viernes, 17 de diciembre de 2010

INFORMACIONES HONDURAS ( nr 623 ) 17 diciembre 2010

Nueve balas de los guardias de Miguel Facussé quedaron en el cuerpo de Maximiliano




VIDEOREPORTAJE (2), 25 min.): http://vimeo.com/17912432

Nueve balas de los guardias de Miguel Facussé quedaron en el cuerpo de Maximiliano from Dick & Mirian Emanuelsson on Vimeo.


2. Bajo fuego los campesinos del Valle de Bajo Aguán: http://vimeo.com/17845367
3. ¡Contra el homicidio del planeta y los asesinatos de campesinos en Honduras!
http://vimeo.com/17460421

Miguel Facussé es “asesino y ladrón salido del infierno” y va a “adueñarse de todo el país utilizando los mismos métodos que usa aquí”: Padre Fausto Milla


POR DICK Y MIRIAN (Cámaras) EMANUELSSON

BAJO AGUAN / DICIEMBRE 2010 / Hoy siguieron los desalojos contra los campesinos en el Bajo Aguan. Hoy le tocó a la Cooperativa San Esteban afiliada a la organización campesina MUCA.

Presionados por conseguir “resultados en la búsqueda de armas” entraron centenares de militares y policías Cobras causando horror y zozobra entre la población humilde. Y como hasta ahora, los uniformados lejos de encontrar los “1000 AKA-47” dizque tienen los “guerrilleros campesinos entrenados por ex guerrilleros sandinistas nicaragüenses”, no encontraron más que una escopeta para cazar pájaros.

No es la primera vez que las familias campesinas en San Esteban son víctimas por la represión estatal. Maximiliano López, con 24 años de trabajo en el campo de Aguán y miembro de la cooperativa de San Esteban, fue víctima por la guerra sucia contra el campesinado el 4 de noviembre.

RAFAGAS INDISCRIMINADAS DE LOS GUARDIAS DE FACUSSÉ

Siete radiografías del cuerpo de Maximiliano detectaron que el campesino tiene nueve tiros en el cuerpo. Se quita su camiseta y comienza a mostrar las perforaciones en donde entraron y, en algunos casos, salieron las balas después que los guardias del terrateniente más poderoso de Honduras, Miguel Facussé, dispararon indiscriminadamente contra el campesino el 4 de noviembre 2010.
El campesino no solo fue victima por un intento de asesinato. Cuando estaba internado en el hospital llegaron los policías para investigar si él estaba en el hospital y el estado de salud. Y como era un testigo sobreviviente de la emboscada sentía miedo por su vida y huyó del hospital.

Dice, junto con los compañeros que lo acompañan, que están dispuestos de morir de pie en vez de rendirse ante lo que llaman “El Patrón”, el señor Facussé. La lucha por la tierra sigue, no importa que los medios leales a El Patrón está haciendo su guerra mediática, demonizando a los campesinos tildándolos “guerrilleros” y “invasores a la propiedad privada”.

¿Quiénes son estos guardias que tiene Miguel Facussé aquí en la región? le pregunto.

– No se ha podido hacer ningún acto de conocimiento. Por que cambian guardias como cambian . . . . andan encapuchados, dice el señor López y es interrumpido por el Padre Fausto Milla, luchador popular incansable al servicio del pueblo hondureño, que sí sabe quién es el Patrón:

– ¡Pero si sabemos que los manda es Miguel Facussé! ¡Este hombre ha salido del infierno para venir a sembrar muerte en Honduras! Este hombre va a empezar de adueñarse todo el país utilizando los mismos métodos que usa aquí. Por eso unidad y organización para parar y para cambiar esto.

A LA CORTE PENAL INTERNACIONAL (CPI)

Dice el Padre, indignado por las impresiones e impactos que le han dado los cuatro días en el Bajo Aguán y que caracteriza al señor Facussé por “asesino y ladrón”.

– Que los manda Facussé y “Goriletti, civiles y militares a la Corte Penal Internacional (CPI) para que sean juzgados por los asesinatos y crímenes que hayan cometido, dice el combativo sacerdote que también es médico de medicina natural y que fue perseguido por los militares durante la década negra en Honduras, los -80.

MUCA y el régimen de Porfirio Lobo suscribieron el 15 de abril este año un acuerdo en donde las 3500 familias campesinas afiliadas a MUCA serian beneficiadas con 11.000 hectáreas, repartidas en tres diferentes ocasiones. En cambio, los campesinas saldrían de una veintena de fincas ocupadas por los campesinos, acuerdo que MUCA cumplió pero que el régimen ha ignorado por completo, dicen los campesinos.

FACUSSÉ APROVECHA EL VACIO

Es más, la oficina del Instituto Nacional Agrario, INA, encargado de la reforma agraria y los títulos de propiedad de las tierras del estado, fue ocupada por los militares por orden del régimen de Lobo. Con esa acción el acuerdo MUCA-Lobo quedó en un vacío, vacío que Miguel Facussé y sus abogados aprovechan para que en los juzgados exigir que los militares desalojen los campesinos de las tierras que el acuerdo estipula ya deberían haber sido entregadas a los campesinos.

Sobre esta situación de la “No aplicación del acuerdo” entre el régimen de Porfirio Lobo y una de las organizaciones de los campesinos en el Bajo Aguán, el Padre dice:

– Pepe es un golpista y el Padre D´Escoto, ex presidente de la Asamblea General de la Naciones Unidas dijo que todos los golpistas son unos mentirosos, asesinos, ladrones y criminales. Eso es Pepe. Y a él le toca tomar medidas para que esto cambie.

El Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) emitió ayer un comunicado en donde rechaza y condena las acciones ordenado por Porfirio Lobo que ayer también extendió al sur del país, Zacate Grande, en donde los comuneros que han vivido en esas tierras por más de un siglo fueron agredidos por policías militarizados, deteniendo ocho mujeres y siete hombres, que, según ellos, fueron brutalmente golpeados por los uniformados.

“Responsabilizamos a Miguel Facussé, Porfirio Lobo y Óscar Álvarez como los principales responsables de los crímenes que se están cometiendo en contra de nuestros hermanos en Silín y Zacate Grande. Exigimos la inmediata liberación de los detenidos en ambos hechos de violencia y la aparición con vida y sin perjuicio a la salud de los desaparecidos. Hacemos un llamado a los gobiernos del mundo y los organismos internacionales de derechos humanos a que presten atención a lo que sucede en Honduras, donde la vida y la integridad humana son irrespetados sistemáticamente”, termina el comunicado de prensa del Frente.

VIDEOREPORTAJE (2), 25 min.): http://vimeo.com/17912432
2. Bajo fuego los campesinos del Valle de Bajo Aguán: http://vimeo.com/17845367
3. ¡Contra el homicidio del planeta y los asesinatos de campesinos en Honduras!
http://vimeo.com/17460421

VIDEOS HONDURAS: http://vimeo.com/album/220363

¡Exigimos que se detenga la represión contra los campesinos!

¡Llamamos condenar el régimen asesino de Porfirio Lobo!
El Frente Nacional de Resistencia Popular, ante la escalada de violencia y represión en contra del pueblo comunica a la población hondureña y la comunidad internacional:
1.    Denunciamos la ofensiva militar que ejecuta el régimen de facto de Porfirio Lobo en contra de comunidades campesinas en la región del Bajo Aguán en el departamento de Colón y en Zacate Grande en el litoral pacífico.

2.    Ambas acciones  se realizan de manera coordinada con el objetivo de preservar los intereses económicos del Miguel Facussé y otros terratenientes o empresarios, que una vez más intenta expropiar al pueblo pobre de las tierras que trabajan. Situación que se repite  aprovechando el estado de indefensión en que nos encontramos después del golpe de Estado que implantó una dictadura de la oligarquía.

3.    En el caso de Zacate grande, la comunidad fue atacada por militares y policías que sin justificación alguna, lanzaron gases lacrimógenos y apresaron a 16 personas, incluyendo a corresponsales de la Radio comunitaria Zacate Grande, que sufre constante asedio desde hace meses. El sangriento desalojo fue denunciado por organizaciones de derechos humanos que comprobaron la participación en la represión de guardias de seguridad de transnacional bancaria HSBC.

4.    En el Bajo Aguán, la situación es crítica. Centenares de militares y policías con armas de guerra, han ocupado Guadalupe Carney, golpeando salvajemente a varios pobladores, deteniendo decenas de personas y sembrando el terror. Las acciones incluyen el intento por destruir la Radio Orquidea y robar sus equipos.

Helicópteros artillados, ametralladoras, tanquetas y otras armas pesadas con usadas contra la comunidad que permanece cercada y en Estado de Sitio.

5.    El aumento de la represión contra la población civil desarmada que reclama sus derechos legítimos, se da con toda impunidad y con la complicidad de los medios de comunicación propiedad del gran capital, que están ocultando el gran sufrimiento que se infringe contra la población indefensa.

6.    Responsabilizamos a Miguel Facussé, Porfirio Lobo y Óscar  Álvarez como los principales responsables de los crímenes que se están cometiendo en contra de nuestros hermanos en Silín y Zacate grande.

7.    Exigimos la inmediata liberación de los detenidos en ambos hechos de violencia y la aparición con vida y sin perjuicio a la salud de los desaparecidos.

8.    Hacemos un llamado a los gobiernos del mundo y los organismos internacionales de derechos humanos a que presten atención a lo que sucede en Honduras, donde la vida y la integridad humana son irrespetados sistemáticamente.

Violencia de tropas encapuchadas causa daño irreparable emocional a niños y niñas en El Aguán

Síndrome de las tres “T”, sufren infantes de El Aguán 
 Red Morazánica de Información

Tegucigalpa. 16 Diciembre 2010. “El trauma y terror,  y la tortura psicológica  a los infantes,  ‘sin infancia’, ocasionado por la violencia de las tropas encapuchadas; está causando  un daño irreparable, emocional y mental…”, asegura el Director del Centro para la Prevención, Tratamiento y Rehabilitación de las Víctimas de la Tortura y de sus Familiares (CPTRT), Juan Almendárez.
El doctor  Juan Almendárez Bonilla agrega que el perjuicio sicológico ocasionado a la infancia en El Aguán, se suma a la desnutrición crónica que afecta profundamente el cerebro de la niñez en tal condición.  Y, además, las niñas, los niños  y las familias de la Comunidad Guadalupe Carney, históricamente han sufrido el síndrome de las tres “T” (Trauma, Terror y Tortura)…”.
Tomando en cuenta, asimismo, que  las comunidades campesinas, indígenas, misquitas  y garífunas han  vivido, por décadas, la  brutalidad policial  y la militar  en los frecuentes desalojos violentos por los “discípulos y héroes de la Escuela de las Américas”, afirma Almendárez Bonilla.
El director del CPTRT analiza que los movimientos campesino de El Aguán, son convertidos en el enemigo externo en la “guerra mediática, sicológica y perversa”, caracterizada por “inventar mentiras sobre la idea del enemigo interno y externo”, desatada luego del golpe militar del 28 de junio 2009.
El enemigo interno es configurado sobre  los movimientos campesinos de El Aguán: el Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA), el Movimiento Campesino del Aguán (MCA) y el Movimiento Auténtico de Reivindicación Campesina del Aguán (MARCA), puntualiza.
Y colocaron como amenaza externa,  la presencia de miles de cubanos, venezolanos, ecuatorianos, bolivianos y nicaragüenses forzando hacerlo aparecer como que pertenecen  al narcotráfico y a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), añade el director del CPTRT.
Almendárez  expresa que  la comunidad nacional y la internacional mostraron que tales invenciones eran  totalmente falsas y que correspondían a los planes de Doctrina de la Seguridad Nacional, la Guerra de Conflictos de Baja Intensidad y la Guerra Irregular.
Sin embargo, nuevos planes con propósito geopolítico del Pentágono de los Estados Unidos se articulan a la remilitarización, y a nuevos golpes en América Latina, para “crear una guerra entre nosotros” y entre los pueblos de Honduras-Nicaragua y Nicaragua- Costa Rica, para después agredir a Venezuela, Bolivia y Ecuador, anticipa.
“Lo que ocurre en Honduras, y particularmente en El Aguán, es clave para la paz en América Latina”, es parte de un plan para criminalizar el legítimo reclamo de las tierras por los campesinos,  acusándolos de gestar una guerra en Honduras y vinculándolos al narcotráfico y a las FARC.
 Almendárez concluye que, “en esencia, el complejo militar minero agroindustrial y energético  tiene como objetivo aniquilar los movimientos campesinos y desalojarlos, en forma violenta, para expandir el capital multinacional,  aliado con la oligarquía local y regional.
Y expone varios elementos que configuran las condiciones que propician la tarea de aniquilamiento a la población campesina de El Aguán; como  la proximidad del  Décimo Quinto Batallón y la Fuerza Naval a la colonia campesina, Guadalupe Carney; los asesinatos a campesinos del MCA; la  operaciones de drogas  y de grupos con armas pesadas y prohibidas por el Estado.
La aprobación de una ley que reproduce la experiencia de terror en Irak; el tratado militar Honduras- Colombia; capturas arbitrarias, intentos de secuestro y persecución a dirigentes campesinos en las  Zonas de Zacate Grande, Santa Bárbara, Copán, Choluteca; y a personas luchadoras de derechos humanos, cita Almendárez Bonilla.  
Denuncia, todavía, que campesinos del MCA, observaron el 15 de diciembre que sicarios y guardias privados de los terratenientes responsables de los crímenes contra familias campesinas circulaban conjuntamente  con los cuerpos represivos del Estado. Y que, en el Tumbador, donde ocurrió el  asesinato de cinco campesinos, MCA, “sujetos fuertemente armados operan a vista y paciencia de los cuerpos represivos del Estado”.
Tras varios meses,  el Ejército, la Policía, los sicarios y guardias privados no han podido demostrar ni la existencia de armas en el Instituto Nacional Agrario,  ni en las familias  campesinas. En Navidad, como parte de una acción terrorista del Estado, los cuerpos represivos  han convertido la Comunidad Guadalupe Carney  en campo de concentración militar, resiente.
Almendárez Bonilla  fue premiado como médico luchador internacional contra la tortura y es el único miembro de un país tercermundista en el Comité Ético de Responsabilidad de la Ciencia, de la Academia del Avance de las Ciencias en los Estados Unidos.





Lo que está en juego en el Bajo Aguán
jueves 16 de diciembre de 2010

Grupos fácticos no quieren que se altere el status quo existente

Por Giorgio Trucchi

Estas últimas semanas han sido de fuerte tensión en el departamento de Colón. Una zona cuya cabecera departamental, Tocoa, fue en su momento bautizada como la “Capital de la Reforma Agraria”. Una zona donde compañías transnacionales y terratenientes locales fueron paulatinamente recuperando las tierras que estaban en manos de los campesinos, muchas veces con artimañas legales, corrupción y represión generalizada.
Es en esta zona que hoy se juega el futuro, no solamente de miles de familias campesinas desposeidas, sino de la inmensa mayoría del pueblo hondureño.

La Lista Informativa “Nicaragua y más” conversó sobre ese tema con Wilfredo Paz, activista social y miembro del Comité Ejecutivo del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).

-¿Qué representa para Honduras el Valle del Aguán y las luchas que aquí se están librando?
-Las organizaciones campesinas de esta zona tienen un sistema organizativo y una proyección de su lucha mucho más combativa y efectiva que en el resto del país. Los poderes fácticos que dominan el país están viendo el Valle del Aguán como un foco que no les conviene que siga avanzando, ni extendiendo. Por lo tanto, para estos sectores retrógrados es estratégico vencer a las organizaciones campesinas y al movimiento popular en el Aguán, porque de esa manera estarían asestando un duro golpe a todo el movimiento popular hondureño.

-Una lucha estratégica que los grupos hegemónicos y las fuerzas represivas del Estado no pueden perder...
-Es estratégico para ellos acabar con esa lucha porque tiene un alto contenido político y necesitan mantener el status quo que existe en el país. La oligarquía no puede ceder, no puede permitir que haya cambios. En este sentido, estos sectores que históricamente conformaban el régimen previo al golpe de Estado y que se han consolidado después del 28 de junio de 2009, están poniendo todas sus cartas en la mesa, afinando estrategias para terminar con el movimiento popular y el movimiento campesino en particular.

-Y su mejor arma parece ser la militarización y la represión.
-Hay dos tendencias. Una primera tendencia es el discurso vacío, sin contenido, de las instituciones. Porfirio Lobo dice que la solución al conflicto es por la vía pacífica, sin embargo lo que estamos viendo es que hay una segunda tendencia, enlazada con la primera, que privilegia el uso de la fuerza, de las armas, de la represión. Una verdadera declaración de guerra contra el movimiento campesino. De esta manera, queda demostrado que quiénes mandan en el país son los militares, los oligarcas, que imponen sus intereses. No importa si para lograrlo tienen que asesinar, violentar los derechos humanos, ni les importa la imagen internacional que pueda tener nuestro país.

-¿El sistema judicial es parte de esta estrategia?
-No hay ninguna duda de eso. Los operadores de justicia en esta región se venden al mejor postor y están al servicio de los terratenientes. Al momento de firmar el acta de compromiso entre el Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA) y Porfirio Lobo sólo había entre 45 y 50 órdenes de captura contra miembros de las organizaciones campesinas. Han pasado seis meses y  ahora hay 350 órdenes de captura. Esto significa que, a la par del diálogo, han buscado la forma para que la negociación fracase y así poder aplicar la que se ha convertido en una versión actualizada de la Doctrina de Seguridad Nacional de los años 80. Cada acción o demanda que plantee el movimiento campesino y popular es clasificada como “insurgente” y en ésto tienen el firme apoyo de los gobiernos de Estados Unidos y Colombia.

-¿Qué sigue después del desalojo de la toma indefinida y de la militarización de la comunidad Guadalupe Carney?
-No podíamos arriesgar más vidas, así que hemos decidido optar por un retiro estratégico antes de que llegaran el Ejército y la Policía. Sin embargo, no vamos a parar la lucha. Vamos a salir nuevamente a las calles, porque no vamos a renunciar mientras no se desmilitarice la región del Valle del Aguán, y no se dé respuesta a las demandas de las organizaciones campesinas.