Solo el 3.69 de la población aprueba gestión de JOH
julio 8, 2020
Redacción
Por: Redaccion CRITERIO.HN - redaccion@criterio.hn
Tegucigalpa.- Tan solo el 3.69 de la población hondureña aprueba la gestión del mandatario Juan Hernández Alvarado, según el sondeo de opinión pública que presentó este miércoles el Equipo de Reflexión Investigación y Comunicación (ERIC-SJ).
Otro dato que sustenta la baja calificación a Juan Orlando tiene que ver con los logros y fracasos que la ciudadanía identifica en este último año gestión. El 50.2 por ciento de la población no identifica ningún logro y entre los que sí identifican, el 17.5 por ciento destaca al programa Vida Mejor, el 7.4 por ciento identifica como logro el combate a la delincuencia y el 5.8 por ciento destaca como logro el bono diez mil. Otros logros como medidas de seguridad, depuración de la policía, mejora de la economía, 200 días de clases, reducción de la pobreza y controlar la crisis del país, obtuvieron porcentajes por debajo del 3 por ciento.
La otra cara de la moneda son los fracasos que la ciudadanía destaca en el último año de gestión: para el 20.3 por ciento el principal fracaso es el desempleo; para el 12.8 por ciento es la mayor inseguridad y violencia; para el 11.1 por ciento es la mayor corrupción e impunidad; para el 10.6 por ciento es la situación económica o el alto costo de la vida y un 7.3 por ciento identifica la mayor presencia del narcotráfico como fracaso.
Por los señalamientos de participación de JOH en actividades de corrupción y narcotráfico, el 50.5 por ciento de la población afirma que debe salir antes de que termine su mandato, en cambio, el 48.4 por ciento piensa que debe salir después de las elecciones de 2021.
Para la población que cree que debe salir antes, el 44.1 por ciento cree que debe renunciar, un 22.1 por ciento considera que debe sacarlo el pueblo, mientras que el 13.9 por ciento apuesta por que sea extraditado. Con porcentajes menores a 7 por ciento, están quienes afirmaron que lo saquen los militares, adelantando las elecciones o que salga a través de un pacto político.
Tal vez, la baja calificación del desempeño de JOH esté relacionada con la escasa transparencia en la gestión, la certeza de su participación en el saqueo a instituciones públicas, así como su participación y la de su hermano, José Antonio “Tony” Hernández, en actividades de narcotráfico, y la participación del gobierno en graves violaciones a derechos humanos, entre otros, como se constata a lo largo del presente estudio.
El levantamiento de la información se realizó entre el 1 y 12 de febrero de 2020, con una muestra de 1,540 encuestas válidas, representativas de toda la población mayor de 18 años que vive en el país. El estudio cuenta con un error muestral de +/-2.5 por ciento, y un 95 por ciento de confianza. La encuesta fue domiciliaria y se aplicó en 16 departamentos del país, por cuestiones presupuestarias no se incluyó a los departamentos de Islas de la Bahía y Gracias a Dios. Valga decir que esos departamentos son los de la más baja densidad poblacional.
El presidente de la República, Juan Orlando Hernández, va a
quedarse en el poder de una u otra forma, asegura el abogado
constitucionalista, Melvin López Herrera.
El profesional del derecho se refirió a los atrasos de la Sala de lo Constitucional para resolver los recursos que se interponen en función del derecho que todo ciudadano tiene. “Yo diría que realmente es una conducta inaceptable, inapropiada, imperdonable de la Sala porque pareciera que están recibiendo mandato de terceras personas para sus actuaciones”.
En relación a lo anterior dijo que el mejor indicador es que todavía la Sala de lo Constitucional no ha resuelto los recursos de amparo interpuesto el 18 de enero de 2018 contra la “declaración inconstitucional” del mandatario hondureño.
“Ese recurso de ese señor que usurpa la presidencia y que lleva más de dos años usurpando su cargo, es el mejor indicador de no trasparencia de la Sala para resolver las acciones”, indicó Herrera.
Sobre el qué le depara a Honduras en el futuro, el experto en temas legales dijo que se ven muchos panoramas sombríos uno de ellos es donde un “gobernante de facto que indudablemente va a pretender quedarse en el poder de una u otras forma, ya sea por una nueva reelección inconstitucional o un decreto de prolongación de período argumentando cualquier cosa, inclusive, el COVID-19 y la Sala se va a quedar en un silencio absoluto cuando se accione contra esa posibilidad”.
¿Dónde están ahora quienes presionaban la apertura inteligente de la economía de guerra y dónde están los miserables que abrieron las trancas en el momento más inoportuno?
Los círculos dolientes de esta masacre, casi siempre en obligado silencio, van discretos hacia los cementerios con sus seres queridos abatidos porque la discriminación es ridículamente alta.
Las iglesias tienen la boca tapada y los medios de comunicación siguen abiertos al miedo, para eso la dictadura les paga bien. A ambos.
Las noticias sobre la notoriedad de las víctimas varían según el medio de desinformación.
Hay unos decesos bien publicitados y otros completamente ignorados, unas víctimas destacadas y otras olvidadas. Y las cifras, como siempre, extrañas, increíbles, no confiables.
Honduras sufre el momento más alto de la primera ola iniciada en marzo pasado, pero falta aún el más alto de la siguiente ola. Y así, sucesivamente, hasta pasar de julio a septiembre. Todo el año.
Desde marzo hasta nuestros días la gerencia pública de la pandemia ha sido desastrosa, lamentable, digna de una dictadura controlada por militares y no por profesionales de la medicina.
Frente a este desastre evidente, las reacciones son diversas, algunas extremas, como las caravanas silenciosas que atraviesan el país hacia México y Estados Unidos. Otras se tornarán violentas, o ya son violentas.
En las fronteras terrestres del Occidente de Honduras y en la ruta de Omoa hacia Guatemala, centenares de personas huyen de Honduras. Y están sufriendo de todo a causa de su decisión.
La gente está huyendo porque su percepción del mal tiempo en el porvenir no es buena. No hay hospitales para salvar la vida, se los robaron; no hay justicia para castigar a los ladrones, ellos son el Estado. La incertidumbre galopa.
En este ajetreo, un sentimiento de “sálvese quien pueda” recorre el país, mientras el líder de la manada abandona el lujoso hospital militar con su frase de campaña ¿quién dijo miedo?
En realidad, la frase pertenece a las calles de Honduras donde nació en resistencia al golpismo armado, y fue inmortalizada en un documental de la cineasta Katia Lara.
Sin escrúpulos, el presidente impostor salió con esta frase en desconexión absoluta de la realidad circundante, haciéndose el sobreviviente, disfrazándose de continuista.
Aquí afuera de la zona de Mateo el pueblo no está pensando en censo electoral ni en elecciones. El pueblo se está muriendo. Está desesperado. Está huyendo de la improvisación, del desastre.
Pero así son los oportunistas, los auténticos cazadores de fortunas, los miserables que tienen la habilidad para ver las angustias colectivas como oportunidades de negocios.
Las nuevas caravanas silenciosas están siendo reprimidas por el ejército y la policía que Pompeo y Trump han instalado en la frontera sur de Estados Unidos.
Los 92 hospitales prometidos en marzo y los 600 mil millones de lempiras dónde están? Esa es la pregunta de la gente mientras huye.
No poder detener este nuevo éxodo forzado de la población es una tristeza muy grande para quienes trabajamos por la vida, la libertad y el derecho aquí en Honduras.
Es triste ver con impotencia la desesperación de la gente sin empleo ni salud ni educación, sin alegría ni esperanza; es devastador verles alejarse del país.
Antes de ellos, otros se fueron huyendo de la extorsión, de la expropiación de sus tierras, de las minas a cielo abierto, de los hornos solares instalados en sus aldeas, huyendo de la brutalidad de la dictadura golpista.
Es una razón de auténtica cólera ver en cambio a Marco Bográn y a su jefe, ese joh barbado, burlándose de todos nosotros. Actuando de vivos, disfrazándose de víctimas, mendigando la atención pública.
En este punto nos toca hablar en serio como sociedad. Hasta qué momento vamos a permitirle a estos canallas, a todos los canallas, seguir con esta mascarada.
Qué opciones tenemos? Desde la doctrina de los derechos humanos, acompañar a las víctimas del Covid 19 y denunciar los abusos en su contra.
Desde el Derecho, exigir a quien sea – a Kalimán si es posible – que castigue a los miserables ladrones del dolor del pueblo de Honduras.
Desde la política, deponer a los malditos narcos corruptos que han destartalado el país sólo por obediencia a la rancia oligarquía gringa.
Con todo nuestro respeto a las víctimas, a todas las víctimas del Covid19, nos despedimos tristes esta noche.
Tristes, es verdad, con la seguridad que otra vez este dolor compartido nos juntará para ser la verdadera ola. Una ola con cresta. Un tsunami de dignidad.
Buenas noches
Editorial Voces contra El Olvido, sábado 4 de julio de 2020
Un
especialista atiende personas en una escuela usada como refugio contra
el coronavirus, en Tegucigalpa (Honduras), el 30 de abril. 2020.Jorge Cabrera / Reuters
Tegucigalpa.- Tan solo el 3.69 de la población hondureña aprueba la gestión del mandatario Juan Hernández Alvarado, según el sondeo de opinión pública que presentó este miércoles el Equipo de Reflexión Investigación y Comunicación (ERIC-SJ).
Fuente: ERIC
La investigación señala que la
desconfianza en el gobierno central y la certeza de que la corrupción
está extendida en esa instancia, se expresan de manera clara en la nota
de 3.69 que le asignó la población a JOH por su desempeño en el último
año de gestión, sobre una escala de 0 a 10.
Fuente: ERIC
agrega que esta calificación está en
sintonía con el 51.8 por ciento de la población hondureña que desaprueba
su gestión, calificándola de mala o muy mala. Muy por debajo está el
30.2 por ciento que la evalúa como buena o muy buena. Y un 18.1 por
ciento que cree que la gestión de Hernández Alvarado es regular.Otro dato que sustenta la baja calificación a Juan Orlando tiene que ver con los logros y fracasos que la ciudadanía identifica en este último año gestión. El 50.2 por ciento de la población no identifica ningún logro y entre los que sí identifican, el 17.5 por ciento destaca al programa Vida Mejor, el 7.4 por ciento identifica como logro el combate a la delincuencia y el 5.8 por ciento destaca como logro el bono diez mil. Otros logros como medidas de seguridad, depuración de la policía, mejora de la economía, 200 días de clases, reducción de la pobreza y controlar la crisis del país, obtuvieron porcentajes por debajo del 3 por ciento.
La otra cara de la moneda son los fracasos que la ciudadanía destaca en el último año de gestión: para el 20.3 por ciento el principal fracaso es el desempleo; para el 12.8 por ciento es la mayor inseguridad y violencia; para el 11.1 por ciento es la mayor corrupción e impunidad; para el 10.6 por ciento es la situación económica o el alto costo de la vida y un 7.3 por ciento identifica la mayor presencia del narcotráfico como fracaso.
Fuente: ERIC
Otros fracasos como la pobreza, la
crisis en el sistema de salud, el gobernar para favorecer a los ricos,
cancelar el convenio de la MACCIH o el aumento de las violaciones a los
derechos humanos, aparecen con porcentajes menores de 6 por ciento. En
el otro extremo, está un 7.8 por ciento que no idéntica fracasos.Por los señalamientos de participación de JOH en actividades de corrupción y narcotráfico, el 50.5 por ciento de la población afirma que debe salir antes de que termine su mandato, en cambio, el 48.4 por ciento piensa que debe salir después de las elecciones de 2021.
Para la población que cree que debe salir antes, el 44.1 por ciento cree que debe renunciar, un 22.1 por ciento considera que debe sacarlo el pueblo, mientras que el 13.9 por ciento apuesta por que sea extraditado. Con porcentajes menores a 7 por ciento, están quienes afirmaron que lo saquen los militares, adelantando las elecciones o que salga a través de un pacto político.
Tal vez, la baja calificación del desempeño de JOH esté relacionada con la escasa transparencia en la gestión, la certeza de su participación en el saqueo a instituciones públicas, así como su participación y la de su hermano, José Antonio “Tony” Hernández, en actividades de narcotráfico, y la participación del gobierno en graves violaciones a derechos humanos, entre otros, como se constata a lo largo del presente estudio.
El levantamiento de la información se realizó entre el 1 y 12 de febrero de 2020, con una muestra de 1,540 encuestas válidas, representativas de toda la población mayor de 18 años que vive en el país. El estudio cuenta con un error muestral de +/-2.5 por ciento, y un 95 por ciento de confianza. La encuesta fue domiciliaria y se aplicó en 16 departamentos del país, por cuestiones presupuestarias no se incluyó a los departamentos de Islas de la Bahía y Gracias a Dios. Valga decir que esos departamentos son los de la más baja densidad poblacional.
Publicado el 5 Junio, 2020
El profesional del derecho se refirió a los atrasos de la Sala de lo Constitucional para resolver los recursos que se interponen en función del derecho que todo ciudadano tiene. “Yo diría que realmente es una conducta inaceptable, inapropiada, imperdonable de la Sala porque pareciera que están recibiendo mandato de terceras personas para sus actuaciones”.
En relación a lo anterior dijo que el mejor indicador es que todavía la Sala de lo Constitucional no ha resuelto los recursos de amparo interpuesto el 18 de enero de 2018 contra la “declaración inconstitucional” del mandatario hondureño.
“Ese recurso de ese señor que usurpa la presidencia y que lleva más de dos años usurpando su cargo, es el mejor indicador de no trasparencia de la Sala para resolver las acciones”, indicó Herrera.
Sobre el qué le depara a Honduras en el futuro, el experto en temas legales dijo que se ven muchos panoramas sombríos uno de ellos es donde un “gobernante de facto que indudablemente va a pretender quedarse en el poder de una u otras forma, ya sea por una nueva reelección inconstitucional o un decreto de prolongación de período argumentando cualquier cosa, inclusive, el COVID-19 y la Sala se va a quedar en un silencio absoluto cuando se accione contra esa posibilidad”.
85.7% de los hondureños no tienen confianza en el Congreso Nacional
julio 8, 2020
Redacción
Por: Redacción CRITERIO.HN redaccion@criterio.hn
Tegucigalpa.- El 85.7% de los hondureños no tienen confianza en el Congreso Nacional, reveló el sondeo de opinión pública que presentó este miércoles el Equipo de Reflexión Investigación y Comunicación (ERIC-SJ).
El Congreso Nacional es otro actor con alta responsabilidad en la emergencia ya que es donde se aprobaron la mayoría de los fondos millonarios para atender la crisis sanitaria provocada por el Covid-19.
Cuando se hizo la consulta sobre la confianza en dicha institución, el 85.7 por ciento de los ciudadanos manifestó tener poca o ninguna confianza en los diputados, y apenas el 13.9 por ciento manifestó confiar algo o mucho en dicha institución.
Esta desconfianza se expresa también en que para el 82.4 por ciento de la población, la corrupción está muy extendida en el Poder Legislativo.
Cuando se preguntó a la población sobre la actuación de dicho partido el 58.6 por ciento manifestó que mala o muy mala, el 16.4 por ciento dijo que regular, mientras que el 23 por ciento dijo que la actuación fue buena o muy buena, reveló el estudio del ERIC-SJ.
Tegucigalpa.- El 85.7% de los hondureños no tienen confianza en el Congreso Nacional, reveló el sondeo de opinión pública que presentó este miércoles el Equipo de Reflexión Investigación y Comunicación (ERIC-SJ).
El Congreso Nacional es otro actor con alta responsabilidad en la emergencia ya que es donde se aprobaron la mayoría de los fondos millonarios para atender la crisis sanitaria provocada por el Covid-19.
Cuando se hizo la consulta sobre la confianza en dicha institución, el 85.7 por ciento de los ciudadanos manifestó tener poca o ninguna confianza en los diputados, y apenas el 13.9 por ciento manifestó confiar algo o mucho en dicha institución.
Esta desconfianza se expresa también en que para el 82.4 por ciento de la población, la corrupción está muy extendida en el Poder Legislativo.
Nota relacionada Congreso Nacional impone nueva barrera al Ministerio Público para combate a la corrupción
Dentro del Congreso Nacional el partido político con mayor número de diputados es el Partido Nacional, eso significa que su papel es determinante para decidir qué proyectos de ley pasan y cuáles no, y han sido estos los mismos que han propuesto y aprobado los millonarios fondos para la atención de la emergencia para la pandemia.Cuando se preguntó a la población sobre la actuación de dicho partido el 58.6 por ciento manifestó que mala o muy mala, el 16.4 por ciento dijo que regular, mientras que el 23 por ciento dijo que la actuación fue buena o muy buena, reveló el estudio del ERIC-SJ.
HONDURAS / PERIODISTA DE TVC CONTESTA A JOH: “NOSOTROS SI TENEMOS MIEDO”
- Publicado: 04 Julio 2020
Con
una sonrisa de oreja a oreja, escoltado por militares y con apenas una
mascarilla para evitar otra infección, así salió ayer el jubiloso
gobernante Juan Hernández del exclusivo Hospital Militar, que con grito
de guerra preguntó: “¿Quién dijo miedo?”, como si anduviera en cruzada
política o desafiara enemigos.
En
tanto, ayer el pueblo lloraba el deceso de 49 familiares por Covid en
hospitales colapsados, y la prensa nacional lamentaba la muerte de
cuatro comunicadores sociales en menos de 48 horas, dos por Covid y dos
acribillados por sicarios, además, en redes sociales, fotografías y
videos siguen mostrando hondureños muriendo en las carpas para detectar
infectados.
Entre
tantas voces de reclamo al gobernante, reaccionó el periodista
deportivo de corporación Televicentro, Juan Carlos Pineda (foto en
texto): “Que frase tan valiente como imprudente de alguien que disimula
su apoyo a los médicos, que asumió la crisis con caprichos y no con
expertos. Vivimos una pandemia y quien no tiene miedo pues NO reconoce
lo que vivimos y eso es aún más preocupante!”.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Ayer
jueves el gobernante Juan Hernández fue dado de alta en el exclusivo
Hospital Militar y declarado “sano” por el equipo de selectos
especialistas conformado para la familia presidencial y funcionarios de
alto vuelo.
15
días después de haberse infectado por Covid-19, Hernández salió como
“valiente guerrero” en redes sociales del Gobierno de Honduras. Apareció
con el mínimo equipo de seguridad biomédica, apenas una inútil
mascarilla quirúrgica, su tradicional y nutrida escolta militar y, en
sus manos, no se veía marca alguna de la terapia intravenosa que
recibió; con grito de guerra triunfal preguntó, no sé sabe a quién ni
para qué: “¿Quién dijo miedo?”.
Como
de costumbre las críticas y quejas del pueblo, no se hicieron esperar,
el jefe de Estado lleva varios años con una imagen desgastada, pues en
lugar de disminuir, aumentan cada día los escándalos por narcotráfico o
violaciones a la Constitución de la República.
No
obstante, esta vez el reclamo con más eco no vino de sus rivales en la
política, fue desde cientos y miles de voces de repudio en redes
sociales y también se unió el periodista deportivo de la corporación
Televicentro, Juan Carlos Pineda, quien alzó la voz por todo el pueblo y
se volvió viral.
“Quien
dijo miedo? Miedo dijo quien se contagió y murió debajo de una carpa,
miedo tiene la nueva generación por un futuro robado en el presente,
miedo tiene quien no tendrá trabajo, miedo tiene quien no tenía trabajo y
no lo tendrá, miedo tienen los doctores sin protección, miedo dijo
quien debe decidir si pagar cuentas o comprar comida, miedo dijo quien
ve a sus hijos con hambre y debe ir a un semáforo a pedir... como que no
estamos para andar de valientes por ahora que los muertes se cuentan
por decenas y a diario...”, así empezó el texto que Pineda dedico al
gobernante.
Y
prosigue: “¿Quien dijo miedo?” Que frase tan valiente como imprudente
de alguien que disimula su apoyo a los médicos, que asumió la crisis con
caprichos y no con expertos. Vivimos una pandemia y quien no tiene
miedo pues NO reconoce lo que vivimos y eso es aún más preocupante!
¿Quien dijo miedo? ¿A qué le teme? ¿Quien es el enemigo? ¿A qué se enfrenta?
¿Quien
dijo miedo? Dicho en campaña pues lo entendimos ¿dicho ahora? Valiente
ciudadano. Asuma con valentía lo que le corresponde! Nosotros tenemos
miedo que usted NO tenga miedo”.
Honduras
ha llegado a un punto crítico, desde hace varias semanas los médicos en
primera línea han afirmado que el sistema hospitalario colapsó, los
supuestos 94 hospitales prometidos en marzo no llegaron y los galenos
han puesto de su bolsa para comprar carpas y equipo de protección de
bioseguridad para tratar de dar digna atención.
El
último reporte dado anoche por el Sistema de Gestión de Riesgo
(Sinager), señala que en el país ya hay 21,120 casos confirmados y 591
muertes contabilizadas, entre esos decesos hay al menos 14 médicos.
Unos
35 periodistas, comunicadores sociales y demás personal de medios de
comunicación han sido contagiados por el Covid-19, de esos algunos están
por confirmarse; asimismo, sólo entre abril y mayo, al menos 200
comunicadores han sido suspendidos o despedidos de sus trabajos.
El
“grito de guerra” de Hernández y su algarabía por la pronta
recuperación fue posible gracias a la exclusiva atención que tuvo en el
Hospital Militar, médico exclusivo e insumos apartados para él y su
familia. Mientras él celebra, la muerte se pasea en la población en
improvisadas “carpas de selección de pacientes” esperando un turno
afuera de los abandonados hospitales del país.
“Ya se pasó el tiempo en que el Gobierno podía controlar la pandemia”: Pedro Barquero
IN 08 / 07 / 2020 8: 39 AM BY Hondudiario Redacción
***Barquero manifestó que
Honduras se ha tardado en controlar la pandemia y esto se debe por la
incapacidad y la corrupción del Gobierno.
Tegucigalpa,Honduras
Pedro Barquero
El presidente de la Cámara de Comercio e
Industrias de Cortés (CCIC), Pedro Barquero, dijo que es lamentable que
Honduras es uno de los países que más se ha tardado en controlar la
pandemia.
“Lo que necesitamos en el país es que tengamos organizaciones serias y creíbles”, manifestó.
Indicó que “no podemos seguir encerrados,
llevamos demasiado tiempo y ya se pasó el tiempo en que el Gobierno
podía controlar esto”.
Barquero apuntó que ya el país necesita que los expertos tomen las decisiones en el tema de la pandemia.
Finalmente añadió que se necesita
controlar la pandemia y reactivar la economía porque en San Pedro Sula
ya hay gente pidiendo en las calles.hondudiario/AB
Durante esta semana el Covid ha mordido con sus colmillos afilados a muchísimas familias a nivel nacional.
Los casos de contagio ascienden a casi 20 mil, los muertos sobrepasan
los 600 y no hemos alcanzado todavía la cima de la curva, será hasta la
tercera semana de julio.¿Dónde están ahora quienes presionaban la apertura inteligente de la economía de guerra y dónde están los miserables que abrieron las trancas en el momento más inoportuno?
Los círculos dolientes de esta masacre, casi siempre en obligado silencio, van discretos hacia los cementerios con sus seres queridos abatidos porque la discriminación es ridículamente alta.
Las iglesias tienen la boca tapada y los medios de comunicación siguen abiertos al miedo, para eso la dictadura les paga bien. A ambos.
Las noticias sobre la notoriedad de las víctimas varían según el medio de desinformación.
Hay unos decesos bien publicitados y otros completamente ignorados, unas víctimas destacadas y otras olvidadas. Y las cifras, como siempre, extrañas, increíbles, no confiables.
Honduras sufre el momento más alto de la primera ola iniciada en marzo pasado, pero falta aún el más alto de la siguiente ola. Y así, sucesivamente, hasta pasar de julio a septiembre. Todo el año.
Desde marzo hasta nuestros días la gerencia pública de la pandemia ha sido desastrosa, lamentable, digna de una dictadura controlada por militares y no por profesionales de la medicina.
Frente a este desastre evidente, las reacciones son diversas, algunas extremas, como las caravanas silenciosas que atraviesan el país hacia México y Estados Unidos. Otras se tornarán violentas, o ya son violentas.
En las fronteras terrestres del Occidente de Honduras y en la ruta de Omoa hacia Guatemala, centenares de personas huyen de Honduras. Y están sufriendo de todo a causa de su decisión.
La gente está huyendo porque su percepción del mal tiempo en el porvenir no es buena. No hay hospitales para salvar la vida, se los robaron; no hay justicia para castigar a los ladrones, ellos son el Estado. La incertidumbre galopa.
En este ajetreo, un sentimiento de “sálvese quien pueda” recorre el país, mientras el líder de la manada abandona el lujoso hospital militar con su frase de campaña ¿quién dijo miedo?
En realidad, la frase pertenece a las calles de Honduras donde nació en resistencia al golpismo armado, y fue inmortalizada en un documental de la cineasta Katia Lara.
Sin escrúpulos, el presidente impostor salió con esta frase en desconexión absoluta de la realidad circundante, haciéndose el sobreviviente, disfrazándose de continuista.
Aquí afuera de la zona de Mateo el pueblo no está pensando en censo electoral ni en elecciones. El pueblo se está muriendo. Está desesperado. Está huyendo de la improvisación, del desastre.
Pero así son los oportunistas, los auténticos cazadores de fortunas, los miserables que tienen la habilidad para ver las angustias colectivas como oportunidades de negocios.
Las nuevas caravanas silenciosas están siendo reprimidas por el ejército y la policía que Pompeo y Trump han instalado en la frontera sur de Estados Unidos.
Los 92 hospitales prometidos en marzo y los 600 mil millones de lempiras dónde están? Esa es la pregunta de la gente mientras huye.
No poder detener este nuevo éxodo forzado de la población es una tristeza muy grande para quienes trabajamos por la vida, la libertad y el derecho aquí en Honduras.
Es triste ver con impotencia la desesperación de la gente sin empleo ni salud ni educación, sin alegría ni esperanza; es devastador verles alejarse del país.
Antes de ellos, otros se fueron huyendo de la extorsión, de la expropiación de sus tierras, de las minas a cielo abierto, de los hornos solares instalados en sus aldeas, huyendo de la brutalidad de la dictadura golpista.
Es una razón de auténtica cólera ver en cambio a Marco Bográn y a su jefe, ese joh barbado, burlándose de todos nosotros. Actuando de vivos, disfrazándose de víctimas, mendigando la atención pública.
En este punto nos toca hablar en serio como sociedad. Hasta qué momento vamos a permitirle a estos canallas, a todos los canallas, seguir con esta mascarada.
Qué opciones tenemos? Desde la doctrina de los derechos humanos, acompañar a las víctimas del Covid 19 y denunciar los abusos en su contra.
Desde el Derecho, exigir a quien sea – a Kalimán si es posible – que castigue a los miserables ladrones del dolor del pueblo de Honduras.
Desde la política, deponer a los malditos narcos corruptos que han destartalado el país sólo por obediencia a la rancia oligarquía gringa.
Con todo nuestro respeto a las víctimas, a todas las víctimas del Covid19, nos despedimos tristes esta noche.
Tristes, es verdad, con la seguridad que otra vez este dolor compartido nos juntará para ser la verdadera ola. Una ola con cresta. Un tsunami de dignidad.
Buenas noches
Editorial Voces contra El Olvido, sábado 4 de julio de 2020
Investigan en Honduras la presunta compra irregular de hospitales móviles
Publicado:
23 jun 2020 21:07 GMT - RT
El Ministerio Público abrió la indagación este martes y
le tomará declaración al director de una empresa ligada al Gobierno, a
cargo de adquirir los centros de salud.
La
Fiscalía para la Transparencia y Combate a la Corrupción Pública
(FETCCOP) abrió una investigación por presuntas irregularidades en la
compra de hospitales móviles por parte de la empresa Inversión Estratégica Honduras (Invest-H), la firma que usa el Gobierno de Juan Orlando Hernández para las adquisiciones.
Según el comunicado del Ministerio Público, el director de la compañía, Marco Bográn, deberá declarar ante las autoridades como aparente "responsable de fraude, abuso de autoridad y malversación de caudales públicos".
Según esta versión, la orden de compra habría sido falsificada, enviada a Invest-H y confirmada para su adquisición, pero a nombre de la empresa ELMED Medical Systems y no de SDI Global LLC. Es decir, se habría girado dinero a una firma que no estaría vinculada a la fabricante, y se sospecha que el monto se envió a una cuenta localizada en Florida (EE.UU.).
En contrapartida, la compañía hondureña señaló que el Gobierno no le hizo ninguna compra a la empresa turca, sino que adquirió dos hospitales de la firma denominada Hospitales Móviles. Los mismos ya están siendo transportados por la vía marítima, y tendrán como destino Tegucigalpa y San Pedro Sula, para atender la pandemia del coronavirus.
La secretaria de Finanzas de ese país centroamericano, Rocio izabel Tabora, también exigió "publicar un inventario unificado de los insumos sanitarios comprados".
En ese marco de tensión política, el portavoz del Ministerio Público, Yuri Mora, detalló que la Fiscalía trabaja en cuatro investigaciones por presuntas irregularidades
durante la emergencia sanitaria. Estas indagaciones implican a la
Comisión Permanente de Contingencias, la Secretaría de Salud y la ya
mencionada empresa ligada al Estado, Invest-H.
Por su parte, en los últimos días el presidente dio positivo al examen de covid-19 y permanece internado, siendo el primer mandatario de la región en haber contraído la enfermedad.
Así, Honduras se suma a otros países de América Latina donde se abrieron procesos por posibles casos de corrupción en el marco de la pandemia. Entre ellos, están Ecuador, Bolivia, Colombia, Perú, Paraguay y Guatemala.
El Comité de Familiares de Detenidos – Desaparecidos en
Honduras, Cofadeh, comparece hoy como todos los primeros viernes de mes
en la Plaza de los Pañuelos Blancos, para nunca olvidar.
Estamos aquí, del modo que sea, para recordar a nuestros seres queridos cuya desaparición continúa siendo un delito perseguible, y para recordarle al Estado su responsabilidad no extinguida en estos crímenes de lesa humanidad.
La Plaza La Merced es siempre nuestro lugar de encuentro para la esperanza, no es un lugar sólo para lagrimar el pasado, es más bien un espacio para tertuliar el futuro.
Hoy anunciamos desde la víspera que nos sumamos a las acciones jurídicas para anular la vigencia del Código Penal, por inconstitucional, abusivo y perverso, que profundiza la conflictividad nacional ya precaria desde hace 11 años.
Hoy no estamos aquí para lamentar la divulgación de la cadena perpetua de Tonny Hernández hasta septiembre en Estados Unidos, estamos para condenar el racismo estadounidense que tiene en llamas otra vez a ese país vendido de falso modelo democrático.
Estamos aquí, más bien, para expresar toda nuestra solidaridad con las multitudes negras, blancas y mestizas que están juntas en las calles para exigir el fin del abuso sistémico supremacista de la policía gringa, y demandar una solución sin la intervención de las fuerzas militares de ocupación estatales y federales.
“¿Se acuerdan el papel que firmó en Nueva York el dictador Hernández para comprometer a Honduras como “país seguro” sólo para tener una foto con el supremacista presidente Trump y demorar su extradición por narco?, preguntó Salvador Nasrralla, ayer. Nadie le contestó. Entonces, él mismo afirmó que la deportación de migrantes haitianos empobrecidos y habitantes de diferentes países de África que marchan desesperados hacia Estados Unidos es un acto de barbarie y de racismo vandálico.
“El ‘Estatus Quo’ (blancos, “cristianos” y ricos) está mudo o casi mudo antes estas injusticias, desigualdades y violencias de fondo y de siempre, pero ellos parecen “indignados” por el saqueo de tiendas que se dan en algunas protestas. ¿Pero quiénes son, realmente, quienes han saqueado al planeta desde hace 500 años destruyendo el aire, las tierras, las aguas y las vidas humanas? Ellos son los saqueadores. Son ellos, que hay que sacar de todas las posiciones de poder, influencia y toma de decisiones”, escribe a propósito el luchador canadiense Grahame Russell.
En medio de esa tragedia humana y de esta otra tragedia sanitaria, el Cofadeh no acepta ningún heroísmo asignado por la publicidad de la dictadura a los militares que han dejado un nivel de contagio arriba de los 6,000 con más de 160 manifestaciones reprimidas y 250 muertos. Y falta la segunda ola.
Nosotras no aceptamos siquiera un instante como concepto inteligente que el capitalismo salvaje reabra sus negocios en medio de la cresta de la primera ola de contagio y que traslade el peso de la máscara a cada una las personas con un sistema de salud heroico por precario, heroico por estigmatizado y heroico por abandonado. Esto es poner la economía por encima de la vida!
Nunca como sociedad había estado Honduras más expuesta a la expansión de un virus mortal ni jamás habíamos estado como ahora sometidas a una estrategia de miedo paralizante infundido desde un aparato corrupto que aprovechó el confinamiento de la población para vandalizar los presupuestos nacionales, endeudar inútilmente al país y saquear como criminales esos mismos presupuestos. Ese fue un aprovechamiento inteligente? Saqueadores!
El régimen es tan cínico que le abre las puertas a sus maquinitas capitalistas con algunas exigencias formales y mantiene, como norma de abuso y control ciudadano, las imposiciones de fuerza sobre la población general que ha sufrido más de tres meses de violación de derechos constitucionales elementales, inclusive muertes violentas por ese aparato de guerra que le disparó a matar a los portadores potenciales.
El capital sigue enmascarado operando su misma lógica acumulativa, agiotista y especulativa, mientras más del 80 por ciento de la población vuelve a caminar lento entre la pobreza y la miseria de siempre, buscando sobrevivir.
Retomar ahora la Biblia en las iglesias, esa misma amalgama de principios que han servido a Hitler, a otros asesinos y a narcos, es transferir el miedo de las cadenas de radio y televisión a los templos de pastores y a los parlantes de los medios sometidos a la estrategia de la manipulación oficial. Y eso tampoco lo aceptamos!
De los hechos y de los hechores, ni olvido ni perdón COFADEH
Tegucigalpa, M.D.C., 5 de junio de 2020
Por: Tomás Andino Mencía
Caricatura de portada: noticiasdebolsa.es
Pocas veces ha calzado tan bien la expresión «las ratas abandonan el barco que se hunde» como en el actual momento histórico.
Son diversos los sectores que hace unos meses eran capaces de besarle los pies al narco dictador, pero que hoy, ante el cataclísmico panorama de la crisis social, sanitaria, económica y política que se ve en el horizonte como un iceberg, les ha entrado el pánico y prefieren desmarcarse de su otrora líder. Eso explica la ola de deserciones y divorcios entre el dictador y su equipo de bandidos con sus aliados estratégicos, mediante las cancelaciones de convenios, inimaginables denuncias de las arbitrariedades del régimen, o los silencios y “enfermedades” repentinas de sus achichincles.
ROEDORES AL AGUA
Un breve recuento revela las pérdidas que ha tenido el bloque de poder de sus aliados estratégicos.
Entre la mal llamada «sociedad civil» pro dictadura, recientemente la FOPRIDEH exigió transparencia en el uso de los fondos y tomó distancia del régimen; la ASJ renunció a seguir siendo «veedora» del proceso de compras y también se alejó no sin antes documentar sus denuncias sobre la corrupción imperante.
Entre las instituciones religiosas la Conferencia Episcopal desde el año pasado le ha dedicado sendos manifiestos críticos, y hasta Oscar Andrés Rodríguez dedica constantes homilías contra la corrupción; lo cual es bueno, aunque no le luce.
En los medios de comunicación, Televicentro y Emisoras Unidas también han entrado en confrontación con el régimen, inclusive haciendo fuertes denuncias de persecución e insinuando pedir su renuncia a través de Renato Álvarez.
En la empresa privada, la ANDI y la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés se vienen pronunciando desde el año pasado, pero después lo hizo la CCI de Tegucigalpa y hace dos días su aliado clave, el COHEP, ha tomado una seria distancia abandonando su alianza con SINAGER.
En el plano político el Partido Liberal y los partidos de maletín que han sido comparsas del régimen en estos once años de golpismo, también lo han abandonado, evidenciándose en la derrota de la pretensión reeleccionista de JOH en el Consejo Nacional Electoral, y en la adhesión de la bancada florista a la rebelión recién ocurrida desde las bancadas de oposición en el Congreso Nacional con motivo del nuevo Código Penal. Una rebelión de este tipo es un hecho político inédito en el país que solo muestra lo profundo de las grietas abiertas.
Entre los cuerpos armados, en la base de la policía anida un gran descontento y desmoralización por el elevado número de contagiados en sus filas sin que existan condiciones para que puedan ser atendidos.
Es también sospechoso el hecho, que de repente a muchos funcionarios públicos, incluidos el Fiscal General, diputadas y diputados nacionalistas, y por si fuera poco, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, se han declarado enfermos o en «cuarentena», lo cual, sea cierto o no, los coloca en una posición muy conveniente para no tener que responsabilizarse de defender a su líder y sus acciones delincuenciales.
Por su parte la USAID ha decidido canalizar sus fondos de ayuda alimenticia a través del PMA (Naciones Unidas) y no de SINAGER en un claro rechazo a su gestión. Y por si fuera poco la representación diplomática norteamericana en si tempranamente abandonó el país llamando a todos sus ciudadanos a hacer lo mismo, desalentando igualmente a los viajeros para que no vengan a Honduras.
UNA DICTADURA AGONIZANTE
Esto ocurre porque es impresentable e indefendible la compulsiva y enfermiza manía de robar que la pandilla gubernamental ha exhibido en estos meses; algo que ni sus más fanáticos seguidores son capaces de digerir ni justificar. Por otro lado, influye en ese estado de ánimo saber que el cerco en el juicio de New York se sigue estrechando, a pesar de la renuncia del juez Bergman pues el caso lo seguirá en estos meses una de sus colaboradoras, nombrada interinamente. Y para rematar, les preocupa la cada vez mayor posibilidad de que Trump, su desvergonzado protector, no se reelija. Por eso nadie, ni siquiera en sus propias filas, le ve futuro al narco dictador después de noviembre de 2021 o antes, más que huir permanentemente o ir a parar a una cárcel junto a su hermano. Cuando eso suceda, nadie en su sano juicio quiere estar cerca de él.
En ese sentido, si bien no sabemos cuál es el real estado de salud de JOH, y si sobrevivirá o se reincorporará, lo que si podemos decir es que el «Hombre» está acabado políticamente, y que la dictadura está muy pero muy enferma, ahogándose en su propia podredumbre. De lo que se trata ahora para el imperio y para las Fuerzas Armadas, es que al largo plazo sobreviva por lo menos el régimen bipartidista burgués a esta crisis. Y para que sobreviva necesita un medicamento: el proceso electoral en el que la gente vaya a desahogar su rabia en dos actos, en las primarias y en las generales, sin que pase nada, es decir, sin que las ratas pierdan su poder, sino sólo cambien de posición, con un nuevo liderazgo a quien rendir pleitesía.
MILITARES AL FRENTE
Pero no nos engañemos; la ruina de JOH no significa automáticamente el fin del régimen. Todo indica que la cúpula de las Fuerzas Armadas está llenando el vacío de poder que comienza a formarse, para defender el régimen, desplazando silenciosamente al gobernante por mientras se configura una alternativa, y así garantizar un aterrizaje suave de la Narco dictadura en las próximas elecciones de noviembre de 2021. En ese sentido, es muy probable que de aquí en adelante JOH salga de foco progresivamente, y quede sin poder real, como un zombi (si es que sobrevive) para no arriesgarse a un desborde popular.
Por los momentos, la desmovilización del pueblo como consecuencia de la pandemia les facilita este curso de acción; pero tal desmovilización no puede sostenerse por año y medio, menos con la crisis económica que se anuncia. La crisis que comienza es de tal magnitud que más temprano que tarde ni siquiera la pandemia podrá detener a este pueblo sufrido y hambriento, dándose la oportunidad de lograr el descarrilamiento de la dictadura como consecuencia de la movilización popular.
Pero hay un escenario aún más complicado para el bloque de poder, y es que una eventual desaparición física del narco dictador complique mucho más las cosas al imperio y a la oligarquía, quienes aún no cuentan con una pieza de recambio. Eso obligaría a la fuerza militar a tener aún más protagonismo, con altas probabilidades de un estallido social y político popular.
La condición para que tal estallido derive en una victoria popular es que el Pueblo se concentre hoy en organizarse y renovar su liderazgo, de lo contrario, cuando el momento sea propicio, quien aprovecharía la oportunidad sería el bando contrario que no dudara en aplastarnos. Solo organizándonos podemos aprovechar la menor oportunidad con posibilidades de triunfar.
El peor error que cometer sería no prepararnos para ese momento, que es inminente debido a la gravedad de la crisis, y prepararse ilusoriamente para el proceso electoral de 2021 que, como vimos, es el escenario ideal para la continuidad del bipartidismo conservador.
Según el comunicado del Ministerio Público, el director de la compañía, Marco Bográn, deberá declarar ante las autoridades como aparente "responsable de fraude, abuso de autoridad y malversación de caudales públicos".
El posible entramado
La polémica se desató luego de que la empresa turca SDI Global LLC, identificada por la prensa hondureña como fabricante de los centros de salud, denunciara públicamente que nunca realizó un acuerdo formal con el Ejecutivo latinoamericano por la entrega de los siete hospitales de campaña.Según esta versión, la orden de compra habría sido falsificada, enviada a Invest-H y confirmada para su adquisición, pero a nombre de la empresa ELMED Medical Systems y no de SDI Global LLC. Es decir, se habría girado dinero a una firma que no estaría vinculada a la fabricante, y se sospecha que el monto se envió a una cuenta localizada en Florida (EE.UU.).
En contrapartida, la compañía hondureña señaló que el Gobierno no le hizo ninguna compra a la empresa turca, sino que adquirió dos hospitales de la firma denominada Hospitales Móviles. Los mismos ya están siendo transportados por la vía marítima, y tendrán como destino Tegucigalpa y San Pedro Sula, para atender la pandemia del coronavirus.
Reacciones
Mientras comienza la investigación por este posible caso de corrupción, el presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, indicó desde redes sociales su intención de que el director de Invest-H "rinda informe sobre los fondos destinados en esta emergencia sanitaria".Por su parte, en los últimos días el presidente dio positivo al examen de covid-19 y permanece internado, siendo el primer mandatario de la región en haber contraído la enfermedad.
Así, Honduras se suma a otros países de América Latina donde se abrieron procesos por posibles casos de corrupción en el marco de la pandemia. Entre ellos, están Ecuador, Bolivia, Colombia, Perú, Paraguay y Guatemala.
Estamos aquí, del modo que sea, para recordar a nuestros seres queridos cuya desaparición continúa siendo un delito perseguible, y para recordarle al Estado su responsabilidad no extinguida en estos crímenes de lesa humanidad.
La Plaza La Merced es siempre nuestro lugar de encuentro para la esperanza, no es un lugar sólo para lagrimar el pasado, es más bien un espacio para tertuliar el futuro.
Hoy anunciamos desde la víspera que nos sumamos a las acciones jurídicas para anular la vigencia del Código Penal, por inconstitucional, abusivo y perverso, que profundiza la conflictividad nacional ya precaria desde hace 11 años.
Hoy no estamos aquí para lamentar la divulgación de la cadena perpetua de Tonny Hernández hasta septiembre en Estados Unidos, estamos para condenar el racismo estadounidense que tiene en llamas otra vez a ese país vendido de falso modelo democrático.
Estamos aquí, más bien, para expresar toda nuestra solidaridad con las multitudes negras, blancas y mestizas que están juntas en las calles para exigir el fin del abuso sistémico supremacista de la policía gringa, y demandar una solución sin la intervención de las fuerzas militares de ocupación estatales y federales.
“¿Se acuerdan el papel que firmó en Nueva York el dictador Hernández para comprometer a Honduras como “país seguro” sólo para tener una foto con el supremacista presidente Trump y demorar su extradición por narco?, preguntó Salvador Nasrralla, ayer. Nadie le contestó. Entonces, él mismo afirmó que la deportación de migrantes haitianos empobrecidos y habitantes de diferentes países de África que marchan desesperados hacia Estados Unidos es un acto de barbarie y de racismo vandálico.
“El ‘Estatus Quo’ (blancos, “cristianos” y ricos) está mudo o casi mudo antes estas injusticias, desigualdades y violencias de fondo y de siempre, pero ellos parecen “indignados” por el saqueo de tiendas que se dan en algunas protestas. ¿Pero quiénes son, realmente, quienes han saqueado al planeta desde hace 500 años destruyendo el aire, las tierras, las aguas y las vidas humanas? Ellos son los saqueadores. Son ellos, que hay que sacar de todas las posiciones de poder, influencia y toma de decisiones”, escribe a propósito el luchador canadiense Grahame Russell.
En medio de esa tragedia humana y de esta otra tragedia sanitaria, el Cofadeh no acepta ningún heroísmo asignado por la publicidad de la dictadura a los militares que han dejado un nivel de contagio arriba de los 6,000 con más de 160 manifestaciones reprimidas y 250 muertos. Y falta la segunda ola.
Nosotras no aceptamos siquiera un instante como concepto inteligente que el capitalismo salvaje reabra sus negocios en medio de la cresta de la primera ola de contagio y que traslade el peso de la máscara a cada una las personas con un sistema de salud heroico por precario, heroico por estigmatizado y heroico por abandonado. Esto es poner la economía por encima de la vida!
Nunca como sociedad había estado Honduras más expuesta a la expansión de un virus mortal ni jamás habíamos estado como ahora sometidas a una estrategia de miedo paralizante infundido desde un aparato corrupto que aprovechó el confinamiento de la población para vandalizar los presupuestos nacionales, endeudar inútilmente al país y saquear como criminales esos mismos presupuestos. Ese fue un aprovechamiento inteligente? Saqueadores!
El régimen es tan cínico que le abre las puertas a sus maquinitas capitalistas con algunas exigencias formales y mantiene, como norma de abuso y control ciudadano, las imposiciones de fuerza sobre la población general que ha sufrido más de tres meses de violación de derechos constitucionales elementales, inclusive muertes violentas por ese aparato de guerra que le disparó a matar a los portadores potenciales.
El capital sigue enmascarado operando su misma lógica acumulativa, agiotista y especulativa, mientras más del 80 por ciento de la población vuelve a caminar lento entre la pobreza y la miseria de siempre, buscando sobrevivir.
Retomar ahora la Biblia en las iglesias, esa misma amalgama de principios que han servido a Hitler, a otros asesinos y a narcos, es transferir el miedo de las cadenas de radio y televisión a los templos de pastores y a los parlantes de los medios sometidos a la estrategia de la manipulación oficial. Y eso tampoco lo aceptamos!
De los hechos y de los hechores, ni olvido ni perdón COFADEH
Tegucigalpa, M.D.C., 5 de junio de 2020
Dictadura enferma y golpe suave en Honduras
julio 1, 2020
Redacción
Por: Tomás Andino Mencía
Caricatura de portada: noticiasdebolsa.es
Pocas veces ha calzado tan bien la expresión «las ratas abandonan el barco que se hunde» como en el actual momento histórico.
Son diversos los sectores que hace unos meses eran capaces de besarle los pies al narco dictador, pero que hoy, ante el cataclísmico panorama de la crisis social, sanitaria, económica y política que se ve en el horizonte como un iceberg, les ha entrado el pánico y prefieren desmarcarse de su otrora líder. Eso explica la ola de deserciones y divorcios entre el dictador y su equipo de bandidos con sus aliados estratégicos, mediante las cancelaciones de convenios, inimaginables denuncias de las arbitrariedades del régimen, o los silencios y “enfermedades” repentinas de sus achichincles.
ROEDORES AL AGUA
Un breve recuento revela las pérdidas que ha tenido el bloque de poder de sus aliados estratégicos.
Entre la mal llamada «sociedad civil» pro dictadura, recientemente la FOPRIDEH exigió transparencia en el uso de los fondos y tomó distancia del régimen; la ASJ renunció a seguir siendo «veedora» del proceso de compras y también se alejó no sin antes documentar sus denuncias sobre la corrupción imperante.
Entre las instituciones religiosas la Conferencia Episcopal desde el año pasado le ha dedicado sendos manifiestos críticos, y hasta Oscar Andrés Rodríguez dedica constantes homilías contra la corrupción; lo cual es bueno, aunque no le luce.
En los medios de comunicación, Televicentro y Emisoras Unidas también han entrado en confrontación con el régimen, inclusive haciendo fuertes denuncias de persecución e insinuando pedir su renuncia a través de Renato Álvarez.
En la empresa privada, la ANDI y la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés se vienen pronunciando desde el año pasado, pero después lo hizo la CCI de Tegucigalpa y hace dos días su aliado clave, el COHEP, ha tomado una seria distancia abandonando su alianza con SINAGER.
En el plano político el Partido Liberal y los partidos de maletín que han sido comparsas del régimen en estos once años de golpismo, también lo han abandonado, evidenciándose en la derrota de la pretensión reeleccionista de JOH en el Consejo Nacional Electoral, y en la adhesión de la bancada florista a la rebelión recién ocurrida desde las bancadas de oposición en el Congreso Nacional con motivo del nuevo Código Penal. Una rebelión de este tipo es un hecho político inédito en el país que solo muestra lo profundo de las grietas abiertas.
Entre los cuerpos armados, en la base de la policía anida un gran descontento y desmoralización por el elevado número de contagiados en sus filas sin que existan condiciones para que puedan ser atendidos.
Es también sospechoso el hecho, que de repente a muchos funcionarios públicos, incluidos el Fiscal General, diputadas y diputados nacionalistas, y por si fuera poco, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, se han declarado enfermos o en «cuarentena», lo cual, sea cierto o no, los coloca en una posición muy conveniente para no tener que responsabilizarse de defender a su líder y sus acciones delincuenciales.
Por su parte la USAID ha decidido canalizar sus fondos de ayuda alimenticia a través del PMA (Naciones Unidas) y no de SINAGER en un claro rechazo a su gestión. Y por si fuera poco la representación diplomática norteamericana en si tempranamente abandonó el país llamando a todos sus ciudadanos a hacer lo mismo, desalentando igualmente a los viajeros para que no vengan a Honduras.
UNA DICTADURA AGONIZANTE
Esto ocurre porque es impresentable e indefendible la compulsiva y enfermiza manía de robar que la pandilla gubernamental ha exhibido en estos meses; algo que ni sus más fanáticos seguidores son capaces de digerir ni justificar. Por otro lado, influye en ese estado de ánimo saber que el cerco en el juicio de New York se sigue estrechando, a pesar de la renuncia del juez Bergman pues el caso lo seguirá en estos meses una de sus colaboradoras, nombrada interinamente. Y para rematar, les preocupa la cada vez mayor posibilidad de que Trump, su desvergonzado protector, no se reelija. Por eso nadie, ni siquiera en sus propias filas, le ve futuro al narco dictador después de noviembre de 2021 o antes, más que huir permanentemente o ir a parar a una cárcel junto a su hermano. Cuando eso suceda, nadie en su sano juicio quiere estar cerca de él.
En ese sentido, si bien no sabemos cuál es el real estado de salud de JOH, y si sobrevivirá o se reincorporará, lo que si podemos decir es que el «Hombre» está acabado políticamente, y que la dictadura está muy pero muy enferma, ahogándose en su propia podredumbre. De lo que se trata ahora para el imperio y para las Fuerzas Armadas, es que al largo plazo sobreviva por lo menos el régimen bipartidista burgués a esta crisis. Y para que sobreviva necesita un medicamento: el proceso electoral en el que la gente vaya a desahogar su rabia en dos actos, en las primarias y en las generales, sin que pase nada, es decir, sin que las ratas pierdan su poder, sino sólo cambien de posición, con un nuevo liderazgo a quien rendir pleitesía.
MILITARES AL FRENTE
Pero no nos engañemos; la ruina de JOH no significa automáticamente el fin del régimen. Todo indica que la cúpula de las Fuerzas Armadas está llenando el vacío de poder que comienza a formarse, para defender el régimen, desplazando silenciosamente al gobernante por mientras se configura una alternativa, y así garantizar un aterrizaje suave de la Narco dictadura en las próximas elecciones de noviembre de 2021. En ese sentido, es muy probable que de aquí en adelante JOH salga de foco progresivamente, y quede sin poder real, como un zombi (si es que sobrevive) para no arriesgarse a un desborde popular.
Por los momentos, la desmovilización del pueblo como consecuencia de la pandemia les facilita este curso de acción; pero tal desmovilización no puede sostenerse por año y medio, menos con la crisis económica que se anuncia. La crisis que comienza es de tal magnitud que más temprano que tarde ni siquiera la pandemia podrá detener a este pueblo sufrido y hambriento, dándose la oportunidad de lograr el descarrilamiento de la dictadura como consecuencia de la movilización popular.
Pero hay un escenario aún más complicado para el bloque de poder, y es que una eventual desaparición física del narco dictador complique mucho más las cosas al imperio y a la oligarquía, quienes aún no cuentan con una pieza de recambio. Eso obligaría a la fuerza militar a tener aún más protagonismo, con altas probabilidades de un estallido social y político popular.
La condición para que tal estallido derive en una victoria popular es que el Pueblo se concentre hoy en organizarse y renovar su liderazgo, de lo contrario, cuando el momento sea propicio, quien aprovecharía la oportunidad sería el bando contrario que no dudara en aplastarnos. Solo organizándonos podemos aprovechar la menor oportunidad con posibilidades de triunfar.
El peor error que cometer sería no prepararnos para ese momento, que es inminente debido a la gravedad de la crisis, y prepararse ilusoriamente para el proceso electoral de 2021 que, como vimos, es el escenario ideal para la continuidad del bipartidismo conservador.
Germán Vallecillo jr. y Jorge Posas fueron asesinados este 1 de julio en La Ceiba.
Tegucigalpa, Honduras.-
En tiempos de pandemia por el Covid-19, con toque de queda bajo
custodia policial y militar, fueron asesinados con arma de fuego, los
trabajadores de la comunicación German Gerardo Vallecillo Chávez y Jorge
Posas, este miércoles 1 de julio, en la ciudad de La Ceiba,
departamento de Atlántida.
El periodista German Gerardo Vallecillo
Chávez (41) y su compañero camarógrafo Jorge Posas (27) laboraban para
canal local 45 TV en La Ceiba, una de las zonas más azotadas por el
Coronavirus, por los que Vallecillo, hijo del veterano periodista del
mismo nombre, impulsaba acciones de solidaridad y contra el estigma por
las víctimas de la pandemia.
Según colegas de los comunicadores,
ellos eran muy conocidos ya que tenían varios años en los medios
informativos y redes sociales. Vallecillo jr. (como se le conocía) era
catalogado de ser un “influencer”, y el pueblo ha condenado estos
asesinados que se ejecutaron en la Residencia El Naranjal.
Germán Vallecillos, declaró que
perdonaba a los asesinos de su hijo, con quien quedó pendiente un
almuerzo ya que el periodista hoy cumplía años, pero no lo pudo
localizar. Así mismo, afirmó que los ejecutores del doble crimen este
mismo día serían capturados.
Sospechosos por el asesinato de German Vallecillo y Jorge Posas. Foto: El Heraldo hn
Tegucigalpa.- La noche del 2 de junio de
2010, fue una fecha fatal para Mario Orlando Sequeira Canales (37).
Había viajado desde Denver, Estados Unidos, para visitar a su madre,
hermana y hermanos en Honduras, específicamente en la ciudad de
Siguatepeque, departamento de Comayagua.
Arribó el 27 de mayo a Siguatepeque, y decidió hospedarse en el hotel Gómez de la ciudad. El 2 de junio, estuvo consumiendo bebidas alcohólicas en su cuarto de hotel, y protagonizó un escándalo que obligó a la administración a llamar a la policía.
En efecto, horas después la Policía
Nacional de Honduras informó sobre la detención de cinco hombres como
sospechosos del crimen, dos de ellos serían los autores materiales. El
hecho fue grabado en una cámara de vigilancia en la zona y muestra a dos
hombres en la escena y el vehículo en que se transportaban Vallecillo y
Posas.
En su perfil de Facebook, el periodista
German Vallecillo Jr, escribió sobre los múltiples mensajes deseándole
feliz cumpleaños, cuando no eran ni las 7:00 a.m. agregando que le sería
imposible contestarlos todos el resto del día.
Con el doble crimen, el Comité por la
Libre Expresión (CLibre) registra cuatro asesinatos de periodistas en La
Ceiba, sumando a David Meza y Víctor Fúnez, y todos laboraban para la
cadena de medios “Comunicaciones del Atlántico”.
El Colegio de Periodistas de Honduras
(CPH), condenó el doble crimen y exigió a las autoridades
correspondientes una investigación amplia, profunda y certera para que
castigue a los responsables.
Más de 80 trabajadores de los medios de
comunicación en Honduras, han sido asesinados desde el año 2001,
incrementando los ataques en el marco del golpe de Estado del 2009. El
año pasado 8 comunicadores sociales fueron ejecutados. Este año, German y
Jorge son las primeras dos víctimas mortales.
Sequeira: El caso que reveló cómo el sistema protegió a policías torturadores y homicidas
Por Marc Allas -
11 junio, 2020Arribó el 27 de mayo a Siguatepeque, y decidió hospedarse en el hotel Gómez de la ciudad. El 2 de junio, estuvo consumiendo bebidas alcohólicas en su cuarto de hotel, y protagonizó un escándalo que obligó a la administración a llamar a la policía.
Edificio del Palacio Judicial en Siguatepeque
Una patrulla conformada por cuatro agentes policiales se presentó al
hotel para proceder al arresto. Sequeira presentó resistencia, y fue
sometido por los policías. Una vez sometido, los agentes lo golpearon
con brutalidad desde su detención, durante su transporte a la jefatura
policial, e incluso, en la propia sede de Policía.
Las torturas a las que fue sometido en el interior de la Jefatura Policial, le ocasionaron la muerte. Sequeira tenía status de residente permanente en Estados Unidos, estaba casado con una ciudadana estadounidense y tenía una hija menor de edad.
Pero volviendo a la noche de su detención, cabe señalar que a ningún familiar le fue permitido tener acceso a Mario Sequeira mientras estuvo en detención administrativa. Y los errores policiales comenzaron a aflorar. La detención de la víctima no fue registrada en el libro de novedades de la jefatura.
Francisco Canales, hermano de la víctima, se presentó a la posta policial para llevarle una sábana y comida, hacía frío y Francisco consideró que su pariente no había comido. Sin embargo, un agente policial que estaba de guardia, le negó este derecho, mencionándole que era demasiado tarde.
Desde la guardia, Francisco alcanzó a escuchar a su hermano quejarse y gritar de dolor. Estaba siendo torturado por los policías que juraron servir y proteger a la ciudadanía.
Regresó a su casa preocupado. Al día siguiente, temprano por la mañana Francisco se presentó de nuevo a la posta policial para buscar a su hermano. El nombre de Mario Orlando Sequeira Canales, no había sido ingresado en el libro de novedades la noche anterior, así que el agente policial de guardia, le afirmó a Francisco que no se encontraba ahí. Pero, lo cierto era que Mario, ya había fallecido y su cuerpo se encontraba en la morgue judicial.
Las torturas a las que fue sometido en el interior de la Jefatura Policial, le ocasionaron la muerte. Sequeira tenía status de residente permanente en Estados Unidos, estaba casado con una ciudadana estadounidense y tenía una hija menor de edad.
Pero volviendo a la noche de su detención, cabe señalar que a ningún familiar le fue permitido tener acceso a Mario Sequeira mientras estuvo en detención administrativa. Y los errores policiales comenzaron a aflorar. La detención de la víctima no fue registrada en el libro de novedades de la jefatura.
Francisco Canales, hermano de la víctima, se presentó a la posta policial para llevarle una sábana y comida, hacía frío y Francisco consideró que su pariente no había comido. Sin embargo, un agente policial que estaba de guardia, le negó este derecho, mencionándole que era demasiado tarde.
Desde la guardia, Francisco alcanzó a escuchar a su hermano quejarse y gritar de dolor. Estaba siendo torturado por los policías que juraron servir y proteger a la ciudadanía.
Regresó a su casa preocupado. Al día siguiente, temprano por la mañana Francisco se presentó de nuevo a la posta policial para buscar a su hermano. El nombre de Mario Orlando Sequeira Canales, no había sido ingresado en el libro de novedades la noche anterior, así que el agente policial de guardia, le afirmó a Francisco que no se encontraba ahí. Pero, lo cierto era que Mario, ya había fallecido y su cuerpo se encontraba en la morgue judicial.
Mario Orlando Sequeira Canales, fue torturado y asesinado por la policía de Siguatepeque
Días después, Francisco Canales viajó a Tegucigalpa para pedir
asistencia legal al Área de Acceso a Justicia del Comité de Familiares
de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), quien inició el
proceso de acompañamiento jurídico a la familia Sequeira Canales.
El expediente “Sequeira”, es considerado por el COFADEH, como un caso emblemático que contiene graves violaciones a los derechos humanos, en el que agentes del estado, torturaron y mataron a Mario Sequeira, mientras estuvo en custodia policial.
Se inició un juicio en los tribunales de Siguatepeque, promovido por la Fiscalía de Derechos Humanos del Ministerio Público a petición del COFADEH, en su condición de apoderado legal de los familiares de la víctima, y que también actuó como acusador privado en la causa judicial contra un oficia y varios agentes de policía, a quienes se acusó de torturas, seguidas de homicidio, violación de los deberes de los funcionarios y abuso de autoridad.
Un perito forense de la Fiscalía General, determinó que el cuerpo de la víctima presentó múltiples lesiones en la tráquea, antebrazos, así como en otras partes del cuerpo, y fracturas en varias costillas, entre otras lesiones graves, que confirman las torturas a las que fue sometida la víctima por parte de agentes policiales de la Jefatura de Siguatepeque, departamento de Comayagua.
Un testigo afirmó que escuchó golpes que eran como los provocados por garrote, puñetazos y patadas en el cuerpo de Mario Sequeira y escuchó también que los policías buscaron un lazo anaranjado, con el cual rodearon el cuello de la víctima. Cruzaron el lazo a través del balcón de una celda, y que de un extremo a otro halaron, hasta asfixiar y matar a Sequeira.
Otro testigo señaló que “esa noche entró un hombre bañado en llanto, lágrimas y dolor. Lo ingresaron como a media noche, lo garroteaban, lo amarraron con un lazo. Como una hora fue el puro dolor de llanto y tortura; el hecho fue en las pilas, atrás de la pared de la celda; dos policías jalaban un lazo, por las pilas fue torturado, se oía que soplaban como una manguera para revivirlo”.
El expediente “Sequeira”, es considerado por el COFADEH, como un caso emblemático que contiene graves violaciones a los derechos humanos, en el que agentes del estado, torturaron y mataron a Mario Sequeira, mientras estuvo en custodia policial.
Se inició un juicio en los tribunales de Siguatepeque, promovido por la Fiscalía de Derechos Humanos del Ministerio Público a petición del COFADEH, en su condición de apoderado legal de los familiares de la víctima, y que también actuó como acusador privado en la causa judicial contra un oficia y varios agentes de policía, a quienes se acusó de torturas, seguidas de homicidio, violación de los deberes de los funcionarios y abuso de autoridad.
Un perito forense de la Fiscalía General, determinó que el cuerpo de la víctima presentó múltiples lesiones en la tráquea, antebrazos, así como en otras partes del cuerpo, y fracturas en varias costillas, entre otras lesiones graves, que confirman las torturas a las que fue sometida la víctima por parte de agentes policiales de la Jefatura de Siguatepeque, departamento de Comayagua.
Un testigo afirmó que escuchó golpes que eran como los provocados por garrote, puñetazos y patadas en el cuerpo de Mario Sequeira y escuchó también que los policías buscaron un lazo anaranjado, con el cual rodearon el cuello de la víctima. Cruzaron el lazo a través del balcón de una celda, y que de un extremo a otro halaron, hasta asfixiar y matar a Sequeira.
Otro testigo señaló que “esa noche entró un hombre bañado en llanto, lágrimas y dolor. Lo ingresaron como a media noche, lo garroteaban, lo amarraron con un lazo. Como una hora fue el puro dolor de llanto y tortura; el hecho fue en las pilas, atrás de la pared de la celda; dos policías jalaban un lazo, por las pilas fue torturado, se oía que soplaban como una manguera para revivirlo”.
Digna
Emérita Canales y Dilcia Maribel Sequeira, madre y hermana de Mario
Sequeira, dialogan con la abogada de Cofadeh, Karol Cárdenas
Durante el juicio un perito forense concluyó, que las lesiones
encontradas eran compatibles con los testimonios donde se aseguró que
Mario Sequeira murió por estrangulamiento.
La Fiscalía Especial de Derechos Humanos del Ministerio Público y el COFADEH, como acusador privado, promovieron la causa judicial en contra el jefe de la Jefatura policial, Sub Comisario Nazir López Orellana, y los agentes policiales: Héctor Elvir, Carlos Roberto Palma, Mónico Aguirre, Carlos Verde, Edgardo David Salgado, Alfredo Pérez Rojas y Edwin Hernández del Cid.
El oficial y los agentes fueron acusados por los delitos de homicidio, torturas, falta a los deberes de los funcionarios y abuso de autoridad en perjuicio de Mario Orlando Sequeria Canales y el Estado de Honduras.
Los días 12, 13 y 14 de junio 2017, siete años después de los hechos, los imputados enfrentaron Juicio Oral y Público en el juzgado de Siguatepeque. En la Audiencia, se reveló que uno de los policías acusados por la muerte del señor Sequeira había fallecido. También se informó que ninguno de los imputados se encontraba ya en servicio activo dentro de la Policía Nacional, ya que algunos habían sido separados por un proceso de depuración y otros que presentaron su renuncia, años después de iniciado el proceso judicial.
Bajo un largo proceso judicial que incluyó muchas dilaciones, fue hasta el 28 de julio del 2017, donde se celebró la audiencia de notificación de sentencia.
El Tribunal absolvió a los agentes de policía, Carlos Roberto Palma, Mónico Aguirre, Carlos Verde, Edgardo David Salgado, Alfredo Pérez Rojas y Edwin Hernández del Cid, así como al Sub Comisario Nazir López Orellana, de los delitos de abuso de autoridad, falta de los deberes de los funcionarios públicos, homicidio y torturas, en perjuicio de Mario Sequeira Canales y la Administración Pública.
La Fiscalía Especial de Derechos Humanos del Ministerio Público y el COFADEH, como acusador privado, promovieron la causa judicial en contra el jefe de la Jefatura policial, Sub Comisario Nazir López Orellana, y los agentes policiales: Héctor Elvir, Carlos Roberto Palma, Mónico Aguirre, Carlos Verde, Edgardo David Salgado, Alfredo Pérez Rojas y Edwin Hernández del Cid.
El oficial y los agentes fueron acusados por los delitos de homicidio, torturas, falta a los deberes de los funcionarios y abuso de autoridad en perjuicio de Mario Orlando Sequeria Canales y el Estado de Honduras.
Los días 12, 13 y 14 de junio 2017, siete años después de los hechos, los imputados enfrentaron Juicio Oral y Público en el juzgado de Siguatepeque. En la Audiencia, se reveló que uno de los policías acusados por la muerte del señor Sequeira había fallecido. También se informó que ninguno de los imputados se encontraba ya en servicio activo dentro de la Policía Nacional, ya que algunos habían sido separados por un proceso de depuración y otros que presentaron su renuncia, años después de iniciado el proceso judicial.
Bajo un largo proceso judicial que incluyó muchas dilaciones, fue hasta el 28 de julio del 2017, donde se celebró la audiencia de notificación de sentencia.
El Tribunal absolvió a los agentes de policía, Carlos Roberto Palma, Mónico Aguirre, Carlos Verde, Edgardo David Salgado, Alfredo Pérez Rojas y Edwin Hernández del Cid, así como al Sub Comisario Nazir López Orellana, de los delitos de abuso de autoridad, falta de los deberes de los funcionarios públicos, homicidio y torturas, en perjuicio de Mario Sequeira Canales y la Administración Pública.
Desde esta celda un testigo protegido habría visto a dos policías halar el lazo con que se estranguló a Mario Orlando Sequeira
El Tribunal de Sentencia condenó a los agentes, Carlos Roberto Palma,
Mónico Aguirre y Carlos Verde, por el delito de “vejámenes” en
perjuicio del Mario Sequeira Canales .
El Tribunal de Sentencia estuvo integrado por los jueces Juan José Ayala y Víctor Antonio Cálix y la jueza Nancy Rocío López, quienes desestimaron el delito de torturas y en su lugar condenaron por el delito de “vejámenes” a los policías Carlos Palma, Carlos Francisco Verde y Mónico Aguirre.
Asimismo los togados absolvieron al Comisario de Policía Nazir López (quien se desempeñó como comandante de la Jefatura Policial de Siguatepeque), al policía Alfredo Pérez López y al agente de investigación, Edwin Hernández del Cid.
Los testimonios de los testigos, en este caso, de otros privados de libertad que escucharon las torturas, no convencieron al Tribunal de Sentencia, cuyos integrantes afirmaron que tanto el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh) en su condición de acusador privado como la Fiscalía de Derechos Humanos, no lograron individualizar a los victimarios y que por tanto “no podía condenarse a nadie por el delito de homicidio simple”.
El Tribunal de Sentencia sostuvo que dados los testimonios expresados, no se pudo determinar la identidad de los victimarios, y que se constató que el Comisario Nazir López estuvo de franco (día libre), el día que se cometió el homicidio.
El tribunal otorgó sobreseimiento definitivo al agente Héctor Elvir Corea en vista que el imputado falleció en 2012, durante un enfrentamiento ocurrido en Comayagua, contra una banda delincuencial, por lo cual la acción penal quedó extinguida.
Tras escuchar la sentencia y al salir de la sala donde se desarrolló el juicio oral y público, Digna Emérita Canales y Dilcia Maribel Sequeira Canales, madre y hermana de Mario Orlando, se abrazaron en medio de un llanto inconsolable y de una tristeza profunda, mientras el otro hermano, Francisco Javier; en forma iracunda, expresó su repudio ante la decisión adoptada por los jueces.
Es determinante señalar que el Tribunal ignoró completamente los delitos de tortura y homicidio, pese a que se presentaron pruebas materiales y testificales irrefutables que indicaron que Mario Sequeira, a raíz de las múltiples torturas infligidas, murió durante su detención en la Jefatura Policial.
El Tribunal ignoró esta violación grave a los derechos humanos que se cometió contra Sequeira y su familia, a “simples vejámenes”. Además, absolvió completamente al Sub-Comisario Nazir López, jefe de la jefatura policial, quien tenía el control de la posta policial la noche fatídica del 2 de junio 2010.
El Tribunal faltó a su deber de objetividad y a su obligación de proteger los derechos humanos y fortalecer el Estado de derecho.
La sentencia en este caso es un claro ejemplo de la falta de independencia del sistema de justicia hondureño y su incapacidad de garantizar justicia en casos de tortura.
El Poder judicial a parte de encubrir y proteger el accionar de los agentes policiales, desaprovechó una oportunidad para reconocer públicamente la magnitud del problema de la tortura, los tratos crueles, inhumanos y degradantes que se cometen en Honduras y además tuvo la oportunidad de transmitir un mensaje, que indicara claramente que estos actos ya no se tolerarían, y de aplicar sanciones ejemplarizantes conforme a la figura que estipulan los más elevados estándares internacionales.
El Área de Acceso a la Justicia del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) presentó a finales de mayo de 2018, el recurso de Casación, contra el fallo dictado por el Tribunal de Sentencia de Comayagua.
En aquella oportunidad, la procuradora de derechos humanos del COFADEH, Karol Cárdenas, quien se desempeñó como acusadora privada en el juicio, expresó al periódico digital www.defensoresenlinea.com que “es aberrante la decisión por parte del Tribunal de Sentencias, al absolver a los hoy imputados, argumentando que no se individualizó la participación de los imputados”.
El caso de Sequeira fue enviado por el COFADEH al Comité contra la Tortura (CAT por sus siglas en inglés) de las Naciones Unidas. El CAT es el órgano de expertos independientes que supervisa la aplicación de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes por sus Estados Parte.
La sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) aún no emite una resolución respecto al Recurso de Casación presentado, por lo que el proceso interno de este caso no concluye. El expediente Sequeira es pues, un caso emblemático, el cual seguramente se ventilará ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El Tribunal de Sentencia estuvo integrado por los jueces Juan José Ayala y Víctor Antonio Cálix y la jueza Nancy Rocío López, quienes desestimaron el delito de torturas y en su lugar condenaron por el delito de “vejámenes” a los policías Carlos Palma, Carlos Francisco Verde y Mónico Aguirre.
Asimismo los togados absolvieron al Comisario de Policía Nazir López (quien se desempeñó como comandante de la Jefatura Policial de Siguatepeque), al policía Alfredo Pérez López y al agente de investigación, Edwin Hernández del Cid.
Los testimonios de los testigos, en este caso, de otros privados de libertad que escucharon las torturas, no convencieron al Tribunal de Sentencia, cuyos integrantes afirmaron que tanto el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh) en su condición de acusador privado como la Fiscalía de Derechos Humanos, no lograron individualizar a los victimarios y que por tanto “no podía condenarse a nadie por el delito de homicidio simple”.
El Tribunal de Sentencia sostuvo que dados los testimonios expresados, no se pudo determinar la identidad de los victimarios, y que se constató que el Comisario Nazir López estuvo de franco (día libre), el día que se cometió el homicidio.
El tribunal otorgó sobreseimiento definitivo al agente Héctor Elvir Corea en vista que el imputado falleció en 2012, durante un enfrentamiento ocurrido en Comayagua, contra una banda delincuencial, por lo cual la acción penal quedó extinguida.
Tras escuchar la sentencia y al salir de la sala donde se desarrolló el juicio oral y público, Digna Emérita Canales y Dilcia Maribel Sequeira Canales, madre y hermana de Mario Orlando, se abrazaron en medio de un llanto inconsolable y de una tristeza profunda, mientras el otro hermano, Francisco Javier; en forma iracunda, expresó su repudio ante la decisión adoptada por los jueces.
Es determinante señalar que el Tribunal ignoró completamente los delitos de tortura y homicidio, pese a que se presentaron pruebas materiales y testificales irrefutables que indicaron que Mario Sequeira, a raíz de las múltiples torturas infligidas, murió durante su detención en la Jefatura Policial.
El Tribunal ignoró esta violación grave a los derechos humanos que se cometió contra Sequeira y su familia, a “simples vejámenes”. Además, absolvió completamente al Sub-Comisario Nazir López, jefe de la jefatura policial, quien tenía el control de la posta policial la noche fatídica del 2 de junio 2010.
El Tribunal faltó a su deber de objetividad y a su obligación de proteger los derechos humanos y fortalecer el Estado de derecho.
La sentencia en este caso es un claro ejemplo de la falta de independencia del sistema de justicia hondureño y su incapacidad de garantizar justicia en casos de tortura.
El Poder judicial a parte de encubrir y proteger el accionar de los agentes policiales, desaprovechó una oportunidad para reconocer públicamente la magnitud del problema de la tortura, los tratos crueles, inhumanos y degradantes que se cometen en Honduras y además tuvo la oportunidad de transmitir un mensaje, que indicara claramente que estos actos ya no se tolerarían, y de aplicar sanciones ejemplarizantes conforme a la figura que estipulan los más elevados estándares internacionales.
El Área de Acceso a la Justicia del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) presentó a finales de mayo de 2018, el recurso de Casación, contra el fallo dictado por el Tribunal de Sentencia de Comayagua.
En aquella oportunidad, la procuradora de derechos humanos del COFADEH, Karol Cárdenas, quien se desempeñó como acusadora privada en el juicio, expresó al periódico digital www.defensoresenlinea.com que “es aberrante la decisión por parte del Tribunal de Sentencias, al absolver a los hoy imputados, argumentando que no se individualizó la participación de los imputados”.
El caso de Sequeira fue enviado por el COFADEH al Comité contra la Tortura (CAT por sus siglas en inglés) de las Naciones Unidas. El CAT es el órgano de expertos independientes que supervisa la aplicación de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes por sus Estados Parte.
La sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) aún no emite una resolución respecto al Recurso de Casación presentado, por lo que el proceso interno de este caso no concluye. El expediente Sequeira es pues, un caso emblemático, el cual seguramente se ventilará ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Aumento de la represión es producto de la anormalidad democrática en el país, dice analista
- 27/06/2019
Mientras
departía con sus amigos, el fin de semana pasado por la noche, en el parque de
Arizona Atlántida, Luis y sus amigos fueron detenidos por la Policía Nacional. Cuando
eran trasladados a la jefatura municipal de policía en Tela, fueron
salvajemente golpeados por elementos policiales y del ejército. Su delito:
haber gritado; “Fuera JOH”, mientras pasaba la patrulla.
El pasado miércoles 19 de junio, mientras era pública la rebelión del comando Cobra, de la Policía Nacional, muchos puntos del país fueron tomados por la población descontenta con el régimen de Juan Orlando Hernández. En el municipio de Tela, la población bloqueó por espacio de 4 horas la carretera CA-13.
La euforia de la población fue abruptamente apagada por las bombas lacrimógenas, que sin previo diálogo, fueron lanzadas por los cuerpos represores del Estado Hondureño.
Wilmer, y dos de sus compañeros trabajan en una llantera, salida a La Ceiba, Atlántida, al mirar la represión, cerraron el establecimiento. Sin embargo, a los policías y militares, eso no les importó; rompieron los portones, golpearon salvajemente a Wilmer y sus amigos, y también fueron trasladados a la jefatura municipal de policía.
«Mientras nos llevaban en las patrullas, nos tiraban gas pimienta en los ojos, y nos gritaban, que nos sacarían el corazón para comérselo, porque eso merece la gente que protesta.» Comentaba Wilmer, cuando su testimonio era tomado por defensores de derechos humanos.
Testimonios como los de Luis y Wilmer, se han vuelto comunes durante las últimas semanas entre la juventud Hondureña. El principal enemigo de las fuerzas de seguridad, no es la delincuencia común y organizada, el principal enemigo ahora es la ciudadanía.
A raíz de la decisión tomada en el Consejo de Defensa y Seguridad Nacional, de sacar a las calles a la policía militar y los militares, las violaciones a derechos humanos en el país se han incrementado.
Autoritarismo puro
Para el doctor en derechos humanos, Joaquín Mejía, el régimen de Juan Orlando Hernández está quitándose la máscara y está demostrando el autoritarismo que ha caracterizado todo su mandato, lo que refleja las bases en las que se sustenta el gobierno.
Mejía explica que el régimen no se sustenta en la legitimidad, porque su presidencia está basada en violaciones a la Constitución de la República, con una reelección ilegal, y el fraude electoral. Como no tiene legitimidad la única manera de mantenerse en el poder es través de la fuerza.
En ese sentido, tiene a la Policía Militar, que no es otra cosa más que el ejército pretoriano de Juan Orlando Hernández, que defenderán a capa y espada su régimen.
Debilidad del régimen
El abogado Joaquín Mejía cree que el uso desproporcionado de la fuerza, a través de los órganos de seguridad del Estado, solo es reflejo de la debilidad que tiene el gobierno de Juan Orlando Hernández.
“Esta represión representa la debilidad del régimen en términos de legitimidad democrática, y la necesidad de imponerse. Lo hará a través de la fuerza de las armas. Esto evidencia su debilidad, y el nivel de hartazgo que tiene la ciudadanía hondureña”, expresa.
El alzamiento de la población hondureña, en torno a la defensa de la salud y la educación pública, además de la exigencia permanente de la salida de Juan Orlando Hernández, ha sido respondido por el régimen con mayor represión.
Para el abogado constitucionalista, Ramón Enrique Barrios el gobierno se ha sentido realmente amenazado por el levantamiento de las fuerzas sociales en Honduras. Expresa que hay un resurgimiento de la lucha popular. “Hay un renacer de la sociedad hondureña, todo el descontento popular tiene una sola salida, que pasa por la renuncia de Juan Orlando Hernández”.
Diez años de ilegalidad
El 28 de junio del 2009, el presidente democrático de Honduras, Manuel Zelaya, Rosales fue sacado de Casa Presidencial por la fuerza de las armas. Desde el Golpe de Estado, y con el apoyo, financiamiento, y entrenamiento de Estados Unidos a las fuerzas represivas, sólo han aumentado los asesinatos, amenazas, y la represión contra la población hondureña.
El abogado Joaquín Mejía, dice que Honduras tiene diez años de vivir en una situación de inconstitucionalidad permanente. Lo que se traduce en una anormalidad democrática que permite que los órganos represivos se impongan contra la ciudadanía. Agrega que nos encaminaos a la profundización de la crisis, que todavía no ha sido resuelta desde el Golpe de Estado. “El pueblo debe comprender, que no podemos tolerar más la anormalidad democrática. Este es un tiempo fundamental para avanzar hacia un proceso de transición que permita construir una verdadera democracia en el país”, puntualiza.
Pueblos indígenas y negros, comunidades campesinas sufren los principales embates de una crisis sanitaria que pone al desnudo la crueldad y falta de humanidad de este sistema.
Pese a dificultades y limitaciones, Bertha Zúniga Cáceres, coordinadora del Copinh1 e hija de Berta Cáceres, aseguró a La Rel que es imprescindible redoblar esfuerzos e impulsar formas de autogestión y soberanía alimentaria.
-¿Cómo ha afectado la pandemia a las comunidades indígenas?
-Vino a agudizar aquellas problemáticas que ya son casi crónicas, en particular el desabastecimiento de alimentos.
Afortunadamente la mayoría de comunidades organizadas en el Copinh son productoras de granos básicos. Pero hay otras que sufren escasez de agua y que viven momentos muy difíciles.
Además, la cuarentena imposibilitó la venta de productos comunitarios y otras actividades comerciales informales. También hay un recrudecimiento de la violencia de género y un incremento de los abusos policiales y militares.
-La cuarentena les permitió adueñarse de las calles, atacando de manera selectiva y con saña a quienes identifican como opositores. Y como nadie los controla, hacen lo que les da la gana.
Miembros del Copinh han sufrido golpizas y detenciones arbitrarias. En otras zonas del país se registraron muchos casos de represión y violación de derechos humanos.
-¿También ha habido cuarentena para el extractivismo en Honduras?
-Para nada. Uno de los primeros actos del gobierno, luego de declarar el estado de emergencia, fue lanzar una plataforma digital para presentar solicitudes de licencia ambiental en línea. Las autoridades se comprometían a otorgar la licencia en un plazo de 90 días.
Además, en apego a la Ley de Secretos Oficiales2, todo lo que está relacionado con estudios técnicos ambientales se considera “información reservada”3. Tampoco se puede conocer la ubicación de los proyectos.
No sólo el extractivismo no se ha detenido, sino que vemos como siguen burlándose de quienes venimos luchando para que se garantice a las comunidades el derecho a la consulta previa, libre e informada.
-¿Cómo se ha organizado el Copinh para apoyar a las comunidades?
-Hemos potenciado el funcionamiento de nuestras radios comunitarias para posicionar cuatro puntos importantísimos.
El primero fue desarrollar una campaña sobre medidas de prevención y convivencia con personas contagiadas. Tuvimos el apoyo de médicos de la Plataforma en Defensa de la Salud y la Educación y fue una campaña muy aterrizada a la realidad y limitaciones de las comunidades.
También se trabajó para la promoción de la soberanía alimentaria, dando todos los elementos para multiplicar los huertos familiares y comunitarios, y así diversificar la oferta alimentaria.
Finalmente se desarrollaron campañas dirigidas a la población infantil y juvenil para promover la educación, en vista de la reapertura de las escuelas.
Aparte de eso, tuvimos también que apoyar con alimentos algunas comunidades que sufren escasez crónica de agua y la producción no da abasto, producimos cartillas de salud y hasta proveemos tela para hacer mascarillas.
En fin, fue todo un trabajo de auto organización que envía señales importantes.
-¿Qué tipo de señales?
-Los impactos de la pandemia, sumado al saqueo presupuestario del régimen y el enorme endeudamiento, van a traer consecuencias gravísimas.
Por eso queremos apoyar más el desarrollo de huertos familiares y comunitarios, reivindicando la autonomía de las comunidades, la soberanía alimentaria y un modelo diferente de agricultura.
En Managua, Giorgio Trucchi | Rel UITA
1 Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras
2 Ley para la Clasificación de Documentos Públicos Relacionados con la Seguridad y Defensa Nacional
3 https://bit.ly/2Xsrrr7
Analistas coinciden en que el movimiento social y popular ha caído en
una profunda desmovilización, la que ha sido motivada por varios
factores, entre ellos: los ataques de los Gobiernos de turno a las
organizaciones sindicales, la burocracia obrera, y también la absorción
por la política electoral.
Desde el golpe de Estado de 2009, el movimiento social ha sufrido varias transformaciones, a criterio del analista Luis Méndez, la apuesta electoral se apoderó de los intentos de articulación e independencia de gran parte del movimiento social, el cual llevó al mismo a diluirse en una lucha electoral que tampoco ha dejado grandes resultados o transformaciones para el país.
Hace 11 años el movimiento social tuvo un pico alto de lucha, en el que se encontraba aglutinado en el Frente Nacional de Resistencia Popular, instancia que surge del golpe de Estado, como un espacio articulador de todas las fuerzas opositoras.
En la medida que pasó el tiempo, el golpe de Estado se consolidó y con ello se llevó de encuentro a cada estructura social y popular vigente, esta transformación se dio gracias a una política neoliberal aplicada desde los grupos promotores del Golpe y que fue bien conjugada con los sectores más conservadores del movimiento social, que condujeron a esta plataforma a una política meramente electoral.
Méndez recuerda que en su momento, la idea de crear un frente amplio electoral, surgió como una alternativa que iba a servir de brazo electoral del Frente Nacional de Resistencia, pero a largo plazo, esta apuesta absorbió por completo al ahora extinto Frente.
El analista considera que es necesario hacer un balance sobre el tema y plantearse una nueva estrategia que se salga de la cómoda óptica y apuesta electoral.
Por su parte el analista Tomás Andino cree que adjunto a la situación que apunta Luis Méndez, también hay que considerar la falta de articulación de los sectores que todavía no han sido ganados para la política electoral.
Esto, desde la visión de Andino, convierte a la articulación en un reto para el rescate de las expresiones dispuestas a luchar del movimiento social y popular hondureño.
“Es de rescatar que existen muchas expresiones del movimiento social, dispuestas a luchar en la calle por fuera de cualquier límite electoral y desprendido por completo de los límites del oportunismo”, expresó Andino.
Tomás cree que en el plano de articulación hay factores a resolver, como la unificación de agendas entre movimiento ambientalista, indígena, garífuna, movimiento indignado y plataformas sociales de educación y salud.
“Si no se logra articular agendas, será muy difícil plantear una lucha sistemática y de alto impacto”, consideró Andino.
Luis Méndez dejó claro que no hay que satanizar la política electoral, pero sí criticó que la misma se convierta en una forma desmovilizadora, que al final lleva a derrotas históricas a la población.
Para Andino es momento de apostar al diálogo entre todos los sectores, pues la situación de país lo demanda y requiere de un movimiento social fuerte, articulado y dispuesto a seguir en la lucha.
Andino cree que se deben definir estrategias tanto para la organización social y popular, como para lo electoral, pero que la fuerza para hacer oposición al régimen de turno, pasa por un movimiento sólido, consecuente y unificado.
Tanto Méndez como Andino, coinciden que el próximo proceso electoral, que ya está a la vuelta de la esquina, no genera garantías de democracia y transparencia, por lo que, si se llega a ese evento bajo las condiciones actuales, es muy probable que se acumule una nueva derrota.
En ese sentido, aseguran que a 11 años del Golpe de Estado, uno de los principales retos es rescatar al movimiento social y popular, y darle una dinámica independiente y por fuera de los intereses electorales.
El pasado miércoles 19 de junio, mientras era pública la rebelión del comando Cobra, de la Policía Nacional, muchos puntos del país fueron tomados por la población descontenta con el régimen de Juan Orlando Hernández. En el municipio de Tela, la población bloqueó por espacio de 4 horas la carretera CA-13.
La euforia de la población fue abruptamente apagada por las bombas lacrimógenas, que sin previo diálogo, fueron lanzadas por los cuerpos represores del Estado Hondureño.
Wilmer, y dos de sus compañeros trabajan en una llantera, salida a La Ceiba, Atlántida, al mirar la represión, cerraron el establecimiento. Sin embargo, a los policías y militares, eso no les importó; rompieron los portones, golpearon salvajemente a Wilmer y sus amigos, y también fueron trasladados a la jefatura municipal de policía.
«Mientras nos llevaban en las patrullas, nos tiraban gas pimienta en los ojos, y nos gritaban, que nos sacarían el corazón para comérselo, porque eso merece la gente que protesta.» Comentaba Wilmer, cuando su testimonio era tomado por defensores de derechos humanos.
Testimonios como los de Luis y Wilmer, se han vuelto comunes durante las últimas semanas entre la juventud Hondureña. El principal enemigo de las fuerzas de seguridad, no es la delincuencia común y organizada, el principal enemigo ahora es la ciudadanía.
A raíz de la decisión tomada en el Consejo de Defensa y Seguridad Nacional, de sacar a las calles a la policía militar y los militares, las violaciones a derechos humanos en el país se han incrementado.
Autoritarismo puro
Para el doctor en derechos humanos, Joaquín Mejía, el régimen de Juan Orlando Hernández está quitándose la máscara y está demostrando el autoritarismo que ha caracterizado todo su mandato, lo que refleja las bases en las que se sustenta el gobierno.
Mejía explica que el régimen no se sustenta en la legitimidad, porque su presidencia está basada en violaciones a la Constitución de la República, con una reelección ilegal, y el fraude electoral. Como no tiene legitimidad la única manera de mantenerse en el poder es través de la fuerza.
En ese sentido, tiene a la Policía Militar, que no es otra cosa más que el ejército pretoriano de Juan Orlando Hernández, que defenderán a capa y espada su régimen.
Debilidad del régimen
El abogado Joaquín Mejía cree que el uso desproporcionado de la fuerza, a través de los órganos de seguridad del Estado, solo es reflejo de la debilidad que tiene el gobierno de Juan Orlando Hernández.
“Esta represión representa la debilidad del régimen en términos
de legitimidad democrática, y la necesidad de imponerse. Lo hará a
través de la fuerza de las armas. Esto evidencia su debilidad, y el
nivel de hartazgo que tiene la ciudadanía hondureña”
“Esta represión representa la debilidad del régimen en términos de legitimidad democrática, y la necesidad de imponerse. Lo hará a través de la fuerza de las armas. Esto evidencia su debilidad, y el nivel de hartazgo que tiene la ciudadanía hondureña”, expresa.
El alzamiento de la población hondureña, en torno a la defensa de la salud y la educación pública, además de la exigencia permanente de la salida de Juan Orlando Hernández, ha sido respondido por el régimen con mayor represión.
Para el abogado constitucionalista, Ramón Enrique Barrios el gobierno se ha sentido realmente amenazado por el levantamiento de las fuerzas sociales en Honduras. Expresa que hay un resurgimiento de la lucha popular. “Hay un renacer de la sociedad hondureña, todo el descontento popular tiene una sola salida, que pasa por la renuncia de Juan Orlando Hernández”.
Diez años de ilegalidad
El 28 de junio del 2009, el presidente democrático de Honduras, Manuel Zelaya, Rosales fue sacado de Casa Presidencial por la fuerza de las armas. Desde el Golpe de Estado, y con el apoyo, financiamiento, y entrenamiento de Estados Unidos a las fuerzas represivas, sólo han aumentado los asesinatos, amenazas, y la represión contra la población hondureña.
El abogado Joaquín Mejía, dice que Honduras tiene diez años de vivir en una situación de inconstitucionalidad permanente. Lo que se traduce en una anormalidad democrática que permite que los órganos represivos se impongan contra la ciudadanía. Agrega que nos encaminaos a la profundización de la crisis, que todavía no ha sido resuelta desde el Golpe de Estado. “El pueblo debe comprender, que no podemos tolerar más la anormalidad democrática. Este es un tiempo fundamental para avanzar hacia un proceso de transición que permita construir una verdadera democracia en el país”, puntualiza.
Con Bertha Zúniga Cáceres
“Debemos avanzar en la soberanía alimentaria”
La pandemia en Honduras sigue
golpeando duro. Más de 5.500 casos y unos 230 fallecidos. Siendo uno de
los países con mayor índice de desigualdad y pobreza (67 por ciento) en
Latinoamérica, es inevitable que la pandemia se haya ensañado en
especial contra los sectores más vulnerables de la sociedad.
Giorgio Trucchi 04 | 06 | 2020, 09:02
Bertha Zúniga Cáceres | Foto: Giorgio Trucchi | Rel UITA
La zona rural es donde más se miran los efectos nefastos del modelo
neoliberal impuesto por las élites nacionales y el gran capital
transnacional.Pueblos indígenas y negros, comunidades campesinas sufren los principales embates de una crisis sanitaria que pone al desnudo la crueldad y falta de humanidad de este sistema.
Pese a dificultades y limitaciones, Bertha Zúniga Cáceres, coordinadora del Copinh1 e hija de Berta Cáceres, aseguró a La Rel que es imprescindible redoblar esfuerzos e impulsar formas de autogestión y soberanía alimentaria.
-¿Cómo ha afectado la pandemia a las comunidades indígenas?
-Vino a agudizar aquellas problemáticas que ya son casi crónicas, en particular el desabastecimiento de alimentos.
Afortunadamente la mayoría de comunidades organizadas en el Copinh son productoras de granos básicos. Pero hay otras que sufren escasez de agua y que viven momentos muy difíciles.
Además, la cuarentena imposibilitó la venta de productos comunitarios y otras actividades comerciales informales. También hay un recrudecimiento de la violencia de género y un incremento de los abusos policiales y militares.
Sin cuarentena para los abusos
-¿Ha habido muchos abusos?-La cuarentena les permitió adueñarse de las calles, atacando de manera selectiva y con saña a quienes identifican como opositores. Y como nadie los controla, hacen lo que les da la gana.
Miembros del Copinh han sufrido golpizas y detenciones arbitrarias. En otras zonas del país se registraron muchos casos de represión y violación de derechos humanos.
-¿También ha habido cuarentena para el extractivismo en Honduras?
-Para nada. Uno de los primeros actos del gobierno, luego de declarar el estado de emergencia, fue lanzar una plataforma digital para presentar solicitudes de licencia ambiental en línea. Las autoridades se comprometían a otorgar la licencia en un plazo de 90 días.
Además, en apego a la Ley de Secretos Oficiales2, todo lo que está relacionado con estudios técnicos ambientales se considera “información reservada”3. Tampoco se puede conocer la ubicación de los proyectos.
No sólo el extractivismo no se ha detenido, sino que vemos como siguen burlándose de quienes venimos luchando para que se garantice a las comunidades el derecho a la consulta previa, libre e informada.
-¿Cómo se ha organizado el Copinh para apoyar a las comunidades?
-Hemos potenciado el funcionamiento de nuestras radios comunitarias para posicionar cuatro puntos importantísimos.
El primero fue desarrollar una campaña sobre medidas de prevención y convivencia con personas contagiadas. Tuvimos el apoyo de médicos de la Plataforma en Defensa de la Salud y la Educación y fue una campaña muy aterrizada a la realidad y limitaciones de las comunidades.
“Honduras solidaria”
Las radios sirvieron también como espacio de denuncia de abusos, así
como de la corrupción gubernamental relacionada con la distribución de
alimentos. El programa “Honduras Solidaria” fue una farsa. Fue
indignante.También se trabajó para la promoción de la soberanía alimentaria, dando todos los elementos para multiplicar los huertos familiares y comunitarios, y así diversificar la oferta alimentaria.
Finalmente se desarrollaron campañas dirigidas a la población infantil y juvenil para promover la educación, en vista de la reapertura de las escuelas.
Aparte de eso, tuvimos también que apoyar con alimentos algunas comunidades que sufren escasez crónica de agua y la producción no da abasto, producimos cartillas de salud y hasta proveemos tela para hacer mascarillas.
En fin, fue todo un trabajo de auto organización que envía señales importantes.
-¿Qué tipo de señales?
-Los impactos de la pandemia, sumado al saqueo presupuestario del régimen y el enorme endeudamiento, van a traer consecuencias gravísimas.
Por eso queremos apoyar más el desarrollo de huertos familiares y comunitarios, reivindicando la autonomía de las comunidades, la soberanía alimentaria y un modelo diferente de agricultura.
En Managua, Giorgio Trucchi | Rel UITA
1 Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras
2 Ley para la Clasificación de Documentos Públicos Relacionados con la Seguridad y Defensa Nacional
3 https://bit.ly/2Xsrrr7
Articular al movimiento social y popular, reto a 11 años del golpe de Estado
- 26/06/2020
Desde el golpe de Estado de 2009, el movimiento social ha sufrido varias transformaciones, a criterio del analista Luis Méndez, la apuesta electoral se apoderó de los intentos de articulación e independencia de gran parte del movimiento social, el cual llevó al mismo a diluirse en una lucha electoral que tampoco ha dejado grandes resultados o transformaciones para el país.
Hace 11 años el movimiento social tuvo un pico alto de lucha, en el que se encontraba aglutinado en el Frente Nacional de Resistencia Popular, instancia que surge del golpe de Estado, como un espacio articulador de todas las fuerzas opositoras.
En la medida que pasó el tiempo, el golpe de Estado se consolidó y con ello se llevó de encuentro a cada estructura social y popular vigente, esta transformación se dio gracias a una política neoliberal aplicada desde los grupos promotores del Golpe y que fue bien conjugada con los sectores más conservadores del movimiento social, que condujeron a esta plataforma a una política meramente electoral.
Méndez recuerda que en su momento, la idea de crear un frente amplio electoral, surgió como una alternativa que iba a servir de brazo electoral del Frente Nacional de Resistencia, pero a largo plazo, esta apuesta absorbió por completo al ahora extinto Frente.
El analista considera que es necesario hacer un balance sobre el tema y plantearse una nueva estrategia que se salga de la cómoda óptica y apuesta electoral.
Por su parte el analista Tomás Andino cree que adjunto a la situación que apunta Luis Méndez, también hay que considerar la falta de articulación de los sectores que todavía no han sido ganados para la política electoral.
Esto, desde la visión de Andino, convierte a la articulación en un reto para el rescate de las expresiones dispuestas a luchar del movimiento social y popular hondureño.
“Es de rescatar que existen muchas expresiones del movimiento social, dispuestas a luchar en la calle por fuera de cualquier límite electoral y desprendido por completo de los límites del oportunismo”, expresó Andino.
Tomás cree que en el plano de articulación hay factores a resolver, como la unificación de agendas entre movimiento ambientalista, indígena, garífuna, movimiento indignado y plataformas sociales de educación y salud.
“Si no se logra articular agendas, será muy difícil plantear una lucha sistemática y de alto impacto”, consideró Andino.
Luis Méndez dejó claro que no hay que satanizar la política electoral, pero sí criticó que la misma se convierta en una forma desmovilizadora, que al final lleva a derrotas históricas a la población.
Para Andino es momento de apostar al diálogo entre todos los sectores, pues la situación de país lo demanda y requiere de un movimiento social fuerte, articulado y dispuesto a seguir en la lucha.
Andino cree que se deben definir estrategias tanto para la organización social y popular, como para lo electoral, pero que la fuerza para hacer oposición al régimen de turno, pasa por un movimiento sólido, consecuente y unificado.
Tanto Méndez como Andino, coinciden que el próximo proceso electoral, que ya está a la vuelta de la esquina, no genera garantías de democracia y transparencia, por lo que, si se llega a ese evento bajo las condiciones actuales, es muy probable que se acumule una nueva derrota.
En ese sentido, aseguran que a 11 años del Golpe de Estado, uno de los principales retos es rescatar al movimiento social y popular, y darle una dinámica independiente y por fuera de los intereses electorales.
Reflexiones incómodas sobre el Covid-19, no aptas para ingenuos (5ta parte)
mayo 22, 2020
Redacción
5ª PARTE: ¿POR QUE ESTA EN CRISIS EL CAPITALISMO MUNDIAL?
Por: Tomás Andino Mencía
En este segmento de la serie, vuelvo la mirada sobre un tema crucial: la crisis económica y política del mundo actual. Aspecto necesario para comprender el efecto amplificado que ha tenido la pandemia del COVID-19 en nuestros días.
Como todos sabemos, la economía mundial ha entrado en una tremenda crisis, la cual está muy relacionada con la pandemia, con la que se entrelaza. Eso confunde a muchos quienes creen que la crisis se originó en la pandemia, cuando no es así; de hecho, esta ya venía ocurriendo desde 2019 y tiene otras causas que trabajamos en esta entrega, aunque si es cierto que es retroalimentada por la crisis sanitaria mundial.
Pero la actual no es una crisis cíclica más, ni solo sanitaria ni solo económica, sino una muy diferente, que integra aspectos económicos, ecológicos, sociales y políticos como pocas veces en la historia. Su aspecto más conocido es la estrepitosa caída de las bolsas de valores en todo el mundo; la caída a niveles nunca vistos de los precios del petróleo, que llegaron a valores negativos; el cierre masivo de empresas en los países industrializados y no industrializados, en especial en Estados Unidos, donde se han perdido alrededor de 35 millones de empleos; y el anuncio de una contracción del Producto Bruto Mundial del orden de -4% para fines de este año, según el FMI, entre otras expresiones que son abundantemente descritas en muchos análisis.
No pretendo hacer un análisis descriptivo abundante de estadísticas, sino un abordaje interpretativo de la situación que nos lleve a la comprensión de sus causas más profundas.
Las causas pueden ordenarse en aquellas de orden estructural y otras de orden político. Las causas de orden estructural tienen su génesis en la naturaleza y las contradicciones intrínsecas del modo de producción capitalista mundial. Las de orden político, en los conflictos que se generan entre las fuerzas políticas que representan distintos modelos de “solución” como consecuencia de las contradicciones económicas.
LAS CONTRADICCIONES INTRÍNSECAS DEL CAPITALISMO
En el sistema capitalista la lógica de actuación frente a cualquier fenómeno esta determinada por la ley económica principal de la empresa capitalista: la obsesión por la ganancia y su acumulación.
Vale un ejemplo comparativo con un modelo contrario; las empresas de economía social, como las cooperativas. En las cooperativas, el fin es el bienestar de las personas, el colectivo; si este bienestar no se alcanza, la cooperativa fracasa. Cuando existe una situación de emergencia, una buena cooperativa procura que las personas tengan resueltas sus necesidades y se salven, aunque se incurra en pérdidas económicas en el esfuerzo; sabe que si sobrevive la gente, la cooperativa resurgirá de nuevo, porque la cooperativa es la gente misma. Ampliando el ejemplo, imaginemos un país que actúa como una gran cooperativa o empresa social. En una emergencia su gobierno lo primero que haría sería pensar como salvar a la gente, haría que los intereses materiales esperen, porque luego se repondrán. Pensaría primero en las personas.
Sin embargo, las empresas de naturaleza social y gobiernos de ese tipo son la excepción en el planeta. A nivel global lo que predomina son las empresas capitalistas.
En el capitalismo el razonamiento es opuesto; el fin de la empresa capitalista es el lucro personal, no el bienestar de las personas. La ley económica que mueve a este tipo de empresa es la búsqueda de la mayor ganancia individual posible, reduciendo al mínimo los costos. La suerte del colectivo, o sea de las demás personas, es irrelevante salvo que tenga alguna utilidad para dicha empresa.
Siguiendo con el razonamiento, si colocamos a la empresa capitalista en una situación de emergencia nacional, como la que ahora vivimos, esta optara por salvar en primer lugar sus dividendos y, si tal vez ajusta, pensaría en las personas, empezando por sus mejores clientes. Por eso, no es extraño que los burgueses despidan a sus trabajadores en plena pandemia, sin importarles su suerte; elevan los precios, hacen actos de corrupción con ventas sobrevaloradas, envían sus capitales al exterior, acaparan mercancías, dejan a los más pobres aguantar hambre mientras privilegian la apertura de los negocios de los ricos y reducen la calidad de lo que venden. Es decir, sacan lo peor de la miseria humana.
Todo eso que al común de los mortales nos parece una inmoralidad, para los capitalistas es lo más normal del mundo, porque, en su lógica, sus empresas no pueden perder ¡que pierdan los demás! Es la típica actitud neoliberal.
Siguiendo esta lógica, en el campo de la medicina la gran burguesía invierte donde puede sacar una ganancia, no donde es más necesario para la salud. Eso explica que muchas enfermedades en los países subdesarrollados, que matan millones, mucho más que el COVID-19, no obtienen la necesaria atención de esta industria porque ni sus habitantes ni sus Estados tienen capacidad de comprar vacunas, medicamentos o equipos en grandes cantidades. En cambio es más rentable producir medicamentos o equipos para dolencias típicas de los países desarrollados, como la obesidad, la diabetes, la depresión, la hipertensión, etc. donde sus habitantes y Estados si tienen capacidad de compra.
Eso aplica también para las pandemias. Cuando en 2002 fue controlada la epidemia del SARS, algunos laboratorios solicitaron a los bancos fondos para encontrar una vacuna para otros coronavirus, pero estos les respondieron “ya no estamos interesados”. No había a la vista la posibilidad de una ganancia que sirviera de estímulo para invertir en prevenir una catástrofe, como la que ahora sufrimos. (1) Si el supremo interés por la ganancia hubiera sido anulado y hubiera prevalecido el interés por las personas, en la actual pandemia se habrían salvado centenares de miles de vidas.
Es con este método perverso que la industria farmacéutica se ha vuelto una industria poderosísima, que factura tantas o más ganancias que la misma industria de armamentos a nivel mundial. Sus niveles de rentabilidad son tan elevados que por cada dólar que invierte esta industria obtiene de retorno mil dólares (2). En la actual crisis económica, esta industria junto a las tecnológicas fueron las menos afectadas y hoy son las que repuntan en recuperación. Esa es la razón por la cual magnates como Bill Gates y George Soros, que han hecho fortunas en otras áreas, ahora se muestren tan interesados en reorientar sus inversiones hacia este rubro. (3)
Recuerden esos nombres, porque mas adelante serán protagonistas de nuestro relato.
CRISIS ECONÓMICA CAPITALISTA Y CONTRADICCIONES INTRAIMPERIALISTAS
Ahora bien, el capitalismo tiene cada cierto número de años crisis económicas globales, como las vividas en 2001, 2008 y la que ha comenzado este año. Esas crisis ocurren porque las grandes empresas en su afán competitivo aplican en cada periodo histórico innovaciones tecnológicas que incrementan la productividad y aceleran sin parar la producción de mercancías y servicios; pero llega un punto en el que la capacidad de compra y de endeudamiento del mercado topa con un límite y entonces no pueden venderlos. Al ocurrir esto, la producción y el comercio se paralizan, porque si continúan operando pierden más; así que ni las empresas pueden pagar sus moras con los bancos y estos no pueden recuperar sus préstamos.
En esta situación los bancos tienen demasiado dinero (“liquidez”) que obtuvieron en el momento de mayor prosperidad pero que en medio de la crisis no pueden colocarlo, pues nadie quiere más deudas y todos están morosos. Entonces el pánico invade a los inversores y el valor de sus acciones de sus empresas en las bolsas de valores se viene al suelo una tras otra, en cascada, produciendo una caída generalizada de todo el sistema. El capitalismo entonces se paraliza.
Obviamente esto no ocurre todos los años, sino cada vez que se acumula el suficiente nivel de deuda y de insolvencia para que estalle la burbuja financiera. Es lo que se conoce como “Crisis de sobre producción”, uno de los descubrimientos hechos por Karl Marx en el siglo XIX en su obra cumbre “El Capital”.
En cada crisis de sobreproducción el capitalista activa su lógica y piensa en deshacerse de todo lo que signifique un costo que considera superfluo. Así, millones de personas son echadas a la calle a pasar hambre y a tener sufrimientos extraordinarios, como ocurrió en la gran crisis de 1929 y otras similares, como la actual. Pero como vimos, en la mentalidad burguesa eso no importa.
Se produce así una paradoja; cuando hay más abundancia de mercancías y servicios, cuando más recursos financieros existen, es cuando más sufre la gente, en especial la clase trabajadora. Es la contradicción entre la producción social y la apropiación individual de la riqueza, causa de la mayoría de los problemas de nuestro tiempo.
Pero hay algo más. El economista ruso Nikolái Dmítrievich Kondrátiev descubrió a principios del siglo XX que además de las crisis cíclicas que se producen cada 8 a 12 años, a las que llamo de “onda corta” existe también “crisis de onda larga” dentro de las que se inscriben altos y bajos de lapso breve. Estas ondas largas (seis ha habido desde el siglo XVIII hasta la fecha) abarcaría varios periodos de tiempo entre 47 y 60 años cada uno. Según la periodización que se ha hecho de este concepto el pico más elevado de la última onda larga de la crisis se habría producido a mediados de los años 60s del siglo XX, pero en el año 1973 dio comienzo el último largo descenso, que con altos y bajos, llega hasta nuestra época. (4) El gráfico anexo muestra la caída histórica de la tasa de ganancia desde los años 50 hasta la crisis de 2008 (Michel Roberts, 2017)
La mayoría de los economistas han analizado que la crisis financiera de 2008 fue el inicio del último tramo de la onda descendente, lo que explica la profundidad de la actual crisis económica, similar a la otra mas grave que se vivió en 1929, cuando se produjo el otro punto más bajo anterior. ¡Malas noticias para el capitalismo!
LA DESTRUCCIÓN DE FUERZAS PRODUCTIVAS, COMO SOLUCIÓN BURGUESA A LA CRISIS
En tal situación la burguesía necesita hacer algo para salir del atolladero y ese “algo” debe ser fuera de lo común, extraordinario, para que el sistema sobreviva. En su lógica, tal evento no puede ser algo constructivo, que genere bienestar, como por ejemplo la distribución de la riqueza excedente, porque distribuir la riqueza (que la misma gente ha producido) implicaría la desaparición de los capitalistas; es decir una Revolución Social.
En su entender, debe ser un evento destructivo, que permita después construir un nuevo orden económico siempre en base a sus reglas. Esas reglas son: 1) hacer que la burguesía y sus negocios sobrevivan, 2) permitirle a la gran burguesía cambiar las reglas del juego económico a su favor; y, 3) tener después mercados extraordinarios para relanzar la producción sobre nuevas bases, que le permitan reiniciar el ciclo de explotación y acumulación.
A lo largo del siglo XIX y el siglo XX el capitalismo resolvía temporalmente estas crisis mediante guerras de conquista coloniales o de disputa de territorios con otras potencias. De esa manera arrebataba a la fuerza nuevos mercados, incorporaba nueva mano de obra barata de las colonias e imponía en estas sus reglas. Así estallaron la Primera y la Segunda Guerra Mundial, que juntas costaron la semidestrucción de Europa, parte de Asia y de África; con 70 millones de muertos.
Desde entonces, todas las guerras de conquista colonial y contra países socialistas (Corea, Vietnam) sirvieron para amortiguar las crisis cíclicas del sistema. Las últimas dos grandes guerras emprendida seriamente por el capitalismo fue la Guerra del Golfo en 2001, coincidiendo con la crisis de sobreproducción de ese mismo año, y las guerras en Siria, Irak y Yemen entre 2010 y la actualidad, inmediatamente después de la gran crisis de 2008, en las que el imperio intervino directa o indirectamente.
Sin embargo, ni siquiera la salida perversa de la guerra resuelve los problemas básicos del sistema. Una segunda ley económica descubierta también por Karl Marx, afecta al capitalismo para no darle paz: la “Ley de la Tendencia Decreciente de la Tasa de Ganancia”. Según esta ley económica, la acumulación de capital le genera al sistema un freno al largo plazo, que consiste en un decrecimiento en la velocidad de acumulación de su ganancia.
El Diccionario de Economía Política de Borisov y otros lo explica: “El afán de obtener elevadas ganancias obliga a los capitalistas a aumentar la productividad del trabajo introduciendo mejoras técnicas, nuevas máquinas e instalaciones. De este modo se eleva la composición técnica y orgánica del capital, lo que conduce al descenso de la cuota general de ganancia” (5). En otras palabras, los empresarios entre más invierten en capital para producir tienden a tener al largo plazo menos ganancias respecto a su inversión. Por eso se denomina, tendencia decreciente de la tasa de ganancia.
La única forma de evitarlo es incrementando aún más la productividad o disminuyendo los costos de la mano de obra a un nivel más inferior que en la anterior etapa. Eso obliga al sistema a disminuir el poder adquisitivo de la mano de obra, con la consecuencia de que vuelve a caer su capacidad de compra, generando condiciones para una nueva crisis de sobreproducción; y de nuevo el capitalismo lo resuelve con más guerras, repitiendo el ciclo sucesivamente. Esa es la razón estructural de por qué las crisis son cíclicas en la historia y por qué el mundo está constantemente en una guerra tras otra, mientras que las condiciones de vida de la clase trabajadora se deterioran año tras año.
NEOLIBERALISMO Y CONFLICTOS EN LA BASE DE LA CRISIS ACTUAL
Desde la gran crisis económica de los años 1981-1982 el sistema capitalista dio un giro drástico hacia el neoliberalismo, en lo que se conoció como el “Consenso de Washington”. Entre otras cosas, ese giro modificó las condiciones de explotación de la mano de obra, mediante la destrucción de sus derechos, disminución de su estatus salarial, eliminación del empleo permanente, destrucción de sus sindicatos, etc.; también impulsó una eficiente reorganización productiva global (para los interés del capitalismo claro), mediante privatizaciones, el traslado de sus fábricas de los países desarrollados a los países con mano de obra más barata, como China, India, Latinoamérica; y dio un empuje tecnológico que le permitió incrementar la producción, el comercio y las transacciones financieras a un nivel superior, mediante el desarrollo de nuevas tecnologías de información, el Internet y nuevas fuentes energéticas, etc.
Este giro tuvo cuatro efectos estructurales, que contextualizan la crisis actual.
El primer efecto fue la desindustrialización en los países centrales del capitalismo a la par de la industrialización de países de la periferia como China e India, asi como el énfasis en ciertas ramas económicas no tradicionales, más “livianas”: en primer lugar, el desarrollo especulativo del capital financiero, pero también la cibernética, las nuevas tecnologías de la comunicación y ramas vinculadas a servicios públicos como el desarrollo de la industria alimenticia, la farmacéutica, entre otras. La desindustrialización consistió en que las principales ramas productivas trasladaron sus fábricas del Norte y Occidente (Estados Unidos y Europa) a China, India, el Sudeste asiático y Latinoamérica. También consistió en que se intensificó el capitalismo extractivista en los países subdesarrollados (minería, hidroeléctricas, turismo, etc.).
Como consecuencia, muchas ciudades industriales norteamericanas, como Chicago, Detroit, etc. y también de Europa quedaron sin fuentes de trabajo y las políticas del estado gringo dejaron de favorecer estas industrias. El sistema favorecía más a las transnacionales y menos a los grandes industriales nacionales.
El segundo efecto es de tipo político y fue una consecuencia del anterior. Desde los años 90s, cuando la caída del bloque socialista erigió al imperio norteamericano como la potencia hegemónica mundial, se generó a su interior una división entre, por un lado, una burguesía transnacional que no tenía raíces en un país determinado (llamada “burguesía globalista”), diferenciada de una burguesía imperialista con raíces en su respectivo país (“burguesía industrialista”). Similares divisiones se han producido en varios países europeos. Ambas son imperialistas y conservadoras, pero con intereses contrapuestos.
Esta diferenciación abrió en el mundo un conflicto geopolítico muy importante, que ha venido a sustituir la tradicional “guerra fría” entre el bloque capitalista y el bloque socialista del siglo pasado. Dicho conflicto no tiene base en países sino entre modelos de desarrollo del mismo sistema capitalista. (6)
Progresivamente, las burguesías industrialistas han ganado terreno en los principales países capitalistas, aprovechando por un lado el declive de la hegemonía norteamericana tanto en la economía como en lo militar, y aprovechando también el descontento de la clase obrera que perdió sus trabajos a causa de la desindustrialización. Eso explica el auge de partidos de extrema derecha en toda Europa y Estados Unidos, como también el ascenso de movimientos independentistas en Cataluña, Escocia, Irlanda, entre otros.
Pero el punto de inflexión principal de este conflicto entre globalistas e industrialistas ocurrió en 2016 con el ascenso al poder en Estados Unidos del principal exponente de la corriente industrialista, Donald Trump, quien desde entonces ha impulsado el ascenso al poder de similares facciones en otros países, como Reino Unido, Australia, etc.
Esta “nueva derecha” sube al poder abanderándose de la reindustrialización de sus países, del abandono de las instancias corporativas como la Unión Europea (concretado por el Brexit) y la renuncia a seguir en guerras extraterritoriales, para dedicarse a reconstruir sus economías nacionales (burguesas claro). De hecho, se identifican a sí mismos como “patriotas” o “nacionalistas”. Tal corriente tiene su emulación en países periféricos con corrientes similares como Bolsonaro en Brasil, Dujarto en Filipinas, Añez en Bolivia, entre otros.
El tercer efecto fue la pérdida de la hegemonía norteamericana sobre la economía capitalista mundial debido a la potenciación de la economía China, el país más beneficiado por la desindustrialización de EEUU y Europa, convertido en la “fábrica del mundo”. No es casual que esto ocurra porque China se ha convertido en un polo de atracción económico que está dejando atrás a los norteamericanos como los hegemones del mundo. Este país convertido en la “Manzana de la discordia” entre las burguesías globalista e industrialista, brilla con luz propia y por eso está en la mira de esta ascendente burguesía industrialista mundial, por lo que no es casual que Trump dedique en su contra su retórica más agresiva.
En tal sentido también aquí aflora un segundo conflicto geopolítico mundial, entre el ascenso protagónico del Lejano Oriente, dominando económicamente el planeta bajo el liderazgo económico de China en alianza con otras economías menores como Rusia e India, y el decadente imperio norteamericano, liderando a una maltrecha Europa y Japón.
En lo inmediato, es decir para este año 2020, estos últimos dos conflictos giran en torno a las elecciones presidenciales de Estados Unidos en el mes de noviembre. Mucho de lo que ocurre en Estados Unidos y en el mundo se explica en gran medida por el impacto que pueda tener en dichas elecciones, pues en las mismas esta la posibilidad de asegurar o impedir, según sea el bando, la continuidad de Donald Trump para un segundo mandato.
Y el cuarto y no menos importante efecto es el estallido, previo a la pandemia, de una extraordinaria movilización social de masas en todos los continentes, en contra de las peores expresiones del capitalismo neoliberal y de los otros sistemas de opresión sociales y culturales.
En los últimos tres años se había abierto en todo el mundo una serie de conflictos entre los modelos neoliberales impuestos en todos los países y los Pueblos que se rebelan a aceptarlos. Este conflicto social estalló en muchísimos países (como Grecia, Chile, Francia, y muchos otros), en prácticamente todas las regiones y continentes del mundo.
Se le suma también el agotamiento de modelos de opresión basados en el racismo y en el patriarcado, que ha dado lugar al auge de poderosos movimientos indígenas en Ecuador y Bolivia, así como un movimiento internacional de las mujeres, que tuvo la capacidad de convocar la primera huelga internacional de mujeres el pasado 8 de marzo de 2020 y desarrolla una práctica revolucionaria en Rojava, Siria. Asimismo, poderosos movimientos estudiantiles también han surgido en esta coyuntura histórica por la defensa de la educación pública. Luchas antidictatoriales y prodemocráticas se han desarrollado asimismo en regiones como Hong Kong, Filipinas, y un largo etcétera de países. Tan grande es esta ola de luchas planetaria que solo puede compararse a la ola de luchas populares del año 1968, que dio pie para varios procesos revolucionarios en el mundo.
En resumen, antes de la pandemia el mundo estaba contorsionado tanto por una crisis económica inminente como por conflictos político de grandes proporciones en el corazón del mismo imperialismo, entre oriente y occidente, y por un creciente conflicto de lucha de clases que hace sonar las alarmas sobre potenciales revoluciones sociales. Las aguas agitadas del mundo actual anunciaban el derrumbe del orden establecido por el Consenso de Washington, herido de muerte, que es adversado y combatido en las calles por los pueblos, porque ya nadie está dispuesto a dejárselo imponer…. O al menos, no estaba.
Sigue parte sexta: La disputa por el nuevo orden mundial
CITAS Y REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Por: Tomás Andino Mencía
En este segmento de la serie, vuelvo la mirada sobre un tema crucial: la crisis económica y política del mundo actual. Aspecto necesario para comprender el efecto amplificado que ha tenido la pandemia del COVID-19 en nuestros días.
Como todos sabemos, la economía mundial ha entrado en una tremenda crisis, la cual está muy relacionada con la pandemia, con la que se entrelaza. Eso confunde a muchos quienes creen que la crisis se originó en la pandemia, cuando no es así; de hecho, esta ya venía ocurriendo desde 2019 y tiene otras causas que trabajamos en esta entrega, aunque si es cierto que es retroalimentada por la crisis sanitaria mundial.
Pero la actual no es una crisis cíclica más, ni solo sanitaria ni solo económica, sino una muy diferente, que integra aspectos económicos, ecológicos, sociales y políticos como pocas veces en la historia. Su aspecto más conocido es la estrepitosa caída de las bolsas de valores en todo el mundo; la caída a niveles nunca vistos de los precios del petróleo, que llegaron a valores negativos; el cierre masivo de empresas en los países industrializados y no industrializados, en especial en Estados Unidos, donde se han perdido alrededor de 35 millones de empleos; y el anuncio de una contracción del Producto Bruto Mundial del orden de -4% para fines de este año, según el FMI, entre otras expresiones que son abundantemente descritas en muchos análisis.
No pretendo hacer un análisis descriptivo abundante de estadísticas, sino un abordaje interpretativo de la situación que nos lleve a la comprensión de sus causas más profundas.
Las causas pueden ordenarse en aquellas de orden estructural y otras de orden político. Las causas de orden estructural tienen su génesis en la naturaleza y las contradicciones intrínsecas del modo de producción capitalista mundial. Las de orden político, en los conflictos que se generan entre las fuerzas políticas que representan distintos modelos de “solución” como consecuencia de las contradicciones económicas.
LAS CONTRADICCIONES INTRÍNSECAS DEL CAPITALISMO
En el sistema capitalista la lógica de actuación frente a cualquier fenómeno esta determinada por la ley económica principal de la empresa capitalista: la obsesión por la ganancia y su acumulación.
Vale un ejemplo comparativo con un modelo contrario; las empresas de economía social, como las cooperativas. En las cooperativas, el fin es el bienestar de las personas, el colectivo; si este bienestar no se alcanza, la cooperativa fracasa. Cuando existe una situación de emergencia, una buena cooperativa procura que las personas tengan resueltas sus necesidades y se salven, aunque se incurra en pérdidas económicas en el esfuerzo; sabe que si sobrevive la gente, la cooperativa resurgirá de nuevo, porque la cooperativa es la gente misma. Ampliando el ejemplo, imaginemos un país que actúa como una gran cooperativa o empresa social. En una emergencia su gobierno lo primero que haría sería pensar como salvar a la gente, haría que los intereses materiales esperen, porque luego se repondrán. Pensaría primero en las personas.
Sin embargo, las empresas de naturaleza social y gobiernos de ese tipo son la excepción en el planeta. A nivel global lo que predomina son las empresas capitalistas.
En el capitalismo el razonamiento es opuesto; el fin de la empresa capitalista es el lucro personal, no el bienestar de las personas. La ley económica que mueve a este tipo de empresa es la búsqueda de la mayor ganancia individual posible, reduciendo al mínimo los costos. La suerte del colectivo, o sea de las demás personas, es irrelevante salvo que tenga alguna utilidad para dicha empresa.
Siguiendo con el razonamiento, si colocamos a la empresa capitalista en una situación de emergencia nacional, como la que ahora vivimos, esta optara por salvar en primer lugar sus dividendos y, si tal vez ajusta, pensaría en las personas, empezando por sus mejores clientes. Por eso, no es extraño que los burgueses despidan a sus trabajadores en plena pandemia, sin importarles su suerte; elevan los precios, hacen actos de corrupción con ventas sobrevaloradas, envían sus capitales al exterior, acaparan mercancías, dejan a los más pobres aguantar hambre mientras privilegian la apertura de los negocios de los ricos y reducen la calidad de lo que venden. Es decir, sacan lo peor de la miseria humana.
Todo eso que al común de los mortales nos parece una inmoralidad, para los capitalistas es lo más normal del mundo, porque, en su lógica, sus empresas no pueden perder ¡que pierdan los demás! Es la típica actitud neoliberal.
Siguiendo esta lógica, en el campo de la medicina la gran burguesía invierte donde puede sacar una ganancia, no donde es más necesario para la salud. Eso explica que muchas enfermedades en los países subdesarrollados, que matan millones, mucho más que el COVID-19, no obtienen la necesaria atención de esta industria porque ni sus habitantes ni sus Estados tienen capacidad de comprar vacunas, medicamentos o equipos en grandes cantidades. En cambio es más rentable producir medicamentos o equipos para dolencias típicas de los países desarrollados, como la obesidad, la diabetes, la depresión, la hipertensión, etc. donde sus habitantes y Estados si tienen capacidad de compra.
Eso aplica también para las pandemias. Cuando en 2002 fue controlada la epidemia del SARS, algunos laboratorios solicitaron a los bancos fondos para encontrar una vacuna para otros coronavirus, pero estos les respondieron “ya no estamos interesados”. No había a la vista la posibilidad de una ganancia que sirviera de estímulo para invertir en prevenir una catástrofe, como la que ahora sufrimos. (1) Si el supremo interés por la ganancia hubiera sido anulado y hubiera prevalecido el interés por las personas, en la actual pandemia se habrían salvado centenares de miles de vidas.
Es con este método perverso que la industria farmacéutica se ha vuelto una industria poderosísima, que factura tantas o más ganancias que la misma industria de armamentos a nivel mundial. Sus niveles de rentabilidad son tan elevados que por cada dólar que invierte esta industria obtiene de retorno mil dólares (2). En la actual crisis económica, esta industria junto a las tecnológicas fueron las menos afectadas y hoy son las que repuntan en recuperación. Esa es la razón por la cual magnates como Bill Gates y George Soros, que han hecho fortunas en otras áreas, ahora se muestren tan interesados en reorientar sus inversiones hacia este rubro. (3)
Recuerden esos nombres, porque mas adelante serán protagonistas de nuestro relato.
CRISIS ECONÓMICA CAPITALISTA Y CONTRADICCIONES INTRAIMPERIALISTAS
Ahora bien, el capitalismo tiene cada cierto número de años crisis económicas globales, como las vividas en 2001, 2008 y la que ha comenzado este año. Esas crisis ocurren porque las grandes empresas en su afán competitivo aplican en cada periodo histórico innovaciones tecnológicas que incrementan la productividad y aceleran sin parar la producción de mercancías y servicios; pero llega un punto en el que la capacidad de compra y de endeudamiento del mercado topa con un límite y entonces no pueden venderlos. Al ocurrir esto, la producción y el comercio se paralizan, porque si continúan operando pierden más; así que ni las empresas pueden pagar sus moras con los bancos y estos no pueden recuperar sus préstamos.
En esta situación los bancos tienen demasiado dinero (“liquidez”) que obtuvieron en el momento de mayor prosperidad pero que en medio de la crisis no pueden colocarlo, pues nadie quiere más deudas y todos están morosos. Entonces el pánico invade a los inversores y el valor de sus acciones de sus empresas en las bolsas de valores se viene al suelo una tras otra, en cascada, produciendo una caída generalizada de todo el sistema. El capitalismo entonces se paraliza.
Obviamente esto no ocurre todos los años, sino cada vez que se acumula el suficiente nivel de deuda y de insolvencia para que estalle la burbuja financiera. Es lo que se conoce como “Crisis de sobre producción”, uno de los descubrimientos hechos por Karl Marx en el siglo XIX en su obra cumbre “El Capital”.
En cada crisis de sobreproducción el capitalista activa su lógica y piensa en deshacerse de todo lo que signifique un costo que considera superfluo. Así, millones de personas son echadas a la calle a pasar hambre y a tener sufrimientos extraordinarios, como ocurrió en la gran crisis de 1929 y otras similares, como la actual. Pero como vimos, en la mentalidad burguesa eso no importa.
Se produce así una paradoja; cuando hay más abundancia de mercancías y servicios, cuando más recursos financieros existen, es cuando más sufre la gente, en especial la clase trabajadora. Es la contradicción entre la producción social y la apropiación individual de la riqueza, causa de la mayoría de los problemas de nuestro tiempo.
Pero hay algo más. El economista ruso Nikolái Dmítrievich Kondrátiev descubrió a principios del siglo XX que además de las crisis cíclicas que se producen cada 8 a 12 años, a las que llamo de “onda corta” existe también “crisis de onda larga” dentro de las que se inscriben altos y bajos de lapso breve. Estas ondas largas (seis ha habido desde el siglo XVIII hasta la fecha) abarcaría varios periodos de tiempo entre 47 y 60 años cada uno. Según la periodización que se ha hecho de este concepto el pico más elevado de la última onda larga de la crisis se habría producido a mediados de los años 60s del siglo XX, pero en el año 1973 dio comienzo el último largo descenso, que con altos y bajos, llega hasta nuestra época. (4) El gráfico anexo muestra la caída histórica de la tasa de ganancia desde los años 50 hasta la crisis de 2008 (Michel Roberts, 2017)
La mayoría de los economistas han analizado que la crisis financiera de 2008 fue el inicio del último tramo de la onda descendente, lo que explica la profundidad de la actual crisis económica, similar a la otra mas grave que se vivió en 1929, cuando se produjo el otro punto más bajo anterior. ¡Malas noticias para el capitalismo!
LA DESTRUCCIÓN DE FUERZAS PRODUCTIVAS, COMO SOLUCIÓN BURGUESA A LA CRISIS
En tal situación la burguesía necesita hacer algo para salir del atolladero y ese “algo” debe ser fuera de lo común, extraordinario, para que el sistema sobreviva. En su lógica, tal evento no puede ser algo constructivo, que genere bienestar, como por ejemplo la distribución de la riqueza excedente, porque distribuir la riqueza (que la misma gente ha producido) implicaría la desaparición de los capitalistas; es decir una Revolución Social.
En su entender, debe ser un evento destructivo, que permita después construir un nuevo orden económico siempre en base a sus reglas. Esas reglas son: 1) hacer que la burguesía y sus negocios sobrevivan, 2) permitirle a la gran burguesía cambiar las reglas del juego económico a su favor; y, 3) tener después mercados extraordinarios para relanzar la producción sobre nuevas bases, que le permitan reiniciar el ciclo de explotación y acumulación.
A lo largo del siglo XIX y el siglo XX el capitalismo resolvía temporalmente estas crisis mediante guerras de conquista coloniales o de disputa de territorios con otras potencias. De esa manera arrebataba a la fuerza nuevos mercados, incorporaba nueva mano de obra barata de las colonias e imponía en estas sus reglas. Así estallaron la Primera y la Segunda Guerra Mundial, que juntas costaron la semidestrucción de Europa, parte de Asia y de África; con 70 millones de muertos.
Desde entonces, todas las guerras de conquista colonial y contra países socialistas (Corea, Vietnam) sirvieron para amortiguar las crisis cíclicas del sistema. Las últimas dos grandes guerras emprendida seriamente por el capitalismo fue la Guerra del Golfo en 2001, coincidiendo con la crisis de sobreproducción de ese mismo año, y las guerras en Siria, Irak y Yemen entre 2010 y la actualidad, inmediatamente después de la gran crisis de 2008, en las que el imperio intervino directa o indirectamente.
Sin embargo, ni siquiera la salida perversa de la guerra resuelve los problemas básicos del sistema. Una segunda ley económica descubierta también por Karl Marx, afecta al capitalismo para no darle paz: la “Ley de la Tendencia Decreciente de la Tasa de Ganancia”. Según esta ley económica, la acumulación de capital le genera al sistema un freno al largo plazo, que consiste en un decrecimiento en la velocidad de acumulación de su ganancia.
El Diccionario de Economía Política de Borisov y otros lo explica: “El afán de obtener elevadas ganancias obliga a los capitalistas a aumentar la productividad del trabajo introduciendo mejoras técnicas, nuevas máquinas e instalaciones. De este modo se eleva la composición técnica y orgánica del capital, lo que conduce al descenso de la cuota general de ganancia” (5). En otras palabras, los empresarios entre más invierten en capital para producir tienden a tener al largo plazo menos ganancias respecto a su inversión. Por eso se denomina, tendencia decreciente de la tasa de ganancia.
La única forma de evitarlo es incrementando aún más la productividad o disminuyendo los costos de la mano de obra a un nivel más inferior que en la anterior etapa. Eso obliga al sistema a disminuir el poder adquisitivo de la mano de obra, con la consecuencia de que vuelve a caer su capacidad de compra, generando condiciones para una nueva crisis de sobreproducción; y de nuevo el capitalismo lo resuelve con más guerras, repitiendo el ciclo sucesivamente. Esa es la razón estructural de por qué las crisis son cíclicas en la historia y por qué el mundo está constantemente en una guerra tras otra, mientras que las condiciones de vida de la clase trabajadora se deterioran año tras año.
NEOLIBERALISMO Y CONFLICTOS EN LA BASE DE LA CRISIS ACTUAL
Desde la gran crisis económica de los años 1981-1982 el sistema capitalista dio un giro drástico hacia el neoliberalismo, en lo que se conoció como el “Consenso de Washington”. Entre otras cosas, ese giro modificó las condiciones de explotación de la mano de obra, mediante la destrucción de sus derechos, disminución de su estatus salarial, eliminación del empleo permanente, destrucción de sus sindicatos, etc.; también impulsó una eficiente reorganización productiva global (para los interés del capitalismo claro), mediante privatizaciones, el traslado de sus fábricas de los países desarrollados a los países con mano de obra más barata, como China, India, Latinoamérica; y dio un empuje tecnológico que le permitió incrementar la producción, el comercio y las transacciones financieras a un nivel superior, mediante el desarrollo de nuevas tecnologías de información, el Internet y nuevas fuentes energéticas, etc.
Este giro tuvo cuatro efectos estructurales, que contextualizan la crisis actual.
El primer efecto fue la desindustrialización en los países centrales del capitalismo a la par de la industrialización de países de la periferia como China e India, asi como el énfasis en ciertas ramas económicas no tradicionales, más “livianas”: en primer lugar, el desarrollo especulativo del capital financiero, pero también la cibernética, las nuevas tecnologías de la comunicación y ramas vinculadas a servicios públicos como el desarrollo de la industria alimenticia, la farmacéutica, entre otras. La desindustrialización consistió en que las principales ramas productivas trasladaron sus fábricas del Norte y Occidente (Estados Unidos y Europa) a China, India, el Sudeste asiático y Latinoamérica. También consistió en que se intensificó el capitalismo extractivista en los países subdesarrollados (minería, hidroeléctricas, turismo, etc.).
Como consecuencia, muchas ciudades industriales norteamericanas, como Chicago, Detroit, etc. y también de Europa quedaron sin fuentes de trabajo y las políticas del estado gringo dejaron de favorecer estas industrias. El sistema favorecía más a las transnacionales y menos a los grandes industriales nacionales.
El segundo efecto es de tipo político y fue una consecuencia del anterior. Desde los años 90s, cuando la caída del bloque socialista erigió al imperio norteamericano como la potencia hegemónica mundial, se generó a su interior una división entre, por un lado, una burguesía transnacional que no tenía raíces en un país determinado (llamada “burguesía globalista”), diferenciada de una burguesía imperialista con raíces en su respectivo país (“burguesía industrialista”). Similares divisiones se han producido en varios países europeos. Ambas son imperialistas y conservadoras, pero con intereses contrapuestos.
Esta diferenciación abrió en el mundo un conflicto geopolítico muy importante, que ha venido a sustituir la tradicional “guerra fría” entre el bloque capitalista y el bloque socialista del siglo pasado. Dicho conflicto no tiene base en países sino entre modelos de desarrollo del mismo sistema capitalista. (6)
Progresivamente, las burguesías industrialistas han ganado terreno en los principales países capitalistas, aprovechando por un lado el declive de la hegemonía norteamericana tanto en la economía como en lo militar, y aprovechando también el descontento de la clase obrera que perdió sus trabajos a causa de la desindustrialización. Eso explica el auge de partidos de extrema derecha en toda Europa y Estados Unidos, como también el ascenso de movimientos independentistas en Cataluña, Escocia, Irlanda, entre otros.
Pero el punto de inflexión principal de este conflicto entre globalistas e industrialistas ocurrió en 2016 con el ascenso al poder en Estados Unidos del principal exponente de la corriente industrialista, Donald Trump, quien desde entonces ha impulsado el ascenso al poder de similares facciones en otros países, como Reino Unido, Australia, etc.
Esta “nueva derecha” sube al poder abanderándose de la reindustrialización de sus países, del abandono de las instancias corporativas como la Unión Europea (concretado por el Brexit) y la renuncia a seguir en guerras extraterritoriales, para dedicarse a reconstruir sus economías nacionales (burguesas claro). De hecho, se identifican a sí mismos como “patriotas” o “nacionalistas”. Tal corriente tiene su emulación en países periféricos con corrientes similares como Bolsonaro en Brasil, Dujarto en Filipinas, Añez en Bolivia, entre otros.
El tercer efecto fue la pérdida de la hegemonía norteamericana sobre la economía capitalista mundial debido a la potenciación de la economía China, el país más beneficiado por la desindustrialización de EEUU y Europa, convertido en la “fábrica del mundo”. No es casual que esto ocurra porque China se ha convertido en un polo de atracción económico que está dejando atrás a los norteamericanos como los hegemones del mundo. Este país convertido en la “Manzana de la discordia” entre las burguesías globalista e industrialista, brilla con luz propia y por eso está en la mira de esta ascendente burguesía industrialista mundial, por lo que no es casual que Trump dedique en su contra su retórica más agresiva.
En tal sentido también aquí aflora un segundo conflicto geopolítico mundial, entre el ascenso protagónico del Lejano Oriente, dominando económicamente el planeta bajo el liderazgo económico de China en alianza con otras economías menores como Rusia e India, y el decadente imperio norteamericano, liderando a una maltrecha Europa y Japón.
En lo inmediato, es decir para este año 2020, estos últimos dos conflictos giran en torno a las elecciones presidenciales de Estados Unidos en el mes de noviembre. Mucho de lo que ocurre en Estados Unidos y en el mundo se explica en gran medida por el impacto que pueda tener en dichas elecciones, pues en las mismas esta la posibilidad de asegurar o impedir, según sea el bando, la continuidad de Donald Trump para un segundo mandato.
Y el cuarto y no menos importante efecto es el estallido, previo a la pandemia, de una extraordinaria movilización social de masas en todos los continentes, en contra de las peores expresiones del capitalismo neoliberal y de los otros sistemas de opresión sociales y culturales.
En los últimos tres años se había abierto en todo el mundo una serie de conflictos entre los modelos neoliberales impuestos en todos los países y los Pueblos que se rebelan a aceptarlos. Este conflicto social estalló en muchísimos países (como Grecia, Chile, Francia, y muchos otros), en prácticamente todas las regiones y continentes del mundo.
Se le suma también el agotamiento de modelos de opresión basados en el racismo y en el patriarcado, que ha dado lugar al auge de poderosos movimientos indígenas en Ecuador y Bolivia, así como un movimiento internacional de las mujeres, que tuvo la capacidad de convocar la primera huelga internacional de mujeres el pasado 8 de marzo de 2020 y desarrolla una práctica revolucionaria en Rojava, Siria. Asimismo, poderosos movimientos estudiantiles también han surgido en esta coyuntura histórica por la defensa de la educación pública. Luchas antidictatoriales y prodemocráticas se han desarrollado asimismo en regiones como Hong Kong, Filipinas, y un largo etcétera de países. Tan grande es esta ola de luchas planetaria que solo puede compararse a la ola de luchas populares del año 1968, que dio pie para varios procesos revolucionarios en el mundo.
En resumen, antes de la pandemia el mundo estaba contorsionado tanto por una crisis económica inminente como por conflictos político de grandes proporciones en el corazón del mismo imperialismo, entre oriente y occidente, y por un creciente conflicto de lucha de clases que hace sonar las alarmas sobre potenciales revoluciones sociales. Las aguas agitadas del mundo actual anunciaban el derrumbe del orden establecido por el Consenso de Washington, herido de muerte, que es adversado y combatido en las calles por los pueblos, porque ya nadie está dispuesto a dejárselo imponer…. O al menos, no estaba.
Sigue parte sexta: La disputa por el nuevo orden mundial
CITAS Y REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
- Al respecto, la BBC destaca en un reportaje lo ocurrido en esa
ocasión: “¨Habíamos terminado los ensayos y habíamos pasado por el
aspecto crítico de crear un proceso de producción de la vacuna a escala
piloto¨, le dice a BBC Mundo la doctora María Elena Bottazzi,
codirectora de la Escuela Nacional de Medicina Tropical del Colegio
Baylor de Medicina de Houston y codirectora del Centro para Desarrollo
de Vacunas del Hospital Infantil de Texas, en Estados Unidos. “Entonces
fuimos a los NIH (Institutos Nacionales de Salud de EE. UU.) y les
preguntamos: ‘¿Qué hacemos para mover rápido la vacuna a la clínica?’ Y
nos dijeron: ‘Mira, ahorita no estamos ya interesados’”. La vacuna era
contra el coronavirus que provocó la epidemia de SARS de 2002, pero como
aquella epidemia que surgió en China ya había sido controlada, los
investigadores nunca lograron obtener financiamiento. No fue la única vacuna que quedó suspendida. Decenas de científicos alrededor del mundo pararon sus estudios debido a la falta de interés y de fondos para seguir investigando”.
Ver: Maria Elena Navas, reportaje para la BBC “Coronavirus: Como el
mundo desaprovecho la oportunidad de tener una vacuna lista para hacer
frente a la pandemia”, 9 de abril 2020, disponible en: https://www.bbc.com/mundo/
noticias-52216766 - Ver; “La enfermedad, un negocio para la industria farmacéutica”, en Nueva Tribuna, 19 de agosto 2017, disponible en: https://www.nuevatribuna.es/
articulo/sanidad/enfermedad- negocio-industria- farmaceutica/ 20150302105350113131.html - Redacción de El Economista, 7 de mayo 2020, Disponible en;
https://www.eleconomista.com.
mx/mercados/NASDAQ-borra- peridas-del-2020-y-cierra-con- ganancias-20200507-0108.html - Enrique Muñoz Gamara, “Segunda y última fase del capitalismo ha
llegado a su límite máximo de desarrollo…lo demás es puro
evolucionismo”, 10 de junio 2019, disponible en; https://kaosenlared.net/
segunda-y-ultima-fase-del- capitalismo-ha-llegado-a-su- limite-maximo-de-desarrollolo- demas-es-puro-evolucionismo/ - Borísov, Zhamin y Makárova. Diccionario de economía Politica, https://www.eumed.net/
cursecon/dic/bzm/l/leytend.htm - Dierckxsens, Win, y Formento, Walter, “Crisis Mundial Biologica,
Petrolera y Financiera Hacia un undo multipolar en 2020”, 19 de marzo
2020. Disponible en : https://www.nuevatribuna.es/
articulo/global/coronavirus- guerra-big-data/ 20200319115355172305.html