martes, 24 de marzo de 2020

HONDURAS: Defensores: Es imposible obedecer el toque de queda cuando el pueblo muere de hambre // Autoritarismo y hambre: Ciudadanía en busca de la alimentación y medicamentos enfrentan detenciones por toque de queda // CESPAD: Análisis | El Coronavirus en Honduras: ¿Hasta dónde aguantará la sociedad un proceso prolongado de aislamiento social? // Radio Progreso: En Honduras “si no nos mata el coronavirus, el hambre lo hará” // Covid-19 desnuda colapso de salud pública e incapacidad gubernamental // Divorcio entre gobierno y médicos está generando caos en los hospitales // La CIDH está al tanto de aplicación de medidas en Honduras que menoscaban derechos de la clase trabajadora // Supuestos testaferros ligados a crimen organizado amenazan a lideresas del pueblo maya chortí // Unidad, lucha y conocimiento elementos necesarios para la liberación de presos políticos // Una crítica racional al libro de “Mel” por Ricardo Salgado

Es imposible obedecer el toque de queda cuando el pueblo muere de hambre

Por Riccy Ponce -
23 marzo, 2020

Tegucigalpa.- El régimen no para de cometer violaciones a los derechos humanos, para quienes buscan el sustento diario. Hoy miles de hondureños salieron a las calles a buscar alimentos, sin importarles que las garantías Constitucionales están suspendidas, lo que generó que la fuerza de seguridad del régimen los reprimiera con gas lacrimógeno.
El toque de queda se impuso para evitar que el coronavirus se extienda a todo el territorio nacional, en un país donde el 64% de la población vive al día por medio del trabajo informal.
policias mercado
En las últimas horas se han registrado detenciones a personas que por distintos motivos salieron a la calle, además han sido víctimas de golpes e insultos por parte de los elementos represores del estado, a quienes no les importa si salen a buscar comida o medicinas.
Tal es el caso de lo que pasó en los mercados capitalinos, donde la Policía Nacional llegó a desalojar a los comparadores y vendedores utilizando gas lacrimógeno, sin importar que son personas que andan buscando el sustento diario, y que no tienen para abastecerse ni siquiera de  lo necesario.
En Comayagua, también la Policía Nacional utilizó el mismo  método en el mercado de esa ciudad, donde la población exigía comida al Estado.
En  Choluteca también se registra personas detenidas y golpeadas por parte de los uniformados que obedecen al régimen de Juan Orlando Hernández.
La Policía Nacional detuvo a  Luis  Sierra, Yimy Paguada, Wilmer Hernández, Wilmer Alejandro Hernández (hijo) y a Edilberto Girón López, quienes se acercaron a comer a la Olla Comunitaria que preparó la Red de Mujeres Mesoamericanas en la Colonia Montes de Bendición, del complejo habitacional “Ramón Amaya Amador” de Comayagüela.
El grupo de defensores organizó la comida comunitaria con el objetivo de hacer frente a la necesidad de alimentación en medio del Toque de Queda para evitar la propagación del COVID-19, según el #PCM 021-2020.
Los uniformados sólo se llevaron a los hombres a la antigua posta de la colonia San Francisco, según se informó al Cofadeh y amenazaron a las mujeres con volver por ellas.
Afortunadamente y gracias a algunas acciones realizadas, las cinco personas fueron puestos en libertad minutos más tarde.
La suspensión de garantías constitucionales seguirá hasta el próximo domingo 29 de marzo, mientras en el país ya suman 30 los casos confirmados del Covid-19, y además se informó que los próximos días serán críticos para la población hondureña.


Autoritarismo y hambre: Ciudadanía en busca de la alimentación y medicamentos enfrentan detenciones por toque de queda

Tuesday, 24 March 2020 00:31 Written by  Heidy Dávila Published in Contexto  PASOS DE ANIMAL GRANDE

Autoritarismo y hambre: Ciudadanía  en busca de la alimentación y medicamentos enfrentan detenciones por toque de queda
Decenas de personas fueron detenidas en diferentes puntos del país este 23 de marzo de 2020, por incumplir el toque de queda decretado en el PCM 021-2020 a nivel nacional por el gobierno de la República. El hambre pudo más que el miedo a la pandemia del COVID-19 y el autoritarismo se evidenció. Los vejámenes y tratos crueles inhumanos y degradantes fueron aplicados con saña por los cuerpos represivos del Estado.
El gobierno de Juan Orlando Hernández tiene como punta de lanza el militarismo para detener cualquier protesta social y la crisis generada por este virus en Honduras no es la excepción. Lo grave de la siuación es que se salga de las manos y no solo se produzcan detenciones sino crímenes contra quienes protestan ante la falta de una respuesta.
Ricardo López, abogado del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos,(CONADEH), comentó que el Estado debe orientar la ayuda de alimentación a las personas más vulnerables, discapacitadas y adultos mayores que viven solas para evitar que se les perjudique el derecho de alimentación y por lo tanto a la vida.
También dijo que por ley a quienes incumplan el toque de queda se sanciona con la detención y el procesamiento si así se considerara conveniente, “en el caso de las personas de Comayagua solo estarían dos horas para hacerles conciencia de que no andén en la calle, se están haciendo las delegaciones de derechos humanos para darle seguimiento a los reportes, entendiendo la necesidad de la población para la adquisición de alimentos y de medicamentos ya que no todo el mundo cuenta con los recursos para pedirlos a domicilio”.
Durante el fin de semana la Policía Preventiva informó sobre más de 200 detenciones de personas a nivel nacional, que estaban circulando sin seguir la normativa y no presentaron supuestamente una excusa válida.
El domingo 22 de marzo el presidente Juan Orlando Hernández, informó de una semana más de aislamiento obligatorio como medida preventiva contra el Covid-19, sin embargo la necesidad de la población para trabajar y abastecerse de alimento no ha podido ser suplida con las bolsas solidarias que se entregan a familias de escasos recursos, y sobre lo cual se ha denunciado se revisan listados del censo para solo dárselas a activistas del Partido Nacional en el poder.
Por ello el 23 de marzo de 2020, a tempranas horas, vendedores del mercado del Zonal Belén instalaron sus tiendas de ventas pero fueron desalojados por la policía con uso excesivo de la fuerza , utilizando los gases lacrimógenos, según denunciaron algunos afectados y defensores de derechos humanos.
Los vendedores insistieron en la necesidad de vender sus productos que podrían arruinarse, así como ciudadanos expresaron a las autoridades que deben dar las medidas para abastecerse de alimentos, sin embargo solo se permiten los negocios que puedan regular el tránsito de personas.
Yavhé Sabillón, médico y diputado del Congreso Nacional por el Partido Libertad y Refundación, LIBRE, exigió a las autoridades que permitan a las personas movilizarse para recibir medicamentos del programa de ayuda de la Clínica La Caridad, en la ciudad de Comayagua, para hipertensos, alzheimer, Parkinson y epilépticos.
Según Sabillón se ayuda a un grupo reducido de pacientes previamente citados, que asisten a la consulta y reciben el medicamento, ya que son personas de escasos recursos quienes no pueden costearse un tratamiento.
El médico hizo el llamado a través de las redes ya que en esta misma ciudad se detuvieron aproximadamente 30 personas por salir de sus casas.
En la ciudad de Tegucigalpa defensores de derechos humanos y mujeres organizadas denunciaron la captura de seis hombres entre ellos tres menores, que se ha cercaron a la “Olla Comunitaria”, una ayuda de la Red de Mujeres Defensoras, para las personas que carecen de alimentos durante la cuarentena.
La Acción Ecuménica por Derechos Humanos,(AEDH), denunció que la Policía Nacional de Choluteca capturó  a humildes vendedoras de tortillas y las encerraría  entre 10 a 24 horas,  sin respeto a sus derechos humanos, según lo publicaron en su página de facebook. Vea este video:
En redes sociales han circulado videos de las acciones que emprende la policía contra quienes se saltan el toque de queda, entre ellas colocarlos bajo el sol ardiente; ponerles a correr gritando la consigna “hay toque de que no voy a salir de casa”, como si se tratara de un entrenamiento militar; a otros les ordenan limpiar las postas policiales y a asear los baños de esos lugares.
Ante una ciudadanía estresada y miedosa por la pandemia del Covid-19 y con muchas carencias económicas porque no tienen dinero para suplir sus necesidades en la crisis, el autoritarismo de los cuerpos represivos ha sacado “lo mejor de sí”, mientras no hay comida, el hambre puede al miedo de ser encarcelado.

 

Análisis | El Coronavirus en Honduras: ¿Hasta dónde aguantará la sociedad un proceso prolongado de aislamiento social?

Por Redacción
marzo 21, 2020

Jorge Cabrera / REUTERS
Escrito por Bladimir López, analista del CESPAD
21 de marzo, 2020
En uno de sus últimos libros el físico teórico Stephen Hawking[1], trató de responder a diez (10) preguntas que están determinando el futuro de la humanidad. En lo personal, la pregunta que más me atrapó fue la número siete (7): ¿Sobreviviremos en la tierra? Antes de responder a la pregunta, Hawking argumentó que nuestro mundo es hoy más inestable políticamente y socialmente que en cualquier otro momento de la historia y que todo pasa por el hecho de que las personas se sienten abandonadas económicamente y socialmente.
Volviendo a la pregunta de Hawking, con lucidez y sencillez respondió que los humanos podemos sobrevivir en la tierra si somos capaces de reinventar utópicamente el futuro. El coronavirus tiene una particularidad y es haber puesto en evidencia (no en cuestión) la actual crisis civilizatoria por la cual atraviesa la humanidad, una crisis que obliga a reinventar ese futuro que reclama Hawking y vuelve a poner en el debate el fin de las sociedades, tal y como las conocimos en el siglo XIX y XX.
Por eso no es extraño que en Europa y en muchos países de América Latina, líderes políticos y sociales, académicos e intelectuales estén politizando la actual crisis alrededor de una serie de temas: los límites de la globalización neoliberal, capitalismo y cambio climático, precarización de la vida humana, distanciamiento entre la política y ciencia, el miedo y las emociones, entre otros. En definitiva, todo un movimiento que tendrá implicaciones en el campo político y científico una vez que salgamos de la actual pandemia planetaria.
En el caso de Honduras, ¿por qué empezar haciendo referencia a la pregunta de Hawking? Precisamente porque una de las principales preguntas que las y los hondureños nos hacemos en este momento es la siguiente: ¿Saldremos vivos y vivas de la actual pandemia? Y alrededor de esa pregunta hemos empezado a repolitizar esa crisis de abandono económico y social, la vida cotidiana y porque no decir la misma existencia de la gente en la sociedad, en conclusión, la vida como motivación política-existencial nunca había estado tan presente en las inquietudes individuales de la gente.
Esa pregunta nos lleva a plantearnos por lo menos tres preguntas adicionales: ¿Hasta dónde nos está llevando la irresponsabilidad organizada de la élite política? ¿Qué nuevos problemas sociales está dejando al descubierto la pandemia del Coronavirus en Honduras? ¿Qué vendrá después del aislamiento social?
En este análisis trataremos de dar respuesta a la primera pregunta y nos enfocaremos en tres (3) puntos de análisis: El riesgo y la irresponsabilidad organizada en tiempos de Coronavirus, la gestión de la crisis de manera autoritaria y por último el desarrollo de tres posibles escenarios a manifestarse en las dos (2) próximas semanas.
  1. El Coronavirus y la irresponsabilidad organizada de la élite política hondureña
 A. La seguridad política y social como una “cuestión de individuos” y no una “cuestión de gobiernos”
A pesar de la incertidumbre que tiene en vilo al mundo y la ausencia de salidas reales a la actual crisis, en la comunidad política y científica existen tres consensos compartidos: la crisis no la resolverá el cuerpo médico, la crisis hay que gestionarla y enfrentarla democráticamente y lo peor vendrá cuando pase el actual proceso de aislamiento social.
En nuestra sociedad fracturada producto del fracaso de las políticas neoliberales y el consiguiente aumento de las desigualdades y exclusión social, la actual pandemia no solo retrata el colapso de nuestro sistema de salud pública y seguridad social, sino que también retrata la manera autoritaria e irresponsable en que las élites políticas gestionan las crisis.
Decía Ulrich Beck[2], que la actual etapa de la humanidad se puede caracterizar como una sociedad de riesgo, una sociedad que no está asegurada, ni puede estarlo porque los peligros que acechan son incuantificables, incontrolables e indeterminables. En conclusión, en la sociedad del riesgo nadie se hace responsable de nada y los costos de las decisiones políticas y económicas son dejadas a la suerte, y lanzadas a la sociedad para que los ciudadanos sean los gestores y en su defecto se responsabilicen de las crisis que generan y que son incapaces de gestionar los gobiernos nacionales.
De ahí la importancia del tema de la irresponsabilidad organizada, en donde los gobiernos nacionales incapaces de gestionar la crisis debido al triunfo del pensamiento único neoliberal (preeminencia de la economía sobre la política y la consideración del mercado como único medio para la asignación eficaz de recursos), no cuenten con las herramientas técnicas y administrativas para la previsión y control de las consecuencias futuras de las acciones humanas.
¿Qué significa eso en tiempos de coronavirus? Significa que la seguridad política y social sigue siendo una “cuestión de individuos” y no una “cuestión de gobiernos”, y de ahí la idea que las acciones para gestionar el riesgo del coronavirus en el caso de Honduras tengan dos consecuencias graves: desaparecimiento de los elementos sociales del riesgo y la seguridad sanitaria y social se transforma en una seguridad puramente técnica.
B. Gestión de la crisis a la manera conservadora y autoritaria
En Honduras el Coronavirus ha puesto en evidencia la irresponsabilidad organizada de la élite política, al menos en cuatro momentos: etapa inicial (23 de enero al 18 de febrero), etapa intermedia (19 de febrero al 1 de marzo), etapa de ascenso (2 de marzo al 12 de marzo) y etapa de expansión (13 de marzo al 20 de marzo).
En la primera etapa, se puso en marcha un plan de acción en dos direcciones: fortalecer la vigilancia epidemiológica en los principales aeropuertos y los puntos fronterizos del país y la difusión de una de una serie de medidas de prevención e higiene en la población. En esta etapa afloro la desorganización y la falta de coordinación entre las principales instituciones del Estado y un desinterés de la élite política en tratar la emergencia del Coronavirus, ya que sus esfuerzos estuvieron enfocados en seguirse blindando ante la corrupción y asegurar el mantenimiento de cuotas de poder en los próximos comicios electorales.
En la segunda etapa se puso en marcha toda una ofensiva legislativa en la aprobación de medidas para contrarrestar lo que ya era inevitable: la llegada del Coronavirus al país. Eso estuvo enfocado en fondos para campañas de sensibilización y la estabilización de venta de medicamentos, que si bien es cierto son medidas importantes, siguieron siendo tímidas y en su defecto iban dejando en relieve la incapacidad de la elite en responder con altura a la crisis que se avecinaba.
En la primera y segunda etapa quedó al descubierto la manera en que la élite política descuido en sus acciones los elementos sociales del riesgo. Eso tuvo implicaciones muy grandes: a) No se contó con un sistema eficiente de seguimiento y monitoreo de las personas que ingresaron al país provenientes de países de Europa y Asia, b) No se contó con un sistema comunitario de vigilancia para la detección temprana y rápida de posible gente infectada, c) No se cuantificó el costo social ni se estableció un plan de contingencia de atención para los sectores vulnerables y excluidos del país y, d) No se consolidaron redes solidas de coordinación y trabajo interinstitucional en aras de suavizar el costo social y humanitario del coronavirus.
Lo anterior es un problema político y tiene que ver la manera en cómo la élite política empezó a concebir la crisis para su posterior gestión. Desde la oposición política se empezó a decir que el país no estaba preparado para hacerle frente a la pandemia, sin embargo, es paradójico  que las propuestas de los partidos políticos de oposición (Partido LIBRE y Partido Liberal) se conocieron hasta el 18 de marzo, días después de que el Congreso Nacional decidió suspender las sesiones.
Es un hecho que el régimen ha gestionado la crisis, de una manera conservadora y autoritaria, y sin ninguna oposición. Las principales acciones que está adoptando el régimen son consensos entre las fuerzas de seguridad del Estado y la Empresa Privada, en un momento de “terror nacional” en el que se necesitan los esfuerzos de los distintos sectores del país (academia, intelectuales, expertos de la salud, políticos, grupos sociales de base, etcétera).
La tercera etapa fue crítica y la élite evidencio que no estaba preparada para hacerle frente a la avalancha del coronavirus. Todo estallo el doce (12) de marzo cuando se detectaron los dos primeros casos de Coronavirus (turistas hondureños que en la semana del 4 habían entrado por el Aeropuerto). El accionar de la élite siguió el mismo patrón de las etapas anteriores y se evidencio con mayor claridad el estado de desprotección en la que se encontraba la sociedad hondureña: la denuncias y protestas del personal de hospitales ante los escases de utensilios y la retirada de personal médico en los principales hospitales del país.
Por último, la cuarta etapa (en la que nos encontramos actualmente), la élite puso en evidencia sus prácticas corruptas y autoritarias. Por un lado, aprobó  la Ley Especial de Aceleración Económica, que si bien es cierto a todas luces vislumbra un destino sombrío y despilfarro de los recursos públicos, también evidencia la manera en que el Estado en tiempos de crisis corre a salvar a la gran empresa y, por otro lado, decretó un toque de queda con sabor a aislamiento social y militarización bajo el lema “quédate en casa”, lo cual en el corto plazo se puede convertir en un “tanque de presión política y social” desde los sectores excluidos hacia el régimen.
Esta etapa tiene características particulares que en el fondo demuestran entre otras cosas: a) Ocultamiento de información sobre los casos de contagio y expansión de nuevos casos de contagio, b) El fallo de la estrategia de atención ciudadana ante la crisis en el abastecimiento de alimentos, los centros de abastecimiento de la clase media con todas las medidas sanitarias mientras que los centros de abastecimiento populares con poco control sanitario, c) La reactivación económica enfocada para la mediana y grande empresa dejando en el olvido a la población del sector informal que viven el día a día, d) La ausencia de una estrategia de asistencia especial de abastecimiento alimentario y sanitario para sectores excluidos (población sin casa, sin trabajo, madres solteras, etcétera) y, e) La ausencia o en el caso optimista, falta de claridad en la actual política de prevención.
En ese marco podemos sostener que las medidas de mitigación del riesgo han sido meramente “técnicas” y a pesar de que se invirtieron millones de lempiras en la compra de equipo especializado, que según los expertos no es el adecuado para atender los actuales casos, la población hondureña, en su mayoría excluida y vulnerable, sigue sin recibir los beneficios económicos y sociales que prometió el Estado para palear la actual crisis de seguridad pública.
En conclusión, la reflexión que debemos de problematizar, no es, si con las medidas adecuadas hubiéramos evitado la entrada del coronavirus al país, sino, hasta donde las medidas que se están aplicando ayudan hacerle frente a la actual pandemia. Hasta ahora, y a pesar de la irresponsabilidad organizada de la élite política, la crisis (hasta el 20 de marzo) está siendo relativamente controlada, pero la experiencia europea nos dice que la fase crítica se presenta entre la segunda y tercera semana, y hay expertos que plantean la idea que experimentaremos una segunda ola de Coronavirus una vez levantado el actual aislamiento social.
C. Posibles escenarios a desarrollarse en las dos próximas semanas
Considerando que estamos entrando a una etapa crítica de contagio y crecimiento exponencial en las dos próximas semanas (23 de marzo al 6 de abril) se pueden suscitar los siguientes escenarios:
Primero, crecimiento exponencial del contagio. Sin duda un escenario desfavorable y con altas probabilidades de que ocurra debido la ausencia de una política consistente de prevención. Esto implicaría una mayor prolongación del actual aislamiento social, deterioro mayor de la economía de pequeña escala de los sectores vulnerables y presión desde la empresa privada por las pérdidas millonarias. Y una pregunta clave en este escenario: ¿Hasta dónde aguantará la sociedad hondureña un proceso prolongado de aislamiento social?
Segundo, complicaciones de los estados de salud de las personas contagiadas y su posterior muerte. Sin duda sería un escenario crítico. El desenlace de este escenario implicaría una mayor incertidumbre y miedo en la población y probablemente una mayor acumulación de descontento social con el régimen. Una pregunta clave en este escenario es: ¿Son suficientes los actuales esfuerzos médicos y acciones de prevención para preservar la vida de la gente contagiada y no contagiada?
Tercero, estancamiento y/o ritmo menos acelerado del crecimiento exponencial del contagio. Sin duda un escenario favorable y con baja probabilidad de que ocurra, debido a la gestión que se le está dando a la actual crisis y las tendencias propias de la pandemia. Pero este escenario en el fondo indica que, si el régimen cambia la actual estrategia de prevención y mitigación, podría aspirarse a un crecimiento menos acelerado del crecimiento exponencial del contagio. Lo anterior sería posible si en el seno de la sociedad los diferentes actores sociales y políticos  dejan atrás sus diferencias y conflictos, abriendo un espacio para la gestión democrática de la crisis. La pregunta de fondo es: ¿Será capaz el régimen de desprenderse de su autoritarismo y llamar a una gran concertación política y social contra la pandemia del Coronavirus?
[1] Hawking, Stephen. Breves respuestas a las grandes preguntas. Editorial Critica, Barcelona, España 2018.
[2] Beck, Urlich. La sociedad del riesgo, hacia una nueva modernidad. Editorial Paidós, Buenos Aires, Argentina 2002.


Radio Progreso

En Honduras “si no nos mata el coronavirus, el hambre lo hará”

  • 23/03/2020
Honduras ocupa los primeros lugares de pobreza y desigualdad en América. “Si no nos mata el Coronavirus, el hambre lo hará. Ya no tenemos comida y en nuestros bolsillos no hay dinero. Mi marido tiene semana y media de no trabajar. Estamos obligadas a estar en casa para evitar esa enfermedad (Covid-19) dicen en los medios “, indicó entre lágrimas Olga Marina Zapata, de 58 años de edad originaria de El Progreso, Yoro. 
A renglón seguido manifestó que, su compañero de hogar trabaja chapeando solares. “Y de lo que va ganando cada día compramos los frijoles, arroz, huevos y cuando le va bien compramos unas libras de pollo. Pero el dinero se terminó después que las autoridades impusieron el “toque de queda” tras el reporte del incremento de los casos de coronavirus”.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas (INE) el número de personas desocupadas y ocupadas en condiciones de subempleo son dos millones 780 mil en Honduras. Para esta población, la campaña “Quédate en casa” tiene lógica desde el punto de vista de detener el contagio del Coronavirus, pero no resuelve su problema fundamental de falta de dinero para comprar cada día los alimentos.
“Si yo no salgo a vender no comemos. Mi familia compuesta por tres personas dependemos de lo que vendo en la tercera avenida de San Pedro Sula. Si quieren que uno no salga a trabajar, entonces de qué vamos a vivir. Nosotros alquilamos cuarto y cada mes hay que pagar 1800 lempiras (75 dólares), porque si no lo tiran a la calle. Y luego tenemos otro gran problema: comemos dos y con suerte tres veces al día”, manifestó Glenda Hernández, vendedora de confites, churros, refrescos y cigarros. 
Al mismo tiempo indicó que ellas están conscientes del problema del Coronavirus y de todas las medidas que hay que adoptar. “Yo cuánto no quisiera estar en mi cuarto con mis dos hijas tomando todas las medidas de seguridad. Sin embargo, sino trabajo cada día no comen mis niñas”, dijo mientras vendía dos cajitas de chicles a las pocas personas que caminan por las calles del centro de San Pedro Sula.
Esta vendedora se ve obligada a salir en busca del alimento que llevará a su casa. No usa ninguna medida de protección, el dinero es escaso. Indicó que en esta época de cuarentena la Policía Municipal y la Policía Nacional la semana anterior los desalojó de la tercera avenida. Pero, “no queda de otra que seguir arriesgándonos para hacer unos pesitos vendiéndole a las pocas personas que transitan. “Hay que rebuscarse para los frijolitos, porque esos no caen del cielo”.
Analistas coinciden que, si no se le pone atención a la situación que atraviesa la población en los próximos días el país podría convertirse en un caos. La gente al no tener acceso a los alimentos comenzará a buscarlos por todos los medios posibles.
Hasta el momento el régimen que encabeza Juan Orlando Hernández, anunció desde la semana anterior que enviará alimentos a 800,000 familias en diversos puntos del país. Sin embargo, nada se ha visto hasta el momento. Lo más concreto que se ha palpado son las medidas económicas dirigidas únicamente a las personas del sector formal de la economía».
Vendedores ambulantes ubicado en el parque Las Mercedes de la ciudad de El Progreso, Yoro.

Radio Progreso

Covid-19 desnuda colapso de salud pública e incapacidad gubernamental

  • 23/03/2020
Salud Pública
En los últimos 30 años, los gobiernos han puesto en marcha procesos acelerados de privatización de la salud pública. La emergencia por el coronavirus desnuda el colapso del sistema de salud pública en Honduras y la incapacidad en el manejo de la crisis por parte del régimen de Juan Orlando Hernández, dijo en Radio Progreso el analista social y político, Elvin Hernández.
En las últimas horas, el portavoz del Sistema Nacional de Gestión de Riesgo, Sinager, Francis Contreras, informó que la cifra de infectados por el coronavirus subió a 27, luego de anunciar un nuevo caso positivo.
EL funcionario, en cadena de radio y televisión, dijo que el nuevo caso se trata de una mujer de 63 años, originaria del municipio de Santa Fe, en el departamento de Colón.
Y en medio de esta emergencia nacional, la situación se agudiza para el pueblo hondureño que ya está pagando muy cara la factura del hecho de que en los últimos 30 años, los gobiernos hayan priorizado el mercado y no Estado, sostiene Hernández.
El también investigador del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación, Eric de la compañía de Jesús, aseguró que las instituciones públicas de servicio a la población se redujeron al mínimo y la privatización triunfó en detrimento de los intereses de las mayorías.

Criterio.hn
Divorcio entre gobierno y médicos

Divorcio entre gobierno y médicos está generando caos en los hospitales

marzo 22, 2020 Redacción 
De continuar esta situación, este caos se va a transformar en una verdadera tragedia para Honduras, dijo Suyapa Figueroa
Por: Redacción CRITERIO redaccion@criterio.hn
Tegucigalpa. – Divorcio entre gobierno y cuerpo médico que atiende a los pacientes es verdaderamente preocupante y está generando caos en todo el país, dijo Suyapa Figueroa, presidenta del Colegio Médico de Honduras.
Señaló que no es solamente uno o unos pocos los casos que no han sido debidamente atendidos, y lo que han venido observando es que no hay coordinación entre los hospitales y las ambulancias que deben tener un número para reportar al paciente que llevan y en qué condiciones va la persona que está siendo transportada, para que el equipo de salud esté preparado para recibirlo con todas las medidas de seguridad necesarias tanto para el enfermo como para el equipo médico.
Figueroa señaló que ellos (Colegio Médico), han venido insistiendo en el equipo de protección para todo el equipo de salud no solo al cuerpo médico.
Advirtió que pronto el país estará en una situación donde habrá un número exagerado de pacientes y si persiste el desorden, no se podrá identificar quien es una embarazada con Covid-19 y quien es un diabético o un cardiópata con el virus.
Por esa razón, es que los médicos residentes en servicio social y médicos internos del Mario Catarino Rivas se han retirado porque no hay el equipo médico que garantice que no van a ser contaminados.
Refirió que en la sala de gineco obstetricia quedan tan solo dos profesionales de la medicina para atender ingresos, partos normales, cesáreas, ultrasonidos, legrados y todas las urgencias que normalmente son atendidas por unos 20 galenos, y esto hace imposible las atenciones.
Figueroa denuncio además que el gobierno anunció que habían enviado equipo e insumos para atender el coronavirus al hospital Mario Mendoza y lo que enviaron fue jabón, cloro y churros.
La presidenta del gremio médico apuntó que, le dan la razón a los miembros de la sociedad civil que están pidiendo que quienes manejen la emergencia sean profesionales de la medicina con experiencia en este tipo de pandemias.


La CIDH está al tanto de aplicación de medidas en Honduras que menoscaban derechos de la clase trabajadora

Por Marc Allas -
21 marzo, 2020

Tegucigalpa.- El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), preocupado frente a las medidas adoptadas por el régimen de Juan Orlando Hernández para contener la incidencia del coronavirus en Honduras y el impacto de la pandemia en los derechos de la clase trabajadora, envió una carta el 20 de marzo a la Doctora.
Soledad Garcia Muñoz, Relatora Especial sobre los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA)
Soledad Garcia Muñoz, Relatora Especial sobre los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA) Soledad Garcia Muñoz,  Relatora Especial sobre los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA) órgano de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH),  para que inste al régimen a velar por las condiciones de los trabajadores  y trabajadoras en Honduras.
En la misiva, la Coordinadora General del COFADEH, Bertha Oliva le ha solicitado a la Relatora García Muñoz, que le señale al régimen que se mantiene en el poder ilegalmente, que debe garantizar los derechos económicos y sociales de la clase trabajadora que resulte afectada con las medidas de prevención del Covid-19 ó coronavirus.
Que establezca una medida de suministro de víveres, medicamentos y servicios básicos a la población afectada por las medidas restrictivas. Que asegure  el suministro de alimentos y medicamentos a las personas que permanecen en condición de aislamiento forzado, y a las que se les ha señalado como virtuales focos de infección de la pandemia.
Como es el caso de una veintena de personas y atletas que se encuentran en el Complejo Deportivo de La Villa Olímpica en Tegucigalpa desde hace una semana, y que han denunciado a través de medios de comunicación, que no cuentan con alimentos y que las condiciones de las instalaciones deportivas, no son apropiadas para el confinamiento y que carecen de servicios básicos como el agua potable.
Pese a los señalamientos expresados por la Coordinadora General del COFADEH, Bertha Oliva, en relación a que el régimen no debió seleccionar el Complejo Deportivo de la Villa Olímpica como sitio de aislamiento, el sábado 21 de marzo, Juan Orlando Hernández en cadena nacional de radio y televisión sostuvo que la medida se mantiene.
Esa medida adoptada, ha llevado a la protesta de centenares de familias que residen en las colonias: Residencial Maya, Villa Olímpica, Monte Verde, Universidad Norte, Centroamericana, Villa Universitaria y Las Brisas, entre otras.
planta cerveceria
“El Complejo Deportivo Villa Olímpica no fue construido con las condiciones sanitarias adecuadas para albergar personas con enfermedades virales de alta transmisión, que puedan causar el contagio de toda una comunidad.  La tubería de las aguas negras del Complejo, desemboca directamente a la quebrada, lo que significaría un foco de contaminación para buena parte de la capital y a sólo 50 metros del complejo  se encuentra un asilo de ancianos, lo que implicaría poner en riesgo a los más vulnerables”, señala la misiva.
Otros casos similares son los que tienen que ver con el cerco epidemiológico aplicado en las colonias Lincoln y La Joya de Tegucigalpa, donde centenares de familias no pueden salir de sus hogares para proveerse de alimentos.
La carta demanda que el régimen se abstenga de aplicar medidas o tolerar medidas regresivas tanto del régimen como de la empresa privada, que pongan  en menoscabo,  los derechos económicos y sociales.
Hasta el momento se han presentado incidencias tales como la suspensión de trabajos por las medidas de excepción, que trae repercusiones graves para el sustento de los trabajadores, trabajadoras y sus familias.
El desempleo va en incremento, empresas turísticas han cerrado y han despedido a su personal hasta por 120 días sin percibir sus salarios para sobrevivir a la crisis. A otros trabajadores y trabajadoras se les obligó a tomar vacaciones, de tal manera que las medidas impuestas, han agudizado los desequilibrios económicos y sociales, con el resultado que se multiplicará la pobreza en Honduras.
“Los trabajadores del transporte público de personas han denunciado que se les habían decomisado sus unidades, que es su medio de ingreso, este tipo de trabajador no tiene un salario, vive de las ganancias diarias”, sostiene el COFADEH.
“Las medidas chocan con la realidad de una economía precaria e informal, al mismo tiempo que hay otra clase de trabajadores afectados como los de la industria de la bebida y similares, que están reivindicando el derecho a dejar de trabajar para protegerse, porque no se les están garantizado medidas de prevención de la pandemia ni la forma de trasladarse a sus centros de trabajo, porque el transporte público ha sido clausurado”, afirma la carta..
También se encuentran en riesgo los cajeros y personal que repone productos en los supermercados y farmacias que deben continuar trabajando aun sin medidas eficaces para su desempeño y los trabajadores de entregas a domicilios.
El COFADEH ha solicitado a la Relatora Especial sobre los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales de Naciones Unidas, Soledad García Munóz que inste al régimen a que establezca medidas eficaces y transparentes que mitiguen el impacto de las medidas de prevención de la pandemia.
Ver carta: Comunicación a Relatora DESCA marzo 2020

Supuestos testaferros ligados a crimen organizado amenazan a lideresas del pueblo maya chortí

Sunday, 16 February 2020 21:13 Written by  Bersely García Published in Denuncia  - PASOS DE ANIMAL GRANDE

Supuestos testaferros ligados a crimen organizado amenazan a lideresas del pueblo maya chortí
En el marco de la resistencia y defensa de los territorios ancestrales, este 13 de febrero de 2020, María Santos, Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas y Negras de Honduras, CONAMINH, denunció agresiones verbales, hostigamiento y amenazas a muerte a varias defensoras que pertenecen al pueblo originario Maya Chortí, en la comunidad de El Florido, Santa Rita, en el departamento de Copán.
Supuestamente las amenas provienen  de “supuestos dueños que son testaferros de una persona con proceso penal en los Estados Unidos”, dijo una fuente.
Los incidentes denunciados vienen dándose desde hace varios años, en los cuales participan, según señalan fuentes que solicitaron reservar su nombre, autoridades del municipio en conjunto con los señalados arriba.
amenazas a defensora chorti
Esta es la alerta difundida por la Red Nacional de Defensoras
de DDHH 
En este contexto, la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos , en una entrevista a pasosdeanimalgrande.com, denunció que la defensora María Santos ha recibido varias agresiones al igual que las demás miembras de la Coordinadora Nacional de los Derechos Indígenas Maya Chortí de Honduras, CONAMINH
Cabe mencionar que la afectada  por su accionar en la defensa del territorio maya,  ha estado judializada hace varios años y hasta el 2019 se le dio la sentencia resolutoria de su caso.
Según lo expresado por la Red de Nacional Defensoras de Derechos Humanos, los ataques han sido sistemáticos desde el 2016, entre ellos; las amenazas, procesos de judialización, campañas de desprestigio, en contra de las líderes de la comunidad, como también se han dado supuestos intentos de compra de conciencia para lograr el despojo de la tierra.
Por su parte la CONAMINH también denunció ante este medio de comunicación que quienes quieren despojarles de sus tierras se han prestado para llevar citatorios .También se mencionó que intentan desviar el cauce de las fuentes de agua, privando a la comunidad de un derecho vital.
Asimismo hacen lo necesario para  impedir  a los indígenas realizar sus labores de agricultura y ganadería, despojándoles de su ganado y herramientas de trabajo, llevando a los animales  a sus predios, para cuando los pobladores intenten recuperarlos acusarlos por invadir su propiedad, en complicidad de la Policía Nacional, según lo manifestado por la organización indígena maya. 
La situación de los pueblos originarios en resistencia por su tierra se enfrentan a ataques sistemáticos, teniendo en consideración que “más de la mitad del territorio nacional se encuentra concesionado y quienes tienen acceso son políticos y empresarios que están involucrados con el crimen organizado ” , señaló la Red de Defensoras de Derechos Humanos de Honduras.
Una situación similar están pasando la comunidad garífuna de Vallecito, en el departamento de Colón,  donde narcotraficantes intentan expulsarlos de su territorio para instalar pistas clandestinas para el tráfico de la droga. En ese contexto la defensora Miriam Miranda ha denunciado reiteradas amenazas, y hace unos años fue secuestrada por hombres armados.
Miranda ha denunciado que el Estado de Honduras ha sido incapaz de darle protección idónea, criticando fuertemente al Mecanismo de Protección por no tomar con responsabilidad su caso y dilatar acciones que pueden proteger su vida.

Casi seis años de sobresaltos, amenazas y persecución por falta de protección idónea del Estado de Honduras

Tuesday, 11 February 2020 23:37 Written by  Bersely García Published in Denuncia PASOS DE ANIMAL GRANDE

Casi seis años de sobresaltos, amenazas y persecución por falta de protección idónea del Estado de Honduras
A casi seis años después de la resolución de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, en la cual solicitó al Estado de Honduras la adopción de medidas cautelares para beneficiar a más de un centenar de miembros de organizaciones campesinas del Bajo Aguan, en el departamento de Colón, hasta el momento no se ha cumplido con lo demandado por ese ente internacional.
El 08 de mayo de 2014 la CIDH instó para que el Estado implementara las medidas cautelares a favor de las y los miembros de las organizaciones campesinas, entre estas están; el Movimiento Campesino Recuperación del Aguán, MOCRA, el Movimiento Campesino Fundación Gregorio Chávez, MCRGC, como también el Movimiento Unificado Campesino del Aguán, MUCA y el Movimiento Auténtico Reivindicador Campesino del Aguán, MARCA.
En dicha petición de medidas cautelares se menciona que desde el año 2010 se registraron “asesinatos, desapariciones, secuestros, torturas, amenazas, desalojos violentos, persecuciones y señalamientos, en contra de los campesinos miembros de estas organizaciones, con el presunto objetivo de forzarlos a vender sus tierras” asimismo la CIDH el 06 de marzo de 2014 solicitó información al Estado sobre la adopción de la resolución del otorgamiento de las medidas y este no respondió a la misma.  
En una entrevista realizada por pasosdeanimalgrande.com al dirigente campesino Yoni Rivas, éste expresó que en el 2014 el Estado nunca tomó responsabilidad para implementar las medidas a través del Departamento de Derechos Humanos de la Secretaría de Seguridad este ente era el encargado de otorgar dichas demandas de la CIDH, porque no existía el Mecanismo de Protección.
Rivas agregó que el incumplimiento que se ha venido dando desde la resolución, las medidas pasaron al Mecanismo de Protección el 09 de diciembre de 2016, después del asesinato de los beneficiarios José Ángel Flores, expresidente del MUCA y el líder campesino Silmer Dionisio George, en octubre del 2016, debido a este hecho se produjo una ampliación de medidas el 06 de diciembre de ese año.
No obstante, en este mismo contexto se produjo la muerte violenta de otro campesino beneficiario de las medidas, Julio Alemán, en enero de 2017, cuando se dirigía a una reunión con Nora Urbina, quien ese momento era la directora del Mecanismo.
Asimismo Yoni Rivas destacó que la ampliación de las medidas otorgadas por la CIDH contempla establecer medidas cautelares a otro grupo de personas donde se incluyen los núcleos familiares de las y los líderes de la Coordinadora de Organizaciones Populares del Aguán, COPA y defensores del medio ambiente.
“El Estado hondureño no ha cumplido con dar protección a las personas beneficiarias ni investigado las causas que dieron origen a la medida cautelar para que no se vuelvan a repetir los hechos”, según lo expresado por el líder campesino.
Pero los argumentos del Estado para no brindar la protección efectiva van desde falta de presupuesto hasta pretextos de la Policía Nacional para acudir de forma pronta cuando sucede un incidente grave y debe actuar de manera urgente.
Los enlaces policiales no responden a las llamadas y la línea de emergencia en muchos casos está silenciada, es decir nadie la contesta, eso ha ocasionado el desplazamiento forzado de muchos beneficiarios a falta de la protección tal como lo mandó la CIDH.


Unidad, lucha y conocimiento elementos necesarios para la liberación de presos políticos

Por defensores -
14 febrero, 2020


Choluteca, Honduras.- Esta semana el Comité Pro-Liberación de los Presos Políticos de Honduras, sostuvo una reunión en la zona de sur sel pais, donde existen al menos tres compañeros encarcelados por supuetsos delitos, que más bien han desmocilizado la lucha social contra la dictadura de Juan Hernadez.
Hasta Choluteca, se movilizaron el martes 11 de febrero, los representantes de la Convergencia Contra el Continuismo (CCC), entidad que impulsó la creación del Comité hace dos años, e instaron a los asistentes a mantenerse en la lucha, tener claridad sobre la figura de presos politicos y estar en unidad para seguir enfretando al regimen que impera en Honduras desde el golpe de Estado del 2009 y afirmado mediante el fraude electoral en noviembre del 2017.
En diferentes momentos las luchas populares han tenido mayor represión. En Choluteca desde hace dos años el grupo de oposición al régimen “Bastión del Sur” se mantiene en continuas protestas los miércoles y sábado, y la respuesta ha sido asesinatos, ataques,  levantamiento de perfiles, criminalización, persecucion, judicialización y encarcelamiento.  Incluso, las víctimas son menores de edad.
Berta Oliva, representante de la coordinación nacional de la CCC, expresó que esta fue una reunión dolorosa ante la desarticulación existente en comparación a como era hace dos meses el agite popular en el sur. En otro momento, la reunión hubiera estado como una manifestación, pero eso –la poca gente- solo nos refleja los niveles de infiltración para desarticular cualquier movimiento social que se geste.
Con la asistencia de hoy nos llevamos un mensaje de que queremos estar, queremos organizarnos, queremos continuar. Berta Oliva, defensora de derechos humanos
Hemos logrado lo que en verdad necesitamos, no lo que queremos, afirmó la también coordinadora del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH); sino lo que se necesita para hacer el trabajo en unidad y en coordinación y eso nos está obligando a la necesidad de converger.
Además hay que lograr dos propósitos a la vez, porque no podemos desvincular a la Convergencia con el Comité pro liberación de presos políticos. El Comité es hijo de la Convergencia, el COFADEH sólo cumplió un mandato de la Convergencia, explicó Oliva.
Cabe señalar que, quien impulsa y mantiene con vida la fuerza del comité es el COFADEH, porque hay experiencia de cómo se trabaja organizando niveles de incidencia para temas y casos que se debe hacer. Ellos se han dado cuenta de la importancia que significa estar dentro del Comité y la importancia de estar en la convergencia.
Agregó que, nos sentimos afortunadas por tener hombres y mujeres aquí en el sur, con capacidad de expresar sus necesidades, pero también debemos sentirnos preocupadas por la situación que han enfrentado en materia de derechos humanos.
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Es desgarrador ver llorar a una hermana de víctima de persecución, porque he vivido en carne propia lo que es sentirse sola. Pero al no estar organizados no se da este tipo de respuesta, por eso es la urgencia de organizarse de manera participativa donde haya comunicación, donde no sea una línea, sino que haya una aprobación derivada de una necesidad, y lo que tenemos ahorita es una necesidad que nos ha obligado a que nos organicemos para poder caminar, puntualizó Berta Oliva.
La respuesta de familiares y defensores de derechos humanos de Valle y Choluteca, fue positiva al querer organizarse para acompañar a los presos políticos.
A criterio del profesor Mario Membreño, representante de la coordinación nacional de la CCC, las campañas de desmovilización tienen como objetivo paralizar la lucha social, por lo que “debemos tener presente que no andamos con delincuentes sino con gente honesta, y la lucha es nuestra, la defensa de los presos políticos no es fácil, porque desde el momento que se le acusa de terrorista ya no es legal, nos tocan el punto más débil”.
Expresó que, el sur tiene la característica que no se ha dejado imponer la voluntad del gobierno neoliberalista que solo se interesa por su bienestar e ignora que el pueblo se mate entre ellos. Pero estas acciones han provocado miedo en la población que se manifiesta, ganando terreno los medios de comunicación que no informan la verdad, tampoco se habla de la situación de los presos políticos ni lo que está sufriendo la familia. Nos hacen ver como que nosotros somos los malos.
Y recordó que “Yo estuve preso en cinco veces y en una de ellas estive tres años y me pase un año en una celda aislado durmiendo en el suelo y no permitían que nadie me visitara, cuando me sacaron de esa celda tenía era un espectro, hasta que llegué un día que me enfermé sin remedio, había orden de no salir de la cárcel. Pero un abogado aceptó al defensa y se pasó yendo a Tribunales, pero antes no había organizaciones de derechos humanos.
No esperen milagros porque la justicia no funcional como tal, ahorita en América Latina se ha judicializado la política y están ahí para hacer lo que se les dice    somos débiles cuando nos dividimos, por lo que todos somos necesarios y la defensa de los derechos humanos es permanente”.
El también representante de la CCC, Edwin Hernández, y presidente del Colegio de Pedagogos de Honduras (COLPEDAGOGOHS), exhortó a tener conciencia y saber que “nuestros compañeros son presos políticos, pero el régimen lo va a rechazar de cualquier modo, porque le huye a que existan presos políticos”.
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Hay que definir una estrategia local para acuerpar a nuestros compañeros, es una obligación moral y como ciudadanos de Choluteca tenemos que saber cuál va ser nuestro deber, ¡juntémonos con lo que sea! porque salimos de una misma rama, los compañeros nos necesitan juntos con fuerza y unidad, antes de pensar en nosotros pensemos en ellos, porque están presos por nuestros derechos acusados por la dictadura, concluyó Hernández.
En el uso de la palabra, Celso Flores, dirigente del Colegio de Pedagogos de Honduras y coordinador de la Plataforma en Defensa de la Salud y Educación, expresó su preocupación por el encarcelamiento del Antonio Felipe Esquivel, de quien conoce a su familia y dio clases a muchos de sus parientes. Afirmó que es un hombre que desde siempre ha sido jefe de seguridad en una empresa camaronera, por lo que conoce del uso de armas.
Lastimosamente a él le cayó la responsabilidad de lo sucedido a un joven que el 11 de diciembre del 2020 sufrió un accidente cuando trabajaba en un programa gubernamental llamado “villa navideña”. Así mismo, están en prisión Carlos Daniel Quiroz (menor de edad) y José Castillo, contra quienes se buscará una revisión de medidas y que puedan defenderse en libertad.
Mientras que a Aleyda Huete, compañera de hogar de Esquivel, es víctima de persecución judicial al ser la cara visible del movimiento de oposición Bastión del Sur, promoviendo acciones de protesta contra la dictadura impuesta por el fraude electoral el 26 de noviembre del 2017.
Por la defensa de derechos humanos en la zona sur del país hay docentes golpeados y baleados, entre otras violaciones a derechos humanos, agregó Flores, y cabe  señalar que algunos de estos casos han sido documentados por el COFADEH.
Manuel Murillo del Sindicato de Trabajadores de las Bebidas y Similares (Stibys), lamentó que  “se siente solo uno en la lucha contra un sistema, me ha tocado formar comités en defensa de presos políticos en la década de los y hasta irlos a visitar a cárcel lo estigmatizan a uno; hay que aprovechar este acompañamiento la lucha es constante y debemos ver a futuro”.
Y Manuel López, líder de Bastión del Sur, afirmó que esta reunión fue positiva para apoyo de los compañeros presos políticos en la zona sur, donde hemos perdido acompañamiento de organizaciones de derechos humanos, por lo que la visita del COFADEH nos hace sentir acompañados. Estamos luchando contra un sistema y estar solos es estar vulnerables.
Finalmente, Yessenia Beltrand, defensora de derechos humanos, espera que tomen en cuenta a los tres compañeros presos políticos y que se sientan acompañados, hasta lograr su libertad.

Periodista Dunia Montoya :Lo que espero es justicia y castigo para los policías que me atacaron salvajemente

Wednesday, 12 February 2020 22:42 Written by  Published in Amenazas a la Libertad de Expresión  - PASOS DE ANIMAL GRANDE

Periodista Dunia Montoya :Lo que espero es justicia y castigo para los policías que me atacaron salvajemente
El Juicio Oral y Público en contra del policía Carlos Alberto Arzú, quien junto a otros agentes desprendieron el brazo derecho de la periodista Dunia Montoya en el año 2015, continuará este jueves 13 de febrero de 2020. La afectada espera que por fin se haga justicia.
El 01 de septiembre de 2015 Montoya se encontraba cubriendo una manifestación en el Progreso, Yoro , cuando el agente Arzú se percató que la comunicadora social estaba grabando una serie de atropellos que él y unos 300 policías y militares cometían contra la ciudadanía que se manifestaba pacíficamente en Quebrada Seca.
El pasado 30 de enero de este año arrancó el Juicio Oral y Público, donde Montoya revivió momentos dolorosos y de terror que vivió ese día solo por ejercer su derecho a recabar información y el periodismo.
Ese día vio cara a cara a su agresor cuyos abogados trataban por todos los medios de alejarlo de las escenas de culpabilidad, mientras los testigos Gerardo Chévez, colega de Montoya y su esposo Bartolo Fuentes, dieron declaraciones contundentes que no dejaron dudas de la participación de Arzú.
Desafortunadamente el Ministerio Público no incoó proceso penal contra la cadena de mando de la Policía Preventiva y Policía Militar que atentaron contra la integridad física de la periodista, que detalló que lo único que quería era proteger la evidencia donde se documentaba el abuso de autoridad y los tratos crueles inhumanos y degradantes que los cuerpos represivos llevaron a cabo contra la población que ejercía su derecho a la protesta.
“Lo que pido es justicia y que se castigue a los responsables”, dijo Montoya ante el Tribunal de Sentencia de El progreso, Yoro, a cargo de dos hombres y una mujer.
El juicio no prosiguió ese 30 de enero porque falta que el ex jefe policial Julio Romero Canales quien es buscado para que ratifique un informe donde informó quiénes eran los policías que participaron el operativo y el abuso de autoridad cometido. El tribunal dijo no haberlo encontrado, lastimosamente este ente ha cometido demasiados desafueros en el juicio que a la víctima le cuesta creer que eso sea cierto.
Los dos apoderados legales del agente Arzú, quien en la Audiencia de Imputado dijo que seguía órdenes de su jefe y que no actuaba solo, son abogados cuyos honorarios son los más caros de la región, según lo informaron colegas que les conocen, por lo que se presume que la Policía Nacional estaría pagando de las arcas públicas, pues el acusado es un policía de escala básica que no tendría fondos para cubrir esos costos tan altos.
Estado no protegió a periodista Dunia Montoya 
En un comunicado conjunto entre el Relator Especial de las Naciones Unidas (ONU) para la Protección y Promoción del Derecho a la Libertad de Opinión y de Expresión Relatora Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, emitieron la Declaración conjunta sobre violencia contra periodistas y comunicadores en el marco de manifestaciones sociales el 13 de septiembre de 2013.
En ese documento los relatores especiales observan que en el contexto de manifestaciones y situaciones de alta conflictividad social, el trabajo de periodistas y comunicadores, y el libre flujo de información a través de medios alternativos como las redes sociales, es fundamental para mantener informada a la población sobre los acontecimientos, a la vez que cumple un importante rol al reportar sobre la actuación del Estado y de la Fuerza Pública ante las manifestaciones, previniendo el uso desproporcionado de la fuerza y el abuso de autoridad. 
Los ataques contra periodistas que cubren estas situaciones viola tanto el aspecto individual de la libertad de expresión —pues se les impide ejercer su derecho a buscar y difundir información, y se genera un efecto de amedrentamiento—, como su aspecto colectivo—pues se priva a la sociedad del derecho a conocer la información que los periodistas obtienen. Por esta razón, las relatorías han reconocido que dada la importancia de la labor que cumplen los periodistas que cubren estas situaciones, el Estado debe otorgarles el máximo grado de garantías para que cumplan su función. Este deber no se limita a otorgar medidas concretas de protección para los comunicadores. Incluye también la obligación de crear las condiciones necesarias para mitigar el riesgo del ejercicio de la profesión en esas situaciones, señalaron los relatores. 
"El Estado tiene el deber de garantizar que los periodistas y comunicadores que se encuentran realizando su labor informativa en el marco de una manifestación pública no sean detenidos,  amenazados, agredidos, o limitados en cualquier forma en sus derechos por estar ejerciendo su profesión. Su material y herramientas de trabajo no deben ser destruidos ni confiscados por las autoridades públicas, destacaron.
Lea la declaración completa sobre la protección que el Estado debe brindar a periodistas en las manifestaciones, Aquí


Nuevo hecho de violencia contra la prensa en Cortés: Policías criminalizan a reportero al que agredieron con gas lacrimógeno

Sunday, 16 February 2020 22:08 Written by  Dina Meza Published in Amenazas a la Libertad de Expresión - PASOS DE ANIMAL GRANDE

Nuevo hecho de violencia contra la prensa en Cortés: Policías criminalizan a reportero al que agredieron con gas lacrimógeno
El periodista Mauricio Ortega, del Municipio de Omoa, en el departamento de Cortés, ha sido citado por el Juzgado de Paz de Omoa, Cortés, para este lunes 17 de febrero de 2020, a las nueve de la mañana, como resultado de la acusación que le hiciera un agente de la policía Nacional Preventiva porque el comunicador reclamó que en esa delegación no quisieron atender la denuncia de familiares de un anciano que se había extraviado, a principios de febrero, según denunció la Asociación de Prensa de Puerto Cortés.
Como respuesta también fue agredido con gases lacrimógenos que le provocaron problemas respiratorios. El hecho se suscitó el 01 de febrero de 2020 y según explicó Ortega, se presentó en la posta de esa comunidad ante el comandante de guardia solicitándole que atendiera a unas familias que vinieron en busca de que se les atendiera una denuncia que querían interponer y que según los quejosos el uniformado se negó a tomar.
En esa fecha Ortega recibió una llamada de la señora Honoria Gonzáles quien reside en los Estados Unidos, diciéndole que su padre Juan Antonio Melgar Hernández estaba extraviado desde el 28 de enero 2020, ante lo cual el comunicador se desplazó junto con los familiares del desaparecido a la posta policial.
"Eran como a eso de las 11 de la mañana el día 01 de febrero, me acompañaba mi esposa Marisol Cerrato y las dos señoras familiares del desparecido a quienes yo les dije que fueran a la oficina del oficial de guardia como primera instancia a poner en conocimiento la desaparición de su pariente y que después iríamos a la DPI de Puerto Cortés, al instante regresan las dos señoras diciendo que el oficial de guardia no les quiso tomar su denuncia y que las mandaba para la DPI de Puerto Cortés"
Ante eso el comunicador decidió entrar a la oficina de la posta policial encontrando a un joven agente que estaba texteando en su celular y a la vez su televisor estaba encendido, “entrando lo saludé y le dije -ayúdeme hermano tome la novedad no mira que estas doñas andan desesperadas buscando al viejito que se les ha perdido”.
El policía contestó - yo no puedo atenderlas vaya a la DPI de Puerto Cortés, preguntando luego
-¿Ese libro que tiene allí en el escritorio para qué es? a lo que dijeron que era para anotar novedades por lo que Ortega sugirió entonces “anote que esto es una novedad ya que, el viejito se perdió aquí en Cuyamel y ustedes son la primera instancia que tenemos para que nos puedan ayudar”

El joven policía volvió a repetir que no por lo que el reportero contestó “sabe una cosa voy a grabar este mal servicio que ustedes están haciendo en esta posta donde la palabra servir y proteger pareciese que no la conocen”.
Frente a ese desplante el comunicador se acercó a la puerta de salida y le habló a su camarógrafo, y le dije que empezara a grabar el video para dejar constancia de la desatención a los ciudadanos.
“Cuando se empieza a grabar y lo que allí está pasando el policía observa que yo estoy relatando los hechos se viene sobre mí y me dice que yo allí no puedo grabar y empezó a empujarme, en el segundo empujón mi pie resbala y caigo sentado, el policía se va de la escena a pedir auxilio al interior de la posta policial y aparece de nuevo haciéndose acompañar de un policía que está en camiseta y calzoneta, éste me dice que me mantenga calmado”.
Allí en ese instante el mismo oficial de guardia que agredió al reportero roció gas debajo del escritorio, acción totalmente fuera de orden del policía de guardia, ya que éste ya se encontraba en el suelo y no presentaba ninguna amenaza para los funcionarios policiales,” por lo cual tuve que salir con problemas de respiración”, relató el periodista.
Para sorpresa del comunicador Mauricio Ortega es que el pasado fin de semana retornaba de una consulta médica, en su casa era esperado por dos patrulleros en un carro policial entregándole una cita para que comparezca este lunes 17 de febrero de 2020 a una audiencia al Juzgado de Paz de Omoa, Cortés, a las nueve de la mañana para responder por el delito de Falta contra las Personas.
Reiteradas agresiones contra periodistas en Cortés
En la zona han sido agredidos varios periodistas en circunstancias similares por policías preventivos y al menos dos han sido asesinados en los últimos meses sin que se tenga información de las circunstancias y responsables de los crímenes.
La Asociación por la Democracia y los Derechos Humanos, ASOPODEHU, que apoya a la Asociación de Periodistas de Puerto Cortés, se contactó con el CONADEH para investigar si esta institución tiene conocimiento de este nuevo hecho pues la organización de periodistas expuso esta situación en la sede central en Tegucigalpa el año pasado.
De acuerdo a la información que recibió la organización el CONADEH a través de su delegación norte tiene conocimiento del hecho y estará presente en la audiencia.
Esta es la citatoria recibida por el periodista Mauricio Ortega, quien estará respaldado en la audiencia por la Asociación de Periodistas de Puerto Cortés:
citatoria pto cortes

HONDURAS / DEMOCRACIA “FAST FOOD” ¡CARA!, 65 MIL MILLONES EN CORRUPCIÓN


Un Faraj y un Barquero, sentados en la mesa del fondo, pensativos, los hizo reflexionar la mano de aquellos ocho millones de almas andrajosas –Disculpen señores, pero 65 mil millones en corrupción es demasiado.
Explotan en risas todas las mesas, los verdes, los religiosos, los socialmente responsables y demás asistentes. Después de todo son negocios. En lo alto, en los plasmas de pared, se oye el anuncio de la última serie de TVC, “Cómo salirte con la tuya en un asesinato”.
REFLEXIÒN
EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. ¡Sean bienvenidos! al mejor restaurante de comida rápida del continente, tenemos ya tendida la mesa, los más serviles y serviciales meseros los atenderán, los cocineros más ingeniosos, los menú más apetecibles y exóticos del trópico. Y lo mejor de todo, ¡nadie paga la cuenta! Ya la pagó el lector de esta reflexión. Hoy serviremos 65 mil millones en corrupción y nuestro encargado de tienda de turno, con mucho gusto obedecerá y atenderá. ¡Comencemos!
Buenas tardes hambrientos comensales, exclama el encargado de la franquicia, hoy se llama Juan, otras veces Porfirio, Manuel, Ricardo y así, no se lo tomen en serio es solo el delegado de la tienda, después de todo en cuatro años se va ¿o no?; Después de la amable recepción se les comunica que tomen sus asientos, hoy serviremos corrupción, tenemos menú para una persona, el dúo pack (los duopolios se sonríen picarescos) y combos familiares.
En un momento el mesero que hoy se llama Ebal, ya nos renunció el Alden, que ni frijoles podía servir; nos disculpamos por los inconvenientes. Los verde olivo, ya saben que van a pedir. Quieren la cajita feliz y de juguete les viene un inútil buquecito de guerra, con el que imaginariamente pelearán contra el “enemigo”,      -Quiero agregar otra hacienda. Ebal, responde serio al general. –Ud. sabe señor que en su menú ya no aplica; 4,000 millones, ya sabe, para los rurales y los tractores de la vez pasada terminaron en su hacienda. Restricciones aplican, mi capitán.
La mesa religiosa es de las más fastidiosas, en nombre de Dios, nos queremos hartar todo, señores por favor, ustedes ya tienen las exoneraciones. Coff, Coff, aclara la garganta un tal Solórzano. –Les recuerdo, que nosotros tenemos en calma a los miserables para que no asalten el restaurante, ellos entienden que Dios quiere que así sea, y mi competencia los apoya con la virgencita y capitana.
–¡Ay nooo! Ya estás como Omar ¿también quieres ser funcionario?, dice molesto el purpurado, su eminencia reverendísima cardenal, –¡Claro como a vos te va bien!, se escucha un Evelio debajo de la mesa. –Señores, calma, dice el mesero, cuando se pongan de acuerdo, regresaré. Además, les recuerdo lo que nos enseñó Tartufo: “Pecar en silencio, no es pecar”. Relájense, hay corrupción para todos.
¡Cuatro años más! ¡Cuatro años más! Se escucha desde el área de niños. ¿Dónde está el encargado de la tienda?, grita molesto el banquero, sin que le hayan dado aún su parte. –Dígame, señor, responde asustado Juan, mientras cruza corriendo entre las mesas. –Mira muchacho, llevas seis años en este restaurante, te dimos refil de reelección, ¡no me jodas!, anda y calla esos cipotes. Juan entra, y aquel cipotero haciendo relajo, los periodistas pomponeras de la prensa tradicional, los activistas, partidos de maletín, unos que dicen “oposición”, otros pastores y así, aquel gatero. Entonces se ordena servirles los “econocombos”, pan con mostaza, el churrito Zibas (que lo provee una de las familias) y un juguito. Ya los niños saciados y tranquilos, la suculenta comida de los adultos puede continuar.
“Compren mis burritos”, dice Juan en voz alta para entretener el ambiente, por mientras sirven la comida a los comensales. En la cocina están lentos. –Muchacho, advierte el gordo de los viejos medios de comunicación, jamás olvides ni por un segundo, que por menos sacamos al encargado anterior, un tal Zelaya, es mejor que te calmes o llamamos al “washi” Vásquez Velásquez. –“No me importa que me digan golpista y dejemos el servicio militar obligatorio, pero sólo para los pobres”, dice el “Washi” –Siii, siii, ya te vimos, le responden con desprecio. –Sentate que ahorita no te ocupamos, le responde el hombrón de los medios, mientras enciende el puro. –¡Si señor, si señor! Yo soy obediente y no beligerante, usted sólo ordene.
Mientras tanto en la cocina, los toños se roban la esquinita de un jamoncito, las Welsys corren torpemente con las bandejas de papas fritas. ¡Ajá puerco!, así te quería agarrar, regaña Juan acercándose a la cara de un tal Marlon, que lo han encontrado escondido detrás de la estufa marca “UNA”, quedándose con las pajillas ejecutivas, cien botellas de agua y 65 manzanas verdes. –En este restaurante los que robamos somos nosotros, y si hay algo que odio, más que a los comunistas, es a los ladrones. Ahí va el pobre Marlon, diciendo que él hizo lo que le mandaron, tiene miedo y tiene razón de tenerla, un empleado menos y un desempleado más.
¡Buenos pues! ¿y esto es “Pizza Hut” o qué? todo está caro, me piden el 20 por ciento como propina al restaurante, tengo restricciones en lo que quiero comer, por todo me quieren dar cargos adicionales, dice molesto el empresario socialmente responsable, –Señor, ahorita le vamos a dar unas obras públicas o un fideicomiso, ¿qué dice?, se apura Juan. –Buenooo, agrégame a la cuenta el fideicomiso de medicinas también. –Claro señor, como usted mande, sólo le recuerdo, no dar pastilla de harina, como los otros. De pronto una mano mugrosa y sucias uñas largas, de un desgraciado, sin dientes, con hambre, enfermo se posa sobre el cristal del restaurante; la mirada de súplica por un poco de comida, ni siquiera es un plato, es solo un poquitito.- Rapidito, pero rapidito, Juan manda al nuevo “washi” a que ponga orden en la calle, y que esa gente, que ya son ocho millones, no incomode con sus miserias a los clientes.- “No vamos a permitir disturbios, haré lo que tenga que hacer”, promete histérico y determinado. 
Un Faraj y un Barquero, sentados en la mesa del fondo, pensativos, los hizo reflexionar la mano de aquellos ocho millones de almas andrajosas –Disculpen señores, pero 65 mil millones en corrupción es demasiado, con eso se podrían construir 130 mil escuelas a un costo de 500 mil cada una, o sea, “full”, completas, los desgraciados tendrían más de siete mil escuelas por departamento, no los tendríamos a las puertas del restaurante y podríamos comer tranquilos… Shhhh… el silencio se adueña del “Fast Food”.
Explota en risas la mesa callada hasta ahora, la del crimen organizado, silenciosa pero comelona, como el espíritu santo, aunque no se ve, está en todas las reuniones y se queda con el 40 por ciento del menú, les guste o no, y siempre les gusta. Todas las demás mesas le siguen en risas, los verdes, los religiosos, los socialmente responsables y demás asistentes. Después de todo, con esa mesa no se juega, son negocios de verdad. En lo alto, en los plasmas de pared, se oye el anuncio de la última serie de TVC, “Cómo salirte con la tuya en un asesinato”.
Siguen y siguen pidiendo en el restaurante, se hartan y entre risas y bromas se escucha al fondo: “Yo quiero las carreteras”, “a mí esa hidroeléctrica, por favor”, y nuestro pequeño Juan mira el reloj, y entre sirve y sirve, apenas le quedan dos años de gracia y sabe que también, será parte del menú en algún momento. Los desdentados rodean el restaurante, a veces se pegan al vidrio y otros que ya ni eso hacen, eso sí, serán llamados en dos años para nombrar al nuevo encargado de tienda, y así seguir la vida, hasta que se den cuenta que de esta franquicia internacional, los dueños no son los cheles, sino ellos. No olvide, usted paga la “democracia”, y es bien cara y secreta. En 2020 costará, según dice doña Gabriela, 74 mil millones de lempiras en corrupción.

Opinión

Una crítica racional al libro de “Mel”

Ricardo Salgado
  • Ricardo Salgado |
  •  notibomba - 26-08-2019.3:29 pm.
El 28 de junio de 2019 se lanzó al público el libro “El Golpe 28J”, escrito por el expresidente José Manuel Zelaya Rosales. Siendo la obra escrita por el protagonista de más larga vigencia en la vida pública y política nacional, no han faltado las críticas de muchos que, incluso sin leerlo, prefieren, permanecer “convencidos” por cualquiera de las historias que hasta ahora se han contado.
Sobre el Golpe han escrito los golpistas, lo que eleva el valor contenido en esta primera propuesta desde la visión de las víctimas, de quienes tomaron decisiones, singulares en la historia de Honduras. Juan Ramón Martínez, ha escrito dos libros, el propio, y el del General Romeo Vásquez Velásquez (al menos, esa es la impresión que deja su lectura, en la que Martínez es mencionado más veces que ninguna otra persona).
El libro de “Mel” es el primero, además, que no contiene una justificación explicita por acciones cometidas, como en el caso de Romeo Vásquez que dedica mucho esfuerzo a justificar, no solo el golpe, sino otros bochornos de su vida, como aquel que lo involucra en el robo de vehículos en los años noventa. El de Zelaya es la introducción a un relato más completo de lo que sin duda es el momento más importante en la vida nacional del último siglo.
Escrito con la estrecha colaboración de la abogada Rixi Moncada, el documento es un testimonio en lenguaje jurídico, de profundo contenido político. Seguramente faltan detalles y se omiten personajes. La obra va dirigida a tener un formato amigable, fácil de leer y entender lo que se comunica. Es notable, el esfuerzo monumental hecho por la abogada Moncada por reunir pruebas, documentos, y testimonios, que sirven como respaldo a este libro, y que aún no ven la luz, pero pronto estará disponible.
El libro de “Mel” es una propuesta contra el olvido, y además la primera sistematización de hechos que no tienen precedentes en la historia hondureña. Hasta la fecha, el Golpe ha sido abordado con mucho chauvinismo. Incluso los sectores que lucharon en resistencia han tratado de relativizar el papel de Zelaya como actor fundamental en el punto de inflexión que se dio el 28 de junio de 2009. Por otra parte, la academia, pasa más ocupada en lo inmediato, en lo cotidiano, sin mencionar su equivocado desprecio intelectual por los políticos vernáculos.
Cualquier esfuerzo serio de analizar la realidad hondureña de los últimos quince años, incluso la coyuntura actual, seria vano, si trata de ocultar el carácter fundamentalmente soberano de la presidencia de Manuel Zelaya, una excepción gigantesca frente a los jefes de Estado previos y posteriores al Poder Ciudadano. Las palabras de Zelaya tienen más fuerza que el cumulo de datos y estadísticas que se utilizan con fines propagandísticos. La tendencia a minimizar los resultados del Poder Ciudadano ya sea con la distorsión de los datos, o la mentira abierta, hace que esta pequeña obra adquiera un valor trascendental.
La crítica no debe esperar un tratado, ni siquiera un alegato político profundo, esto está por venir todavía. Otros “críticos” que adversan la lectura en general, a menudo comentan que ellos ya saben que motivo el Golpe, o que el tema ya es “trillado”. Baste decir que la dictadura que hoy rige Honduras es exactamente el opuesto de lo que fue la administración Zelaya, lo que pone de manifiesto dos visiones contrarias de la realidad que prevalecen hoy en día, que polarizan a la sociedad hondureña, y que marcaran inevitablemente el futuro del país.
En lo personal, creo que la derecha hondureña ha tenido éxito satanizando el gobierno del Poder Ciudadano. Igual que sucediera por décadas con la lucha morazanista, vilipendiada por la iglesia católica y los conservadores de su tiempo, el estigma creado a partir de “la carretilla”, lanzó una enorme cortina de humo sobre un concepto vital de transformación, una idea revolucionaria: la Asamblea Nacional Constituyente.
A partir del golpe, miles de carretillas salieron del banco central, con una diferencia fundamental con la que nos atormenta desde hace mucho tiempo: aquella carretilla, salió para pagar los costos de una consulta popular (después de que los militares recibieran el dinero para hacerlo, y se negaran a cumplir sus órdenes); las de los golpistas, han servido para saquear el país, para robarse miles de millones que ya no volveremos a ver jamás. No se trata de una apología de lo que se haya hecho mal, sino al conjunto de una sociedad en la que los pobres pasaron por un breve periodo al primer plano, y la verdad sobre una elite criminal que se ha empeñado en borrar con sangre la idea de que vivir mejor es posible.
Hay muchas razones para debatir el Libro de “Mel”, lo único que es erróneo, es ignorarlo. La historia es finalmente aquello que somos capaces de preservar, y el relato de Zelaya es, sin duda alguna, algo que se mantendrá en el tiempo como el primer libro que explica las razones primeras de nuestra liberación.