Por
Publicado el 10 Junio, 2019
Según imágenes divulgadas por el periodista de la ciudad de Choluteca, Jairo Lopez, se puede apreciar como el gobierno ha comenzado a desplegar tanques de guerra para intimidad a médicos y maestros que se manifiestan de forma pacifica en diferentes partes de Honduras.
En las imágenes se puede apreciar como varios tanques de guerra circulan por una carretera de la ciudad de Choluteca, lo que vendría a tono de las declaraciones del Ministro de Seguridad, Julian Pacheco, quien a través de un medio de comunicación el día domingo, dijo que la Policia y ejercito no había actuado como se debía.
Denuncian llegada de militares israelitas a comunidad lenca
Thursday, 13 June 2019 01:02 Written by Dina Meza Published in Denuncia - PASOS DE ANIMAL GRANDE
Foto: sedis.gob.hn
Un contingente de militares de Israel estarían en la comunidad
lenca Colomoncagua, Intibucá, lo que estaría presagiando muertes de
indígenas que defienden su territorio, según lo denunció el Consejo de
Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, COPINH, en un
comunicado de prensa este 12 de junio de 2019.
Los uniformados llegan en un momento crucial de protestas en Honduras
y una deslegitimación cada vez mayor del gobierno de Juan Orlando
Hernández, que firmó un convenio militar con este país del medio
oriente.
“Estoy mandando al Congreso Nacional un convenio muy importante, fundamental para el crecimiento de la nación hondureña, un convenio con el Estado de Israel; eso va a dar origen al fortalecimiento de nuestras Fuerzas Armadas, que probablemente nunca lo habíamos tenido”, señaló Hernández, según una nota de prensa en la p+agina de casa presidencial.
Mientras la protesta social aumenta cada día a través de la incorporación a la lucha contra la privatización de los servicios de salud y educación que viene impulsado la Plataforma de por la Educación y la Salud.
El uso excesivo de la fuerza para contener las manifestaciones y la presencia masiva de la fuerza militar policial ha dejado detenidos y golpeados este miércoles 12 de junio, en diversas partes del país.
El 05 de junio unos 300 marines de Estados Unidos se establecieron en la base militar de Palmerola, con el argumento que vienen a apoyar a Honduras contra desastres naturales, sin embargo el uso de esta misma estrategia en los ochenta, enciende las alarmas.
Este es el texto del comunicado del COPINH:
No al ejército israelí en territorio Lenca
Recientemente el gobierno de Juan Orlando Hernández anunció el arribo de mil militares israelitas a Honduras con la supuesta misión de resguardar la frontera hondureña ante la crisis humanitaria que sigue expulsando a miles de personas del país con rumbo a México y EEUU; situación que ha sido cuestionada por la población hondureña y las organizaciones sociales.
Más recientemente, comunidades del municipio de Colomoncagua se han enterado de que un número de efectivos del contingente militar israelí ha sido asignado a ese municipio. Pobladores de la zona organizados a COPINH han manifestado su profundo repudio a esta decisión que es contraria a la voluntad de los pueblos y han querido trascender esta denuncia.
Los comunitarios expresan que, primero que todo, “nuestro país no está en guerra contra ningún otro para que vengan militares de otros lados a meterse en Honduras. Además de esto, sabiendo que no hay guerra contra otro país, pues la harán contra el mismo pueblo hondureño como es práctica de este gobierno represor”.
La población de Colomoncagua, municipio fronterizo con El Salvador, mediante un análisis, ha concluido que esta situación profundizará la violencia y la represión en la zona en la que además se materializa la construcción de una base militar de la cual se tiene conocimiento apenas hace ocho meses. No se entiende el papel del ejército israelí parando una ola migratoria que es indetenible mientras exista condiciones de violencia, pobreza, exclusión y militarización de nuestro país.
La juventud de Colomoncagua ha expresado sentir temor debido a que en el pasado reciente dos jóvenes activos en la lucha fueron asesinados por militares hondureños y entienden la presencia de las armas y del ejército como enemigos de la juventud que hace tiempo teme al coraje juvenil en las calles.
Hay que recordar que varias comunidades se encuentran amenazadas por la construcción de represas hidroeléctricas en la zona fronteriza, las más cercanas son 4 represas en el río Negro o su afluentes: la del río Cañas, Pichigua, Chinacla y el Puente, entre otras. Esto, añadido a los intereses mineros en el Cerro del Alumbrador. No es extraño que este incremento de la presencia militar sea parte de la estrategia de sometimiento a los grandes intereses económicos en poblaciones con trayectoria de lucha.
Todo COPINH, con sus muchas comunidades se suman a este repudio de la presencia del ejército israelí que ha sometido durante años al pueblo hermano palestino y del que hemos visto que el despojo opera de manera similar que en los territorios Lencas.
Exigimos a las autoridades que se revise esta decisión ya que los pueblos están dispuestos a defender su autonomía en los territorios para no permitir más armas y violencia contra los pueblos.
“¡Queremos frijoles, queremos maíz, queremos carreteras, pero no queremos más ejército aquí!”
-Poblador de Colomoncagua-
Dado en Llano Grande, Colomoncagua a los 12 días del mes de junio de 2019.
“Estoy mandando al Congreso Nacional un convenio muy importante, fundamental para el crecimiento de la nación hondureña, un convenio con el Estado de Israel; eso va a dar origen al fortalecimiento de nuestras Fuerzas Armadas, que probablemente nunca lo habíamos tenido”, señaló Hernández, según una nota de prensa en la p+agina de casa presidencial.
Mientras la protesta social aumenta cada día a través de la incorporación a la lucha contra la privatización de los servicios de salud y educación que viene impulsado la Plataforma de por la Educación y la Salud.
El uso excesivo de la fuerza para contener las manifestaciones y la presencia masiva de la fuerza militar policial ha dejado detenidos y golpeados este miércoles 12 de junio, en diversas partes del país.
El 05 de junio unos 300 marines de Estados Unidos se establecieron en la base militar de Palmerola, con el argumento que vienen a apoyar a Honduras contra desastres naturales, sin embargo el uso de esta misma estrategia en los ochenta, enciende las alarmas.
Este es el texto del comunicado del COPINH:
No al ejército israelí en territorio Lenca
Recientemente el gobierno de Juan Orlando Hernández anunció el arribo de mil militares israelitas a Honduras con la supuesta misión de resguardar la frontera hondureña ante la crisis humanitaria que sigue expulsando a miles de personas del país con rumbo a México y EEUU; situación que ha sido cuestionada por la población hondureña y las organizaciones sociales.
Más recientemente, comunidades del municipio de Colomoncagua se han enterado de que un número de efectivos del contingente militar israelí ha sido asignado a ese municipio. Pobladores de la zona organizados a COPINH han manifestado su profundo repudio a esta decisión que es contraria a la voluntad de los pueblos y han querido trascender esta denuncia.
Los comunitarios expresan que, primero que todo, “nuestro país no está en guerra contra ningún otro para que vengan militares de otros lados a meterse en Honduras. Además de esto, sabiendo que no hay guerra contra otro país, pues la harán contra el mismo pueblo hondureño como es práctica de este gobierno represor”.
La población de Colomoncagua, municipio fronterizo con El Salvador, mediante un análisis, ha concluido que esta situación profundizará la violencia y la represión en la zona en la que además se materializa la construcción de una base militar de la cual se tiene conocimiento apenas hace ocho meses. No se entiende el papel del ejército israelí parando una ola migratoria que es indetenible mientras exista condiciones de violencia, pobreza, exclusión y militarización de nuestro país.
La juventud de Colomoncagua ha expresado sentir temor debido a que en el pasado reciente dos jóvenes activos en la lucha fueron asesinados por militares hondureños y entienden la presencia de las armas y del ejército como enemigos de la juventud que hace tiempo teme al coraje juvenil en las calles.
Hay que recordar que varias comunidades se encuentran amenazadas por la construcción de represas hidroeléctricas en la zona fronteriza, las más cercanas son 4 represas en el río Negro o su afluentes: la del río Cañas, Pichigua, Chinacla y el Puente, entre otras. Esto, añadido a los intereses mineros en el Cerro del Alumbrador. No es extraño que este incremento de la presencia militar sea parte de la estrategia de sometimiento a los grandes intereses económicos en poblaciones con trayectoria de lucha.
Todo COPINH, con sus muchas comunidades se suman a este repudio de la presencia del ejército israelí que ha sometido durante años al pueblo hermano palestino y del que hemos visto que el despojo opera de manera similar que en los territorios Lencas.
Exigimos a las autoridades que se revise esta decisión ya que los pueblos están dispuestos a defender su autonomía en los territorios para no permitir más armas y violencia contra los pueblos.
“¡Queremos frijoles, queremos maíz, queremos carreteras, pero no queremos más ejército aquí!”
-Poblador de Colomoncagua-
Dado en Llano Grande, Colomoncagua a los 12 días del mes de junio de 2019.
No al ejército israelí en territorio Lenca.
Recientemente el gobierno de Juan Orlando Hernández anunció el arribo
de mil militares israelitas a Honduras con la supuesta misión de
resguardar la frontera hondureña ante la crisis humanitaria que sigue
expulsando a miles de personas del país con rumbo a México y EEUU;
situación que ha sido cuestionada por la población hondureña y las
organizaciones sociales.
Más recientemente, comunidades del municipio de Colomoncagua se han enterado de que un número de efectivos del contingente militar israelí ha sido asignado a ese municipio. Pobladores de la zona organizados a COPINH han manifestado su profundo repudio a esta decisión que es contraria a la voluntad de los pueblos y han querido trascender esta denuncia.
Los comunitarios expresan que, primero que todo, “nuestro país no está en guerra contra ningún otro para que vengan militares de otros lados a meterse en Honduras. Además de esto, sabiendo que no hay guerra contra otro país, pues la harán contra el mismo pueblo hondureño como es práctica de este gobierno represor”.
La población de Colomoncagua, municipio fronterizo con El Salvador, mediante un análisis, ha concluido que esta situación profundizará la violencia y la represión en la zona en la que además se materializa la construcción de una base militar de la cual se tiene conocimiento apenas hace ocho meses. No se entiende el papel del ejército israelí parando una ola migratoria que es indetenible mientras exista condiciones de violencia, pobreza, exclusión y militarización de nuestro país.
La juventud de Colomoncagua ha expresado sentir temor debido a que en el pasado reciente dos jóvenes activos en la lucha fueron asesinados por militares hondureños y entienden la presencia de las armas y del ejército como enemigos de la juventud que hace tiempo teme al coraje juvenil en las calles.
Hay que recordar que varias comunidades se encuentran amenazadas por la construcción de represas hidroeléctricas en la zona fronteriza, las más cercanas son 4 represas en el río Negro o su afluentes: la del río Cañas, Pichigua, Chinacla y el Puente, entre otras. Esto, añadido a los intereses mineros en el Cerro del Alumbrador. No es extraño que este incremento de la presencia militar sea parte de la estrategia de sometimiento a los grandes intereses económicos en poblaciones con trayectoria de lucha.
Todo COPINH, con sus muchas comunidades se suman a este repudio de la presencia del ejército israelí que ha sometido durante años al pueblo hermano palestino y del que hemos visto que el despojo opera de manera similar que en los territorios Lencas.
Exigimos a las autoridades que se revise esta decisión ya que los pueblos están dispuestos a defender su autonomía en los territorios para no permitir más armas y violencia contra los pueblos.
“¡Queremos frijoles, queremos maíz, queremos carreteras, pero no queremos más ejército aquí!”
-Poblador de Colomoncagua-
dado en Llano Grande, Colomoncagua a los 12 días del mes de junio de 2019.
Por: Redacción CRITERIO redaccion@criterio.hn
Tegucigalpa.- Adolfo Cruz, de la Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC) denunció que este sábado la comunidad de Guadalupe Carney ha sido víctima de una fuerte represión por parte de policías y militares acompañados de militares israelíes y colombianos.
Zelaya manifestó que una avioneta de la Standar Fruit Company y dos helicópteros de la Fuerza Aérea Hondureña sobrevuelan la zona a baja altura, de manera intimidatoria.
Cruz escribió en su muro de Facebook que: “este día sábado 1 de junio se escribe una página negra más para los pobres que reclaman su derecho a una vida diferente, sin embargo, como recompensa el ejército y la policía apoyados por personal israelí, colombianos, y otros han llevado a cabo un desalojo violento ya que solo les interesa el dinero que reciben de Standard Fruit Company, Corporación Dinant, René Morales y Reinaldo Canales”.
El dirigente campesino informó que producto de una fuerte represión y disparos de bala han salido heridos, golpeados y torturados los señores Jairo Leonel Hernández Ramírez de 24 años de edad, Nerlin Ignacio Hernández Hernández de 19 años, Excequiel Urrea de 58 años de edad, Jorge Soto Portillo de 15 años, y William Aarón Ruiz Sánchez de 8 años de edad.
También han dañado la propiedad privada como vehículos, motocicletas, bicicletas, y contenedores. Los cuales, hasta el momento, no se calculan cuántos son, y lo han hecho con el objetivo de criminalizar la lucha legítima y legal de la Comunidad y del Pueblo Hondureño, violentando los derechos humanos a personas de la tercera edad, niños, mujeres y hombres dice un comunicado de la CNTC.
Más recientemente, comunidades del municipio de Colomoncagua se han enterado de que un número de efectivos del contingente militar israelí ha sido asignado a ese municipio. Pobladores de la zona organizados a COPINH han manifestado su profundo repudio a esta decisión que es contraria a la voluntad de los pueblos y han querido trascender esta denuncia.
Los comunitarios expresan que, primero que todo, “nuestro país no está en guerra contra ningún otro para que vengan militares de otros lados a meterse en Honduras. Además de esto, sabiendo que no hay guerra contra otro país, pues la harán contra el mismo pueblo hondureño como es práctica de este gobierno represor”.
La población de Colomoncagua, municipio fronterizo con El Salvador, mediante un análisis, ha concluido que esta situación profundizará la violencia y la represión en la zona en la que además se materializa la construcción de una base militar de la cual se tiene conocimiento apenas hace ocho meses. No se entiende el papel del ejército israelí parando una ola migratoria que es indetenible mientras exista condiciones de violencia, pobreza, exclusión y militarización de nuestro país.
La juventud de Colomoncagua ha expresado sentir temor debido a que en el pasado reciente dos jóvenes activos en la lucha fueron asesinados por militares hondureños y entienden la presencia de las armas y del ejército como enemigos de la juventud que hace tiempo teme al coraje juvenil en las calles.
Hay que recordar que varias comunidades se encuentran amenazadas por la construcción de represas hidroeléctricas en la zona fronteriza, las más cercanas son 4 represas en el río Negro o su afluentes: la del río Cañas, Pichigua, Chinacla y el Puente, entre otras. Esto, añadido a los intereses mineros en el Cerro del Alumbrador. No es extraño que este incremento de la presencia militar sea parte de la estrategia de sometimiento a los grandes intereses económicos en poblaciones con trayectoria de lucha.
Todo COPINH, con sus muchas comunidades se suman a este repudio de la presencia del ejército israelí que ha sometido durante años al pueblo hermano palestino y del que hemos visto que el despojo opera de manera similar que en los territorios Lencas.
Exigimos a las autoridades que se revise esta decisión ya que los pueblos están dispuestos a defender su autonomía en los territorios para no permitir más armas y violencia contra los pueblos.
“¡Queremos frijoles, queremos maíz, queremos carreteras, pero no queremos más ejército aquí!”
-Poblador de Colomoncagua-
dado en Llano Grande, Colomoncagua a los 12 días del mes de junio de 2019.
Por: Redacción CRITERIO redaccion@criterio.hn
Tegucigalpa.- Adolfo Cruz, de la Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC) denunció que este sábado la comunidad de Guadalupe Carney ha sido víctima de una fuerte represión por parte de policías y militares acompañados de militares israelíes y colombianos.
Adolfo Cruz, dirigente de la CTNT en el Bajo Aguán
Misma
denuncia ha hecho el apoderado legal del Movimiento Campesino del Aguán
(MCA), Juan Carlos Zelaya, quien señaló que interpondrán la denuncia
nacional e internacional por la violación a la soberanía nacional y a
los derechos humanos de los campesinos.Zelaya manifestó que una avioneta de la Standar Fruit Company y dos helicópteros de la Fuerza Aérea Hondureña sobrevuelan la zona a baja altura, de manera intimidatoria.
Cruz escribió en su muro de Facebook que: “este día sábado 1 de junio se escribe una página negra más para los pobres que reclaman su derecho a una vida diferente, sin embargo, como recompensa el ejército y la policía apoyados por personal israelí, colombianos, y otros han llevado a cabo un desalojo violento ya que solo les interesa el dinero que reciben de Standard Fruit Company, Corporación Dinant, René Morales y Reinaldo Canales”.
El dirigente campesino informó que producto de una fuerte represión y disparos de bala han salido heridos, golpeados y torturados los señores Jairo Leonel Hernández Ramírez de 24 años de edad, Nerlin Ignacio Hernández Hernández de 19 años, Excequiel Urrea de 58 años de edad, Jorge Soto Portillo de 15 años, y William Aarón Ruiz Sánchez de 8 años de edad.
También han dañado la propiedad privada como vehículos, motocicletas, bicicletas, y contenedores. Los cuales, hasta el momento, no se calculan cuántos son, y lo han hecho con el objetivo de criminalizar la lucha legítima y legal de la Comunidad y del Pueblo Hondureño, violentando los derechos humanos a personas de la tercera edad, niños, mujeres y hombres dice un comunicado de la CNTC.