La Honda 86
El Bajo Aguán se tiñe nuevamente de sangre inocente
Cuarenta campesinos organizados asesinados en menos de dos años
Por Giorgio Trucchi - Rel-UITA
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Carlos Humberto Martínez tenía 24 años. Vivía en el asentamiento La Lempira y pertenecía al Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA). Participó activamente en la lucha para que miles de familias campesinas del Valle del Aguán pudiesen tener acceso a la tierra y a una vida digna. Por defender este derecho, el 2 de octubre fue brutalmente asesinado por desconocidos, en medio de una creciente militarización y represión en la zona.
“Salió de la comunidad para ir a saludar a su familia en Tocoa y nos dijo que al día siguiente iba a trabajar en una milpa, que es parte de la empresa campesina.
Como a las 5 de la mañana se escucharon varios disparos y dos horas después nos avisaron que había una persona muerta. Fuimos a ver y nos percatamos que era Carlos. Seguramente los asesinos esperaron que saliera de la milpa y le propinaron siete balazos”, relató a Sirel, Ricardo Morales, habitante de La Lempira y miembro del MUCA.
Ese nuevo asesinato ocurre pocos días después del atentado perpetrado contra Germán Castro, presidente de la cooperativa Prieta de COAPALMA y miembro del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) de Tocoa. Durante el atentado perdió la vida su esposa, Enelda Fiallos, mientras que Castro fue herido de gravedad y se encuentra hospitalizado.
Con estos graves hechos, que tiñeron nuevamente de sangre inocente el suelo del Bajo Aguán, suman 40 los campesinos organizados asesinados en menos de 2 años.
Una vez más, queda al descubierto la hipocresía del régimen hondureño, que pretende solucionar el grave conflicto por la tierra que existe en la zona con más militarización y medidas paliativas.
Por el contrario, no parece interesado en tomar en cuenta las problemáticas reales que viven miles de familias campesinas, es decir la falta de acceso a la tierra, el acaparamiento de territorios por parte de unos pocos terratenientes, y un modelo de producción y desarrollo agrícola que privilegia la depredación del territorio, generando inseguridad alimentaria y el desplazamiento campesino.
“Aquí en La Lempira el hostigamiento es continuo. Estos terratenientes y productores palmeros no quieren que nosotros los campesinos vivamos dignamente. Lo quieren todo para ellos y nos dejan en la miseria.
Carlos acompañó todo el proceso de lucha para la recuperación y la defensa de esta tierra. Pese a los acuerdos alcanzados con el gobierno y con Facussé -continuó Morales- sabemos que esta violencia no va a parar.
No es ni con la militarización, ni con la firma de débiles acuerdos que se va a resolver el conflicto, porque estos empresarios voraces quieren debilitar al movimiento campesino para después quebrarnos”, concluyó el miembro del MUCA.
La trágica noticia de este brutal asesinato alertó a las más de 450 personas que estaban participando del “Encuentro sobre la militarización, represión y ocupación de Honduras”, las cuales se desplazaron de inmediato hacia La Lempira, para solidarizarse con la familia de la víctima y con la comunidad.
“Estos asesinos, obedeciendo nefastas ordenes, dispararon y segaron la vida del compañero Carlos Martínez, creyendo que con eso iban a intimidar a ese pueblo, que ha tomado la decisión de construir una sociedad más justa y recuperar la tierra, porque pertenece a quien la trabaja.
Carlos nunca nos va a dejar solos y solas, porque es de los que nunca mueren. Seguirá apoyando desde dónde esté a su familia, a sus compañeros y compañeras de lucha, en el proceso de refundación del país y la distribución justa de la tierra”, dijo en medio de una gran conmoción Salvador Zúniga, directivo del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), una de las organizaciones convocantes del evento.
En su declaración final, los participantes del Encuentro se solidarizaron con las víctimas de la represión en el Bajo Aguán y condenaron “la brutalidad con que se violan sistemáticamente sus derechos humanos personales y colectivos”, así como los asesinatos de Enelda Fiallos y Carlos Humberto Martínez, “hechos sucedidos durante la inauguración y cierre de nuestro Encuentro contra la militarización”.
Libre, el Frente Nacional evoluciona y avanza
está a la orden del día, es la tarea más compleja planteada por los
dirigentes de la oposición política en Honduras. Luego del golpe de estado
militar del 28 de junio de 2009, los sectores históricamente excluidos de
las decisiones en el país y aquellos que aun habiendo formado parte
del *establishment
*fueron brutalmente marginados por la cúpula militar, las 10 familias de la
oligarquía extranjera que controla el 90% de la economía de Honduras y el
imperialismo norte americano al que se destinan más del 80% de nuestras
exportaciones, decidieron formar parte de la propuesta popular del *Frente
Nacional de Resistencia contra el golpe de Estado (FNRGE)*.
Como alianza política rápidamente el espacio se consolidó y asumió el nombre
del *Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP)*, siglas con las que se
conoce mundialmente. En su seno se generaron miles de acuerdos políticos y
criterios de lucha que respondían al despertar histórico de un *pueblo
sometido a la “democracia norteamericana” y al neoliberalismo brutal*,
condición combinada que detuvo su desarrollo económico, político, social y
cultural y que lo sometió a las peores condiciones de vida del continente,
dejándolo como el segundo país más pobre y con uno de las peores indicadores
en cuanto a la distribución de sus riquezas.
No obstante la histórica organización del pueblo en resistencia, es evidente
que no basta con la voluntad de cambiarlo todo como para que todo comience a
cambiar. Los procesos formativos son un eje fundamental del Frente Nacional
desde su fundación y el problema de encontrar una línea ideológica común se
debate sectorialmente de forma permanente. Los hallazgos no han sido pocos
aunque aún insuficientes para las necesidades que se enfrentan, para
mantener la Unidad y continuar las alianzas estratégicas se mencionan dos
condiciones fundamentales: 1. Haber estado en Resistencia contra el golpe de
Estado o haber o estarlo ahora y 2. No ser miembro de la oligarquía. Ambos
requisitos tienen un alto contenido en este momento de la historia de
Honduras, sobretodo en su necesidad de negar la realidad actual del país y
privilegiar la necesidad de cambios estructurales urgentes, más no es
precisamente una razón ideológica o una idea concreta de un país
radicalmente distinto.
Es importante recordar que en la primera definición del Frente Nacional se
hablaba claramente de una visión anti – capitalista, anti – imperialista,
anti – patriarcal, no racista, etc. que también hacían un compendio de
negaciones importantes de la sociedad que ya no queríamos ser, pero que
anotaba vagamente el camino de la lucha, justamente por el interés confuso
del Frente en su conjunto.
Existe también una corriente socialista interna y predominante dentro del
Frente Nacional, claramente expresada en partidos y organizaciones políticas
que son las mejores herencias de los partidos de la izquierda histórica de
Honduras, adaptada a las realidades y retos planteados por el golpe; a esto
es preciso sumar también las concepciones liberales de avanzada y PRO
Socialistas del Coordinador General José Manuel Zelaya Rosales, mismas con
las que logró importantes reformas durante su presidencia y que significaron
la alianza natural con los gobiernos progresistas y revolucionarios de
América Latina, gobiernos claramente socialistas y actualmente en plena
emancipación del enfermo vecino del norte.
Al decir del marxista latinoamericano José Carlos Mariátegui “las
revoluciones socialistas no serán ni calco ni copia” de los procesos de
otras latitudes, aunque muchos de sus estrategias puedan adaptarse o no a la
realidad nacional, de lo *que no puede prescindir ningún proceso
revolucionario es del concurso de las Ciencias y sus múltiples
combinaciones.*
Aun con estas limitaciones, la dinámica y la versatilidad demuestran que con
los acuerdos alcanzados podemos continuar construyendo espacios políticos.
La semana comenzó con un nuevo nombre para la misma causa popular, *Libre –
Lib*ertad y *Re*fundación, será el instrumento político del Frente Nacional
para la participación electoral con el que se multiplican además las
alianzas y se impone un nuevo ritmo de competencia a la oligarquía.
*Libre*, a pesar de la constante represión, la violación cotidiana a los
acuerdos de Cartagena, de la violación de los Derechos Humanos por parte de
Régimen, el Frente Nacional se diversifica para continuar la lucha por la
misma causa, la liberación de Honduras.
Por su parte el Frente Nacional también se ve en la obligación de no perder
las calles, plataforma fundamental del diálogo con el pueblo y la
confrontación con el gobierno.
El Frente Nacional evoluciona y avanza, al pasado no regresaremos jamás.
Gilberto Ríos Munguía
Secretario de Formación Política e Ideológica – *OPLN*
Miembro de la Coordinación Nacional – *FNRP - Libre*
Humanismo cristiano: Asesinado el compañero Carlos Humberto Martínez
voselsoberano.com | Domingo 02 de Octubre de 2011 20:39
DENUNCIA PÚBLICA
A toda la comunidad nacional e internacional
DENUNCIAMOS, que mientras las delegadas y delegados recorríamos los asentamientos campesinos de Marañones y Rigores en la margen izquierda del Bajo Aguan, nos sacudió la terrible noticia del asesinato del compañero CARLOS HUMBERTO MARTINEZ, de 23 años de edad, miembro de la empresa campesina “La Lempira”, de la comunidad del mismo nombre en Tocoa, Colon, a manos de desconocidos. Los familiares del joven Carlos Martínez tienen indicios racionales que involucran a guardias de seguridad del terrateniente Miguel Facusse de esta muerte, ya que había sido amenazado por ellos en días anteriores.
El asentamiento La Lempira es parte de la margen derecha del Aguan, margen que supuestamente fue beneficiada con el acuerdo firmado con el régimen de Porfirio Lobo, con este asesinato se deja de manifiesto ante la comunidad nacional e internacional que el campesinado no puede confiar en las “soluciones” que ofrece el régimen de Lobo Sosa.
De inmediato, la delegación del Encuentro, compuesta por centenares de participantes nos dirigimos a la comunidad La Lempira, para solidarizarnos con la familia y la comunidad a la que pertenecía el compa Martínez. En el lugar se hizo un corto pero emotivo acto solidario con la participación de la comunidad.
Esta muerte viene a sumase a la de la compañera Enelda Fiallos que el 29 de septiembre fue asesinada a manos de sicarios, con lo cual han habido por lo menos dos asesinatos en el lapso de tiempo que ha durado el Encuentro contra la militarizacion.
Dado en la comunidad La Lempira, Tocoa, Colon, a los dos días del mes de octubre de dos mil once
ENCUENTRO CONTRA LA MILITARIZACION, LA REPRESION Y LA OCUPACION EN EL BAJO AGUAN
Felicitaciones a Venas Abiertas: Dos años en Resistencia
Martes 04 de Octubre de 2011
Autoconvocatoria Juventudes para la Refundación
Martes 04 de Octubre de 2011