Por Publicado el 21 Junio, 2019
Según el posteo de Casa Presidencial, los uniformados forman parte de la Fuerza de Tarea de Propósito Especial Aeroterrestre de Infantería.
Casa Presidencial @Presidencia_HN
El Pdte.@JuanOrlandoH dio la bienvenida hoy a un grupo de marines de #EEUU
que formarán parte de la Fuerza de Tarea de Propósito Especial
Aeroterrestre de Infantería Marina, que realizará diversas obras en
beneficio de la población y en conjunto con países de Centro y Sur
América
La llegada de los soldados estadounidenses se da en medio de una crisis social que se ha mantenido por más de un mes con protestas en contra de Hernández.
Protestas en Honduras, sublevación policial y el arribo de marines estadounidenses: ¿qué está pasando?
Publicado: 21 jun 2019 19:59 GMT - RT
Sectores de la oposición, junto a gremios de
la educación y salud, piden la salida del presidente Juan Orlando
Hernández en medio de una fuerte crisis social.
Honduras vive intensas jornadas de protestas contra el presidente Juan Orlando Hernández, que dejaron un saldo de al menos dos muertes el pasado miércoles y que, por ahora, no parecen llegar a su fin.
La tensión de las últimas semanas se desató a fines de abril cuando el Congreso aprobó dos decretos impulsados por el Ejecutivo, que planteaban cambios en las áreas de salud y educación. Ambas disposiciones fueron publicadas en agosto y septiembre del año pasado, respectivamente, y establecían modificaciones similares para los dos casos. Las principales propuestas eran: declarar el estado de emergencia, hacer una intensa revisión económica, evaluar al personal y crear comisiones especiales para lograr la reestructuración de dichos sectores.
No obstante, las asociaciones nucleadas en la Plataforma para la Defensa de la Salud y Educación Pública se negaron a asistir al encuentro ofrecido por el Gobierno, ya que desconfiaban de sus intenciones, aunque algunos grupos paralelos sí concurrieron. En contrapartida, el último martes se desarrolló el Diálogo Ciudadano impulsado por este colectivo no gubernamental, pero también contó con las presencias de los viceministros de Educación y Gobernación, Javier Menocal y Nery Cerrato, en representación del Ejecutivo. Sin embargo, las movilizaciones continuaron.
Este viernes, Hernández publicó un video donde se resaltan los avances en la gestión educativa durante su Administración: "Hoy trabajamos para llevar la educación hondureña a otro nivel, remodelando los centros educativos", escribió.
Una
de las principales detractoras de las políticas oficiales es la
coordinadora de la Plataforma, Suyapa Figueroa, quien a su vez dirige
el Colegio Médico de Honduras (CMH). Sobre ella, el mandatario expresó:
"Hay que escucharla y ver en qué nos puede colaborar en salud". No
obstante, más allá de estos comentarios que parecen apuntar al diálogo,
el conflicto social se agudiza.
Al mismo tiempo, las denuncias por fraude que involucran al presidente vuelven a marcar la agenda política, siendo uno de los bastiones principales de las manifestaciones. El reclamo se originó en 2017, cuando Hernández logró la reelección con una diferencia muy estrecha, y la oposición tildó esos comicios como ilegítimos. A los pocos días, la Organización de Estados Americanos (OEA)—con sede en EE.UU.— expresó que "el proceso electoral estuvo caracterizado por irregularidades y deficiencias cuya entidad permite calificarlo como de muy baja calidad técnica y carente de integridad". En resumen, el organismo no podía identificar a un ganador y planteaba disputar nuevas elecciones.
No obstante, Washington reconoció al actual Gobierno y Hernández obtuvo respaldo para sostenerse en el cargo sin disputar otra votación. Antes, las autoridades locales realizaron un nuevo conteo de algunas actas dudosas.
En contrapartida, Amnistía Internacional difundió una carta abierta para el político donde pide "evitar el uso excesivo de la fuerza
y garantizar los derechos humanos en el marco de las protestas
sociales". La organización también remarcó que, de acuerdo al derecho
internacional, las Fuerzas Armadas no deben intervenir en
manifestaciones.
Así, el mandatario pidió a la ciudadanía que se comunique con el 911 para denunciar "actos vandálicos", luego de que registraran destrozos en algunas regiones durante los últimos días.
De hecho, circularon versiones de que dirigentes contrarios a Hernández habrían alentado esos disturbios. En medio de las acusaciones oficialistas, el dirigente opositor Salvador Nasralla, quien pide la dimisión del mandatario y se autodefine como "presidente electo", ya aclaró que no está detrás de los incidentes y aseguró que las protestas son legítimas.
Desde su visión, los actos delictivos en la vía pública habrían sido impulsados por el propio Hernández para justificar una avanzada mayor de las Fuerzas Armadas y la Policía, ante la mirada de organismos internacionales.
Según afirma la propia Embajada norteamericana, se trata de un equipo "de respuesta rápida"
compuesto por 300 efectivos, que también tiene previsto "trabajar en
Belice, El Salvador y Guatemala". El argumento oficial es mejorar la asistencia humanitaria para los casos de desastres ambientales "a causa del cambio climático", informó Hernández.
Se trata de uniformados que apoyan el reclamo general de la Plataforma para la Defensa de la Salud y Educación Pública. "Nos manifestamos por las violaciones a los derechos humanos, no por problemas de sueldo", añadieron.
A su vez, en las últimas horas Nasralla compartió un video donde se observa un aparente enfrentamiento con disparos entre distintos sectores de las fuerzas de seguridad.
Además,
el dirigente entregó una carta al Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para pedir que se resguarde la integridad de los uniformados "que
están acantonados en la Colonia 21 de Octubre [Tegucigalpa, capital del
país] para no seguir reprimiendo al pueblo como les ordena Hernández".
Leandro Lutzky
La tensión de las últimas semanas se desató a fines de abril cuando el Congreso aprobó dos decretos impulsados por el Ejecutivo, que planteaban cambios en las áreas de salud y educación. Ambas disposiciones fueron publicadas en agosto y septiembre del año pasado, respectivamente, y establecían modificaciones similares para los dos casos. Las principales propuestas eran: declarar el estado de emergencia, hacer una intensa revisión económica, evaluar al personal y crear comisiones especiales para lograr la reestructuración de dichos sectores.
¿El Gobierno quería privatizar la salud y la educación?
Por su parte, organizaciones de aquellos rubros interpretaron que el trasfondo de la medida era privatizar esos servicios, perjudicando a la ciudadanía y también avanzando sobre las conquistas laborales de médicos y docentes. Así, las manifestaciones fueron cobrando fuerza y el mandatario se vio obligado a derogar sus decretos, pero invitó a sus detractores a conformar un diálogo para superar la crisis educativa y sanitaria de ese país centroamericano.No obstante, las asociaciones nucleadas en la Plataforma para la Defensa de la Salud y Educación Pública se negaron a asistir al encuentro ofrecido por el Gobierno, ya que desconfiaban de sus intenciones, aunque algunos grupos paralelos sí concurrieron. En contrapartida, el último martes se desarrolló el Diálogo Ciudadano impulsado por este colectivo no gubernamental, pero también contó con las presencias de los viceministros de Educación y Gobernación, Javier Menocal y Nery Cerrato, en representación del Ejecutivo. Sin embargo, las movilizaciones continuaron.
Este viernes, Hernández publicó un video donde se resaltan los avances en la gestión educativa durante su Administración: "Hoy trabajamos para llevar la educación hondureña a otro nivel, remodelando los centros educativos", escribió.
- Otros grupos que protestan
Piden la salida del presidente
Luego de haberse suspendido los decretos, las protestas no cesaron. Ahora, los reclamos se centran en pedir directamente que Hernández abandone el Gobierno, como se exigió en ocasiones pasadas, mientras esa nación centroamericana afronta una dura situación social. En efecto, Honduras es el país más pobre de la región: según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), 65,7 % de sus ciudadanos estaba en esa situación de precariedad en 2016, sobre una población total de 9 millones de personas.Al mismo tiempo, las denuncias por fraude que involucran al presidente vuelven a marcar la agenda política, siendo uno de los bastiones principales de las manifestaciones. El reclamo se originó en 2017, cuando Hernández logró la reelección con una diferencia muy estrecha, y la oposición tildó esos comicios como ilegítimos. A los pocos días, la Organización de Estados Americanos (OEA)—con sede en EE.UU.— expresó que "el proceso electoral estuvo caracterizado por irregularidades y deficiencias cuya entidad permite calificarlo como de muy baja calidad técnica y carente de integridad". En resumen, el organismo no podía identificar a un ganador y planteaba disputar nuevas elecciones.
No obstante, Washington reconoció al actual Gobierno y Hernández obtuvo respaldo para sostenerse en el cargo sin disputar otra votación. Antes, las autoridades locales realizaron un nuevo conteo de algunas actas dudosas.
Hernández militariza las calles
Con este panorama, el presidente anunció en redes sociales que intensificará el despliegue de las fuerzas de seguridad en el territorio nacional para "garantizar el derecho a la libertad de locomoción, protección de propiedad privada/pública y desde luego la protección de integridad de la población".Así, el mandatario pidió a la ciudadanía que se comunique con el 911 para denunciar "actos vandálicos", luego de que registraran destrozos en algunas regiones durante los últimos días.
De hecho, circularon versiones de que dirigentes contrarios a Hernández habrían alentado esos disturbios. En medio de las acusaciones oficialistas, el dirigente opositor Salvador Nasralla, quien pide la dimisión del mandatario y se autodefine como "presidente electo", ya aclaró que no está detrás de los incidentes y aseguró que las protestas son legítimas.
Desde su visión, los actos delictivos en la vía pública habrían sido impulsados por el propio Hernández para justificar una avanzada mayor de las Fuerzas Armadas y la Policía, ante la mirada de organismos internacionales.
- Presencia estadounidense
Policías sublevados
Mientras las movilizaciones y enfrentamientos entre manifestantes y policías continúan, cientos de oficiales se declararon en huelga este miércoles para no contener a la ciudadanía: "Mantendremos la garantía de no represión hacia nuestro pueblo", afirmaron desde el sector disidente de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales (DNFE).Se trata de uniformados que apoyan el reclamo general de la Plataforma para la Defensa de la Salud y Educación Pública. "Nos manifestamos por las violaciones a los derechos humanos, no por problemas de sueldo", añadieron.
A su vez, en las últimas horas Nasralla compartió un video donde se observa un aparente enfrentamiento con disparos entre distintos sectores de las fuerzas de seguridad.
Leandro Lutzky
HONDURAS / CACERÍA MILITAR: 3 MUERTOS, 29 HERIDOS DE GRAVEDAD Y 41 DETENCIONES
- Publicado: 21 Junio 2019
En
las últimas horas, los manifestantes hondureños han quedado a merced de
la violencia, el Consejo Nacional de Seguridad y Defensa, presidido por
Juan Hernández, aprobó ayer suprimir las normas de Derecho
Internacional al delegar a las Fuerzas Armadas tareas de orden civil,
sobre todo, dando luz verde a la represión bestial.
Según
el Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos en Honduras
(Cofadeh), en las últimas 48 horas, en las que la Policía Militar ha
tomado el rol de la Policía Nacional, se registran tres muertos, 29
heridos y al menos 41 detenciones “ilegales”.
Redacción Central / EL LIBERTADOR.
Tegucigalpa.
La temporada de cacería militar se reabrió en Honduras, ayer, el jefe
de Estado, Juan Hernández, reunido con el Consejo Nacional de Nacional
de Defensa y Seguridad, organismo que según expertos en derecho, elimina
la independencia de poderes, dio visto bueno a su Ejército de la
Policía Militar (PM) y otras unidades castrenses, para reprimir al
pueblo.
Desde
el pasado miércoles, los batallones de la PM en la capital, asumieron
el papel principal como ente represor, esto por la huelga de “brazos
caídos” de las Fuerzas Especiales de la Policía Nacional, como resultado
de ese protagonismo, al menos 20 personas resultaron heridas y una
murió de un disparo certero en la cabeza.
Anoche,
la hostilidad siguió en todo el país, la violencia de militares y
policías que siguen laborando, provocó más violaciones a los Derechos
Humanos. De acuerdo con el Comité de Familiares de Detenidos
Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), producto de esa bestialidad
militar, el menor Eblin Corea, perdió la vida.
“Según
información ofrecida al Cofadeh, el joven participaba en las protestas y
había sido víctima de amenazas y hostigamiento”, publicó el organismo
defensor de la vida en sus redes sociales. Y confirmó que el periodista
Luis Almendares, ratificó y responsabilizó del crimen a policías y
militares en el departamento de La Paz.
Las
otras dos víctimas, han sido identificadas como Luis Maldonado, quien
falleció el miércoles a las 11:32 de la noche en el Hospital Escuela
Universitario por un disparo en la cabeza y el taxista Kevin Modesto
Banegas, quien pereció ayer en la tarde en ese mismo centro asistencial,
a causa de un disparo de la PM.
Luego
de la crisis poselectoral de 2017, defensores de Derechos Humanos,
reportaron que al menos 54 personas fueron asesinadas por militares, de
esa cifra, al menos 22 fueron ejecutadas en protestas, casos que la
Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU
(OACNUDH), reconoció y divulgó internacionalmente.
Precisamente,
la OACNUDH, cuestionó altamente la decisión de Hernández de enviar
militares a las calles. “Se permite recordar al Estado hondureño que de
acuerdo con la doctrina internacional de DDHH, las FFAA (Fuerzas
Armadas) no debe participar en tareas de orden público”.
En
tanto, se giró estado alerta en Tegucigalpa, capital de Honduras, a eso
de las 6:00, ya que trascendió una posible invasión militar al cuartel
de las Fuerzas Especiales “Cobras”, ubicado a inmediaciones de la
residencial “Las Joyas”. Horas más tarde, vecinos de ese sector
alertaron sobre enfrentamientos a bala viva entre oficiales de policía y
PM.
Cofadeh
ha hecho un recuento de las últimas 48 horas, y señala que son tres
personas muertas por la bestial represión militar, asimismo la detención
ilegal de 41 personas y 29 ciudadanos están heridos de gravedad.
Como
las “zonas de matanza”, apunta que Tegucigalpa, La Esperanza y
Choluteca, son las ciudades que encabezan los casos de brutalidad
armada. De hecho, en la capital, se documentó fuertes enfrentamientos a
bala viva en los alrededores de la 21 de Octubre, Hato de Enmedio,
Kennedy, Arturo Quezada y El Pedregal.
Esta
mujer muestra muestra varios casquillos de bala y carga un escudo
militar, que fue quemado por los manifestantes que reaccionaron
indignados tras el crimen del joven Eblin Noel Corea (17).
Fotos: Cortesía Luis Almendares
Tegucigalpa.-El sonido de las balas ha vuelto a retumbar en Honduras. Nuevas escenas sangrientas han enlutado nuevamente los hogares de gente que protestaba en las calles, exigiendo la salida del jefe de gobierno, Juan Hernández.
En las últimas horas se registran cinco víctimasPor: Redacción CRITERIO redaccion@criterio.hn
Fotos: Cortesía Luis Almendares
Tegucigalpa.-El sonido de las balas ha vuelto a retumbar en Honduras. Nuevas escenas sangrientas han enlutado nuevamente los hogares de gente que protestaba en las calles, exigiendo la salida del jefe de gobierno, Juan Hernández.
Noticia Relacionada: Hernández ordena el despliegue militar y policial en toda Honduras
Las muertes se han registrado a partir de que los militares y policías se desplegarán a nivel nacional para controlar las manifestaciones de ciudadanos, luego que el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad se declarara en sesión permanente por instrucciones de Hernández.
Los militares han llegado a las comunidades hondureñas a reprimir brutalmente a la gente que se manifiesta en las calles.La
nueva jornada violenta reporta hasta el momento cinco víctimas mortales
y decenas de heridos, siendo Luis Antonio Maldonado, un hombre de 29
años, el primer mártir de esta nueva jornada violenta. Luis murió el
miércoles a las 11:32 de la noche en el Hospital Escuela Universitario
donde ingresó minutos antes con un diagnóstico de trauma
craneoencefálico, abierto por un proyectil disparado por arma de fuego,
según el reporte médico del centro hospitalario.
Luis fue impactado por la bala en la colonia Kennedy donde protestaba.
Esa misma noche se reportó el deceso de Erick Francisco Peralta de 38 años de edad. Era conductor de taxi y recibió un disparo en la cabeza al término de su rutina diaria de trabajo, cuando se dirigía a su casa en la colonia El Pedregal de Comayagüela, donde sus vecinos protestaban y eran reprimidos con balas por los uniformados.
Mientras el cuerpo de Erick yacía inerte en un ataúd una mujer, que se identificó como su amiga, decía a periodistas que el núcleo familiar y de amistades ha quedado sufriendo por esta pérdida irreparable. “La falta de un padre que trabajaba para sus hijos, para ayudarle a su madre, pero ahora quedamos a la deriva”, dijo.
La mujer, que manifestó que ahora solo queda llorar y esperar si algún día en Honduras habrá justicia, narró que la muerte de su amigo se dio en medio de una balacera por parte de los militares “como que estábamos en una guerra”.
El jueves también en horas de la noche, el joven Eblin Noel Corea de 17 años fue abatido por el impacto de una bala en el tórax, mientras participaba en una protesta que era reprimida por militares en el municipio de Yarumela, La Paz.
Luis fue impactado por la bala en la colonia Kennedy donde protestaba.
Esa misma noche se reportó el deceso de Erick Francisco Peralta de 38 años de edad. Era conductor de taxi y recibió un disparo en la cabeza al término de su rutina diaria de trabajo, cuando se dirigía a su casa en la colonia El Pedregal de Comayagüela, donde sus vecinos protestaban y eran reprimidos con balas por los uniformados.
Mientras el cuerpo de Erick yacía inerte en un ataúd una mujer, que se identificó como su amiga, decía a periodistas que el núcleo familiar y de amistades ha quedado sufriendo por esta pérdida irreparable. “La falta de un padre que trabajaba para sus hijos, para ayudarle a su madre, pero ahora quedamos a la deriva”, dijo.
La mujer, que manifestó que ahora solo queda llorar y esperar si algún día en Honduras habrá justicia, narró que la muerte de su amigo se dio en medio de una balacera por parte de los militares “como que estábamos en una guerra”.
El jueves también en horas de la noche, el joven Eblin Noel Corea de 17 años fue abatido por el impacto de una bala en el tórax, mientras participaba en una protesta que era reprimida por militares en el municipio de Yarumela, La Paz.
Eblin Noel Corea, durante una protesta en contra del régimen de Juan Hernández.
De acuerdo a los recuentos del Comité de Familiares de Detenidos-Desaparecidos de Honduras (Cofadeh) en los últimos tres días se reportan cinco personas fallecidas producto de la represión militar y policial. Adicional a las tres personas antes citadas, la organización defensora de los derechos humanos registra a dos víctimas más en el municipio de Jutiapa, Atlántida: Eliu Orellana y a una persona conocida con el sobrenombre de El Negro. Además de las muertes, el Cofadeh contabiliza 29 heridos y al menos 41 detenciones arbitrarias.
Las cinco víctimas registradas en los últimos tres días se suman a otros casos más de represiones militares y policiales. En marzo de 2018 la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) estableció en un informe que en el marco de las manifestaciones de la crisis poselectoral de 2017, al menos 23 personas murieron producto de impactos de balas de armas de uso policial y militar.
Las muertes siguen aún en la impunidad.
Militares a las calles
El gobernante hondureño acordó el jueves en reunión del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad el despliegue a nivel nacional de las Fuerzas Armadas, policía, e inteligencia del Estado, según él, para garantizar el derecho a la libertad de locomoción, libre tránsito y para la protección de la propiedad privada y pública.
La medida surgió a raíz de un paro de labores decretado el martes por elementos policiales, aglutinados a las unidades élites de la institución uniformada (Tigres y Fuerzas Especiales).
El paro de labores de los uniformados concluyó la noche del jueves, pero el despliegue militar y policial continúa en las calles, con el objetivo de repelar toda acción de protesta.
Ante las muertes y represiones brutales por parte de los elementos de las Fuerzas Armadas, la OACNUDH recordó mediante un tuiter que, de acuerdo a la doctrina internacional de derechos humanos, las Fuerzas Armadas no deben participar en tareas de orden público.
En una carta abierta, la organización Amnistía Internacional le pidió este viernes a Hernández que pare la militarización y respete las manifestaciones y los derechos humanos de quienes se manifiestan.
Honduras viene enfrentando una crisis de ingobernabilidad que se acentuó con las elecciones de noviembre de 2017, por un fraude electoral y por la violación de la Constitución de la República, que prohíbe la reelección presidencial.
Hernández, sigue a merced de una crisis de legitimidad y en medio de dos diálogos: uno gestado por él mismo con sectores afines y otro liderado por la Plataforma por la Defensa de la Salud y la Educación, integrado por los docentes, médicos y personal de la salud, con el respaldo de la mayoría de los hondureños, que exige un sistema sanitario y educativo gratuito y de calidad. La exigencia comenzó para hacerle frente a un proceso privatizador de la salud y la educación, iniciado en los últimos nueve años.
En medio de la lucha por la salud y educación, que inició desde abril, los ciudadanos han seguido exigiendo, mediante protestas, la salida de Hernández.
La indignación de los hondureños se profundizó en las últimas semanas luego que medios nacionales e internacionales informaran que el gobernante hondureño y sus cercanos colaboradores están siendo investigados por la DEA desde el año 2013 por narcotráfico a gran escala y lavado de dinero.
Hernández es acusado además de actos de corrupción. En junio de 2015 admitió que recibió para su campaña política de 2013 al menos 150 mil dólares por parte de empresas que participaron en el saqueo al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS). Medios nacionales e internacionales han publicado artículos noticiosos que vinculan a Hernández y a su círculo familiar con el desvío de fondos del Estado a través de oenegés.
A continuación imágenes del entierro del joven Eblin Noel Corea (17):
Fotos cortesía de Luis Almendares
De acuerdo a los recuentos del Comité de Familiares de Detenidos-Desaparecidos de Honduras (Cofadeh) en los últimos tres días se reportan cinco personas fallecidas producto de la represión militar y policial. Adicional a las tres personas antes citadas, la organización defensora de los derechos humanos registra a dos víctimas más en el municipio de Jutiapa, Atlántida: Eliu Orellana y a una persona conocida con el sobrenombre de El Negro. Además de las muertes, el Cofadeh contabiliza 29 heridos y al menos 41 detenciones arbitrarias.
Las cinco víctimas registradas en los últimos tres días se suman a otros casos más de represiones militares y policiales. En marzo de 2018 la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) estableció en un informe que en el marco de las manifestaciones de la crisis poselectoral de 2017, al menos 23 personas murieron producto de impactos de balas de armas de uso policial y militar.
Las muertes siguen aún en la impunidad.
Militares a las calles
El gobernante hondureño acordó el jueves en reunión del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad el despliegue a nivel nacional de las Fuerzas Armadas, policía, e inteligencia del Estado, según él, para garantizar el derecho a la libertad de locomoción, libre tránsito y para la protección de la propiedad privada y pública.
La medida surgió a raíz de un paro de labores decretado el martes por elementos policiales, aglutinados a las unidades élites de la institución uniformada (Tigres y Fuerzas Especiales).
El paro de labores de los uniformados concluyó la noche del jueves, pero el despliegue militar y policial continúa en las calles, con el objetivo de repelar toda acción de protesta.
Ante las muertes y represiones brutales por parte de los elementos de las Fuerzas Armadas, la OACNUDH recordó mediante un tuiter que, de acuerdo a la doctrina internacional de derechos humanos, las Fuerzas Armadas no deben participar en tareas de orden público.
En una carta abierta, la organización Amnistía Internacional le pidió este viernes a Hernández que pare la militarización y respete las manifestaciones y los derechos humanos de quienes se manifiestan.
Honduras viene enfrentando una crisis de ingobernabilidad que se acentuó con las elecciones de noviembre de 2017, por un fraude electoral y por la violación de la Constitución de la República, que prohíbe la reelección presidencial.
Hernández, sigue a merced de una crisis de legitimidad y en medio de dos diálogos: uno gestado por él mismo con sectores afines y otro liderado por la Plataforma por la Defensa de la Salud y la Educación, integrado por los docentes, médicos y personal de la salud, con el respaldo de la mayoría de los hondureños, que exige un sistema sanitario y educativo gratuito y de calidad. La exigencia comenzó para hacerle frente a un proceso privatizador de la salud y la educación, iniciado en los últimos nueve años.
En medio de la lucha por la salud y educación, que inició desde abril, los ciudadanos han seguido exigiendo, mediante protestas, la salida de Hernández.
La indignación de los hondureños se profundizó en las últimas semanas luego que medios nacionales e internacionales informaran que el gobernante hondureño y sus cercanos colaboradores están siendo investigados por la DEA desde el año 2013 por narcotráfico a gran escala y lavado de dinero.
Hernández es acusado además de actos de corrupción. En junio de 2015 admitió que recibió para su campaña política de 2013 al menos 150 mil dólares por parte de empresas que participaron en el saqueo al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS). Medios nacionales e internacionales han publicado artículos noticiosos que vinculan a Hernández y a su círculo familiar con el desvío de fondos del Estado a través de oenegés.
A continuación imágenes del entierro del joven Eblin Noel Corea (17):
Fotos cortesía de Luis Almendares
Dos muertos y 20 heridos durante oleada de protestas en Honduras
Durante una oleada de protestas en Honduras, que piden la renuncia del presidente Juan Orlando Hernández, dos personas murieron a tiros y unas 20 resultaron heridas, informaron este jueves las autoridades.
“Miembros de Medicina Forense hicieron el levantamiento de dos cadáveres” entre las personas trasladadas al Hospital Escuela de la capital por los incidentes de la noche del miércoles y madrugada del jueves, dijo a la AFP la portavoz del Departamento Médico Legal del Ministerio Público, Isis Alvarado.
Las víctimas mortales fueron identificadas en el hospital como Luis Enrique Maldonado Vásquez, de 24 años, y Erick Francisco Peralta Mendoza, de 37, ambos con heridas de bala.
Las muertes se registraron durante la violenta intervención de policías y militares para dispersar a miles de personas que bloquearon calles en zonas de Tegucigalpa.
Diana Rodríguez, de 49 años, dijo a la AFP que su hermano de madre, Erick, era un taxista. “Se bajó de su carro en una toma para pedir que lo dejaran pasar, pero llegaron policías militares a disparar y lo mataron”, explicó.
Según informes policiales, seguían bloqueos de carreteras con neumáticos encendidos, piedras y palos en la capital y otras ciudades, como San Pedro Sula (norte), La Ceiba (Caribe norte), Choluteca (sur) y Colón (noreste).
En algunos sectores, los manifestantes fueron desalojados por policías pero se mudaron de lugar, impidiendo la circulación de vehículos.
¿Cómo comenzaron las protestas?
Al menos desde finales del pasado mes de abril, Honduras atraviesa una compleja situación política y social, con cientos de miles de ciudadanos movilizados en las calles de las principales ciudades del país exigiendo distintas reivindicaciones.El punto de inflexión ocurrió el pasado 26 de abril, cuando el Congreso Nacional de Honduras aprobó dos controvertidas reformas para reestructurar el sector educativo y de salud.
Las medidas ampliamente rechazadas por los gremios fueron pasadas con el respaldo de la mayoría oficialista, y suscitaron situaciones de violencia al interior del recinto parlamentario donde legisladores de distintos partidos protagonizaron una pelea a puños.
¿Por qué escalaron?
Médicos y profesores iniciaron un plan de lucha contra las reformas, denuncian que vienen a terminar con las conquistas laborales y abren la posibilidad de privatizaciones en el sector público.Con paros nacionales consecutivos y ultitudinarias movilizaciones en Tegucigalpa (capital), el movimiento fue tomando volumen en sus bases hasta confluir en la conformación de la Plataforma para la Defensa de la Salud y Educación Pública.
En este marco, el Gobierno del presidente Juan Orlando Hernández (JOH)derogó las polémicas medidas a principios de junio buscando desactivar la conflictividad social en las calles.
El mandatario convocó al denominado Diálogo nacional por la educación y la salud, que fue rechazado por los huelguistas que propusieron en cambio que el Ejecutivo adhiera al Diálogo alternativo ciudadano, con dirigentes de diversos sectores sociales del país centroamericano.
Docentes y trabajadores del sector salud continuaron con las movilizaciones que comenzaron a tomar fuerza también en otras ciudades y regiones como San Pedro Sula, El Progreso (norte), La Paz, Comayagua (centro), Copán (noroeste), Atlántida (Caribe norte), Olancho (este), Valle y Choluteca (sur).
¿Cuáles sectores se sumaron?
En un clima de descontento social generalizado, donde se han cultivado múltiples conflictos, rápidamente se plegaron a las protestas los partidos políticos de oposición, sectores campesinos, estudiantiles, del transporte, y ciudadanía en general, llevando la situación hasta lo que parece tomar el cariz de un levantamiento popular inminente.Nuevos paros de la Asociación de Taxistas, que exige la anulación de un conjunto de regularizaciones impuestas al sector, así como de los transportistas de carga pesada en la zona norte del país, que ha producido desabastecimiento de combustible en varias gasolineras, han abonado a la escalada del conflicto.
¿Por qué se plegó un sector de las fuerzas de seguridad?
Tras reprimir fuertemente durante todo el mes de mayo el movimiento popular, el pasado miércoles un sector de la Policía Nacional de Honduras (PNH) se declaró en paro y protesta contra el Gobierno de Hernández.Los efectivos sublevados, que incluyen también a la Fuerza Especial Cobras (FEC), adscripta al mismo cuerpo, reclaman mejoras salariales y expresan su respaldo a los reclamos de la Plataforma para la Defensa de la Salud y Educación Pública.
La huelga policial no ha hecho más que intensificar la protesta ciudadana y la represión de la Policía Militar (PM) que se mantiene alineada con el Ejecutivo. En las últimas veinticuatro horas, diversas localidades hondureñas han sido escenario de saqueos, barricadas y enfre
(Con información de AFP y teleSUR)
¡ALERTA! ANOCHE MILITARES ASESINARON A OTRO HONDUREÑO EN PROTESTAS
- Publicado: 20 Junio 2019
La
Policía Militar, aprobada en 2013 cuando Juan Hernández era presidente
del Congreso Nacional, anoche asumió como el principal ente represor
ante la ausencia de la Policía Nacional, que se sumó a las protestas
contra el régimen. Organismos de Derechos Humanos reportaron el deceso
de Luis Maldonado, herido de un disparo certero en la cabeza.
Cabe destacar que en 2017 e inicios de 2018, con la crisis poselectoral que provocó un proceso altamente cuestionado y una ilegal reelección presidencial, según la Constitución, se denunció que los militares asesinaron a 54 hondureños, de ellos, 22 directamente en las protestas, reconoció la ONU.
Cabe destacar que en 2017 e inicios de 2018, con la crisis poselectoral que provocó un proceso altamente cuestionado y una ilegal reelección presidencial, según la Constitución, se denunció que los militares asesinaron a 54 hondureños, de ellos, 22 directamente en las protestas, reconoció la ONU.
Redacción central / EL LIBERTADOR.
Tegucigalpa.
El Hospital Escuela Universitario (HEU), reportó anoche que el joven
Luis Antonio Maldonado, falleció a causa de heridas que según el Comité
de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), fueron
provocadas por la Policía Militar.
Esta
unidad castrense, asumió anoche la titularidad para reprimir al pueblo
que desde las 3:00 de la tarde se autoconvocó a protestar en todo el
país.
Lo
anterior, debido a que las Fuerzas Especiales de la Policía Nacional,
acompañados de la Dirección Preventiva y de Transito, se declararon en
“brazos caídos”, negándose a reprimir al pueblo y denunciando una serie
de violaciones a sus derechos como agentes.
Sumado
a la lucha social de la Plataforma para la Defensa de la Salud y
Educación, más el paro de los Transportes de Carga –que durante la
madrugada fumaron la pipa de la paz con el Gobierno–, el pueblo
aprovechó las condiciones para ejercer medidas de presión.
La
represión militar, provocó, según un comunicado del HEU, el ingreso de
doce personas heridas que recibieron atención de especialistas de
neurocirugía, cirugía general y ortopedia. El documento señala que unos
cuatro ciudadanos fueron heridos de bala, llevando a uno al quirófano.
En
tanto al joven que sucumbió, el comunicado especifica que “Luis Antonio
Maldonado de 29 años de edad ingresó con un diagnóstico de trauma
craneoencefálico abierto por proyectil disparado por arma de fuego”, es
decir, recibió tratamiento de emergencia en cirugía por un disparo
certero en la cabeza, confirmando su deceso a las 11:32 de la noche.
Además,
varios negocios fueron saqueados por antisociales que aprovecharon la
lucha legítima del pueblo en un escenario similar al de la crisis
poselectoral. Recientemente, la Plataforma denunció que el Gobierno
estaba infiltrando el crimen en sus movilizaciones para excusar la
brutalidad policial contra maestros, médicos y empleados de Salud y
Educación.
También,
cientos de estudiantes quedaron atrapados en sus campus, siendo
acogidos por las autoridades de cada universidad del país; sin embargo,
en San Pedro Sula, se denunció que la Universidad Católica, no quiso
refugiar a los jóvenes, por lo que fueron recibidos por estudiantes de
la Universidad de San Pedro Sula.
Para
este viernes, ya son varias las protestas que se registran en
carreteras de todo el país, siendo la respuesta del pueblo ante el
tratado que firmaron transportistas y Gobierno durante la madrugada.
En
ese sentido, en la salida al sur de la capital, las fuerzas del Estado
reprimen a manifestantes para liberal las vías, tratando de permitir el
paso a camiones con combustibles para abastecer las estaciones de
servicio que ayer cerraron desde temprano por quedar sin reservas.