Alerta sobre manipulación caso Berta Cáceres en Honduras // La hija de Cáceres acusa: su asesinato fue "un crimen político" y detrás está una empresa chino-hondureña // Adiós a Berta Cáceres, la ambientalista que hablaba con los ríos // Impiden la salida a Gustavo Castro en Honduras
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Alerta sobre manipulación caso Berta Cáceres en Honduras
Por Radio Mundo RealKaos en la Red - Publicado en: 6 marzo, 2016
La Plataforma de Movimientos Sociales y Populares de Honduras
(PMSPH) y la Coalición Contra la Impunidad (CI), en relación al
asesinato Bertha Cáceres, ALERTA a la comunidad nacional e internacional
sobre los siguientes extremos:
I. Nos preocupa que pasadas las primeras 24 horas del asesinato de
nuestra compañera Bertha Cáceres, el principal énfasis de las
investigaciones desarrolladas por distintas unidades del gobierno, hayan
dado prioridad a hipótesis no relacionadas con las amenazas a las que
estaba expuesta recientemente y en reiteradas ocasiones había denunciado
el COPINH y la misma Bertha Cáceres.
II. Nos preocupa que el gobierno, en el afán de bajar la presión nacional e internacional que este crimen le acarrea, procure dar cualquier respuesta de manera inmediata, no importando que los verdaderos responsables del hecho sigan gozando de la histórica impunidad en la que nos tiene hundidos.
III. El gobierno y Estado de Honduras, antes de presentar cualquier resultado sobre las causas y autores del crimen contra Bertha Cáceres, tiene el deber de responder si la empresa Desarrollos Energéticos Sociedad Anónima (DESA) concesionaria del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, varias instituciones bancarias financiadoras de estos proyectos, varias Corporaciones Municipales de municipios Lencas, especialmente la de San Francisco de Ojuera, policías, militares y varias otras empresas quienes habían vertido amenazas de acabar con la vida de Berta y otros liderazgos de la zona, participaron de este repudiable crimen.
Algunos de los últimos hechos denunciados directamente por Bertha Cáceres son:
El 25 de febrero fueron desalojadas 50 familias lencas en la comunidad de la Jarcia, Guise, Intibucá, por elementos de la policía nacional, agentes de investigación y militares bajo una orden ilegal y arbitraria. Involucrando directamente en la destrucción de casas al señor Lenin Pérez, ordenada por el juez Mario Pineda del juzgado segundo de letras en Intibucá, denunciando a la alcaldía por emitir dominios plenos, a jueces y la fiscal Vania Jetziva Aguilar por racismo, negligencia y favoritismos, y ese mismo día denunció que esa política de desalojos contra miembros del COPINH no son aisladas porque el siguiente día se realizaría otro desalojo en Río Chiquito, Río Lindo, Cortés.
El 20 de febrero en horas de la mañana denunció que se estaban deteniendo y hostigando a más de 100 miembros del COPINH por una acción de resistencia pacífica contra el Proyecto Hidroeléctrico “Agua Zarca” que impulsa la Empresa Desarrollos Energéticos S.A. (DESA) en territorios lencas, denunciando al ingeniero de la Empresa DESA, Segio Rodríguez, empleados de dicha empresa, el alcalde de San Francisco de Ojueras en Santa Bárbara (Raúl Pineda), al Partido Nacional, apoyados por el Ejército Nacional de Honduras, la Policía Nacional, guardias privados y sicarios.
El día viernes 26 de febrero estando en San Pedro Sula y a las 5:00 pm recibió una llamada telefónica informándole que un carro andaba rondando su casa de habitación.
Bertha denunció que los sujetos procesados en los expedientes 1001-2015-00107 y 1001-2015-00008, en el Juzgado de Letras de Intibucá, por los delitos de portación ilegal de armas y homicidio, habían sido contratados para asesinarla. Los dos acusados se encuentran en libertad, después de haber sido favorecidos por el Ministerio Público y el Juzgado de Intibucá.
IV. La PMSPH y la CI, denuncia la intención del gobierno y Estado de Honduras de presentar cualquier respuesta a este crimen. La única respuesta aceptable es la que establezca las causas y móviles certeros, la identidad plena y la sanción penal de los autores intelectuales y materiales.
V. Alertamos y solicitamos a la comunidad y cooperación internacional, a los movimientos políticos, sociales y de derechos humanos de Honduras y del mundo, y a todas las personas que se han solidarizado ante este crimen; que dirijan misivas al Estado y gobierno de Honduras pidiendo que respete los estándares internacionales definidos para la investigación de este tipo de crímenes, sobre todo el hecho que BERTHA CÁCERES es una reconocida luchadora social y defensora de Derechos Humanos, y su crimen está vinculado con su lucha.
II. Nos preocupa que el gobierno, en el afán de bajar la presión nacional e internacional que este crimen le acarrea, procure dar cualquier respuesta de manera inmediata, no importando que los verdaderos responsables del hecho sigan gozando de la histórica impunidad en la que nos tiene hundidos.
III. El gobierno y Estado de Honduras, antes de presentar cualquier resultado sobre las causas y autores del crimen contra Bertha Cáceres, tiene el deber de responder si la empresa Desarrollos Energéticos Sociedad Anónima (DESA) concesionaria del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, varias instituciones bancarias financiadoras de estos proyectos, varias Corporaciones Municipales de municipios Lencas, especialmente la de San Francisco de Ojuera, policías, militares y varias otras empresas quienes habían vertido amenazas de acabar con la vida de Berta y otros liderazgos de la zona, participaron de este repudiable crimen.
Algunos de los últimos hechos denunciados directamente por Bertha Cáceres son:
El 25 de febrero fueron desalojadas 50 familias lencas en la comunidad de la Jarcia, Guise, Intibucá, por elementos de la policía nacional, agentes de investigación y militares bajo una orden ilegal y arbitraria. Involucrando directamente en la destrucción de casas al señor Lenin Pérez, ordenada por el juez Mario Pineda del juzgado segundo de letras en Intibucá, denunciando a la alcaldía por emitir dominios plenos, a jueces y la fiscal Vania Jetziva Aguilar por racismo, negligencia y favoritismos, y ese mismo día denunció que esa política de desalojos contra miembros del COPINH no son aisladas porque el siguiente día se realizaría otro desalojo en Río Chiquito, Río Lindo, Cortés.
El 20 de febrero en horas de la mañana denunció que se estaban deteniendo y hostigando a más de 100 miembros del COPINH por una acción de resistencia pacífica contra el Proyecto Hidroeléctrico “Agua Zarca” que impulsa la Empresa Desarrollos Energéticos S.A. (DESA) en territorios lencas, denunciando al ingeniero de la Empresa DESA, Segio Rodríguez, empleados de dicha empresa, el alcalde de San Francisco de Ojueras en Santa Bárbara (Raúl Pineda), al Partido Nacional, apoyados por el Ejército Nacional de Honduras, la Policía Nacional, guardias privados y sicarios.
El día viernes 26 de febrero estando en San Pedro Sula y a las 5:00 pm recibió una llamada telefónica informándole que un carro andaba rondando su casa de habitación.
Bertha denunció que los sujetos procesados en los expedientes 1001-2015-00107 y 1001-2015-00008, en el Juzgado de Letras de Intibucá, por los delitos de portación ilegal de armas y homicidio, habían sido contratados para asesinarla. Los dos acusados se encuentran en libertad, después de haber sido favorecidos por el Ministerio Público y el Juzgado de Intibucá.
IV. La PMSPH y la CI, denuncia la intención del gobierno y Estado de Honduras de presentar cualquier respuesta a este crimen. La única respuesta aceptable es la que establezca las causas y móviles certeros, la identidad plena y la sanción penal de los autores intelectuales y materiales.
V. Alertamos y solicitamos a la comunidad y cooperación internacional, a los movimientos políticos, sociales y de derechos humanos de Honduras y del mundo, y a todas las personas que se han solidarizado ante este crimen; que dirijan misivas al Estado y gobierno de Honduras pidiendo que respete los estándares internacionales definidos para la investigación de este tipo de crímenes, sobre todo el hecho que BERTHA CÁCERES es una reconocida luchadora social y defensora de Derechos Humanos, y su crimen está vinculado con su lucha.
Imagen: kaosenlared.net
(CC) 2016 Radio Mundo Real 10 años
Austra Bertha Flores junto al féretro de su hija Berta Cáceres durante su sepelio, el sábado en la ciudad de La Esperanza, Honduras. Foto: Efe, s/d de Autor
Pocas respuestas
En Honduras, una multitud despidió a Berta Cáceres y reclamó justicia por su asesinato.Miles de personas asistieron el sábado al entierro de Berta Cáceres, una de las principales activistas por los derechos de los indígenas, las comunidades campesinas y el medioambiente en Honduras. Por su asesinato, los familiares de Cáceres culpan al Estado por no haberle brindado la protección que, según denunciaron, necesitaba y a una empresa que amenazó a la dirigente en varias ocasiones.
Familiares, amigos, seguidores, activistas y dirigentes
políticos asistieron el sábado al entierro de Berta Cáceres en La
Esperanza, la ciudad hondureña donde nació hace 40 años. La despedida a
la activista se desarrolló entre gritos que pedían “justicia” y
“castigo” para los responsables del crimen, y de vez en cuando se colaba
un “Berta vive”.
Cáceres, que fue fundadora y coordinadora del Consejo de Organizaciones de Pueblos Indígenas de Honduras (Copinh), fue asesinada el jueves de madrugada, en su casa, por dos hombres que irrumpieron y dispararon contra ella.
Durante el multitudinario entierro y acompañada por los cuatro hijos de Cáceres, la madre de la dirigente, Berta Flores, pidió “que se haga justicia” y que el crimen “no quede en la impunidad”. Los hijos de la activista agradecieron a la gente por las muestras de solidaridad y exigieron que el Centro Internacional de Investigaciones Biológicas integre el equipo que indaga sobre la muerte de su madre.
“Éste es un crimen político. Se ha dicho y desmentimos rotundamente que se trate de un crimen pasional”, dijo su hija Olivia Zúñiga Cáceres a la radio HRN, informó la agencia Efe. El hermano de Cáceres, Gustavo, en declaraciones al diario El Heraldo, cuestionó a la Policía y la acusó de “fabricar evidencia para señalar a otros integrantes del Copinh como culpables o cómplices del crimen”. Los hijos de Cáceres aseguraron que “los motivos del vil asesinato” fueron “su resistencia y su lucha en contra de la explotación de los bienes comunes de la naturaleza y en defensa del pueblo lenca”, y que a su madre la mataron en “un intento de acabar con la lucha del pueblo lenca en contra de toda forma de explotación y despojo”.
Los cuatro jóvenes responsabilizaron del crimen a la empresa Desa-Sinohydro, que en 2013 tuvo que suspender el desarrollo de una represa hidroeléctrica en Honduras por las protestas que lideró su madre. “Responsabilizamos a la empresa y al proyecto Agua Zarca [...], porque ella siempre denunció amenazas sistemáticas por parte de esta empresa”, dijo Zúñiga. Ella y los demás hijos de la dirigente también consideraron responsable al Estado de Honduras por “haber obstaculizado en gran medida la protección” de su madre y por propiciar su “persecución, criminalización y asesinato” al proteger los intereses de esa empresa.
Un testimonio clave es el de Gustavo Castro, el activista mexicano que presenció el asesinato, resultó herido y se salvó porque fingió que estaba muerto. Castro fue indagado por la Fiscalía ayer. Más tarde, cuando intentaba subirse al avión para volver a su país, fue interceptado por las autoridades hondureñas. La asociación que él dirige, Otros Mundos AC Chiapas, denunció en un comunicado que se desconoce “cuál es su estatus o bajo qué fundamentos sigue retenido” el activista y exigió “un trato que resguarde su integridad”. - La Diaria
Cáceres, que fue fundadora y coordinadora del Consejo de Organizaciones de Pueblos Indígenas de Honduras (Copinh), fue asesinada el jueves de madrugada, en su casa, por dos hombres que irrumpieron y dispararon contra ella.
Durante el multitudinario entierro y acompañada por los cuatro hijos de Cáceres, la madre de la dirigente, Berta Flores, pidió “que se haga justicia” y que el crimen “no quede en la impunidad”. Los hijos de la activista agradecieron a la gente por las muestras de solidaridad y exigieron que el Centro Internacional de Investigaciones Biológicas integre el equipo que indaga sobre la muerte de su madre.
“Éste es un crimen político. Se ha dicho y desmentimos rotundamente que se trate de un crimen pasional”, dijo su hija Olivia Zúñiga Cáceres a la radio HRN, informó la agencia Efe. El hermano de Cáceres, Gustavo, en declaraciones al diario El Heraldo, cuestionó a la Policía y la acusó de “fabricar evidencia para señalar a otros integrantes del Copinh como culpables o cómplices del crimen”. Los hijos de Cáceres aseguraron que “los motivos del vil asesinato” fueron “su resistencia y su lucha en contra de la explotación de los bienes comunes de la naturaleza y en defensa del pueblo lenca”, y que a su madre la mataron en “un intento de acabar con la lucha del pueblo lenca en contra de toda forma de explotación y despojo”.
Los cuatro jóvenes responsabilizaron del crimen a la empresa Desa-Sinohydro, que en 2013 tuvo que suspender el desarrollo de una represa hidroeléctrica en Honduras por las protestas que lideró su madre. “Responsabilizamos a la empresa y al proyecto Agua Zarca [...], porque ella siempre denunció amenazas sistemáticas por parte de esta empresa”, dijo Zúñiga. Ella y los demás hijos de la dirigente también consideraron responsable al Estado de Honduras por “haber obstaculizado en gran medida la protección” de su madre y por propiciar su “persecución, criminalización y asesinato” al proteger los intereses de esa empresa.
Un testimonio clave es el de Gustavo Castro, el activista mexicano que presenció el asesinato, resultó herido y se salvó porque fingió que estaba muerto. Castro fue indagado por la Fiscalía ayer. Más tarde, cuando intentaba subirse al avión para volver a su país, fue interceptado por las autoridades hondureñas. La asociación que él dirige, Otros Mundos AC Chiapas, denunció en un comunicado que se desconoce “cuál es su estatus o bajo qué fundamentos sigue retenido” el activista y exigió “un trato que resguarde su integridad”. - La Diaria
La hija de Cáceres acusa: su asesinato fue "un crimen político" y detrás está una empresa chino-hondureña
La familia prepara una demanda contra
el Estado de Honduras por el asesinato de la líder ambientalista, que
denunció amenazas "sistemáticas" por parte de la transnacional
Desa-Sinohydro, impulsora de un proyecto hidroeléctrico en el país
EFE - Público - Publicado: 05.03.2016 18:10
TEGUCIGALPA.- Una de las hijas de
la dirigente indígena hondureña Berta Cáceres, asesinada este jueves, ha
asegurado que la muerte de su madre es "un crimen político" y
responsabilizó a una empresa de capital hondureño y chino que pretende
construir un proyecto hidroeléctrico en el occidente del país."Este es un crimen político, se ha dicho y desmentimos rotundamente que se trate de un crimen pasional", dijo Olivia Zúniga Cáceres, hija de la dirigente ambientalista, en declaraciones a Radio HRN.
Cáceres, líder y cofundadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), fue asesinada este jueves en su casa en la ciudad occidental de La Esperanza, al parecer por dos hombres que portaban armas de fuego, según la información preliminar que ha trascendido.
La hija de Cáceres responsabilizó de la muerte de su madre a la empresa DESA-SINOHYDRO, de capital hondureño y chino, que pretende desarrollar el proyecto hidroeléctrico "Agua Zarca" en la comunidad de Río Blanco, departamento occidental de Intibucá.
"Responsabilizamos a la empresa y al proyecto Agua Zarca (...), porque ella (Berta Cáceres) siempre denunció amenazas sistemáticas por parte de esta empresa", subrayó.
Recordó que su madre tenía desde 2009 de medidas cautelares de protección solicitadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque autoridades de Honduras dijeron el jueves que la activista en principio había aceptado esa seguridad pero luego pidió que fuera suspendida, algo que su familia ha desmentido.
Sobre las investigaciones en este caso, la hija de Cáceres dijo que sabe que "hay varias personas detenidas, pero no hay ninguna respuesta, no hay autores intelectuales ni materiales que nos digan con certeza quiénes son los responsables del crimen".
La Policía de Honduras informó hoy de la detención de dos personas supuestamente involucradas en el asesinato de la dirigente indígena, con lo que suman tres los arrestados por este caso.
Según la Policía hondureña, los detenidos son Tomás Gómez y una menor de edad, cuyo nombre no fue revelado, que supuestamente pertenecían a la misma organización que Cáceres y habrían participado en el asesinato de la defensora de derechos humanos y recursos naturales.
Gómez y la joven no identificada fueron detenidos este viernes y, según el escueto informe policial, son miembros del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), del cual Cáceres, de 44 años, fue cofundadora en 1993.
Las autoridades hondureñas detuvieron el mismo día del crimen por su supuesta vinculación al caso a José Ismael Lemus, un guardia de seguridad que trabaja en la colonia donde vivía la dirigente indígena.
Funeral multidinario
La hija de Cáceres dijo que el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, es "partícipe, cómplice y responsable de este crimen político"."Presidente Juan Orlando Hernández le digo: Mataron a Berta Cáceres, pero el Gobierno suyo agoniza", subrayó.
La familia de Cáceres prepara una demanda contra el Estado de Honduras por el asesinato de la ambientalista, advirtió la joven, quien exigió además que investigadores internacionales se sumen a la investigación del asesinato de su madre.
Los restos de Berta Cáceres han sido enterrados este sábado en su ciudad natal, La Esperanza en un conmovedor funeral donde participaron decenas de miles de personas, incluidos representantes de organizaciones de Brasil, Estados Unidos, Suiza, México y Centroamérica.
Familiares, amigos y dirigentes políticos viajaron a La Esperanza, adonde se desplazó también el expresidente hondureño Manuel Zelaya, para asistir al velatorio del cuerpo en la casa de la madre de la dirigente indígena, del mismo nombre.
La lenta salida del féretro desde su casa fue la antesala a una impactante caravana popular hasta la ermita lenca La Gruta, encabezada por su madre y sus hijos, Olivia, Berta, Laura y Salvador, quienes exigieron justicia: "Quiero pedir que se haga justicia y que este crimen horrendo no quede en la impunidad", dijo la madre de Berta Cáceres en una rueda de prensa, acompañada por sus cuatro nietos.
Multitudinaria despedida a Berta Cáceres en Honduras
Publicado el 3/06/16 • en ContrainjerenciaMiles de personas brindaron hoy el último adiós a la líder indígena hondureña Berta Cáceres, mientras reclamaban justicia a las autoridades para atrapar a los culpables de su asesinato.
“Justicia, justicia” y “Berta vive, la lucha sigue”, fueron los cánticos más escuchados entre los numerosos asistentes al sepelio, procedentes de diferentes zonas del país, al acompañar su féretro de Cáceres hasta el cementerio de La Esperanza, su ciudad natal.
Allí, en el departamento suroccidental de Intibucá, la coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) fue asesinada por dos hombres armados que irrumpieron en su vivienda la madrugada del jueves, justo un día antes de cumplir 45 años.
Momentos antes de su entierro, organizaciones ambientalistas de Guatemala, El Salvador, Nicaragua y otros países rindieron homenaje a la activista que defendió los derechos de los pueblos indígenas de Honduras ante la amenaza de proyectos hidroeléctricos y mineros financiados por empresas transnacionales con el apoyo del gobierno.
Por esa labor, Cáceres recibió en 2015 el Premio Goldman, uno de los más prestigiosos en el campo del medio ambiente, y su muerte trascendió rápidamente las fronteras y provocó reacciones de condena en todo el mundo.
“Que este crimen horrendo no quede en la impunidad y se castigue a los verdaderos responsables, a los que son el cerebro de este asesinato”, pidió su madre Austra Berta Flores, de 83 años.
Miembros del Copinh respaldaron esa petición, al exigir al gobierno del presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, que firme un acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para garantizar una investigación limpia y transparente.
“No se puede distorsionar la verdad acerca del crimen que acabó con su vida. Sabemos que la razón de su asesinato fue su lucha”, expresó Olivia, una de los cuatro hijos de la líder indígena, al rechazar que el ataque contra su madre se trate de un robo o crimen pasional, como insinuó inicialmente la policía.
Además de su defensa a ultranza del medio ambiente y las tierras ancestrales del pueblo Lenca en el occidente de Honduras, Berta Cáceres encabezó protestas a favor de los derechos de la mujer y contra el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 al entonces presidente, Manuel Zelaya. - PL
Adiós a Berta Cáceres, la ambientalista que hablaba con los ríos
La líder hondureña asesinada
amplificó la voz de los indígenas lencas. "Me siguen, me amenazan con
matarme, con secuestrarme. Amenazan a mi familia. Esto es a lo que nos
enfrentamos", había denunciado
Imagen del sepelio de la dirigente indigenista asesinada Berta Cáceres en La Esperanza (Honduras), su ciudad natal EFE/STR
GERMÁN REYES (EFE) - Público - Publicado: 06.03.2016 18:43
TEGUCIGALPA.- Las calles de La
Esperanza, en el occidente de Honduras, se convirtieron en un río de
gente para despedir este sábado a Berta Cáceres, una mujer valiente, asesinada el 3 de marzo, quien decía que a través de su madre aprendió a conocer los ríos de su región, con los que hablaba.En su lucha en defensa de los ríos y demás recursos naturales, fue terca y valiente más que todos los de su etnia lenca juntos, por la que también comenzó a luchar desde que era una adolescente.
A sus honras fúnebres asistieron miles de hondureños, incluso muchos que no le conocieron y que hasta ahora, cuando desde todas partes del mundo se ha expresado repudio por su asesinato, se han enterado de que fue una figura conocida internacionalmente.
No supieron muchos que ella comenzó en su adolescencia a tener una mayor conciencia sobre la importancia de los bosques y los ríos, y que defenderlos era defender la vida de su pueblo.
Antes de que con un grupo de jóvenes de su edad, entre ellos su exmarido, Salvador Zúniga, fundaran en 1993 el Comité de Pueblos Indígenas de Intibucá (COPIN), Cáceres ya tenía conciencia social y crítica, y había definido cuál sería su lucha, con su palabra como única arma, para denunciar la destrucción de los recursos naturales.
Fotografía cedida por Amnistía Internacional de la líder indígena Berta Cáceres, asesinada el jueves en Honduras. EFE
Algunos hondureños comenzaron entonces a
conocer a Berta Cáceres, aunque la figura más visible al frente del
COPIN era Salvador Zúniga, de quien en una ocasión comentó que "a veces
es muy emotivo" en la lucha de la etnia lenca que vive en el occidente
de Honduras, una de las zonas más pobres del país centroamericano.Berta Cáceres en su movimiento COPIN, que después pasó a ser el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), era más pensamiento y acción, haciendo un trabajo de obrera con lo que contribuyó a que los lencas fueran conocidos por sus compatriotas no solamente en los textos de estudio en las aulas.
Quizá nadie como ella, que era la coordinadora del COPINH, hizo trascender tanto a nivel nacional e internacional la situación de pobreza, falta de tierras y marginalidad en que durante muchos años han vivido los lencas.
El propio Salvador Zúniga, con quien procreó cuatro hijos, en las honras fúnebres le pidió perdón a su otrora "Bertita" por no haber podido comprender su "grandeza".
La violencia criminal en Honduras, que en promedio deja unos 13 muertos diarios, ha puesto fin a la existencia de la Berta Cáceres, que encabezó las primeras peregrinaciones indígenas del pueblo lenca a Tegucigalpa para exigir al Legislativo y el Ejecutivo conquistas sociales y respeto a todos sus derechos.
Amplificó las voces de los indígenas
El director de la Agencia Audiovisuales y Análisis de Prensa (AAP), Manuel Torres, indicó que Berta Cáceres "fue una dirigente que amplificó las voces de los indígenas lencas".Agregó que la dirigente ambiental e indígena "también contribuyó a rescatar a ese pueblo de una especie de prehistoria en la que estaba sumido por intereses que les niegan la condición de sujetos y los reducen a objetos de manipulación y experimentación".
Berta Cáceres, quien fue asesinada en su casa, en la ciudad de La Esperanza, departamento de Intibucá, un día antes de que cumpliera 45 años, también llevó su voz a varios países de América y Europa.
Por su lucha a favor de la naturaleza recibió reconocimientos internacionales como el Premio Goldman de Medio Ambiente, el 20 de abril de 2015, en Estados Unidos.
Gustavo
Cáceres llora sobre el féretro de su hermana la la defensora de
derechos humanos y del ambiente Berta Cáceres durante su sepelio en la
ciudad de La Esperanza (Honduras), donde ella nació e inició su lucha
por la defensa de los recursos naturales. EFE/STR
La familia señala a una multinacional
Hasta ahora no se han esclarecido las causas de su muerte, aunque la familia la atribuye a una empresa extranjera que ha venido promoviendo un proyecto hidroeléctrico, a lo que siempre se opuso Berta Cáceres, quien en varias ocasiones denunció que ella y algunos miembros de su familia eran amenazados de muerte."Me siguen, me amenazan con matarme, con secuestrarme. Amenazan a mi familia. Esto es a lo que nos enfrentamos", indicó Cáceres para un informe de "Global Witness".
Berta Cáceres fue asesinada pese a que tenía medidas cautelares y hasta ahora se desconoce a los autores del crimen que ha conmocionado a los hondureños y la comunidad internacional.
La violencia en Honduras ha silenciado la voz de aquella veinteañera de piel color canela, rebelde y valiente que surgió en los años 90 del siglo pasado y que hablaba con los ríos.
Al recibir en 2015 el Premio Goldman de Medio Ambiente, expresó que "en nuestras cosmovisiones somos seres surgidos de la tierra, el agua y el maíz".
"De los ríos somos custodios ancestrales, el pueblo lenca, resguardados además por los espíritus de las niñas que nos enseñan que dar la vida de múltiples formas por la defensa de los ríos es dar la vida para el bien de la humanidad y de este planeta", subrayó entonces Cáceres.
Decía además que "nuestras conciencias serán sacudidas por el hecho de solo estar contemplando la autodestrucción basada en la depredación capitalista, racista y patriarcal".
"El Río Gualcarque -que cruza por su región- nos ha llamado, así como los demás que están seriamente amenazados. Debemos acudir", enfatizó la dirigente ambientalista por quien cantarán siempre los ríos de Honduras que defendió con su sangre.
Impiden la salida a Gustavo Castro en Honduras
Por
Hermann Bellinghausen dom, 06 mar 2016 11:11 - La Jornada
El activista Gustavo Castro Soto. Foto tomada de su cuenta de Twitter @GusCastroS
Este domingo a las 5 de la mañana Castro fue interceptado por autoridades hondureñas en el puente migratorio del Aeropuerto Internacional de Tegucigalpa, Honduras, cuando intentaba abordar el avión que lo traería de regreso a México, dijo la organización en un comunicado.
"Comunicamos que Gustavo Castro Soto, coordinador de Otros Mundos A.C./Amigos de la Tierra México continúa en Honduras y sigue siendo un riesgo de seguridad para su persona", agregó la declaración.
El grupo informó que diplomáticos mexicanos tuvieron que resguardar a Castro en el carro oficial para llevarlo de regreso a la Embajada.
"Seguimos sin conocer con claridad cuál es su estatus o bajo qué fundamentos sigue retenido por las autoridades hondureñas y cuáles serán los procedimientos a seguir", dijo el comunicado.
Cáceres, una prestigiosa líder indígena y ambientalista de Honduras, de 43 años, fue asesinada por desconocidos el pasado jueves 3 de marzo en su domicilio, dijeron las autoridades.
Maestra de profesión, Berta Cáceres era conocida por su lucha para detener proyectos hidroeléctricos y mineros en tierras de grupos étnicos.