lunes, 13 de junio de 2011

INFORMACIONES HONDURAS (nr. 831) 13 junio 2011

Boletin Informativo No. 193 Radio Progreso y el ERIC

Boletín+No 193 Radio Progreso y ERIC
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De la reivindicación a la lucha por el poder: el mismo enemigo

Ricardo Salgado

La reunión de la conducción del Frente Nacional de Resistencia Popular, junto a la Comisión Política del mismo, marca definitivamente una nueva etapa de la historia en la lucha política del país. Los resultados demuestran que se mantiene una posición francamente democrática, al dejar las decisiones más trascendentes a la Asamblea General de la organización, con lo que esta cobra una relevancia contratante con las líneas de decisión anti democráticas de los partidos tradicionales. Las posiciones de las tendencias muestran ahora más puntos en común, y el debate sobre la estrategia de lucha se centrara en sendas posturas de gran coherencia, con argumentos sólidos, muy bien planteados.
Este evento pone fin a muchos temores sobre el futuro del Frente Nacional de Resistencia Popular, al tiempo que ha puesto de relieve la verdadera composición de la discusión política del país, la que la oligarquía ha tratado de manipular, tratando de oxigenar un bipartidismo que en la práctica ya no es capaz de demostrar su razón de ser. Una de los asuntos que muy pocas veces abordamos es la condición de la derecha local post golpe, y cuál es la condición de las derechas del continente en su contexto; este es un tema que debemos discutir profundamente, sin abandonar los procesos de reflexión sobre nuestras propias condiciones.
La derecha local, aunque uno de sus pilares fundamentales de competencia política queda debilitado en el proceso del golpe de Estado, es en líneas generales favorecida y fortalecida, quedando en poder de un control absoluto de toda la maquinaria de represión y coerción que le permiten usar la fuerza salvaje contra su oposición. Además, el golpe ha logrado darle consistencia como clase dominante, lo que le ha permitido ver que en la medida que su oponente se fortalece, su cohesión como clase resulta imperativa. Contrario a lo que pudimos pensar sobre el debilitamiento económico del Estado, en el sentido de que el mismo favorecía únicamente nuestra causa, la derecha financiera local se ha convertido en un gran usurero cuya única víctima es el Estado mismo. El endeudamiento interno debilita el Estado pero fortalece a la clase dominante.
La clase oligarquía hondureña es más fuerte económicamente desde que se dio el Golpe de Estado, y no ha necesitado ni bajar intereses para las actividades productivas, ni ha necesitado ampliar su cartera de clientes, ni ha tenido problemas para resolver su sobre liquidez. Por otro lado, las deudas en mora del sector empresarial medio y pequeño, agotada por el debilitamiento del mercado interno han servido para ir cambiando paulatinamente la configuración de la tenencia de medios de producción, forzando una crisis a la burguesía local, y dando más poder al sector especulativo que se apropia directamente de trabajo, y patrocina una agudización de la agresión contra el trabajo productivo asalariado de país.
La idea neocolonial de imponer Ciudades Modelo, es una vía que permite la posibilidad de privatizar porciones del país (el tamaño mínimo de cada ciudad modelos seria 1000 kilómetros cuadrados según Romer), lo que abre un válvula idónea para que los conglomerados en el país, asociados con grandes capitales transnacionales, desarrollen esta nueva visión neoliberal del progreso neoliberal, liberando los capitales acumulados, y dejando al Estado como el deudor que financia el proyecto anti nacional, es decir nosotros, como pueblo, financiaremos estas ciudades estado. Esta no es una derecha debilitada, por el contrario, se trata de un poder que avanza aceleradamente en la hipoteca, en el concesionamiento de todo lo posible, mientras deja al Estado con una deuda absolutamente impagable, y, como dijo Fidel en algún momento en la década de los ochenta, moralmente incobrable.
El desarrollo acelerado de la riqueza especulativa ha creado muchos espacios de crisis en el país, que mantiene intacta su situación de dependencia, atraso y miseria, el mercado interno se ha debilitado, y los niveles de inflación son más elevados que lo que admiten las autoridades monetarias del país. Dentro de este esquema de “guerra” económica se somete ideológicamente a la clase trabajadora, empleada o no, con el fin de contrarrestar su tendencia a organizarse, y formular un proyecto alternativo de poder. En general, el imperativo de subsistir en condiciones tan adversas, traen consigo la obligación de un pragmatismo de supervivencia impuesto desde “arriba”.
Como podemos apreciar, las condiciones planteadas, están dominadas por relaciones económicas abismalmente desventajosas para las mayorías, cuya única mercancía sigue siendo su fuerza de trabajo. El debilitamiento continuado del Estado ha alcanzado un  punto en el que todas las posibilidades reales de la población de mejorar su calidad de vida sean prácticamente inexistentes. La función primordial de la mayoría de los hondureños es hoy la supervivencia; sin lugar a dudas esta no es una derecha débil ni mucho menos.
De aquí se nos plantean dos alternativas para nuestro accionar futuro: a) reaccionamos de forma pasiva y dejamos que se prosiga por la vía del desmembramiento del Estado nación; o b) No organizamos y conformamos una alternativa real, una concepción económica distinta que se contraponga a la tendencia del sistema. Claro que esa alternativa debe forzosamente estar destinada a disputar y arrebatar el poder político de las manos de esta oligarquía, y estructurar un proyecto de mediano plazo que a través de la acumulación cuantitativa de transformaciones, alcance en algún momento un salto cualitativo definitivo en las estructuras de Honduras.
El Frente Nacional de Resistencia Popular es una organización política, integrada por múltiples sectores sociales, y políticos, que más allá de compartir su rechazo al golpe de Estado, y definirse anti oligárquica, están constituidos por hombres y mujeres que son víctimas directas y permanentes de este explosivo coktail neoliberal que se campea por nuestra nación. No hay ninguna diferencia entre los problemas que aquejan a alguien que se dice liberal, o alguien que es UD, o feminista, o transexual. La situación de nuestra diversidad, aunque define cuerpos sociales bien diferenciados, no está exenta de la realidad económica  y política del país; la única forma de superar estos es tomando el poder político de la nación.
El frente como tal es la entidad amplia de la que ahora mismo hablamos; estratégicamente ha logrado posicionarse entre el pueblo en resistencia, y la integración de todos los sectores que hoy siguen en resistencia con algún distanciamiento del núcleo, como los Liberales en Resistencia, la Unificación Democrática, el FAPER, el MRP, el Movimiento 5 de Julio, el PTS, PSOCA, el Movimiento Nueva Democracia, los obreros, el magisterio, los defensores de Derechos Humanos, y muchos más, constituyen una fuerza de masas formidable, que necesita trabajo (sin demeritar todo lo que se ha hecho hasta la fecha) en la parte organizativa en la formación, y una consolidación de todos sus liderazgos a nivel del país. De las contradicciones debe pasarse a la colaboración y el trabajo conjunto. Hoy más que nunca estamos obligados a perseguir un objetivo, un ideal, un cuerpo de ideas coherente, que defina nuestra lucha y marque el camino a seguir.  Definitivamente, el brazo político del frente es el frente mismo.
Muchas cosas habrán de cambiar a lo largo de los meses que tenemos por delante, la situación será cada vez más apremiante, por eso estamos en la obligación de entender la realidad con mucha precisión. La derecha, la oligarquía no está debilitada ni mucho menos; es el estado hondureño el que se ha venido a menos. La derecha es un enemigo impresionante, no solo por los recursos con los que cuenta, sino por la decisión de la derecha continental a pelear cada centímetro de tierra a los pueblos de nuestra América, así como la política hegemónica que sirve los intereses colonialistas del gobierno transnacional mundial. Sin embargo, no es invencible.
El frente, por otro lado, es joven, y necesita mucho trabajo y compromiso de todos; los militantes de sus diversos componentes están ahora obligados a dejar de lado sus diferencias y trabajar por el bien común, pero es la única fuerza que capaz de cambiar la historia en el país. Por eso ha llegado la hora de trabajar, sin descanso, hasta haber conquistado esta nueva etapa en el camino a la refundación, que no es otra cosa que la construcción de la nación socialista, iluminada por el pensamiento revolucionario de todos los tiempos.
12/junio/2011

Aprendizajes en “La marcha de las putas”

Karla Lara
Artista en Resistencia / Feminista en Construcción
Nosotras, autoconvocadas, nos encontramos las amigas y las no tan amigas, unas nos vestimos corto, escotadas y de tacones, otras sin más atrevimiento que los labios pintados de rojo intenso, otras con algún chal de plumas o una bincha con un corazón rojo volteado, símbolos todos de lo que la sociedad califica como “puta” para descalificar desde nuestras decisiones hasta nuestros ímpetus. Porque los “ímpetus” que pueden ir desde el rojo intenso en nuestros labios hasta las palabras que desnuden al patriarcado amenazando los privilegios de los hombres en un estatus quo que le acomoda a todos ellos, LOS HOMBRES, no importa si se dicen de izquierda o de derecha.

Así, como me imaginaba yo los ejercicios de AUTOCONCOVATORIA llegamos por un tema, valga la redundancia, que nos convoca; las que estamos cansadas del acoso, del abuso, de las miradas lascivas, del insulto a nuestra inteligencia, del tener que parecer “recatadas”, “sumisas” para ganar espacios, en la calle, en la mesa, en el trabajo, en la cama, en el colegio, en la vida entera. Como nadie en particular asumía la organización del evento, aunque lo lideraba Karla Martínez, una joven ingeniera eléctrica, feminista autodidacta, muchacha de las que para quienes hacen política a la manera tradicional le podrían retar con la frase “muéstreme sus bases”… tenía, con solo un lema, caminando detrás de ella al menos tres cuadras de mujeres, travestis, gays, lesbianas, hombres, jóvenes, señoras, muchachas, hasta niñas y niños de quienes solemos incorporar a nuestras hijas e hijos a las actividades que no suponemos tan peligrosas para la asesina policía y ejército de nuestro país.

Finalmente la policía no terminaba de entender si custodiaba una marcha de putas o un grupo de gente que decía que las mujeres no somos PUTAS porque vistamos corto y escotado. NO ES COMO ME VISTA, SINO COMO ME MIRAN… Pero ellos iban mirando con morbo el carnaval y su extensión porque había desde funcionarias de Naciones Unidas regolpistas hasta las señoras del Manzanal que luchan soportando discriminación y golpes por la recuperación de sus tierras y que son purisisima resistencia, pasando por las travestis que ellos, los policías, extorsionan, abusan y si quieren matan luego de haberlas abusado.

Así en la improvisación y de la creatividad colectiva nacieron hermosas consignas que le dieron el sentido político anti patriarcal que las feministas queríamos que tuviera la marcha, una que evidenciara que es el patriarcado y su lógica de superioridad del hombre por sobre la mujer la que garantiza la perpetuación de tanta inequidad, que dejara claro que este es un régimen de facto asesino mientras se vende y se abre para los negocios,  que no reivindicara la prostitución como trabajo y lo evidenciara como una forma de explotación de los cuerpos de las mujeres, así acomodamos las consignas de esta lucha de resistencia para el momento de “Putas” que nos autoconvocaba…. NI GOLPES DE ESTADO, NI ACOSO A LAS MUJERES;  LA GENTE SE PREGUNTA Y ESAS QUIENES SON?, SON LAS MERAS PUTAS EN REVOLUCIÓN; ES HONDUREÑA, ES RADICAL, Y SON LAS PUTAS CONTRA EL ORDEN PATRIARCAL;  NO ES NO, TE DIJE QUE NO, QUÉ PARTE NO ENTENDISTE LA “N” ö LA “O”.

Muchos hombres no llegaron, incluso los que se llenan la boca con la palabra “refundación” porque les parece una desviación ideológica pequeño burguesa irse a la calle por algo tan poco importante como es que las mujeres nos sintamos violentadas en nuestro derecho a la libertad porque no podamos vestir, andar y recrearnos y vivir como decidamos hacerlo, es que eso de “las luchas de las mujeres”, no son tan importantes ahora; porque no hay manera que sus “dialécticas mentes” entiendan que todas esas luchas tienen tanta importancia como las otras, tienen que ir a la par o nada habremos revolucionada. Otras mojigatas no fueron porque eso de “putas” se escucha horrible y el temor a ser confundidas les paraliza, mejor se visten flojito y largo y entonces la vida se lleva más tranquila.

Otras de avanzada y casadas con la institucionalidad del feminismo, no fueron porque no logran avanzar con otras mujeres que son de derecha o del inmenso sector “light”, porque este país esta polarizado y a lo mejor nos cuesta entender dos cosas básicas. Una es que la lucha antipatriarcal es antisistémica, pero es que los sistemas económicos: capitalismo, socialismo y comunismo que conocemos en teoría como experiencias de modelo son todas patriarcales, por lo tanto, el feminismo no es solo una filosofía política, sino de génesis y una práctica de vida que explica que mientras no revisemos la superioridad del hombre sobre la mujer, cualquier modelo económico y político conocido o por hacer, será inequitativo, injusto y de explotación dentro de la misma especie humana. Y lo otro que nos alerta este ejercicio de Autoconvocatoria que nos ofreció La Marcha de las Putas, pensándolo como ejercicio en el camino de la construcción de una nueva Constituyente, es que habrá que hacerla con todas y todos, incluso con las mujeres que nos parecen “cursis”, “vacías”, mientras no sean asesinas y corruptas, porque esas personas que tienen nombre y apellido responsables de muertes, desapariciones y robo al estado, es decir al pueblo, deberán estar en la cárcel; pero las otras, mientras sean hondureñas, ciudadanas honradas con más o menos pensamiento político afín, deberán ser parte de esto que para ellas, al encontrarnos ayer en el mismo espacio y en el contexto que ocupa a Honduras, a lo mejor sea un acto de “reconciliación”, para nosotras, sin embargo, será un avance en el hermoso camino de refundarnos y la grandiosa oportunidad de AUTOCONVOCARNOS!!.
La “Marcha de las Putas”, todo un éxito en Honduras
Artículo | June 11, 2011 -


Redacción Central/EL LIBERTADOR

Tegucigalpa. Mujeres con pestañas de colores, otras con mallas, faldas cortas y tacones altos festejaron este día la “Marcha de las Putas” en esta ciudad, como forma de protesta por el acoso sexual del que a menudo son víctimas por vestir ropas ajustadas.

La movilización inició a inmediaciones del Hospital “San Felipe” donde con pancartas y consignas, las féminas emprendieron la caminata hasta el centro de la capital, exigiéndoles a los hombres que las respeten por su forma de vestir. “No es no”, gritaban al unísono.

En la marcha, las mujeres pusieron ejemplos sobre el respeto a sus decisiones, entre los que sobresalen: “Si nos ponemos medias de red y tacones de aguja: no, significa no. Si la apertura de mi falda sube hasta mi muslo: no, significa no. Si en cualquier momento decides no consumar el acto sexual: no, significa no. Si me pongo una borrachera no, significa no. Si ella baila de forma sensual: no, significa no. Si el escote de su vestido es épico e invitador: no, significa no”.

Las organizadoras de la marcha explicaron a EL LIBERTADOR digital que la frase no tiene connotaciones; el uso de la máxima radica en que los hombres las tratan y las ven de esa manera, así como el maltrato del que han sido víctimas.

“Muchos varones abusan de nosotras por vestirnos como nos guste”, expresó una de las asistentes al acto.

De acuerdo a lo expresado por ellas, el nombre de la marcha ha creado controversia, pero el mote surgió hace unos años cuando un policía canadiense expresó que “las mujeres deben evitar vestirse como putas para no ser víctimas de la violencia sexual”.

Las organizadoras de la primera marcha comentaron que ésta se hizo de forma simultánea en Ciudad México y Managua, Nicaragua. Además indicaron que esto es con el propósito es educar a la población porque no es por la forma que una fémina esté vestida “que le da autoridad a un depravado a tocar sus partes íntimas”.

Karla Martínez, coordinadora de la actividad comentó que ella fue acosada sexualmente desde que tenía 10 años y en ese entonces ella no vestía de forma erótica o sensual, por ello que no es la ropa lo que significa “que una mujer sea puta”.