martes, 26 de enero de 2021

HONDURAS: Libertad Digital: Informes en la Fiscalía del Distrito Sur en Nueva York: Militares hondureños están al servicio del Narcotráfico // 900 millones de lempiras se gastaran en militares este 2021 // Los militares deben desaparecer. Son desperdicio de presupuesto // No habrá matrícula gratis en las escuelas, pero habrá aumento al presupuesto para militares // En medio de la restricción al derecho de reunión y asociación los tolupanes sobreviven con sus propias fuerzas // Radio Progreso y el ERIC: Las caravanas: protesta muda de un pueblo que incomoda // Crawfish Rock: el ensayo del neoliberalismo radical en Centroamérica // "La tragedia de nuestro tiempo es que la dominación está unida y la resistencia está fragmentada" entrevista a Boaventura De Sousa Santos

 

Militares hondureños están al servicio del Narcotráfico

Libertad Digital

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Publicado el 10 enero, 2021

Los informes en la Fiscalía del Distrito Sur en Nueva York acusan a Juan Orlando Hernández, (CC4), Tony Hernández, altos líderes políticos del Partido Nacional como ser alcaldes y diputados, también a Empresarios y Militares de estar vinculados al negocio del Narcotráfico.

Los altos mandos militares reciben sobornos de los narcotraficantes no solo para dejarlos operar, sino para prestar los automóviles, helicópteros, avionetas, barcos, y el personal militar para proteger y trasladar la cocaína.

El 40% del presupuesto del país se va en unos narcotraficantes prácticamente, el cartel del Partido Nacional tiene un ejército a su servicio, Algo totalmente inimaginable. Ni en las series de Netflix se ha visto un cartel de narcotráfico tan complejo como el que lidera JOH.

La embajada americana en Honduras salió en 2017 ha hacer que se »respetara la democracia,» imponiendo a JOH como presidente y robándole el gane al candidato de la Alianza de Oposición, ahora que en EEUU es acusado JOH la embajadora gringa se hace de la vista gorda. Los gringos son cómplices de la red de narcotráfico que gobierna Honduras

Los militares deben desaparecer. Son desperdicio de presupuesto.

Libertad Digital

Por

Publicado el 6 enero, 2021

El pueblo hondureño se siente inseguro con los militares en la calle, más del 40% de nuestro presupuesto se destina a los militares, dejando desprotegidos otros sectores vitales como ser salud y educación.

En materia de seguridad nada ha cambiado desde que se empezó a destinar mayor presupuesto a los militares, los barrios inseguros, siguen siendo inseguros, las calles con fama de que »asaltan,» siguen asaltando, lo único que ha cambiado es que quedaron desprotegidas las otras instituciones del estado.

Los únicos que se benefician de la existencia de las Fuerzas Armadas, son JOH y sus compinches, el cartel de Narcotráfico más complejo de la región. JOH se siente vulnerable, sabe que lo único que le garantiza la permanencia en el poder, es el terror militar.

¿Cuántas escuelas se pudieran restaurar para los niños y niñas, con todos los millones que se desperdician en militares? Es inaudito que un país tan empobrecido y con una crisis tan profunda siga destinando la mayoría de sus recursos a los militares.

900 millones de lempiras se gastaran en militares este 2021

Libertad Digital

Por Libertad Digital

Publicado el 14 enero, 2021

Cerca de 900 millones de lempiras se estima que se gastara en militares este año 2021. ¿El pueblo hondureño necesita militares? Los militares son la garantía para que JOH siga en el poder, por eso la Narco Dictadura dedica la mayoría del capital estatal a los militares.

El bipartidismo no le esta apostando a la democracia, pretenden seguir gobernando el país de la mano del terror del militarismo, si en las próximas elecciones el Partido Nacional resulta perdedor, no entregará el gobierno, seguirá JOH con su tiranía militar.

Para que el pueblo llegue al poder no solo debe derrotar a los Partidos Políticos tradicionales, también debe de derrotar a los militares, en 2017 fueron los militares con el respaldo de la embajada americana los que hicieron que JOH se perpetuara en el poder.

Los militares se quedarán con casi el 50% del presupuesto de la Republica, (900 millones de lempiras) después un año trágico, cuando se perdieron el 50% de las divisas del país, y con más de 300 mil damnificados que están en la calle, el estado continuará invirtiendo el terror del militarismo.

No habrá matrícula gratis en las escuelas, pero habrá aumento al presupuesto para militares.

Libertad Digital

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Publicado el 13 enero, 2021

Hace 11 años que desapareció la matrícula gratis en Honduras, las escuelas y colegios se caen a pedazos, cada año desertan más de cien mil estudiantes de la educación pública. ¿Por qué? por falta de presupuesto.

Mientras la educación atraviesa una crisis angustiante, los militares en Honduras gozan de privilegios inimaginables. La cúpula militar hondureña es la mejor pagada a nivel centroamericano, Las fuerzas especiales de las Fuerzas Armadas de Honduras andan carros de lujo, armas modernas, y entrenamiento orientado al espionaje y la tortura.

La educación se consume en la miseria y los militares se preparan para reprimir la próxima insurrección popular, ese es el panorama nacional. ¿Los colegios magisteriales, las organizaciones estudiantiles, el pueblo hondureño, que planteamiento tendrán para derrotar el militarismo?

800 millones de lempiras se destinaron en el 2020, casi 900 millones de lempiras se gastaran en militares este 2021. Educación se mantendrá con su mismo insípido presupuesto y con un millón de estudiantes menos, con clases virtuales sin cobertura gratuita a internet.

Que se le aumente a educación y salud y que desaparezcan los militares pide el pueblo hondureño.

Libertad Digital

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Publicado el 6 enero, 2021

Las escuelas se caen a pedazos, los médicos fallecen de Covid-19 por no tener equipo de bioseguridad, mientras que los Militares estrenan carros del año cada mes. Esa es la lógica de JOH para poder seguir gobernando Honduras.

los beneficio que las Fuerzas Armadas y la Secretaría de Seguridad reciben de la recaudación de presupuesto, ha sido motivo de críticas de la ciudadanía, a raíz que estos entes estatales han enfocado su accionar hacia la represión y no a la atención y respeto a los derechos humanos.

De acuerdo a la información compartida con expertos en la materia, de esos 170 millones de lempiras recaudados por la Tasa de Seguridad, el 51% se entrega a la Policía Nacional y el 40% a militares. Es decir, los militares reciben 10 veces más presupuesto anual que el que recibe la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.

El Estado de Honduras, es un estado totalitario, represor, violento, corrupto y antidemocrático, JOH sigue en el poder porque es amiguito de la embajada Gringa. Poco le ha importado a la cúpula cachureca dejar desprotegidos a los sectores más importantes: Salud y Educación. El pueblo hondureño es claro, es anti militar, en estas elecciones del 2021 el pueblo saldrá a votar contra el militarismo. »La salud y la educación deben ser la prioridad,» es la opinión colectiva que manifiestan los hondureños en redes sociales.


Contexto

En medio de la restricción al derecho de reunión y asociación los tolupanes sobreviven con sus propias fuerzas

Posted On Jueves, 14 Enero 2021 17:37

En medio de la restricción al derecho de reunión y asociación los tolupanes sobreviven con sus propias fuerzas

Defensores de la etnia  Tolupán detallaron la decadencia de las garantías para la población de parte del Estado, que no apoyó a las comunidades con acceso a la alimentación y salud, tampoco tuvieron respuesta después de ser afectados por el paso de los huracanes ETA y IOTA, por lo que decidieron reunirse e implementar estrategias propias.

Ángela Murillo, de la tribu de San Francisco Locomapa,  en el departamento Yoro, explicó que las comunidades han hecho uso del derecho a la reunión y asociación, aun con temor a enfermarse por la pandemia de  Covid-19,  para solventar las problemáticas que el gobierno y sus autoridades desatendieron para la población del sector.

Según Murillo después del paso del segundo huracán denominado IOTA, muchos pinos quedaron varados, las comunidades se reunieron y establecieron estrategias que les ayudaran a utilizar la madera en beneficio de la población y realizar la limpieza de otros escombros que fueron arrastrados por las fuertes lluvias y afectaron el paso de las calles.

Juan Mejía Guerra, misionero que llegó hace más de 30 años a conocer la situación y miembro del Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia MADJ, describió que personas enviadas del gobierno en algunas tribus han ayudado con raciones alimenticias para llenar sus informes, pero nunca abastecen a todas las familias que viven en regiones donde muchos son muy pobres, pesar que se dio una resolución judicial para que se sustentara con alimentos a las regiones más vulnerables.

También agregó que con la situación de la  Covid-19, tampoco hay una estrategia en la región, la gente se muere en sus hogares y a veces no saben si es por el virus,  ya que no hay forma de movilizarse hasta San Pedro Sula que es la ciudad más cercana.

Las restricciones gubernamentales han  limitado la circulación y la gente necesita transitar para trabajar y comer, la mayoría de las mujeres son trabajadoras domésticas y los hombres van a los campos y haciendas. Además las Tribus Tolupanes en la región,  sobreviven en medio de  un conflicto muy fuerte de violencia por  la tala de bosques, minería y contaminación.

En la defensa a través de los años se contabilizan al menos 7 indígenas asesinados en Yoro, quienes lideraron luchas en defensa de los bienes comunes. Las tribus se organizan en los consejos y toman sus decisiones como la consulta previa libre e informada,  pero no son escuchadas por las autoridades porque facilitan  la imposición de proyectos transnacionales,  afectando la vida ambiental de la comunidad, detalló Mejía Guerra.

Desde el inicio de la cuarentena con las restricciones implementadas por el gobierno debido a la pandemia,  la comunidad quedó en zozobra por la falta de alimentación y acceso a la salud, entonces el Consejo Preventivo de la Tribu, el bufete Estudios para la Dignidad, el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ) y FUNDAMBIENTE, interpusieron un Recurso de Amparo ante el Juzgado de Letras de lo Contencioso Administrativo de San Pedro Sula JLCASPS.

Señalaron que el Estado hondureño violentó el derecho a la alimentación, la salud, la integridad personal , poniendo en riesgo la vida de las familias Tolupanas de Locomapa, por el hecho de haberles entregado ayudas solo a activistas del Partido Nacional y dejando por fuera a los indígenas que discrepan de la forma de gobierno.

Ese recurso fue aceptado y se ordenó a la alcaldía proporcionar la ayuda, pero según han indicado miembros de la tribu en las entrevistas a pasosdeanimalgrande.com,  no fueron escuchados y optaron en una reunión por utilizar las medicinas ancestrales y autocuidado entre las comunidades.

El derecho de asociación y reunión ha sido ejercido en un proceso de emergencia de las comunidades indígenas en Honduras. El gobierno ha utilizado las restricciones establecidas por la pandemia, para limitar estos derechos que son fundamentales en una democracia.

 Frente a la negligencia del Estado para incluirlos en los subsidios y bonos ciudadanos, se han quedado sin alimentos y con las cosechas destruidas por los huracanes.

Clément Nyaletsossi Voule, el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación, recalcó que "Ningún país, ni gobierno puede resolver esta crisis sanitaria por sí solo y me preocupan las inquietantes tendencias y limitaciones que se incluyen en informes de la sociedad civil de todo el mundo, incluso sobre la capacidad de la sociedad civil para contribuir a una respuesta eficaz ante la COVID-19".


¡URGENTE! / DOS CARAVANAS EN DOS DÍAS HACIA ESTADOS UNIDOS

Publicado: 16 Enero 2021

Más de 3 mil 300 hondureños, han justificado el éxodo por la extrema pobreza y la falta de empleo, violencia de las pandillas y narcotraficantes, así como la crisis dejada por la pandemia del Covid-19 y el paso de dos huracanes en noviembre anterior.

Redacción Central / EL LIBERTADOR

Tegucigalpa. Con una mochila a cuestas como única pertenencia,  al menos 3 mil hondureños han abandonado el país con rumbo hacia Estados Unidos en una caravana que parte por segundo día consecutivo, con la esperanza de salir de la pobreza y miseria en que el gabinete de Juan Hernández ha sumido al país por la espantosa corrupción durante la pandemia y la ausencia de un plan de contingencias ante los huracanes Eta e Iota.

“Yo vivía en La Lima [en Cortés, norte del país], por eso viajamos, para poder reconstruir nuestra casa… no crea que es fácil pero tenemos que hacerlo, no nos queda de otra”, dice María Paula, que parte en la caravana migrante más grande hacia el país del Norte desde 2018, cuando se reportó el primer éxodo masivo.

El nuevo grupo, cuya mayoría porta mascarilla, espera llegar al punto fronterizo de Corinto, en la frontera con Guatemala, para unirse al grupo de 300 personas que partió el jueves 14 de enero huyendo de la violencia y pobreza que asfixian al país centroamericano.- La primera caravana ingresó este jueves a Guatemala por puntos ciegos de la frontera entre ambos países, donde el gobierno guatemalteco decretó toque de queda en los departamentos de Izabal, Zacapa, Chiquimula, Jutiapa, El Progreso, Petén y Santa Rosa.

La segunda caravana de 2021, salió a eso de las 4:30 de la madrugada luego de terminar de concentrarse en la Central Metropolitana de Autobuses de San Pedro Sula, Cortés, la convocatoria que se hizo desde el 1 de enero a través de redes sociales. Por su parte, la Policía Nacional advirtió el jueves 14 que disponía de unos 7 mil elementos para supuestamente mantener la seguridad de los migrantes. 

“Tenemos un aproximado de 7 mil agentes policiales distribuidos en las rutas por donde transitan las caravanas de migrantes, con el fin de garantizar la seguridad de nuestros compatriotas", dijo el portavoz de la Policía de Fronteras, comisionado Julián Hernández.

Al cierre de este artículo, miles de hondureños han sido retenidos en la frontera con Guatemala, después que el gobierno de Alejandro Giammattei desplegara el ejército para impedir el paso a los migrantes.- Organismos de derechos humanos y otras instituciones como la Cruz Roja Hondureña acompañan a los inmigrantes en su intento por llegar a Estados Unidos.



Con sus mochilas cargadas de sueños y esperanzas sale nuevo éxodo de migrantes rumbo a EEUU.

15 enero, 2021

Tegucigalpa.- Hoy, desde la gran terminal de San Pedro Sula, salieron alrededor de 2000 personas en un nuevo éxodo masivo, con la ilusión de llegar a Estados Unidos y con la esperanza de pedir asilo político, en su mayoría familias enteras, huyendo de la corrupción, violencia y de la pobreza que ha causado el régimen ilegal e ilegítimo que actualmente usurpa el poder, y que ha convertido a Honduras en un narco gobierno.

Otro de los principales motivos para que el hondureño saliera en un éxodo masivo son las familias que lo perdieron todo a raíz de las tormentas Eta e Iota, y que el régimen no les dio respuesta oportuna después del desastres que dejaron estas tormentas tropicales.

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A la altura de Cofradía se encuentran con un retén militar que los registra y se burlan de ellos diciéndoles que viene la migra, los bajan de los vehículos de personas solidarias que les han dado “jalón”, según lo informó un medio local que da cobertura a través de su página de Facebook.

En esa misma transmisión se observó que mientras la gente que decide buscar un mejor futuro para su familia, no han tomado ni agua, la policía y los elementos antimotines tienen los vehículos policiales cargados de alimentos y agua para su consumo.

A medida que el éxodo de personas avanza, a la misma se van uniendo más hondureños, que ya no aguantan la vida de miseria que ha sumergido el régimen de Juan Orlando a la población. Al final del día se podría superar las seis mil personas que van en este nuevo éxodo.

El periodista Bartolo Fuentes, quien se encuentra en la zona dándole cobertura, expresó a un medio local que la cantidad de personas que conforman el éxodo es mayor a la cantidad de personas que salió en el 2018.

“Yo calculo que se va a aproximar a las 6,000 personas tipo 2:00 de la tarde de este día, porque hemos visto que mucha gente está llegando a la terminal de los lugares como Tegucigalpa, La  Ceiba y otros sectores, y se han trasladado en buses interurbanos hasta aquí a Cofradía, para alcanzar la caravana. Yo digo que más de 3,000 salieron de la terminal, pero en el trayecto se ha sumado más gente”.

Añadió el comunicador que “no duraría que al final del día en efecto hayan más de tres mil personas en esta caravana, que es lo que indica esto, desesperación, porque la verdad el momento no es ideal para irse, ni en caravanas ni de ningún otro modo, por la pandemia, por las restricciones, las amenazas de los gobiernos”.

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Cabe mencionar que en el 2018 el primer éxodo que conmueve a Honduras se dio en octubre de ese año, mismo que salió de San Pedro Sula, y al salir eran un aproximado de 1,300 personas, pero al llegar a la frontera con México el 17 de octubre ya sumaban alrededor de 6,000 personas.

La convocatoria para este éxodo se circuló a través de las redes sociales, donde las personas comenzaron a llegar a la plaza de San Pedro Sula, una de las ciudades más importantes del país y que además también se encuentra sumida en la delincuencia y pobreza.

Desde que salió el primer éxodo del país con rumbo a Estados Unidos en 2018, en Honduras se han conformado pequeños grupos que huían del país en las mismas  circunstancias, e incluso en  el 2020, cuando se declaró una pandemia a nivel mundial por el coronavirus, causó más desesperación, al ver que entraba en una etapa de confinamiento por el régimen para evitar la propagación del Covid-19,  sin tomar en cuenta que la mayoría del pueblo hondureño vive de su trabajo diario, y que miles de compatriotas se quedaron sin empleo, y al no poder suplir las necesidades, ni obtener la respuesta necesaria, deciden abandonar su patria, para morir de hambre o víctimas de la violencia.


Radio Progreso

Caravana de migrantes avanza por Guatemala

  • 16/01/2021

Cansados, con hambre y pies llagados, así avanza la caravana de migrantes hondureña que anoche ingresó a territorio guatemalteco por la frontera de Agua Caliente en Ocotepeque y El Florido en Copán.

Después de sortear muchas dificultades en su propia tierra más el acecho policial y militar, la caravana se dividió en tres rutas: unos tomaron por Agua Caliente, otros, que son mayorías, tomaron por la frontera El Florido y muchos otros tomaron la decisión de devolverse pero muchos más fueron obligados a regresarse.

El grueso de la caravana, más de dos mil personas, decidieron en La Entrada, Copán, tomar para el municipio de Copán Ruinas y pasar a Guatemala por la frontera El Florido. Un paso que estaba cerrado por las autoridades policiales tanto de Honduras como de Guatemala.

Pero al filo de la medianoche del viernes y las primeras horas de hoy sábado lograron pasar. No hubo enfrentamientos, los policías de ambos países abrieron el paso.

Se trata del segundo día de la caravana donde la estrategia policial que se está utilizando es el desgaste y cansancio de los miembros de la caravana haciéndoles más difícil el camino sancionando a aquellos conductores que se atreven a trasladarlos de un punto a otro.




Radio Progreso

Sábado, 16 enero 2021

Las caravanas: protesta muda de un pueblo que incomoda

Las caravanas son un fenómeno de éxodo masivo de migrantes que salen de territorio hondureño rumbo al norte, buscando llegar a Estados Unidos. Esas son las caravanas. El gobierno de Estados Unidos, el gobierno de Honduras y un par de impresentables sueltos, responsabilizan a agitadores especializados en atizar a la gente con propósito desestabilizadores.

Las acusaciones tienen escaso asidero. El fenómeno de las caravanas es la expresión desesperada de una población que ya no soporta su situación de angustia e incertidumbre, y que en estos tiempos ha llegado a sus extremos de hambre y desempleo con la pandemia, el paso de los huracanes Eta e Iota, más la corrupción descontrolada del núcleo que tiene control del Estado. Todo ello es una olla de presión en un país en donde el gobierno abandonó las políticas públicas sociales, y las ha sustituido con programas del más puro populismo asistencial, que a fin de cuentas muestra desprecio hacia la gente humilde.

A su vez, la administración pública está conducida por un sector de políticos que han entendido el Estado como su negocio; han saqueado instituciones públicas, y se protegen a sí mismos con el control político del sistema de justicia. La población experimenta indefensión y amenaza, experiencia y sentimiento que se acrecentaron con las elecciones de noviembre de 2017, y que ha entrado en un colapso con el Coronavirus y los huracanes.

De acuerdo a todos los sondeos del ERIC, la población ha dejado de confiar en los políticos, en el Congreso, en el gobierno central, en el gobierno y en la alta empresa privada. Las caravanas son un fenómeno que expresa la frustración y angustia de un pueblo que dejó de creer en soluciones dentro del país, y la decisión de caminar rumbo al norte de América es una expresión extrema de la gente por tomarse la justicia por su propia mano. Es una protesta muda pero políticamente impactante.

Es cierto que el fenómeno de las caravanas busca ser capitalizado por diversos sectores. Pero esa teoría de la conspiración, sin negar que pueda tener una dosis de verdad, es una postura de ese desprecio, discriminación y falta de respeto que los sectores dominantes tienen hacia la gente, de la que nunca esperan que piense y tome sus decisiones por su propia cuenta. Siempre se les ha creído que deben someterse ante el pensamiento y las decisiones de la gente inteligente.

Decir que este fenómeno es producto de mentes y voluntades criminales que se aprovechan de la gente para otros propósitos que hacen daño a los gobiernos, es completamente irresponsable. Insistimos: las caravanas representan el hartazgo de un pueblo que se cansó de esperar respuestas de empleo, salud, vivienda, seguridad y dignidad por parte de quienes conducen el Estado. Y en la primera oportunidad que tiene, emprende el camino, porque ya su mirada la tiene puesta en un norte incierto y riesgoso. Pero nada comparado con la incertidumbre y los riesgos a los que ya está expuesta su vida dentro de Honduras.


Criterio.hn
ZEDE Honduras

Crawfish Rock: el ensayo del neoliberalismo radical en Centroamérica

noviembre 4, 2020 Redaccion

Empresa gestora del proyecto está registrada en Delaware, un paraíso fiscal de EE. UU.

ZEDE Honduras

Por: Marcia Perdomo

Edición: Emy Padilla

Fotografías: Fernando Destephen

Ilustración de portada: Reynaldo Raudales

Gráficos: Guillermo Burgos

redaccion@criterio.hn

Tegucigalpa.-Hace tres años la comunidad de Crawfish Rock, poblada por afrodescendientes de habla inglesa en la costa norte de Roatán, Islas de Bahía, recibió al presidente Juan Hernández, quien visitó la localidad aduciendo la entrega de 35 “techos dignos” y la promesa de desarrollo.

Durante el encuentro, Hernández pidió perdón a los pobladores por el abandono gubernamental que sufrían, prometió construir un parque con servicio de internet gratis “para que los niños y jóvenes realicen sus tareas escolares” y afirmó que entregaría paneles solares a los hogares que no contaban con energía eléctrica.

También lea: Proyectos ZEDE se expandirán como el cáncer en Honduras

Asimismo, aseveró que había incluido la pavimentación del tramo que conduce de Crawfish Rock a Roatán en el fideicomiso por 570 millones de lempiras para la reconstrucción de la red vial de Islas de la Bahía. De estas cuatro promesas, solo cumplió con la entrega de paneles solares, el resto de los ofrecimientos se los llevó el viento.

La visita de Juan Hernández a Crawfish Rock concordó con la incorporación, ese mismo mes, de la Sociedad para el Desarrollo Socioeconómico de Honduras, LLC, en el estado de Delaware en los Estados Unidos y que ahora conocemos como Honduras Próspera, LLC; y que además está ligada y depende de NeWay Capital, LLC, incorporada también en el mismo mes, pero en el estado de Wyoming. ¿Coincidencia?

Lo que hoy conocemos como Honduras Próspera, la primera Zona de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) en instaurarse en Honduras, existe desde hace tres años tanto en papel como en la memoria de los pobladores de Crawfish Rock, a quienes en ningún momento se les informó sobre las implicaciones del proyecto y mucho menos que incluía la posibilidad de expropiación de sus propiedades en un futuro. 

La vicepresidenta del patronato de Crawfish Rock, Vanessa Cárdenas Woods, contó a Criterio.hn que la empresa tiene tres años de presencia en la zona, “pero en ningún momento ellos [lo] socializaron como ZEDE” y que fue hasta mediados de junio de este año cuando fueron alertados por otra lideresa descendiente de la zona, sobre la amenaza que representaba Próspera para la comunidad, y desde entonces se mantienen en lucha por la defensa de su territorio ancestral.

La ZEDE “es una amenaza para nosotros como grupo étnico porque a lo largo va a eliminarnos. Si nos quita nuestra tierra, si nos quita el patrimonio cultural, nuestro modo de vivir, nos quita todo, toda la identidad del grupo como negros de habla inglesa, entonces estaría eliminando a todo un grupo étnico”, declaró Cárdenas Woods.

ZEDE Honduras
La población de Crawfish Rock se mantiene en alerta ante los avances de la construcción de la ZEDE Honduras Próspera.

EL SIGILO DE HONDURAS PRÓSPERA LLC Y NEWAY CAPITAL LLC

Honduras Próspera, LLC, es la heredera de lo que en su momento intentó construir el desaparecido MKG Group a través de las inconstitucionales Regiones Especiales de Desarrollo (RED).  Incluso comparten un inversionista: el guatemalteco Gabriel Delgado Ayau, quien es uno de tres directores, más un oficial ejecutivo que manejan a través de Honduras Próspera LLC el fondo de capital privado North Bay Prosperity Fund LP, incorporado en Islas Caimán el 14 de noviembre de 2018  y que afirma contar con un capital de US$ 5,075,000.

Los otros participantes del North Bay Prosperity Fund LP son: Erick Alexander Brimen, director; Rodrigo Quercia, oficial ejecutivo; y Titus Gebel, director. Asimismo, Nicholas B Jenkins, quien aparece como firma del “Director of the Issuer’s Manager”. Es importante resaltar que todos los antes mencionados forman parte del equipo de NeWay Capital LLC, firma de la que depende Honduras Próspera LLC.

En el consejo asesor de Honduras Próspera y NeWay Capital en temas de Políticas Locales y Estrategia se menciona a  Mike Dieckman, quien funge como cónsul general del Reino de los Países Bajos en Honduras. Dieckman, además, está ligado al expresidente Ricardo Ernesto Maduro Andreu (2002-2006) y mediante el decreto No. 368-2013 publicado en el diario oficial La Gaceta, fue uno de los 21 miembros nombrados (uno de cuatro hondureños) del Comité para la Adopción de Mejores Prácticas (CAMP) de las ZEDE. En el mismo decreto se nombró a Ebal Jair Díaz Lupian, actual secretario de la Presidencia.

Otro hondureño ligado al CAMP es Carlos Alejandro Pineda Pinel, a quien los directivos de Honduras Próspera se dirigen como el secretario alterno y coordinador permanente de CAMP en una notificación sobre la enmienda a la carta constitutiva de la ZEDE de North Bay. En su perfil de LinkedIn, Pineda Pinel menciona que se desempeña como secretario alterno del Comité para la Adopción de Mejores Prácticas desde 2016. Entre enero de 2014 a abril de 2019 trabajó para la Superintendencia de la Alianza Público Privada (SAPP) y entre marzo de 2011 y enero de 2014 formó parte de la desaparecida Comisión para la Promoción de La Alianza Público-Privada (Coalianza Honduras).

Honduras ZEDE

Tanto Honduras Próspera y NeWay Capital afirman en sus páginas webs que su modelo de inversión está enfocado en trabajar con gobiernos y líderes locales en la construcción de centros de prosperidad. Una afirmación incongruente con el accionar en Roatán, donde los pobladores desconocían la finalidad de Honduras Próspera y sus implicaciones legales.

Recientemente, organizaciones sociales de Roatán exigieron una investigación a Honduras Próspera y el proceso de aprobación para la instalación del mismo. El comunicado afirma que, a la fecha, Próspera ha comprado al menos 58 acres, sin embargo, el proyecto publicita que cuenta con 750 acres, lo que implicaría que los planes de expansión ya están en marcha y siendo publicitados, mientras la población, tanto de Crawfish Rock como de Roatán en general, es mantenida al margen del proceso.

ZEDE Honduras
Titus Gebel, fundador, presidente y CEO de Ciudades Libres Privadas, Inc, sostiene el certificado de aprobación del ordenamiento jurídico de la ZEDE Honduras Próspera, que se instalará en Crawfish Rock, Roatán, Islas de la Bahía. (Foto publicada el 14 de octubre de 2019 en el sitio del Instituto de Alemán Ludwing Von Mises).

EL NEOLIBERALISMO RADICAL EN HONDURAS CON MIRAS A EXPANDIRSE A CENTROAMÉRICA

Las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) no son más que el remanente del proyecto de las Regiones Especiales de Desarrollo (RED) promovido por los entonces presidentes del Poder Ejecutivo, Porfirio Lobo, y del Poder Legislativo, Juan  , según recoge el Análisis Político-Jurídico de la Legislación de las ZEDE del abogado Fernando García Rodríguez.

En este informe, García Rodríguez recoge a los principales líderes durante la promoción de las Redes Especiales de Desarrollo. En el listado destaca Paul Romer, promotor de la iniciativa de las ciudades modelo y que finalmente abandonó el proyecto alegando poca transparencia por parte del gobierno hondureño; Michael Strong, oficial ejecutivo de la empresa MKG–Group que suscribió una carta de entendimiento con la fenecida Coalianza, el 3 de septiembre de 2013 y que además es fundador de Free Cities Group (Grupo de Ciudades Libres). También se menciona al ciudadano guatemalteco, Gabriel Delgado Ayau, como socio de MKG y que ahora es uno de los directores en el fondo de capital privado North Bay Prosperity Fund, ligado a Honduras Próspera.

Delgado concedió una entrevista al medio guatemalteco Plaza Pública en octubre de 2012, en la que afirmó que su interés en el despegue del proyecto en Honduras es “porque quiero que esta idea despegue en Guatemala, país que enfrenta problemas similares a los de Honduras”. Asimismo, agregó que tuvo acercamientos informales con funcionarios diputados y medios guatemaltecos: “He tratado de educarlos sobre lo que está pasando en Honduras y hacerles ver las oportunidades que esto presenta para el país […] Esto no es sólo una gran oportunidad para Guatemala, sino que podría ser una gran amenaza si la estrategia no se implementa en ese país.  Cuando esto sea un éxito en Honduras, los demás países del istmo tendrán que reaccionar porque de lo contrario dejarán de ser competitivos”.

Michael Strong es un ferviente creyente del movimiento libertario y queda claro que Gabriel Delgado Ayau simpatiza con esos ideales. Pero ¿qué es el movimiento libertario? El abogado García Rodríguez puntualiza en su análisis que los libertarios son conocidos como “neoliberales radicales por su tendencia ideológica – económica radical y extremista. Plantean la reducción del Estado a su mínima expresión; por consiguiente, plantean que una ciudad pueda actuar ‘independiente de su contexto económico y jurídico, si eso le permitirá crecer”. En pocas palabras, están en contra de las regulaciones y su doctrina tiene influencia en grupos económicos trasnacionales y tanques de pensamiento libertarios que proliferan en los Estados Unidos de Norteamérica y algunos países de Latinoamérica.

Si bien, Michael Strong, no parece estar ligado, al menos no en papeles de acceso público, al proyecto de Honduras Próspera, sí lo está el ciudadano alemán Titus Gebel, autor del libro Ciudades Privadas Libres publicado en agosto del 2018 y que modificó el concepto de las ciudades modelo de Paul Romer. Para Gebel, las ciudades privadas libres son “una alternativa pacífica y sobre todo voluntaria”.

Gebel considera que “el futuro de la gobernanza es privado” e incluso crítica a los sistemas donde una mayoría parlamentaria de facto puede modificar el contrato social. Esta segunda posición entra en conflicto con lo ocurrido en Honduras, donde el 23 de enero de 2013,  diputados del Congreso Nacional se abrogaron facultades constituyentes y realizaron cambios a la Constitución de la República de 1982 para que la Ley Orgánica de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico fuese aprobada en un único debate, como lo narra el abogado Fernando García Rodríguez en el Análisis Político-Jurídico de la Legislación de las ZEDE.

Las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico son consideradas como un pequeño estado dentro de otro estado, ya que estas porciones geográficas se asentarán en territorio hondureño, pero contarán con sus propios tribunales de justicia, policía, sistema financiero, tributario y moneda.

¿Son las ZEDE la panacea para el desarrollo económico de Honduras?

En julio de 2020, Erick Brimen, CEO de Honduras Próspera, dio una entrevista a la publicación Econ Américas de Ecuador, en la que indicó que con todo en contra y en medio de una pandemia lanzó Próspera en Mayo de 2020. Además, afirmó que Próspera ZEDE se constituyó legalmente el 29 de diciembre de 2017, como una sociedad público-privada con un plazo renovable de 50 años y que a través de esta el gobierno de Honduras permitió a Honduras Próspera LLC, constituida en Delaware, promover y organizar la parcela de 60 acres que adquirió en Roatán.

De esta entrevista otorgada a una publicación, que se autodefine como una organización de investigación de empresas emergentes que cree en el potencial de destrucción creativa y arbitraje jurisdiccional para permitir la prosperidad, surgieron las siguientes preguntas: ¿por qué el énfasis en que es una sociedad público-privada? ¿Está relacionada a una alianza público-privada? ¿por qué se constituyó en Delaware? Criterio.hn solicitó entrevistar en varias ocasiones a Brimen, sin embargo, no accedió.

Para conocer un poco más sobre los temas planteados conversamos con el economista y ex presidente del Banco Central de Honduras (BCH), Hugo Noé Pino, quien aclaró que tanto una alianza público-privada como una ZEDE son dos cosas completamente diferentes. La primera se da cuando el Estado concesiona una construcción de un bien por un determinado periodo de tiempo y en la que tanto el gobierno como la empresa privada, participan conjuntamente en los niveles de inversión, pero es el sector privado quien lo administra. Mientras que la segunda, es el otorgamiento de un territorio nacional con el objetivo de crear reglas completamente diferentes a las que se dan en el resto del territorio nacional.

Pino explicó que si se quieren mezclar los dos conceptos es con el objetivo “de justificar que en esa ZEDE que fue aprobada en Roatán se hará como una especie de inversión entre el gobierno y el sector privado, pero […] conceptualmente son dos cosas diferentes. Una ZEDE es el otorgamiento del territorio como la misma ley de las ZEDE lo señala y, por lo tanto, esto solo puede estar siendo planteado como una justificación de que algunas de las obras que se van a hacer en ese marco van a ser juntamente con el gobierno de Honduras”.

Al plantearle si una alianza público privada en una ZEDE traería algún beneficio a la población hondureña, el expresidente del Banco Central de Honduras respondió: “Si lo miramos de forma separada nuevamente, las alianzas público privadas que se han dado en el país, como es la Empresa de Energía Honduras, el aeropuerto de Palmerola, la carretera CA-5, la concesión de la Empresa Nacional Portuaria, la concesión del Corredor Turístico y el Centro Cívico Gubernamental, todas han presentado problemas adicionales para el país y también representan riesgos y contingencias muy fuertes para el fisco hondureño”.

Pino, quien además fue director del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), planteó que “actualmente, y como producto de una situación extraordinaria como es la pandemia, todos los actores privados están solicitando serios ajustes al gobierno de la República en cuanto a los costos que tienen las inversiones de parte del sector privado. En otras palabras, en el mediano y largo plazo las alianzas público-privadas salen exageradamente costosas para la mayor parte de los hondureños”.

Consultado sobre cuáles son los beneficios de la ZEDE, Hugo Noé Pino, respondió que “el único aporte que estarían haciendo al país es la generación de empleo, pero esto es parte de un enclave nacional actual”, el cual comparó con el enclave bananero y las maquilas, que si bien generan empleo “no irradia otros beneficios que la inversión extranjera tiene, como transmisión de tecnología y la creación de vínculos productivos”, entre otros.

“La ZEDE viene a ser más un mecanismo de venta del territorio nacional en donde el beneficio es marginal en relación con los costos en que el país incurre al ceder soberanía, otorgar territorio, para que vengan inversionistas a apoderarse de una parte de Honduras”, resumió el economista.

Con respecto a si las ZEDE pagarán impuestos en Honduras, Noé Pino reveló que, a través de la Ley Orgánica de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico, el Estado hace una renuncia en cuanto a la política fiscal tanto nacional como municipal y les da independencia de establecer su nivel de impuesto.

Para Hugo Noé Pino, si bien las ZEDE contarán con inversión extranjera, también moverán capital nacional que no desea pagar los impuestos establecidos, violando el principio de equidad de la política fiscal. El economista las comparó con islas con impuestos propios que no realizan contribución al fisco nacional, con el agravante que utilizarán toda la infraestructura ya construida sin aportar ningún impuesto que permita financiar el pago que se hace de estas obras.

En relación con la incorporación de Honduras Próspera LLC en Delaware, el economista clarifica que al ser inversión extranjera debe estar asentada en el exterior y que si bien la inversión extranjera debe ser alentada la misma no debe apoderarse de territorios completos y tener reglas propias. “En algún sentido Delaware es considerado un paraíso fiscal. No es raro que empresas busquen Gran Caimán, Bahamas, Panamá, muchas veces, los que han sido denominados paraísos fiscales, para constituirse y así no pagan impuestos acá y tampoco pagan impuestos allá”, explicó.

A la entrevista de Brimen para Econ Américas, antecede una realizada al inversionista alemán Titus Gebel para el sitio web Ludwig von Mises Institut Deutschland a mediados de octubre de 2019. En ella, Gebel afirmó que la ZEDE en Honduras “no es una ciudad privada 100 % libre, sino una asociación público-privada en una zona administrativa especial. Pero la autonomía jurídica que se otorga es extraordinariamente amplia”. Incluso, resaltó que “si se derogara la ley ZEDE del mismo nombre, la existencia de la ZEDE estaría garantizada por unos 50 años”.

Lea, además: Metástasis: venta del territorio hondureño también incluye a La Ceiba

ZEDE Honduras
El atractivo turístico de Roatán es la campaña de mercadeo utilizada por los inversionistas de Honduras Próspera para atraer a sus clientes.

EL RIESGOSO NEGOCIO DE CEDER SOBERANÍA

Para el coordinador del Movimiento Amplio por la Dignidad y La Justicia (MADJ) y exfiscal del Ministerio Público, Víctor Fernández, la inscripción de Honduras Próspera LLC, inicialmente bajo otro nombre (Sociedad para el Desarrollo Socioeconómico de Honduras, LLC), en Delaware y de NeWay Capital en Wyoming, así como North Bay Prosperity Fund LP en Islas Caimán, devela los principales riesgos que tiene Honduras al contar con un perfil donde sus cúpulas están ligadas al narcotráfico.

“Me parece que el temor que teníamos de que los capitales sucios, digamos los capitales contaminados, no solo con narcotráfico, sino con corrupción que es lo que ha configurado este escenario de miseria en Honduras y en Latinoamérica, van a tener cabida frente a iniciativas como estas”, detalló Fernández, quien además agregó que estamos a las puertas del desaparecimiento del Estado Nación en Honduras y la aparición de “múltiples pedazos de pequeños narco-estados” con vía abierta para tener un gobierno libre, con una justicia y policía a sus anchas.

El exfiscal cuestionó “¿quién anda saltando de un lugar a otro para que no lo logren identificar? Pues la gente correcta, las empresas correctas no hacen eso. Es decir, uno cuando es cabal, de entrada, se muestra lo que es, pero cuando hay un interés de ocultar, de ser tránsfuga con la información, con lo que son, [habría que preguntarse] ¿cuál es la proveniencia de su capital? ¿dónde se registra?”.

“Lo que está configurándose o ratificándose aquí, son estas estructuras universales del crimen organizado, es decir, presentado como inteligencia, presentado […] con una serie de eufemismos, pero que en realidad es la consumación del modelo capitalista corrupto, violento y toda su institucionalidad al servicio de estas empresas que finalmente llegan a países y sociedades como las nuestras”, puntualizó Fernández.

Sobre este mismo tema, el investigador y defensor de derechos humanos, Pedro Landa, expresó que como ciudadanos tenemos derecho a plantearnos diversas valoraciones. En primera instancia que las Islas Caimán son un reconocido paraíso fiscal a nivel mundial, por lo que podríamos estar a las puertas de que se dé “en estos momentos o a posteriori un proceso de lavado de activos de dineros que pueden venir de cualquier actividad ilícita en cualquier parte del mundo”.

En segunda instancia expuso que al ser inversionistas de diferentes nacionalidades con empresas radicadas en diferentes países o Estados, en caso de existir un litigio, pese a que las ZEDE cuentan con su propia normativa, se tendría “que definir cuál es el fuero en el que se ventilaría una posible demanda o denuncia contra los inversionistas y estamos seguros que estos inversionistas estarían jugando a eso: a tener diversos escenarios para poder jugar con el escenario jurídico que le sea mucho más favorable”.

Landa pormenorizó que a este proceso se le conoce como velo corporativo “donde existen tantas sociedades mercantiles ligadas a una inversión que se hace imposible poder identificar quiénes son los que están detrás y cuál es el fuero o el tribunal más adecuado para ventilar un posible litigio de demanda que se pueda hacer en contra de los inversionistas”.

Ante este panorama de incertidumbre es mucho lo que se desconoce sobre la instalación de la primera ZEDE en Honduras y los planteamientos a futuro de proyectos similares en otras regiones. Lo que sí se sabe es que Honduras Próspera no surgió en medio de la pandemia por Covid-19. Al contrario, su instalación en Roatán lleva años en sigiloso accionar, no solo por parte de los inversionistas sino también del gobierno central, que en sincronía mantiene un decidido silencio.


Criterio.hn
¡Annus horribilis!

ANNUS HORRIBILIS (II)

enero 13, 2021 Redacción 

Ceteris Paribus

Por: Julio Raudales

Luego del mundialmente desastroso 2020, ¡Annus horribilis!, es necesario encarar con aplomo las sombrías circunstancias con que nos recibe el 2021. Cifrar las esperanzas únicamente en el proceso electoral o, lo que es peor, ¡quedarnos de brazos cruzados a esperar que un milagro transforme el estropicio en ventura no solo es necio sino inútil!

Este año 2021 que recién inicia tiene un profundo contenido simbólico: en septiembre se cumplirán 200 años de la Declaración de Independencia de las provincias centroamericanas y, más allá de la discusión de si somos o no independientes o de lo mal que lo hemos hecho en los últimos dos siglos y a despecho de la gravísima situación que enluta al país, debería ser un acicate para iniciar un cambio. Un aniversario, sea de lo que sea, siempre es un buen momento para hacer una pausa, reflexionar, pero, sobre todo, enderezar lo que está torcido y hacer las cosas de otra forma.

En mi artículo anterior propuse tres factores que deberían ser considerados prioritarios para comenzar a empujar un verdadero cambio social y que pudieran empezar a definirse en 2021, ellos son: Adecentar la administración pública, fortalecer las reglas de la democracia y construir organizaciones ciudadanas que controles de forma eficaz al estado.

Cuando hablo del necesario adecentamiento de la administración pública, lo hago con un profundo sentido weberiano, institucionalista; es decir, reformar de manera profunda la estructura de la burocracia y generar instrumentos adecuados para el control de la corrupción. Sin estos elementos seguiremos igual que hasta ahora.

De acuerdo al Presupuesto que se aprobó en el Congreso Nacional en diciembre pasado, se espera que los hondureños paguemos 85 mil millones de lempiras en impuestos; de ello, 48 mil millones serán destinados al pago de salarios y 42 mil millones se destinarán al servicio de la deuda pública. Es decir, solo estos dos rubros suman una cantidad superior a lo que se recaudará. ¿De donde se sacará la plata para la reconstrucción del país? ¿Mas préstamos?, bueno, parece que esa es la esperanza.

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Será necesario entonces hacer una total reingeniería a la estructura de las Secretarías de Estado y demás dependencias del ejecutivo, contratar al personal necesario en las mismas atendiendo criterios meritocráticos y dejar de lado el clientelismo. Esto eliminaría las duplicaciones de las que hablé en mi columna anterior y mejoraría la prestación de servicios. Un estudio realizado en 2013 por el BID, indicaba que con ello se podrían ahorrar unos 20 mil millones de lempiras por año.

Pero, una reforma tan profunda esta, no podría surgir de una iniciativa espontanea por parte de los políticos, ni del gobierno actual, ni de la oposición, (en realidad, ninguno de los tres factores que aquí planteo). Está bien claro que el erario, pero específicamente la planilla de empleados y funcionarios públicos, es el botín mas preciado de quienes aspiran a ganar las próximas elecciones; por ello, es necesario avanzar en los otros dos factores planteados.

El segundo de ellos es el necesario fortalecimiento de las reglas del modelo democrático hondureño. Cuando uno lee la intrincada legislación electoral, los vericuetos del proceso participativo del país y repasa la historia de las últimas once elecciones (1981-2017), entiende en buena medida por qué estamos como estamos.

Si no simplificamos la regla, pero, sobre todo, si no garantizamos la limpieza general del proceso electoral, estamos abocados a una crisis igual o mas profunda a la vivida entre diciembre de 2017 y enero de 2018, con el consabido efecto nocivo a la ya deteriorada economía e imagen del país.

Es evidente que el remedo de reforma a la ley que se hicieron el año pasado no evitarán la crisis en ciernes. Ya no habrá segunda vuelta, ni voto por distrito (lo que habría sido positivo), tampoco tendremos un censo electoral saneado y el control sobre la proveniencia de los fondos para campañas políticas es espurio. Ante un panorama como este ¿Qué podríamos hacer?

Propongo que, para el proceso 2021 se establezca un mecanismo ciudadano para vigilar el proceso de votación en las mesas electorales; que no sean representantes nombrados por los partidos políticos, sino personas elegidas al azar y que cumplan requisitos de honestidad probada.

Debe, además, establecerse un procedimiento estandarizado y transparente de conteo; que se conozca de primera mano y públicamente el resultado de cada mesa y que se encargue a comités ciudadanos, no políticos, la vigilancia de las actas y urnas selladas después del conteo.

También debe definirse un compromiso serio para hacer una revisión exhaustiva del modelo electoral a partir de enero de 2022 y no esperar hasta que esté cerca el próximo proceso para hacer cambios de última hora.

El tercer elemento es, a mi juicio, el mas importante de todos y debemos aprovechar este año para echarlo a andar. Es la estructuración de un mecanismo participativo que le de suficiente poder de vigilancia a la ciudadanía. Hablaré de él en la próxima y última entrega de esta columna.


"¿Cuál es ahora la república bananera?": Un periódico de Kenia se burla del asalto al Capitolio en EEUU

9 enero 2021 | CUBADEBATE

En el texto, el periodista Elvis Ondieki sugiere llevar el episodio a la gran pantalla.

El periódico keniano Nation ironiza sobre el asalto del Capitolio de EE.UU. protagonizado este miércoles por los partidarios del presidente Donald Trump, en un artículo titulado "¿Cuál es ahora la república bananera?".

En el texto, el periodista Elvis Ondieki sugiere llevar el episodio a la gran pantalla. "¿Quién sabe? Algún día, podríamos escribir una historia sobre esta tierra… o hacer una película", escribe Ondieki. Asimismo, ofrece un abanico de posibles títulos para dicho filme: Del Primero al Tercer Mundo en cuatro años, El Olimpo ha caído realmente, El día que el Capitolio de EE.UU. se convirtió en un trampolín gigante.

Para ilustrar el artículo, el diario ha escogido una foto de uno de los manifestantes, Richard Barrett, quien ocupó la oficina de la demócrata Nancy Pelosi y puso un pie sobre el escritorio.

Richard Barrett, que ocupó la oficina de la demócrata Nancy Pelosi y puso un pie sobre el escritorio. Foto: Reuters

Poco después del asalto al Capitolio, el expresidente de EE.UU., George Bush, condenó los hechos y declaró que "así es como los resultados electorales se disputan en una república bananera, no en nuestra república democrática". Por su parte, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, criticó en su cuenta personal de Twitter a las numerosas "personas prominentes, incluidos periodistas y políticos" que han comparado al país norteamericano con "una república bananera" a raíz del "reprobable ataque" de este miércoles contra el Capitolio.

Según Pompeo, "la calumnia revela una comprensión defectuosa de las repúblicas bananeras y de la democracia en EE.UU.".

En este sentido, el jefe de la diplomacia estadounidense explicó que en una república bananera "la violencia de las turbas determina el ejercicio del poder", mientras que en EE.UU. los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley "reprimen la violencia de la multitud para que los representantes del pueblo puedan ejercer el poder de acuerdo con el estado de derecho y el gobierno constitucional".

Foto tomada de Twitter

El 6 de enero, manifestantes afines a Trump irrumpieron en el Capitolio de EE.UU., obligando a los congresistas a suspender la certificación de la victoria del presidente electo, Joe Biden, y a abandonar las cámaras. Cinco personas perdieron la vida en los disturbios.

Numerosos líderes y medios internacionales condenaron el asalto, calificándolo de "acto violento", "vergüenza" o "ataque a la democracia".

(Tomado de Rusia Today)


El Tercer Mundo en casa

El pabellón de la muerte en Los Ángeles

Por Renán Vega Cantor | 11/01/2021 | REBELIÓN

Fuentes: Rebelión

La dramática situación de Los Ángeles, indica la magnitud de la crisis moral que carcome a los Estados Unidos.

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Las noticias que llegan de los Estados Unidos sobre el impacto del coronavirus cada vez parecen más de ficción distópica, para quienes han creído a pie juntillas en la falacia del sueño americano. Debido al colapso sanitario generado por la acelerada expansión de la Covid-19 después de las fiestas navideñas, La Agencia de Servicios Médicos de Emergencia del Condado de Los Ángeles emitió una directiva que establece que no se deben utilizar ambulancias con pacientes que no tengan probabilidades de sobrevivir y se les debe dejar morir. Para completar la “humanitaria decisión” se determinó no suministrar oxígeno a los moribundos por Covid-19, administrándolo solo a pacientes que tienen niveles de saturación de oxígeno por debajo del 90%. Una decisión terrible si se tiene en cuenta que esta enfermedad se manifiesta en la dificultar para respirar. Quienes adoptaron esa determinación argumentan que solo se debe atender a aquellos que tienen reales posibilidades de sobrevivir y superar el virus. Esta decisión, inhumana desde donde se le mire, es un claro reflejo de la lógica darwinista de la pesadilla americana: sálvese quien pueda y por sus propios medios. Dicho en retórica neoliberal puede sintetizarse en la fórmula: ¡cuanto tienes, cuanto vives!

Esta medida, algo así como una eutanasia forzosa y no consentida ni por el que agoniza ni por sus familiares, se aplica a los pacientes del montón, a los pobres y desvalidos, que ni siquiera son una cifra estadística digna de atención. Esa medida no se aplicaría, por supuesto, a los grandes millonarios ni a los miembros de las clases dominantes. ¿Será que si Bill Gates, Jeff Bezos, Mark Zuckerberg, están en esa condición de muerte terminal, no los van a trasladar a un centro médico ni les van a aplicar oxígeno, ni intentaran hacer lo imposible por mantenerlos vivos hasta último momento?

Es una clara disposición de clase, que demuestra el trasfondo del sueño americano. Es como estar en el pabellón de la muerte, y no para hacer referencia a los condenados a la pena capital, que por estos días están siendo ejecutados a placer en el país donde impera la libertad de matar y de morir.

Para que no se diga que los funcionarios de alto nivel en los Estados Unidos mienten o que sus anuncios no se hacen realidad, la solicitud que el año anterior hizo el vicegobernador de Texas para que los ancianos con coronavirus aceptaran morir para salvar la economía, ahora se está extendiendo a todas las edades, puesto que ahora en Los Ángeles se va a dejar morir a aquellos enfermos terminales que tengan más de 18 años. ¡Para que no se diga que en el capitalismo la muerte no se democratiza!

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La comentada disposición de negar la hospitalización a los enfermos que no tienen remedio en Los Ángeles no tiene, ni mucho menos, carácter humanitario, algo difícil de encontrar en los Estados Unidos, donde reina el Dios Dólar. Es un resultado directo del desbordamiento del sistema hospitalario, mercantil y privatizado, que se ha declarado en máximos históricos de ocupación, sobre todo en el área de cuidados intensivos. En lugar de construir nuevos hospitales o ampliar los existentes con la incorporación de nuevas Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), que son las que se necesitan para atender la crisis del coronavirus, se opta por la típica solución neoliberal: reducir la demanda, sin mejorar la oferta.

Las salas de emergencia están tan abarrotadas que los pacientes deben esperar dentro de las ambulancias hasta unos ochos horas antes de poder acceder a una cama. Esto tiene un efecto domino contraproducente, puesto que las ambulancias quedan bloqueadas con los pacientes para atender a otros enfermos de emergencia. Para desocupar las ambulancias se ha acudido a crear “espacios de recepción de ambulancias”, un eufemismo para bautizar a los toldos y carpas donde se apiña a enfermos de coronavirus. El otro mecanismo que utilizan los hospitales es dar de alta lo más rápido posible a los internados, para dejarle la cama libre a nuevos enfermos, con los riesgos que conlleva este típico sistema del Tercer Mundo de la llamada “cama caliente”. Aun así, con estos métodos de choque no se soluciona la masiva afluencia de enfermos, puesto que de 700 pacientes que ingresaban en los días de navidad, 500 salían curados o muertos y 200 permanecían en las UCIS, con lo que el déficit de cuidados intensivos aumenta. Esto es tan evidente que médicos y enfermeras se quejan de las duras condiciones que afrontan, donde hay hospitales cuyas UCI funcionan a 150% de su capacidad normal.

El total de hospitalizados por coronavirus alcanzó a fines de la última semana de diciembre 8000 pacientes, de los cuales 1600 ocupaban UCIS. Y la situación inmediata se vaticina mucho peor en este mes de enero, como resultado de los nuevos contagios de las fiestas de fin de año y porque entre los nuevos enfermos y muertos se cuentan personas que no tienen comorbilidades, cuando a comienzos de la pandemia un 92% de quienes murieron tenían complicaciones de salud preexistentes (obesidad, alta presión, diabetes, problemas cardiovasculares…). En los Ángeles cada ocho minutos muere un enfermo de Covid-19, como indicador macabro del nivel de la pandemia en esta parte de los Estados Unidos, la tierra de los grandes ricachones y de las celebridades del cine, el deporte y la informática. La mortandad alcanza tales niveles, que ha sobresaturado la morgue de los hospitales y por eso en sus patios traseros siempre se encuentran varios camiones refrigerados que están repletos de cadáveres.

Esta dramática situación de Los Ángeles, indica la magnitud de la crisis moral, entre muchas, que carcome a los Estados Unidos. Lo llamativo radica en que esta macabra información no suscita comentarios críticos, como si fuera algo anecdótico. Si en alguno de los países que, según la lógica imperialista, forman parte del “eje del mal”, se dijera públicamente que se va a dejar morir a la gente y no se le va a atender en los hospitales, eso suscitaría condenas de primera plana en falsimedia, pero como eso se hace en el eje neurálgico del capitalismo mundial queda como una nota a pie de página, que rápidamente se olvida.


"La tragedia de nuestro tiempo es que la dominación está unida y la resistencia está fragmentada"

POR BERNARDA LLORENTE

El sociólogo y ensayista portugués Boaventura de Sousa Santos es el gran pensador actual de los movimientos sociales, autor de una extensa obra en la que se destacan títulos como "Una epistemología del sur", "Democracia al borde del caos: Ensayo contra la autoflagelación" y "El fin del imperio cognitivo" se ocupa desde hace décadas de radiografiar la vida y los modos de subsistencia de las comunidades más vulnerables, un radio de acción que lo llevó a documentar desde las condiciones de un campo de refugiados en Europa hasta las formas de organización de las comunidades originarias de Amazonia o los barrios populares de Buenos Aires.

Sousa Santos nació hace 80 años en la ciudad portuguesa de Coímbra, donde reside la mitad del año tras haberse jubilado como docente de la Facultad de Economía. Obtuvo un doctorado en sociología de la Universidad Yale y dio clases también en la Facultad de Derecho de la Universidad de Wisconsin-Madison (Estados Unidos), donde pasa la otra mitad del año. En sus textos desmenuza los conceptos clásicos de las ciencias sociales para entender el mundo y los revitaliza con el objetivo de construir saberes "que otorguen visibilidad a los grupos históricamente oprimidos".

En el marco del ciclo de pensamiento "Proyecto Ballena", el científico social y ensayista presentará mañana a las 18 su libro "Izquierdas del mundo, ¡Únanse!" a través del YouTube del Centro Cultural Kirchner, en una charla coordinada por la presidenta de Telam, Bernarda Llorente, con quien mantuvo hace unos días una entrevista exclusiva en la que reflexionó sobre los medios, el mundo pospandemia y la supervivencia de resabios atávicos, entre otras cuestiones.

"El capitalismo no funciona sin racismo y sin sexismo -destaca el pensador en el diálogo-. Por el contrario, la resistencia no está articulada, está fragmentada, es por eso que muchos partidos de izquierda, con vocación anticapitalista, han sido racistas y sexistas. Incluso algunos movimientos feministas han sido racistas y han sido pro-capitalistas. El problema que enfrentamos es una dominación articulada y una resistencia fragmentada. Así no vamos a salir adelante porque sabemos que la intensificación del modelo es lo que agrava la vida de la gente".

Con un lenguaje directo que atraviesa toda su obra, propone un modelo de intelectual como agente de cambio, Sousa Santos analiza la refundación del estado y la democratización de la democracia . Se considera un "optimista trágico" , por eso cree que la pandemia es una gran oportunidad para replantear el modelo neoliberal, que considera agotado.
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- Télam: ¿Qué futuro podemos esperar después de la pandemia? ¿Cómo seremos capaces de pensar y de construir el mundo post pandemia?

- Boaventura de Sousa Santos: La pandemia ha creado tal incertidumbre que los gobiernos, los ciudadanos, los sociólogos y los epidemiólogos no saben qué va a pasar. Acabo de publicar "El futuro comienza ahora: de la pandemia a la utopía" y lo que planteo es que esta pandemia marca el inicio del siglo XXI. Tal como el siglo XIX no empezó el 1 de enero de 1800, sino en el 1830 con la Revolución Industrial, o el siglo XX en 1914 con la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa de 1917, el XXI comienza para mí con la pandemia, porque va a inscribirse como una marca muy fuerte en toda la sociabilidad de este siglo. Y lo será porque el modelo de desarrollo, de consumo, de producción que hemos creado, ha llevado a que no sea posible en este momento, por más vacunas que existan, poder salir de ella.

Entraremos en un período de "pandemia intermitente": confinamos-desconfinamos, donde el virus tendrá mutaciones, habrá una vacuna eficaz y otra no, vendrán otros virus. El neoextractivismo, que es una explotación de la naturaleza sin precedentes, está destruyendo los ciclos vitales de restauración, y por eso los hábitats se ven afectados con la minería a cielo abierto, la agricultura industrial brutal, los insecticidas y pesticidas, la contaminación de los ríos, el desmonte de los bosques. ..Esto, junto al calentamiento global y la crisis ecológica, es lo que hace que cada vez más los virus pasen de los animales a los humanos. Y los humanos no estamos preparados: no tenemos inmunidad, no tenemos cómo enfrentarlos.

- T.: ¿Hay conciencia sobre la gravedad? ¿Hay salidas?

- B.S.S.: Veo tres escenarios posibles y no sé cuál resultará. El primero es el que pusieron a circular fundamentalmente los gobiernos de derecha y de extrema derecha -desde el Reino Unido a los Estados Unidos y Brasil- sosteniendo que esta pandemia es una gripe, que no tiene gravedad, que va a pasar y la sociedad regresará rápidamente a la normalidad. Claro que esta normalidad es el infierno para gran parte de la población mundial. Es la normalidad del hambre, de otras epidemias, de la pobreza, de las barriadas, de la vivienda impropia, de los trabajadores de la calle, de los informales. La idea de que todo vuelva a ser como antes. Es un escenario distópico, muy preocupante. Porque esa "normalidad" significa regresar a condiciones que ya la gente no aguantaba y colmaba las calles de muchos países gritando "basta".

El otro escenario posible es lo que llamo el gatopardismo, en referencia al romance de Lampedusa, de 1958; la idea es que todo cambie para que nada cambie. Las clases dominantes hoy están más atentas a la crisis social y económica. Los editoriales del Financial Times son un buen ejemplo de este segundo escenario. Dicen muy claramente que así no se puede continuar. Habrá que moderar un poco la destrucción de la naturaleza y cambiar en algo la matriz energética. Es hacer algunas concesiones para que nada cambie, y que el capitalismo vuelva a ser rentable. Por ello la destrucción de la naturaleza continuará y la crisis ecológica podrá ser retrasada pero no resuelta. Europa se encamina un poco por ese escenario cuando se habla de una transición energética, pero me parece que no va a resolver las cosas. Va a retrasar quizás el descontento, la protesta social, pero no va a poder saldar la cuestión pandémica.

El tercer escenario es, quizás, el menos probable, pero también representa la gran oportunidad que esta pandemia nos ha dado. Es la posibilidad de pensar de otra manera: otro modelo civilizatorio, distinto del que viene desde el siglo XVII y que se profundizó en los últimos 40 años con el neoliberalismo. Con el coronavirus, los sectores privilegiados quedaron más tiempo en sus casas, con sus familias, descubrieron otras maneras de vivir. Claro que fue una minoría, el mundo no es la clase media que puede cumplir con el distanciamiento social, lavarse las manos, usar las mascarillas... la gran mayoría no puede. Esta es la gran oportunidad para empezar una transición hacia un nuevo modelo civilizatorio, porque es imposible hacerlo de un día para otro. Y esa transición empezará en las partes donde haya más consensos. Hace mucho tiempo que este modelo está totalmente roto, desde un punto de vista social, ético y político. No tiene futuro. Es un cambio social, de conocimientos, político y cultural.

Difícil saber cuál escenario prevalecerá. Quizás tengamos una combinación de los tres; en algunas partes del mundo el primero, en otras el segundo, y en algunos países mayores avances. La política del futuro dependerá, fundamentalmente, de qué escenario prevalezca. Es el conflicto vital en las próximas décadas.

- T: El modelo de transición alimenta la esperanza de una sociedad distinta, pero presupone también replanteos y construcciones políticas diferentes, en términos ideológicos, económicos, modelos de desarrollo, sociales, culturales, diversos. ¿Cuáles serían las utopías frente a tantas distopías?

- B,S.S.: Lo peor que el neoliberalismo nos ha creado es la ausencia de alternativa. La idea de que con el fin del socialismo soviético y de la caída del muro de Berlín solo queda el capitalismo. E incluso el capitalismo más antisocial, que es el neoliberalismo dominado por el capital financiero. En Argentina tuvieron una experiencia muy dolorosa con los fondos buitres. Hemos vivido estos 40 años en confinamiento -pandémico y político- encerrados en el neoliberalismo. La pandemia nos da una esperanza de que podemos salir del confinamiento. Nos obliga a confinarnos y simultáneamente nos abre las puertas a alternativas. Porque devela que este modelo está completamente viciado; hay un capitalismo corsario que ha hecho más millonarios a quienes ya lo eran. El dueño de este sistema que estamos usando (Zoom) puede ganar 1500 millones de dólares en un mes y hasta el confinamiento poca gente lo usaba o conocía. O el caso de Jeff Bezos, con Amazon. El aumento de las compras online lo convirtieron en el primer trillonario del mundo. Él y otros siete hombres de Estados Unidos tienen tanta riqueza como los 160 millones más pobres de ese país, que conforman más de la mitad de su población. Esa es la actual concentración de la riqueza en un capitalismo sin conciencia ética. La palabra que se me ocurre en este momento es robo. Hubo robo. Y las falencias de este modelo obligan a cambiar la política y eso nos da una esperanza. Lo que más me molesta hoy en día es la distribución desigual entre el miedo y la esperanza. En las barriadas del mundo las clases populares tienen sobre todo miedo. Luchan, siguen luchando, creativamente. Por ejemplo durante la pandemia protegieron sus comunidades. Pero abandonadas por los estados en gran parte de los países, tienen muy poca esperanza.


- T.: Hablaba del peso que hoy tienen las empresas digitales al haberse convertido en las mayores empresas del planeta, incluso superando en dimensiones económicas y poder a muchísimos países. ¿Las GAFA significan un cambio en la matriz del neoliberalismo actual de cara al futuro? ¿Cómo influye este cambio en nuestras vidas?

- B.S.S.: Antes de la pandemia ya estábamos todos hablando de la cuarta revolución industrial, dominada por la inteligencia artificial, la robótica y la automoción. Con las impresiones 3D, la robotización, el enorme desarrollo de las tecnologías digitales, nos volvemos cada vez más dependientes de ellas. El tema es determinar si estas tecnologías son de bien público o de unos pocos propietarios. Ese es el problema ahora. Hay sistemas públicos –por ejemplo el de la ONU- que están impedidos de ser ofrecidos al mundo. Las empresas se niegan porque pretenden seguir con sus negocios. Y son muy pocas... Google, Apple, Facebook, y Amazon (GAFA) y Alibaba en China. Son estas las grandes compañías tecnológicas que hoy dominan el mundo y que no aceptan ser reguladas por nadie. En este momento, por ejemplo, la discusión en el Congreso en los Estados Unidos es clara: Mark Zuckerberg ha dicho que no acepta ser regulado. Y como tienen tanto poder, estas empresas desde su arrogancia pretenden autorregularse de acuerdo a sus intereses.

- T.: Al mismo tiempo su poder traspasa el económico y juega un papel fundamental en la política. Las fake news desparramadas en las redes sociales y la desinformación colaboran a la degradación de pilares estructurales de las democracias.

- B.S.S.: Claro, por supuesto. Y además la contradicción es esta... en muchas partes del mundo, por ejemplo en Brasil, en Reino Unido con el Brexit, en el Parlamento Europeo, las fake news y el uso de las tecnologías digitales para producir noticias falsas tuvieron un papel fundamental en los resultados electorales. Bolsonaro -por ejemplo- nunca sería presidente de Brasil sin ellas. Twitter intervino en ese momento como hoy lo hace con Trump en Estados Unidos? No, porque el dueño de Twitter no era brasilero. Twitter intervino cuando era la democracia de Estados Unidos la que estaba en juego. Si fuera la de Bangladesh, la de Sudáfrica, o de Portugal, no importa... es libertad de internet. Pero si estamos en los Estados Unidos, ahí no, ahí vamos a cerrar. Eterna contradicción. Claro que eso puede llevar a una regulación más amplia a nivel global de las redes, pero obviamente que estamos en otro paradigma, en el que tenemos que trabajar con estas tecnologías y al mismo tiempo luchar contra todo el sistema de noticias falsas.

- T.: ¿Es posible lograrlo? ¿Desde qué mecanismos?

- B.S.S.: Esa es la pregunta. Nosotros partimos en esta transición muy desgastados, muy empobrecidos políticamente, porque la política se empobreció muchísimo en los últimos 40 o 50 años. Porque la política es construir alternativas. En su momento el socialismo y el capitalismo tenían cosas en común, por ejemplo, su relación con la naturaleza. Pero había una opción; con la caída del muro de Berlín nos quedamos sin opción, y entonces los políticos se confinaron al capitalismo y se volvieron mediocres. La política dejó de tener interés -incluso para los jóvenes-, la gente se distanció bastante de ella. Hace poco hablé con algunos que trabajan en vivienda en Brasil, que están interesados en darle una casa digna a la población que está sin techo, casi no participaron en las últimas elecciones municipales. Porque decían mira, vamos a elegir uno u otro, no cambia nada, y ese es el peligro. Que la gente piense que los cambios políticos no cambian nada, que son una forma de gatopardismo. La política tiene que volver a construirse. Pienso que de ahora en adelante lo que deberá diferenciar a la izquierda de la derecha será la capacidad entre los grupos políticos de crear alternativa frente al capitalismo, alternativas de una sociedad distinta, que puede ser de diferentes matices. Quizás sea una sociedad que vuelva a los intereses de los campesinos y los indígenas del continente. Que tenga una relación más armónica con la naturaleza. El capitalismo no puede tener una relación armónica, porque el capitalismo tiene en su matriz la explotación del trabajo, la explotación de la naturaleza. Entonces la izquierda tiene que tomar una dimensión paradigmática de cambio para otra civilización; la derecha, en cambio, va a gerenciar el presente siempre con los dos primeros escenarios. Esa va a ser la diferencia a futuro.

- T.: Usted habla de varios conceptos que ayudarían a transformar las formas de construcción política. Salir de la idea de la utopía como un "todo" para reemplazar por la de muchas y variadas utopías acordes a la diversidad de realidades y sueños. ¿Cómo se hace para diversificar, segmentar, construir distintas utopías y al mismo tiempo potenciar un proyecto global, que sea capaz de estructurarlas, potenciarlas, unirlas?

- B.S.S.: Para mí lo crucial de nuestro tiempo es exactamente esa asimetría entre la dominación que no es simplemente capitalista, sino también colonialista y patriarcal. El capitalismo no funciona sin racismo y sin sexismo, a mi juicio. Por el contrario, la resistencia no está articulada, está fragmentada, es por eso que muchos partidos de izquierda, con vocación anticapitalista, han sido racistas y sexistas. Incluso algunos movimientos feministas han sido racistas y han sido pro-capitalistas. Y algunos movimientos de liberación anti-racial han sido sexistas y han sido pro-capitalistas. El problema que enfrentamos es una dominación articulada y una resistencia fragmentada. Así no vamos a salir adelante porque sabemos que la intensificación del modelo es lo que agrava la vida de la gente, de un modo de dominación que lleva a los otros. En Brasil cuando se intensifica la explotación capitalista, con Temer y después con Bolsonaro, se incremento de una manera brutal el genocidio de los jóvenes negros en las periferias de las ciudades. Aumentó la violencia doméstica en contra de las mujeres y el feminicidio. O sea, la dominación es particular. Necesitamos de sujetos políticos globales además de los locales, y además de los nacionales. Esta articulación es posible porque cuando los movimientos -Chile o los Black Lives Matter por ejemplo- parten de una demanda, sea feminista o anti-racial, al mismo tiempo, cuando ganan importancia, traen las otras demandas, el hambre o de la desigualdad social. Hoy el movimiento Black Lives Matter tiene una dimensión feminista también, y obviamente de oposición a este modelo capitalista tan desigual e injusto. Yo pienso que tiene que haber un cambio. En la dimensión local hay que volver a las barriadas. Hoy son los pastores evangélicos quienes hablan con la gente y les dicen que hay que votar a la derecha. Por eso pienso que no es solo la organización, sino también la cultura política la que necesita cambios.

- T.: Qué prácticas y estrategias deberían modificar o reforzar los partidos y los movimientos sociales frente a esta nueva etapa? ¿Están preparados para el cambio?

- B.S.S.: Si me preguntan si los partidos opositores tienen ese perfil hoy? no, no lo tienen. Deben cambiar. Los partidos de izquierda se acostumbraron a esta dialéctica oposición-gobierno, no? Y durante 40 años esa dinámica no tuvo alternativa civilizatoria, no se pudo pensar nada más allá del capitalismo. Independientemente del perfil ideológico de los gobiernos, hasta marzo las primeras páginas de los periódicos eran ocupadas por los economistas y las finanzas. Ahora con la pandemia son los médicos, los epidemiólogos, los virólogos. La pandemia nos obligó a cambiar. Entonces, creo que hay que ver otro modo de hacer política y otra manera de gerenciar la política. Yo pienso que parte de las izquierdas deben acostumbrarse a ser oposición para luego saber reconstruir. Tienen que ayudar a mejorar la vida de la gente. Pero las instituciones actualmente no permiten eso, porque tenemos todo un entorno global que no te deja, por ejemplo el capitalismo financiero. Entonces tendremos que encontrar otra forma de gobierno y hay que empezar a pensar en esa dimensión global.

16 de octubre de 2014 - Valle de las Ánimas en la ciudad de La Paz (Bolivia) conversación entre la socióloga Silvia Rivera Cusicanqui y el director del proyecto ALICE, Boaventura de Sousa Santos. El encuentro tuvo lugar en las instalaciones del hotel Allkamari, al pie del imponente Illimani.

- T.: ¿Y cuál sería el rol de las oposiciones? ¿Cómo construirse desde otras lógicas?

- B.S.S.: La política de gobierno es una parte de la política: fuera de eso tienes que tener otra política que es extra institucional, que no está en las instituciones sino en la formación de la gente, en la educación, en las calles, en las protestas pacíficas. Miren lo que está pasando en Chile antes de esta pandemia; fueron las mujeres, sobre todo, y los movimientos sociales. Ellos tuvieron un papel fundamental para traer a las calles cosas que la política misma no estaba dispuesta a hacer. Los partidos de izquierda, por increíble que parezca, no habían incluido en sus proyectos la causa mapuche cuando los mapuches habían sufrido con huelgas y asesinatos, y habían sido la oposición a los gobiernos de Chile. Y todavía están abandonados. Es necesario una protesta y un movimiento popular constituyente, donde las mujeres tengan un papel muy importante para tener en la política una gestión plurinacional. Los partidos son importantes pero los movimientos son igual de importantes. Tiene que haber una relación más horizontal entre ambos.

América Latina: el patio trasero

Para entender los procesos políticos latinoamericanos, Boaventura de Sousa Santos pone la lupa en las asimetrías, en lo cultural. Estudia las democracias tribales, mira las economías urbanas, critica los sistemas educativos, se enfoca en lo múltiple, lo pluricultural. Sostiene que el Estado tiene que ser refundado porque esta democracia liberal ha llegado a su límite. Dice que las izquierdas del Norte global sean eurocéntricas no es novedad, pero que las izquierdas del sur sean racistas con los pueblos indígenas y afrodescendientes, es producto de la exclusión que produjo el capitalismo, el colonialismo y el patriarcado.

- T: ¿Cómo deberían plasmarse estos cambios en América Latina, la cual aparece como una Región en disputa?

- B.S.S.: Es esperanzador lo que está ocurriendo y nos tiene que llevar a reflexionar. Por ejemplo, el caso de Bolivia, es el único país que tiene la mayoría indígena del continente, 60% de la población. Yo pienso que los occidentales de izquierda, nosotros los blancos de izquierda, intelectuales, no entendemos los pueblos indígenas. Hay que ser muy humildes, porque no tenemos conceptos. Cuando ganó el MAS de nuevo, la sorpresa fue enorme, porque no imaginaban que los indígenas volverían tan rápido al gobierno. Porque no entienden el alma indígena. Después de la salida de Evo reconstruyeron el MAS, los liderazgos, se animaron de otra manera, con otra gente.

- T: ¿Hubo reflexión? ¿Hubo aprendizaje?

Estamos repensando todo y las cosas están cambiando. El contexto internacional de esos años hasta el 2014 permitió que en algunos países de América Latina como Brasil o Argentina la gente fuera menos pobre, sin que los ricos dejaran de enriquecerse. Hubo políticas de redistribución por parte de los gobiernos populares pero el ciclo de las comodities cambió y los modelos entraron en crisis. Cualquiera que hayan sido los errores cometidos en los procesos populares, sabemos que no pueden repetirse. Porque los precios de los commodities no están como estaban, porque las condiciones son muy distintas, y porque hay una deslegitimación de todo el modelo neoextractivista. La agricultura industrial tiene que disminuir, puede ser una transición, pero debe lograrse; si no diversificamos la economía, es un desastre. Eso ya lo sabemos. Me parece que ahora estamos en un punto de repensar las cosas. Con Alberto Fernández en Argentina, AMLO en México, son las dos esperanzas. AMLO es un poco más complejo que Alberto, a mi juicio. Tenemos bastantes avances en Chile, y la corriente para iniciar el proceso constituyente, que va a ser muy conflictiva de aquí en adelante. Entonces me parece que las cosas están cambiando, y que de alguna manera en América Latina se están dando respuestas porque la gente está, los movimientos sociales siguen luchando, aunque sea en pésimas condiciones como en Colombia.

- T.: ¿La protesta, la calle, sigue siendo una de las principales herramientas de visibilización y resonancia política?

- B.S.S.: Las comunidades siguen teniendo una gran creatividad y esto forma parte de un movimiento de izquierda reconstruida, más abierta a toda esta creatividad comunitaria. No son simplemente las calles y las plazas, es la vivencia comunitaria que tendremos que intensificar. Porque las calles no son un emporio de las izquierdas, en esta década vamos a ver calles llenas de gente de extrema derecha. Yo vi a la extrema derecha entrar en las manifestaciones en Brasil. Las consignas de la izquierda, aprovechadas por la extrema derecha, y después dominando toda la protesta. Aquí en Europa sabemos muy bien eso, los Estados Unidos hoy, la gente contra Biden que no es propiamente de izquierda, y por otro lado los Prat Boys de la extrema derecha organizada y militarizada que ocupa las calles, y que va a hacer la política extraconstitucional, de las calles, de las protestas.

-T.: En Argentina se ha hablado mucho de "la grieta" como si fuera un fenómeno "nacional", único. Cuando se mira al mundo la polarización, sin embargo, parece ser el signo de estos tiempos. ¿Cómo afecta esta situación el funcionamiento de la democracia?

- B.S.S.: A mi juicio, durante mucho tiempo la teoría democrática, la idea más valiente, más segura, era que las democracias se sostienen en una clase media fuerte. Claro que yo, estando en Portugal, trabajando en África y en América Latina, no veía clases medias fuertes, lo que realmente veía era desigualdad social. Siempre me sentí como un demócrata radical, o sea, la democracia es mala porque es poca. Hay que ampliar la democracia en las calles, en las familias, en las fábricas, en la vida universitaria, en la educación. Entonces esta idea de que la polarización es contraria a la democracia, me parece que es cada vez más evidente cuando hablamos de democracia liberal. Sólo tiene sentido, o se refuerza, con una democracia participativa, con otras formas de participación de la gente que no sean democracias electorales, porque si son solo democracias electorales van a seguir eligiendo anti demócratas como Trump, Bolsonaro, Iván Duque, como tantos otros. Por eso la democracia muere democráticamente, por elección, por vía electoral. Hitler ganó dos elecciones en 1932, antes de su golpe. Creo que hay que fortalecer esa democracia con democracias participativas. La polarización, la desigualdad, provienen de esta polarización de la riqueza sin precedentes que hoy tenemos. A mayor desigualdad en la vida económica y social, más racismo, más discriminación y más sexismo. Entonces estamos en una sociedad en retroceso a nivel mundial, en retroceso reaccionario, donde el capitalismo es cada vez más desigual, más racista y más sexista. Esta es la realidad que tenemos hoy.

- T.: ¿Como sería la forma de avanzar hacia una mayor participación, imprescindible para recomponer las democracias, con la exclusión social que arroja un modelo tan concentrado y desigual?

- B.S.S.: Tenemos que pensar en la transición. Y hoy debemos contar con políticas sociales, romper con el neoliberalismo, y para eso es necesario una reforma fiscal. Es inaceptable que los pobres y la clase media paguen 40% de impuestos, y los ricos el 1%. Que Trump haya erogado de impuestos federales 765 dólares, es impensable. Tiene que haber una reforma fiscal para dar políticas de educación, de salud. La otra cuestión es política, necesitamos una reforma constituyente. Las constituciones que tenemos congelaron una sociedad segmentada, no solo desde un punto de vista capitalista sino también racista y sexista. Tenemos que refundar el Estado. Los únicos países que tuvieron reforma política fueron Bolivia y Ecuador, e igual fracasaron. La misma idea fracasa muchas veces antes de tener éxito, antes de hacer historia. Los derechos de la madre Tierra, por ejemplo, no tuvo muchos resultados en Ecuador, pero veamos lo que pasó en Nueva Zelanda. Jacinda Arden, la primera ministra, una mujer fabulosa, la líder mundial en este momento después del Papa diría yo, esta señora promulgó una ley sobre los derechos humanos del río sagrado de los indígenas, y no fue simplemente eso, ha dado plata para regenerar, revitalizar los ciclos vitales del río. Es una revolución que no logró efecto en Ecuador, en Bolivia, en Colombia, como sí en Nueva Zelanda. Debemos articular los conflictos sociales con esa idea de Naturaleza porque esta es territorio, cultura, memoria, pasado, espíritu, conocimiento, incluso sentimiento paisaje".

Pienso que las constituyentes van a ser un marco del futuro para deslegitimar el neoliberalismo y volver a la soberanía popular que va a permitir la soberanía alimentaria, que muchos países no tienen hoy. soberanía industrial, ¿cómo es posible que los Estados Unidos no produzcan mascarillas ni guantes, ni respiradores? Por eso, ¿es un país desarrollado? No sé. Sudáfrica ha defendido mejor la vida de la gente que los Estados Unidos.

- T.: El gobierno de Alberto Fernández comenzó en diciembre y tres meses más tarde debió enfrentar la pandemia, a la que se sumó la herencia de un país endeudado y una economía destruida. ¿Qué nos recomendaría a los argentinos, a los latinoamericanos, en este momento?

- B.S.S.: Yo soy un intelectual de retaguardia, no de vanguardia. No doy consejos: mi solidaridad, que es grande, es conversar con la gente. Yo pienso que es un continente en el que siempre ha habido una creatividad política enorme, y estas experiencias han dejado cosas muy interesantes. He hablado de Chile, también Bolivia, las elecciones ahora en Brasil. Alberto Fernández es un caso muy interesante y los describe mi último libro, porque es el único presidente que llega al poder y después viene la pandemia. Viene con un programa, pero el programa se vuelve la pandemia. Alberto Fernández tuvo un coraje enorme para enfrentarla. Un gran problema es la herencia brutal de neoliberalismo, de destrucción del Estado, de las políticas sociales, de la economía. Es herencia es brutal y lleva tiempo la reconstrucción. Además, es una sociedad muy movilizada, con movimientos sociales y populares fuertes, el de mujeres es fortísimo y en estos días se expresa en la lucha por el aborto legal. Hay toda una sociedad muy creativa, y eso se nota. Esta es una gran oportunidad para repensar un poco la política y para volver a una articulación continental; yo pienso que la idea de matriz de articulación regional, como el ALCA, o UNASUR, fueron muy interesantes. Esta semana mirá lo que China y los países asiáticos están haciendo: el más grande conjunto de libre comercio, de articulación económica. Sin los Estados Unidos, y sin Europa; es mucho más grande que cualquier acuerdo europeo, mucho más grande que el tratado por la nafta entre Estados Unidos, México y Canadá. Entonces, ¿por qué no entender que el continente no es el patio trasero de los Estados Unidos? Y tiene que tener más autonomía, porque son todos de desarrollo intermedio, de mucha población. Hay que reinventar y en este momento, sobre todo, hay que hacer una autocrítica. A las personas de izquierda no les gusta, porque viene de la época de Stalin, pero la autocrítica es la auto reflexión, es repensar las izquierdas.

- T.: Muchas gracias, ha sido un placer.

Bernarda Llorente. Presidenta de Télam.
3 de Diciembre de 2020.
Créditos:
  • Edición: Julieta Grosso
  • Edición Video: Ariel Jonte
  • Desgrabación: Josefina Marcuzzi
  • Diseño: Javier Filippis
  • Producción: Daniela Basso