miércoles, 6 de julio de 2011

INFORMACIONES HONDURAS (nr. 852) 6 julio 2011

Isis Obed: A dos años de su asesinato, ni olvido, ni perdón

Martes 05 de Julio de 2011

Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Un proyectil militar apagó la vida en La Resistencia el 5 de julio de 2009. Ese día, el ejército reprimió con balas y bombas lacrimógenas a los miles de hondureños reunidos en el aeropuerto de Toncontín, al sur de la capital para recibir al ex mandatario, Manuel Zelaya Rosales.



A dos años del golpe de Estado la impunidad es la seña de identidad en Honduras


La Convergencia por los Derechos Humanos zona noroccidental, a dos años del golpe de Estado nos pronunciamos en los siguientes términos:
PRIMERO: Denunciamos que frente a las graves violaciones a los derechos humanos cometidas por policías, civiles y militares desde el rompimiento del orden constitucional, hasta el momento no hay ninguna persona condenada penalmente, lo cual ha generado un clima de terror e impunidad generalizada que socava el ejercicio de las libertades básicas y permite la repetición crónica de este tipo de hechos.
SEGUNDO: Condenamos que a dos años del golpe de Estado continúan las amenazas, ataques, asesinatos, detenciones arbitrarias, restricciones ilegales al derecho a la libertad de expresión y de reunión contra periodistas, defensores y defensoras de derechos humanos y activistas políticos, persecuciones políticas y el uso excesivo de la fuerza contra manifestaciones públicas pacíficas.
TERCERO: Reprochamos que la reincorporación de Honduras a la OEA se haya realizado irrespetando los principios de la Carta Democrática Interamericana y sin que se le exigiera al régimen de Porfirio Lobo Sosa la depuración de las instituciones y la deducción de las responsabilidades correspondientes a los autores intelectuales y materiales de las graves violaciones a los derechos humanos que se siguen cometiendo desde el golpe de Estado.
CUARTO: Denunciamos que pese a la firma del Acuerdo de Cartagena de Indias, continúan la persecución política en su modalidad de sicariato judicial y la impunidad de los victimarios, debido a que las instituciones clave del sector justicia, como la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio Público y el Comisionado Nacional de Derechos Humanos, siguen en manos de los sectores que defendieron el rompimiento del orden constitucional y avalaron las graves violaciones a los derechos humanos.
QUINTO: Denunciamos el gran número de medidas, reformas y leyes adoptadas que restringen derechos y garantías constitucionales, y violan las obligaciones internacionales del Estado de avanzar gradual y constantemente hacia la más plena realización de los derechos humanos, lo cual implica la prohibición de adoptar medidas deliberadamente regresivas que reduzcan los niveles de protección de los derechos vigentes o supriman los ya existentes.
SEXTO: Demandamos la depuración y destitución inmediata de policías, militares y funcionarios del Poder Judicial, del Ministerio Público y del Ombudsman que se mantienen en las estructuras del Estado para garantizar la impunidad, lo cual se traduce en la restricción del derecho a la justicia de las miles de víctimas que aún esperan que el Estado hondureño cumpla con su obligación de investigar, sancionar y reparar las violaciones de las que han sido objeto.
SÉPTIMO: Exhortamos a la sociedad hondureña en general y a las organizaciones de derechos humanos en particular, a promover acuerdos mínimos para impulsar una alianza nacional que permita elaborar e implementar una estrategia contra la impunidad que incluya la utilización de herramientas jurídicas como el principio de jurisdicción universal y el examen preliminar iniciado por el Fiscal de la Corte Penal Internacional en torno a la responsabilidad penal internacional de los altos responsables de las violaciones a derechos humanos.
OCTAVO: Emplazamos a la comunidad internacional mantenerse vigilantes ante la situación de impunidad y violaciones a derechos humanos en Honduras, y demandamos el establecimiento de una oficina permanente del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
vos


Carta de Cumpleaños en el 2ndo Aniversario del Golpe en Honduras



La censura y la crítica

Gustavo Zelaya
Muchos meses antes del golpe de estado del 28 de junio salieron de todos lados muchos personajes y ciertas ONG descalificando el gobierno de Mel Zelaya y el proyecto de la cuarta urna por suponer que se ocultaba una intención continuista de parte del gobernante; se indignaban también al observar que la casa de gobierno se había convertido en centro de reunión de un montón de chusmas malolientes; les era muy molesto escuchar  palabras mal expresadas  que salían de la boca del gobernante; el asunto se ponía más grave cuando desde el centro del poder político se cantaban corridos mexicanos ofensivos al delicado oído de algunos capitalinos, ni siquiera eran las buenas rancheras de José Alfredo Jiménez; y, para mayor desgracia, las expresiones políticas del presidente mostraban muchas imprecisiones, incoherencias ideológicas que muchos han de creer no superadas. Toda esa incomodidad se quedaba en lo más superficial, tanto así, que antiguos comunistas se asustaron al presenciar que en las fotos estaban liberales y gente que se creía de izquierda, casi de la mano y a coro cantaban contra los grupos de poder que conspiraban contra la cuarta urna. Como toda supuesta herejía  era inaceptable lo que se observaba: la bandera roja y negra de la internacional a la par de la bandera roja liberal. Confusión total. Ignorancia a granel por no saber entender las diferencias. Y de los temas fundamentales no se hablaba nada.
El enfrentamiento con los comerciantes de los combustibles, la relación con los países del ALBA, los intentos de poner en marcha la ley de participación ciudadana, la conjura golpista, la campaña de prensa contra todas las medidas que significaran algún progreso, la agresividad de los empresarios del COHEP y de la FENAGH, en fin, la reacción oligárquica contra el gobierno de Mel Zelaya, no eran cuestiones importantes. Se trataba nada de más de atacar la figura del Presidente y de  mantener en la oscuridad lo fundamental. Aquellos ataques contra Manuel Zelaya pareció un esfuerzo planificado que desembocó en el más grande y obsceno acto de corrupción de la historia nacional: el golpe de estado del 28 de junio de 2009.
Ahora la impresión inicial es que el proceso es más fino, se escribe mejor, aparenta más espontaneidad y  ya no hay personajes tan burdos y primitivos como cabeza de ajo o Romeo Vásquez. A dos años del golpe de estado se pretende hacer algo parecido a lo anteriormente descrito. Hay que ir contra alguien, negar cualquier cosa con tal de mantenerse en escena. Mostrarse opuesto al culto a la personalidad es algo prestigioso, en especial entre personas que desconocen los elementos positivos de la coyuntura y que se encargan de derrumbar mitos desde una computadora. Y los recursos a mano son notables: la burla, la ironía, la construcción de hipotéticos escenarios y, lo más extraño, el estar totalmente desligado de las organizaciones populares y vivir de siglas, de prejuicios y menosprecio hacia todos.
Se ataca y censura la figura de Manuel Zelaya, se descalifica de manera irónica y chistosa, pero no se toca ninguno de los problemas centrales del FNRP ni del país; no se discute la coyuntura de un proceso electoral y la organización de un frente amplio que vaya más allá de los límites del FNRP. No se plantean temas sobre qué significa refundar Honduras y la convocatoria a la constituyente, si esa es la finalidad o si  sólo es un momento en el desarrollo hacia una sociedad más justa que supere las prácticas del neoliberalismo. Para la nueva censura el asunto es que Mel Zelaya no es lo suficientemente avanzado, además de su poca urbanidad y de portar muchos signos del típico caudillo, se le identifica todavía con el partido liberal. Y para la ortodoxia esto sí es muy grave. Algunos de esa ortodoxia no logran desprenderse de sus familiares raíces cachurecas y mecate en mano arremeten contra el caudillismo, reclaman acciones prácticas para barrer de un solo con el atraso. Otros, envueltos en la pureza ideológica pero desconociendo el significado de la dialéctica, o conociendo nada más que la “dialéctica” de los manuales, exigen absoluta coherencia y ven en los pretendidos principios de clase una especie de herramientas que se aplican de la misma forma y en cualquier circunstancia a la transformación social. En esto no son tan distantes de los reaccionarios defensores de los artículos pétreos de la constitución nacional. Se parecen un poco. La teoría revolucionaria considerada como un absoluto, definitivo e inamovible. Las leyes burguesas vistas como los productos más elevados de la razón, por tanto, eternas y aplicables a cualquier situación.
No se puede afirmar de manera tajante que todo el actual trabajo de censura contra Manuel Zelaya y su entorno sea una trama para desestabilizar la asamblea extraordinaria del Frente Nacional de Resistencia popular. Al menos no en el caso de las personas que censuran desde adentro de Resistencia, tal vez estén llenos de buenas intenciones, pero se les ha olvidado hacia adonde deben dirigirse las protestas y el reclamo popular, necesitan mejores anteojos para que  puedan ver quién es el enemigo, darse cuenta que el adversario no está en el bloque popular ni en los liberales en resistencia, ni en ninguna otra organización o personas que son parte de la Resistencia.  Claro que es indudable que de parte de la oligarquía si existe algo bien planeado y que se ejecuta cada día y se manifiesta en más muertes de compañeros que se resisten al golpismo, en la expulsión del Padre Tamayo, en el sicariato judicial contra Enrique Flores Lanza, en la corrupción que quieren sembrar entre los dirigentes; es un trabajo que se expresa también en ese  astuto juego de querer atraer al Frente hacia la formalidad burguesa para que participe en la vida política según las reglas del sistema político que representa Lobo Sosa..
Desde los sectores golpistas si hay un completo programa represivo que se cubre de legalidad gracias a las leyes que violan los derechos humanos o que aumentan las cargas impositivas  y que se aprueban en el congrezoo. Pero la reacción conservadora no es fundamental para los censores, importante será fustigar al caudillismo y a los sindicalistas que rápidamente se unen al caudillo y pelean puestos en la organización popular. Esto parece ser una tendencia entre algunos que participaron convincentemente en las marchas,  que expusieron valientemente sus vidas, que enarbolaron banderas socialistas y que con mucha honra las siguen sosteniendo, que se declararon  vanguardia de la lucha popular, pero que se asustan cuando ven al pueblo aclamando a su líder y que suponen que no es muy cierto el estribillo ese que dice que “la conciencia del pueblo ha cambiado”, o que “todos somos más conscientes” y que “nos guiamos por principios”, sin embargo las expresiones a favor del caudillo de parte de grandes grupos de personas van en contra de lo que dicen los panfletos políticos y las convicciones. Y esa es una gran razón para censurar.
Una dificultad cultural que nos agobia a muchos hondureños es que nos cuesta separar la censura de la crítica. No hacemos diferencia y suponemos que son iguales. La crítica sirve para conocer las viejas ideas o las condiciones sociales efectivas, para después cuestionar, dejar en los suelos toda la vieja estructura social o del pensamiento, y con lo que ha quedado edificar algo diferente y superior. La crítica es de los elementos más avanzados del proceso social y cultural, toma en cuenta lo mejor del pasado para construir algo nuevo y superior. Ayuda también a plantear dificultades, mostrar alternativas y las posibles soluciones. De la censura ni hablar, es más un rencoroso reproche que una  opción y eso es algo simple de realizar.
Lo más curioso es que la avalancha de censores y censuras ha sido muy notoria en el último mes  previo a la asamblea del FNRP. Provocando muchos dudas y preguntas complicadas. Precisamente cuando se trata de preguntarnos ¿cuáles deben ser las características del Frente y cómo hacer para que sea expresión auténtica de  la lucha popular? ¿Cómo hacer para que las prácticas reformistas no se conviertan en asunto diario? ¿Qué límites existen entre reforma y revolución?
Hay más cuestiones que deberían ser objeto de la crítica, por ejemplo: ¿cómo darnos cuenta si realmente somos portadores del interés popular? ¿Cómo saber si no hemos confundido nuestros deseos con la realidad? ¿Por qué no hemos sido capaces de organizar la huelga general? ¿Cómo darnos cuenta si en el pueblo existe interés de formar parte de la Resistencia o de un Frente Amplio? ¿Cómo saber si las organizaciones políticas de izquierda sólo sobreviven  conformándose con hablar de insurrección y lucha popular permaneciendo aislados del pueblo? Se puede apuntar mucho más en estos tiempos donde la censura es confundida con la crítica y en donde las diversas situaciones que surgen en Honduras y a nivel mundial rompen los esquemas teóricos y exigen estudio constante de una realidad que, a pesar de los intentos de los golpistas y de ciertos censores que parecen opuestos al golpe de estado, no tiene nada de concluyente y nunca está totalmente configurada, sino que está en un constante hacerse por su complejidad y es en donde se realiza nuestro futuro. Es aquí en donde se requiere claridad, madurez, comprensión de los distintos momentos en donde se desarrolla la actividad del Frente Nacional de Resistencia Popular para tratar de transformar nuestra sociedad.
25 de junio de 2011

vos



Ex presidente Manuel Zelaya declara ante la Comisión de Verdad
Artículo | July 5, 2011
Redacción Central / EL LIBERTADOR


Tegucigalpa. Con la finalidad de dar su versión sobre lo suscitado tras el golpe de Estado que lo sacó del poder hace dos años, el ex presidente de Honduras, Manuel Zelaya Rosales, declaró este día ante la Comisión de Verdad, (CDV).

Zelaya, declaró en exclusiva a EL LIBERTADOR digital que rindió su testimonio ante la organización por “las causas que provocaron que me sacaran del poder, así como brindé algunas opiniones con respecto a la molestia que Washington tuvo sobre mi apertura en las relaciones internacionales”.

“Mel”, también señaló que expuso ante la CDV la injerencia que la derecha hondureña y latinoamericana tuvo mientras gobernó el país entre 2006 y 2009.

Al mismo tiempo, en la comparecencia que tuvo con los integrantes de la entidad opinó sobre las causas que propiciaron la ruptura del orden constitucional hace más de dos años, cuando un comando élite del Ejército lo secuestro y deportó a Costa Rica.

Uno de los miembros de la Comisión de Verdad, el español Luis Carlos Nieto, comentó que “Manuel Zelaya confió su testimonio solamente a la CDV”.

Los otros ex funcionarios de la administración Zelaya que declararon a la Comisión son la ex secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Rodas y el ex secretario de la Presidencia, Enrique Flores Lanza.

Flores Lanza se encuentra bajo arresto domiciliario luego que el juez Claudio Aguilar le decretara casa por cárcel y ordenara pagar una fianza de 27 millones de lempiras por presuntos actos de corrupción.

La Comisión de Verdad fue creada el 28 de junio de 2010 por organizaciones defensoras de derechos humanos, cuya finalidad es la recopilación de datos, testimonios y documentación referente al golpe de Estado suscitado en 2009.

La CDV presentará el informe oficial a finales de octubre de 2011 sobre los hallazgos que realizó sobre la conspiración que sectores de la extrema realizaron para acabar con la democracia hondureña.

Ese informe será trasladado a tribunales de justicia del exterior, a fin que procedan contra los autores materiales e intelectuales del golpe y del genocidio que se desató contra el pueblo que se opuso al asalto del poder que los golpistas hicieron.