lunes, 11 de julio de 2011

INFORMACIONES HONDURAS (nr. 856) 11 julio 2011

”En Honduras nada ha cambiado, pero el país ha salido de la agenda”, dicen dirigentes del FNRP desde Uruguay

http://3.bp.blogspot.com/-zzc_K2rHHFk/ThncFFw_vCI/AAAAAAAAFVI/NAVuNUQTmtw/s1600/36-hondureos-daro+falero.jpgCarlos H. Reyes y Juan Barahona en Montevideo

Por Daniel Gatti - Brecha

En muy poco se diferencia el gobierno actual de Porfirio Lobo de la dictadura que derrocó a Manuel Zelaya dos años atrás, pero el régimen hondureño ha logrado lavar su imagen, dicen a Brecha Carlos Reyes y Juan Barahona, dirigentes del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) de ese país. La formación de un Frente Amplio, liderado por Zelaya, para competir en las elecciones de 2013, fue uno de los centros de esta entrevista.

El 26 de junio unos 1.500 participantes en una asamblea extraordinaria del FNRP, el conglomerado de movimientos sociales y sectores políticos constituido para luchar contra la dictadura encabezada por Roberto Micheletti tras el derrocamiento del presidente Manuel “Mel” Zelaya en junio de 2009, decidió dar forma a una alianza política con la cual presentarse a las elecciones de 2013: el Frente Amplio de Resistencia Popular (FARP). 

Zelaya, nombrado coordinador general del FNRP apenas regresó al país a principios de junio de su exilio en República Dominicana, venía craneando desde hacía tiempo dar forma político electoral a la Resistencia antigolpista, pero en el arco de movimientos sociales que componen el FNRP la idea no había terminado de cuajar. 

Algunos de los sindicatos, organizaciones campesinas, estudiantiles, indígenas, de mujeres que integran el FNRP temen que con la formación del Frente Amplio el movimiento de resistencia se embarque en una deriva electoralista que lo aleje progresivamente de sus “objetivos de transformación social radical” y que lo lleve a pactar con el actual gobierno de Lobo (continuista del de Micheletti) una salida para “dar vuelta” la página de la dictadura, según dijo uno de los portavoces de esta postura.

Zelaya cree, en cambio, que el FARP es “el” paso a dar para “derrotar al proyecto oligárquico en el país” y niega que se vaya a bajar de “los principios antioligárquicos y antiimperialistas que han animado a la resistencia”. La discusión se dio a lo largo de semanas en las estructuras de base del FNRP, y la terminó ganando el ex presidente. 

El plenario de fines de junio, realizado el mismo día que se conmemoraban dos años del derrocamiento de Zelaya y un mes después del retorno del ex presidente, refrendó esa opción. “Una nueva era se inicia hoy en el país: el comienzo del fin del bipartidismo”, dijo Zelaya a los frentistas que lo aclamaban. 

El local del Instituto Central de la capital, cuentan las crónicas desde Tegucigalpa, estaba poblado de banderas rojinegras del Frente y de retratos gigantes de Hugo Chávez, Rafael Correa, Evo Morales, Lula, Dilma Rousseff, Fidel Castro. “Nadie será excluido del Frente Amplio, sólo aquellos que adhieran al golpismo o que no compartan nuestro principio básico de combatir la explotación del hombre por el hombre”, dijo Zelaya, y comentó que la del FARP será “una propuesta de inclusión social en paz”, que embarcará al país “hacia un socialismo democrático, un liberalismo pro socialista”.

Juan Barahona
, coordinador general del FNRP en ausencia de Zelaya, devenido subcoordinador luego del retorno del ex presidente, y ahora otra vez segundo de “Mel” en el FARP, y Carlos H Reyes, dirigente del sindicato de trabajadores de la bebida y uno de los opositores al FA dentro del FNRP, llegaron a Montevideo el domingo pasado invitados por FUCVAM, con el apoyo del Comité de Solidaridad con Honduras de Uruguay y de la Regional Latinoamericana de la Unión Nacional de Trabajadores de la Alimentación (UITA).

Ambos afirman que para las fuerzas que integran “el arco de la resistencia” las cosas han ido evolucionando favorablemente porque ahora “hay una unidad que era impensable antes del golpe, y el retorno de Zelaya le sumó fuerza a ese proyecto”, según resume Reyes. “El imperio y la derecha –dice- pensaban que Zelaya cuando regresara volvería a su partido de origen, el Liberal”, que lavaría su propuesta, que sería fácilmente neutralizable. “No lo hizo, al menos por ahora, y se ha preservado la unidad de acción política y social que había logrado el FNRP”, dice el sindicalista.
Barahona y Reyes coinciden en que sin esa unidad les será difícil enfrentar a  un gobierno “absolutamente continuista de la dictadura” pero que ha logrado blanquearse con “unas pocas concesiones”, como el regreso de Zelaya y algunas promesas de respeto a los derechos humanos y a la libertad de organización política que no ha cumplido o sólo en parte.

Porfirio Lobo no se diferencia en absoluto de Micheletti, son la misma cosa”, dice Barahona. “Continúan los asesinatos, las desapariciones, las torturas, las violaciones  a mujeres en las comisarías. Y la misma criminalización de las luchas sociales que se daba bajo la dictadura”.

Sólo entre marzo y junio pasados murieron nueve dirigentes campesinos y otros tres desaparecieron en la zona del Bajo Aguán, escenario de enfrentamientos entre pequeños campesinos y grandes terratenientes que recurren a bandas de sicarios armados. 

MODELOS 

“La oligarquía, los grandes empresarios ligados en especial al negocio agrario son el enemigo a vencer, son quienes impulsaron el golpe y continúan gobernando. El problema de la propiedad de la tierra es básico en Honduras. También el de la propiedad de los recursos naturales. Lo que pretende el Frente es abolir el actual modelo, impulsar transformaciones de fondo”, dice Barahona.

¿En qué piensan cuando hablan de “abolir el modelo”? ¿Cuál sería la alternativa?, pregunta Brecha a Barahona. “En la Honduras de hoy, el Estado es un Estado achicado, sin ningún poder. Queremos revitalizarlo. Se han privatizado los recursos hídricos y otros. Queremos que sean públicos. En los setenta hubo entrega de tierras a los campesinos, y desde los noventa, con una ley que se llamó de modernización agrícola, el proceso se revirtió y esas tierras volvieron a los grandes empresarios del sector. Pretendemos entregárselas nuevamente a los pequeños campesinos”.

¿Hay consenso en el Frente para tomar ese tipo de medidas? “Son parte de sus propuestas. Pese a su diversidad ideológica, que es su fuerza y su debilidad al mismo tiempo, tiene objetivos de transformación que son comunes a todos. Uno de ellos es la lucha contra la oligarquía y los grandes empresarios que están en la base de este modelo y que son los que dieron el golpe y siguen gobernando. 

Cuando se instauró la dictadura, la resistencia se unificó en torno a dos objetivos precisos: la restitución de Mel Zelaya y una convocatoria a asamblea nacional constituyente. Pero el Frente logró aglutinar sindicatos, mujeres, jóvenes, indígenas, campesinos, maestros, pequeños empresarios golpeados por la crisis, además de a los partidos de izquierda y a los sectores del Partido Liberal que apoyaban a Zelaya. Como Frente estuvimos en la calle desde el primer momento. Eso nos fue estructurando, y en la unidad de acción todos nos fuimos dando cuenta que sin grandes transformaciones sociales cambiaríamos algo para no cambiar nada”. 

TRAMPAS

La opción de Zelaya de ponerse a la cabeza de un nuevo partido con pretensiones electorales (todavía le falta ser reconocido por el Tribunal Supremo Electoral y para ello tiene que recoger al menos 43.000 firmas de adherentes) dividió las aguas entre los propios liberales que lo acompañaron en la lucha contra la dictadura. Algunos decidieron seguirlo, otros volvieron al redil.

Zelaya, en todo caso, no puede ser candidato en las condiciones actuales. La Constitución impide a un ex presidente volver a serlo. Modificarla sigue siendo una de las demandas principales del FNRP, y para promover esa reforma en el Congreso lanzó una campaña de recolección de firmas que ya superó el millón 200 mil. El respaldo masivo a esa propuesta le ha hecho afirmar a Zelaya que “las fuerzas de la resistencia son hoy la principal fuerza política del país”. 

En caso de fracasar la reforma constitucional, hay sectores del zelayismo que proponen como candidata presidencial a la esposa del líder del Frente, Xiomara Castro. “Es una idea que parte de los sectores liberales cercanos a Zelaya. El Frente no la ha discutido”, dice Barahona.

Reyes piensa, por su lado, que el FNRP no puede centrar su acción en preparar las elecciones de 2013, que tiene demasiadas cosas para atender en el terreno social. “Vamos a respetar la institucionalidad del FNRP, y si se decidió ir hacia un Frente Amplio electoral lo respetaremos. 

Una división del Frente sería un descalabro para el movimiento social. Honduras ha tenido el mayor nivel de conjunción del movimiento social en América Central, y eso hay que preservarlo. Pero no queremos que el FNRP derive en uno de esos partidos que solamente se organizan para elecciones. Tenemos temor de que la gente que viene de los partidos, que no ha tenido el nivel de lucha que hemos tenido los sindicatos, las organizaciones campesinas y otros, quiera copar la nueva estructura y que el Frente Amplio funcione al estilo de los partidos tradicionales, recreando el viejo bipartidismo de otra forma”. 

Reyes cree que “se ha caído en algunas trampas tendidas por el imperio”.  Una primera fue “cuando Zelaya aceptó la mediación con Lobo que le había propuesto la canciller de Estados Unidos, Hillary Clinton. En el Frente pensamos entonces que esa mediación sólo serviría a Lobo, cuando la OEA había determinado que Zelaya debía ser repuesto en el gobierno. La otra trampa fueron las elecciones de noviembre de 2009, que sirvieron para limpiar al régimen”.

Con esas trampas, agrega, el régimen logró blanquearse “hacia afuera” del país. Al punto de que Honduras “ya no es un problema”.  El sindicalista cuenta un episodio que le sucedió en Francia recientemente. Lo habían invitado a dar a una charla a la Universidad de Pau, y los organizadores le habían preparado una serie de entrevistas con la prensa. Un periodista del diario Le Monde que pensaba reportearlo le dijo que finalmente no haría la entrevista, que sus jefes le habían ordenado no hacerla. Honduras ya estaba “fuera de agenda”, le dijeron.

 

Posicionamiento Frente Amplio de Resistencia Popular - FARP


Frente Amplio de Resistencia Popular - FARP
Queremos reconciliación pero no encontramos voluntad; Demandamos libertad para los Presos Políticos y fin de la Persecución

Queremos JUSTICIA; vamos a demandar a los autores intelectuales y materiales de los crímenes de lesa humidad

La ruptura violenta del orden constitucional producida el 28 de junio de 2009 por sectores antidemocráticos y oligárquicos con apoyo externo, opuestos a la consulta legítima del Presidente Constitucional de la República José Manuel Zelaya Rosales, conocida como el “Proyecto de la cuarta urna”, interrumpió un sano proceso de maduración y transformación de la cultura democrática electoral a una democracia participativa y soberana.

La inmediata creación de un Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado militar y su lucha pacífica a lo largo de dos años en todo el país, produjo una nueva identidad política en la que participan sectores populares, democráticos, progresistas y revolucionarios que lucharon en todo este periodo por el establecimiento de la auténtica democracia.

Ese instrumento del pueblo que comenzó como respuesta al arrebato de los sectores que dieron el golpe, se convirtió en el Frente Nacional de Resistencia Popular FNRP, que además de sostener las demandas políticas del retorno de los exiliados, Justicia para los que fueron abusados por los actores del golpe de estado, constituyeron la principal trinchera de denuncias en contra de las constantes violaciones a los derechos humanos y del rápido retroceso de las conquistas de los trabajadores de los últimos 50 años; afectando principalmente a los maestros, campesinos y obreros del país.

Con el Retorno del Presidente Constitucional de la República  José Manuel Zelaya Rosales, período 2006-2010 y Coordinador Nacional del Frente Nacional de Resistencia Popular, que se produjo gracias al Acuerdo para la Reconciliación Nacional que suscribieran el Presidente Porfirio Lobo Sosa en calidad de Jefe de Estado de Honduras, y los Presidentes Manuel Santos de Colombia y  Hugo Rafael Chaves Frías de la República Bolivariana de Venezuela, estos nuevos acontecimientos en el país nos obligan a reafirmar nuestra demanda del cumplimiento de ese gran clamor popular que es el establecimiento de la Asamblea Nacional Constituyente y el castigo a los violadores de Derechos Humanos.

En su reciente Asamblea Nacional el Frente decidió la Creación del Frente Amplio de la Resistencia Popular para la participación política electoral en todos los procesos del país, justamente con la intención de continuar dando muestras de la voluntad de reconciliación nacional en el marco de la norma pacífica y democrática por la que ha luchado el pueblo hondureño en los últimos dos años, demandando justicia en las urnas.

No obstante, ese proceso de reconciliación ha tenido serios obstáculos que deben superarse de inmediato para que continuemos avanzando por ese camino de reconciliación. El caso de persecución política contra el Abogado Enrique Flores Lanza, ex ministro de la Presidencia en el gobierno del Poder Ciudadano y miembro de la comisión política del Frente Nacional, Rebeca Santos prisionera en su propio país,  al igual que las amenazas a muerte al Padre Fausto Milla de Copán y su Asistente Denia Mejía, miembros de la coordinación del Frente Nacional, así como la sostenida negación de la nacionalidad del Padre Andrés Tamayo miembro de la Comisión Política; son solo muestras de hechos que el Frente encuentra en este proceso de diálogo. Las voluntades deben expresarse justamente en el terreno de las acciones y no solamente en las declaraciones convenientes ante la comunidad internacional.

El día jueves 7 de julio la Comisión de la Verdad, creada por el propio gobierno del Presidente Porfirio Lobo Sosa, reconoció que los hechos ocurridos el 28 de junio constituyeron un golpe de estado.

En un extenso documento la Comisión recomienda al Estado de Honduras:

“1. En Honduras respecto a la reforma constitucional enfrenta el problema de que, paradójicamente, por la propia redacción de los Artículos como los 373 y 374 de la Constitución vigente, pareciera imposible reformar la Constitución para que se admita una revisión integral del texto a través de una asamblea nacional constituyente, pues ello podría entenderse como una modificación de artículos “inmodificables”.

Para buscar una salida a este dilema, los comisionados proponemos seguir los parámetros definidos por la doctrina constitucionalista moderna, que defiende la meta-juridicidad y meta-constitucionalidad del poder originario de una asamblea constituyente”.

Por tanto, como así mismo lo dicta la Constitución, todos los actos del gobierno de facto que substituyó al gobierno legítimo, son nulos. Más allá de eso, se exige la obligación del Estado de reparar a las víctimas y dar castigo a los asesinos, así como la obligación de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente Originaria que de paso a una Nueva Constitución que garantice el Orden Constitucional a la República. Como también lo ha dicho la Comisión de Verdad, que desde hace más de un año pelea duramente contra la impunidad y la indiferencia y cuyas visiones merecen ser incorporadas en el criterio de la Comisión.

Estamos en la completa disposición de contribuir a los procesos de reconciliación nacional de la república y a la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyentes siempre y cuando se reconozca y se actué sobre la necesidad de dar pleno cumplimiento al acuerdo de Reconciliación suscrito por el Presidente Lobo como jefe de estado.

Tegucigalpa 9 de julio de 2011, Tegucigalpa MDC.


¡No se mata la verdad matando periodistas!
de Rosa C. Báez
Continuan comentiéndose casi a diario -impunemente- asesinatos en Honduras. Continúa el crimen enseñoreándose de las calles... y unas de las víctimas preferidas son los periodistas, los comunicadores sociales...
Sépase de una vez, señores golpistas, oligarcas, sicarios:
¡No se mata la verdad matando periodistas!

Asesinan al periodista Adán Benítez en Honduras

El periodista Adán Benítez resultó asesinado en la ciudad atlántica hondureña de La Ceiba, a 400 kilómetros al norte de Tegucigalpa, confirmó hoy la policía.

Según las autoridades, Benítez transitaba en la noche del lunes hacia su hogar por una calle cuando fue asaltado por desconocidos que lo despojaron de sus pertenencias y luego lo ultimaron.

La versión policial maneja el robo como móvil principal de este crimen, fundamentándose en que la víctima carecía de pertenencias.

Según la prensa, el comunicador social cubría todo tipo de noticias en la radio Mackintosh y en el canal 14 de televisión de La Ceiba.

Con más de 15 años de experiencia en la profesión, Benítez antes laboró en otros medios de esa ciudad, entre ellos el Canal 36, TeleCeiba, Canal Siete y para varios programas radiales.

Colegas, amigos y conocidos entrevistados por emisoras resaltaron el carácter afable y pacífico de este reportero de 42 años de edad.

El Comisionado Nacional de Derechos Humanos recordó que desde noviembre de 2003 hasta hoy murieron violentamente 20 comunicadores sociales hondureños, de ellos 12 en los dos últimos años, y la mayoría de los casos no han sido resueltos por las autoridades.

Esa entidad calcula que más de 36 mil personas murieron de forma violenta en la última década en este país centroamericano, lo que representa un promedio mensual de 286 víctimas.

El Estado ha mostrado incapacidad institucional para prevenir las violaciones, investigar y sancionar a los perpetradores así como para resarcir a las víctimas por los daños causados y la mayoría de las muertes permanece en situación de preocupante impunidad, recordó el Comité de Libre Expresión de Honduras (C-Libre).

Estadísticas oficiales indican que en Honduras ocurrieron seis mil 236 homicidios el año pasado y la tasa de homicidios es de 77 por cada 100 mil habitantes, la más alta de la región.

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El violento oficio de escribir

El homicidio ocurrió una semana después de que el periodista Adán Benítez denunciara en el noticiero local a una banda de delincuentes que robaba autos en la zona. El presidente aprobó una cuestionada tasa de seguridad.

La escalada de asesinatos contra periodistas en Honduras aumentó ayer al conocerse la noticia del homicidio de Adán Benítez, de 42 años. Se trata del décimo segundo cronista asesinado en Honduras desde 2010, por lo que especialistas señalan al país como el más peligroso del continente para ejercer la profesión. Lo que más alarma a la opinión pública hondureña es el manto de impunidad que rodea a estos casos. Es el segundo crimen contra un periodista en lo que va de 2011, luego del asesinato del cronista de Omega Visión, Héctor Francisco Medina Polanco.

En la noche del martes, en la ciudad costera del norte de La Ceiba, dos individuos atacaron al periodista deportivo Adán Benítez cuando se dirigía a su casa, despojándolo de sus pertenencias y disparándole en la cabeza. El homicidio ocurrió una semana después de que Benítez denunciara en el noticiero local a una banda de delincuentes que robaba autos en la zona. Adán Benítez también trabajaba en la emisora local Estéreo McIntosh y tenía una trayectoria de dieciséis años en los medios de Honduras.

El tío de la víctima, Fabio Sevilla, pidió que se esclarezca el asesinato de Benítez para sentar un precedente, haciendo alusión a la alarmante impunidad que rodean estos crímenes. “Era una persona relativamente callada, a la que le gustaba mucho hacer programas con visión futurista, la verdad perdemos un comunicador que le dio su esfuerzo a esta ciudad”, se lamentó su compañero Geovany Alfonso.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) reveló que, desde noviembre de 2007 hasta la actualidad, murieron asesinados 20 periodistas hondureños. Desde que en 2010 asumiera el gobierno de Porfirio Lobo tras la destitución ilícita de Manuel Zelaya y el gobierno de transición de facto, han asesinado a doce cronistas. En diálogo con Página/12, el titular de la CNDH, Ramón Custodio López, se mostró sumamente preocupado por los periodistas en Honduras. “Son delitos de orden público por los que la ley no hizo su diligencia. Elevamos a la Comisión Inte-ramericana de Derechos Humanos de la OEA la denuncia para que actúen por el alto riesgo, pero ellos no contestaron de forma interesada de acuerdo a sus atribuciones y competencias. Más bien lo hicieron con medidas cautelares”, sentenció Custodio López.

Un reciente informe de la ONG hondureña Comité de Libre Expresión, que defiende los derechos humanos de los periodistas, denunció al Estado de Honduras por la incapacidad institucional para prevenir los crímenes y resarcir a las víctimas por los daños causados. “La respuesta (del gobierno) es tan negativa como el gobierno anterior. La situación es de continuo riesgo para ejercer el oficio. Hay poco interés para investigar por parte de la policía, y de los Poderes Ejecutivo y Legislativo de dar órdenes”, dijo el comisionado de la CNDH.

En un comunicado emitido ayer, la CNDH denuncia que la tasa de seguridad, aprobada por el Congreso el 23 de junio y que gravará transacciones bancarias con el 0,3 por ciento, es una excusa para subsanar un déficit fiscal. En el comunicado, se califica la medida que sancionará Porfirio Lobo como inconstitucional y poco transparente.

Los crímenes contra periodistas ocurren en un país donde crece la violencia de grupos vinculados al narcotráfico en la región. Las estadísticas indican que en el país ocurrieron 6236 homicidios en 2010. La tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes ronda en el orden del 77 por ciento a finales de 2010, y en lo que va del año aumenta la tendencia. La tasa de crímenes es especialmente alta en la capital, Tegucigalpa, y en San Pedro Sul. El homicidio de Adán Benítez es el segundo en lo que va de 2011 luego del crimen cometido contra el reconocido periodista Medina Polanco, quien fue asesinado por dos sicarios a la salida del canal Omega Visión. El periodista había denunciado actos de corrupción en la alcaldía municipal de Morazán. “Llevamos un cómputo al día reportando periódicamente la situación de grave peligro, dirigiéndonos a los organismos competentes como el Comité de Periodistas de Nueva York”, afirmó Custodio López. Para el comisionado de la CNDH, la OEA debería tener un papel más activo en la resolución contra la ola de asesinatos a periodistas que azota el país. “La Comisión Interamericana de Derechos Humanos es dirigida por la OEA, y Honduras es Estado parte en la convención americana, por lo que está obligado a actuar con medidas cautelares.”

Informe: Juan Nicenboim.