¿Quien ordenò el asesinato de la activista hondureña? Se encuentra evidencia de un amplio complot
blog del Consejo Civico de Organizaciones Populares e Indigenas de Honduras - COPINH
domingo, 29 de octubre de 2017
¿Quien ordenò el asesinato de la activista hondureña? Se encuentra evidencia de un amplio complot
Traduccion en español del articulo
Who Ordered Killing of Honduran Activist? Evidence of Broad Plot Is Found
Fue justo antes de la medianoche cuando dos hombres
patearon la puerta de la casa de Berta Cáceres en el pequeño pueblo hondureño
de La Esperanza. Pasando por la cocina, uno de ellos abrió la puerta de su
habitación y disparó seis veces. Ella murió momentos después.
En un país donde la lucha para proteger los derechos a la tierra provoca represalias violentas, el asesinato en marzo de 2016 de otro defensor del medio ambiente podría simplemente haber retrocedido en un triste recuento de pérdidas lamentables.
Pero la Sra. Cáceres, de 44 años, se ganó la aclamación internacional por liderar a su comunidad indígena lenca contra una represa planeada en su tierra. Su prominencia transformó su asesinato en un crimen emblemático y convirtió la investigación que siguió en un desafío a la impunidad arraigada de los poderosos en Honduras.
Ahora, 20 meses después del asesinato, un equipo de cinco abogados internacionales ha advertido que las personas que lo ordenaron nunca enfrentarán la justicia.
La evidencia, según los abogados, apunta a un complot contra la Sra. Cáceres que llevaba meses en proceso de elaboración y alcanzó a altos ejecutivos de Desarrollos Energéticos, conocida como Desa, la compañía hondureña que tiene la concesión de la represa.
"La prueba existente es concluyente con respecto a la participación de numerosos agentes estatales, ejecutivos de alto rango y empleados de Desa en la planificación, ejecución y encubrimiento del asesinato", escribieron los abogados.
Desa ha negado repetidamente cualquier participación en la muerte de la Sra. Cáceres o cualquier conexión con "actos de violencia e intimidación".
En un país donde la lucha para proteger los derechos a la tierra provoca represalias violentas, el asesinato en marzo de 2016 de otro defensor del medio ambiente podría simplemente haber retrocedido en un triste recuento de pérdidas lamentables.
Pero la Sra. Cáceres, de 44 años, se ganó la aclamación internacional por liderar a su comunidad indígena lenca contra una represa planeada en su tierra. Su prominencia transformó su asesinato en un crimen emblemático y convirtió la investigación que siguió en un desafío a la impunidad arraigada de los poderosos en Honduras.
Ahora, 20 meses después del asesinato, un equipo de cinco abogados internacionales ha advertido que las personas que lo ordenaron nunca enfrentarán la justicia.
La evidencia, según los abogados, apunta a un complot contra la Sra. Cáceres que llevaba meses en proceso de elaboración y alcanzó a altos ejecutivos de Desarrollos Energéticos, conocida como Desa, la compañía hondureña que tiene la concesión de la represa.
"La prueba existente es concluyente con respecto a la participación de numerosos agentes estatales, ejecutivos de alto rango y empleados de Desa en la planificación, ejecución y encubrimiento del asesinato", escribieron los abogados.
Desa ha negado repetidamente cualquier participación en la muerte de la Sra. Cáceres o cualquier conexión con "actos de violencia e intimidación".
Ocho sospechosos están bajo custodia, incluido Sergio Rodríguez Orellana, el gerente social y ambiental de la compañía, y Douglas Geovanny Bustillo, un teniente retirado del ejército hondureño que fue director de seguridad de Desa hasta mediados de 2015.
"Lo que el ministerio público aún tiene que hacer es acusar formalmente a las personas que contrataron a Bustillo para que planifiquen la operación", dijo Miguel Ángel Urbina Martínez, uno de los abogados que revisó el caso a pedido de la familia de la Sra. Cáceres. El informe de los abogados, que The New York Times ha obtenido, se dará a conocer el martes.
La investigación del gobierno, por parte de una unidad de élite en la fiscalía general hondureña, permanece abierta, aunque el grupo de abogados dijo que no había señales de que hubiera progresado más allá de los ocho sospechosos.
Dos asesores estadounidenses, un detective de homicidios retirado y un ex fiscal federal, han estado trabajando con las autoridades hondureñas desde los primeros días de la investigación, como parte de un esfuerzo de la Embajada de los Estados Unidos para presionar al gobierno del presidente Juan Orlando Hernández para que resolviera casos criminales de perfil.
Muchos de esos casos involucran grupos poderosos que según los críticos operan más allá de la ley. "El gran desafío para Honduras es desmantelar estas fuerzas paralelas", dijo el Sr. Urbina, un experto en justicia penal de Guatemala y asesor en materia de reforma judicial.
Para preparar el informe, el grupo del Sr. Urbina examinó unas 40,000 páginas de mensajes de texto, que fueron recuperados por investigadores del gobierno hondureño desde tres teléfonos celulares, uno incautado en las oficinas de Desa y dos usados por el Sr. Rodríguez y el Sr. Bustillo.
Los mensajes, según el informe, muestran que los dos hombres permanecieron en contacto frecuente con tres ejecutivos de Desa de alto rango mientras rastreaban los movimientos de la Sra. Cáceres y otros miembros de su organización, el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras. , conocido como Copinh.
Las conversaciones revelan, dijeron los abogados, que las órdenes de amenazar a Copinh y sabotear sus protestas provinieron de ejecutivos de Desa que ejercían el control de las fuerzas de seguridad en el área, emitían instrucciones y pagaban alimentos, alojamiento y equipo de radio de las unidades policiales.
"Hubo esta estructura criminal compuesta por ejecutivos y empleados de la compañía, agentes estatales y bandas criminales que utilizaron la violencia, las amenazas y la intimidación", dijo Roxanna Altholz, directora asociada de la Clínica de Derecho de los Derechos Humanos en la Universidad de California, Berkeley, y miembro del grupo de abogados.
Los otros miembros del equipo legal son un ex fiscal de crímenes de guerra, Dan Saxon, y dos fiscales colombianos que han juzgado casos de derechos humanos, Jorge E. Molano Rodríguez y Liliana María Uribe Tirado. Han estado trabajando en el caso durante un año, viajando a Honduras para realizar entrevistas y revisar material de casos.
Los abogados fueron elegidos por Bertha Zúñiga, hija de la Sra. Cáceres, con recomendaciones del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional, una organización latinoamericana de derechos humanos.
Los mensajes de texto fueron entregados a la familia de la Sra. Cáceres este mayo por orden de un juez después de que los fiscales hondureños cancelaron cuatro citas para compartir sus conclusiones.
La pregunta, dijo la Sra. Altholz, fue por qué la fiscalía, que confiscó los teléfonos en abril y mayo del año pasado, no había actuado sobre "la calidad y la cantidad de información" que "ha tenido en su posesión durante el último año y medio."
Un portavoz de la oficina del fiscal general dijo que no podía comentar immediatamente.Para la hija de la Sra. Cáceres, el contenido de los mensajes solo refuerza la sensación de que los ejecutivos de Desa se sentían intocables. "Tenían tanta confianza en la impunidad que hablaron abiertamente", dijo Zúñiga.
La compañía ha salido en defensa de su empleado, el Sr. Rodríguez, el gerente ambiental. Él es "un hombre de familia, honesto y trabajador, que se ve privado injustamente de su libertad", dijo la división de represas de Desa, Hidroeléctrica Agua Zarca, en un correo electrónico sin firma. La compañía "confía completamente en la inocencia del Sr. Rodríguez".
Desa obtuvo una concesión para construir una presa en el río Gualcarque en el oeste de Honduras en 2009. Por ley, la compañía tenía que consultar con la comunidad Lenca, pero Copinh se opuso al proyecto desde el principio, argumentando que la represa pondría en peligro los recursos hídricos de la comunidad. y sustento.
Desde el principio, Desa fue una creación extraña, dijo Juan Jiménez Mayor, el jefe de una comisión anticorrupción respaldada por la Organización de Estados Americanos. Tenía solo $ 1,200 en capital cuando ganó la concesión de la presa, junto con permisos de operación, derechos de agua y un contrato para vender energía a la compañía eléctrica estatal.
En 2011, miembros de la familia Atala, una de las más influyentes en Honduras, inyectaron millones de dólares en la empresa y se unieron a la junta. La comisión del Sr. Jiménez ha comenzado a investigar los contratos de Desa, una medida que provocó una airada respuesta de los grupos empresariales hondureños.
Copinh luchó contra la presa en varios frentes. Presentó demandas legales, dirigió reuniones comunitarias y presentó un caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que ordenó al gobierno hondureño que brinde medidas de protección a la Sra. Cáceres. Ella había estado recibiendo amenazas de muerte y sabía que hablaban en serio. Cuatro miembros de Copinh fueron asesinados en 2013 y 2014.
En 2015, ganó el Goldman Environmental Prize, que se otorga a los líderes ambientales de base. Pero no fue suficiente para protegerla.
En noviembre de 2015, según el informe de los abogados, el ex jefe de seguridad, el Sr. Bustillo, se reunió con un alto ejecutivo de Desa. En enero, visitó La Esperanza y más tarde obtuvo un arma a través de Mariano Díaz Chávez, un ex oficial de las fuerzas especiales hondureñas acusado de organizar el escuadrón de asaltos que asesinó a la Sra. Cáceres.
Se planeó un intento de matar a la Sra. Cáceres a principios de febrero, pero suspendieron, dijeron los abogados. "La misión abortó hoy", escribió Bustillo a un ejecutivo de Desa. "Ayer, no pudimos".
El informe no nombró a los ejecutivos de Desa porque no han sido acusados por las autoridades hondureñas.
El Sr. Bustillo regresó a La Esperanza por varios días a fines de febrero y se reunió con el mismo ejecutivo el 2 de marzo. Temprano el 3 de marzo, después de que la Sra. Cáceres fuera asesinada, el Sr. Bustillo lo llamó nuevamente.
"Sergio, relájate", escribió otro ejecutivo a través de WhatsApp, unos días después. "Todo saldrá O.K. verás. No entre en pánico y páselo a otras personas ".
lunes, 30 de octubre de 2017
INVITACION A PRESENTACION INFORME GAIPE
Hace un año se conformó el Grupo Asesor Internacional de Personas Expertas, GAIPE, con personas que han trabajado investigando crímenes emblemáticos, personas muy profesionales. Luego de todo este año de arduo trabajo se estará presentando el informe que sintetiza la investigación realizada por el asesinato contra nuestra compañera Berta Cáceres y el intento contra el compañero Gustavo Castro que fue cometido el 2 de marzo del 2016.
El
COPINH les invita a hacer presencia en Tegucigalpa, Salón Maya- Hotel Honduras
Maya el día 31 de octubre del 2017 a las 10:00am o a seguirnos a través de nuestras redes
En Honduras, 60 escuadrones militares y policiales no frenan la violencia
- En 2017, el Presupuesto General de la República destinó 14 mil millones de lempiras para gastos de las secretarías de Defensa y Seguridad, o aumentó en mil millones comparado con 2016, aún así, en los últimos 6 años el país ha estado incluido entre Los más violentos del mundo
- La violencia entre los factores primarios que espanta la inversión extranjera, el informe "Doing Business 2016" (Haciendo negocios 2016) del Banco Mundial, ubica a Honduras entre las 80 naciones con peor clima de inversión en el mundo, ubicado en el puesto 110 de 189 países.
Tres años después, la realidad indica que la medida es "insuficiente e ineficaz", según el director ejecutivo de Casa Alianza Honduras, José Guadalupe Ruelas. Y analiza, "el gobierno insiste y nos quiere convencer que la violencia se ha reducido y para eso lleva dos años manipulando cifras a través de la Secretaría de Seguridad".
Ruelas agrega que "la militarización de la seguridad resulta sumamente cara, ineficiente e ineficaz y es la población, que con sus escasos recursos, incluso con su vida, paga los costos de esa fracasada estrategia".
El director de Casa Alianza llama al primer mandatario de la nación para hacer un uso responsable de datos y estadísticas, "para orientar mejor las decisiones en seguridad y abrir oportunidades para la educación, la protección y la salud integral de la niñez y la juventud hondureña "
Además, lamenta que en el país la tasa de homicidios es de 56.74 por cada 100 mil habitantes, seis veces mayor al promedio establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de nueve por cada 100 mil habitantes.
Causa más pobreza
La estrategia de seguridad de Hernández ha impobrecido al país. "A fin de obtener recursos para combatir la violencia, el gobierno actual aplicó un impuesto de 10 centavos de dólar por cada transacción bancaria que usted realiza (Tasa de Seguridad). Es así que cada año recauda más de 600 millones de dólares (unos 3 mil 500 millones de lempiras), de los cuales no rinde cuentas ", enfatiza Ruelas.
Al respecto, el coordinador de Seguridad Ciudadana del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (Ciprodeh), Carlos Sierra, ha dicho que en lugar de fomentar mayor seguridad, "el gobierno está vendiendo una falsa imagen del trabajo que realizan los militares dentro de la ciudadanía, aunque los medios tradicionales indiquen que se está combatiendo el crimen con incesantes operaciones conjuntas, esta saturación no está funcionando, ya que de manera tangible la inseguridad es real ".
Según Sierra, la ciudadanía sigue indefensa. "Aunque las personas observan los militares asediando los barrios y colonias, aún se sienten desprotegidos, porque los operativos duran dos o tres días y luego se marchan, y allí es cuando los problemas vuelven: los vecinos tienen problemas, al dueño de la pulpería o al conductor de autobús lo vuelven a extorsionar ".
¿Magia o realidad?
Desde 2014 hasta la fecha, el Poder Ejecutivo ha destinado 43 mil millones de lempiras a las secretarías de Defensa y Seguridad, y según cifras del Sistema Estadístico Policial en Línea (Sepol), la tasa de homicidios se redujo en 27.8 puntos durante estos 6 años , esto porque en 2011 esa tasa fue de 86.5 por cada 100 mil habitantes, mientras que 2016 cerró en 58.7.
Sierra interpreta esas cifras: "el presidente de manera atrevida dice que la tasa de homicidios se redujo en casi 30 puntos en cuestión de poco tiempo, ¡este puede ser objeto de estudio en el mundo! ¿Cómo un país tan empobrecido y violento como Honduras puede reducir tan rápido una gran cantidad de puntos? ", Ironizó.
El experto en seguridad ciudadana critica que el gobierno no detalla el costo de cada maniobra militar ejecutada: "Los portavoces del presidente se escudan en los decretos de secretividad, pero cada vez hay una operación donde intervienen las Fuerzas Armadas, es la Secretaría de Seguridad quien debe transferir fondos para los gastos de alimentación, combustible, equipamiento y en casos hasta el pago de salario ".
A su vez, recomienda al gobierno que en lugar de seguir invirtiendo en militarización, "fomente una verdadera Policía: que esté capacitado y entienda su rol como órgano de seguridad pública, también, debería existir una visión de convivencia, un policía debería ser un funcionario con la experiencia y herramientas necesarias para combatir el crimen y garantizar la seguridad de los ciudadanos ".
COFADEH: Respeto ganado a pulso histórico
Uno de los poquísimos personajes que justifican mi infancia es: don Sabas Guifarro, con este nombre y apelativo lo recuerdo, su segundo apellido se pierde en los rescoldos de la memoria. Lo conocí a la edad de mis casi siete años, me lo presentó el abuelo Félix Alvarenga; los dos personajes eran propietarios de una comprobada moral y una ética a prueba de todos los avatares de los años.
Ambos eran nacionalistas de boca, nunca fueron a una manifestación, los candidatos iban a visitarlos Uno que lo recuerdo como si fuera ayer es don Juan Manuel Gálvez. Por lo demás eran hombres de palabra de honor.
Seguro estoy de no falsear a la historia y, quien lo dude aún hay gente de antes, en ese caserío, escenario de lo aquí relatado que, pueden afirmar y ratificar lo aquí dicho, de cómo se gana el respeto en tierra de hombres de sangre caliente y, que su sola presencia los hombres de aquel caserío de mi nacimiento, de cuyo nombre no deseo acordarme… al pasar al lado de estos personajes, se destapaban y con reverencia decían “buenos días don Sabas, buenos días maestro Félix”.
Este recuerdo que relato aquí, fui testigo presencial: estando don Sabas y mi señor padre Cesario Padilla y Padilla, bebiéndose unos huacalitos de molonca o chicha, en casa de Laya Cabrera, madre de Domingo Cabrera, como a las cuatro de la tarde repentinamente se apareció Domingo Cabrera en estado de ebriedad y, cuando vio a don Sabas le dijo: “así te quería encontrar hijo de tu madre, ahora me vas a pagar el mondongo que no me cumpliste”. Acompañado de palabras muy groseras lo amenazaba con un guarizama (machete) de pelea. Y con el apuntaba hacia don Sabas quien dicha sea la verdad no se inmutó. No dejó de empinarse hasta el último sorbo de la chicha y, a pesar de que sangraba de los puyonazos en su abdomen, le dijo a Domingo Cabrera “Mire amigo Cabrera no se preocupe por su mondongo, pase usted pasado mañana y le prometo que no se lo venderé, sino que será un honor y placer regalarle un grandioso mondongo amigo cabrera”.
A todo esto mi papá así como doña Laya Cabrera lograron apaciguar las puras golillas (amenazas) de bolo de don “Domingo mondongo” como se le conoció desde esa tarde en que, el respeto y la serenidad se impusieron ante la violencia.
Hoy recuerdo a “Domingo mondongo” o “Domingo bamdul” a pesar de tantos años de este percance.
He tratado de relatar este episodio de cómo se es prudente ante el peligro, y que sea quien sea el agresor o agresores, lo respetaran en la medida que cada uno se lo ha ganado con la dignidad, honestidad, serenidad y convicción de defender una causa justa.
Vea usted amigo y amiga que leen estos apuntes, dirán, ¿y qué pintan esas cosas de tiempos pasados? y tienen razón, solamente que se equivocan aquellas personas que no consultan a la historia, que no buscan auxiliarse del pasado para ver de qué temple o madera es la guitarra del cantor y la madera del lápiz con que se relatan los sucesos históricos.
Pues bien, vamos al grano, al porqué de este relato, escuchen, léanlo y no lo olviden:
El pasado 15 de septiembre, nos manifestamos en la gran marcha de “no a la reelección” y a la altura de la iglesia la Guadalupe, en el bulevar Morazán, de Tegucigalpa, fuimos brutalmente gaseados, estuve a punto de morir intoxicado, de no ser por la ayuda de personas conocidas quienes me rescataron entre el humo y gases tóxicos.
Una vez pasado la brutalidad de los militares y policías, mi hijo Cesario Padilla y mi hija adoptiva Sandrita, decidieron llevarme a mi casa de Los Desaparecidos, el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), con mi estado emocional y mi salud anímica decidí ir a refugiarme a donde las Madres de los pañuelos blancos.
Faltando una media cuadra para llegar a La Casa de la Memoria y contra el olvido, vi un contingente de unos 150 agentes COBRAS y unos 100 policías. Observé que en la pared de la Casa contra el olvido estaban colgados los rostros de las y los asesinados políticos en el marco del golpe de Estado del 2009. Asimismo, en la pared de enfrente vi a Bertha Oliva con una serenidad que sólo poseía don Sabas Guifarro, valor, prudencia ante la guardia pretoriana.
Vi y escuché como la horda de los pretorianos COBRAS comenzaron a golpear sus escudos con los toletes en señal de avanzar.
Yo con todo y temor me abracé a Bertha Oliva (Coordinadora general del COFADEH) y nos mantuvimos firmes sin señal de apartarnos. Ante tanta amenaza Bertha Oliva les dijo “no nos moveremos, si ustedes gustan señores, pueden pasar por la acera y dejarnos terminar esta entrevista en vivo que estamos brindando -a un canal de televisión- y que se les está filmando a ustedes su amenazante manera de agredir a nuestro pueblo… no nos quitaremos… pueden pasar por las aceras. Y le hicieron caso, como si se los ordenara un -mando- superior.
Esto me recordó que Berta Oliva sacó el mismo temple de su abuelo Sabas Guifarro, quien afirmó una de las tantas tardes que conversamos “mire amigo Cesarito, nunca pretenda imponer respeto, hay que ganarse el espeto para que lo respeten”.
Berta Oliva Guifarro, además de heredar la frialdad, la prudencia y paciencia del su abuelo, ha demostrado que el COFADEH se ha ganado el cariño del pueblo hondureño y ha impuesto el respeto ante el odio del patio, el asombro, cariño y reconocimiento de la comunidad nacional.
Berta y el cariño se multiplica, y el terror no acaba…
Las defensoras y defensores en Honduras son héroes contemporáneos, afirma Mery Agurcia
Oct 20, 2017
Defender los derechos humanos y el acceso a los bienes comunes de
la naturaleza es ir en contra de los intereses de un pequeño sector del
país que, aunque es reducido cuenta con todo el poder económico y
político para acabar con todos aquellos que pongan en peligro sus
ganancias e intereses.
“Es muy importante que la sociedad se apropie de las figuras emblemáticas de la defensa de los Derechos Humanos, porque son nuestros héroes contemporáneos, son las personas que en un ambiente totalmente hostil a la defensa de los Derechos Humanos se entregan a ese legado”, manifiesta la abogada Mery Agurcia, responsable del área de litigio internacional del Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos en Honduras, Cofadeh.
A la luz del perdón público del Estado en el caso de Carlos Escaleras, y la entrega del premio nacional que lleva su nombre, Radio Progreso (RP) dialogó con Mery Agurcia (MA) sobre la realidad que viven los defensores y defensoras en Honduras.
RP. ¿Quién era Carlos Escaleras?
MA. Yo conocí a Carlos Escaleras, y lo conocí personalmente porque Carlos era un sindicalista, llegó a ser miembro de la junta directiva del Stenee (Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica). Después que desmantelan al Stenee, se queda sin empleo, y luego vemos a Carlos Escaleras que está en otro ambiente de trabajo, estaba luchando por el medio ambiente.
RP. ¿Por qué fue asesinado Carlos Escaleras?
MA. Carlos Escaleras fue asesinado por sus luchas y por sus ideales y el Estado no hizo y no ha hecho lo suficiente para que los responsables sean sancionados. Uno de los responsables murió tranquilo en su casa sin haber llegado nunca ni siquiera a un tribunal.
RP. Han pasado 20 años, el Estado pide perdón obligado por un litigio internacional
MA. Desafortunadamente, Carlos Escaleras le tocó vivir lo que le ha tocado vivir a otras familias. La familia Escaleras ha sido muy valiente, muy perseverante. 20 años de lucha, otros se cansan ante la falta de respuesta de los Estados. El Estado está condenado porque no investigó, porque no sancionó, no cumplió con sus obligaciones internacionales en materia de Derechos Humanos, el Estado de Honduras ignoró totalmente, no hizo las investigaciones.
RP. ¿Qué implicaciones tiene pedir perdón público?
MA. Tiene la implicación de que el Estado dice: estas cosas que están pasando ahora es una acción para la no repetición, ósea, no voy a repetir estos mismos hechos, pero lamentablemente lo sigue repitiendo. También pedir perdón refuerza la memoria histórica. Pero no es justicia que 20 años después le digan a la familia “perdón”.
RP. ¿Pedir perdón es olvidar, pedir perdón es sinónimo de impunidad?
MA. Pedir perdón cuando lo hace el Estado y la forma en que lo hizo, si bien es cierto es un poco cuestionable, pero también hay que reconocerle al Estado, la persona que pidió perdón en nombre del Estado se le quebrantó la voz, yo pienso que el Estado estaba llorando por sí mismo más que llorando por la víctima, el Estado estaba sintiéndose humillado pidiendo ese perdón, y yo creo que eso ya es bastante.
RP. ¿Qué sigue?
MA. Es una medida de no repetición, que es importante para la memoria histórica. Es importante porque no es que hoy el Estado pidió perdón y la sociedad civil se va a quedar tranquila, ya el Estado pidió perdón y aquí no ha pasado nada, todo lo contrario, es una forma en que la sociedad se apropie de este hecho, que es una forma de reconocimiento y valorar la memoria histórica en materia de Derechos Humanos.
RP. ¿Qué simboliza el premio nacional Carlos Escaleras?
MA. Es muy importante que la sociedad se apropie de las figuras emblemáticas de la defensa de los Derechos Humanos, porque son nuestros héroes contemporáneos, son las personas que en un ambiente totalmente hostil a la defensa de los Derechos Humanos se entregan a ese legado, y es tan valioso porque olvidan a sus propias familias, olvidan a su propia vida para hacer el bien común, por toda la comunidad.
RP. ¿Cuál es la situación que están viviendo actualmente los defensores de Derechos Humanos?
MA. Pues es una situación grave de inseguridad, porque a pesar de que el Estado diga de que ha creado mecanismos especiales para proteger a los defensores, una cosa es eso y otra cosa es la práctica, y en la práctica nosotros vamos a ver que no es que es reciente, si recordamos a Carlos Escaleras con este premio es también recordar todo lo que ha pasado.
RP. ¿Quién puede ser un defensor o defensora?, ¿hay que ser especialista en leyes?
MA. Los abogados, los que estudiaron, hay muchos que tienen doctorados, y no los descalifico, tienen doctorados en Derechos Humanos, esos son académicos de los Derechos Humanos. El defensor es cualquier persona que defiende un derecho propio o un derecho de otros.
RP. ¿Contra quién se lucha?
MA. Se lucha contra varios sistemas. Hay un sistema de poder político, hay un sistema de poder económico, hay un sistema de poder del crimen organizado, pero hay también unos poderes fácticos que nadie mira, hay poderes fácticos que están en diferentes zonas que son los que verdaderamente tienen el poder.
RP. ¿Cómo hacerle frente?
MA. Hay que identificar esos poderes fácticos, una vez que identificamos esos poderes podemos luchar contra ellos, mientras permanezcan ocultos, mientras permanezcan en el anonimato va ser muy difícil. Antes era bien claro contra quiénes luchábamos, luchábamos contra el Estado de Honduras y sus agentes, era fácil identificarlos, ahora no, ahora es muy difícil identificarlos porque están escondidos en determinados poderes.
RP. ¿Los defensores y defensoras de Derechos Humanos pueden confiar en el Estado?
MA. Yo creo que no es una opinión, es una cultura de desconfianza de la población hondureña, y no es una cultura basada en cosas ficticias, es en cosas reales. Los defensores de Derechos Humanos que han sido protegidos presuntamente por el Estado a través de sus agentes no se sienten protegidos, se sienten espiados, y es probado.
RP. ¿Cómo valora la implementación de la Ley de Protección para Defensores de Derechos Humanos, Periodistas, Comunicadores Sociales y Operadores de Justicia?
MA. Sólo debería ser ley de protección a defensores porque sin un abogado está defendiendo Derechos Humanos es un defensor, si un periodista defiende la libertad de expresión, es un defensor, si un operador de justicia se presume que, por naturaleza es un defensor de derechos humanos, es un defensor. Nosotros creemos que la ley no está siendo aplicada adecuadamente. Hay una mala interpretación de la ley por los funcionarios que lo están haciendo, no hay una protección integral de las personas defensoras, no se ha generado un sistema, hay protocolos especiales. De nada sirvió la ley porque el Estado al final está aplicando las mismas medidas policíacas que implementaba la Secretaría de Seguridad.
“Es muy importante que la sociedad se apropie de las figuras emblemáticas de la defensa de los Derechos Humanos, porque son nuestros héroes contemporáneos, son las personas que en un ambiente totalmente hostil a la defensa de los Derechos Humanos se entregan a ese legado”, manifiesta la abogada Mery Agurcia, responsable del área de litigio internacional del Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos en Honduras, Cofadeh.
A la luz del perdón público del Estado en el caso de Carlos Escaleras, y la entrega del premio nacional que lleva su nombre, Radio Progreso (RP) dialogó con Mery Agurcia (MA) sobre la realidad que viven los defensores y defensoras en Honduras.
RP. ¿Quién era Carlos Escaleras?
MA. Yo conocí a Carlos Escaleras, y lo conocí personalmente porque Carlos era un sindicalista, llegó a ser miembro de la junta directiva del Stenee (Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica). Después que desmantelan al Stenee, se queda sin empleo, y luego vemos a Carlos Escaleras que está en otro ambiente de trabajo, estaba luchando por el medio ambiente.
RP. ¿Por qué fue asesinado Carlos Escaleras?
MA. Carlos Escaleras fue asesinado por sus luchas y por sus ideales y el Estado no hizo y no ha hecho lo suficiente para que los responsables sean sancionados. Uno de los responsables murió tranquilo en su casa sin haber llegado nunca ni siquiera a un tribunal.
RP. Han pasado 20 años, el Estado pide perdón obligado por un litigio internacional
MA. Desafortunadamente, Carlos Escaleras le tocó vivir lo que le ha tocado vivir a otras familias. La familia Escaleras ha sido muy valiente, muy perseverante. 20 años de lucha, otros se cansan ante la falta de respuesta de los Estados. El Estado está condenado porque no investigó, porque no sancionó, no cumplió con sus obligaciones internacionales en materia de Derechos Humanos, el Estado de Honduras ignoró totalmente, no hizo las investigaciones.
RP. ¿Qué implicaciones tiene pedir perdón público?
MA. Tiene la implicación de que el Estado dice: estas cosas que están pasando ahora es una acción para la no repetición, ósea, no voy a repetir estos mismos hechos, pero lamentablemente lo sigue repitiendo. También pedir perdón refuerza la memoria histórica. Pero no es justicia que 20 años después le digan a la familia “perdón”.
RP. ¿Pedir perdón es olvidar, pedir perdón es sinónimo de impunidad?
MA. Pedir perdón cuando lo hace el Estado y la forma en que lo hizo, si bien es cierto es un poco cuestionable, pero también hay que reconocerle al Estado, la persona que pidió perdón en nombre del Estado se le quebrantó la voz, yo pienso que el Estado estaba llorando por sí mismo más que llorando por la víctima, el Estado estaba sintiéndose humillado pidiendo ese perdón, y yo creo que eso ya es bastante.
RP. ¿Qué sigue?
MA. Es una medida de no repetición, que es importante para la memoria histórica. Es importante porque no es que hoy el Estado pidió perdón y la sociedad civil se va a quedar tranquila, ya el Estado pidió perdón y aquí no ha pasado nada, todo lo contrario, es una forma en que la sociedad se apropie de este hecho, que es una forma de reconocimiento y valorar la memoria histórica en materia de Derechos Humanos.
RP. ¿Qué simboliza el premio nacional Carlos Escaleras?
MA. Es muy importante que la sociedad se apropie de las figuras emblemáticas de la defensa de los Derechos Humanos, porque son nuestros héroes contemporáneos, son las personas que en un ambiente totalmente hostil a la defensa de los Derechos Humanos se entregan a ese legado, y es tan valioso porque olvidan a sus propias familias, olvidan a su propia vida para hacer el bien común, por toda la comunidad.
RP. ¿Cuál es la situación que están viviendo actualmente los defensores de Derechos Humanos?
MA. Pues es una situación grave de inseguridad, porque a pesar de que el Estado diga de que ha creado mecanismos especiales para proteger a los defensores, una cosa es eso y otra cosa es la práctica, y en la práctica nosotros vamos a ver que no es que es reciente, si recordamos a Carlos Escaleras con este premio es también recordar todo lo que ha pasado.
RP. ¿Quién puede ser un defensor o defensora?, ¿hay que ser especialista en leyes?
MA. Los abogados, los que estudiaron, hay muchos que tienen doctorados, y no los descalifico, tienen doctorados en Derechos Humanos, esos son académicos de los Derechos Humanos. El defensor es cualquier persona que defiende un derecho propio o un derecho de otros.
RP. ¿Contra quién se lucha?
MA. Se lucha contra varios sistemas. Hay un sistema de poder político, hay un sistema de poder económico, hay un sistema de poder del crimen organizado, pero hay también unos poderes fácticos que nadie mira, hay poderes fácticos que están en diferentes zonas que son los que verdaderamente tienen el poder.
RP. ¿Cómo hacerle frente?
MA. Hay que identificar esos poderes fácticos, una vez que identificamos esos poderes podemos luchar contra ellos, mientras permanezcan ocultos, mientras permanezcan en el anonimato va ser muy difícil. Antes era bien claro contra quiénes luchábamos, luchábamos contra el Estado de Honduras y sus agentes, era fácil identificarlos, ahora no, ahora es muy difícil identificarlos porque están escondidos en determinados poderes.
RP. ¿Los defensores y defensoras de Derechos Humanos pueden confiar en el Estado?
MA. Yo creo que no es una opinión, es una cultura de desconfianza de la población hondureña, y no es una cultura basada en cosas ficticias, es en cosas reales. Los defensores de Derechos Humanos que han sido protegidos presuntamente por el Estado a través de sus agentes no se sienten protegidos, se sienten espiados, y es probado.
RP. ¿Cómo valora la implementación de la Ley de Protección para Defensores de Derechos Humanos, Periodistas, Comunicadores Sociales y Operadores de Justicia?
MA. Sólo debería ser ley de protección a defensores porque sin un abogado está defendiendo Derechos Humanos es un defensor, si un periodista defiende la libertad de expresión, es un defensor, si un operador de justicia se presume que, por naturaleza es un defensor de derechos humanos, es un defensor. Nosotros creemos que la ley no está siendo aplicada adecuadamente. Hay una mala interpretación de la ley por los funcionarios que lo están haciendo, no hay una protección integral de las personas defensoras, no se ha generado un sistema, hay protocolos especiales. De nada sirvió la ley porque el Estado al final está aplicando las mismas medidas policíacas que implementaba la Secretaría de Seguridad.
“Madres de La Plaza” COFADEH las abraza
Por: Sandra Rodríguez
Era una tarde lluviosa de octubre, con su paso lento pero firme, Nora
Cortiñas, de la línea fundadora de las Madres de la Plaza de Mayo de
Argentina, salió al patio del Hogar Contra el Olvido, fijó su vista ante
las gotas de agua que empapaban el suelo, en un momento que decidió
escaparse de Tegucigalpa para visitar a sus compañeras del Comité de
Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), reunidas en
dicho monumento a la Memoria Histórica en Santa Ana, al 23 kilómetros
al sur de la capital.Horas antes, la reconocida defensora de derechos humanos había llegado de Argentina, pues integraba el jurado calificador para el premio ambientalista “Carlos Escaleras” que se le otorgó a la representante del pueblo Garífuna, Miriam Miranda, el año pasado. Aunque se le había dejado espacio para descasar, expresó –mientras contemplaba la lluvia- que no es tiempo para eso, con tanto por hacer en la exigencia de justicia, y que al volver a casa ya podría descansar un poco mientras continuaba su accionar.
Ese caminar sin descanso, sin tregua y enfrentado el miedo, cumple hoy 40 años. Nora Cortiñas, y demás madres de detenidos desaparecidos, ahora abuelas que luchan por recuperar a sus nietos nacidos en cautiverio, tienen en su agenda 30 mil verdades pendientes que el Estado argentino ha sido incapaz de responder en una lucha que inició el sábado 30 de abril de 1977, con la primera manifestación de 14 mujeres que sólo exigían una audiencia con el dictador Jorge Videla.
Cansadas de esperar que las atendiera la vicaría castrense en la Catedral, a pocos metros del palacio de Gobierno, Azucena Villaflor sugirió cruzar la calle y hacerse visibles en la plaza. “Cuando vea que somos muchas, tendrá que recibirnos”. Nadie las atendió, y decidieron repetir el gesto. Primero, los viernes, luego, todos los jueves, a las 3:30 de la tarde. Villaflor fue secuestrada a fin de año y asesinada.
Siempre las acompaña su pañuelo blanco, bordado con el nombre de sus hijos y fecha de desaparición. Con él enmarcan sus rostros, guardan lágrimas, expresan gritos, proclamas, mensajes y la pregunta al vacío ¿dónde están los detenidos desaparecidos?
Su dignidad y coraje las hizo abanderar una lucha contra el poder fáctico. Son un ejemplo a seguir, las miraba y las escuchaba el resto del planeta, especialmente durante el mundial de fútbol de 1978, mientras acrecentaba el silencio de los genocidas responsables y cómplices del destino de sus hijos, hijas y nietos.
Se cumple 40 años de estas mujeres en las calles, desconfiadas de los políticos, denunciantes de las violaciones a los derechos humanos y la militarización, ellas continúan demandando que se abran los archivos “no abren esos archivos, porque tocan a políticos que siguen además estando en el candelero y siguen actuando”, declaró en su visita al COFADEH, Nora Cortiñas, de 87 años de edad y madre de Carlos Gustavo Cortiñas, militante del Partido Peronista en la villa 31, fue detenido-desaparecido en Buenos Aires, Argentina, el 15 de abril de 1977.
El drama que viven a diario las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo, es que no se abren los archivos en poder del gobierno, no saben qué pasó con sus hijos e hijas; además del crimen más fuerte que se produjo con la apropiación de los bebés, que nacieron de mujeres que fueron secuestradas y cautivas durante la dictadura de 1976 a 1983.
Después fueron apropiados por los torturadores y por los represores para entregárselos a muchas familias, a veces entre ellos mismos, y de familias de policías y los que son partícipes de esa represión brutal.
Rompamos el silencio
Parte de los logros en su lucha, es que se han recuperado a 122 de esos bebés, cuya edad oscila entre 35 y 40 años, y que al sospechar que su vida no pertenece a determinada familia, sienten la necesidad de buscar su verdadera identidad, cuya historia pueden encontrar en sitios de internet, y finalmente visitan a las Abuelas de Plaza de Mayo.
El pasado martes 25, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, celebró el hallazgo del nieto 122 y en el marco del 40 aniversario de fundación pidió romper el silencio para encontrar a otros cientos de bebés robados al nacer durante la última dictadura argentina “por favor rompamos el silencio, no dejemos con la duda a los más de 300 hombres y mujeres que todavía no saben quiénes son”.
Las madres de la Plaza de Mayo –llamadas así porque se manifestaban en dicho lugar frente a casa de gobierno- afirman que no hay olvido, no hay perdón, no hay reconciliación de ninguna manera, tiene que haber justicia, por eso ningún familiar, ni padres, ni madres, nunca han pensado en venganza, sino sencillamente en la justicia, y la verdad como el camino para la justicia.
Y en esa misma búsqueda de verdad y justicia el COFADEH con las Madres de los Pañuelos Blancos que desde 1982 se plantan en la Plaza de los Desaparecidos en el centro de Tegucigalpa, las abraza solidariamente, deseándoles fortaleza para continuar en esta lucha por la reparación de las víctimas, la no repetición y el nunca más.
Fundación Hasta Encontrarlos nombra miembro Honorario a la coordinadora del Cofadeh
La Fundación Hasta Encontrarlos, de Colombia, nombrará a la coordinadora general del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), Bertha Oliva, como miembro honorario de dicha fundación.
“No me queda más que abrazarla y sé que son actos y acciones de reconocimiento a nuestra labor como institución, porque esta es colectiva, ya que todo el personal es cómplice en la búsqueda de verdad y justicia”, sostuvo la Coordinadora del Cofadeh.
La Fundación Hasta Encontrarlos es una organización de Derechos Humanos, que trabaja por la memoria, la verdad, la justicia y la dignidad, en el escenario de la implementación del Acuerdo para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, con énfasis especial en la búsqueda de las personas desaparecidas forzadamente, en el contexto del conflicto armado en el país sudamericano.
La fundación acompaña a sus familiares en los procesos de búsqueda, localización con vida y en caso de fallecimiento, contribuir a la recuperación, identificación y entrega digna de los cuerpos esqueletizados.
También brinda asesoría, apoyo y acompañamiento a familiares de personas desaparecidas forzadamente que se encuentran en situación de exilio o refugio en países de Europa y Latinoamérica.
Les doy las gracias a la Fundación por permitirme ser parte de sus complicidades señaló la coordinadora del Cofadeh, quien a la vez agregó que “ahí vamos a estar, seré una miembra más y que esperen de mi, mis modestos aportes que no son lo máximo, pero lo vamos hacer con cariño, con dedicación y deseo de exaltar el nombre de los detenidos desaparecidos del continente”.
Para ser nombrada la coordinadora del Cofadeh como miembro honoraria, la Fundación Hasta Encontrarlos se basó en su experiencia y labor en la defensa de los derechos humanos y en especial en la búsqueda de las personas desaparecidas forzadamente en Honduras y el resto del continente, así como en su lucha por la exigencia de verdad, justicia y garantías de no repetición.
Berta Oliva considera que la articulación de ideas y la forma de hacer incidencias para lograr cambios es el único camino que nos queda.
“Con la unidad de las voces, la unidad de fuerza y la unidad de pensamiento podemos demostrar y dibujar ante el mundo que si hay una fuerza poderosísima e imperial”, sostuvo la coordinadora del Cofadeh.
Es del criterio que el tema de justicia es de empoderamiento, de saber que lo que estamos haciendo es lo correcto y lo estamos haciendo por la gente, por las víctimas y con ellos estamos contribuyendo a fortalecer todo lo que nos han negado por años al continente, que es el derecho a la verdad y justicia.
“Todo grito libertario que nosotros hacemos, no lo hacemos por uno, lo hacemos por ellos y ellas que ya no están, porque quienes lo hicieron tenían la convicción que eran gente con capacidad para liberar nuestros pueblos”, sostuvo Oliva.
Finalmente señaló que “si algo hermoso pudiéramos decirles a ellos y ellas, que ya no están con nosotros, que no los hemos olvidado y que sus nombres permanecen y que hemos derrotados a los que creyeron que desapareciéndolos iban a desaparecer. Esa es la peor derrota de los torturadores, de sus victimarios y quienes ejercen su política”.
Mujer nobel de la paz a periodistas: “tienen que seguir siendo la voz de los que no tienen voz”
Tegucigalpa, Honduras (Conexihon).-
La periodista y Premio Nobel de la Paz, Tawakkol Karman, de origen
yemení, dejó un poderoso mensaje a los y las periodistas de este país,
tras visitar Honduras en una gira acompañada por la también Premio Nobel
de la Paz Iraní Chirin Ebadi desde el pasado viernes.
“Ustedes son los ojos de la verdad y tienen que seguir siendo la voz de los que no tienen voz”, dijo en una conferencia de prensa este martes en un hotel capitalino. En la que dieron a conocer los resultados de su visita.
Karman llegó a Honduras para apoyar a las defensoras de los derechos humanos, que se enfrentan a diferentes formas de violencias machistas y de Estado.
“Siempre digan la verdad y no sean ninguna mercancía para cualquier persona, no teman a nadie y que tengan la voz alta y puedan llegar a muchos lugares”, manifestó la Premio Nobel.
Acompañada por Ebadi, visitaron el pueblo indígena Leca en la Comunidad de Río Blanco, el fin de semana anterior, donde fueron recibidas por miembros del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), organización que lideró hasta el día de su asesinato Berta Cáceres Flores, el pasado 02 de marzo de 2016.
“Este consejo es para los periodistas en Honduras en Yemen en Irán y en cualquier otro lugar del mundo”, acotó.
Karman es una periodista, política y activista yemení por la defensa de los derechos humanos, fundadora en 2005 del grupo Mujeres sin cadenas y una personalidad política del partido islámico, Congregación Yemení por la Reforma. Se convirtió en el rostro internacional de los levantamientos yemeníes en 2011, que fueron parte de la Primavera Árabe.
La Nobel de la Paz es una emblemática defensora de los derechos de las mujeres en el mundo árabe y se ha sumado a la exigencia de poner fin a la impunidad de los autores intelectuales del asesinato de Berta Cáceres y junto a su compañera han pedido que continúe la investigación en torno a su asesinato.
“Ustedes son los ojos de la verdad y tienen que seguir siendo la voz de los que no tienen voz”, dijo en una conferencia de prensa este martes en un hotel capitalino. En la que dieron a conocer los resultados de su visita.
Karman llegó a Honduras para apoyar a las defensoras de los derechos humanos, que se enfrentan a diferentes formas de violencias machistas y de Estado.
“Siempre digan la verdad y no sean ninguna mercancía para cualquier persona, no teman a nadie y que tengan la voz alta y puedan llegar a muchos lugares”, manifestó la Premio Nobel.
Acompañada por Ebadi, visitaron el pueblo indígena Leca en la Comunidad de Río Blanco, el fin de semana anterior, donde fueron recibidas por miembros del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), organización que lideró hasta el día de su asesinato Berta Cáceres Flores, el pasado 02 de marzo de 2016.
“Este consejo es para los periodistas en Honduras en Yemen en Irán y en cualquier otro lugar del mundo”, acotó.
Karman es una periodista, política y activista yemení por la defensa de los derechos humanos, fundadora en 2005 del grupo Mujeres sin cadenas y una personalidad política del partido islámico, Congregación Yemení por la Reforma. Se convirtió en el rostro internacional de los levantamientos yemeníes en 2011, que fueron parte de la Primavera Árabe.
La Nobel de la Paz es una emblemática defensora de los derechos de las mujeres en el mundo árabe y se ha sumado a la exigencia de poner fin a la impunidad de los autores intelectuales del asesinato de Berta Cáceres y junto a su compañera han pedido que continúe la investigación en torno a su asesinato.