incondicional de JOH, el fraude electoral contra Xiomara Castro del Partido Libertad y Refundación significó el más claro ejemplo de esa supuesta observación internacional que nunca fue contundente en sus planteamientos, y se limitaron a dar recomendaciones a un TSE capturado por el régimen, y fin de la historia. En cuanto a la OEA, en el 2009 hizo malabares con la crisis post Golpe de Estado arrastrando dicha crisis o pactando desde el Acuerdo de San José, Acuerdo Guaymuras y finalmente el Acuerdo de Cartagena el cual se limitó a posibilitar un instrumento político electoral para un sector de la resistencia, obviando todo lo concerniente al castigo por violación a los Derechos Humanos en contra de la resistencia popular, violencia ejercida por parte de las fuerzas represoras del Estado; OEA que en el año 2016, ante el millonario saqueo del IHSS y dada la multitudinaria movilización popular “de las antorchas” (año 2015-2016), apareció en escena con una MACCIH en contraposición a una CICIH solicitada por el movimiento de indignación; MACCIH que va a paso lento en temas de combate a la corrupción, una misión de la OEA atrapada por un Ministerio Público acostumbrado a engavetar casos de alto impacto y jugar al show mediático, y por tanto desde la ciudadanía no deja de parecer (la MACCIH), -a lo lejos un elefante blanco-, una multinacional de empleos de buena paga.
De Estados Unidos no se puede esperar nada sino la intervención histórica que por décadas ha impuesto en la región, la violación a la autodeterminación de los pueblos, la violencia como su máxima expresión de barras y estrellas ensangrentadas por guerras provocadas, -el negocio del armamentismo como parte de su PIB-. Frente a este intervencionismo USA se rescata la contundente respuesta popular que comienza a retomar en las calles la consigna antimperialista y soberana de los pueblos del mundo; GRINGOS GO HOME.
En este escenario se mueve una crisis que podría ser apenas el comienzo de algo más profundo y complejo dado los intereses encontrados no solo por actores políticos, económicos o geopolíticos sino también por el papel que juega la narco política en esta historia; un tema tocado con “guante de seda”, por parte de la OEA, UE y los mismos EEUU. Para JOH imponerse como presidente de esta pequeña pero todavía “Republica bananera, minera, y corredor de la droga que se mueve hacia el norte, -droga que al igual que la industria militar sostiene un sector de la economía USA, representa su única salvación.
Por tanto, el Golpe electoral en curso que JOH y sus aliados buscan imponer es un asunto de vida o muerte para JOH, y para la imposición de este modelo de dictadura “democrática”, del siglo XXI, de Golpes Electorales en curso, golpes blandos. Si bien es cierto, no son exclusivamente temas de corrupción los que cuentan en esta crisis de dimensiones insospechadas, y que envuelven en una estela de impunidad todo el entorno del régimen juanorlandista, también prevalece un tema más grave aún, -la pelea de corredores de la droga-, de “carteles”, donde aparecen enlistados cercanos colaboradores, amigos y la mención un familiar cercano a JOH, cuenta también el control territorial o corredores de la droga por parte de esas redes de criollos y foráneos que se juegan la historia de un país por unos cuantos kilos de coca; la narco política MADE IN USA, construyendo narco Estados que en el imaginario de Juan Orlando pasaran a llamarse “Ciudades Modelo”, y para Estados Unidos serán también “modelos de bases militares”, para América Latina y el mundo, países ocupados y segmentados por el imperio.
Por tanto asistimos este 2017 inmersos en una acumulación de fuerzas populares con características multidireccionales, carentes de una conducción centralizada, (excepto las decisiones políticas de la Alianza que van marcando cierto horizonte), fuerzas populares que se nutren de micro –células locales que entre lo espontáneo y medianamente organizado nuclean fuerzas que chocan y responden a la dictadura con un contundente FUERA JOH y tomas en varios puntos estratégicos del país; un Fuera JOH que tuvo su etapa embrionaria con el movimiento de indignados, y que en este proceso electoral pasó de la etapa de las antorchas, a la etapa de FUERA JOH en las urnas, y ahora ante el fraude electoral de vuelta a las calles. Fuerzas populares movilizadas en algunos casos con núcleos de conducción política, y en otros casos conducciones locales, colectivas, nacidas de la indignación y del FUERA JOH barrial o sectorial.
En esta etapa cuenta la acumulación de las fuerzas populares político partidarias organizadas en Colectivos de Libertad y Refundación, LIBRE, el voto leal a Salvador Nasralla, voto PINU más el voto de las organizaciones del movimiento social y popular quienes se plantearon un voto en contra de las fuerzas represoras y dictatoriales; todos constituyen una fuerza estratégica que en un escenario deseado, en una Convergencia de fuerzas populares podría significar una victoria contundente del pueblo movilizado que transita de las urnas y del voto popular a las calles y carreteras de todo el país, dispuestos a paralizar el norte, sur, este y oeste del territorio nacional, y que avizora el escenario donde (aun imponiéndose el dictador con su calcado golpe de urnas no sería otra cosa sino el tiempo en regresiva para JOH, los días contados para su espurio Gobierno).
Es importante también ver el contexto de las resistencias territoriales, en regiones donde el movimiento social y popular tiene mayores niveles de articulación y organización, de resistencia ante el despojo y la imposición de proyectos extractivos. En esos espacios de articulación se puede inferir que estos son bastiones importantes de resistencia y lucha ANTIJOH, es ahí donde las fuerzas represoras de JOH están siendo no solo contenidas sino también -por momentos- derrotadas, y podría ser este el asidero idóneo, un primer espacio para la convergencia de las fuerzas necesarias que posibiliten condiciones para el avance de una fuerza mayor, y que de la pauta para el paso estratégico que va de los levantamientos territoriales actuales a un sostenido levantamiento de carácter nacional, capaz de paralizar el país hasta lograr la inminente salida de JOH, y con ello la victoria popular.
Concluyo que este escenario de crisis, marcado por una matriz comunicacional hegemónica, - impuesto por poderes facticos-, en gran medida ha sido derrotado por la otra comunicación, por esa comunicación “liquida”, que va y viene entre “redes sociales”, medios digitales y radios alternativas, Radio Progreso, (en este momento atacada y fuera del aire por parte del régimen que permanentemente viola la libertad de expresión), Redes de Radios comunitarias, canales de cobertura nacional UNETV, y la cobertura internacional y de los pueblos en el caso de Telesur quienes han dejado al descubierto el plan A, Plan B, Plan C, Plan D del fraude y golpe de Estado electoral de JOH, y de JJ Rendón, este último como punta de lanza de la derecha internacional al servicio de la dictadura.
En el campo comunicacional tanto JOH como las empresas corporativas serviles a la dictadura han sido derrotadas ética y mediáticamente, -gracias al levantamiento de la solidaridad de pueblos y gobiernos del mundo-, denunciando un fraude electoral cargado de cinismo y violencia, de represión y muerte, de asesinatos a la ciudadanía movilizada pacíficamente, violencia de Estado por parte de un “presidente”, impopular y causante de una crisis de institucionalidad que convierte a Honduras en un Estado permanente de sitio; esta solidaridad y denuncia internacional representa en esta coyuntura de crisis una victoria popular.
* Poeta y Comunicador popular.
La crisis post electoral que asistimos no podía ser de menor caos institucional, de revuelta y rebelión popular dadas las condiciones previas al 26 de noviembre cuando las redes clientelares de JOH se redimensionaron no solo en términos de votantes “prepago o 50 peseros”, sino también de la cobertura, “pauta tarifada”, a medios de comunicación que impusieron una matriz del supuesto “liderazgo”, y posicionaron una especie de imagologia de Juan Orlando Hernández como líder carismático, humanista y redentor de la política hondureña; proyecto que fracasó, que fue castigado en las urnas, y que marcó lo que hoy podríamos llamar como la implosión de la “La burbuja azul”. Implosión azul dado que además del voto de la Alianza se sumó un votante nacionalista de castigo ANTI JOH, más el voto “milenio” de la juventud que dada la crisis de “democracia”, se orientó al voto FUERA JOH; más el voto interpartidario, liberal, PINU y otro que dijo no al proyecto de la reelección; votantes que pasaron del conservadurismo histórico al proyecto ANTI JOH o FUERA JOH como un tema central de campaña insitu el día de la votación.
JOH es una burbuja creada, maquillada e inflada por los MASS MEDIA principalmente de la corporación Televicentro y otros medios menos corporativos pero medios más de estómago que de comunicación.Juan Orlando Hernández hoy en día al igual que hace 4 años cuando asumió de manera fraudulenta el poder del gobierno y el asalto al Estado, sigue siendo el máximo ejemplo de la anti-democracia, del hurto mezclado con cinismo, y su símil más próximo podría dar para considerarlo como “El pequeño aprendiz a dictador del siglo XXI”, con las falencias históricas de sus raíces políticas y económicas que lo ubican “pese al poder que ha usurpado”, en la periferia de los poderes fácticos de Honduras.
A esta crisis se suman otros actores no menos relevantes que deben ser analizados en su dimensión histórica, mediática y geopolítica; UE, OEA, y Gobierno de EEUU. El papel de la UE en el 2013 fue de un aval incondicional de JOH, el fraude electoral contra Xiomara Castro del Partido Libertad y Refundación significó el más claro ejemplo de esa supuesta observación internacional que nunca fue contundente en sus planteamientos, y se limitaron a dar recomendaciones a un TSE capturado por el régimen, y fin de la historia. En cuanto a la OEA, en el 2009 hizo malabares con la crisis post Golpe de Estado arrastrando dicha crisis o pactando desde el Acuerdo de San José, Acuerdo Guaymuras y finalmente el Acuerdo de Cartagena el cual se limitó a posibilitar un instrumento político electoral para un sector de la resistencia, obviando todo lo concerniente al castigo por violación a los Derechos Humanos en contra de la resistencia popular, violencia ejercida por parte de las fuerzas represoras del Estado; OEA que en el año 2016, ante el millonario saqueo del IHSS y dada la multitudinaria movilización popular “de las antorchas” (año 2015-2016), apareció en escena con una MACCIH en contraposición a una CICIH solicitada por el movimiento de indignación; MACCIH que va a paso lento en temas de combate a la corrupción, una misión de la OEA atrapada por un Ministerio Público acostumbrado a engavetar casos de alto impacto y jugar al show mediático, y por tanto desde la ciudadanía no deja de parecer (la MACCIH), -a lo lejos un elefante blanco-, una multinacional de empleos de buena paga.
De Estados Unidos no se puede esperar nada sino la intervención histórica que por décadas ha impuesto en la región, la violación a la autodeterminación de los pueblos, la violencia como su máxima expresión de barras y estrellas ensangrentadas por guerras provocadas, -el negocio del armamentismo como parte de su PIB-. Frente a este intervencionismo USA se rescata la contundente respuesta popular que comienza a retomar en las calles la consigna antimperialista y soberana de los pueblos del mundo; GRINGOS GO HOME.
En este escenario se mueve una crisis que podría ser apenas el comienzo de algo más profundo y complejo dado los intereses encontrados no solo por actores políticos, económicos o geopolíticos sino también por el papel que juega la narco política en esta historia; un tema tocado con “guante de seda”, por parte de la OEA, UE y los mismos EEUU. Para JOH imponerse como presidente de esta pequeña pero todavía “Republica bananera, minera, y corredor de la droga que se mueve hacia el norte, -droga que al igual que la industria militar sostiene un sector de la economía USA, representa su única salvación.
Por tanto, el Golpe electoral en curso que JOH y sus aliados buscan imponer es un asunto de vida o muerte para JOH, y para la imposición de este modelo de dictadura “democrática”, del siglo XXI, de Golpes Electorales en curso, golpes blandos. Si bien es cierto, no son exclusivamente temas de corrupción los que cuentan en esta crisis de dimensiones insospechadas, y que envuelven en una estela de impunidad todo el entorno del régimen juanorlandista, también prevalece un tema más grave aún, -la pelea de corredores de la droga-, de “carteles”, donde aparecen enlistados cercanos colaboradores, amigos y la mención un familiar cercano a JOH, cuenta también el control territorial o corredores de la droga por parte de esas redes de criollos y foráneos que se juegan la historia de un país por unos cuantos kilos de coca; la narco política MADE IN USA, construyendo narco Estados que en el imaginario de Juan Orlando pasaran a llamarse “Ciudades Modelo”, y para Estados Unidos serán también “modelos de bases militares”, para América Latina y el mundo, países ocupados y segmentados por el imperio.
Sin duda y como se dice popularmente: por ahí están los “toros”, “los torones” de la narco política a la expectativa de este complejo y anunciado desenlace; preparados para pasar factura a quien corresponda.En la coyuntura otro escenario se mueve, y muy importante para contextualizarlo; la movilización de las fuerzas populares, de un novísimo movimiento social entremezclado con los nuevos movimientos sociales, y uno que otro líder de los tradicionales movimientos sociales dando signos de resistencia aún. Lo que vivimos hoy es una acumulación de fuerzas post Golpe de Estado 2009, e incluso fuerzas que vienen fortaleciéndose años previos al golpe con la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular que enfrentó en las calles y carreteras las políticas neoliberales impulsadas por el expresidente Rafael Leonardo Callejas, (actualmente preso en Estados Unidos por actos de corrupción con los fondos FIFA), movilizaciones contra el ALCA, los TLC y toda la política neoliberal de la década del noventa.
Por tanto asistimos este 2017 inmersos en una acumulación de fuerzas populares con características multidireccionales, carentes de una conducción centralizada, (excepto las decisiones políticas de la Alianza que van marcando cierto horizonte), fuerzas populares que se nutren de micro –células locales que entre lo espontáneo y medianamente organizado nuclean fuerzas que chocan y responden a la dictadura con un contundente FUERA JOH y tomas en varios puntos estratégicos del país; un Fuera JOH que tuvo su etapa embrionaria con el movimiento de indignados, y que en este proceso electoral pasó de la etapa de las antorchas, a la etapa de FUERA JOH en las urnas, y ahora ante el fraude electoral de vuelta a las calles. Fuerzas populares movilizadas en algunos casos con núcleos de conducción política, y en otros casos conducciones locales, colectivas, nacidas de la indignación y del FUERA JOH barrial o sectorial.
En esta etapa cuenta la acumulación de las fuerzas populares político partidarias organizadas en Colectivos de Libertad y Refundación, LIBRE, el voto leal a Salvador Nasralla, voto PINU más el voto de las organizaciones del movimiento social y popular quienes se plantearon un voto en contra de las fuerzas represoras y dictatoriales; todos constituyen una fuerza estratégica que en un escenario deseado, en una Convergencia de fuerzas populares podría significar una victoria contundente del pueblo movilizado que transita de las urnas y del voto popular a las calles y carreteras de todo el país, dispuestos a paralizar el norte, sur, este y oeste del territorio nacional, y que avizora el escenario donde (aun imponiéndose el dictador con su calcado golpe de urnas no sería otra cosa sino el tiempo en regresiva para JOH, los días contados para su espurio Gobierno).
Es importante también ver el contexto de las resistencias territoriales, en regiones donde el movimiento social y popular tiene mayores niveles de articulación y organización, de resistencia ante el despojo y la imposición de proyectos extractivos. En esos espacios de articulación se puede inferir que estos son bastiones importantes de resistencia y lucha ANTIJOH, es ahí donde las fuerzas represoras de JOH están siendo no solo contenidas sino también -por momentos- derrotadas, y podría ser este el asidero idóneo, un primer espacio para la convergencia de las fuerzas necesarias que posibiliten condiciones para el avance de una fuerza mayor, y que de la pauta para el paso estratégico que va de los levantamientos territoriales actuales a un sostenido levantamiento de carácter nacional, capaz de paralizar el país hasta lograr la inminente salida de JOH, y con ello la victoria popular.
Concluyo que este escenario de crisis, marcado por una matriz comunicacional hegemónica, - impuesto por poderes facticos-, en gran medida ha sido derrotado por la otra comunicación, por esa comunicación “liquida”, que va y viene entre “redes sociales”, medios digitales y radios alternativas, Radio Progreso, (en este momento atacada y fuera del aire por parte del régimen que permanentemente viola la libertad de expresión), Redes de Radios comunitarias, canales de cobertura nacional UNETV, y la cobertura internacional y de los pueblos en el caso de Telesur quienes han dejado al descubierto el plan A, Plan B, Plan C, Plan D del fraude y golpe de Estado electoral de JOH, y de JJ Rendón, este último como punta de lanza de la derecha internacional al servicio de la dictadura.
En el campo comunicacional tanto JOH como las empresas corporativas serviles a la dictadura han sido derrotadas ética y mediáticamente, -gracias al levantamiento de la solidaridad de pueblos y gobiernos del mundo-, denunciando un fraude electoral cargado de cinismo y violencia, de represión y muerte, de asesinatos a la ciudadanía movilizada pacíficamente, violencia de Estado por parte de un “presidente”, impopular y causante de una crisis de institucionalidad que convierte a Honduras en un Estado permanente de sitio; esta solidaridad y denuncia internacional representa en esta coyuntura de crisis una victoria popular.
* Poeta y Comunicador popular.