Alerta por posible desalojo a estudiantes universitarios
Desde hace dos meses, el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), inició una serie de protestas sociales como parte del derecho a la libertad de expresión, derecho a la educación y el debido proceso en cuanto a la criminalización que se ejecuta contra a universitarios judicializados.
Entre las protestas han realizado movilizaciones internas y externas, tomas de edificios socializadas en asambleas estudiantiles, jornadas culturales y desde hace 31 días una huelga de hambre.
Los y las manifestantes deben cubrirse el rostro por temor a represalias, y las autoridades rectoradas por Julieta Castellanos, los llaman de forma despectiva “encapuchados” y en otras ocasiones “vándalos” o “delincuentes”, dudando incluso que sean alumnos de la UNAH.
Cabe señalar que hay 30 jóvenes con medidas sustitutivas a la prisión, tres de ellos ahora egresados, Moisés Cáceres, Cesario Padilla y Sergio Ulloa, condenados por el delito de usurpación el pasado 04 de junio, ante una acusación de liderar tomas en julio del 2015. El próximo lunes se les dará la individualización de la pena, pese a que declararon andar en esa ocasión, realizando labor de observación de derechos humanos.
También el periodista Rinnie Huete, está judicializado, pese a que cubría la toma de la noche del 24 de mayo, y en la madrugada del 25 fue capturado junto a 19 estudiantes, ahora ese grupo está expulsado por cinco años de la UNAH.
Existe un constante temor entre la comunidad estudiantil, ya que el hostigamiento es constante, desde la seguridad interna y externa que coordina el militar retirado Róger Aguilar, quién además sirvió de testigo en el juicio contra Cáceres, Padilla y Ulloa, manifestando que vio a los universitarios en la toma de hace dos años.
Al amedrantamiento suma los ataques de policías y militares, quienes han entrado a los predios universitarios para disuadir las manifestaciones, lanzando gases tóxicos que afectan a la población universitaria, docentes, personal administrativo, usuario de servicios (muchos son menores de edad), acompañantes, periodistas, camarógrafos, defensores y defensoras de derechos humanos en diferentes campus a nivel nacional.
En el desalojo violento del 16 de junio, en Tegucigalpa, un comando Cobra, se tomó el edificio de la facultad de Química y Farmacia, dejando dentro a seis estudiantes (cinco alumnas y un alumno), a quienes para llevarlos capturados, lanzaron bombas lacrimógenas contra unas 500 personas que exigían su liberación.
El lunes 16 de julio, un grupo de supuestos guardias de seguridad privada de la Spartan Security Agency, allanaron la UNAH, eran unos 40 hombres con cadenas y tubos que atacaron a estudiantes que están en protesta social. Los guardias declararon tener orden de recuperar los edificios para retornar a clases.
Y este martes 25 se tenía programada una movilización interna, la cuál fue boicoteada por contingentes policiales quienes una vez más atacaron a la comunidad estudiantil lanzando gases tóxicos, que puso en peligro además a cinco jóvenes que permanecen en la huelga de hambre.
Durante las noches, los estudiantes reportan ruidos, vehículos extraños de dónde les toman fotografías, intimidación de parte de guardias de seguridad y ña constante amenaza de desalojo.
La lucha estudiantil data desde hace varios años, tomando auge desde el 2011, con la puesta en marcha de la IV reforma universitaria encaminada a privatizar la educación superior y la aplicación medidas excluyentes.
Los estudiantes exigen la salida de las actuales autoridades y han presentando en el Congreso Nacional, un proyecto para la instalación de una Asamblea Constitucional Universitaria, temporal, mientras se elige nuevo rector o rectora.
Ante este panorama, el COFADEH reitera que la problemática universitaria no sólo es del MEU, sino de toda la población. La UNAH es una institución pública y sostiene con el seis por ciento del presupuesto general de la República.
Ante cualquier ataque, permanecemos alerta y atentas a la defensa de los derechos humanos, la denuncia y acompañamiento debido y requerido por el estudiantado y familiares.
De los hechos y los hechores, ni olvido ni perdón.
Honduras, 28 de julio del 2017
Es un tropezón en el camino pero no dejaremos de luchar por la tenencia de la tierra
Eran las tres de la tarde del día 18 de julio del año en curso cuando llego una patrulla al palacio Judicial de la Paz departamento del mismo nombre para llevarse detenido a dos campesinos que tiene más de siete años de estar en la recuperación de un terreno de 32 manzanas y que pos esa lucha han sido acusados por el delito de usurpación.
Así empieza la historia del encarcelamiento de Samuel López y Carlos Cálix, dos campesinos miembro d ela empresa campesina 9 de julio ubicada en la Aldea Las Huertas, municipio de san Pedro de Tutule.
Desde hace un poco más de siete años diez familia tomaron la decisión de recuperar un predio de 32 manzanas de tierra para cultivarla y con su producto poder sostener a su familia, pero desde entonces ha sido objetos de criminalización por el supuesto dueño y por el Ministerio público.
Al menos en 28 ocasiones han sido violentamente desalojados del lugar, que supuestamente pertenece a Carlos Banjamín Arriaga, y además sobre ellos pende una orden de captura por el delito de usurpación.
Samuel y Carlos fueron detenidos y se les dieron medidas sustitutivas a la prisión, donde cada viernes acudían a los juzgados a firmar.
El 18 de julio se llevó a cabo la audiencia inicial contra estos dos campesinos y la sorpresa para los imputados y las abogadas defensoras, es que el juez convirtió esa audiencia inicial en revisión de medidas, resolviendo enviar a la cárcel a los dos campesinos, pese a que estos están cumpliendo la medida cabalmente al estar yendo a firmar todas las semanas.
Samuel y Carlos son consiente que tarde o temprano esto podía pasar, porque saben que la lucha no solo es contra el terrateniente, sino contra el sistema de justicia del país, que ve al campesino como un enemigo.
“Nos metimos a esto y nosotros sabíamos que tarde o temprano podía pasar esto porque el corazón a uno no lo engaña y lo que uno presiente es como que ya está escrito”, comenzó diciendo Samuel López a defensoresenlinea.com, quien los visitos en el Centro Penal de la ciudad de La Paz.
Agregó que ellos habían prometidos que si a ellos les tocaba conocer la cárcel iba a valer la pena y que esos no los iba a detener en la lucha que han emprendido desde hace más de siete años. Que cree, a pesar de sentirse bien, que el único peligro que corren es la muerte.
“Dios sabe porque nos tare a un lugar de estos, dios sabe que nosotros no hemos cometido ningún delito grave y nosotros estamos consiente que no tenemos otro recurso para donde irnos y por esos estamos luchando por ese pedazo de tierra para sostener a nuestras familias”, señaló Samuel.
Por su parte Carlos Cálix es del criterio que esta es una lucha muy grande y esto lo que estamos viviendo es un tropezón en el camino para poder valorar las cosas y nosotros vamos a seguir, porque no perdemos las esperanzas que tarde o temprano vamos a salir de aquí”.
Asimismo señaló que esto desde que entraron en la lucha lo tenía previsto y que la promesa que se hicieron que solo muerto podrán abandonar la lucha, que antes, durante ni nada los va a detener porque es el futuro de ellos y el de sus familias, que está en hacer cultivar la tierra.
“No podemos abandonar la lucha solo por esto, porque nuestras familias, nuestros hijos dependen de nosotros y todos los compañeros están consiente de esta situación, por eso no vamos a dejar de luchar por un pedazo de tierra”.
Ambos campesinos indicaron que psicológicamente están bien y que al interior del Centro Penal reciben buen trato y que eso ha contribuido para no entrar en depresión, porque es difícil estar acostumbrado a la libertad, y de la noche a la mañana ser privado de ese derecho.
A Doris Isabel Martínez y a Delia María Benítez Pineda, la vida les cambió a partir del 18 de julio pasado, cuando un juez tomó la decisión de mandar a preso a sus compañeros de hogar.
Carlos Cálix y Doris Isabel han procreado dos niñas, una de ocho años y la otra de cinco, las cuales les ha afectado moralmente porque no quieren hacer las tareas y muy seguido pregunta por su padre, lo que las pone deprimida.
Doris indicó que el sacrificio de su esposo y Samuel, al estar privados de libertad, debe ser un ejemplo para sus compañeros para continuar en la lucha, para seguir adelante y apoyarlos en lo que más se pueda y darles ánimos para continuar con la lucha que iniciaron desde hace màs de siete años.
“El siempre tendrá mi apoyo, esté en la casita o ahí donde esta privado de libertad, no lo dejaré de apoyar, aunque no tenga los recursos pero siempre estaré con él”, señaló Doris.
Asimismo indicó que seguirán en pie firme y trataran de no cometer errores para seguir adelante.
Carlos pudo observar a su niña de cinco años. Al observarla hubo una escena conmemora cuando padre e hija se unieron en un fuerte abrazo. Las lágrimas de alegría no dejan de correr por las mejías de los presentes al ver a aquella niña de cinco años como abrazaba fuertemente a su padre y lo llenaba de besos y le expresaba lo mucho que lo quería y lo que le hacía falta.
Delia María Benítez Pineda también tuvo la oportunidad de visitar en el Centro penal a su esposo Samuel, ella confesó a defensoreenlinea.com sentirse mal por la situación que viven los dos campesinos, que desde el 18 de julio están privados de libertad.
“Esto ha afectado a toda la familia porque él ha sido el compañero que ha estado ahí y ahorita nos sentimos solos, pero creemos que con la ayuda de Dios vamos a salir adelante.
Delia y Samuel tienen un hijo de 10 años, a quien le ha afectado también la situación que vive su padre, porque se siente muy deprimido, donde se reúsa asistir a la escuela o hacer las tareas, porque siente la falta de su padre.
“Yo trato de animarlo día a día para darle fuerza, pero para mi no es fácil, pero estoy contando con el apoyo de mi familia”.
Samuel ha sido el sustento de su esposa e hijo y desde que fue privado de libertad, Delia se la ha visto con dificultades.
“No es fácil, es duro pero tenemos que ser fuerte y pedirle a Dios que ellos saldrán libre”, dijo Delia entre voz entrecortada.
Finalmente señaló que al estar privado de libertad los dos campesinos no es motivo para dejar la lucha por la recuperación de la tierra, porque esta es para el sostenimiento de la familia.
blog del Consejo Civico de Organizaciones Populares e Indigenas de Honduras - COPINH
¿Qué seremos? ¿Patio trasero o casa propia?
por Padre Melo
Jul 21, 2017
Restan cuatro años para que se cumplan dos siglos de la firma, por
las élites criollas, del Acta de Independencia de Centroamérica de la
Corona española, que en su artículo introductorio dice que se mande a
publicar el acta “para prevenir las consecuencias, que serían temibles,
en el caso de que la proclamase de hecho el mismo pueblo”.
Cumpliremos así 200 años de una política de “prevención” ordenada por las élites políticas, temerosas de “las consecuencias” que podría haber si fuera el pueblo el que proclamara algo distinto de lo que ellas decidieron para nuestros países.
LA RAÍZ DE UNA IDENTIDAD HISTÓRICA
De este temor nació la “identidad” de las élites hondureñas y centroamericanas, que a lo largo de dos siglos han desconfiado de los sectores populares, a quienes siempre han visto y tratado como subalternos, comportándose igualmente serviles ante los poderes externos, a quienes siempre han visto y tratado como “mayores”.
Restan seis años para que se cumplan dos siglos del discurso del Presidente estadounidense, James Monroe, en el que dejó establecido lo que sería el futuro de la relación de Estados Unidos con los países latinoamericanos y caribeños. “América para los americanos” dijo en 1823, formulando la Doctrina Monroe, que establece que si un país del continente amenaza los intereses, los derechos o el patrimonio de ciudadanos o empresas de Estados Unidos, Washington tiene el derecho de intervenir en ese país para garantizar su patrimonio, derechos e intereses.
Control y dominación serán desde entonces las características de una relación bicentenaria entre Estados Unidos y América Latina y el Caribe, variando las modalidades según varían las coyunturas, las estabilidades o las amenazas. Emplearán “el gran garrote” o la política “de buena vecindad”. Algunas veces usarán cañones y bases militares, otras veces “alianzas para el progreso” o “alianzas para la prosperidad”. Algunas veces organizarán golpes de Estado, otras veces promoverán una democracia tutelada o un autoritarismo controlado.
SOMOS SU “BACKYARD”
En Centroamérica, y particularmente en Honduras, estamos en el umbral de arribar a 200 años de relaciones definidas por la ausencia de decisiones soberanas internas en sociedades manejadas por reducidas élites económicas y políticas, subordinadas a las políticas de Estados Unidos, que nos tratan desde hace 194 años como su “backyard”, su “patio trasero”.
De acuerdo al diccionario de Oxford, “patio trasero” es una zona cercana a donde uno habita, o también el territorio próximo a un determinado país que considera ese espacio como de su propiedad. Eso es justamente lo que ha significado Centroamérica, y particularmente Honduras, para Estados Unidos durante estos dos siglos. Aún antes de Donald Trump, se nos recordó cómo nos miraban en el Norte cuando en un discurso pronunciado en abril de 2013 ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, el entonces Secretario de Estado de Barack Obama, John Kerry, lo dijo sin disimulo: “Tenemos que acercarnos a América Latina de manera vigorosa porque se trata de nuestro patio trasero”.
HONDURAS SE LES ESCAPÓ DE LAS MANOS
¿Cómo ha sido el “acercamiento vigoroso” en Honduras? ¿Cómo se expresa hoy en nuestro país la Doctrina Monroe? ¿Qué significa hoy para Honduras ser “patio trasero”? ¿Cómo se comportan las élites hondureñas para “prevenir consecuencias” en caso de que el pueblo construya su propia propuesta de soberanía? ¿Cómo se combina en la actualidad la Doctrina Monroe con la concepción racista de las élites hacia las mayorías hondureñas?
El gobierno de Estados Unidos -voy a llamarlo a partir de ahora con el genérico nombre de “la Embajada”- se convenció, hace al menos una década, de que Honduras se le escapó de las manos. A pesar de todos los instrumentos de su inteligencia no percibió en qué momento perdió el control de los hilos que siempre había manejado con total dominio. Y siendo Honduras su “patio trasero”, su tendedero, ha visto que el terreno del patio está no sólo descuidado, sino que se ha convertido en una arena movediza y han entrado por la puerta de atrás gentes que han adquirido el mismo o aún más poder que la Embajada.
A MÁS VIOLENCIA, MÁS DESCONFIANZA
La pérdida del control de Honduras se expresa en muchísima violencia diseminada en diversos sectores del país, que tienen una autonomía y poderes instalados. Se expresa en una criminalidad organizada que maneja tantos hilos que no se sabe si la madeja comienza y termina en territorio nacional o si tiene su origen fuera del país o si se extiende hacia otros países y hacia cuáles. Se expresa en un narcotráfico muy activo con corredores de la droga que se alimentan de lo que les llega al sur del continente, sin que se hayan identificado todas sus ramificaciones dentro del país ni sus vinculaciones con las pandillas y con el trasiego de armamento de alto calibre.
La pérdida de control se expresa también en cómo las diversas mafias se distribuyen armoniosamente el territorio para el tráfico de droga, el tráfico de armas, el tráfico de bienes naturales, el robo de vehículos, el tráfico de personas y documentos y el tráfico de órganos humanos. Se expresa en los vínculos que existen entre los corredores ilegales y subterráneos de la delincuencia con los corredores legales de los poderes públicos y privados. Y se expresa en los vínculos estrechos que mantienen los liderazgos políticos y los liderazgos empresariales con los de las diversas mafias.
La pérdida del control de Honduras está íntimamente asociada a un dato muy significativo y de gran preocupación para la Embajada: la desconfianza que ha llegado a tener hacia sus estratégicos y tradicionales aliados entre los líderes políticos y empresariales. Esa desconfianza está acompañada de la constatación -igualmente preocupante- de no haber forjado nuevos aliados en quienes depositar la confianza perdida.
Constatar todo esto en el patio trasero es lo que explica la decisión de la Embajada de acrecentar cada vez más una presencia directa y activa en los diversos ámbitos de la realidad hondureña. Si Honduras se le ha ido de las manos, recuperarla explica una presencia intervencionista en los asuntos internos del país, tan evidente y decisoria como solo la hubo en el primer cuarto del siglo 20, en los años en que se consolidó el país como un enclave bananero y el patio trasero adquirió otro membrete: “banana republic”.
5 PROGRAMAS DE ESTADOS UNIDOS EN EL PATIO
Aunque durante más de un siglo la Embajada ha configurado la realidad hondureña a partir de un modelo de desarrollo exógeno y con una política de seguridad que ha condicionado toda la vida política hasta enajenar cualquier rasgo de soberanía nacional, en esta última década la presencia ha sido mucho mayor. La DEA, la USAID, el Comando Sur, diversas instancias del Departamento de Estado, del Departamento de Justicia y muchos otros organismos dependientes de instancias oficiales o paraoficiales de Estados Unidos llegan a Honduras.
Cada uno llega para realizar un proyecto que desde distintos cauces desembocan todos en un único objetivo: recuperar el control de la política y de la seguridad del país. Logramos identificar cinco de estos programas intervencionistas, aun cuando los nombres no responden a la nomenclatura que usa la Embajada. Son éstos: 1) Programa de limpieza de grupos criminales organizados.2) Programa de depuración, lucha contra la corrupción y adecentamiento del sistema de justicia. 3) Programa de profesionalización y recuperación del liderazgo de las Fuerzas Armadas. 4) Programa de prevención de la violencia. 5) Programa de nuevos liderazgos para una nueva gobernabilidad.
LA PRIORIDAD: LIMPIAR EL PATIO
El Programa de limpieza de forajidos líderes del crimen organizado responde a la idea de que lograr una nueva institucionalidad comienza por limpiar el patio. El éxito de todo el proceso destinado a recuperar el control del país depende del éxito de este programa.
Las prioridades del programa han sido la investigación, la captura y el enjuiciamiento de varios líderes de la narcoactividad, aunque no sólo de los forajidos o mafiosos de pura cepa, sino de todos los que, enmascarados en otras actividades, han acabado integrando la criminalidad organizada.
Relatos van y vienen, rumores vienen y van, todos relacionados con esa omnipresencia de la Embajada en la vida nacional orientada a limpiar la casa de los criminales más reconocidos para lograr control sobre los hasta ahora incontrolables corredores de la droga.
Un 11 de mayo de 2012 la DEA organizó un operativo en la Mosquitia hondureña para aniquilar a un grupo de narcotraficantes. Se basaban en informaciones precisas. La orden era implacable: acabar con todas las personas de una lancha que se conducía por el río Patuca en el municipio de Ahuas. El objetivo se cumplió: de las 16 personas que iban en la lancha, mataron a 4 y 7 quedaron heridas. Pero se equivocaron en un detalle: los muertos eran una familia que nada tenía que ver ni con el narcotráfico ni con ningún delito. Su desgracia fue ir por la misma ruta que llevaría la lancha a fulminar. Un trágico “daño colateral” de la DEA. El operativo fallido se conoció por la denuncia internacional, pero como ése se cuentan centenares de otros operativos que erraron el tiro, tanto en la zona atlántica como en el noroccidente.
Hay que incluir en este programa priorizado algunos éxitos. Decenas han sido los líderes del narcotráfico investigados, menos los capturados y menos aún los extraditados. Entre ellos, los más conocidos son los capos del famoso cártel de Los Cachiros, que se entregaron ellos mismos a la DEA después de haber colaborado con la agencia por más de un año; y los hermanos Valle, del occidente hondureño. Hay otros. Han ido a parar a cárceles de alta seguridad en Estados Unidos y algunos han comenzado a declarar en la Corte, con las consabidas consecuencias para políticos, militares, policías y empresarios hondureños.
LA LIMPIEZA SERÁ PROLONGADA
Para llevar a cabo este programa de limpieza las instancias estadounidenses han intervenido en el país en paralelo a las instituciones hondureñas de justicia, aunque sin suplantarlas. Todas las investigaciones, capturas, operativos de exterminio, incluso el proceso final de extradición, han sido conducidos por investigadores, fiscales, policías, militares y jueces hondureños debidamente entrenados por estructuras de seguridad de la Embajada.
También ha habido operativos conjuntos. En no pocos, las autoridades hondureñas no han tenido toda la información y se han enterado de todo hasta que la operación concluye. Al menos en alguno de los operativos considerados por la Embajada de mayor riesgo, han quedado excluidas de información en esta metodología discrecional las más altas autoridades del país, incluyendo al propio Presidente de la República.
Por ser tanto lo que hay que limpiar, este programa de limpieza se ha convertido en una tarea muy prolongada, casi permanente desde hace un tiempo. Se ha centrado en el objetivo de desarticular las principales bandas de mafiosos. Pero al descubrir la estrecha relación de complicidad y de colaboración que han logrado estos grupos con personajes de la vida empresarial y política, el campo de acción se amplió. Y así como se puso en marcha el plan que condujo a la captura de mafiosos como el Negro Lobo o los hermanos Valle, también se decidió desarticular el poder de empresarios como los Rosenthal y el de otros personajes de la política y de la empresa privada. Los nombres de algunos ya han sido mencionados en los juicios que se les siguen a los mafiosos en tribunales de Nueva York. Muchos más siguen en lista de espera, así que el programa de limpieza tiene larga vida para mucho tiempo.
EN LOS MESES DE LAS ANTORCHAS INDIGNADAS
Veamos ahora algo sobre el segundo programa, el de lucha contra la corrupción y la impunidad y por el adecentamiento del sistema de justicia nacional. Un viernes de junio de 2015, en una de las más apasionadas movilizaciones de los indignados que portaban antorchas pidiendo la renuncia del Presidente Juan Orlando Hernández, al grito de “¡Fuera JOH!”, la gente no se dirigió ni a Casa Presidencial ni al Congreso Nacional. Llegó a la sede de la Embajada. Los dirigentes juveniles de la movilización no llevaban, ni por asomo, la decisión de protestar contra la intervención estadounidense en el país. Al contrario, su propósito era hacer un reconocimiento al embajador por su apoyo a la indignación que simbolizaban las antorchas encendidas y pedirle que continuara respaldándola.
Esta inédita decisión y una acción tan inusual despertaron, obviamente, preguntas y dudas sobre la naturaleza de las movilizaciones indignadas, y aunque el embajador quiso tomar distancia, expresando que el gobierno de Estados Unidos respetaba el orden democrático y a las autoridades legalmente elegidas, las preguntas y las dudas no se esfumaron. Unos días después, en la recepción ofrecida por la Embajada por el 4 de Julio, mientras el embajador departía con el Presidente de la República, unas antorchas similares a las que se encendieron todos los viernes de aquellos meses del segundo semestre de 2015 adornaban la fiesta en la residencia del embajador...
UNA CONCIENCIA AMBIVALENTE
Relatos van y vienen, rumores vienen y van. Todos conducen a la avasalladora presencia de la Embajada en todos los ámbitos relacionados con la lucha contra la corrupción y la impunidad. Para la Embajada es insostenible respaldar un gobierno con instituciones y funcionarios salpicados por la corrupción, usando y abusando de los bienes públicos y ocupando cargos desde los que hacen de los recursos públicos su botín personal. La Embajada conoce perfectamente hasta donde se ha degradado el servicio público y cuánta es la corrupción de los dirigentes de los partidos políticos que ocupan cargos públicos.
Sin embargo, es en este aspecto en donde se experimenta con más claridad la ambivalencia de la política de la Embajada. Mientras respaldaba, como vimos aquella tarde de junio, los esfuerzos y las demandas de los indignados y de las organizaciones de sociedad civil para que se investigara y enjuiciara a los corruptos, ha mantenido cercanía con los sospechosos y con los denunciados. Aunque desconfía de ellos como aliados, siguen siendo sus aliados. Pero como desconfía invierte recursos en investigar sus actos de corrupción.
LA MACCIH DE LA OEATIENE DIENTES
El respaldo activo o velado a las movilizaciones de las antorchas del año 2015 que demandaron investigación, juicio y castigo, especialmente de los saqueadores del Instituto Hondureño del Seguro Social, acabó expresándose un año después en la decisión de la Embajada de instalar la Misión de Apoyo a la lucha Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), bajo responsabilidad de la OEA, aunque los indignados exigían con las antorchas encendidas que fuera una instancia como la CICIG de Guatemala, bajo responsabilidad de la ONU.
Para la Embajada las demandas populares contra la corrupción fueron una oportunidad para darle a la OEA la posibilidad de recuperar su perdido y devaluado liderazgo. No sólo impulsó la instalación de la MACCIH, sino que es su mayor financiador y está dando pasos para garantizarle independencia del gobierno hondureño, y particularmente del Presidente de la República.
La Embajada ha sido eficazmente exigente para que el Fiscal General, Óscar Chinchilla, tan cercano y condescendiente con el Presidente, haya avanzado a posiciones de franca colaboración con las peticiones que hacen los miembros de la MACCIH, pagando el precio de distanciarse de Juan Orlando Hernández.
Bajo presión de la Embajada, Juan Orlando Hernández tuvo también que convocar a espacios de diálogo, que resultaron insustanciales, hasta que tuvo que terminar aceptando que en el país se instalara la MACCIH, exigiendo con arrogancia que quedara subordinada al Ejecutivo. A pesar de todo, la Embajada se encargó de darle a la MACCIH los dientes necesarios para morder líneas específicas de corrupción, comenzando por la del saqueo al Seguro Social, razón de ser de las marchas de las antorchas.
Una presión similar ha ejercido la Embajada para la depuración de la Policía, aliándose con sectores de sociedad civil críticos del gobierno, aunque cercanos a las posiciones políticas de la Embajada. Las medidas de depuración que condujeron a apartar de la Policía a oficiales comprometidos con el negocio de la droga se decidieron en la Embajada.
RECUPERAR EL LIDERAZGO DEL EJÉRCITO
Veamos ahora algo del programa de profesionalización de las Fuerzas Armadas. En marzo de 2010 un alto funcionario del Departamento de Estado declaró en una plática privada que el gobierno de Obama estaba preocupado por el golpe de Estado ocurrido en Honduras en 2009 contra Manuel Zelaya y que, en consecuencia, estaba comprometido a crear las condiciones para impedir que en Honduras y en otros países de América latina y el Caribe se repitiera este tipo de atentado a la democracia y al Estado de Derecho.
Para lograrlo, el gobierno de Estados Unidos impulsaría -dijo el alto funcionario-, un proyecto de profesionalización del Ejército de Honduras “al modo como su gobierno lo había impulsado exitosamente en Colombia. Lo que necesitamos en Honduras es contribuir a que las Fuerzas Armadas se fortalezcan como un apoyo firme a la democracia. Así tendremos un modelo de democracia autoritaria”.
El componente militar es uno de los más cruciales en la estrategia de seguridad de la Embajada para Honduras. Y no tanto porque Honduras y su gente, su presente y su futuro, interesen al gobierno de Estados Unidos, cuanto por el interés primordial que adquiere la ubicación geográfica de nuestro territorio. Secundariamente, por la riqueza de biodiversidad que existe en nuestro país. Para la Embajada recuperar el control de Honduras pasa por recuperar el liderazgo del Ejército, el principal aliado estratégico con el que han contado en los últimos cincuenta años, de mayor confiabilidad que todos los políticos y toda la élite empresarial.
Invertir en las Fuerzas Armadas es la más rentable inversión en seguridad que puede hacer la Embajada porque los políticos van y vienen y porque los empresarios juegan con frecuencia con intereses que no siempre coinciden con los de la geopolítica estadounidense. Los militares son más seguros y haber perdido su control en los últimos treinta años, invirtiendo más en la modernización del Estado y en alianzas con civiles, ha sido uno de los factores que más le explica a la Embajada que Honduras se le haya escapado de las manos.
Este programa se vincula a la lucha contra el narcotráfico y exige presencia territorial para salvaguardar intereses geoestratégicos de la Embajada, tanto en la costa atlántica como en la costa pacífica. Exige también una vinculación estratégica entre los ejércitos centroamericanos para enfrentar peligros en las fronteras de grupos irregulares violentos. Recuperar el liderazgo de las fuerzas armadas para que disuadan a los políticos de sus abusos es para la Embajada condición esencial para recuperar el control del país.
EN ALIANZA CON LOS EVANGÉLICOS
La prevención de la violencia y la apuesta por la justicia y los derechos humanos es otro programa en marcha. En centenares de muros de las principales ciudades del país se leen, en letras enormes, mensajes que en tono cristiano hacen llamados a la paz, a fortalecer la familia, a tener un buen comportamiento moral y al temor a Dios. Estos mensajes, y otros muchos, son una de las mayores inversiones de la Embajada para contrarrestar la violencia en barrios y colonias, esperando que impacten en adolescentes y jóvenes, también en padres y madres de familia.
Las campañas con mensajes cristianos por la paz tienen en su base una alianza entre la Embajada, el Ministerio de Seguridad y sectores de iglesias, principalmente evangélicas. La Embajada sabe muy bien que las familias de barrios y colonias populares y marginales de las ciudades son mayoritariamente evangélicas pentecostales, y que con mensajes simples y de corte fundamentalista tienen más capacidad de influir en esas familias. Esto explica por qué la alianza se busca más con denominaciones pentecostales que con la iglesia católica, lo que no obsta para que la Embajada busque también acercamiento y alianzas con parroquias y organismos católicos para impulsar en otros ámbitos y con otros mensajes el programa de prevención de la violencia.
EL PROGRAMA DE COMUNIDADES SEGURAS
Para la Embajada la seguridad se logra cuando la ciudadanía asume responsabilidades para lograrla. Por eso, este programa invierte en proyectos de formación en justicia y en derechos humanos, que se imparten tanto a funcionarios del Poder Judicial y de la Policía como a sectores no gubernamentales, de la sociedad civil y a miembros de las comunidades. La Embajada sabe que sólo si funciona la justicia funcionará la economía y la productividad. Y hacia ese propósito conducen los proyectos en los que invierte la USAID en municipios y comunidades, en alianza con diversos organismos de sociedad civil.
De qué vale -diría la Embajada-que se aprueben en las altas esferas leyes o mecanismos para reducir la violencia y proteger los derechos humanos, para reducir los asesinatos, si en la colonia o en el barrio la señora de cualquier casa sigue siendo extorsionada y si los jóvenes no pueden jugar fútbol libremente en un espacio público. La inversión que hace la Embajada en lograr comunidades seguras para lo que desarrolla alianzas entre la Policía, las organizaciones comunitarias, la Fiscalía y las iglesias, es seguramente la que logra una presencia más directa de la Embajada en muchos rincones del país.
Este programa tiene en la formación y en la divulgación de valores su principal base. Por eso, el componente de comunicación y apoyo a medios de comunicación, tanto tradicionales como digitales, es esencial al programa. La Embajada es crítica de los medios de comunicación masivos y del control que sobre ellos ejercen los políticos y la gran empresa privada. Considera que en ese control reside la falta de una auténtica libertad de expresión. Y crece su interés en apoyar diversos esfuerzos de medios comunitarios por crecer en red y aumentar su cobertura. El apoyo a esos medios es política de la Embajada para la implementación de este programa.
EN QUIÉNES YA NO CONFÍA LA EMBAJADA
También está empeñada la Embajada en un programa de gobernabilidad y apoyo a la conformación de una generación de nuevos políticos. Por perder la confianza en los políticos tradicionales, la Embajada anda detrás de muchos de ellos para que sean investigados, enjuiciados y condenados por corrupción, impunidad, abuso de autoridad, vínculos con el narcotráfico, lavado de activos y muchos otros delitos derivados de su privilegiada relación con el Estado.
La Embajada sospecha de los líderes de los partidos Nacional y Liberal, no ve con ojos confiados a líderes como Salvador Nasralla, tiene relación de bajo perfil con veteranos líderes de algunos partidos pequeños que perdieron su capacidad para incidir en las políticas públicas, como es el caso de los dirigentes del PINU, de la Democracia Cristiana o del Partido Unificación Democrática. La Embajada no invierte energías en ninguno de ellos.
De lo que parece estar más clara la Embajada es de distanciarse totalmente del liderazgo de Manuel Zelaya Rosales. La Embajada lo tiene marcado con la señal de la desconfianza porque ya lo conoció en el ejercicio del poder y ya lo ha conocido como líder de la oposición. Su personalidad sólo despierta incertidumbres y rechazos en la Embajada.
El temor a un gobierno controlado por Zelaya Rosales y la falta de líderes confiables son las razones principales por la que la Embajada acaba dando avales a líderes tan oscuros y sospechosos como lo es Juan Orlando Hernández y su equipo de cercanos colaboradores.
UN SEMILLERO AÚN SIN FRUTOS
La Embajada anima y promueve el surgimiento de nuevos liderazgos que puedan irrumpir en la vida pública con nuevos valores éticos y rompan así con la política tradicional corrompida y corruptora.
La inversión y apoyo a escuelas de formación política con una estrecha relación con organismos no gubernamentales, incluso eclesiásticos, es una de las prioridades de este programa, que busca nuevos talentos políticos. Hasta ahora es un semillero en el que no acaban de verse despuntar brotes, pero en el que la Embajada riega y riega con grandes esperanzas de lograrlo.
Si la Embajada contara con un buen número de nuevos políticos, sin duda hubiese sido mucho más crítica y se hubiera opuesto decididamente al continuismo que representa la reelección de Juan Orlando Hernández. Sería aún más severa en el programa de limpieza y desde él haría tambalearse más eficazmente los corruptos liderazgos de los partidos.
Hasta ahora son reducidos los líderes que actualmente se expresan a través de organismos de la llamada sociedad civil con sede en la capital. Juegan un papel importante impulsando la lucha contra la corrupción y la impunidad en alianza con la Embajada y con sus recursos.
Habría que esperar hasta el proceso electoral de 2022 para que estos nuevos y primeros líderes de la escuela “made in la Embajada” puedan presentarse como candidatos a ocupar cargos en el engranaje estatal. Quedan aún cuatro años para que esta primera oleada de líderes se fogueen y adquieran reconocimiento social y político.
MUCHO HACEN POR SU PATIO...
Mucho es lo que hace la Embajada por Honduras, sin duda el país en el que más invierte para lograr una nueva institucionalidad y para construir dinamismos que reduzcan la violencia, la delincuencia, la corrupción y la impunidad.
Es muy grande su preocupación por generar nuevos empleos que disminuyan la migración al Norte y los desplazamientos forzados, porque crezca un ambiente económico que dé confianza a la pequeña y microempresa y surja una nueva camada de políticos que puedan adecentar y prestigiar la institucionalidad de un Estado de derecho.
Sin duda que existen no pocos funcionarios de la Embajada comprometidos honestamente con hacer de Honduras un Estado y una sociedad viable, así como existen decenas de miles de estadounidenses con una gran sensibilidad y compromiso de solidaridad con nuestro país. El asesinato de Berta Cáceres y el repudio y la exigencia de justicia que este crimen despertó son una de las muestras más recientes y significativas. La visita del embajador a la casa de Berta el día de su velorio no sólo puede interpretarse como fruto de un cuidado cálculo político. También supuso una expresión de sensibilidad, de repudio a lo ocurrido y de compromiso con el esclarecimiento del crimen.
Y es considerando todos estos gestos y preocupaciones donde está la gran paradoja: cuanto más grande es la presencia de la Embajada y sus inversiones en Honduras, más crece el peligro de que Honduras sea menos país.
EL DILEMA DE LA DIGNIDAD
La presencia de la Embajada adolece de un problema estructural: trata a Honduras y a su gente a partir de sus intereses y viéndonos como su patio trasero. Esto hace que la relación con Honduras sea siempre la que dictó la Doctrina Monroe: Honduras para los americanos y nunca Honduras para los hondureños. Ésa es la lógica que hilvana investigaciones, capturas y extradiciones de líderes del narcotráfico. Es la lógica que mueve a la USAID, con la mejor voluntad, a invertir en comunidades más seguras o a desembolsar fondos de la Alianza para la Prosperidad.
Cuanto mayor sea la inversión en Honduras, más aumentará el ser menos nuestros y más de los americanos. Cuanto más nos den, menos hondureños seremos. Está probado: la dignidad más se pierde cuanto más presencia estadounidense existe en el país, aunque crezca la seguridad y la estabilidad económica. La dignidad aumenta en la medida en que menos presencia estadounidense existe en el país. Quizás habrá carencias y pobrezas, pero habrá más dignidad.
He aquí el dilema del presente y del futuro de Honduras. O hay una ruptura de la dependencia y el sometimiento a las decisiones de la Embajada, aceptando pasar por un hondo período de crisis, que impulsará inevitablemente al desafío de construir soberanía. O se sigue aceptando el control avasallador de las reducidas élites nacionales apoyadas en la presencia creciente de Estados Unidos, y tendremos una “paz americana” y “prosperidad” con cada vez menos dignidad y con la aceptación de seguir siendo, al menos por los próximos dos siglos sólo un “patio trasero” de otros y no una “casa propia”.
Sólo hay dos caminos. O seguir como hasta ahora, conformados con ser el patio trasero. O apostar por la construcción de un país con soberanía e identidad y a partir de la casa propia que construyamos establecer relaciones justas y de complementariedad con Estados Unidos o con cualquier otra nación. No se puede transitar por ambos caminos. No se queda bien con Dios y con el diablo y siempre hay que elegir entre Dios y el dinero.
Cumpliremos así 200 años de una política de “prevención” ordenada por las élites políticas, temerosas de “las consecuencias” que podría haber si fuera el pueblo el que proclamara algo distinto de lo que ellas decidieron para nuestros países.
LA RAÍZ DE UNA IDENTIDAD HISTÓRICA
De este temor nació la “identidad” de las élites hondureñas y centroamericanas, que a lo largo de dos siglos han desconfiado de los sectores populares, a quienes siempre han visto y tratado como subalternos, comportándose igualmente serviles ante los poderes externos, a quienes siempre han visto y tratado como “mayores”.
Restan seis años para que se cumplan dos siglos del discurso del Presidente estadounidense, James Monroe, en el que dejó establecido lo que sería el futuro de la relación de Estados Unidos con los países latinoamericanos y caribeños. “América para los americanos” dijo en 1823, formulando la Doctrina Monroe, que establece que si un país del continente amenaza los intereses, los derechos o el patrimonio de ciudadanos o empresas de Estados Unidos, Washington tiene el derecho de intervenir en ese país para garantizar su patrimonio, derechos e intereses.
Control y dominación serán desde entonces las características de una relación bicentenaria entre Estados Unidos y América Latina y el Caribe, variando las modalidades según varían las coyunturas, las estabilidades o las amenazas. Emplearán “el gran garrote” o la política “de buena vecindad”. Algunas veces usarán cañones y bases militares, otras veces “alianzas para el progreso” o “alianzas para la prosperidad”. Algunas veces organizarán golpes de Estado, otras veces promoverán una democracia tutelada o un autoritarismo controlado.
SOMOS SU “BACKYARD”
En Centroamérica, y particularmente en Honduras, estamos en el umbral de arribar a 200 años de relaciones definidas por la ausencia de decisiones soberanas internas en sociedades manejadas por reducidas élites económicas y políticas, subordinadas a las políticas de Estados Unidos, que nos tratan desde hace 194 años como su “backyard”, su “patio trasero”.
De acuerdo al diccionario de Oxford, “patio trasero” es una zona cercana a donde uno habita, o también el territorio próximo a un determinado país que considera ese espacio como de su propiedad. Eso es justamente lo que ha significado Centroamérica, y particularmente Honduras, para Estados Unidos durante estos dos siglos. Aún antes de Donald Trump, se nos recordó cómo nos miraban en el Norte cuando en un discurso pronunciado en abril de 2013 ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, el entonces Secretario de Estado de Barack Obama, John Kerry, lo dijo sin disimulo: “Tenemos que acercarnos a América Latina de manera vigorosa porque se trata de nuestro patio trasero”.
HONDURAS SE LES ESCAPÓ DE LAS MANOS
¿Cómo ha sido el “acercamiento vigoroso” en Honduras? ¿Cómo se expresa hoy en nuestro país la Doctrina Monroe? ¿Qué significa hoy para Honduras ser “patio trasero”? ¿Cómo se comportan las élites hondureñas para “prevenir consecuencias” en caso de que el pueblo construya su propia propuesta de soberanía? ¿Cómo se combina en la actualidad la Doctrina Monroe con la concepción racista de las élites hacia las mayorías hondureñas?
El gobierno de Estados Unidos -voy a llamarlo a partir de ahora con el genérico nombre de “la Embajada”- se convenció, hace al menos una década, de que Honduras se le escapó de las manos. A pesar de todos los instrumentos de su inteligencia no percibió en qué momento perdió el control de los hilos que siempre había manejado con total dominio. Y siendo Honduras su “patio trasero”, su tendedero, ha visto que el terreno del patio está no sólo descuidado, sino que se ha convertido en una arena movediza y han entrado por la puerta de atrás gentes que han adquirido el mismo o aún más poder que la Embajada.
A MÁS VIOLENCIA, MÁS DESCONFIANZA
La pérdida del control de Honduras se expresa en muchísima violencia diseminada en diversos sectores del país, que tienen una autonomía y poderes instalados. Se expresa en una criminalidad organizada que maneja tantos hilos que no se sabe si la madeja comienza y termina en territorio nacional o si tiene su origen fuera del país o si se extiende hacia otros países y hacia cuáles. Se expresa en un narcotráfico muy activo con corredores de la droga que se alimentan de lo que les llega al sur del continente, sin que se hayan identificado todas sus ramificaciones dentro del país ni sus vinculaciones con las pandillas y con el trasiego de armamento de alto calibre.
La pérdida de control se expresa también en cómo las diversas mafias se distribuyen armoniosamente el territorio para el tráfico de droga, el tráfico de armas, el tráfico de bienes naturales, el robo de vehículos, el tráfico de personas y documentos y el tráfico de órganos humanos. Se expresa en los vínculos que existen entre los corredores ilegales y subterráneos de la delincuencia con los corredores legales de los poderes públicos y privados. Y se expresa en los vínculos estrechos que mantienen los liderazgos políticos y los liderazgos empresariales con los de las diversas mafias.
La pérdida del control de Honduras está íntimamente asociada a un dato muy significativo y de gran preocupación para la Embajada: la desconfianza que ha llegado a tener hacia sus estratégicos y tradicionales aliados entre los líderes políticos y empresariales. Esa desconfianza está acompañada de la constatación -igualmente preocupante- de no haber forjado nuevos aliados en quienes depositar la confianza perdida.
Constatar todo esto en el patio trasero es lo que explica la decisión de la Embajada de acrecentar cada vez más una presencia directa y activa en los diversos ámbitos de la realidad hondureña. Si Honduras se le ha ido de las manos, recuperarla explica una presencia intervencionista en los asuntos internos del país, tan evidente y decisoria como solo la hubo en el primer cuarto del siglo 20, en los años en que se consolidó el país como un enclave bananero y el patio trasero adquirió otro membrete: “banana republic”.
5 PROGRAMAS DE ESTADOS UNIDOS EN EL PATIO
Aunque durante más de un siglo la Embajada ha configurado la realidad hondureña a partir de un modelo de desarrollo exógeno y con una política de seguridad que ha condicionado toda la vida política hasta enajenar cualquier rasgo de soberanía nacional, en esta última década la presencia ha sido mucho mayor. La DEA, la USAID, el Comando Sur, diversas instancias del Departamento de Estado, del Departamento de Justicia y muchos otros organismos dependientes de instancias oficiales o paraoficiales de Estados Unidos llegan a Honduras.
Cada uno llega para realizar un proyecto que desde distintos cauces desembocan todos en un único objetivo: recuperar el control de la política y de la seguridad del país. Logramos identificar cinco de estos programas intervencionistas, aun cuando los nombres no responden a la nomenclatura que usa la Embajada. Son éstos: 1) Programa de limpieza de grupos criminales organizados.2) Programa de depuración, lucha contra la corrupción y adecentamiento del sistema de justicia. 3) Programa de profesionalización y recuperación del liderazgo de las Fuerzas Armadas. 4) Programa de prevención de la violencia. 5) Programa de nuevos liderazgos para una nueva gobernabilidad.
LA PRIORIDAD: LIMPIAR EL PATIO
El Programa de limpieza de forajidos líderes del crimen organizado responde a la idea de que lograr una nueva institucionalidad comienza por limpiar el patio. El éxito de todo el proceso destinado a recuperar el control del país depende del éxito de este programa.
Las prioridades del programa han sido la investigación, la captura y el enjuiciamiento de varios líderes de la narcoactividad, aunque no sólo de los forajidos o mafiosos de pura cepa, sino de todos los que, enmascarados en otras actividades, han acabado integrando la criminalidad organizada.
Relatos van y vienen, rumores vienen y van, todos relacionados con esa omnipresencia de la Embajada en la vida nacional orientada a limpiar la casa de los criminales más reconocidos para lograr control sobre los hasta ahora incontrolables corredores de la droga.
Un 11 de mayo de 2012 la DEA organizó un operativo en la Mosquitia hondureña para aniquilar a un grupo de narcotraficantes. Se basaban en informaciones precisas. La orden era implacable: acabar con todas las personas de una lancha que se conducía por el río Patuca en el municipio de Ahuas. El objetivo se cumplió: de las 16 personas que iban en la lancha, mataron a 4 y 7 quedaron heridas. Pero se equivocaron en un detalle: los muertos eran una familia que nada tenía que ver ni con el narcotráfico ni con ningún delito. Su desgracia fue ir por la misma ruta que llevaría la lancha a fulminar. Un trágico “daño colateral” de la DEA. El operativo fallido se conoció por la denuncia internacional, pero como ése se cuentan centenares de otros operativos que erraron el tiro, tanto en la zona atlántica como en el noroccidente.
Hay que incluir en este programa priorizado algunos éxitos. Decenas han sido los líderes del narcotráfico investigados, menos los capturados y menos aún los extraditados. Entre ellos, los más conocidos son los capos del famoso cártel de Los Cachiros, que se entregaron ellos mismos a la DEA después de haber colaborado con la agencia por más de un año; y los hermanos Valle, del occidente hondureño. Hay otros. Han ido a parar a cárceles de alta seguridad en Estados Unidos y algunos han comenzado a declarar en la Corte, con las consabidas consecuencias para políticos, militares, policías y empresarios hondureños.
LA LIMPIEZA SERÁ PROLONGADA
Para llevar a cabo este programa de limpieza las instancias estadounidenses han intervenido en el país en paralelo a las instituciones hondureñas de justicia, aunque sin suplantarlas. Todas las investigaciones, capturas, operativos de exterminio, incluso el proceso final de extradición, han sido conducidos por investigadores, fiscales, policías, militares y jueces hondureños debidamente entrenados por estructuras de seguridad de la Embajada.
También ha habido operativos conjuntos. En no pocos, las autoridades hondureñas no han tenido toda la información y se han enterado de todo hasta que la operación concluye. Al menos en alguno de los operativos considerados por la Embajada de mayor riesgo, han quedado excluidas de información en esta metodología discrecional las más altas autoridades del país, incluyendo al propio Presidente de la República.
Por ser tanto lo que hay que limpiar, este programa de limpieza se ha convertido en una tarea muy prolongada, casi permanente desde hace un tiempo. Se ha centrado en el objetivo de desarticular las principales bandas de mafiosos. Pero al descubrir la estrecha relación de complicidad y de colaboración que han logrado estos grupos con personajes de la vida empresarial y política, el campo de acción se amplió. Y así como se puso en marcha el plan que condujo a la captura de mafiosos como el Negro Lobo o los hermanos Valle, también se decidió desarticular el poder de empresarios como los Rosenthal y el de otros personajes de la política y de la empresa privada. Los nombres de algunos ya han sido mencionados en los juicios que se les siguen a los mafiosos en tribunales de Nueva York. Muchos más siguen en lista de espera, así que el programa de limpieza tiene larga vida para mucho tiempo.
EN LOS MESES DE LAS ANTORCHAS INDIGNADAS
Veamos ahora algo sobre el segundo programa, el de lucha contra la corrupción y la impunidad y por el adecentamiento del sistema de justicia nacional. Un viernes de junio de 2015, en una de las más apasionadas movilizaciones de los indignados que portaban antorchas pidiendo la renuncia del Presidente Juan Orlando Hernández, al grito de “¡Fuera JOH!”, la gente no se dirigió ni a Casa Presidencial ni al Congreso Nacional. Llegó a la sede de la Embajada. Los dirigentes juveniles de la movilización no llevaban, ni por asomo, la decisión de protestar contra la intervención estadounidense en el país. Al contrario, su propósito era hacer un reconocimiento al embajador por su apoyo a la indignación que simbolizaban las antorchas encendidas y pedirle que continuara respaldándola.
Esta inédita decisión y una acción tan inusual despertaron, obviamente, preguntas y dudas sobre la naturaleza de las movilizaciones indignadas, y aunque el embajador quiso tomar distancia, expresando que el gobierno de Estados Unidos respetaba el orden democrático y a las autoridades legalmente elegidas, las preguntas y las dudas no se esfumaron. Unos días después, en la recepción ofrecida por la Embajada por el 4 de Julio, mientras el embajador departía con el Presidente de la República, unas antorchas similares a las que se encendieron todos los viernes de aquellos meses del segundo semestre de 2015 adornaban la fiesta en la residencia del embajador...
UNA CONCIENCIA AMBIVALENTE
Relatos van y vienen, rumores vienen y van. Todos conducen a la avasalladora presencia de la Embajada en todos los ámbitos relacionados con la lucha contra la corrupción y la impunidad. Para la Embajada es insostenible respaldar un gobierno con instituciones y funcionarios salpicados por la corrupción, usando y abusando de los bienes públicos y ocupando cargos desde los que hacen de los recursos públicos su botín personal. La Embajada conoce perfectamente hasta donde se ha degradado el servicio público y cuánta es la corrupción de los dirigentes de los partidos políticos que ocupan cargos públicos.
Sin embargo, es en este aspecto en donde se experimenta con más claridad la ambivalencia de la política de la Embajada. Mientras respaldaba, como vimos aquella tarde de junio, los esfuerzos y las demandas de los indignados y de las organizaciones de sociedad civil para que se investigara y enjuiciara a los corruptos, ha mantenido cercanía con los sospechosos y con los denunciados. Aunque desconfía de ellos como aliados, siguen siendo sus aliados. Pero como desconfía invierte recursos en investigar sus actos de corrupción.
LA MACCIH DE LA OEATIENE DIENTES
El respaldo activo o velado a las movilizaciones de las antorchas del año 2015 que demandaron investigación, juicio y castigo, especialmente de los saqueadores del Instituto Hondureño del Seguro Social, acabó expresándose un año después en la decisión de la Embajada de instalar la Misión de Apoyo a la lucha Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), bajo responsabilidad de la OEA, aunque los indignados exigían con las antorchas encendidas que fuera una instancia como la CICIG de Guatemala, bajo responsabilidad de la ONU.
Para la Embajada las demandas populares contra la corrupción fueron una oportunidad para darle a la OEA la posibilidad de recuperar su perdido y devaluado liderazgo. No sólo impulsó la instalación de la MACCIH, sino que es su mayor financiador y está dando pasos para garantizarle independencia del gobierno hondureño, y particularmente del Presidente de la República.
La Embajada ha sido eficazmente exigente para que el Fiscal General, Óscar Chinchilla, tan cercano y condescendiente con el Presidente, haya avanzado a posiciones de franca colaboración con las peticiones que hacen los miembros de la MACCIH, pagando el precio de distanciarse de Juan Orlando Hernández.
Bajo presión de la Embajada, Juan Orlando Hernández tuvo también que convocar a espacios de diálogo, que resultaron insustanciales, hasta que tuvo que terminar aceptando que en el país se instalara la MACCIH, exigiendo con arrogancia que quedara subordinada al Ejecutivo. A pesar de todo, la Embajada se encargó de darle a la MACCIH los dientes necesarios para morder líneas específicas de corrupción, comenzando por la del saqueo al Seguro Social, razón de ser de las marchas de las antorchas.
Una presión similar ha ejercido la Embajada para la depuración de la Policía, aliándose con sectores de sociedad civil críticos del gobierno, aunque cercanos a las posiciones políticas de la Embajada. Las medidas de depuración que condujeron a apartar de la Policía a oficiales comprometidos con el negocio de la droga se decidieron en la Embajada.
RECUPERAR EL LIDERAZGO DEL EJÉRCITO
Veamos ahora algo del programa de profesionalización de las Fuerzas Armadas. En marzo de 2010 un alto funcionario del Departamento de Estado declaró en una plática privada que el gobierno de Obama estaba preocupado por el golpe de Estado ocurrido en Honduras en 2009 contra Manuel Zelaya y que, en consecuencia, estaba comprometido a crear las condiciones para impedir que en Honduras y en otros países de América latina y el Caribe se repitiera este tipo de atentado a la democracia y al Estado de Derecho.
Para lograrlo, el gobierno de Estados Unidos impulsaría -dijo el alto funcionario-, un proyecto de profesionalización del Ejército de Honduras “al modo como su gobierno lo había impulsado exitosamente en Colombia. Lo que necesitamos en Honduras es contribuir a que las Fuerzas Armadas se fortalezcan como un apoyo firme a la democracia. Así tendremos un modelo de democracia autoritaria”.
El componente militar es uno de los más cruciales en la estrategia de seguridad de la Embajada para Honduras. Y no tanto porque Honduras y su gente, su presente y su futuro, interesen al gobierno de Estados Unidos, cuanto por el interés primordial que adquiere la ubicación geográfica de nuestro territorio. Secundariamente, por la riqueza de biodiversidad que existe en nuestro país. Para la Embajada recuperar el control de Honduras pasa por recuperar el liderazgo del Ejército, el principal aliado estratégico con el que han contado en los últimos cincuenta años, de mayor confiabilidad que todos los políticos y toda la élite empresarial.
Invertir en las Fuerzas Armadas es la más rentable inversión en seguridad que puede hacer la Embajada porque los políticos van y vienen y porque los empresarios juegan con frecuencia con intereses que no siempre coinciden con los de la geopolítica estadounidense. Los militares son más seguros y haber perdido su control en los últimos treinta años, invirtiendo más en la modernización del Estado y en alianzas con civiles, ha sido uno de los factores que más le explica a la Embajada que Honduras se le haya escapado de las manos.
Este programa se vincula a la lucha contra el narcotráfico y exige presencia territorial para salvaguardar intereses geoestratégicos de la Embajada, tanto en la costa atlántica como en la costa pacífica. Exige también una vinculación estratégica entre los ejércitos centroamericanos para enfrentar peligros en las fronteras de grupos irregulares violentos. Recuperar el liderazgo de las fuerzas armadas para que disuadan a los políticos de sus abusos es para la Embajada condición esencial para recuperar el control del país.
EN ALIANZA CON LOS EVANGÉLICOS
La prevención de la violencia y la apuesta por la justicia y los derechos humanos es otro programa en marcha. En centenares de muros de las principales ciudades del país se leen, en letras enormes, mensajes que en tono cristiano hacen llamados a la paz, a fortalecer la familia, a tener un buen comportamiento moral y al temor a Dios. Estos mensajes, y otros muchos, son una de las mayores inversiones de la Embajada para contrarrestar la violencia en barrios y colonias, esperando que impacten en adolescentes y jóvenes, también en padres y madres de familia.
Las campañas con mensajes cristianos por la paz tienen en su base una alianza entre la Embajada, el Ministerio de Seguridad y sectores de iglesias, principalmente evangélicas. La Embajada sabe muy bien que las familias de barrios y colonias populares y marginales de las ciudades son mayoritariamente evangélicas pentecostales, y que con mensajes simples y de corte fundamentalista tienen más capacidad de influir en esas familias. Esto explica por qué la alianza se busca más con denominaciones pentecostales que con la iglesia católica, lo que no obsta para que la Embajada busque también acercamiento y alianzas con parroquias y organismos católicos para impulsar en otros ámbitos y con otros mensajes el programa de prevención de la violencia.
EL PROGRAMA DE COMUNIDADES SEGURAS
Para la Embajada la seguridad se logra cuando la ciudadanía asume responsabilidades para lograrla. Por eso, este programa invierte en proyectos de formación en justicia y en derechos humanos, que se imparten tanto a funcionarios del Poder Judicial y de la Policía como a sectores no gubernamentales, de la sociedad civil y a miembros de las comunidades. La Embajada sabe que sólo si funciona la justicia funcionará la economía y la productividad. Y hacia ese propósito conducen los proyectos en los que invierte la USAID en municipios y comunidades, en alianza con diversos organismos de sociedad civil.
De qué vale -diría la Embajada-que se aprueben en las altas esferas leyes o mecanismos para reducir la violencia y proteger los derechos humanos, para reducir los asesinatos, si en la colonia o en el barrio la señora de cualquier casa sigue siendo extorsionada y si los jóvenes no pueden jugar fútbol libremente en un espacio público. La inversión que hace la Embajada en lograr comunidades seguras para lo que desarrolla alianzas entre la Policía, las organizaciones comunitarias, la Fiscalía y las iglesias, es seguramente la que logra una presencia más directa de la Embajada en muchos rincones del país.
Este programa tiene en la formación y en la divulgación de valores su principal base. Por eso, el componente de comunicación y apoyo a medios de comunicación, tanto tradicionales como digitales, es esencial al programa. La Embajada es crítica de los medios de comunicación masivos y del control que sobre ellos ejercen los políticos y la gran empresa privada. Considera que en ese control reside la falta de una auténtica libertad de expresión. Y crece su interés en apoyar diversos esfuerzos de medios comunitarios por crecer en red y aumentar su cobertura. El apoyo a esos medios es política de la Embajada para la implementación de este programa.
EN QUIÉNES YA NO CONFÍA LA EMBAJADA
También está empeñada la Embajada en un programa de gobernabilidad y apoyo a la conformación de una generación de nuevos políticos. Por perder la confianza en los políticos tradicionales, la Embajada anda detrás de muchos de ellos para que sean investigados, enjuiciados y condenados por corrupción, impunidad, abuso de autoridad, vínculos con el narcotráfico, lavado de activos y muchos otros delitos derivados de su privilegiada relación con el Estado.
La Embajada sospecha de los líderes de los partidos Nacional y Liberal, no ve con ojos confiados a líderes como Salvador Nasralla, tiene relación de bajo perfil con veteranos líderes de algunos partidos pequeños que perdieron su capacidad para incidir en las políticas públicas, como es el caso de los dirigentes del PINU, de la Democracia Cristiana o del Partido Unificación Democrática. La Embajada no invierte energías en ninguno de ellos.
De lo que parece estar más clara la Embajada es de distanciarse totalmente del liderazgo de Manuel Zelaya Rosales. La Embajada lo tiene marcado con la señal de la desconfianza porque ya lo conoció en el ejercicio del poder y ya lo ha conocido como líder de la oposición. Su personalidad sólo despierta incertidumbres y rechazos en la Embajada.
El temor a un gobierno controlado por Zelaya Rosales y la falta de líderes confiables son las razones principales por la que la Embajada acaba dando avales a líderes tan oscuros y sospechosos como lo es Juan Orlando Hernández y su equipo de cercanos colaboradores.
UN SEMILLERO AÚN SIN FRUTOS
La Embajada anima y promueve el surgimiento de nuevos liderazgos que puedan irrumpir en la vida pública con nuevos valores éticos y rompan así con la política tradicional corrompida y corruptora.
La inversión y apoyo a escuelas de formación política con una estrecha relación con organismos no gubernamentales, incluso eclesiásticos, es una de las prioridades de este programa, que busca nuevos talentos políticos. Hasta ahora es un semillero en el que no acaban de verse despuntar brotes, pero en el que la Embajada riega y riega con grandes esperanzas de lograrlo.
Si la Embajada contara con un buen número de nuevos políticos, sin duda hubiese sido mucho más crítica y se hubiera opuesto decididamente al continuismo que representa la reelección de Juan Orlando Hernández. Sería aún más severa en el programa de limpieza y desde él haría tambalearse más eficazmente los corruptos liderazgos de los partidos.
Hasta ahora son reducidos los líderes que actualmente se expresan a través de organismos de la llamada sociedad civil con sede en la capital. Juegan un papel importante impulsando la lucha contra la corrupción y la impunidad en alianza con la Embajada y con sus recursos.
Habría que esperar hasta el proceso electoral de 2022 para que estos nuevos y primeros líderes de la escuela “made in la Embajada” puedan presentarse como candidatos a ocupar cargos en el engranaje estatal. Quedan aún cuatro años para que esta primera oleada de líderes se fogueen y adquieran reconocimiento social y político.
MUCHO HACEN POR SU PATIO...
Mucho es lo que hace la Embajada por Honduras, sin duda el país en el que más invierte para lograr una nueva institucionalidad y para construir dinamismos que reduzcan la violencia, la delincuencia, la corrupción y la impunidad.
Es muy grande su preocupación por generar nuevos empleos que disminuyan la migración al Norte y los desplazamientos forzados, porque crezca un ambiente económico que dé confianza a la pequeña y microempresa y surja una nueva camada de políticos que puedan adecentar y prestigiar la institucionalidad de un Estado de derecho.
Sin duda que existen no pocos funcionarios de la Embajada comprometidos honestamente con hacer de Honduras un Estado y una sociedad viable, así como existen decenas de miles de estadounidenses con una gran sensibilidad y compromiso de solidaridad con nuestro país. El asesinato de Berta Cáceres y el repudio y la exigencia de justicia que este crimen despertó son una de las muestras más recientes y significativas. La visita del embajador a la casa de Berta el día de su velorio no sólo puede interpretarse como fruto de un cuidado cálculo político. También supuso una expresión de sensibilidad, de repudio a lo ocurrido y de compromiso con el esclarecimiento del crimen.
Y es considerando todos estos gestos y preocupaciones donde está la gran paradoja: cuanto más grande es la presencia de la Embajada y sus inversiones en Honduras, más crece el peligro de que Honduras sea menos país.
EL DILEMA DE LA DIGNIDAD
La presencia de la Embajada adolece de un problema estructural: trata a Honduras y a su gente a partir de sus intereses y viéndonos como su patio trasero. Esto hace que la relación con Honduras sea siempre la que dictó la Doctrina Monroe: Honduras para los americanos y nunca Honduras para los hondureños. Ésa es la lógica que hilvana investigaciones, capturas y extradiciones de líderes del narcotráfico. Es la lógica que mueve a la USAID, con la mejor voluntad, a invertir en comunidades más seguras o a desembolsar fondos de la Alianza para la Prosperidad.
Cuanto mayor sea la inversión en Honduras, más aumentará el ser menos nuestros y más de los americanos. Cuanto más nos den, menos hondureños seremos. Está probado: la dignidad más se pierde cuanto más presencia estadounidense existe en el país, aunque crezca la seguridad y la estabilidad económica. La dignidad aumenta en la medida en que menos presencia estadounidense existe en el país. Quizás habrá carencias y pobrezas, pero habrá más dignidad.
He aquí el dilema del presente y del futuro de Honduras. O hay una ruptura de la dependencia y el sometimiento a las decisiones de la Embajada, aceptando pasar por un hondo período de crisis, que impulsará inevitablemente al desafío de construir soberanía. O se sigue aceptando el control avasallador de las reducidas élites nacionales apoyadas en la presencia creciente de Estados Unidos, y tendremos una “paz americana” y “prosperidad” con cada vez menos dignidad y con la aceptación de seguir siendo, al menos por los próximos dos siglos sólo un “patio trasero” de otros y no una “casa propia”.
Sólo hay dos caminos. O seguir como hasta ahora, conformados con ser el patio trasero. O apostar por la construcción de un país con soberanía e identidad y a partir de la casa propia que construyamos establecer relaciones justas y de complementariedad con Estados Unidos o con cualquier otra nación. No se puede transitar por ambos caminos. No se queda bien con Dios y con el diablo y siempre hay que elegir entre Dios y el dinero.
Padre Melo
Ismael Moreno, SJ. Sacerdote jesuita director del ERIC y Radio Progreso, obras de la Compañía de Jesús en Honduras.VENEZUELA
Más de 8 millones 89 mil venezolanos y venezolanas participaron en elección de la ANC
“Tenemos la participación del 41,53% del padrón electoral de Venezuela, para un 8.089.320 venezolanos que se pronunciaron en relación a la oferta electoral para la Asamblea Nacional Constituyente”, dijo la titular del Poder Electoral en cadena de radio y televisión.
Calificó la votación de este domingo como muy alta y sorpresiva dadas las amenazas, las trancas y las dificultades, que se han presentado las cuales han sido superadas.
Adelantó que el próximo 1 de agosto se realizarán las elecciones de los ocho constituyentes indígenas.
GANADORES Y GANADORAS DEL ÁMBITO TERRITORIAL
- Distrito Capital, municipio Libertador: Cilia Flores, Delcy Rodríguez, María Iris Varela, Jesús Farías Tortoza, Juan Carlos Alemán, Luis Rafael Durán, Ángel Eduard Ribas.
- Anzoátegui: Aristóbulo Istúriz, Nigel Barroleta
- Apure: Germán Eduardo Piñate, Héctor orlando Zambrano.
- Aragua municipio Girardot: Ricardo Molina, Roque Valero.
- Bolívar municipio Heres: Victoria Mata, Rubén Pinto.
- Carabobo Municipio Valencia: Francisco Ameliach, Juan Carlos Otaiza.
- Cojedes: Érika farías, Jorge Adrián Chatrilla Pérez.
- Falcón: Víctor José Clark Boscán, Ana Carolina Brea.
- Lara: Carmén Meléndez, Luis Reyes.
- Mérida municipio Libertador: Yehison José Guzmán, Simón Figueroa.
- Monagas municipioMaturñia, Diosdado Cabello, Ernesto Luna.
- Nueva Esparta municipio Arismendi: Hantony Coello, Maira Velasquez.
- Zulia municipio Maracaibo: Willy casanova, Fidel Madroñero.
- Vargas municipio Vargas: Ramón Darío Vivas, Juan Iriarte.
Texto/Sandra Izarra
Foto/Luis Franco
Video/@lubrio
Publicado 30 julio 2017 - TELESUR
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"Ganó la paz, cuando gana la paz, gana Venezuela", declaró la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena.
La presidenta del
Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Tibisay Lucena, anunció
este domingo que la participación electoral ha sido del 41,53 por ciento
(más de ocho millones de personas) en la elección de 537 de los 545
miembros de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), en su primer
boletín.
Entre los integrantes de la ANC elegidos por el pueblo venezolano están Cilia Flores, Delcy Rodríguez, Iris Varela, Jesús Faría, Juan Carlos Alemán (Distrito Capital), Diosdado Cabello (Monagas), Francisco Ameliach, Juan Carlos Otaiza (Carabobo), Ricardo Molina, Roque Valero (Aragua), Carmén Meléndez y Luis Jonas Reyes (Lara).
Los venezolanos votaron de manera directa y secreta por 364 representantes territoriales y 173 sectoriales. Mientras que los ocho restantes son representantes indígenas que serán escogidos el 1 de agosto en tres asambleas generales, de acuerdo con las costumbres y tradiciones de los pueblos indígenas del país.
"Ganó la paz, cuando gana la paz gana Venezuela", manifestó Lucena desde la sede principal del CNE ubicada en Caracas (capital). "Felicitamos al pueblo todo por esta maravillosa participación", añadió.
En las elecciones de este domingo fueron convocados a votar más de 19,4 millones de venezolanos. Se habilitaron más de 24.000 mesas de votación en aproximadamente 14.500 centros electorales del país.
"Esta ha sido una elección extraordinaria, inusual, distinta", expresó Lucena, quien también felicitó al pueblo venezolano por su participación en estos comicios en medio de la violencia suscitada en el país.
Para estos comicios, el CNE creó medidas de seguridad adicionales para garantizar el derecho al voto de todos los venezolanos ante las amenazas de sectores radicales de la oposición de impedir el sufragio mediante la violencia, el ataque a centros electorales, y las trancas de calles y avenidas con barricadas.
Como parte de las medidas tomadas para garantizar el derecho a sufragar, los venezolanos pudieron votar en cualquier centro electoral del municipio donde están registrados. Asimismo, el CNE abrió centros de contingencia para aquellas personas que no puedan votar en su respectivo lugar debido a amenazas o agresiones.
En la ciudad de Caracas, los electores de los municipios Chacao, Baruta, Sucre y El Hatillo, estado Miranda, así como los votantes de El Valle, La Vega y El Paraíso, municipio Libertador, pudieron ejercer su derecho al sufragio en el centro de contingencia ubicado en el Poliedro de Caracas.
También en Los Teques funcionó un centro de contingencia para los votantes de los municipios Los Salias y Carrizal del estado Miranda. Se ubicó en el Palacio del Deporte Franklin Gil.
Los centros de contingencia también funcionaron en Aragua, Barinas, Bolívar, Carabobo, Cojedes, Falcón, Lara, Mérida, Nueva Esparta, Portuguesa, Sucre, Táchira, Trujillo, Vargas y Zulia.
La Asamblea Constituyente fue convocada por el presidente Nicolás Maduro el 1 de mayo, en base al artículo 348 de la Constitución.
Entre los objetivos de la Asamblea Constituyente está ampliar y proteger los derechos sociales de los venezolanos establecido en la Carta Magna de 1999; garantizar la paz y el diálogo ante la violencia de la oposición, que ha dejado más de 100 muertos desde abril pasado; superar el rentismo petrolero; y fortalecer la lucha contra el terrorismo.
Entre los integrantes de la ANC elegidos por el pueblo venezolano están Cilia Flores, Delcy Rodríguez, Iris Varela, Jesús Faría, Juan Carlos Alemán (Distrito Capital), Diosdado Cabello (Monagas), Francisco Ameliach, Juan Carlos Otaiza (Carabobo), Ricardo Molina, Roque Valero (Aragua), Carmén Meléndez y Luis Jonas Reyes (Lara).
Los venezolanos votaron de manera directa y secreta por 364 representantes territoriales y 173 sectoriales. Mientras que los ocho restantes son representantes indígenas que serán escogidos el 1 de agosto en tres asambleas generales, de acuerdo con las costumbres y tradiciones de los pueblos indígenas del país.
"Ganó la paz, cuando gana la paz gana Venezuela", manifestó Lucena desde la sede principal del CNE ubicada en Caracas (capital). "Felicitamos al pueblo todo por esta maravillosa participación", añadió.
En las elecciones de este domingo fueron convocados a votar más de 19,4 millones de venezolanos. Se habilitaron más de 24.000 mesas de votación en aproximadamente 14.500 centros electorales del país.
"Esta ha sido una elección extraordinaria, inusual, distinta", expresó Lucena, quien también felicitó al pueblo venezolano por su participación en estos comicios en medio de la violencia suscitada en el país.
Para estos comicios, el CNE creó medidas de seguridad adicionales para garantizar el derecho al voto de todos los venezolanos ante las amenazas de sectores radicales de la oposición de impedir el sufragio mediante la violencia, el ataque a centros electorales, y las trancas de calles y avenidas con barricadas.
Como parte de las medidas tomadas para garantizar el derecho a sufragar, los venezolanos pudieron votar en cualquier centro electoral del municipio donde están registrados. Asimismo, el CNE abrió centros de contingencia para aquellas personas que no puedan votar en su respectivo lugar debido a amenazas o agresiones.
En la ciudad de Caracas, los electores de los municipios Chacao, Baruta, Sucre y El Hatillo, estado Miranda, así como los votantes de El Valle, La Vega y El Paraíso, municipio Libertador, pudieron ejercer su derecho al sufragio en el centro de contingencia ubicado en el Poliedro de Caracas.
También en Los Teques funcionó un centro de contingencia para los votantes de los municipios Los Salias y Carrizal del estado Miranda. Se ubicó en el Palacio del Deporte Franklin Gil.
Los centros de contingencia también funcionaron en Aragua, Barinas, Bolívar, Carabobo, Cojedes, Falcón, Lara, Mérida, Nueva Esparta, Portuguesa, Sucre, Táchira, Trujillo, Vargas y Zulia.
La Asamblea Constituyente fue convocada por el presidente Nicolás Maduro el 1 de mayo, en base al artículo 348 de la Constitución.
Entre los objetivos de la Asamblea Constituyente está ampliar y proteger los derechos sociales de los venezolanos establecido en la Carta Magna de 1999; garantizar la paz y el diálogo ante la violencia de la oposición, que ha dejado más de 100 muertos desde abril pasado; superar el rentismo petrolero; y fortalecer la lucha contra el terrorismo.
EN VIVO: Nicolás Maduro se pronuncia tras los primeros resultados de la Constituyente
Publicado: 31 jul 2017 04:08 GMT | Última actualización: 31 jul 2017 04:51 GMT - RT
Nicolás Maduro se pronuncia tras los primeros resultados de la Asambea Nacional Constituyente.
"Hemos dado una batalla para abrir una compuerta para la paz", dijo el Jefe de Estado desde la Plaza Bolívar de Caracas, donde se pronunció junto a su esposa Cilia Flores, recién electa como constituyentista.
Maduro agradeció la participación del pueblo, que rozó más de 40% del padrón electoral, y envió un especial reconocimiento al Consejo Nacional Electoral (CNE) y a los efectivos de seguridad que resguardaron el proceso, a pesar de las amenazas del boicot anunciado por la oposición.
Confirmó que sostuvo conversaciones con varios voceros de la oposición para buscar un mecanismo que les permitiera medirse en la elección, pero finalmente se abstuvieron: "Son unos cobardes, lo sé", dijo al referirse al presidente de la Asamblea Nacional (AN), Julio Borges, y al dirigente de Acción Democrática (AD), Henry Ramos Allup.
Elección bajo asedio
"No pudieron detener al pueblo, ni con el engaño y la mentira. Es primera vez que hacemos una elección bajo el asedio", dijo Maduro en medio de la multitud que lo acompañó en el centro de la capital.Para el mandatario, la Constituyente "tiene la fuerza de la legitimidad de un pueblo que de manera heroica, en condiciones de guerra, salió a votar para decir que quería paz".
Precisó que en las próximas horas se instalará, en el marco de la Constituyente, una comisión por la verdad "para actuar de oficio y levantarle la inmunidad parlamentaria a quien haya que levantarla"; así como un cónclave encargado del tema económico.
"Esta es una Constituyente para poner orden, para hacer justicia, para defender la paz. Ellos (la oposición) van a seguir en sus locuras, ellos se van a apagando", agregó el Jefe de Estado, tras lamentar los hechos violentos registrados en algunos focos opositores en el país.
Fiscalía reestructurada
"Fiscal, traidora, ya te llegó la hora", gritaron los asistentes a la plaza Bolívar, luego de que Maduro informara que los detenidos por crimenes electorales tenían expedientes pendientes por la justicia, pero habían sido liberados por el Ministerio Público.Por ello, propuso como una de las tareas fundamentales de la Constituyente la reestructuración del Ministerio Público.
No importa lo que diga Trump
El mandatario también se refirió a las amenazas proferidas por el gobierno norteamericano de aplicar sanciones "fuertes y rápidas" a Venezuela si no detenía la Constituyente."¡A nosotros qué carajo nos importa lo que diga Trump! Aquí nos importa lo que digan los venezolanos que hoy salieron a votar", dijo Maduro, tras agradecer las llamadas de respaldo de sus homólogos de la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (Alba), de Petrocaribe y del Movimiento de Países No Alienados (MNOAL).
"Yo sé que hay errores que se cometen, que muchos de ustedes quieren que avancemos más rápido contra la guerra económica, que tuvimos un revés en 2015 (cuando la oposición ganó la mayoría en el Parlamento) pero yo les juro que con el ejemplo heroico que ustedes han dado hoy, voy a dedicar mi vida para que esta Revolución viva un renacer profundo", aseguró el Jefe de Estado, quien recordó que el próximo 6 de agosto iniciará el proceso de postulaciones para las elecciones de gobernadores.
"Yo le hago un reto a la MUD (alianza opositora): abandonen el camino de la violencia, vuelvan a la política, acepten el reto y vamos a medirnos en las gobernaciones para ver quién puede más".
Maduro: Tenemos Asamblea Nacional Constituyente
Al concluir la alocución de Tibisay Lucena, el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, felicitó al pueblo por los resultados de la jornada electoral y pidió cerrar filas para que la Asamblea Nacional Constituyente sea el espacio de diálogo de todos los venezolanos que quieren paz.
“Ocho millones largos (de votos) en medio de las amenazas”, celebró. “Yo lo dije, llueve, truene o relampeguee, la Constituyente llegó. Tenemos Asamblea Constituyente (…). Es la votación más grande que haya sacado la revolución bolivariana en toda la historia electoral en 18 años”, dijo ante cientos de seguidores que celebraban en la plaza Bolívar, centro de Caracas.
Maduró recordó que hace dos semanas comenzaron los diálogos con algunos líderes de la oposición, a los que se les ofreció que se inscribieran en la ANC: “Les propuse posponer la Constituyente 15 días para que se inscribieran. Pidieron una hora, cuando volvieron, dijeron que no aceptaban”, recordó.
Denunció la censura que primó en los medios opositores en una elección histórica: “Hoy las televisoras más grandes del país censuraron la Asamblea Constituyente; pasaron a Tom y Jerry otra vez”, añadió.
Estamos en combate contra mentiras de las televisoras. ¡No volverán tiempos del golpe! ¡Estoy dispuesto a todo junto al pueblo!, y pidió a Conatel una investigación a Televen por negar el derecho a la información. Recordó que, sin embargo, sí transmitieron el ataque en Altamira, donde 7 guardias nacionales recibieron quemaduras de segundo y tercer grado al ser alcanzados por un artefacto explosivo.
“El pueblo chavista es un 13 de abril permanente en la calle. No dependemos de Venevisión ni de Televen para el nivel de conciencia que tenemos”, aseguró.
(Información de red58.org)
La elección constituyente en sí misma es una victoria para el chavismo
La encrucijada constituyente se cierne sobre los destinos
nacionales, como la disyuntiva entre la paz o la barbarie. No es tiempo
de medias tintas, no hay un espacio gris. Es tiempo de definiciones
absolutas.
Julio 30 de 2017, 10:11 am MISION VERDAD
Contra
muchos pronósticos y lidiando contra presiones de diversa índole y
desde todas direcciones, el chavismo organiza y participa en el proceso
electoral constituyente para dar cuerpo a una Asamblea plenipotenciaria y
total. Único espacio donde se conjugará el modelo de país, una afrenta
contra la ignominia de quienes quieren a la sociedad venezolana toda
como rehén de la violencia para imponer su visión. Veamos en primer
lugar.
El gobierno estadounidense y su garrote imperial amenaza a Venezuela con sanciones, queriendo comprometer los activos y exportaciones petroleras nacionales, para completar el cerco y la asfixia, todo en nombre del "bienestar del pueblo venezolano", para ayudarnos "a superar la crisis", dicen.
En la OEA, las continuas presiones y amenazas se han definido en la acción burocrática del intento de tutelaje, llegando a niveles del absurdo cuando México, Panamá y Colombia se pliegan a las sanciones contra Venezuela. Lacayos. Cachorros. Por otro lado, la vieja Europa ensimismada en su debacle neoliberal sigue en su agenda antichavista sin desparpajos.
El mundo observa expectante las presiones. Pero el desenlace es impoluto y se desarrolla así hoy 30 de julio. En segundo lugar, puertas adentro de Venezuela, ocurre quizás el punto más alto de violencia antipolítica conocida en época reciente. Es el intento de asfixiarnos desde adentro, sometiendo a parte de la población a la violencia y el caos.
La gendarmería del odio no ha descansado ni medido esfuerzos. La Mesa de Unidad Democrática (MUD) que es apenas una organización que eventualmente incursiona en la política pero que siempre permanece en la agenda golpista, quiere aleccionarnos con su poder de fuego, boicot, chantaje, intimidación y violencia. Pero esa fuerza que dice ser el 90% electoral del país, es presa de la histeria y el miedo, porque el "minúsculo" chavismo ha salido a votar. Una insólita paradoja, entendiendo que la MUD no participó en la Constituyente privando a sus electores de sus propios derechos políticos. Ahora quieren trancar y bloquear la vida política de la que ellos decidieron no formar parte.
La Constituyente es precedida por todo el ejercicio del capital político y antipolítico del antichavismo puesto contra estas elecciones con todo su peso. Han quemado las naves, se afincan en la aventura del "todo o nada", queriendo arrastrar al país todo a una guerra civil. La violencia articulada y paramilitarizada, aún en una versión dosificada, es la apuesta en el terreno mientras efectúan presiones desde altas instancias.
Frente a la agenda impuesta del terror, el caos y el golpe, se impone la ternura, el ahínco y la valentía del ejercicio del voto. Por otro lado la Asamblea Nacional Constituyente se elegirá para ser plena y absoluta, para ejercer desde el Hemiciclo, donde reside el poder parlamentario.
Esa no será una imagen menor, entendiendo que a finales de 2016 el cierre político del año fue la épica y los rostros de los chavistas que irrumpieron en ese espacio para encarar a la MUD y a su aquelarre pseudoparlamentario golpista. Ahora tal hecho ocurrirá por los caminos formales y será esa la imagen-símbolo que anunciará quién sigue en pie y quién no en la arena política. Vendrá también el reacomodo y blindaje de los poderes nacionales, especialmente de los que se salieron de los espacios de regularidad política y han puesto en vilo el entramado institucional todo, vulnerando al Estado y en consecuencia a la sociedad toda, en pos del asalto al poder ejecutivo nacional.
No será esa una victoria menor, entendiendo que en una ardua jornada electoral, el pueblo en carne y hueso efectuará con los votos una desarticulación de un golpe político-institucional fraguado durante años. Pero hay una victoria muy sobresaliente, por demás.
Es la más temida por el antichavismo dentro y fuera de Venezuela. Yace en la recomposición, revitalización y remoralización del tejido político chavista, no sólo en su cualidad electoral sino identitaria como fuerza política, social y cultural. El chavismo ha encontrado en sí mismo las claves de su propia recomposición, de su redefinición. El chavismo lo hace así, yendo a la médula y a la inspiración originaria, frente a todo intento de incisión, contra traidores y adversarios de siempre, y contra el chantaje de la intervención y la violencia.
El chavismo se impone, frente a sí mismo y frente al adversario. A eso teme el enemigo. Teme al desecho por defecto de su agenda horrible y la disolución de su tablero fraguado. Temen a un chavismo movilizado, consciente, remoralizado, que asume con carácter efectivo la política, el voto, la organización y la puesta en ejercicio del poder legítimo.
Temen el reinicio de un proceso social que redireccione la política nacional, mediante la fuerza vinculante del poder constituyente con el chavismo ejerciéndolo a plenitud. Lo cual significa una tragedia, no sólo contra las instancias del poder clásico burgués, como el que el antichavismo alcanzó al hacerse del parlamento, es también una tragedia para las aspiraciones de quienes de facto ya daban por muerto al chavismo asumiéndolo inhabilitado para regir.
El poder constituyente no sólo será originario, será también impoluto, será absoluto y será construido por los votos. Esto implica la llegada de nuevos derroteros, nuevos destinos y nuevos avatares en la lucha por la preservación de la patria. La contrarrevolución no va a detenerse, como tampoco debe hacerlo el chavismo. Pesa sobre las fuerzas revolucionarias una responsabilidad histórica de gran calado, inmensa, como nuestras circunstancias. Así que los tiempos de cantar victoria, pese a las que hoy se consuman, deben esperar.
No hay destinos definitivos, hasta que sean definitivos. La lucha es de largo aliento. Por ahora, nos sobrevienen los tiempos de las definiciones. No en vano, estas son horas cruciales en la historia de Venezuela, pues un día como hoy, ocurre la historia y nosotros con ella.
El gobierno estadounidense y su garrote imperial amenaza a Venezuela con sanciones, queriendo comprometer los activos y exportaciones petroleras nacionales, para completar el cerco y la asfixia, todo en nombre del "bienestar del pueblo venezolano", para ayudarnos "a superar la crisis", dicen.
En la OEA, las continuas presiones y amenazas se han definido en la acción burocrática del intento de tutelaje, llegando a niveles del absurdo cuando México, Panamá y Colombia se pliegan a las sanciones contra Venezuela. Lacayos. Cachorros. Por otro lado, la vieja Europa ensimismada en su debacle neoliberal sigue en su agenda antichavista sin desparpajos.
El mundo observa expectante las presiones. Pero el desenlace es impoluto y se desarrolla así hoy 30 de julio. En segundo lugar, puertas adentro de Venezuela, ocurre quizás el punto más alto de violencia antipolítica conocida en época reciente. Es el intento de asfixiarnos desde adentro, sometiendo a parte de la población a la violencia y el caos.
La gendarmería del odio no ha descansado ni medido esfuerzos. La Mesa de Unidad Democrática (MUD) que es apenas una organización que eventualmente incursiona en la política pero que siempre permanece en la agenda golpista, quiere aleccionarnos con su poder de fuego, boicot, chantaje, intimidación y violencia. Pero esa fuerza que dice ser el 90% electoral del país, es presa de la histeria y el miedo, porque el "minúsculo" chavismo ha salido a votar. Una insólita paradoja, entendiendo que la MUD no participó en la Constituyente privando a sus electores de sus propios derechos políticos. Ahora quieren trancar y bloquear la vida política de la que ellos decidieron no formar parte.
La Constituyente es precedida por todo el ejercicio del capital político y antipolítico del antichavismo puesto contra estas elecciones con todo su peso. Han quemado las naves, se afincan en la aventura del "todo o nada", queriendo arrastrar al país todo a una guerra civil. La violencia articulada y paramilitarizada, aún en una versión dosificada, es la apuesta en el terreno mientras efectúan presiones desde altas instancias.
Victoria y encrucijada
Así ha salido el chavismo a votar. Así se desarrolla el proceso constituyente, entre la guerra y la paz. Así se definen los destinos nacionales.Un día como hoy, ocurre la historia y nosotros con ellaContra todo, pese a todo. La victoria política del chavismo se consolida de esta manera: el solo hecho de la consumación del proceso electoral constituyente, en nuestras circunstancias, contra semejantes presiones, es una victoria inédita jamás conocida por fuerza social alguna en el devenir de nuestra historia. Es una victoria electoral, estadística, pese a cualquier resultado final. Pero sobre todo es una victoria simbólica.
Frente a la agenda impuesta del terror, el caos y el golpe, se impone la ternura, el ahínco y la valentía del ejercicio del voto. Por otro lado la Asamblea Nacional Constituyente se elegirá para ser plena y absoluta, para ejercer desde el Hemiciclo, donde reside el poder parlamentario.
Esa no será una imagen menor, entendiendo que a finales de 2016 el cierre político del año fue la épica y los rostros de los chavistas que irrumpieron en ese espacio para encarar a la MUD y a su aquelarre pseudoparlamentario golpista. Ahora tal hecho ocurrirá por los caminos formales y será esa la imagen-símbolo que anunciará quién sigue en pie y quién no en la arena política. Vendrá también el reacomodo y blindaje de los poderes nacionales, especialmente de los que se salieron de los espacios de regularidad política y han puesto en vilo el entramado institucional todo, vulnerando al Estado y en consecuencia a la sociedad toda, en pos del asalto al poder ejecutivo nacional.
No será esa una victoria menor, entendiendo que en una ardua jornada electoral, el pueblo en carne y hueso efectuará con los votos una desarticulación de un golpe político-institucional fraguado durante años. Pero hay una victoria muy sobresaliente, por demás.
Es la más temida por el antichavismo dentro y fuera de Venezuela. Yace en la recomposición, revitalización y remoralización del tejido político chavista, no sólo en su cualidad electoral sino identitaria como fuerza política, social y cultural. El chavismo ha encontrado en sí mismo las claves de su propia recomposición, de su redefinición. El chavismo lo hace así, yendo a la médula y a la inspiración originaria, frente a todo intento de incisión, contra traidores y adversarios de siempre, y contra el chantaje de la intervención y la violencia.
El chavismo se impone, frente a sí mismo y frente al adversario. A eso teme el enemigo. Teme al desecho por defecto de su agenda horrible y la disolución de su tablero fraguado. Temen a un chavismo movilizado, consciente, remoralizado, que asume con carácter efectivo la política, el voto, la organización y la puesta en ejercicio del poder legítimo.
Temen el reinicio de un proceso social que redireccione la política nacional, mediante la fuerza vinculante del poder constituyente con el chavismo ejerciéndolo a plenitud. Lo cual significa una tragedia, no sólo contra las instancias del poder clásico burgués, como el que el antichavismo alcanzó al hacerse del parlamento, es también una tragedia para las aspiraciones de quienes de facto ya daban por muerto al chavismo asumiéndolo inhabilitado para regir.
El poder constituyente no sólo será originario, será también impoluto, será absoluto y será construido por los votos. Esto implica la llegada de nuevos derroteros, nuevos destinos y nuevos avatares en la lucha por la preservación de la patria. La contrarrevolución no va a detenerse, como tampoco debe hacerlo el chavismo. Pesa sobre las fuerzas revolucionarias una responsabilidad histórica de gran calado, inmensa, como nuestras circunstancias. Así que los tiempos de cantar victoria, pese a las que hoy se consuman, deben esperar.
No hay destinos definitivos, hasta que sean definitivos. La lucha es de largo aliento. Por ahora, nos sobrevienen los tiempos de las definiciones. No en vano, estas son horas cruciales en la historia de Venezuela, pues un día como hoy, ocurre la historia y nosotros con ella.
Venezuela: "EE.UU. está creando la sensación de que estamos al borde de una guerra"
Publicado: 29 jul 2017 14:40 GMT | Última actualización: 29 jul 2017 14:42 GMT - RT
El canciller venezolano denuncia que Caracas
se enfrenta a una operación desestabilizadora orquestada por la CIA, a
la que acusa de estar detrás de la oposición.
Tras
orden dada por Washington a su personal diplomático y a sus familias
para que abandonen la nación bolivariana antes de las elecciones del
domingo, el canciller de Venezuela, Samuel Moncada, ha denunciado que el
Gobierno de Estados Unidos crea deliberadamente alarmas y desinformación para sembrar el caos en su país."Están creando la sensación de que estamos al borde de una guerra, y de que la insurrección fascista que ellos promueven está venciendo", ha declarado este sábado el ministro de Exteriores en una alocución televisada.
"Si ellos evacúan a su personal como si fuera un acto de un país que está a punto de caer en el abismo, otras embajadas copian, porque dicen, algo saben los norteamericanos que nosotros no sabemos, entonces las líneas aéreas empiezan a copiar, algo saben estos diplomáticos que nosotros no sabemos", ha señalado Moncada.
"Es una operación de desinformación de la CIA"
Asimismo, el canciller ha asegurado que Caracas se enfrenta a una operación desestabilizadora orquestada por la CIA, a la que acusa de estar detrás de la oposición."Esto es una operación de desinformación", ha enfatizado Moncada, en relación a la salida de los diplomáticos norteamericanos del país bolivariano. "Vayan a las calles de Caracas hoy, alrededor de acá, y vean que no hay ningún caos", ha asegurado.
Moncada también ha comentado que la medida se produce justo cuando el Gobierno estaba en "proceso de ofrecer garantías" a todas las delegaciones extranjeras presentes en Venezuela. "Eso no lo hacen ni en Irak, no lo hacen en los países donde ellos bombardean", ha matizado el jefe de la diplomacia.
- Este jueves el Gobierno estadounidense ordenó a sus diplomáticos y familiares que abandonen Venezuela antes del domingo.
- Washington también autorizó la "salida voluntaria" de su personal en Caracas y advirtió a sus ciudadanos sobre los riesgos de viajar a la nación caribeña.
- El 30 de julio el país está convocado a participar en la elección de los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), un comicio que ha sido rechazado por Washington.
- Venezuela y Estados Unidos mantienen una débil relación que se tensó con las sanciones anunciadas este miércoles por Washington contra 13 funcionarios y militares venezolanos.
La Iniciativa Minerva, o cómo provocar una guerra civil "científicamente" calculada
Publicado: 28 jul 2017 12:17 GMT RT
Un
reciente estudio establece que la derrota de Hillary Clinton se debió
en gran parte a que los votantes de la clase trabajadora en las zonas
más pobres y con más número de bajas en las guerras de Irak y Afganistán
no apoyaron al Partido Demócrata, al que identificaron como el
principal partido de la guerra y el militarismo. Así, se
confirmó la afirmación realizada desde esta columna, según la cual el
público latinoamericano de países vasallos creía erróneamente que
Hillary Clinton y Barack Obama eran adalides de la paz, desconociendo la
deportación de más de tres millones de inmigrantes y confiando en su
segura elección.
Cabe confirmar que la manipulación mediática se recrea con análisis metodológico para descubrir herramientas de control del comportamiento humano, y el Pentágono ha utilizado a los científicos sociales desde hace décadas con el fin de ejercer presión o domesticación. En ese sentido, se ha creado el programa Minerva para neutralizar el descontento social mundial causado por los diversos problemas sociopolíticos vigentes y agudizados por las élites bélicas.
Minerva es una iniciativa de investigación del Departamento de Defensa de EE.UU. que financia con millones de dólares a universidades para modelar la dinámica, los riesgos y puntos de inflexión de los disturbios civiles a gran escala en el planeta bajo la supervisión de agencias militares propias. Está diseñado para desarrollar "ideas de guerra combativas relevantes, inmediatas y a largo plazo", que sean útiles a altos funcionarios y tomadores de decisiones en "la comunidad política de defensa", y para informar a los "comandos combatientes" de su operatividad.
Este trabajo estratégico posee cuatro puntos básicos:
Una meta es mejorar la comprensión básica del Departamento de Defensa sobre las fuerzas sociales, culturales, conductuales y políticas, en países y regiones de importancia para EE.UU. Entre los proyectos adjudicados para el período 2014-2017 se encuentra un estudio dirigido por la Universidad de Cornell, gestionado por la Oficina de Investigación Científica de la Fuerza Aérea de los EE.UU., que tiene como objetivo desarrollar un modelo empírico "de la dinámica de la movilización de los movimientos sociales" y de la "la masa crítica" de 'contagios sociales' mediante el estudio de sus "huellas digitales". En cuanto a las redes y páginas virtuales, los mensajes y conversaciones de Twitter se examinarán para identificar a individuos movilizados que puedan generar un 'contagio social'.
El año pasado, la Iniciativa Minerva financió un proyecto para determinar quién y porqué no se convierte en un terrorista, donde se involucra a las "causas radicales" promovidas por ONGs pacíficas: para el Departamento de Defensa, los movimientos de protesta, de cambio social y el activismo en diferentes partes del mundo son una amenaza a la seguridad nacional de EE.UU. (1) Este año, la Universidad de Washington y la Oficina de Investigación del Ejército de los EE.UU. tratarán de descubrir el origen, características, condiciones y consecuencias de los movimientos dirigidos a cambios políticos y económicos a gran escala, abarcando 58 países en total.
Los profesores universitarios David Price y James Petras coinciden en que existe una militarización de las ciencias sociales, financiando investigaciones vinculadas a las operaciones de contrainsurgencia del Pentágono por Minerva y estudiando las emociones para avivar o sofocar movimientos de base con motivaciones ideológicas. Complementa esta política la infiltración de agentes encubiertos en Internet para manipular, engañar y destruir reputaciones, comprometiendo la integridad de la propia Internet.
En conclusión, ciudadanos que desconfíen de un régimen neoliberal son agresores o violentos potenciales que deben ser controlados antes que comiencen a "subvertir" la sociedad.
Contrasta esta posición oficial con la hipocresía demostrada en el caso de Venezuela, donde el régimen estadounidense alienta a los grupos violentos a derrocar un gobierno que no se inclina a sus deseos ni rinde pleitesía.
Si la "radicalización de la desobediencia civil" ocurriese en las calles de Washington, con armas letales caseras y un discurso golpista, serían inmediatamente calificados como terroristas. En Estados Unidos, cualquier manifestante que desobedece la ley o intente protestar sin permiso enfrenta la detención y cargos penales. Si usara armas contra las fuerzas estatales o un discurso violento contra el Gobierno o el presidente, pagaría con muchos años de prisión (2). Si asesinara un policía, la muerte sería su condena.
Finalmente, es factible predecir que estos estudios no serán capaces de prevenir todos los efectos internos que sucederán en Estados Unidos, ni los externos, ya que el objetivo no es comprender lo que sucede y enmendar los errores, sino controlar y reprimir para continuar con sus intereses erróneos, falibles, interventores. Sólo la investigación para acrecentar la paz y la felicidad social debe ser el principio de la ciencia como herramienta analítica.
Cabe confirmar que la manipulación mediática se recrea con análisis metodológico para descubrir herramientas de control del comportamiento humano, y el Pentágono ha utilizado a los científicos sociales desde hace décadas con el fin de ejercer presión o domesticación. En ese sentido, se ha creado el programa Minerva para neutralizar el descontento social mundial causado por los diversos problemas sociopolíticos vigentes y agudizados por las élites bélicas.
Minerva es una iniciativa de investigación del Departamento de Defensa de EE.UU. que financia con millones de dólares a universidades para modelar la dinámica, los riesgos y puntos de inflexión de los disturbios civiles a gran escala en el planeta bajo la supervisión de agencias militares propias. Está diseñado para desarrollar "ideas de guerra combativas relevantes, inmediatas y a largo plazo", que sean útiles a altos funcionarios y tomadores de decisiones en "la comunidad política de defensa", y para informar a los "comandos combatientes" de su operatividad.
Este trabajo estratégico posee cuatro puntos básicos:
- conocer los críticos del régimen estadounidense para identificar probables terroristas;
- seleccionar en las universidades de países insumisos a líderes destacados con el fin de involucrarlos ideológicamente;
- emplear la ciencia para descubrir leyes y procesos asociados a la desestabilización social;
- conocer técnicas de falsificación aplicada a las redes y crear escenarios ficticios.
Una meta es mejorar la comprensión básica del Departamento de Defensa sobre las fuerzas sociales, culturales, conductuales y políticas, en países y regiones de importancia para EE.UU. Entre los proyectos adjudicados para el período 2014-2017 se encuentra un estudio dirigido por la Universidad de Cornell, gestionado por la Oficina de Investigación Científica de la Fuerza Aérea de los EE.UU., que tiene como objetivo desarrollar un modelo empírico "de la dinámica de la movilización de los movimientos sociales" y de la "la masa crítica" de 'contagios sociales' mediante el estudio de sus "huellas digitales". En cuanto a las redes y páginas virtuales, los mensajes y conversaciones de Twitter se examinarán para identificar a individuos movilizados que puedan generar un 'contagio social'.
El año pasado, la Iniciativa Minerva financió un proyecto para determinar quién y porqué no se convierte en un terrorista, donde se involucra a las "causas radicales" promovidas por ONGs pacíficas: para el Departamento de Defensa, los movimientos de protesta, de cambio social y el activismo en diferentes partes del mundo son una amenaza a la seguridad nacional de EE.UU. (1) Este año, la Universidad de Washington y la Oficina de Investigación del Ejército de los EE.UU. tratarán de descubrir el origen, características, condiciones y consecuencias de los movimientos dirigidos a cambios políticos y económicos a gran escala, abarcando 58 países en total.
Los profesores universitarios David Price y James Petras coinciden en que existe una militarización de las ciencias sociales, financiando investigaciones vinculadas a las operaciones de contrainsurgencia del Pentágono por Minerva y estudiando las emociones para avivar o sofocar movimientos de base con motivaciones ideológicas. Complementa esta política la infiltración de agentes encubiertos en Internet para manipular, engañar y destruir reputaciones, comprometiendo la integridad de la propia Internet.
En conclusión, ciudadanos que desconfíen de un régimen neoliberal son agresores o violentos potenciales que deben ser controlados antes que comiencen a "subvertir" la sociedad.
Contrasta esta posición oficial con la hipocresía demostrada en el caso de Venezuela, donde el régimen estadounidense alienta a los grupos violentos a derrocar un gobierno que no se inclina a sus deseos ni rinde pleitesía.
Si la "radicalización de la desobediencia civil" ocurriese en las calles de Washington, con armas letales caseras y un discurso golpista, serían inmediatamente calificados como terroristas. En Estados Unidos, cualquier manifestante que desobedece la ley o intente protestar sin permiso enfrenta la detención y cargos penales. Si usara armas contra las fuerzas estatales o un discurso violento contra el Gobierno o el presidente, pagaría con muchos años de prisión (2). Si asesinara un policía, la muerte sería su condena.
Finalmente, es factible predecir que estos estudios no serán capaces de prevenir todos los efectos internos que sucederán en Estados Unidos, ni los externos, ya que el objetivo no es comprender lo que sucede y enmendar los errores, sino controlar y reprimir para continuar con sus intereses erróneos, falibles, interventores. Sólo la investigación para acrecentar la paz y la felicidad social debe ser el principio de la ciencia como herramienta analítica.
Las
declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva
responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de
vista de RT.
La cadena de acontecimientos después de la OEA (análisis especial)
Nada, absolutamente nada puede considerarse ahora como un hecho
aislado. Pero la asociación automática e incuestionable entre los
eventos no permitiría discriminar iniciativas, conspiraciones de
distinto signo o acciones separadas entre sí, pero enmarcadas,
obviamente, en el contexto general.
Junio 29 de 2017, 1:44 pms MISION VERDAD
La concatenación de eventos, sobre el fondo de acciones contra el Gobierno Bolivariano y el chavismo, los unifica. Y el duro revés en la OEA de la agenda de intervención son el perfecto punto de partida.
Pero la independencia operativa de grupos y acciones es igual de válida. Oportunismos, acciones que luego pudieran derivar en una corriente unificada, en un relativo programa mínimo de procedimientos comunes, también puede ser otra baza para el juego.
La "cadena de eventos" con la que alertó el presidente Nicolás Maduro en el acto del 24 de junio en Fuerte Tiuna encuentra su propio vector de sentido a la luz de los acontecimientos. Pero al menos, para todo efecto práctico, por el momento, se pueden analizar tres movimientos en específico. Y finalmente otorgarle visión de conjunto con el trasfondo político del hoy en día.
Muñeco de torta, complejo de Rambo y operación psicológica
Por su grado de espectacularidad, por su preparación (y preocupación) estética para disfrazarlo estimulantemente de causa elevada, el caso del piloto Óscar Pérez y compañía presenta el rango de riality chou, de operación-meme, manifestando la combinación de operación psicológica (opsic) con un brutal ataque incuestionablemente terrorista.Tanto por lo indiscriminado, como por el manifiesto carácter farandulero con el que se hizo "producto" de consumo 2.0. La babeadera erotizada de un Ramos Allup, un Daniel Colina o un Salvatore Luchesse ya describe por sí mismo los (rebajados) efectos inmediatos sobre la audiencia-objetivo. El acto mediático los dejó templados.
Las intenciones manifiestas, matar indiscriminadamente lo que fuera, sólo por algún alma estar presente en alguna de las instituciones atacadas (TSJ, Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz), se desvanece por completo del panorama y reina la complicidad porno de una sobredosis de Directv. Un regalito incumplido para la barra brava de la muerte.
En tanto opsic, a sabiendas de lo difícil que es derribar o provocar una situación de enfrentamiento que culminara en neutralización, ningún protocolo de seguridad aceptaría llevar a tierra violentamente (impredecible) sobre una concentración poblacional de alta densidad (el centro de Caracas).
En contrapartida, es fácil especular que también apunte 1) contra la moral que apoya a las fuerzas del Gobierno (en el ámbito militar) y 2) contra la de quienes apoyan al Gobierno, que también infectados de Directv el deseo pasaba por derribarlo sin calcular las consecuencias reales. Otro golpe de efecto informativo, pero superficial.
Salta a la vista que el único dato que comparten los distintos perfiles es el bodrio fílmico en el que actuó en 2015. Una vocación a la pose y una petulancia chillona que volvería a dejar ciego a José Feliciano. Pero otro es el asunto cuando se revisa la disonancia de los distintos perfiles exprés que se le realizaron al protagonista del acto. El catire de la película.
Afirman que pertenece a la Brigada de Acciones Especiales (BAE) del Cicpc, pero que no pertenece al BAE. Por otro lado, según otras fuentes, todas desde el anonimato, lo describen como un supercomando nivel Fuerza Delta en Cine Millonario, pero por el otro como un muchacho apadrinado y con suerte. Que vivía en un Misión Vivienda y en el sureste de Caracas. Técnico en aviación o TSU en electrónica e investigaciones penales.
Los datos que no chocan entre sí de entre las distintas versiones se limitan al joliwudismo antes mencionado (algo que sugiere un desequilibrio mental pronunciado), al ser el segundo a bordo de la División de Operaciones Aéreas del organismo de seguridad, a una igual de desequilibrada labor filantrópica vía una fundación caritativa y una suerte de compañía audiovisual.
La Tabla ofrece otro dato a considerar: una compañía de servicios de seguridad privada, Seguridad Integral Arians, fundada en 2002, de la cual su madre ostenta el 10% de la inversión.
Y en esto entramos en el territorio de la negación plausible ("no podemos negar ni confirmar esa información") formato CIA, con lo que se acerca vertiginosamente a la posibilidad de tratarse de un operador de un servicio de inteligencia extranjero. Y un mercenario, además de pésimo actor.
Por lo difuso de la identidad, pero también por los elementos concretos de la misma y por la naturaleza de esas actividades, fotopose, producción audiovisual, fundación por la cual canalizar recursos, y la guinda de la torta, servicios de seguridad privada, sugiere más que una sospecha básica.
Algo que, por más sugerente, nubla por los momentos y desde el ámbito de las fuentes abiertas la posibilidad de determinar su pertenencia, o no, a algún movimiento conspirativo en específico. Dato que seguramente se esclarecerá en su momento de acuerdo a las investigaciones.
¿Es el momento cumbre de la antipolítica antinacional?Pero, una vez más, tampoco se le puede aislar del panorama bélico-político en el que se dan los acontecimientos. Pero la soledad del acto no produjo efecto desencadenante alguno.
Amén de esto último, el otro elemento expresivo es la disonancia en materia de control de daños, ahí donde Ramos Allup celebra pero Marco Rubio, apoyado en el Wall Street Journal, desplaza todo hacia una operación de bandera falsa del Gobierno. Aburren hasta en eso.
La amplitud de onda, la destrucción, los otros acontecimientos
Pero la profundidad de campo y la amplitud de onda que otorga aún más gravedad al cúmulo de acontecimientos ha sido la destrucción. Los saqueos y la violencia desencadenada contra Maracay, por más revestidos de "caos creativo" y falta de un presunto eje central de donde narrar los acontecimientos, no ocultan la dirección política de los mismos.En acciones de enjambre que se prolongaron del 26 en la noche al 27 de junio, el ataque a establecimientos comerciales de mayor o menor peso, en zonas céntricas y periféricas, no excluyeron infraestructuras conocidas, públicas, notorias y comunicacionales del Gobierno nacional, regional y del PSUV.
Trasladar actores y operadores violentos de otras ciudades (restando sentido de pertenencia a la zona), y el juego en llave con hampa paramilitarizada más activistas políticos, describen una acción más bien concertada, disolvente, y como dramático suplemento que le da a Caracas un breve período de descanso de la ultraviolencia, mantiene avivado el relleno que es necesario vertir producto del vacío político (la derrota en la OEA).
En las útlimas 36 horas desde el momento de publicar este análisis, cinco personas han fallecido en distintas ciudades del país (Barquisimeto, Maracaibo, Petare -municipio Sucre del estado Miranda-, Anzoátegui y Sucre) en el marco de las protestas violentas. El móvil predominante en estos últimos decesos son tiros francos hacia personas a lo interno y alrededores de la "manifestación", sin actores visibles e identificables, lo que al ser concatenados con los hechos de los últimos tres días sugieren un reperfilamiento de la violencia profesional como acción operativa de las actividades convocadas por la oposición.
Tal como se repite en otras ocasiones, la (infeliz) vocería visible del golpe no le quedó más papel que señalar como "colectivos del régimen" a la tropa de la operación irregular. Luis Florido, tan babeado como Ramos Allup con el piloto, contraviene la versión general y hace casi que suyo el acto de sublevación y saqueo.
Esto nos trae entonces al tercer movimiento tangible. Los llamados "trancazos" capitaneados por el pastelito de Voluntad Popular, Freddy Guevara. Como también es habitual, aquí su sobreexposición y magnificación mediática y 2.0, cuyos efectos, que no por limitados no dejan de ofrecer una acentuación irritante del clima, capitaneados por ese otro meme aspirante que son las psicosecuestradas doñas, doños y guarimberos, le dan un telón de fondo y un "contexto" de presunta legitimidad general a todo lo demás.
Y por primera vez en sus vidas, la falsa ilusión de importancia individuante.
De los tres movimientos revisados, hasta no dar con información que redondee a propósito de la primera, el segundo (saqueos y ultraviolencia) y el tercero (trancazos, etc.) sin duda están relacionados.
¿Hacia un ensayo general?
En esto de actuar y no nombrar (como es notable, esta operación, a diferencia de 2014, no tiene nombre propio y eso sin duda es un elemento pensado que le da carácter difuso), se prefiguran otros pasos. La agrupación de sindicatos Unete, una mezcla no tan contranatura de trotskismo y Voluntad Popular, comienza a hacer el llamado a una huelga general.Y si no se ha vuelto a atestiguar otro intento de asediar la Base Aérea Francisco de Miranda (La Carlota), es porque el protagonismo la tiene ese cúmulo de militancia triste llamado "la sociedad civil", en donde señoras inactivas las ponen a trancar una calle y cantar la zona. Y para eso están otras ciudades: la noche del 26 de junio fue atacada la sede del Comando de Zona 12 de la Guardia Nacional Bolivariana en Barquisimeto.
En la misma noche del 28 de junio, la parte baja de Caricuao (suroeste de Caracas), en los alrededores de la estación Zoológico y la UD-3, se produjeron enfrentamientos de alta intensidad entre la policía y grupos criminales. Fuentes confirmaron a Misión Verdad que el diputado Tomás Guanipa de Primero Justicia estuvo dos días antes en la zona.
Toda vez que, en el plano de los poderes, lo que ofrece un probable punto de aceleración, el TSJ fijó para el martes, 4 de julio, la primera audiencia de antejuicio de mérito contra la fiscal general, declarada en rebelión, Luisa Ortega Díaz. Acompañado de una prohibición de salida del país y congelamiento de bienes.
Mientras se acerca la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente, y el tiempo (político) achica dramáticamente para los operadores de la guerra.
Ya en este punto no es difícil de imaginar que los acontecimientos, sueltos o no, también pudieran apuntar a un proceso de orquestación y modelación para algo aún más definido como hora cero. ¿El momento cumbre de la antipolítica antinacional?